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miércoles, 5 de junio de 2024

Argentina: La inmigración ucraniana y el té

El ucraniano del té misionero




Se cumplen 101 años del té argentino y todo fue por un ucraniano que huía de la guerra.
En 1923, Wladimiro Hnatiuk comenzó a producir en Misiones un producto que hoy se vende a 40 países.
POSADAS, Misiones.- El té argentino cumple en 2023 nada menos que 100 años de historia, gracias a la llegada de un inmigrante ucraniano que se asentó en Tres Capones, un pueblito muy chico de esta provincia, cercano a la frontera con Brasil.
Hacia allí llegó Wladimiro Hnatiuk, inmigrante ucraniano que escapaba de las guerras y tensiones permanentes, principalmente con Rusia.
Hnatiuk se asentó en una chacra en Tres Capones en 1910 y empezó a plantar de todo, hasta que en 1923 su hermano, el pastor Tijón, le trajo unas semillas de té. Así arrancaron las primeras plantaciones de té y la primera industria tealera, muy rudimentaria. Un sector que fue creciendo imparable hasta convertirse hoy en un gran exportador a más de 40 países y especialmente a los Estados Unidos, donde el té argentino tiene incluso mayor inserción que el té proveniente de China o India.
El periodista especializado en temas del agro, Carlos Vedoya, trabajó rescatando la historia muy poco conocida de este inmigrante ucraniano y desde fines del año pasado impulsa un proyecto de ley para que el Congreso Nacional declare a 2023 el año del Té Argentino, una iniciativa que ya fue presentada por el diputado nacional Diego Sartori.
La ley tiene como objetivo “rememorar correctamente lo que sucedía hace 100 años atrás y así mantener viva la memoria de quien fuera el primer plantador y elaborador de té del país: Don Wladimiro Hnatiuk”, dice el proyecto presentado por el legislador.
“Hantiuk fue más inmigrante que inversor, más colono que refugiado, hizo su chacra, hizo plantas de mango y nísperos, hizo té hace 100 años, y las primeras plantas semi industriales del país en Misiones, cuando la provincia de la yerba apenas si tenía yerba y todavía se administraba como un Territorio Nacional”

WLADIMIRO HNATIUK
Primer plantador y elaborador de té (tipo India). Venta de semillas de té. Tres Capones. Colonia Azara. (MISIONES)”, indicaba el packaging impreso con el que enviaba sus hebras artesanales cosechadas a mano en las cuatro hectáreas que cultivaba en Tres Capones. Fuente: Frontera Jesuita/Carlos Vedoya Recio
El periodista reconstruyó la historia del té misionero a partir del testimonio de Jorge Cheroki, nieto de Hnatiuk y otras fuentes como el historiador Alfredo Poenitz y Esteban Snihur y el también periodista y descendiente de ucranianos, Jorge Balanda.
“Es muy poco lo que se sabe de esa historia”, explicó a LA NACION Liliana Rojas, del Centro de Investigaciones Históricas del Instituto Antonio Ruiz de Montoya.
Rojas y otros historiadores han recopilado decenas de testimonios de inmigrantes de Europa Oriental que llegaron el siglo pasado a esta provincia y fundaron ciudades e industrias. Pero sin embargo, pocos conocen en detalle la historia de Hnatiuk, según pudo comprobar este medio tras consultas a especialistas, empresarios del sector e historiadores.
Lo curioso es que Tres Capones, donde hoy está enterrado Hnatiuk, sigue siendo un pueblito tan chico como hace 100 años, mientras la industria próspera del té hizo crecer a ciudades y pueblos como Oberá, Campo Viera, Campo Grande y Alem, en la llamada zona centro de Misiones.
Tres Capones es apenas un pueblo de cinco cuadras donde predomina una iglesia ortodoxa del Manto Sagrado de María, vistosa y algo fuera de lugar. Cerca de ahí está el cementerio, donde está enterrado el héroe ucraniano.
A tan sólo 300 metros está el viejo establecimiento que hacía las veces de hogar y fábrica y que quedó detenida en el tiempo, como todo el pueblo. Sin dudas la iglesia y la historia lo convierten en un lugar con mucho potencial para el turismo, algo que podría recibir un impulso importante si se rescata esta historia centenaria y se divulga
Según reconstruyó Vedoya Recio, Wladimiro arribó a Tres Capones junto a su hermano Emanuel en 1910 desde la región de Volynia, -siempre disputado por unos y otros, territorio que hoy se reparten Ucrania, Polonia y Bielorrusia-, para acompañar a su otro hermano, el sacerdote ortodoxo Tijón Hnatiuk quien ya estaba en la tierra colorada trabajando con la comunidad local.
Tijón, que sería un actor de reparto fundamental en la historia, había llegado el 30 de agosto de 1908 desde Kiev.
El pastor vuelve a Ucrania cuando estalló la Primera Guerra Mundial hasta 1923, cuando regresa a reencontrarse con su hermano casi 10 años después. Ese viaje dio origen al comienzo del té porque Tijón trajo consigo semillas de té de Crimea, otro territorio codiciado ya por ese entonces por los rusos, que Vladimir Putin volvió a anexarse en 2014.
El Ministerio de Agricultura le reconocería en 1937 a Wladimiro Hnatiuk que el té reunía las características organolépticas adecuadas. El ministro Miguel Cárcano le envió luego un Diploma de Honor reconociéndole la proeza de traer el té a la Argentina. “Los plantines ya tenían 15 años y no menos de 10 zafras consecutivas”, dice Vedoya Recio.
El té argentino hoy
Al igual que la yerba mate, el té argentino solamente se produce en Misiones y Corrientes. Y también como el llamado oro verde, la tierra colorada tiene la enorme mayoría de la producción: 95 por ciento de la Camellia sinensis.
La gran mayoría se exporta a más de 40 países y el principal mercado es el de los Estados Unidos. Las exportaciones de té argentino al país del norte, que lo consume como bebida fría, son aún mayores que las de China.
Según datos del Ministerio del Agro de Misiones, durante 2021 se exportaron 72.703 toneladas de té negro y 2415 de té verde. Misiones viene desarrollando fuerte el té orgánico certificado y busca darle mayor agregado a sus envíos, donde predominan los productos de bajo precio por ahora.
Cuando se habla de exportaciones de té, todos mencionan a las cuatro grandes firmas: Don Basilio, Urrutia, Casa Fuentes/Finlays y El Vasco. Pero también hay más de 20 industrias tealeras de diversos tamaños dedicadas a la exportación. Las exportaciones alcanzaron su máximo volumen en 2014 con 110 millones de dólares, pero desde entonces el sector se estancó.
Hoy está atravesando las dificultades del atraso cambiario, sin la posibilidad de poder volcar el grueso de la producción al mercado interno.

Acerca De Las Fotos:


* Wladimiro Hnatiuk y su familia en Tres Capones. Crédito: Frontera Jesuita


* WLADIMIRO HNATIUK. Primer plantador y elaborador de té (tipo India). Venta de semillas de té. Tres Capones. Colonia Azara. (MISIONES)”, indicaba el packaging impreso con el que enviaba sus hebras artesanales cosechadas a mano en las cuatro hectáreas que cultivaba en Tres Capones. Fuente: Frontera Jesuita/Carlos Vedoya Recio



* Wladimiro y su familia en Tres Capones. Crédito: Frontera Jesuita


* La vistosa Iglesia Ortodoxa de Tres Capones, un pueblo que no llega a las cinco cuadras donde comenzó la historia del Té Argentino hace 100 años
* Wladimiro Hnatiuk el inmigrante ucraniano y su familia, en Tres Capones, a comienzos del siglo pasado. Foto: Frontera Jesuita
* Carlos Vedoya Recio, periodista, investigador y difusor del té. Creó el sello COMI en Misiones y la feria Selva Adentro


* Wladimiro Hnatiuk y su tumba, muy cerca del campo donde se plantaron las primeras semillas de té. (Frontera Jesuita)
Por: Martín Boerr * Para El Diario La Nación Del 11 de enero de 2023
(boerr.martin@gmail.com)


* Corresponsal en Misiones TEMAS: Misiones, Formosa, Economía, sector forestal, yerba, etc. UBICACIÓN: Misiones Argentina
BIOGRAFÍA: Estudié comunicación en la Universidad Austral, egrese de la promoción fundadora con un promedio de 8,03 en 1995. Hice la pasantía en La Nación y luego me incorporé a la sección Economía hasta 1998. Me fui a trabajar a Misiones, sin tener ningún vínculo con esa provincia, como una aventura de vida y para conocer el interior de mi país (soy de Buenos Aires). Luego volví a la Capital y a mi principal especialización en periodismo: economía y finanzas. Me incorporé a la agencia Bloomberg. Fui conductor de Bloomberg Televisión, donde ganamos premios por la cobertura de la crisis de 2001-2002 en un programa que se emitía en vivo desde la Bolsa de Comercio (realicé la famosa nota al presidente uruguayo Jorge Battle, en la que dice que "los argentinos son todos ladrones"). Luego me fui a trabajar a Infoba como editor de Finanzas, y más tarde fui jefe de redacción en la transición entre el anterior dueño (Daniel Hadad) y el siguiente (Sergio Spolski). Trabajé para ayudar a salvar un diario que estaba en una profunda crisis y más tarde me fui por diferencias con la línea editorial que planteaba el nuevo dueño. Casado con una misionera, me fui a Misiones. Actualmente soy editor de Economis, un diario de economía, empresas y política de Misiones que arrancó en 2017 (3 millones de lecturas este año). Participó en programas de radio y televisión. Mi gran sueño es poder aportar un granito de arena para ayudar a que los medios de Buenos Aires entiendan (y visibilicen) mejor los problemas del interior del país. Estoy convencido de que los lectores de La Nación quieren más historias -y nuevos enfoques-, del interior y de nuestra amada Argentina.
Idiomas:
Español, Inglés, Portugues
Vita Golenko
Gracias por contar esa historia. Yo y mi familia llegamos a Argentina en el 1998 y pensabamos que no hay mas ucranianos que nosotros. Y ahora gracias a la comunidad ucraniana en Buenos Aires y a su canal, ahora vemos que somos muchos aca. Gracias a Dios. Muy buen emprendedor fue Volodimir Hnatyuk! Gracias por las fotos. Muy interesante la historia y las fotos 
Ricardo Padron
GRACIAS POR COMPARTIR
UN PUEBLO QUE VISITE PERO NO CONOCIA TODA ESTA HISTORIA
MUCHISIMAS GRACIAS AMIGO
Petra Maillo
Extraordinaria historia; gracias por compartir
Sandra Olexyn
Gracias por compartir esta riqueza de historias, vivencias de nuestros abuelos . Sabe en Campo Viera Misiones se realiza cada año la fiesta Nacional del Te y pensaba Wladimiro Hnatiuk nunca imaginó q habría una fiesta nacional de ese producto fruto d ... Ver más
Elisa Toledo
Gracias x compartir . Muchas gracias.
Diana Troian
Mis abuelos de apellido Pauluk, formaron su familia , en Tres Capones chacra 14, donde nació mi mamá y sus 9 hermanos. Varias veces estuve en el campo, donde había plantas de te y yo cosechaba con mi tío José a mano....hermosos recuerdos. Tambien fui a esa iglesia.
Silvia Diaz
Gracias por compartir una historia tan interesante, de los pioneros de nuestra patria. Los cuáles con simples recursos, construyeron tanto. Porque tenían voluntad y no le tenían miedo al esfuerzo para lograr superarse.
Sofia Waziuta
Que.historia interesante y sobre.todo relacionada.con.un ucraniano todo un.orgullo.!
Sonia Zubilewicz
Te hacen recordar historias q nos contaban nuestros padres de sus llegadas, y todo lo q hicieron p q este pais sea la Argentina hermosa q heredamos, q se hizo con mucho trabajo y dedicacion. GLORIA Y HONOR P NUESTROS PADRES Y ABUELOS INMIGRANTES!
Ana Maria Demczuk
Hermosa historia. Mis abuelos y mis padres vinieron de Ucrania y se radicaron en la provincia del Chaco (Las Breñas) y ahí trabajaron la tierra cosechando algodón



domingo, 17 de septiembre de 2023

URSS: La economía de guerra soviética


 

¿Evaluar la economía soviética como una economía de guerra?

¿Nos ayuda la retrospectiva a una imagen más compleja? Tres factores potencialmente disponibles para explicar el bajo nivel general de efectividad militar del Ejército Rojo a fines de la década de 1930, y no sé cómo ponderarlos

Factor 1: país pobre. Más de un canal: ¿tal vez un bajo nivel de inversión en sistemas para C3I? Tal vez, la vida era barata, ¿así que los comandantes estaban dispuestos a cambiar vidas por éxito? Si la pobreza era un factor importante, no podía cambiarse rápidamente.

