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viernes, 2 de septiembre de 2022

SGM: El ataque de falsa bandera que dio inicio al conflicto

La mentira de Hitler que desató la Segunda Guerra Mundial: un plan secreto y un agricultor asesinado por las SS

El 1° de septiembre de 1939, tropas alemanas cruzaron la frontera para concretar una “guerra relámpago” de apenas 35 días y apoderarse de Polonia. Para justificar la invasión, seis SS vestidos con uniformes polacos “tomaron” una emisora de radio alemana, transmitieron un mensaje contra el Reich y dejaron un polaco muerto a balazos -y disfrazado de soldado- como prueba de “la agresión” de Polonia
Por Daniel Cecchini || Infobae





Una serie de violaciones prueban que Polonia no respetará las fronteras del Reich. Con el fin de poner fin a su locura, no tengo otra alternativa que responder fuerza contra fuerza desde ahora”, gritó un enfurecido Adolf Hitler frente al Reichstag alemán en pleno, el 1° de septiembre de 1939 y declaró la guerra (
CORBIS/Corbis via Getty Images)

“Esta noche, soldados regulares polacos han disparado por primera vez contra nuestro territorio. El Estado de Polonia ha rechazado el establecimiento de relaciones pacíficas, como yo he deseado, y ha apelado a las armas. Los alemanes en Polonia son sacados de sus hogares y perseguidos con un terror sangriento. Una serie de violaciones de la frontera, intolerables para una gran potencia, prueban que Polonia, a la larga, no respetará las fronteras del Reich. Con el fin de poner fin a su locura, no tengo otra alternativa que responder fuerza contra fuerza desde ahora”, gritó un enfurecido Adolf Hitler frente al Reichstag alemán en pleno, el 1° de septiembre de 1939.

Era, ni más ni menos, una declaración de guerra o, mejor dicho, la justificación de una invasión. Fiel al viejo y comprobable dicho que sostiene que en toda guerra la primera víctima es la verdad, Hitler estaba mintiendo descaradamente: ningún soldado polaco había disparado en territorio alemán, aunque podía parecerlo porque la noche anterior el alto mando del Reich había montado una escena que hizo aparecer la mentira como verdad.

Porque la invasión a Polonia que marcó el comienzo de la Segunda Guerra Mundial se inició en realidad con una típica operación de falsa bandera.

La Operación Himmler

La noche anterior al discurso de Hitler, un comando integrado por seis miembros de las SS disfrazados con uniformes del ejército polaco, irrumpió por la fuerza en la emisora de radio de Gleiwitz, en la alta Silesia, haciendo disparos al aire.

Los comandos dominaron rápidamente a los tres empleados y el policía que estaban allí y pusieron un intérprete frente al micrófono para que leyera un discurso antialemán en polaco. Más que un discurso, se trató de una serie de consignas encadenadas. La primera de ellas fue: “¡Atención! Esto es Gleiwitz. La emisora está en manos polacas”.

El jefe de las SS, Heinrich Himmler, había cuidado hasta el último detalle del montaje. Para que la escena fuera más realista, los comandos llevaron con ellos a un nacionalista polaco al que habían detenido el día anterior. El hombre era un agricultor de 43 años llamado Franz Honiok y estaba totalmente drogado.

Franz Honiok, el agricultor y nacionalista polaco asesinado al que habían detenido y obligado a disfrazarse con uniformes polacos para reforzar la mentira de Hitler. Fue la primera víctima de la Segunda Guerra Mundial

Lo habían vestido con un uniforme polaco y, apenas tomada la emisora, le pegaron un tiro y subieron su cadáver a la sala de transmisión para tomarle fotos que después serían distribuidas a los diarios alemanes. Ahí estaba la prueba: los atacantes eran polacos y uno había caído en el enfrentamiento.

El intérprete leyó sus consignas durante unos quince minutos frente al micrófono y después el comando se fue por donde había venido. Atrás dejaron atados a los empleados y al policía, que en ningún momento dudaron que la radio había sido tomada por polacos.

No hacía falta más. Polonia había atacado a Alemania y el Reich estaba obligado a responder para preservar su integridad.

La expansión alemana

La invasión a Polonia aparecía como un paso más de un expansionismo de la Alemania de Hitler que era evidente pero que muchos jefes de Estado europeos se negaban a reconocer a pesar de la materialidad de los hechos.

