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sábado, 8 de septiembre de 2018

Japón Imperial: La policía militarizada Kenpeitai


Kenpeitai



El Kenpeitai (憲兵隊 "Cuerpos de soldados de ley"?) era la rama de policía militar del Ejército Imperial Japonés desde 1881 hasta 1945. No era un servicio policial al estilo inglés, sino más bien una gendarmería al estilo francés o Guardia Civil Española. Por ello, si bien forma parte institucionalmente del Ejército Imperial Japonés, también cumplía las funciones de policía militar para la Armada Imperial Japonesa bajo la dirección del Ministro de Marina (aunque la Armada tenía su propia policía militar, la Tokeitai), tanto como policía judicial bajo la dirección del Ministerio del Interior, como policía judicial bajo la dirección del Ministerio de Justicia. Un miembro del cuerpo era denominado un kenpei.




Historia


El Kenpeitai fue establecido en 1881 por un decreto denominado Kenpei Jourei (憲兵条例?), literalmente "artículos referentes a gendarmes".2​ Su referente era la Gendarmerie Nationale de Francia. Los detalles de las funciones militares, ejecutivas y judiciales del Kenpeitai estaban definidas por el Kenpei Rei de 1898,3​ el cual posteriormente enmendado 26 veces antes de la derrota japonesa en agosto de 1945.

En 1907, se ordenó al Kenpeitai estacionarse en Corea.4​ Su deber principal en Corea estaba legalmente definido como la preservación de la paz (del ejército japonés) en Corea, aunque también funcionaba como una policía militar para el ejército japonés estacionado en Corea. Este estatus se mantuvo básicamente sin cambios después de la anexión de Corea por Japón en 1910.


Oficiales kenpei abordan un tren en 1935.


El Kenpeitai mantuvo el orden público al interior de Japón bajo la dirección del Ministerio del Interior y en los territorios ocupados bajo la dirección del Ministerio de Guerra. Asimismo, Japón tenía una fuerza de policía secreta civil, Tokko, que era el acrónimo japonés de Tokubetsu Kōtō Keisatsu ("Policía Especial Superior"). Tokko formaba parte del Ministerio del Interior; sin embargo, el Kenpeitai contaba también con una rama Tokko propia y a través de ella desempeñaba las funciones de una policía secreta. Como tal, el Kenpeitai asumió el poder de arrestar, a menudo sin garantía de ningún tipo, a aquellos que se presumía subversivos del orden público como los comunistas, liberales y pacifistas. A menudo el Kenpeitai no dudaba en torturar a aquellos que había arrestado, especialmente durante la década de 1930 y a principios de los 40s. Cuando el Kenpeitai arrestaba a un civil bajo la dirección del Ministerio de Justicia, la persona arrestada estaba normalmente sujeta a los procedimientos judiciales civiles. En la práctica, era muy difícil probar la inocencia una vez arrestado dado que Japón tenía muy poca protección de procedimiento contra las confesiones forzadas antes de 1948.

La brutalidad de Kenpeitai era particularmente notoria en Corea y los otros territorios ocupados. El Kenpeitai era aborrecido al interior de Japón, especialmente, durante la Segunda Guerra Mundial cuando el Primer Ministro Hideki Tōjō, el Comandante del Kenpeitai del ejército japonés en Manchuria desde 1935 hasta 1937, utilizó extensamente al Kenpeitai para asegurarse que todos fueran leales a la guerra. Bajo el mandato de Tojo, el Kenpeitai redujo a Japón a un Estado policial.5​

Según el Ejército de los Estados Unidos, había más de 36.000 miembros regulares del Kenpeitai al final de la guerra, sin incluir a los muchos "auxiliares" étnicos. Cuando muchos territorios extranjeros fueron ocupados por el ejército japonés durante la década de 1930 e inicios de 1940s, el Kenpeitai reclutó a un gran número de locales en estos territorios. Los taiwaneses y coreanos fueron extensamente usados como auxiliares de la policía en los recientemente ocupados territorios en el Sureste Asiático, aunque el Kenpeitai reclutaba indochinos franceses (especialmente de la secta religiosa Cao Dai), malayos y otros. El Kenpeitai podría haber reclutado a Trinh Minh The, un nacionalista vietnamita y líder militar.



El Kenpeitai fue desarmado y desarticulado después de la rendición japonesa en agosto de 1945. En la actualidad, la policía interna de las Fuerzas de Autodefensa de la posguerra es denominada Keimutai (Véase Fuerzas de Autodefensa de Japón). Cada miembro de estas fuerzas es llamado Keimukan.