Factor 2: régimen represivo. Baja confianza, baja moral (dado un ejército mayoritariamente campesino), muy poca capacidad para la acción independiente. Tal vez esto mejoró en tiempos de guerra: Stalin se vio obligado a confiar más en los comandantes; los soldados se motivaron para defender la patria

Factor 3: rapidez de la modernización de la década de 1930. Miles de oficiales verdes ascendieron rápidamente, incluso si NO hubo purgas. Algunas unidades cuentan con el último equipo y no tienen idea de cómo usarlo, otras practican en sistemas obsoletos, tácticas; las operaciones combinadas son aún más difíciles

En tiempos de guerra, el Ejército Rojo se convirtió en una fuerza de combate eficaz, aunque la Unión Soviética siguió siendo un país pobre bajo un régimen represivo. ¡No es un problema nuevo! Pero la solución debe arrojar luz sobre los problemas del Ejército Rojo a fines de la década de 1930.
Profesor Mark Harrison
— https://twitter.com/mark4harrison/status/935576652934975489

Considero que este es un problema intrigante: ¿cómo se comparan tres factores relacionados pero separados en su influencia en un resultado esencialmente subjetivo (efectividad militar)? Puede encontrar hechos y cifras que acompañen a estos tres factores, sin embargo, es poco probable que alguno de ellos tenga una relación entre sí. Lo máximo que se puede observar son los resultados: una fuerza militar que tiene éxito o no, mientras que los factores subyacentes y el funcionamiento del mecanismo del sistema siguen siendo oscuros.

El objetivo de este blog es registrar hechos o fuentes interesantes a medida que los encuentre y que puedan ser relevantes, por lo que lo agregaré a medida que avance y lo abriré a comentarios para que los lectores se unan con buenas ideas.


El punto de partida es acordar una definición de Eficacia Militar , en tiempo de guerra esto es ganar batallas, operaciones, campañas y finalmente la guerra, con un nivel aceptable de bajas y destrucción general. Sin embargo, aquí hay una tensión que está bien explicada por Vauban Under Siege: Engineering Efficiency and Martial Vigor in the War of the Spanish Success de Jamel Ostwald. (Brill, 2007) cuando describe el sistema de asedio de Vauban como un paradigma de eficiencia diseñado para reducir las bajas, sin embargo, tomó tiempo y solo permitió tres asedios al año, con el resultado de que las campañas se volvieron indecisas. Él contrasta esto con el enfoque de los generales posteriores: un "Culto del Vigor", que aceleró el proceso a costa de un mayor número de bajas, pero permitió que las campañas tuvieran la oportunidad de obtener un resultado decisivo. 

Este balance de bajas contra los resultados generales tiene una gran relevancia para los conflictos del siglo XX, como la Gran Guerra y particularmente para la Guerra Soviético-Alemana, donde la capacidad soviética para lanzar múltiples ofensivas simultáneamente estiró las reservas estratégicas alemanas más allá del punto de ruptura. En el Primer Período (junio de 1941 a noviembre de 1942), el Ejército Rojo solo pudo lanzar ofensivas individuales y, a menudo, con grandes espacios entre ellas. Para el Segundo Período (noviembre de 1942 a enero de 1944) se podrían lanzar varias ofensivas al mismo tiempo, por ejemplo, las Operaciones Marte y Urano, aunque aún podría haber largas brechas entre las ofensivas. Fue en el Tercer Período (enero de 1944 a mayo de 1945) cuando el Ejército Rojo pudo lanzar múltiples ofensivas en el frente,Heeresgruppe Mitte. El ritmo de las operaciones fue un factor clave para mantener el avance en movimiento y no permitir que la línea del frente se solidificara en atrincheramientos fuertemente fortificados. 

Un enfoque podría ser encontrar uno o más ejércitos de comparación para dar un 'punto de referencia' contra el cual podría evaluarse el Ejército Rojo. Lo que buscamos es un ejército que use ferrocarriles, carretas tiradas por caballos y transporte motorizado limitado, dependa de la infantería y la artillería pesada para los avances, tanques para la explotación, poderío aéreo para apoyar el campo de batalla y un nivel limitado de tecnología. Italia y Hungría podrían ser candidatos por su nivel de PIB per cápita, sin embargo, las fuerzas soviéticas los derrotaron consistentemente en el campo.

El más obvio es la propia Alemania, pero el Heer probablemente tuvo el nivel más alto de efectividad militar contra el cual incluso las fuerzas británicas y estadounidenses ricas y tecnológicamente avanzadas lucharon por prevalecer. Las Waffen SS tenían altos niveles de equipo, pero sufrieron muchas bajas (sin necesidad de una disciplina draconiana) a pesar de ser una fuerza militar altamente efectiva. Por el contrario, las divisiones de campo de la Luftwaffe tenían una reserva de mano de obra igualmente talentosa (el Heer habría considerado a todo el personal como material para suboficiales), un nivel de equipo a la par con el Heer y un historial operativo lamentable, por lo que no había nada inherente. sobre ser alemán lo que confirió efectividad militar, más bien fueron las tradiciones de larga data del Heer y su filosofía operativa las que lograron la efectividad.  

Un candidato menos obvio podría ser el Ejército Británico de la Gran Guerra, ya que tenía muchas de las características del Ejército Rojo y pasó por un período similar de rápida expansión en personal, oficiales y equipo, aprovechando una población con poca experiencia militar. y pasó por una curva de aprendizaje similar de eficiencia militar, teniendo que idear nuevas tácticas y armamento adecuado para la guerra en la que estaba involucrado. Sufrió muchas bajas en 1916 y 1917 ganando las habilidades tácticas que elevarían su eficiencia en 1918 a los éxitos. ganó en los Cien Días de 1918, irónicamente cuando sufría escasez de mano de obra de la misma manera que la experimentaría el Ejército Rojo en 1944. Ambos usaron infantería y artillería pesada, apoyados por tanques pesados ​​para romper la línea alemana y luego tanques más ligeros para explotar en las profundidades.Inicialmente pensé que el ejército francés podría ser un candidato, especialmente dado que la doctrina defectuosa le costó bajas deslumbrantes tanto en 1914 como en 1917; sin embargo, no se expandió desde una base limitada hasta tal punto y tenía una base profesional más amplia a la que recurrir.


Esta tabla está tomada de Stalin's Keys to Victory: The Rebirth of the Red Army  de Walter Scott Dunn con los datos extraídos de GF Krivosheev Soviet Casualties and Combat Losses in the Twentieth Century  que Dunn usa para mostrar que la proporción de Muertos a Heridos cayó constantemente sobre el curso de la guerra que, según él, demuestra la creciente eficiencia táctica del Ejército Rojo. El porcentaje general de bajas (línea roja) cae durante el período con un promedio de 17,5 % para el conjunto de datos, mientras que la proporción de muertos y heridos cae significativamente desde 1943 en adelante, con un promedio de 0,53 para el conjunto de datos.

sábado, 21 de enero de 2023

Argentina: Inmigración británica a Cañuelas en el siglo 19

Así era Cañuelas hace 150 años

El “Manual del Río de la Plata” publicado en 1869 describe la estructura productiva del partido, que tenía una fuerte preponderancia del ganado ovino, con casi un millón de cabezas.


InfoCañuelas



 
Producción ovina en Argentina. Litografía 1863.

Hace 150 años Cañuelas era un pueblito de 2 mil habitantes, con una actividad centrada en la ganadería y con un total de 162 estancias: la principal era la del escocés Juan McClymont.

Contrariamente a lo que se cree, el stock de ovejas superaba holgadamente al número de vacunos, lo que convertía a Cañuelas en un importante centro de producción ovina, actividad promovida por los hacendados ingleses, irlandeses y escoceses.

Los datos, con un minucioso detalle numérico, se encuentran en el “Manual del Río de la Plata”, publicado el 17 de marzo de 1869 por los hermanos Edward T. Mulhall y Michael G. Mulhall, este último periodista y estadístico. El libro es una mina de oro con información sobre el Cañuelas de la época y los demás distritos bonaerenses.

DESCRIPCIÓN DE CAÑUELAS Y SUS ESTANCIAS

El manual de los hermanos Mulhall informa que Cañuelas tenía una superficie de 41 leguas cuadradas y 162 estancias con un valor de la tierra que alcanzaba los $ 400,000 por legua.

“El partido ha sido famoso por sus cabañas de carneros premiados y ovejas destinadas al mejoramiento de la raza, y algunos de sus establecimientos son notablemente finos. Los campos son adecuados para la cría de ovejas, ya que retienen el agua hasta un período tardío en verano, y al hacer pozos se encuentra agua a muy poca profundidad. También se atiende a la agricultura, no habiendo menos de 308 chacras, que cubren alrededor de 15,000 acres de labranza (6 mil hectáreas). Fue uno de los primeros partidos donde se establecieron los ingleses y nuestros compatriotas suman más de 200”. 

En otros párrafos el libro ofrece un listado de las principales estancias del partido, indicando su superficie en leguas: McClymont (3 y 1/4) / W. Whyte (3) / E. Villegas, Acosta (2 y 1/4) / Alfaro, Familia Castro (2) / Halbach (1 y 1/2) / Martínez de Hoz, R. Carranza, L. Agüero (1 y 1/8) / Lahitte, Tobar, Barreda, Cárdenas, Familia García, A. Pereyra (1) / C. Villegas, F. Tavares, Lalama, L. Loysa, Familia Thompson (3/4) / Familia Avila, Alegre, Carrizo (2/8) / R. Millán, Familia Martínez, Rosa, Bargas (1/2) / Morales (1/3), Cebey, Ramos, Núñez, Peter Ball, Casares, W. Dickson, D. Pereyra, H. Harilaos (1/4), Sra. Lenona, Alcoba, E. Loysa, F. Pérez, Mrs. Hanlon (1/8).

“Las estancias de Whyte y McClymont se encuentran entre las mejores del país. La primera se llama La Campana, ubicada entre el Arroyo de Cañuelas y el río Matanzas, famosa por sus razas superiores de ovejas, caballos y vacas, en su mayoría importados de Inglaterra. Esta estancia se levantó en un estilo inglés puro, a un gran costo, y fue una de las primeras en Buenos Aires que fue cercada completamente mediante alambrado”. 

“La propiedad de McClymont se ubica al Sudeste de la ciudad de Cañuelas, a unas dos leguas, y tiene un carácter similar a la anterior: estos establecimientos modelo fueron fundados por dos empresarios escoceses, quienes pueden ser considerados como los pioneros de la industria en esta parte del país. Sus casas son de estilo señorial, rodeadas de huertos, campos de trigo y extensas praderas.”

“La estancia de Halbach en Los Remedios, entre Monte Grande y el río Matanzas, fue otra valiosa propiedad, pero cambió de manos hace un par de años; los edificios y plantaciones fueron vendidos por un décimo de su valor. No menos desafortunada fue una sociedad anónima llamada Sociedad Pastoril, dedicada principalmente a la crianza e importación de ovejas y ganado fino: las tierras se ubican en El Ombú, a medio camino entre Cañuelas y San Vicente, contiguo a la estancia de Alfaro, y que comprende más de dos leguas cuadradas. La empresa quebró, y el señor Martínez de Hoz ahora se dedica al mismo negocio, importando animales de raza de Inglaterra y Alemania.”

El manual informa que el stock del partido de Cañuelas estaba compuesto de 12.902 vacas, 13.003 caballos, 16.380 ovejas finas, 818.158 ovejas mestizas, 1.000 ovejas criollas y 122 cerdos; con un promedio de 350 vacas, 350 caballos y 21.000 ovejas por legua cuadrada.

 

Casco de la estancia La Campana, de Juan McClymont.

 

ESTRUCTURA URBANA

Hacia 1869 la población urbana y rural de Cañuelas ascendía a 4.191 argentinos, 131 italianos, 247 españoles, 88 franceses, 79 ingleses, 19 alemanes y 174 de diverso origen, dando un total de 4.933. Existían 252 casas y 708 ranchos, 5 alcaldes, 20 tenientes, 12 policías y 650 guardias nacionales.

“El pueblo de Cañuelas tenía alrededor de 2.000 habitantes, en su mayoría pobladores de la Vieja España o los Pirineos. “Está muy bien situado y tiene una nueva Iglesia, además de escuelas públicas a las que asisten 54 niños y 48 niñas. Los irlandeses de este distrito reciben la visita del Reverendo Mr. Curran, de Lobos, una vez al mes, y el pastor escocés, Reverendo Mr. Smyth, asiste una vez al mes en la estancia del señor McClymont.” 

Sobre los profesionales, oficios y comercios, el manual detalla que había un médico residente y 2 boticarios; 4 tiendas y 15 almacenes; 6 carpinterías que empleaban a 20 hombres; 2 forjas que empleaban a 4 hombres; 3 hornos de ladrillos que producían alrededor de 2.000.000 de ladrillos por temporada; 4 zapateros que empleaban a 30 hombres y mujeres; un platero y asistente; 5 barracas para almacenar productos, las que mantenían 30 carros de bueyes constantemente empleados; 24 ladrilleros y 40 albañiles, que trabajaban constantemente; 1 panadero, 1 hotel, 4 posadas, 1 sastre y asistente, 1 fabricante de velas, 3 billares y 6 carnicerías”.