Una de las primeras medidas que Hitler tomó luego de llegar al poder fue retirar a Alemania de la Sociedad de las Naciones y de la Conferencia del Desarme.

Pese a ello, en enero de 1935, la Sociedad de Naciones celebró un plebiscito en el Sarre, un territorio que había pertenecido a Alemania y que tenía bajo su administración. En medio de una intensa agitación, el 13 de enero de 1935, con un voto favorable del 90,73%, el Sarre fue reincorporado a Alemania el 17 del mismo mes.

1933: El lider nazi Adolf Hitler sonríe mientras jóvenes sajones uniformados lo saludan en los afueras de Erfurt, Alemania. (Photo by Hulton Archive/Getty Images)

Dos meses después, en marzo de 1935, Hitler rechazó las cláusulas del Tratado de Versalles, que pretendían mantener a Alemania desarmada, y a pesar de los acuerdos alcanzados en Locarno en 1926 por los que Alemania, Francia, Bélgica, Gran Bretaña e Italia pretendían garantizar el mantenimiento de la paz en Europa Occidental, reconstituyó abiertamente el ejército alemán y el 7 de marzo de 1936 ocupó Renania, supuestamente una zona desmilitarizada.

En 1937, Hitler exigió para Alemania la anexión de la ciudad libre de Danzig (Gdansk en polaco), que el Tratado de Versalles había puesto bajo protección de la Sociedad de Naciones, y también el acceso ferroviario extraterritorial por el “corredor polaco”, la frontera de Polonia con Prusia Oriental.

En 1938, fuerzas alemanas entraron en Austria y consumaron la unión política de Alemania y Austria, conocida como Anschluss. En septiembre de 1938 le llegó el turno a Checoslovaquia con la crisis de la región de los Sudetes, que fue anexionada también por Alemania.

En septiembre de 1938, en la Conferencia de Múnich, se reunieron el primer ministro británico Chamberlain, el primer ministro de Francia Daladier, el líder del gobierno italiano Mussolini y Hitler. Anunciaron que habían logrado “la paz para nuestro siglo”

La petición de los Sudetes por parte de Alemania y la solicitud de auxilio por parte del Gobierno checo a Francia e Inglaterra provocaron la celebración en septiembre de 1938 de la Conferencia de Múnich para decidir no sólo la suerte de Checoslovaquia, sino también la de toda Europa.

Allí se reunieron el primer ministro británico Arthur Neville Chamberlain, el primer ministro de Francia Édouard Daladier, el líder del gobierno italiano Benito Mussolini y Adolf Hitler, y se aceptó la ocupación alemana de Checoslovaquia tan sólo en las zonas de habla germana.

Con eso, los jefes de Estado europeos –menos Mussolini- creyeron que Hitler cumpliría su compromiso y no invadiría otros países. Anunciaron alegremente que habían logrado “la paz para nuestro siglo”.

Un año más tarde, Hitler invadió Polonia, no sin antes garantizarse la tranquilidad en el frente del Este con la firma del Pacto de No Agresión Germano-Soviético, conocido como pacto Ribbentrop-Molotov.

La “Guerra Relámpago”

Unos días antes de lanzar la invasión, Hitler se había reunido con la cúpula del ejército alemán para afinar la estrategia militar. Al terminar el cónclave, el dictador dio una última instrucción: “Aniquilen a Polonia, no tengan piedad, actúen con brutalidad”. Y así lo hicieron.

En la invasión a Polonia fue la primera vez en la historia militar que se llevó a cabo la “Blitzkrieg”, o “Guerra Relámpago”, ideada por el general alemán Heinz Guderian, que en lugar de mantener los frentes estáticos que habían caracterizado los enfrentamientos de la Primera Guerra Mundialo, apostaba por la movilidad y a la penetración rápida de las filas enemigas.

El 1° de septiembre de 1939, tropas alemanas cruzaron la frontera para concretar una “guerra relámpago” de apenas 35 días y apoderarse de Polonia. Para justificar la invasión, seis SS vestidos con uniformes polacos “tomaron” la emisora de radio alemana de Gliwice, transmitieron un mensaje contra el Reich y dejaron un polaco muerto a balazos como prueba de “la agresión” de Polonia (Reuters)

Se trataba de concentrar un gran número de fuerzas sobre un punto concreto denominado “schwerpunkt”, que unidades acorazadas de tanques romperían y penetrarían con la máxima rapidez desbordando el frente mientras el grueso de la infantería limpiaba los núcleos de tropas embolsadas y la aviación neutralizaba desde el aire los nudos de comunicaciones, fuentes de suministros, unidades de reserva, cuarteles, aeródromos, estaciones ferroviarias y todo punto estratégico.

