Tinogasta en las elecciones de 1885
Fotografía que retrata a partidarios de Bernardo de Irigoyen en la ciudad de Tinogasta, provincia de Catamarca, esperando el arribo del candidato presidencial durante su gira electoral por el país, mayo de 1885. En abril del año 1885, el Club del Pueblo proclamó la candidatura presidencial de Bernardo de Irigoyen para suceder al presidente Julio Argentino Roca. Irigoyen había servido como uno de los principales ministros del presidente Roca, siendo su ministro de Relaciones Exteriores entre 1880 y 1882, y su ministro del Interior entre 1882 y 1885.
Irigoyen comenzó su gira electoral viajando desde Buenos Aires en tren a Baradero, desde allí tomó un buque a Rosario y fue aclamado en una gran manifestación. Después se dirigió a la colonia de Esperanza para ganarse las simpatías de los colonos extranjeros, y siguió a Córdoba, siempre utilizando el ferrocarril. En Córdoba tuvo problemas ya que Marcos Juárez, jefe de policía de la provincia y hermano del otro candidato presidencial, Miguel Juárez Celman, prohíbo que se realizaran concentraciones de ciudadanos. Desde allí pasó a Santiago del Estero con paradas intermedias. En todos lados se aclamaba el nombre de Irigoyen pero también había grupos hostiles que aclamaban a Juárez Celman. En Tucumán fue donde se lo recibió con mayor entusiasmo dado que el gobernador tucumano, Santiago Gallo, apoyaba su candidatura. Luego pasó a Salta en mensajería y en Rosario de la Frontera fue recibido por los tres nietos de Martín Miguel de Güemes.
Después pasó por Jujuy, y de retorno, Catamarca. En esta última provincia fue donde se armaron los incidentes más serios cuando la manifestación que acompañaba a Irigoyen fue atacada por un grupo de policías comandados por el jefe de policía local, mientras vivaban el nombre de Juárez Celman. Irigoyen regresó a Buenos Aires a principios de septiembre, siendo recibido por una gran multitud y se le brindó un gran banquete en el teatro Colón. A pesar de la gran popularidad que tenía en Buenos Aires, la candidatura de Irigoyen no contaban con el apoyo del gobierno nacional ni con la mayoría de las situaciones provinciales, por lo tanto decidió renunciar a su candidatura y apoyar la de Manuel Ocampo por los Partidos Unidos, que agrupaba a los seguidores de Irigoyen y Dardo Rocha, además de mitristas y católicos.