Asimismo, había 70 casas que abonaban impuestos. Las de mejor construcción eran propiedad de Castro, González, Arrieta, Fuentes, John Griffin, Villegas, Zelarayán, Rodríguez, Muñiz, Bletcher, García y Galicia, valoradas desde $ 70.000 hacia arriba. 

Al momento de la publicación tres eran las principales autoridades del pueblo: el juez de Paz don Desiderio Davel; el cura párroco Rev. Alfonso Raffaeli; y el director de Correos es Don Ventura Cano. El municipio tenía seis miembros, con ingresos municipales de $ 160.000. 

Los libros de registro muestran que de cada 100 niños bautizados, 55 eran "legítimos" y 45 "ilegítimos", lo que se aproximaba al promedio de los distritos rurales.

LOS AUTORES

Los hermanos Edward T. Mulhall (1832-1899) y Michael G. Mulhall (1836-1900) nacieron en Irlanda. Edward llegó a mediados de la década de 1850 y se dedicó a la cría de ovejas, primero en Ranchos y luego cerca de Zárate. Michael arribó al país en 1860 y convenció a su hermano mayor para que abandonara la cría de ovejas y se dedicara al periodismo. La asociación resultante condujo primero a la fundación de “The Standard” de Buenos Aires en mayo de 1861, un periódico dirigido a la comunidad de habla inglesa en Argentina, que se editó hasta entrado el siglo XX. 

Más tarde el trabajo asociado de Michael y Edward Mulhall llevó a la publicación de la destacada serie de cuatro ediciones en inglés de los Manuales del Río de la Plata, una importante fuente de consulta sobre la economía de fines del siglo XIX. Michael G. Mulhall fue periodista, autor y estadístico. La lista de sus libros es extensa, uno de los más conocidos es The English in South America, publicado en 1878.




miércoles, 16 de noviembre de 2022

Guerra Antisubversiva: El atentado contra Francisco Soldati

Hace 40 años, Montoneros asesinaba al empresario Francisco Soldati en un brutal atentado, a pocas cuadras del Obelisco

“Ellos jamás pidieron disculpas por el asesinato de mi padre y de tantos civiles”, dice su hijo Santiago. Todos estos años, la familia lo homenajeó en silencio. Pero esta vez quieren al menos llamar la atención sobre el largo tiempo transcurrido -4 décadas- sin siquiera un reconocimiento a su condición de víctima
El atentado contra Francisco Soldati, en pleno centro porteño, el 13 de noviembre de 1979

Santiago Soldati tenía 36 años cuando su padre, Francisco, fue asesinado por los Montoneros en el trayecto entre su casa y la oficina, en pleno centro de la Capital.

El atentado, de gran espectacularidad y violencia, se dio en el marco de la llamada Contraofensiva Montonera, lanzada por Mario Firmenich y otros jefes guerrilleros desde el exterior, y que consistía en una serie de operaciones militares impactantes llevadas a cabo por miembros de la organización que ingresaron clandestinamente al país desde el exilio.

No era la primera vez que la familia Soldati estaba en la mira de la guerrilla.

"A mí me habían secuestrado en el 73 -recordó Santiago Soldati en charla telefónica con Infobae-, y mi padre tuvo que pagar rescate para que me liberaran una semana después. Eso sucedió el 29 de abril de 1973”. Poco después, también su padre, Francisco Soldati, fue víctima de un secuestro, pero algo falló en el operativo de traslado a un escondite o “cárcel del pueblo” y el empresario fue liberado.

El empresario Santiago Soldati. Su padre, Francisco Soldati, fue asesinado por los Montoneros hace 40 años

Pese a todo, Francisco Soldati, que a los 71 años seguía activo al frente de su empresa, la Sociedad Comercial del Plata, tenía por toda custodia a un policía federal como chofer: era el cabo 1° Ricardo Durán, que también moriría en el atentado, un mes antes del nacimiento de su hijo.

Cómo fue el ataque

Aquella mañana fatídica del 13 de noviembre de 1979, a las 10:40, el Torino que trasladaba a Francisco Soldati fue encerrado primero por un Peugeot 504 y luego embestido por una camioneta pick up Ford. Todo había sido cuidadosamente estudiado y planificado.

En los días inmediatamente anteriores, los comandos montoneros habían fallado en dos atentados destinados a matar a dos funcionarios de Hacienda, Guillermo Walter Klein y Juan Aleman, que salieron ilesos de sendos ataques guerrilleros.

Esta vez, el comando que intervino estaba decidido a no fallar, pese al escenario elegido para el atentado: en pleno centro porteño a pocas cuadras del Obelisco, sobre la calle Cerrito entre Arenales y Santa Fe.

El empresario Francisco Soldati. El 13 de noviembre se cumplen 40 años de su asesinato por Montoneros

El empresario Francisco Soldati vivía con su familia en Cerrito 1364, y todos los días era llevado por su chofer a su oficina en la Sociedad Comercial Del Plata. Un trayecto breve, hasta la sede de la empresa, en el Bajo.

De acuerdo al detallado relato del atentado reconstruido por Marcelo Larraquy en el libro Fuimos Soldados. Historia secreta de la Contraofensiva montonera, doce personas en total participaron del operativo guerrillero. Los movimientos y el desplazamiento del empresario habían sido cuidadosamente estudiados para organizar el ataque.

Soldati no era funcionario, pero tenía vínculos empresariales con José Alfredo Martínez de Hoz, por entonces ministro de Economía de la dictadura.

La referencia a la ola de atentados en la edición de la revista Somos

Inmovilizado el vehículo de Francisco Soldati en la calle Cerrito, tres montoneros armados con fusiles AK47 y ametralladoras UZI saltaron de la camioneta y abrieron fuego contra el Torino, dos desde adelante y un tercero desde la puerta trasera derecha, matando al empresario y a su chofer custodio.

Una segunda fase de la operación consistía en colocar una poderosa bomba de retardo debajo del vehículo donde yacían muertos el empresario y su chofer. El objetivo era que explotara 20 minutos después, cuando los atacantes calculaban que efectivos de la policía o funcionarios podrían acercarse al lugar. Pero la integrante del grupo que debía colocar la bomba debajo del Torino trastabilló al descender de la pickup y el artefacto explotó provocando una detonación que lanzó con violencia clavos y otros proyectiles hasta un radio de 50 metros. También, siempre según el relato de Larraquy, esparció volantes que decían: “A Martínez de Hoz y sus personeros los revientan los Montoneros”.

El Torino se incendió y la columna de fuego y humo se elevó a diez metros de altura.

Desde la ventana de una habitación del Hotel Embajador, un hombre contemplaba el desarrollo del atentado contra Soldati. Era el jefe de toda la operación, Raúl Yager, miembro de la conducción de Montoneros.

El Torino de Soldati y la camioneta Ford, incendiados en el lugar del atentado

“Me habría gustado que hubiera justicia”

Este atentado fue uno de los hechos por los cuales Firmenich fue juzgado durante la gestión de Raúl Alfonsín. Más tarde vinieron los indultos de Carlos Menem que beneficiaron por igual a los jefes guerrilleros y a los militares.

Pero cuando en la era kirchnerista se reabrieron los juicios, los indultos a los montoneros no fueron revisados. “Me da bronca, a uno le toca muy de cerca todo esto -dice Santiago Soldati-. A los militares los metieron presos de nuevo”.

Cuando se le pregunta a Soldati qué siente hoy respecto al asesinato de su padre, dice que le habría gustado “que hubiera justicia”. Su madre había muerto un par de años antes del atentado. “Afortunadamente”, dice, ya que eso le ahorró el dolor de la muerte violenta de su esposo.

Todos los años, los Soldati recuerdan a su padre con una misa, en la intimidad. Con amigos y familiares. Este año será igual. “No queremos publicidad”, afirma.

“A mi padre lo honramos nosotros, pero lo importante es que los montoneros no se hagan los chicos bien, porque mataron a mucha gente”, agrega.

Francisco Soldati. Su familia lo homenajea todos los años en la intimidad

Santiago Soldati también participa de algunas actividades organizadas por el Celtyv (Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus víctimas), en particular, la misa que realizan mensualmente, por los caídos de cada mes.

Nunca miembro alguno de la organización Montoneros les hizo llegar algún tipo de pedido de disculpas a los deudos de Francisco Soldati. “Nunca dijeron nada de todos los civiles que mataron, de todos, no solo de mi padre”, dice Santiago Soldati.

Luego de la reapertura de los juicios contra los militares por las violaciones de los derechos humanos, se profundizó una visión angélica de los crímenes de la guerrilla que en algunos casos llevó a la justificación e incluso a la apología.

Y, desde el Estado, se vetó todo reconocimiento a la condición de víctimas de las personas asesinadas por la guerrilla.

Francisco Soldati está sepultado en San Miguel del Monte, el pueblo al que la familia va todos los fines de semana. Este sábado, Santiago Soldati llevó flores a la tumba de su padre, en un anticipado homenaje personal por el nuevo aniversario del atentado que se cobró su vida, el 13 de noviembre de 1979.



domingo, 26 de junio de 2022

SGM: El rol de Suecia durante el conflicto

Suecia durante la Segunda Guerra Mundial

Borodin V.A. || Revista Militar




Suecia
Este artículo sobre el papel de Suecia en la Segunda Guerra Mundial se puede describir mejor como una narrativa realista de un pequeño estado que no tuvo más remedio que adaptar sus políticas a los planes agresivos de la Alemania nazi, con la mirada puesta en Gran Bretaña y, posteriormente, en la URSS.



Tal política puede describirse como una política de equilibrio entre las principales potencias en guerra, aunque sin discutir el dilema moral de las exportaciones suecas de mineral de hierro, máquinas herramienta y productos de ingeniería a la Alemania nazi.

La nueva guerra mundial que se inició en Europa, en la que Suecia, que tradicionalmente declaraba (según lo anunció a principios del siglo XIX) en política exterior su neutralidad permanente, no participó, sin embargo, tuvo un grave impacto. en todos los aspectos de la vida económica y social del país.


 
Posición de Suecia entre los países beligerantes

Los estados neutrales durante la Segunda Guerra Mundial fueron realistas sobre su seguridad para garantizar su supervivencia entre los gigantes combatientes.

Países neutrales como Portugal, España, Irlanda, Suecia, Islandia, Mónaco, Suiza, Turquía, etc., mantuvieron su independencia, ofreciendo a las partes beligerantes diversas concesiones económicas, compensando así su relativa debilidad militar, y permitidas durante el período de guerra en para la autoconservación una serie de desviaciones de sus cánones.

Estas concesiones económicas tomaron la forma de comercio de bienes, flujos de trabajo y capital y, dependiendo de su posición para cambiar el destino de la guerra, estos países neutrales también intentaron obtener concesiones de los países beligerantes, si su posición les permitía hacerlo. entonces.

Para ser justos, hay que decir que históricamente el gobierno sueco tendió a establecer relaciones cálidas tanto con la Alemania nazi como con sus oponentes: Gran Bretaña y la URSS, centrándose en su política exterior en el desarrollo de las relaciones bilaterales.

Además, las relaciones tradicionales con los países nórdicos (Dinamarca, Noruega y Finlandia) jugaron un papel muy importante en la preservación de la neutralidad sueca.

Para estos propósitos, el Primer Ministro del Perú, Albin Hansson, realmente logró implementar la política de contrarrestar a los países beligerantes de llevar a Suecia a la guerra y asegurar su "no pertenencia" a las alianzas militares.

Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, el gobierno sueco tomó una serie de medidas específicas destinadas a contrarrestar los intentos de atraer a Suecia a cualquiera de las coaliciones en guerra y declaró su neutralidad después de la declaración de guerra a Alemania por parte de Gran Bretaña y Francia.


 
Primer ministro sueco Per Albin Hansson


Entre todos los países nórdicos, Suecia tenía las fuerzas armadas más poderosas y al comienzo de la Segunda Guerra Mundial apoyó oficialmente la neutralidad militar, que declaró en 1814 inmediatamente después del Congreso de Viena y desde el mismo año no participó en guerras.

Sin embargo, la difícil situación internacional en Europa tras la llegada al poder de los nazis en Alemania obligó al gobierno sueco a tomar medidas muy serias para incrementar la capacidad de defensa de sus fuerzas armadas.

Inmediatamente después del comienzo de la guerra, en septiembre de 1939, Suecia declaró su neutralidad, pero después de la ocupación alemana de las vecinas Noruega y Dinamarca en abril de 1940, Suecia ya era menos capaz de resistir la presión alemana para debilitar su posición neutral.

Por temor a la ocupación, Suecia firmó un acuerdo de tránsito con Alemania en junio de 1940 que permitía el tránsito de mercancías y tropas a través de Suecia hacia Noruega y Finlandia.