1 de septiembre de 1939: las tropas alemanas rompen la autopista de peaje en la frontera germano-polaca en Sopot, lo que da inicio a la invasión alemana de Polonia al comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Esta foto fue puesta en escena unos días después del cruce fronterizo real (Keystone/Getty Images)

La operación polaca, que recibió el nombre de “Fall Weiss” (Caso Blanco), fue puesta al mando del general Walter Von Brauchitsch y se realizaría en dos alas. Primero, el Grupo de Ejércitos Norte del general Fedor Von Bock partiría con el III Ejército desde Prusia Oriental y el IV Ejército desde Pomerania para embolsar ambos la capital Varsovia y cerrar la salida hacia los puertos del Mar Báltico. Al mismo tiempo el Grupo de Ejércitos Sur del general Gerd Von Rundest saldría con el XIV Ejército desde Eslovaquia y con los VIII y X Ejércitos desde Silesia hacia el corazón de Polonia para aniquilar a las fuerzas enemigas sobre las llanuras.

Simultáneamente dentro del propio Estado Libre Danzig se produciría una insurrección armada de las minorías alemanas agrupadas en la Milicia SS “Danzig” al mando de su jefe político Hans Goetze que desde el interior acosarían a las autoridades polacas.

Hitler y otros altos oficiales alemanes observan una larga fila de soldados nazis marchando por el barro de Polonia después de que Alemania atacara al país vecino en la mañana del 1 de septiembre de 1939 (CORBIS/Corbis vía Getty Images)

El Ejército Alemán (Wehrmacht) desplegó a un total de 1.800.000 soldados repartidos en 5 ejércitos que a su vez se distribuían en 58 divisiones y se subdividían en 559 batallones. Contaba con 3.472 tanques (modelos ligeros Panzer I y II, medios T-38 o pesados Panzer III y IV), 718 vehículos blindados, 5.805 piezas de artillería, 938 camiones, 530 motocicletas y 5.375 caballos.

La Fuerza Aérea Alemana (Luftwaffe) estacionó 2.315 aviones, mientras que la Marina de Guerra Alemana (Kriegsmarine) un total de 84 navíos.

Entraron en acción exactamente a las 4.26 de la madrugada del 1° de septiembre de 1939.

El ejército polaco carecía de armas y equipo modernos, tenía pocas unidades blindadas y motorizadas, y solo logró desplegar poco más de 300 aviones, la mayoría de los cuales fueron destruidos por la Luftwaffe durante los primeros días de la invasión.

Apenas 35 días

Dos semanas después de la invasión alemana, Polonia se encontró librando una guerra en dos frentes, cuando el 17 de septiembre la Unión Soviética la invadió desde el este. El gobierno polaco huyó del país ese mismo día.

Después de un intenso bombardeo, Varsovia se rindió ante los alemanes el 27 de septiembre de 1939.

De acuerdo con el protocolo secreto de su pacto de no agresión, Alemania y la Unión Soviética se repartieron a Polonia el 29 de septiembre de 1939. La línea de demarcación se estableció a lo largo del río Bug.

La Segunda Guerra Mundial comenzó el 1 de septiembre de 1939, cuando Hitler envió todo su poderío militar hacia Polonia en un tremendo ataque que dejó pueblos destrozados y cientos de inocentes muertos a su paso. En esta foto, un destacamento motorizado alemán atraviesa una ciudad polaca, gravemente golpeada por los repetidos bombardeos de la entonces poderosa Luftwaffe (Bettmann Archive)

La última resistencia de las unidades polacas concluyó el 6 de octubre. La “Blitzkrieg” se había desarrollado en apenas 35 días.

Para entonces, Gran Bretaña y Francia le habían declarado la guerra a Alemania en respuesta a la invasión de Polonia.