Servicios secretos japoneses y los poderes del Eje

En los años 1920s y 1930s, el Kenpeitai forjó varias conexiones con ciertos servicios de inteligencia europeos. Más tarde, cuando Japón firmó el Pacto Tripartito, los servicios secretos japoneses estrecharon enlaces formales con estas unidades de inteligencia, ahora bajo mandato de los fascistas alemanes e italianos, conocidas como el Abwehr y el Servizio d'Informazioni Militari (SIM). Entre estas líneas, el ejército y la marina japoneses contactaron a sus correspondientes unidades de inteligencia en la Wehrmacht, la Schutzstaffel (SS) o Kriegsmarine con respecto a la información relativa a Europa y viceversa. Los europeos y los japoneses se dieron cuenta de los beneficios de estos intercambios (por ejemplo, los japoneses enviaron información sobre las fuerzas soviéticas en el Lejano Oriente y en la Operación Barbarroja desde su embajada japonesa y el almirante Wilhelm Canaris ofreció ayuda respecto a la cuestión de la neutralidad portuguesa en Timor).

Un punto importante de contacto fue la isla de Penang en Malasia, la cual sirvió como una base secreta de submarinos alemanes en el Lejano Oriente. El U-511, bajo el mando del Kptlt. Fritz Schneewind, llegó a Penang, para entonces ocupada por Japón, en julio de 1943, seguido por el U-178 en agosto de 1943.6​ Este fue el inicio de la campaña submarina en el océano Índico y también proveyó a los alemanes penetrar en el Pacífico por primera vez, al lado de su aliado, Japón. Wilhelm Dommes fue el primer comandante de la base de submarinos en Asia.7​ Esta base sirvió a todas las fuerzas del Eje: a la Regia Marina italiana, a la Kriegsmarine alemana y a la Dai-Nippon Teikoku Kaigun. En este lugar, ocurrieron a intervalos regulares intercambios tecnológicos y de información. Hasta el fin de la guerra las fuerzas del Eje usaron las bases en la Etiopía ocupada por Italia, el territorio de Madagascar de la Francia de Vichy y algunos lugares "oficialmente" neutrales tales como las colonias portuguesas de Goa en la India.

Esta colaboración en labores de inteligencia se mantuvo hasta inicios de 1945 y fue reducida, en gran medida, desde entonces hasta cerca de agosto de 1945.

Cultura popular

El grupo policial japonés ha formado parte de la novela "The Man in the High Castle" escrita por Philip K. Dick. La obra esta siendo representada en el canal Amazon en la serie homónima, simulando fuerzas de ocupación japonesas en USA.





Wikipedia


miércoles, 18 de febrero de 2015

Invasión japonesa a China: Un nazi héroe en Nanking

El Nazi bueno, el héroe de China
Javier Sanz - Historias de la Historia


En 1937 las tropas japonesas atacaron Nanking, la entonces capital de China. Tras la toma de la ciudad, el ejército japonés, en un auténtico genocidio, asesinó a más de 250.000 residentes civiles chinos. Ejecuciones en masa, personas quemadas y enterradas vivas, decapitaciones, violaciones, robos, incendios y otros crímenes de guerra. Se cuenta que los oficiales japoneses competían entre sí para ver quién asesinaría primero a cien chinos.

[Fuente: ¡Fuego a discreción!]


John Rabe

Antes de la toma de Nanking se encontraban residiendo en la ciudad numerosos occidentales, la mayoría de ellos por asuntos comerciales. También se encontraba un amplio número de misioneros. Pero la mayoría de los extranjeros huyeron hacia sus respectivos países, excepto 22 personas. Una de ellas era John Rabe, un hombre de negocios alemán, admirador de Hitler, miembro del Partido Nazi y representante de la empresa Siemens en China. John Rabe, horrorizado por las atrocidades que estaba cometiendo el ejército japonés con la población china de Nanking decidió quedarse allí para dirigir y organizar, junto con el resto de extranjeros que también decidieron quedarse, una zona de seguridad que se denominó “Comité Internacional para la Zona de Seguridad de Nanking“, estableciendo un “área segura” en la ciudad de alrededor de 7 kilómetros cuadrados. Haciendo valer su condición de Nazi y, por tanto, de aliado de Japón, consiguió un acuerdo para que las fuerzas japonesas no atacaran aquella parte de la ciudad. De esta manera, y resultando un hecho terriblemente irónico, colgó banderas nazis en los límites del “área segura”. Estas banderas marcarían toda la zona y la protegerían de los bárbaros abusos de las tropas japonesas. Gracias a su constancia y esfuerzo para que los japoneses respetaran el estatuto de extraterritorialidad de la zona consiguió albergar y salvar las vidas de alrededor de 200.000 chinos que, de otra manera, hubieran sufrido las crueldades cometidas fuera del territorio de seguridad.