Se estima que solo en agosto de 1943, los soldados alemanes, por turnos al frente y desde el frente, realizaron alrededor de 250 mil viajes por el territorio de Suecia. Además, la flota sueca acompañó a los convoyes alemanes con exportaciones suecas a Alemania en el Báltico.

Antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial, la sociedad sueca tenía varios enfoques políticos para evaluar el estado y las perspectivas de las relaciones sueco-alemanas, tanto pro-alemanas como democráticas e izquierdistas, opuestas a la política del gobierno.

Las fuerzas de derecha se inclinaban por la necesidad de cooperar estrechamente con la Alemania nazi, mientras que los demócratas, por el contrario, estaban decididos a oponerse al acercamiento con Alemania y oponerse a los planes agresivos de la Alemania nazi para crear en Europa la llamada. "Nuevo orden".

En vísperas de la guerra, el gobierno y la sociedad suecos no se pusieron de acuerdo sobre las preferencias políticas de Suecia.


Economía sueca

Suecia evitó participar en la Primera Guerra Mundial, lo que le permitió no solo preservar su potencial de producción y recursos laborales, sino también enriquecerse significativamente con el suministro a los países beligerantes y con la posterior recuperación de la economía europea.

En el período entre las dos guerras mundiales, Suecia ocupó el segundo lugar después de Estados Unidos en términos de crecimiento del PIB.

Sin embargo, dos graves crisis económicas asestaron un golpe significativo a la economía sueca: en 1921-1922, cuando la deflación después de la Primera Guerra Mundial provocó una caída del 25% en la producción industrial por debajo del nivel de 1913, y a principios de la década de 1930, cuando el desempleo entre miembros de sindicatos en 1933 era del 25%, y el volumen de producción industrial cayó en 1929-1932 en un 21%.

El comercio exterior fue de gran importancia en la economía de la Suecia de antes de la guerra.

El país exportó sus productos anualmente por al menos 1.800 millones de coronas y los importó por 2.100 millones de coronas, mientras que el saldo negativo resultante se cubrió con los ingresos por fletes y las exportaciones suecas representaron una quinta parte del ingreso nacional del país.

El país importa carbón, petróleo y derivados, lana, algodón, fertilizantes artificiales, así como materias primas para la producción de fertilizantes, piensos y grasas para la producción de margarina. Algunas de las industrias suecas trabajaban principalmente con materias primas importadas.

El número de desempleados era elevado, tanto entre los empleados como entre los trabajadores agrícolas. Los pequeños empresarios, especialmente los rurales, volvieron a encontrarse en una grave situación de angustia. Todos los días, decenas de granjas campesinas en ruinas se vendieron por la fuerza bajo el martillo en Suecia, la asistencia gubernamental insuficiente a los desempleados y los salarios más bajos cuando se revisaron los acuerdos arancelarios pusieron a las masas más amplias de trabajadores en una situación desesperada. Su lucha contra las consecuencias de la crisis se vio dificultada por las leyes contra el trabajo aprobadas a fines de la década de 1920 y por las acciones de los partidos radicales de derecha.

Las principales exportaciones de productos suecos antes de la guerra se dirigían tradicionalmente al Reino Unido y Estados Unidos, donde representaban aproximadamente el 40% de las exportaciones suecas y el 35-36% de las importaciones. Por lo tanto, el fracaso de las tradicionales relaciones económicas exteriores del país, provocado por la guerra, requirió una seria reestructuración de toda la economía nacional del país, la búsqueda de materias primas para su industria y la organización de la producción de nuevos productos sustitutivos, y una redistribución radical del trabajo.

Después de la invasión de Dinamarca y Noruega por parte de la Alemania nazi, Suecia quedó aislada de sus mercados tradicionales y Alemania se convirtió en el principal socio comercial exterior de Suecia, cuyo comercio aumentó en más de un tercio.

En 1940, los sindicatos suecos aprobaron la decisión de derogar su propio decreto, adoptado en 1933, sobre el boicot a los productos alemanes, citando el hecho de que Alemania seguía siendo uno de los pocos países con los que Suecia mantenía relaciones comerciales.

Ya en 1941, más del 50% de las importaciones suecas procedían de Alemania, y las exportaciones de productos suecos a Alemania representaban el 40%.

Después del estallido de la Segunda Guerra Mundial, creció una gran demanda de mineral de hierro sueco en Alemania, como resultado de lo cual se reanudó el trabajo incluso en las minas abandonadas durante mucho tiempo en el centro de Suecia. Y al mismo tiempo, las industrias que alguna vez estuvieron asociadas con los mercados angloamericanos estaban experimentando un severo estancamiento.

Al mismo tiempo, los precios del carbón, el coque y los productos químicos exportados desde Alemania han aumentado considerablemente en Suecia.

Según datos suecos, el país exportó grandes cantidades de centeno, trigo, avena, carne, mantequilla y ganado a Alemania y la vecina Finlandia durante 1940, y la dependencia de Alemania llevó al hecho de que Suecia a veces incluso se vio obligada a vender productos en los que ella lo necesitaba ella misma.

En 1941, Suecia, confiando en la neutralidad declarada, recibió el permiso de la beligerante Alemania y Gran Bretaña para un envío con licencia limitado y controlado, también llamado Gotemburgo. Además, fue Alemania quien determinó la composición de las exportaciones e importaciones suecas.

Para Suecia, esta navegación con licencia (Gotemburgo) era muy importante, ya que de esta forma se mantenían las relaciones de comercio exterior con los aliados. Durante el período 1941-1942, poco más del 20% de las importaciones suecas y el 14% de las exportaciones se transportaron de esta forma.

Por ejemplo, Suecia exportó papel, cartón, celulosa, productos de ingeniería e importó arroz, café, grasas vegetales, frutos secos, materias primas para la industria: lana, algodón, cuero, cáñamo y piensos de América Latina y Estados Unidos.

Incluso a pesar de los acuerdos comerciales y económicos que Suecia tenía con las beligerantes Gran Bretaña y Alemania, su volumen de comercio exterior se redujo significativamente durante la Segunda Guerra Mundial.

Por ejemplo, en 1941 el volumen de las importaciones suecas ascendió al 40% del nivel anterior a la guerra, y en 1945, solo al 30%, y el volumen de las exportaciones en 1940-1941 no fue en promedio más del 45-46% del mismo nivel de antes de la guerra.

Las industrias minera y metalúrgica experimentaron un fuerte aumento durante la Segunda Guerra Mundial en Suecia, que estuvo determinada no solo por el aumento del volumen de su propia producción de armas, sino también por la demanda externa.

Desde el comienzo de la guerra y la ocupación alemana de los países vecinos de Suecia, ha cesado la exportación de mineral de hierro a Gran Bretaña. Pero la beligerante Alemania, ahora su único comprador e importando casi la mitad del mineral que necesitaba (10 de 22 millones de toneladas) antes de la Segunda Guerra Mundial, tenía una gran demanda de mineral sueco de alta calidad que contenía un gran porcentaje de hierro.

La industria de la ingeniería también se desarrolló con mucho éxito en Suecia.

El presupuesto sueco gastó una cuarta parte de todos sus gastos en 1939-1945 en órdenes militares, que fueron el impulso más importante para el rápido desarrollo de la ingeniería mecánica, que cubría aproximadamente el 90% de las necesidades de todas sus fuerzas armadas.

Entonces, por ejemplo, si en relación con las capacidades de toda la producción industrial sueca, los pedidos militares ascendieron a aproximadamente el 30%, entonces en la industria de construcción de maquinaria su participación fue del 50%, y en la industria automotriz y de construcción de motores - hasta al 75% de las capacidades fueron ocupadas por órdenes militares.

Dado que con el comienzo de la guerra, los competidores externos desaparecieron casi por completo de Suecia, la ingeniería militar se encontró en condiciones extremadamente favorables.

Ya al ​​comienzo de la guerra, comenzaron a llegar grandes pedidos militares a las empresas de ingeniería suecas, por lo que esta industria, tan necesaria en tiempos de guerra, se abastecía principalmente de materias primas escasas y electricidad y estaba exenta de un impuesto especial sobre las ganancias militares, y el El aumento de los precios en este sector de la economía no fue limitado.

La industria sueca de ingeniería, que es de importancia para la defensa, no conocía la escasez de mano de obra, y las personas empleadas en estas empresas estaban exentas del servicio militar.

 
3 de septiembre de 1939. Fuera de la estación central de Estocolmo, los empresarios leen sobre el estallido de la guerra en un número adicional del diario nacional Svenska Dagbladet.

La situación económica del estado sueco en los primeros años de guerra se complicó seriamente por las malas cosechas, y estas fueron causadas no solo por condiciones meteorológicas desfavorables, sino también por un número insuficiente de trabajadores en la agricultura, la falta de combustible y la falta de productos importados. fertilizantes.

Y esta falta de alimentos en el país se sintió de manera especialmente aguda, ya que en los años anteriores a la guerra, Suecia se abastecía de su propia comida en solo un 70%. Pues bien, dado que la agricultura está muy relacionada con la ganadería, la falta de forrajes afectó de inmediato la reducción de la población ganadera y la producción de productos agrícolas básicos.

Mucho antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial, los científicos suecos estaban realizando investigaciones científicas en el campo de la producción de petróleo a partir de su propia materia prima, el esquisto bituminoso, y los científicos propusieron al gobierno construir una planta para la producción de petróleo a partir del esquisto en la región. del centro de Suecia: la región de Nerke, donde había grandes depósitos de esquisto con un contenido de petróleo del seis por ciento. ...

Tal planta fue construida con una capacidad de diseño de 30 mil toneladas de aceite por año.

Unos meses antes del inicio de la guerra en Suecia, se aprobó una ley que otorgaba a las autoridades, en el contexto de una guerra inminente, el derecho a establecer un control estatal sobre las transacciones de divisas y, después del estallido de la guerra, el derecho previamente existente. se abolió por completo la libertad de transacciones de divisas: la venta y compra de divisas se concedió exclusivamente al banco de Suecia. Cualquier importación / exportación de billetes y valores solo se puede realizar con el permiso del Banco del Estado.


Suecia durante la Guerra de Invierno

Aunque Suecia declaró neutralidad, en sí misma distaba mucho de ser inequívoca.

Durante la guerra soviético-finlandesa, Suecia apoyó a Finlandia organizando varios tipos de asistencia.

Durante todo el tiempo de la guerra soviético-finlandesa (1939-1940), los suecos hicieron repetidos intentos de una forma u otra para ayudar a su vecina, Finlandia.

El Cuerpo de Voluntarios Sueco de antiguos y activos militares del ejército sueco, que constaba de unos 10 mil voluntarios, fue de Suecia a Finlandia. Al mismo tiempo, Suecia argumentó que no era parte en el conflicto y continuó observando la neutralidad.

Suecia también proporcionó a Finlandia importantes préstamos en efectivo y envió armas, organizó la recaudación de fondos y la recaudación de fondos, y el personal médico sueco trabajó en hospitales y hospitales finlandeses.


  Morteros suecos

El plenipotenciario de la URSS en Suecia A.M. Kollontai informa al NKID lo siguiente:

“Inglaterra está despertando hábilmente la simpatía tradicional de los suecos por una Finlandia 'libre'. En nuestro agudo conflicto con Finlandia, Suecia puede unirse a la orientación británica y será utilizada como base ".


 
Ejercicios para el cálculo del cañón antitanque de 37 mm "Bofors".


El primer día de la Guerra de Invierno, bajo el liderazgo del veterano sueco de la Guerra Civil finlandesa, el coronel Karl August Ehrensverd, se formó el Comité de Finlandia, que comenzó a reclutar voluntarios suecos.

La distribución de folletos de propaganda en varios lugares públicos y los medios de comunicación hizo posible en diciembre de 1939 enviar los primeros grupos de voluntarios al frente soviético-finlandés.

En total, durante los años de guerra, alrededor de 8 mil suecos expresaron el deseo de defender a Finlandia de la URSS, y más de la mitad de ellos no tenían más de 30 años, y una quinta parte de ellos no tenía experiencia con armas de fuego.


 
Karl August Ehrensverd

Pero lo que dice VM Molotov sobre la interferencia de Suecia en las relaciones soviético-finlandesas, apelando al hecho de que anteriormente toda Finlandia pertenecía a la Rusia zarista, y por alguna razón Suecia "no consideró necesario defender a Finlandia contra la opresión del zarismo".


 
Voluntarios suecos en plena marcha

En marzo en Berlín, poco antes del final de la guerra soviético-finlandesa, tuvo lugar una conversación entre Sven Gedin (viajero sueco, geógrafo, periodista, escritor y figura pública, un pangermanista convencido) y Adolf Hitler, durante la cual discutieron la cuestión de la posición de Alemania en relación a la guerra soviético-finlandesa, donde el Führer deja claro a su interlocutor que, desde el punto de vista del Reich, la política de Finlandia en los últimos meses no tenía ningún sentido, y también que Alemania y el La URSS se encuentra actualmente del mismo lado de las barricadas y no se deben complicar las relaciones entre los dos países.