La Segunda Guerra Mundial había comenzado.

domingo, 12 de marzo de 2017

SGM: Pictorial de la operación Fall WeiB

Al comienzo de la SGM, la Alemania nazi invadió Polonia: estas son imágenes de esa operación
Damian Lucjan - War History Online



Soldados alemanes retirando una puerta en un puesto de control fronterizo, calle Zoppot-Gdingen (Sopot-Gdynia) en Danzig (Gdańsk), 1 de septiembre de 1939


El 1 de septiembre, hace 78 años, el horror de la Segunda Guerra Mundial se desató en el mundo cuando el ejército alemán invadió Polonia. La Invasión de Polonia, también conocida como Campaña de Septiembre en Polonia o Fall Weiss (Caso Blanco) en Alemania, fue un ataque conjunto de la Alemania nazi, la Ciudad Libre de Danzig, la Unión Soviética y un pequeño contingente eslovaco.

Prólogo

La Segunda Guerra Mundial era inevitable; A pesar de toda la diplomacia e intentos de pacificación, era una guerra que Hitler realmente deseaba. Una semana antes de la caída de Weiss (22 de agosto de 1939), dijo:

"El objeto de la guerra es ... físicamente destruir al enemigo. Es por eso que he preparado, por el momento, sólo en el Oriente, mis formaciones de "Cabeza de Muerte" con órdenes de matar sin piedad ni misericordia a todos los hombres, mujeres y niños de ascendencia o lengua polaca. Sólo de esta manera podemos obtener el espacio vital que necesitamos ".

Al día siguiente, se firmó un acuerdo secreto entre el Tercer Reich y la URSS. El Pacto de Molotov-Ribbentrop, firmado el 23 de agosto de 1939, permaneció en vigor hasta la Operación Barbarroja.

El Ministro de Asuntos Exteriores soviético Vyacheslav Molotov firma el pacto de no agresión germano-soviético en Moscú, el 23 de agosto de 1939.

El 29 de agosto, Hitler exigió de Polonia la restauración de Danzig y el control sobre el Corredor polaco, con el fin de crear un enlace terrestre con los territorios alemanes de Prusia Oriental, lo que fue negado firmemente por el Gobierno polaco.
Durante la noche del 31 de agosto, las unidades alemanas que se presentaban como tropas polacas organizaron un incidente de Gleiwitz, un ataque de bandera falsa a la estación de radio, cerca de la ciudad fronteriza de Gleiwitz, en Alta Silesia, como parte de la Operación Himmler. El objetivo era utilizar el ataque organizado como pretexto para invadir Polonia.

Hitler llamó a la invasión la "Guerra Defensiva".

"Los alemanes en Polonia son perseguidos con un terror sangriento y son expulsados ​​de sus casas. La serie de violaciones fronterizas, insoportables para una gran potencia, demuestran que los polacos ya no están dispuestos a respetar la frontera alemana. "- Adolf Hitler

En ese momento, Europa todavía creía que la paz podría mantenerse mediante la diplomacia. Los europeos no podrían estar más equivocados. Después de la cumbre, el primer ministro británico Chamberlain regresó a Gran Bretaña donde declaró que el acuerdo de Munich significaba "paz para nuestro tiempo".


"Mis buenos amigos, por segunda vez en nuestra historia, un primer ministro británico ha regresado de Alemania trayendo la paz con honor. Creo que es la paz para nuestro tiempo. "- Neville Chamberlain

El 31 de agosto de 1939, Hitler ordenó hostilidades contra Polonia. Debido a la detención anterior, Polonia logró movilizar sólo el 70% de sus fuerzas planeadas, y muchas unidades aún se estaban formando o moviéndose a sus posiciones designadas en primera línea. En ese momento, Polonia no tenía ni idea de que estaban condenados. 17 días después la URSS también se unió a la guerra. Los Aliados no ayudaron.

El principio




Hitler observa a soldados alemanes marchando a Polonia en septiembre de 1939

Fuerzas al 31 de agosto y plan de ataque alemán.

El acorazado alemán Schleswig-Holstein bombardeó Westerplatte, Danzig, el 1 de septiembre de 1939. Ese ataque fue el primer choque entre las fuerzas polacas y alemanas durante la invasión de Polonia y por lo tanto la primera batalla del teatro europeo de la Segunda Guerra Mundial.

Gente de Varsovia en una demostración feliz bajo embajada británica justo después de la declaración británica de guerra con la Alemania nazi. La señal dice: "¡Viva Inglaterra!"