 Su diario, de más de 1.200 páginas, es una prueba concluyente de lo allí ocurrido…

“Ellos seguían violando a las mujeres y las niñas y matando a los que ofrecían resistencia, a los que intentaban huir o simplemente a los que se encontraban en el lugar equivocado. Durante sus fechorías, no se hizo ninguna diferencia entre adultos y niños. Había niñas menores de ocho años y mujeres mayores de 70 años que fueron violadas y luego, de la manera más brutal posible, golpeadas y asesinadas […] Cualquiera podía pensar que aquello era imposible, pero la violación de mujeres ocurrió incluso en el medio de nuestra zona […] Somos pocos extranjeros y no podemos estar en todos los lugares durante todo el tiempo para protegerlas. Éramos impotentes frente a estos monstruos que estaban armados hasta los dientes y que disparaban a cualquiera. Sólo tenían respeto por nosotros los extranjeros, y aún así hemos estado cerca de ser asesinados en varias ocasiones. […] Seis japonés han trepado el muro del jardín y han tratado de abrir las puertas de la casa. Sólo se han detenido cuando les he puesto mi esvástica frente a sus ojos.  […] He visto tantos cadáveres en las últimas semanas que ya casi no me sorprendo ante tanta barbarie. […] Un hombre no puede guardar silencio sobre este tipo de crueldad! ”

Se ganó el respeto y el cariño de aquellos supervivientes, que le apodaron “el Buda alemán” y “el buen alemán de Nanking“.


Fotograma de la película "John Rabe"

El 28 de febrero de 1938 Rabe volvió a Alemania llevando consigo una gran cantidad de documentación, películas y fotografías sobre las atrocidades cometidas por los japoneses en Nanking. Rabe mostró esas películas y fotografías en distintas conferencias en Berlín y escribió una carta a Hitler en la que le pedía que usara su influencia con los japoneses para que detuvieran aquella brutal violencia inhumana. Como resultado, Rabe fue detenido e interrogado por la Gestapo. Gracias a la intervención de Siemens fue puesto en libertad. Tras la guerra fue detenido y acusado de pertenecer al Partido Nazi. Perdió su trabajo y se vio inmerso en un largo proceso de “desnazificación“, del que tuvo que pagar las costas. La situación económica era muy difícil en aquel Berlín de la posguerra, y más para alguien acusado de pertenecer y colaborar con el nazismo. Rabe agotó sus ahorros y se vio obligado a vender sus propiedades, sobreviviendo de mala manera con trabajos ocasionales. Tras varias apelaciones fue por fin declarado “desnazificado” el 3 de junio 1946 gracias a su labor humanitaria en Nanking, pero por entonces tanto él como su familia vivían en la pobreza.

Ya en 1948 los ciudadanos de Nanking se enteraron de la muy grave situación de la familia Rabe en Berlín y, tras organizar una colecta, enviaron una importante suma de dinero para ayudarles. También les enviaban paquetes de alimentos cada mes. John Rabe murió el 5 de enero de 1950 de un derrame cerebral. En 1997 su tumba fue trasladada de Berlín a Nanking, ocupando un lugar honorífico en el monumento conmemorativo de la masacre.


Lápida de John Rabe en Nanking

sábado, 12 de octubre de 2013

SGM: La vida de los Tigres Voladores

Estas magníficas fotos en color muestran como lucía China en la víspera del comunismo
HARRISON JACOBS

En 1941, antes de que Estados Unidos entrara en la Segunda Guerra Mundial, 300 jóvenes estadounidenses fueron entrenados en secreto para combatir la fuerza aérea japonesa en China. El grupo voluntario americano de la fuerza aérea china, apodado los Tigres Voladores, estaba formado por los pilotos procedentes del Ejército, la Armada y la Infantería de Marina de EE.UU.

En los días posteriores a Pearl Harbor , el grupo pasó a capturar la imaginación del público, tanto en China y los Estados Unidos con sus tácticas audaces y aviones distintivos pintados con dientes de tiburón .

Los miembros de la escuadra (el más prominente, William L. Dibble y H. Allen Larsen) tuvieron una enorme colección de fotografías en color que representan a la nación la adopción de nuevos modos urbanos y modernos de vida, junto con las prácticas rurales del pasado.

Las fotos, tomadas de 1944-1945, representan una serie de ciudades en el sur de China, incluyendo Kunming, Chengdu, Chongqing y Hangzhou.


H. Allen Larsen se encuentra al lado de un Curtiss P40 Warhawk, aviones insignia de los Tigres Voladores", en la Base de la Fuerza Aérea en Kunming, una ciudad en el suroeste de China. (William L. Dibble)

Trabajadores del Ejército construyen la pista del aeropuerto de Kunming.

Una puerta de la ciudad de Kunming .

Un joven espera a que la ropa a secar fuera de los cuarteles militares de EE.UU. en Kunming.

La puerta Huguo en Kunming.

Un arco en la provincia de Yunnan en el suroeste de China.

Un granjero chino se sienta en un cochecito en el suroeste de China.

Una calle llena de gente en Chongqing, la ciudad más grande en el interior de China.

Carros llenos de viajes arena el camino de tierra a la Base de la Fuerza Aérea en Chongqing .

Soldados chinos caminando sobre un puente en las afueras de Chongqing .

Esta es la 14ª base de la Fuerza Aérea del Ejército de EE.UU. en Chongqing.

Business Insider