Así, Hitler dejó en claro al Estocolmo oficial que si Suecia se desvía de su política de neutralidad y Suecia se une a una coalición militar directa con Gran Bretaña y Francia, no evitará el conflicto con Alemania.

Aunque los voluntarios suecos no cambiaron la situación en los frentes, y la mayoría de los voluntarios que llegaron del otro lado del Golfo de Botnia ni siquiera tuvieron tiempo para participar en las batallas decisivas de la guerra, sin embargo, el efecto moral Era difícil sobreestimar la presencia de voluntarios de un país vecino a Finlandia.

Además de los suecos, los ciudadanos de Dinamarca (600 personas) y Noruega (725 personas) participaron en la guerra ...

Esto es lo que la escritora infantil Astrid Lindgren escribió en su diario en diciembre de 1939:


“... Aquí, en Suecia, la gente desea desesperadamente ayudar a Finlandia. La ropa y el dinero se recogen en muchos y se envían allí. Yo mismo me subí al ático ayer y saqué todo lo que pude ... "
Y aquí está el testimonio de la plenipotenciaria de la URSS en Estocolmo, Alexandra Kollontai, sobre el estado de ánimo que reinaba entonces en la sociedad sueca:


"Estos gritos airados:" ¡Agresores bolcheviques, salgan de aquí! " - viniendo de la oscuridad. La multitud de gamberros trató de atravesar el edificio de la embajada, pero un escuadrón de policía bloqueó la calle en ambos extremos. La multitud era ruidosa, gritaba, pero la policía la dispersó gradualmente ".

 
Plenipotenciario de la URSS en Suecia A.M. Kollontai

Durante todo el período de hostilidades, Suecia transfirió 225 proyectiles, 17 millones de cartuchos, 200 cañones y 38 aviones a Finlandia. Con fines militares, el gobierno sueco proporcionó a Finlandia una importante ayuda financiera y 36 mil niños finlandeses fueron evacuados al territorio sueco.

Además, con la ayuda activa de Suecia, se formó un regimiento aéreo sueco (LeR-19) como parte de la fuerza aérea finlandesa.

El gobierno soviético protestó contra la ayuda sueca a Finlandia y exigió que observara la neutralidad declarada.

El gobierno sueco anunció abiertamente a mediados de enero de 1940 su intención de proporcionar a Finlandia una asistencia limitada y no entrar abiertamente en esta guerra.


  Niños finlandeses evacuados en Suecia

Durante toda la guerra, durante los combates, el Cuerpo de Voluntarios Sueco perdió 33 personas muertas, 10 desaparecieron, 50 personas resultaron heridas y 130 sufrieron congelación.

Fuerzas Armadas Suecas

Al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, las fuerzas armadas suecas sumaban alrededor de 110 mil personas, y al comienzo de las hostilidades activas en Europa, se llevó a cabo una movilización parcial en Suecia y el número de personal militar casi se triplicó.

En junio de 1940, se formó una fuerza de defensa civil, que incluía a más de cinco mil personas, y al final de la guerra, las fuerzas armadas suecas ya contaban con unos 600 mil soldados y oficiales.

El comandante en jefe de las fuerzas armadas suecas fue el rey Gustavo V.


 
Rey de Suecia Gustav V

Al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, el ejército sueco tenía muy pocos vehículos motorizados, en cambio, los caballos se usaban como vehículos.

Cuando estalló la guerra en septiembre de 1939, Suecia tenía solo una división blindada, que constaba de solo 13 tanques ligeros , donde, además de los tanques de fabricación sueca, había tanques franceses y checoslovacos, de los cuales solo tres se consideraban modernos, y el otros diez estaban todavía en servicio desde la década de 1920.

Al final de la guerra, el número de tanques en servicio con el ejército sueco aumentó a más de 800 unidades.


 

Ejército sueco

La artillería sueca se especializó en la movilidad y la asunción de la guerra en territorio sueco, que consistía principalmente en densos bosques y pequeños pueblos remotos. Y debido al pequeño número de aviones de combate en las fuerzas armadas suecas, la defensa aérea se consideró importante incluso antes del comienzo de la guerra.

La magnífica industria sueca produjo cañones automáticos Bofors de 40 mm, que se exportaron a la mayoría de los países beligerantes en miles, lo que los convirtió en el arma de guerra antiaérea más común. Además de estos cañones de 40 mm, AB Bofors era fabricante y proveedor de varios otros tipos de piezas de artillería. En este sentido, el ejército sueco siempre ha estado bien equipado técnicamente y equipado con las últimas armas de artillería.

La división de infantería sueca constaba de tres regimientos de infantería y un regimiento de artillería, y la organización de la caballería constaba de cuatro regimientos (de los cuales cuatro vehículos blindados de ametralladora y dos de artillería en cada uno) y se consolidaban en dos brigadas de caballería. A cada brigada de caballería se le asignó un batallón de cuatro vehículos blindados.

El gobierno sueco consideró una fuerte defensa naval contra una posible invasión soviética durante la Segunda Guerra Mundial como una alta prioridad y, al igual que el resto de las fuerzas armadas suecas, la Royal Navy experimentó una gran modernización, convirtiéndose en la segunda potencia naval más grande del Báltico. Mar después de la Unión Soviética.

La composición de la flota (teniendo en cuenta la construcción durante el período de guerra):

- barcos de defensa costera: 5 uds. edificios de la primera mitad del siglo XX;
- cruceros: 6 unidades, la mayoría de ellas construidas en la primera mitad del siglo XX;
- destructores: 28 piezas;
- submarinos: 4 unidades;
- lanchas patrulleras: 40 unidades;
- minadores: 1 pieza;
- barcos auxiliares: 8 uds.

En 1940, la armada sueca realizó operaciones mineras en sus aguas territoriales.

Al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, la Fuerza Aérea Sueca era relativamente pequeña y carecía de sistemas de radar modernos o armas modernas.

La situación de la aviación cambió con la acumulación en la década de 1940 y, finalmente, Suecia recibió muchos aviones, hangares y aeródromos.

Dado que durante la Segunda Guerra Mundial, el gobierno sueco mantuvo una posición neutral (defensiva), no vio una prioridad en el desarrollo de la aviación ofensiva como parte de la Fuerza Aérea.

Sin embargo, a pesar de esto, la Fuerza Aérea Sueca, aparentemente para intimidar a un enemigo potencial, tenía un número bastante grande de bombarderos y aviones de ataque: de hecho, después de 1940, Suecia tenía más bombarderos que cazas. Estos aviones ofensivos bien podrían haber sido diseñados para atacar bases navales soviéticas en el Mar Báltico, y algunos de los proyectos posteriores podrían incluso llegar a Moscú con una carga de combate completa.

En agosto de 1941, se creó un batallón de paracaídas (formado por 600 personas) como parte de la fuerza aérea sueca. Los paracaidistas durante los ejercicios aterrizaron desde planeadores de fabricación sueca y en paracaídas.

Desde 1940, la costa sueca comenzó a fortificarse con numerosas puntas de ametralladora, y en 1942 ya se había desarrollado un poderoso sistema de defensa costera, equipado con cañones de gran calibre de 210 y 152 mm, así como con fuego ligero rápido 57 -mm cañones.

El Estado Mayor sueco consideró a Alemania como el enemigo más probable en 1940-1943 y a la Unión Soviética en 1943-1945.

El importante potencial militar de Suecia, acumulado durante la guerra, hizo posible ofrecer una resistencia seria en caso de una invasión enemiga.


Política interior de Suecia

Uno de los rasgos característicos de la política interna sueca desde 1940 ha sido la restricción de las libertades democráticas en el país: el papel de la legislatura sueca se ha debilitado significativamente y los diputados se enteraron de las decisiones del gobierno a través de los medios de comunicación.

Desde el estallido de la Segunda Guerra Mundial, Suecia ha aprobado una serie de leyes temporales que permiten al gobierno prohibir ciertos partidos políticos y medios impresos, incluido el transporte de estos últimos en medios de transporte público, y censurar los medios de comunicación.

La censura practicó ampliamente la confiscación de toda una circulación de periódicos y revistas y el enjuiciamiento de sus editores, y en la inmensa mayoría de los casos estas acciones se llevaron a cabo contra publicaciones antifascistas y antialemanas.

Empleados de la policía secreta alemana (Gestapo) han viajado repetidamente a Suecia para comprobar las listas de inmigrantes alemanes que se han trasladado a Suecia. Estos llamados. los controles terminaron con denuncias anónimas de estas personas a la policía sueca para "neutralizarlas".

Pero la Gestapo en Suecia no solo estaba interesada en sus ciudadanos, también se ocupaba de los ciudadanos suecos, en los que la policía sueca hizo listas (se consideraron especialmente peligrosas en el caso de la ocupación fascista de Suecia) y las entregó a los alemanes. autoridades.

En la actualidad, también hay informes de agentes de la Gestapo alemana en Suecia, donde hay una lista de inmigrantes alemanes, que la Gestapo entregó al servicio de seguridad sueco con una solicitud para informarles de su paradero en Suecia.

También se conserva la correspondencia entre el jefe de la IV Dirección de la RSHA, Heinrich Müller, y el jefe del departamento de policía secreta de Estocolmo, M. Lundqvist, donde envió las listas requeridas, direcciones y un resumen de los protocolos de interrogatorio a Berlín. .

La policía secreta alemana recibió información del servicio de seguridad sueco no solo sobre los refugiados alemanes, sino también sobre las actividades del Partido Comunista Sueco, así como sobre los representantes diplomáticos y comerciales oficiales soviéticos en Suecia.

La policía secreta de Estado sueca no se limitó únicamente a la contrainteligencia, sino que comenzó a perseguir a organizaciones públicas y personas que simpatizaban con las fuerzas de la coalición anti-Hitler. Se abrieron cartas privadas y la policía secreta intervino conversaciones telefónicas.

En febrero de 1940, Suecia pidió a Berlín que diez películas estadounidenses, inglesas y francesas que no se ajustaban a Alemania fueran retiradas de las pantallas suecas. El dictador de Charlie Chaplin fue una de estas películas.

En 1940, un representante del Ministerio de Propaganda de Goebbels llegó a Suecia para organizar la distribución de periódicos y revistas nazis, parcialmente impresos en sueco. Permaneció en el cargo hasta febrero de 1945.

Y con el fin de prevenir posibles acciones anti-alemanas, se introdujo una ley especial en el código penal sueco, que establece un castigo severo, que puede llegar a incluir el encarcelamiento y el trabajo forzoso por insultar a una potencia extranjera.

Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, la regulación estatal de la economía se intensificó en el país, y ya durante la guerra, se formó gradualmente un sistema administrativo ramificado de supervisión sobre las actividades económicas.

Los representantes de la industria, los principales bancos y corporaciones y, en mucho menor grado, los sindicatos participaron ampliamente en la supervisión de la economía. Los impuestos directos e indirectos aumentaron significativamente en el país, y en 1943 el sistema de racionamiento ya cubría la abrumadora parte de los alimentos y los bienes de consumo.

El último año de la guerra estuvo acompañado de un fuerte aumento en el número de huelgas, que no era en absoluto característico del período anterior. Los trabajadores de Suecia comenzaron a exigir un aumento de los salarios reales al nivel de antes de la guerra, y en febrero de 1945, por iniciativa del Partido Comunista Sueco, comenzó una huelga de cinco meses de 130 mil trabajadores de la construcción de maquinaria.

Partidos fascistas en Suecia

Los partidos nacionalistas de derecha en Suecia aparecieron con bastante anticipación. La historia de su origen tiene raíces muy profundas y de ninguna manera está relacionada con la aparición del fascismo en Italia o el nacionalsocialismo en Alemania. Y estas raíces son la inclinación históricamente formada de los suecos a la memoria del gran poder de su país y la percepción de sí mismos como herederos y portadores de ricas tradiciones culturales.


 
Nazis suecos

Inmediatamente después del estallido de la Segunda Guerra Mundial, los movimientos nacionalistas de derecha en la propia Suecia se volvieron notablemente más activos. Debo decir que había muchos partidos similares en Suecia, y no se

agradaban entre sí, pero tenían un objetivo: brindar asistencia viable a la Alemania nazi

La "Guardia Marrón" sueca consistía en unidades de combate con armas a su disposición y se preparaba para la llegada de los alemanes. El resto del tiempo, los miembros activos del partido elaboraron fichas de tarjetas, tanto para aquellos que deberían ser arrestados en primer lugar como para aquellos en quienes los nazis alemanes podían confiar.

Las organizaciones nazis alemanas, que disfrutaban de total libertad en sus actividades de propaganda y agentes en Suecia, prestaron una ayuda significativa al "partido fraterno" sueco.