Soldados alemanes en Westerplatte después de la batalla. A veces llamado el "Verdun polaco" debido a los bombardeos pesados ​​que recibieron los polacos Durante la batalla, 209 soldados polacos resistieron durante una semana contra 3000 soldados alemanes apoyados por la Luftwaffe.

Infantería polaca marchando.

Tanques ligeros 7TP de Polonia en formación durante los primeros días de la Campaña de Septiembre de 1939.

Vehículos Panzer I, Panzer II y SdKfz. 251 alemanes en Polonia, alrededor del 3 de septiembre de 1939; El oficial de la SdKfz. 251 medio vehículo de la pista podría ser Heinz Guderian 


Tropas motorizadas alemanas que viajan en un camino fangoso en Polonia. Septiembre de 1939.

Caballería polaca en pleno galope, Batalla de Bzura, la batalla más grande de Fall Weiss.

Vista aérea de una ciudad polaca a través de la estación del artillero a bordo de un alemán He 111 bombardero. Septiembre de 1939.

Bombas aéreas alemanas a lo largo de una carretera en Polonia. Septiembre de 1939.

Ciudad de Wieluń, el primer bombardero de la ciudad durante Fall Weiss. 1 de septiembre de 1939, 4:40 a.m. Más de 1200 civiles perdieron sus vidas durante el bombardeo.

Una columna bombardeada del ejército polaco durante la Batalla del Bzura.



viernes, 3 de marzo de 2017

SGM: La operación de engaño que inició la contienda

Disfraces, una "abuela" muerta y una radio: Gleiwitz, el engaño nazi que dio el inicio a la Segunda Guerra Mundial
Fue la excusa que necesitaba Hitler para liberar a su maquinaria militar. El insólito plan y la palabra en clave
Infobae


El genocida Adolf Hitler pasa revista de sus tropas

La diplomacia continuaba sus carriles normales. Era 1939 y Adolf Hitler prometía a Varsovia que la paz entre Alemania y Polonia estaba garantizada. Repetía en cada despacho diplomático que cualquier tipo de controversia se resolvería sin el uso de las armas.

Hitler, sin embargo, tenía otros planes secretos y macabros. Ya había iniciado su feroz persecución contra los judíos y su maquinaria había comenzado a exterminarlos. Pero aún no había extendido las fronteras de su país. Y Polonia sería el primer gran objetivo.

Durante meses, el genocida alemán había intentado desatar una guerra que diera rienda libre a sus tropas en toda Europa. Fue por eso que ideó un plan para que una simple provocación (armada) le diera la excusa perfecta para desplegar su poderío militar.


La estación y la torre de radio de Gleiwitz tomada por los alemanes para emitir un comunicado polaco. Así intentó Hitler engañar a la opinión pública internacional. Ahora, allí funciona un museo

"La tensión era cada vez más palpable, pero los ciudadanos polacos pudieron respirar tranquilos cuando, en una de sus estrategias diplomáticas –que ocultaban oscuros fines–, Hitler les hizo creer al gobierno de Varsovia que sus planes eran pacíficos", explicó Oscar Herradón, autor del libro Los espías de Hitler. El tratado entre ambos países había sido firmado en 1934, pero Hitler ya tenía en su cabeza la futura invasión.

De la misión ultrasecreta participaron algunos agentes nazis y un puñado de oficiales de las SS. Vestidos como soldados polacos cometerían un atentado: Hitler ya tenía la manera de invadir Polonia, a los ojos del mundo, "la agresora". El jefe nazi debía mostrarse dentro de la comunidad internacional como la víctima y así tener carta blanca para responder a la agresión.


El libro de Oscar Herradón que relata los secretos de los espías nazis durante la Segunda Guerra Mundial

La Operación Himmler constó de tres etapas: una a cargo del general Herbert Melhorn, de las SS y la Gestapo. El oficial dirigía a soldados alemanes vestidos como militares polacos, con quienes creó los restos de un falso campo de batalla en el que habrían atacado a una patrulla nazi. Otra de las etapas era simular una embestida contra un puesto fronterizo. La última sería "el incidente de Gleiwitz".


Soldados alemanes requisan a polacos durante la invasión de Adolf Hitler a Polonia

Ésta última fue la más importante de las etapas ideadas por Hitler. El 31 de agosto de 1939, cuando el verano todavía calentaba las calles de toda Europa, siete miembros de las SS disfrazados como soldados polacos irrumpieron y tomaron el poder de una estación de radio alemana en Gleiwitz. Emitieron una feroz proclama en la cual llamaron a la lucha contra la Alemania nazi. "Ha llegado el momento del conflicto entre alemanes y polacos, y los polacos debemos unirnos y aplastar a cualquier alemán que se resista", decía parte del comunicado emitido por la estación de radio.

Al incidente le dieron tanta verosimilitud que incluso utilizaron cadáveres vestidos de soldados alemanes para que la comunidad internacional no tuviera dudas. Los cuerpos habían sido provistos por el jefe de la Gestapo, Heinrich Müller. Su origen era siniestro: los había traído de campos de exterminio en Alemania.


Soldados de la División SS-Leibstandarte Adolf Hitler descansan en una zanja al lado de una carretera en el camino a Pabianice, durante la invasión de Polonia en 1939

La palabra en clave para iniciar los operativos llegó a oídos de Alfred Helmut Naujocks, comandante de la unidad de asalto de las SS. "La abuela ha muerto", fue lo único que escuchó del otro lado del teléfono el mediodía del 31 de agosto. Los servicios de espionaje nazis se ocuparon de fotografiar las tres etapas de la Operación Himmler. Y de distribuirlas.

Con algunas dificultades técnicas, pudieron emitir el mensaje. "¡Atención, Gleiwitz! La radio está en manos de Polonia". Hitler ya tenía la excusa perfecta para iniciar la etapa más oscura del siglo XX. Francia y el Reino Unido le declararon la guerra a Alemania: comenzaba la Segunda Guerra Mundial.


miércoles, 9 de diciembre de 2015

SGM: Los crímenes de la Luftwaffe en la invasión a Polonia

 
Pintado en la estructura de un Ju 52 alemán reza: "Gente, combustible, bombas o pan - llevamos la muerte de Polonia." El Blitzkrieg del 1ro. de Septiembre de 1939 claramente mostró que esto no fue un simple slogan de propaganda... (Foto: Wojna obronna Polski 1939, KAW 1979. )

Polonia 1939 - Diario de las atrocidades de la Luftwaffe 

Escrito por Dariusz Tyminski y Grzegorz Slizewski . 



Al contrario de los mitos difundidos en los cuentos populares de la PGM, no todos los pilotos de caza de la SGM fueron "honorables Caballeros del Aire". Entre las muchas razones de esto estuvo la naturaleza human, la disciplina de los pilotos o la falta de ella, y lo "impersonal" de la guerra mecanizada. Los pilotos de un poderoso avión fueron en esencia removidos de ver a un piloto enemigo siendo cortado a la mitad por armas de gran calibre o explotando por balas de cañón. Los pilotos bombarderos raramente podían ver la masacre que provocan cuando su carga alcanzaba sus blancos. 

Se encuentra bien documentado que algunos pilotos aliados e incluso algunos ases dispararon a pilotos del Eje incluso cuando éstos se encontraban descendiendo indefensos en un paracaídas y del otro lado también, pilotos del Eje disparando a pilotos aliados. Algunos pilotos polacos buscaron una cruel venganza luego de Septiembre de 1939. El piloto de la Brigada de Persecución (123. Eskadra), Soldado Eugeniusz Nowakiewicz combatió en la campaña de Francia de 1940 en la sección polaca del Groupe de Chasse II/7, liderado por el Tte. Wladyslaw Goettel. El 4 de Junio de 1940, en el área de Besancou, Nowakiewicz atacó exitosamente a un He 111 y luego del derribo disparó sobre la tripulación alemana sobreviviente. El 15 de Junio de 1940, en el área de Caumont-Toinville, Nowakiewicz otra vez atacó a un bombardero enemigo, un Do 17 esta vez. Dos tripulantes alemanes se lanzaron en paracaídas, pero el piloto polaco mató a uno de ellos en el aire y el segundo fue "compartido" con pilotos franceses luego que el tripulante tocara tierra. 

En una instancia posterior, un as americano de ascendencia polaca de la Novena Fuerza Aérea derribó a un as alemán en un Me 262 de la Luftwaffe destruyendo su jet. Cuando el piloto americano aterrizó el jefe del escuadrón destruyó el film de su foto-ametralladora. En una reunión previa a un vuelo, el comandante de escuadrón preguntó al piloto (su familia había sido aniquilada por alemanes) por qué lo había hecho. El piloto explicó que esos pilotos eran experten, la creme de la creme de la Luftwaffe. Y si no eran asesinados, ellos simplemente reaparecerían al otro día en otro caza, para matar más pilotos americanos. 