Las organizaciones nazis alemanas importaban libremente literatura de propaganda impresa en Alemania a Suecia, e incluso tenían su propio periódico y sucursales locales del Partido Nacionalsocialista en Estocolmo y otras grandes ciudades de Suecia. En el territorio de Suecia también había muchas organizaciones femeninas, deportivas y culturales dirigidas por nazis alemanes.

Después de la ocupación nazi de Dinamarca y Noruega, los nazis suecos comenzaron a discutir cómo facilitar la ocupación alemana de Suecia, y en sus cartas le aconsejaron que ingresara a Suecia desde la vecina Noruega, donde la frontera estaba menos fortificada.

Los seguidores suecos de Hitler monitorearon a los refugiados que llegaban de Dinamarca y Noruega, colaboraron con la Gestapo y los nazis finlandeses atrincherados en Suecia, brindaron varios servicios a los partidarios de Quisling daneses y noruegos y compilaron listas de partidarios del movimiento antifascista.


Partido Comunista de Suecia

El período de la Segunda Guerra Mundial fue una prueba difícil para el Partido Comunista Sueco: en los primeros meses de la guerra soviético-alemana, el Partido Comunista Sueco se encontró en una posición semilegal.

Fue la única fuerza política en Suecia que apoyó a la Unión Soviética en la guerra soviético-finlandesa, que fue utilizada por la policía como pretexto frecuente para la represión del partido.

Después de la ocupación de Dinamarca y Noruega por Alemania en la primavera de 1940, Suecia fue incluida en la esfera de influencia de la Alemania nazi, y comenzaron a organizarse campañas en la sociedad sueca para debilitar el movimiento de izquierda en el país. Los socialdemócratas, aunque actuaron en interés nacional, siguieron su política interna con miras a la reacción de Berlín. Esto explica la persecución de los comunistas, el aumento de la censura estatal y el control total del estado sobre los medios de comunicación.

Los comunistas suecos lucharon constantemente contra la política de concesiones del gobierno sueco a la Alemania nazi, se opusieron al tránsito de soldados alemanes de vacaciones de Noruega a Alemania y viceversa, contra el convoy de barcos de transporte alemanes por parte de la Armada sueca y el uso del espacio aéreo sueco y sus aguas territoriales.

En el informe de Himmler sobre las actividades de los comunistas contra Alemania, los comunistas suecos fueron llamados la fuerza más activa y peligrosa del Komintern, y su presidente, Sven Linderut, era el jefe de la oficina europea del Komintern, que supuestamente envió agentes. a la ciudad portuaria de Hamburgo para organizar células de producción y grupos de sabotaje en plantas industriales en Alemania ...
 
Sven Linderut

Y esto es lo que Walter Schellenberg escribe sobre su viaje a Suecia en sus memorias de posguerra:

“En los últimos meses, he señalado repetidamente que Suecia es el principal canal de penetración de la inteligencia rusa. Así que descubrimos, en este sentido, visité Suecia varias veces, que se están produciendo numerosos casos de sabotaje en barcos bajo el liderazgo de la inteligencia soviética".

Luchando contra el Partido Comunista, a una señal de Berlín, la policía sueca allanó las instalaciones del partido, y en las reuniones de gobierno se discutió la cuestión de la prohibición del Partido Comunista Sueco, a la que se opusieron enérgicamente los socialdemócratas.


 
La policía se lleva los archivos del Partido Comunista después de una búsqueda en febrero de 1940
Bajo los auspicios del Partido Comunista Sueco, nuevas organizaciones públicas comenzaron a aparecer en el país, con el objetivo de defender la neutralidad sueca, la independencia y la democracia en Suecia, así como movilizar a todo el público sueco contra el terror nazi en la vecina Noruega ocupada.

Después de Stalingrado, con el inicio de un punto de inflexión radical en la guerra, estas organizaciones sociales, junto con los sindicatos y gran parte de los periódicos suecos, lideraron una campaña obstinada y finalmente exitosa para terminar con la política de concesiones a la Alemania nazi.

El crecimiento cada vez mayor de la simpatía del público sueco por la Unión Soviética y los comunistas (como los luchadores más consistentes contra el fascismo, en particular) benefició al Partido Comunista Sueco. Las elecciones de 1942 mostraron un aumento de sus simpatizantes en una vez y media, y en 1943 el crecimiento de la influencia de los comunistas fue confirmado por los resultados de la reelección de dirigentes sindicales.


Retirada de la neutralidad

El primer ministro sueco, Per Albin Hansson, ha reiterado repetidamente el compromiso de Suecia con la neutralidad estricta. Sin embargo, señaló:
"... la provisión de una estricta neutralidad es incompatible con el uso del territorio del país por parte de los estados beligerantes para transportar sus suministros militares".

Pero esto no impidió en absoluto que el gobierno sueco en el verano de 1940, inmediatamente después de la ocupación alemana de Dinamarca y Noruega, que cerró la salida de Suecia del Mar Báltico, se moviera, en detrimento de su posición de "estricta neutralidad", a la expansión económicamente beneficiosa para Suecia de la cooperación política y económica con la Alemania nazi.

Al mismo tiempo, Suecia se armó enérgicamente y modernizó su ejército y, a pesar de las concesiones de gran alcance a Alemania, los suecos lograron evitar una ruptura con Gran Bretaña.

Como resultado de las victorias de la Alemania nazi en Europa occidental en la primavera y el verano de 1940, Suecia cayó en una dependencia muy fuerte del Reich.

Las primeras desviaciones de las reglas de neutralidad, establecidas en La Haya, ocurrieron en julio de 1940, cuando a Alemania se le permitió transportar a sus soldados de vacaciones desde la Noruega ocupada por Alemania a Alemania y de regreso por los ferrocarriles suecos: los alemanes estaban preocupados por tomar sus soldados de vacaciones por mar a lo largo de la costa oeste de Suecia debido a los ataques de los submarinos británicos.

El 13 de septiembre de 1940, después de un debilitamiento tan leve de la "neutralidad" sueca, la flota mercante sueca recibió el permiso alemán para entrar libremente en el estrecho que conecta los mares del Norte y el Báltico, mientras que la armada alemana escoltaba a los barcos suecos a través de los campos de minas. Esto permitió a Suecia, como país neutral, comerciar libremente en varias partes del mundo, siendo un intermediario comercial para las potencias beligerantes.

La segunda desviación de las reglas de la Convención de La Haya ocurrió a fines de junio de 1941, cuando el gobierno sueco permitió a Alemania trasladar unidades militares enteras, incluidos equipos y equipos militares, a través de Suecia desde la Noruega ocupada hasta Finlandia, lo que para muchos suecos significó un una desviación bastante humillante de las normas del derecho internacional, reforzada por la poderosa presión de Alemania.

Con respecto al tránsito en junio de 1941, el gobierno sueco admitió públicamente que era una violación de la ley de neutralidad. En 1941, Suecia permitió el tránsito de toda la 163a división de infantería a Finlandia.


 

Soldados suecos observan el paso de la división alemana de Engelbrecht por Suecia
Como resultado, la neutralidad declarada de Suecia antes de la guerra comenzó a inclinarse hacia Alemania, que en ese momento fue muy beneficiosa para la economía sueca.


 
Tránsito de tropas alemanas por Suecia

El mando militar de la Wehrmacht también aprovechó el espacio aéreo sueco.

Los aviones de la Luftwaffe volaban libremente sobre todo el territorio de Suecia, y partes de la defensa aérea sueca solo tenían disparos de advertencia en este caso.

El gobierno cambió esta orden solo después de la indignación pública causada por la noticia de que aviones alemanes sobrevuelan libremente las fábricas militares de Bofors ubicadas en la ciudad de Karlskog.

Como resultado de esta investigación de alto perfil, resultó que se dieron instrucciones similares para la defensa aérea sueca a otros aeródromos, y el aeródromo ubicado cerca de Estocolmo fue utilizado por los alemanes para el aterrizaje y despegue de sus aviones de combate.

E incluso a pesar de la neutralidad formal de Suecia, la Alemania nazi recibió todo tipo de privilegios y el gobierno sueco hizo concesiones a Berlín, porque la posición neutral del país tuvo un efecto beneficioso en el desarrollo de toda la economía sueca.

Estas ventajas consistieron en el hecho de que desde el comienzo mismo de la guerra, Suecia comenzó a recibir lucrativas órdenes militares por ella, lo que hizo posible que el estado y las empresas suecas aumentaran la producción, y que el gobierno saldara la deuda externa y aumentara significativamente. sus reservas de oro.

Suecia, que se declaró neutral durante el período de mayor enfrentamiento en el Frente Oriental, se convirtió en uno de los pilares económicos serios de la Alemania nazi, con la que se concluyeron una serie de acuerdos comerciales muy lucrativos para el suministro de materias primas para la industria, como así como productos militares terminados.

Particularmente beneficioso para el desarrollo de la economía sueca fue el cumplimiento del suministro de bienes militares, hierro, materias primas industriales, mineral de hierro, rodamientos de bolas, equipos eléctricos, herramientas y celulosa. En promedio, cada cañón y tanque alemán contenía hasta un 30 por ciento de metal sueco.

Suecia también era un país de tránsito a través del cual la Alemania beligerante recibía los productos petrolíferos que necesitaba, y la propia Suecia ya exportaba carbón, coque, caucho artificial y fertilizantes de Alemania.

Alemania colocó importantes recursos financieros en bancos suecos, incluidos objetos de valor saqueados en los estados europeos que ocupaba. A su vez, los bancos suecos otorgaron grandes préstamos monetarios a empresas industriales en Alemania, y las empresas de ingeniería suecas dedicadas a la producción de armas durante la guerra suministraron componentes al ejército alemán, así como al ejército de los aliados de Alemania: Hungría, Finlandia y Rumania. .

En el otoño de 1941, cuando las hordas fascistas se apresuraban hacia Moscú, el rey Gustavo V de Suecia envió un mensaje personal a Adolf Hitler a través de la misión diplomática alemana en Estocolmo, donde expresó su gratitud por su decisión.

"... para derrotar al bolchevismo, que representa una amenaza no solo para Escandinavia, sino para toda Europa".

En este mensaje, Gustav V felicitó a Hitler por las grandes victorias ya logradas y le aseguró que la mayoría del pueblo sueco es de la misma opinión y que él se esforzará por influir en los vacilantes ... "
Así, en el momento del ataque a la URSS, Suecia estaba completamente incluida en la esfera de influencia de Alemania, y la economía sueca se puso parcialmente al servicio de la industria militar alemana.

La política exterior e incluso parcialmente interior del país dependía de las intenciones de la Alemania nazi.

El pérfido ataque de Alemania a la Unión Soviética cambió inmediatamente todo el panorama político-militar en el norte de Europa. El frente se ha acercado a los estados escandinavos, lo que significa que han crecido las demandas de la Alemania nazi a los países de esta región.

Cabe recordar que en el "plan Barbarroja" el Estado Mayor alemán asumió el uso de las comunicaciones suecas, y el territorio sueco estaba lejos del último lugar en los planes de Hitler.

La escala de las operaciones de la Wehrmacht en la península de Kola dependía en parte del grado de cooperación con los suecos. Al mismo tiempo, los diplomáticos suecos no escatimaron en promesas verbales de apoyar la "lucha contra el bolchevismo".

En la primavera de 1941, los suecos, aunque se opusieron a un nuevo aumento del tránsito ferroviario militar alemán a Noruega, abrieron sus aguas marinas a los transportes alemanes.

Una vez G. Himmler dijo que Hitler no estaba satisfecho con
“Que no ocupó Suecia al mismo tiempo que Noruega. Ahora conquistar Suecia ya no es tan fácil, aunque le dé un pretexto a Alemania. Sin embargo, Suecia es muy cuidadosa en su política exterior y no da lugar a una invasión ".


Problemas de mineral de hierro

El mineral de hierro entregado desde Suecia fue un factor económico importante en el escenario europeo de la Segunda Guerra Mundial.

Tanto los aliados de la coalición anti-Hitler como los países del Eje se esforzaron de todas las formas posibles para hacerse con el control de la región minera en el extremo norte de Suecia, que rodea las ciudades mineras de Gallivare y Kiruna. La importancia de este problema para Alemania aumentó después de que otras fuentes de hierro fueran cortadas de Alemania por el bloqueo naval aliado durante la Batalla del Atlántico.

Inmediatamente después del estallido de las hostilidades, en septiembre de 1939, Gran Bretaña y Francia repitieron el bloqueo naval alemán, que tuvo un gran efecto durante toda la Primera Guerra Mundial.

Las potencias aliadas pudieron hacer esto porque tenían una fuerza naval mucho más poderosa a su disposición que Alemania, un país severamente deficiente en recursos naturales y altamente dependiente de las importaciones a gran escala de una amplia gama de bienes.

Alemania necesitaba principalmente mineral de hierro, un suministro constante del cual se necesitaba para producir acero para apoyar su esfuerzo de guerra y la economía en su conjunto.