El tono para la guerra total contra civiles indefensos y personal militar fue claramente delineado ... 

1 Septiembre 1939, 4:50 - 5:30 a.m., ciudad de Wielun. Esa mañana, pese a la completa ausencia de instalaciones militares en la ciudad, y con las cercanas tropas polacas de la 28va División de Infantería situadas al sudoeste de Wielun, los bombarderos alemanes del I./KG76 (4. Luftflotte), comandados por el Oblt. Walter Sigel, brutalmente bombardeó el centro de la ciudad. Luego de arrojar las bombas, los pilotos de la Luftwaffe dispararon sobre los temerosos civiles que escapaban. Tres olas de bombardeo, totalizando 120 aviones tomaron parte en el ataque, lanzando más de 70 toneladas de bombas. El efecto del raid fue el asesinato de más de 1200 civiles, provocando heridas a miles más (la población de la ciudad era de cerca de 16,000 habitantes), y la destrucción del 70% de los edificios de la ciudad. 

Están aquellos que argumentan que los miembros de la Luftwaffe llevaron los códigos de comportamiento profesional militar a aquellos utilizados por los "Caballeros del Aire" de la PGM. Sin embargo, cualquier de dichos argumentos contradice las experiencias de muchos pilotos polacos, cuyas experiencias personales son descritas a continuación. 

Como ejemplo, el 1 de Septiembre de 1939, en el área de Modlin, cerca de las 16:30 , pilotos de la Brigada de Persecución polaca encontraron a un grupo de cuarenta bombarderos alemanes escoltados por veintes cazas Bf 109 y Bf 110. Durante el combate, el Tte. Aleksander Gabszewicz fue forzado a tirarse en paracaídas. Mientras colgaba de su paracaídas, Gabszewicz fue ametrallado por un Bf 110. El Tte. Segundo Tadeusz Sawicz, quien volaba en las cercanías, atacó al avión alemán y otro piloto polaco, Wladyslaw Kiedrzynski voló haciendo espiral alrededor del indefenso Gabszewicz hasta que éste llegó al suelo. 

En la misma batalla, pilotos del 123. Fighter Eskadrille, volando obsoletos cazas PZL P.7a, fueron sorprendidos por Bf 110's del I/LG1 (comandante Mayor Grabmann había sido herido esa mañana, por lo que la unidad estaba al comando del para ese momento Hauptmann Schleif). El Cap. Mieczyslaw Olszewski, comandante del 123, fue rápidamente derribado y muerto, su P.7 se estrelló cerca de Legionow. Otros tres pilotos fueron derribados, y se lanzaron en paracaídas: Tte.Seg. Stanislaw Czternastek, Tte.Seg. Feliks Szyszka y el cadete Antoni Danek. Sólo Czternastek llegó a salvo a tierra: Szyszka y Danek fueron atacados en el aire. Ametrallado por un caza alemán, Danek aterrizó sin heridas. Szyszka no tuvo tanta suerte, sufrió 16 heridas. Fue transportado por civiles a un hospital. Durante el combate del 1 de Septiembre de 1939, I.(Z)/LG 1 escoltó a los He 111s del KG 27 y LG 1 contra el aeropuerto de Varsovia. Los Bf 110s reclamaron cazas 5 PZL derribados - 3 por el Hauptmann Fritz Schleif, uno por el Suboficial Sturm y otro por el Suboficial Lauffs. 

2 de Septiembre de 1939, cerca de las 16:00, área de Lodz. Ocho cazas PZL del III/6 Escuadrón se encuentran contra 23 Bf 110's del I./ZG76. En la batalla, el Tte.Seg. Jan Dzwonek fue derribado. Colgando de su paracaídas, fue atacado dos veces por un Bf 110. Aparentemente, el pilot de la Luftwaffe se encontraba tan ocupado atacando al indefenso de Dzwonek, que el Soldado Jan Malinowski, volando un obsoleto caza P.7, derribó al avión alemán sin problemas.   

3 de Septiembre de 1939, cerca de 10:00 AM seis PZL P-11c de la 112. Eskadra Mysliwska (Escuadrilla de Caza), liderada por el comandante del III/1 Dywizjon (Escuadrón) Cap. Zdzislaw Krasnodebski despegó para repeler a cazas Bf 110. En un duro combate sobre la ciudad de Wyszkow, Krasnodebski fue forzado a tirarse en paracaídas. El piloto alemán que lo derribó, apuntó sus armas para rematar a la víctima, acertándole a Krasnodebski mientras lentamente planeaba en su paracaídas. Pero el Tte. Arsen Cebrzynski observó este repase macabro y el piloto de la Luftwaffe pronto se convirtió a su vez en víctima. El Tte. Barents, un veterano de la "Legión Condor", se arrojó en paracaídas sin problemas, y se convirtió en un POW. 

Ese mismo día, el 3 de Septiembre de 1939, la 26ta. Obserwation Escadrille fue evacuada de Malachowo al aeródromo de Balice. El Soldado Franciszek Ciepinski, volando un desarmado RWD-8 sobre el río Wisla, fue atacado por tres Bf 109s. Logró maniobrar para estrellar/aterrizar el dañado avión sobre la vera del río, saltó del cockpit, encontrándose ahora él mismo siendo blanco de los cazas. Los alemanes querían más que una mera victoria aérea y empezaron a cazar al piloto con repases de ametrallamiento. Antes que Ciepinski pudiera alcanzar la seguridad de un bosque fue herido en un pierna. 

6 de Septiembre de 1939, atardecer. Un solitario PZL P.23 "Karas" del 34. Reconn Escadrille despegó en patrulla, en el área de Warta-Sieradz-Zdunska Wola. La tripulación consistía de: Tte. Edmund Gorecki (observador), Soldado Marian Pingot (piloto) y Soldado Jan Wilkowski (artillero). Durante su vuelta a la base, sobre la villa de Borecznia cerca de la ciudad de Kolo, ellos volaban a 1500 metros de altitud. Repentinamente fueron atacados por cuatro Bf 109's. El "Karas" empezó a arder. El soldado Pingot fue muerto en el avión, pero el Tte. Gorecki continuó volando hasta que estuvo por debajo de los 1000 metros. Cuando se tiró en paracaídas los "Messers" abrieron fuego y lo mataron en el aire. El soldado Wilkowski atestiguó este acto, y dado que se lanzó sólo en el último momento, a sólo 300 metros, salió vivo aunque con las piernas severamente dañadas. 

11 de Septiembre de 1939. La 53ra Observer Escadrille movilizada del área de Kaluszyn a Brzesc, sobre el río Bug. En formación volaban dos aviones "Czapla" y un solitario RWD-8. Cerca de cinco kilómetros al oeste de Biala Podlaska los tres aviones fueron atacados por aviones bimotores de la Luftwaffe. El RWD-8 se vino abajo y su tripulación, Tte.Seg. Stanislaw Hudowicz y el Tte. Seg. Oskar Sobol fueron muertos. Un avión "Czapla", pilotado por el Tte. Stanislaw Waszkiewicz fue forzado a aterrizar y luego dos veces bombardeado (!) y ametrallado en tierra. 

13 de Septiembre de 1939, el pueblo de Frampol, con un a población de 3000, y sin blancos industriales o militares, ni defensores del ejército polaco, fue prácticamente aniquilada por un bombardeo de práctica de la Luftwaffe. En la opinión del analista de la Luftwaffe, Harry Hohnewald: "Frampol fue elegida como un objeto experimental, porque los bombardeo de práctica, volando a baja velocidad, no eran amenazados por artillería antiaérea. Del mismo modo, la municipalidad centralmente ubicada en el pueblo la convertía en un punto de orientación ideal para las tripulaciones. Observamos la posibilidad de orientación gracias a signos visibles, y también el tamaño de la villa, que garantizaba que las bombas cayeran de todos modos sobre Frampol. Por un lado, esto haría que la prueba se notarán los efectos de la prueba, por otro lado, confirmaría la eficiencia de las bombas utilizadas." (extracto del libro de Wolfgang Schreyer, "Eyes on the sky.") 


 
Pequeña ciudad de Frampol antes (izquierda) y después (derecha) de un bombardeo de práctica de la Luftwaffe. Las fotos son probablemente documentos de la Luftwaffe. 


Fotos de Frampol recientes. La reconstruyeron aunque el diseño de las calles fue cambiado.

 



WW Aces Stories (c)
Traducción: Walter Uriarte
http://www.frampol.lubelskie.pl