Tanto el apoyo anglo-francés planeado a Finlandia en la guerra soviético-finlandesa, y la posterior ocupación alemana de Dinamarca y Noruega durante el Ejercicio en el Weser, fueron motivados en gran parte por el deseo de los Aliados de privar a Alemania del hierro que necesitaba para producir acero. durante la guerra ...

Winston Churchill, entonces Primer Lord del Almirantazgo, estaba particularmente preocupado por la exportación sueca de mineral de hierro a Alemania e insistió fervientemente en que el gobierno británico tomara medidas militares para poner fin a este comercio. Desde el comienzo de la guerra, Churchill intentó persuadir al gobierno de que enviara la flota británica al mar Báltico para evitar que el hierro sueco entrara en Alemania desde dos puertos de exportación suecos: Luleå y Oxelesund.

Más tarde, cuando los puertos del Báltico se congelaron y los alemanes comenzaron a enviar mineral de hierro desde el puerto noruego de Narvik, Churchill insistió en que la Royal Navy también minara la costa oeste de Noruega.

En septiembre de 1939, ante la insistencia de Churchill, se adoptó un proyecto para crear un campo minado en aguas territoriales noruegas y bloquear el transporte de mineral de hierro sueco desde Narvik a Alemania. Churchill argumentó que este paso sería "de la mayor importancia para socavar el potencial militar-industrial del enemigo".

En el año anterior al inicio de la guerra, Alemania recibió 22 millones de toneladas de mineral de hierro de diversas fuentes.

Aunque Alemania podía producir alrededor de 10 millones de toneladas de su propio mineral de hierro al año, este mineral era de mala calidad y requería mezclarse con material de alta calidad de otros países como Suecia, que le suministraba 9 millones de toneladas anuales: 7 millones de toneladas de Kiruna y Gällivare en Laponia y 2 millones de los yacimientos de mineral del centro de Suecia al noroeste de Estocolmo.

Con el estallido de la guerra y el inicio del bloqueo naval de los puertos alemanes y los puertos de los aliados alemanes, muchas fuentes de mineral de suministros extranjeros se perdieron para Alemania, pero aunque retuvo el acceso a 3 millones de toneladas de mineral de hierro por año desde los entonces neutrales Noruega y Luxemburgo, los suministros de Marruecos y España se perdieron para ella. Y, por tanto, los suministros restantes de Escandinavia neutral adquirieron una importancia decisiva.

El Gran Almirante Erich Raeder, Comandante de la Armada Alemana, declaró que:


"Será completamente imposible librar una guerra si la flota no puede asegurarse el suministro de mineral de hierro de Suecia".
Por lo tanto, el suministro de mineral de hierro de Suecia a Alemania fue la más valiosa de todas las contribuciones de los países neutrales al esfuerzo bélico alemán.

Además, no fue solo la cantidad de mineral de hierro lo que fue importante aquí, sino también su alta calidad, lo que hizo que la fabricación de acero en la Alemania en guerra fuera más eficiente, y el uso de barcos suecos para el transporte alivió los problemas con su entrega a los puertos marítimos de Alemania. .

Gran Bretaña, que a su vez importaba grandes cantidades de mineral de hierro para su industria, era plenamente consciente de las exportaciones suecas a Alemania y, a través de su sistema de control marítimo, detenía regularmente los barcos de todos los países para asegurarse de que no entregaran cargamentos críticos para la guerra a los alemanes.

Para contrarrestar el bloqueo aliado, Alemania introdujo un sistema de guerra submarina ilimitada, en el que los barcos aliados y neutrales podían ser atacados sin previo aviso. Como resultado, durante los primeros nueve meses de la guerra, los alemanes hundieron una gran cantidad de barcos neutrales con bajas significativas.

Cada año, de mayo a noviembre, se enviaba mineral de hierro de la región norte de Suecia desde el puerto de Luleå en el golfo de Botnia, que permanecía fuera del alcance de las patrullas de la Royal Navy, a puertos alemanes en el norte del Báltico: Lübeck, Swinemunde y Stettin. El puerto desde el que se exportaba el mineral sueco era estacional, y la mayor parte de las exportaciones de Suecia a Alemania eran mineral de Laponia.

En diciembre, el puerto de Luleå se estaba congelando, lo que significó que en los primeros meses de invierno de la guerra, Alemania no tuvo más remedio que transportar la
mayor parte de su mineral a lo largo de una ruta mucho más larga a lo largo de la costa occidental de Noruega, muy dentada, desde el puerto noruego. de Narvik, el hecho de que no se congela durante todo el año.

En consecuencia, después de diciembre, cuando el Mar Báltico se congeló y el acceso al Golfo de Botnia fue difícil, el transporte de mineral de hierro entre Suecia y Alemania siempre se centró en Narvik.


 
Trenes con mineral de hierro en el puerto de Narvik

El puerto noruego de Narvik, muy por encima del Círculo Polar Ártico, ha estado abierto para el envío de mineral de hierro durante todo el año. Además, la costa atlántica de Noruega, muy marcada, ha proporcionado a Alemania un "servicio" geológico muy importante y extremadamente útil en sus intentos de continuar transportando mineral y superar el bloqueo aliado: una cadena ininterrumpida de aproximadamente 50.000 esquineros glaciares (pequeñas islas deshabitadas) y acantilados. corriendo en la orilla paralela.

Esta ruta marítima parcialmente oculta de 1.600 kilómetros (que Churchill llamó el "Corredor Noruego") existe a lo largo de toda la costa de Noruega desde el Cabo Norte hasta Stavanger. Y los alemanes hicieron un uso extensivo de este "corredor noruego" para escapar de la atenta mirada de la Royal Navy y la RAF.


 
Barco mercante noruego

Esta fue la ruta preferida por los alemanes, ya que permitió que el mineral se transportara directamente a lo largo de vías navegables interiores eficientes y seguras hasta los centros industriales del Ruhr y Renania, donde podría procesarse.

Era mucho más peligroso dejar que los barcos y sus cargamentos en el Báltico fueran destrozados por los submarinos aliados y los destructores de patrulla de la Dirección de Contrabando Británica. Varios barcos alemanes fueron hundidos en esta zona.


Terminación del comercio con Alemania

Al comienzo de la guerra, Gran Bretaña y Estados Unidos no buscaron arrastrar a Suecia a la guerra de su lado, sino que favorecieron la neutralidad sueca, lo que limitaría mejor su contribución de exportación al esfuerzo bélico de Alemania.

Suecia también continuó con una cooperación encubierta limitada con Gran Bretaña y otros aliados, incluido el transporte de internos en edad de reclutamiento noruegos y la repatriación periódica de las tripulaciones de las Fuerzas Aéreas Aliadas forzadas a ingresar a Suecia.

Inmediatamente después de la derrota de la Wehrmacht en Stalingrado y en el norte de África, el gobierno sueco cambió repentinamente el curso de su política exterior.

El primer ministro dijo al representante alemán que se vio obligado a bloquear las rutas marítimas, que anteriormente seguían los buques de guerra alemanes y los barcos de transporte a través de las aguas territoriales suecas.

Y en este punto de inflexión, el gobierno sueco ya está comenzando a mostrar extrema cautela y se vio obligado a ajustar sus contactos económicos con Alemania.

En general, un cambio radical en el curso de la Segunda Guerra Mundial provocó un cambio en la política exterior sueca y transformó radicalmente el carácter "especial" de su llamada "neutralidad".

Para Suecia, esta etapa crucial de la guerra pasó bajo el signo de un regreso de la complicidad con la Alemania hitleriana a la estricta neutralidad.

A fines de 1942, a Alemania se le negaron los préstamos para el año siguiente y, en 1943, el convoy de transportes militares alemanes de la flota sueca se había detenido por completo. Las nuevas victorias obtenidas por la coalición anti-Hitler sobre Alemania hicieron posible revisar la política exterior sueca hacia un cese completo de los lazos económicos sueco-alemanes.

Sin embargo, Estocolmo se dio cuenta claramente de que la ruptura inmediata de los acuerdos con Alemania y la cancelación del paso de las tropas alemanas por las regiones del norte de Suecia todavía representaban un peligro colosal para la economía del país.

Después de la abolición del tránsito militar, las relaciones económicas sueco-alemanas se deterioraron, pero no se rompieron en absoluto, porque Alemania, que estaba renunciando a sus posiciones, estaba principalmente preocupada por mantener a Suecia en un estado de neutralidad.

Finalmente, durante los últimos 18 meses de la Segunda Guerra Mundial, la presión diplomática en curso de los Aliados y el colapso del esfuerzo bélico nazi llevaron a Suecia a reducir gradualmente y eventualmente terminar su comercio con Alemania.

De conformidad con los acuerdos con los aliados a fines de 1943, las exportaciones suecas de mineral de hierro a Alemania, que promediaron más de 9 millones de toneladas por año durante la guerra, se redujeron a 7 millones de toneladas por año.

Junto con la reducción en el suministro de mineral de hierro, la exportación de rodamientos de bolas suecos a Alemania también disminuyó constantemente a lo largo de 1944.

Durante la guerra, Alemania utilizó rodamientos de bolas suecos en casi un tercio de su producción de ingeniería, de los cuales el 60% de los rodamientos de bolas suecos se produjeron en la ciudad alemana de Schweinfurt, donde se encuentran las fábricas de la filial Svenska Kullagerfabriken (SKF), propiedad de Enskilda. Bank of Stockholm, se ubicaron., Pertenecía a la familia Wallenberg.

En 1943, los analistas militares aliados destacaron la industria de los rodamientos alemana como un posible cuello de botella en la economía de guerra alemana.

Buscando eliminar este componente crítico de toda la producción de guerra de Alemania, los bombarderos estadounidenses llevaron a cabo serios ataques aéreos en Schweinfurt en agosto y octubre de 1943, que fueron los ataques diurnos más grandes y devastadores de la guerra. Durante estas incursiones, aviones estadounidenses perdieron más de 50 bombarderos pesados ​​y muchos más resultaron dañados durante estas dos incursiones importantes.

Inmediatamente después de los bombardeos estadounidenses, la producción de rodamientos de bolas en Alemania se reorganizó y descentralizó para evitar nuevos intentos de destruirla mediante bombardeos aéreos, y el análisis de la posguerra mostró que los bombardeos aliados habían reducido la producción de rodamientos de bolas en Alemania por al menos una cuarta parte.

Los esfuerzos diplomáticos aliados a lo largo de 1944, que incluyeron negociaciones prolongadas y difíciles con el gobierno sueco, recibieron especial atención del presidente Roosevelt y del primer ministro Churchill, lo que empujó gradualmente a Suecia a reducir aún más las exportaciones a Alemania.

El desmoronamiento del ejército alemán en el verano y otoño de 1944, después del Día D y la aproximación de los ejércitos aliados y soviéticos a Alemania, obligó a los líderes de los estados aliados a reconocer cada vez menos el peligro de un ataque alemán en Suecia.

El secretario de Estado estadounidense, Cordell Hull, incluso pensó en apoderarse de empresas suecas en Estados Unidos si Suecia no cortaba sus lazos económicos con Alemania.

El 13 de diciembre de 1944, en un telegrama a los representantes estadounidenses en Estocolmo, el secretario Hull dejó en claro que creía que el peligro para Suecia de una represalia alemana había terminado.

“No podemos evaluar la validez de los argumentos utilizados por el ministro de Relaciones Exteriores [sueco] para defender la llamada 'política de neutralidad' de Suecia. En nuestra opinión, la política de Suecia se basó en la determinación de mantenerse al margen de la guerra a toda costa, y no solo en una estricta neutralidad. Así, hizo concesiones a un grupo beligerante y luego a otro, de acuerdo con las fluctuaciones de la guerra. Ahora que el pueblo de Suecia se ha dado cuenta de la derrota de Alemania, no podemos entender por qué el gobierno sueco todavía duda en poner fin a su comercio con Alemania”.

En la etapa final de la guerra, la neutralidad de Suecia comenzó a adquirir un carácter claramente anti-Hitler.

En los últimos meses de 1944, los suecos dejaron de comerciar con Alemania y declararon que no otorgaban asilo a los nazis.

Sin embargo, varias organizaciones nazis y sus agentes locales, los fascistas suecos, continuaron operando legalmente en el país. No mucho antes del colapso de Alemania, los líderes nazis intentaron en vano en suelo sueco oa través de representantes suecos acordar una rendición separada a las potencias occidentales (reuniones de Himmler con el representante de la Cruz Roja Sueca, el Conde F. Bernadotte).

Al final de la guerra, Gran Bretaña y Estados Unidos continuaron su presión económica sobre Suecia, y el país comenzó a depender cada vez más de Occidente.

En nombre del comercio exterior vital para ellos, el gobierno sueco estaba listo para hacer concesiones económicas serias a los miembros de la coalición anti-Hitler: créditos de flete y exportación. En particular, en marzo de 1945, Suecia celebró un acuerdo comercial y de pagos con Gran Bretaña y le concedió un gran préstamo. Suecia también asistió a una serie de otras demostraciones de ayuda a los aliados: comenzó a brindar asistencia a los combatientes de la Resistencia en Noruega y Dinamarca.

En la etapa final de la Segunda Guerra Mundial, el comercio sueco-soviético también se intensificó.

El gobierno sueco mostró una iniciativa considerable en ese momento al tratar de ampliar los contactos con la Unión Soviética. También se desplegó la asistencia directa de organizaciones públicas y estatales suecas al pueblo soviético. La forma principal de esta ayuda fue el cuidado de los ex prisioneros de guerra soviéticos que se encontraban en Noruega después de la rendición de la Wehrmacht.

Suecia después de que Estados Unidos entrara en guerra

Después del traicionero ataque de Japón a Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941, la entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial amenazó inmediatamente la inestable neutralidad de Suecia.

Si el gobierno británico a lo largo de 1941 expresó solo su desaprobación de la política seguida por el gobierno sueco, y la prensa británica regañó a los suecos por su "abominable" complicidad con la Alemania nazi, Estados Unidos, hasta su entrada en la guerra, expresó una opinión ligeramente diferente hacia Suecia.

Esto es lo que dijo el presidente Roosevelt sobre esto en una conferencia de prensa el 3 de enero de 1941:


“Le expliqué que Suecia está bajo presión, esa fue la palabra que usé originalmente; La coerción es un hecho, se expresa en los envíos de hierro y acero a Alemania todos los días. Esto es absolutamente cierto, fue una forma de coerción. Además, en el caso de Rumania, se manifestó en el petróleo, y esto también es una forma de coerción ".
Sin embargo, a pesar de la pronunciada política pro-alemana del estado sueco, Estados Unidos, a diferencia de Gran Bretaña, percibió a los suecos como aliados potenciales en la lucha contra la Alemania nazi y se fijó como objetivo garantizar la libertad económica del estado sueco.

A principios de 1942, Estados Unidos ya había iniciado negociaciones con el gobierno sueco para resolver el problema del suministro de combustible allí; sin estos suministros, la economía sueca simplemente no habría sobrevivido.

Estados Unidos ocupó una posición influyente no solo en la coalición anti-Hitler, sino en todo el continente americano. Esto significa que Estados Unidos podría satisfacer las necesidades de Suecia de carbón, petróleo y coque, que tanto necesitaba, utilizando la base de recursos de América Latina para este propósito.

Argentina fue considerada el país más conveniente para comerciar con Suecia, ya que la Alemania nazi, que controlaba el transporte marítimo de Gotemburgo, no permitía a los suecos comerciar con países que apoyaban directa o indirectamente a las fuerzas de la coalición anti-Hitler.

En febrero de 1942, comenzaron las negociaciones, en las que Gran Bretaña y Estados Unidos intentaron "sondear" la disposición del gobierno sueco para una posible acción militar contra Alemania. Pero Suecia, apretada y rodeada por todos lados por las fuerzas de las tropas alemanas, en peligro por la interrupción total de todas sus comunicaciones marítimas e infraestructura terrestre, incluso con el apoyo más activo de las fuerzas de la coalición anti-Hitler, no pudo resistir con éxito. el ataque de la Wehrmacht.

Inicialmente planeadas por Gran Bretaña y Estados Unidos, las medidas para el posible desembarco de fuerzas aliadas en Noruega, debido a fuerzas insuficientes para resistir al ejército alemán, pronto se vieron obligadas a posponerse. Y en lugar de invadir Noruega a fines de la primavera, se tomó otra decisión: desembarcar tropas aliadas en el noroeste de África. Un papel importante en este tema lo jugó la falta de apoyo de Suecia ...

En la primera mitad de 1942, el gobierno estadounidense adoptó una posición bastante dura en relación con el problema sueco.

Washington insistió en la terminación inmediata de todas las relaciones comerciales entre Suecia y Alemania y, en caso de desobediencia, los estadounidenses amenazaron al gobierno sueco con imponer un embargo sobre los bienes y recursos más importantes para los suecos, principalmente el petróleo.

Para Suecia, fue un golpe por debajo del cinturón: en 1942, Alemania representaba aproximadamente la mitad del volumen total de comercio exterior de Suecia, y este volumen superó los indicadores similares de los países de la coalición anti-Hitler en ocasiones.

Alemania desconfiaba mucho de los contactos de los suecos con Estados Unidos y Gran Bretaña. Y, según G. Himmler, Suecia intentó abandonar la esfera de influencia de Alemania, en relación con lo cual el Reich tuvo que tomar medidas decisivas para evitarlo.

Himmler incluso hizo un viaje a Helsinki para discutir la posibilidad de un ataque conjunto con Finlandia en Suecia, pero en una conversación personal con diplomáticos finlandeses no logró convencerlos de la conveniencia de tal acción.

En la primavera de 1943, Alemania comenzó a buscar cualquier oportunidad para evitar la amenaza de un desembarco de las fuerzas británicas y estadounidenses en el norte de Europa. La Wehrmacht incluso desarrolló varios planes para un ataque preventivo contra las fuerzas armadas suecas.

La principal tarea de la Wehrmacht, en el caso de que Suecia actuara del lado de la coalición anti-Hitler, era evitar la conexión de sus ejércitos a toda costa.


  Suecia durante la Segunda Guerra Mundial

Sin embargo, Alemania podría influir en Estocolmo no solo demostrando su fuerza militar, sino también prohibiendo el comercio de carbón que tanto necesitaba.

Pero tal movimiento era poco probable, ya que el gobierno sueco no solo podía interrumpir el tránsito de suministros y tropas alemanas a través de sus territorios, aislando así efectivamente a los ejércitos alemanes en el norte de Europa, sino también dejar de suministrar mineral de hierro a las regiones industriales del Reich.


Suecia y la URSS

Después de la ocupación alemana de Dinamarca (9-10 de abril de 1940), como se mencionó anteriormente, Suecia comenzó a minar sus aguas territoriales occidentales y llevó a cabo una movilización general, triplicando el tamaño de sus fuerzas armadas.

Y ya el 13 de abril del mismo año, el gobierno soviético anunció su interés en la neutralidad de Suecia. El gobierno sueco, en una nota del 16 de abril, anunció su compromiso con una política de neutralidad.

Después del ataque alemán a la URSS, para el gobierno soviético, aumentar su influencia en Suecia no era un fin en sí mismo. El fuerte debilitamiento de las iniciativas de política exterior de la Unión Soviética en el norte de Europa, que tuvo lugar tras el traicionero ataque de la Alemania nazi, lo confirma.

Pero cuando las hostilidades en el frente oriental se prolongaron, el Kremlin está comenzando a restaurar gradualmente su influencia diplomática en Suecia. Hasta finales de 1942, la actividad soviética en esta región se limitó a operaciones de inteligencia y al trabajo de propaganda de la embajada.

Para cubrir los acontecimientos en el Frente Oriental y la política de la Unión Soviética, el Representante Plenipotenciario de la Unión Soviética A. M. Kollontai creó un boletín de información especial.

Esto es lo que informa a Moscú:

“Nuestro boletín es un gran éxito, vendiendo 10,000 copias al día. Envían consultas por él desde toda Suecia, e incluso los sacerdotes pidieron enviarles un boletín (en sueco), bendiciendo al Ejército Rojo por salvar al mundo del fascismo ".

Alexandra Mikhailovna también informa sobre un cambio en la opinión pública sueca hacia el apoyo a la Unión Soviética.

Es interesante que A. M. Kollontai envíe esta noticia cuando aún no ha ocurrido el punto de inflexión en la guerra, y esto demuestra claramente el hecho de que los suecos comunes no compartían puntos de vista pro alemanes y pro nazis.

En cualquier caso, después de la heroica victoria del Ejército Rojo sobre la Wehrmacht alemana cerca de Moscú, y luego cerca de Stalingrado, la URSS se ganó un gran respeto entre los oponentes de la Alemania nazi en todo el mundo, incluso en Suecia.

Ahora el gobierno soviético tenía muchas más oportunidades de interactuar con Estocolmo que antes. La Unión Soviética comenzó a estudiar los canales diplomáticos y a recopilar información sobre la situación dentro de la sociedad sueca. Y en primer lugar, el Partido Comunista Sueco participó en esto, que, en el otoño de 1942, comenzó a recopilar datos sobre la prensa oficial sueca y enviarlos a Moscú.

En sus informes analíticos, el Partido Comunista Sueco también menciona artículos que abordan directamente la situación política interna del país, donde la atención principal se centra en las esferas económica y social de la vida. Además, en el análisis de la prensa se mencionan noticias sobre las actividades de los grupos radicales de derecha en Suecia. Y aunque la prensa sueca proporciona información sobre la política económica de Estocolmo, los problemas de inflación y escasez de combustible permanecieron casi intactos.

Entonces, según el análisis anterior de la prensa sueca, al final de las batallas en Stalingrado, los medios de comunicación ya no ocupaban posiciones inequívocamente pro-alemanas, como lo habían estado en los dos años anteriores de la guerra.

El foco principal de los periódicos suecos estaba en la lucha entre la URSS y Alemania, sin embargo, dado que Suecia no buscó un conflicto con Alemania, la noticia no se presentó en una forma inequívocamente pro-soviética.

Sin embargo, el giro de los intereses de la política exterior hacia los aliados ya se ha hecho evidente.


 
Campo de internamiento en Suecia, 1940

Suecia internó a un cierto número de soldados del Ejército Rojo que llegaron a su territorio en 1941 desde los estados bálticos. En 1944, las autoridades suecas repatriaron a más de mil personas a la URSS, prisioneros de guerra y civiles.

Conclusiones

En 1939, el estado sueco, embarcándose en un camino de neutralidad, buscó mantener un frágil equilibrio entre los estados beligerantes. Y para proporcionar a su economía los recursos necesarios, principalmente petróleo y carbón, Suecia trató de mantener relaciones comerciales mutuamente beneficiosas tanto con Gran Bretaña como con Alemania.

Sin embargo, en el invierno de 1939-1940, la crisis de política exterior provocada por la guerra entre la URSS y Finlandia puso en tela de juicio la posición neutral de Suecia, gracias al hábil liderazgo de los socialdemócratas en el parlamento y a la búsqueda de una solución. compromiso con Moscú, Suecia no entró en este conflicto armado del lado de Finlandia.

Pero la ocupación de Dinamarca y Noruega por parte de la Wehrmacht frustró los planes de Suecia de seguir una política firme, independiente y neutral.

Desde abril de 1940, debido a la terminación de las relaciones comerciales tradicionales con Europa y América, la dependencia de la economía sueca de la gasolina, el carbón y el coque alemanes comienza a aumentar. Y debido a esta dependencia, Suecia pasó a formar parte de la esfera de influencia alemana. Y es precisamente la resolución del problema de los recursos la principal tarea del gobierno sueco en 1940-1941.

La derrota de la Wehrmacht cerca de Moscú y la victoria en Stalingrado, cuando la Unión Soviética con esfuerzos increíbles pudo detener a los alemanes y luego romper la parte trasera de la maquinaria militar alemana, se convirtieron en eventos decisivos para el futuro destino de Suecia. Y fue entonces cuando comenzaron a aparecer los primeros requisitos previos para la pérdida de la iniciativa política de Alemania en la región escandinava. Y la unión de Estados Unidos a la lucha contra la Alemania nazi también alimentó el sentimiento a favor de los aliados en la sociedad sueca.

El último punto de inflexión en la política exterior de Estocolmo debería estar vinculado con la derrota de la Wehrmacht en Stalingrado, con el desembarco de las fuerzas aliadas en el noroeste de África.

Todos estos eventos militares tuvieron un impacto mucho mayor en las opiniones de los suecos que la política alemana de imponer la dependencia de los recursos.

Así, Suecia está dando pasos hacia la independencia total, inspirada en las victorias de los países de la coalición anti-Hitler.

Durante la guerra, Suecia fue el organizador de varias acciones humanitarias: en 1942 - entregas de cereales a Grecia, cuya población pasaba hambre. Los Países Bajos recibieron una asistencia similar. Folke Bernadotte, vicepresidente de la Cruz Roja Sueca, al final de la guerra negoció con el líder nazi G. Himmler para liberar a los miembros de la Resistencia noruega y danesa de los campos de concentración alemanes. Poco a poco, Himmler aceptó esto. Los liberados fueron transportados a Suecia en los llamados "autobuses blancos".

Como resultado de la guerra, las pérdidas de la Armada sueca ascendieron a ocho barcos y 92 soldados muertos.

En total, de 1939 a 1945, Suecia exportó 58 millones de toneladas de mineral de hierro, 60 mil toneladas de cojinetes, 7 millones de toneladas de celulosa, 13 millones de metros cúbicos. m de madera aserrada, 70 mil toneladas de maquinaria y equipo.

Alemania fue el mayor consumidor de bienes suecos en 1939-1944, como en la Primera Guerra Mundial.