Un naufragio nazi podría ocultar los tesoros robados de la mítica Cámara de Ámbar
Robada por los nazis en 1941, todo hace indicar que fue sacada de la URSS a través del mar y, se sospecha, que puede estar hundida en un naufragio recientemente descubiertoUno de los vehículos militares hallados en la cubierta del naufragio del SS Karlsruhe. (Reuters)
Por Rubén Rodríguez || El Confidencial
A comienzos de 1945, el ejército nazi ya era consciente de que solo un milagro haría que no perdieran la Segunda Guerra Mundial. Confiaban en abandonar todos los frentes y replegarse en Alemania, con el objetivo de resistir las embestidas aliadas y poder reforzarse en territorio propio para volver a recuperar terreno en un futuro próximo. Por esa razón, muchos efectivos comenzaron a volver a sus posiciones iniciales durante el último año de contienda y eso es, exactamente, lo que hizo el SS Karlsruhe el 12 de abril de 1945: ahora, podrían haber encontrado sus restos, que podrían esconder el tesoro perdido de la mítica Cámara de Ámbar de la URSS.
El SS Karlsruhe partió de la ciudad rusa de Kaliningrado (Königsberg durante la contienda bélica) con más de 1.000 soldados nazis, además de decenas de vehículos militares y más de 360 toneladas de cargamento en su interior. El objetivo era desembarcar el Copenhague (Dinamarca), desde donde el cargamento sería trasladado a Alemania, pero solo unas horas después de partir, en la mañana del 13 de abril, un avión de combate ruso localizó a la nave nazi al norte de la ciudad polaca de Ustka (por aquel entonces Stolpmünde). Sin dudarlo, comenzó a bombardear al carguero y uno de sus torpedos impactó de lleno contra él, mandándole al fondo del mar.
Desde Kaliningrado había partido un convoy formado por los vapores SS Santander, SS Karlsruhe y tres dragaminas, que salieron poco después de las 09:00 horas. En su viaje hacia Dinamarca, el ejército soviético acabó con todos los barcos, sin dejar ni rastro de ellos. Pero ¿por qué entonces tenía tanta importancia encontrar el SS Karlsruhe? Muy sencillo: se trataba del barco con mayor capacidad de transporte y, a pesar del gran secretismo que rodeaba la carga que llevaba, todo hacía pensar que se trataba de algo de gran valor, dado el enorme dispositivo montado para tratar de que la embarcación llegara a destino por todos los medios.
La URSS sabía que los nazis habían saqueado la famosa Cámara de Ámbar del Palacio de Catalina, situado en las afueras de San Petersburgo, después de que lo tomaran como botín de guerra en 1941, a pesar de que los soviéticos se afanaron por cubrirlo con una serie de paneles falsos que escondían este increíble salón. El ejército alemán descubrió la treta, desmontó la sala y la transportaron por piezas hasta Kaliningrado, donde lo volvieron a montar para exhibirlo en el castillo de la ciudad. Pero cuando los nazis huyeron de allí no quedaba nada, por lo que todo hace pensar que lo habían vuelto a desmontar para enviarlo a Alemania por mar.
Una de las pocas fotos a color que existen de la Cámara de Ámbar, tomada en 1917. (CC/Wikimedia Commons)
Posiblemente uno de los tesoros más increíbles de todos los tiempos había desaparecido en plena II Guerra Mundial y lo había hecho para siempre pues, a día de hoy, sigue sin conocerse su paradero. ¿Dónde está el tesoro? Ese hecho llevó a los expertos a pensar en la posibilidad de que este material estuviera hundido en el fondo del mar y que, casi un siglo después de ser robado, siga allí. Por esa razón, un equipo de expertos buceadores dirigidos por Tomasz Stachura, fundador de Baltictech, comenzó a estudiar la posibilidad de que el tesoro estuviera en el interior de algún barco alemán hundido en la II Guerra Mundial.
Un tesoro desaparecido
No en vano, contaría con uno de los tesoros más importantes de todos los tiempos: seis toneladas de ámbar labrado a mano, decenas de obras de arte y cientos de objetos preciosos que, a día de hoy, estarían valorados en unos 500 millones de euros. Pronto, el nombre del SS Karlsruhe se puso sobre la mesa. Se estudiaron los relatos de los 113 supervivientes del hundimiento, de las crónicas que reseñaban dónde había sido hundido exactamente y, por supuesto, las opiniones de los pescadores que faenaban en la zona, para saber en qué puntos se atascaban sus redes. Una vez obtenida la fotografía completa, empezó la investigación.Imagen del SS Karlsruhe, tomadas por el equipo de Stachura. (Reuters)
Así, el equipo de Stachura utilizó un sonar con el que localizaron hasta 22 naufragios que coincidían en lugar y tamaño con el barco alemán. Sería el 24 de septiembre de este año cuando, tras tres inmersiones, confirmaron que una de las naves halladas era el SS Karlsruhe, gracias al distintivo arco con el que contaba. Sin embargo, no han podido acceder hasta la carga dada la gran profundidad a la que se encuentra el barco. Lo cierto es que, según los expertos que lo encontraron, el estado de conservación del barco es realmente bueno y se puede observar intacta buena parte de la carga, en el mismo lugar donde fue deposita al salir de Kaliningrado.
"Bucear a una profundidad de 88 metros es muy difícil. Nos hemos centrado únicamente en el inventario, la filmación de videos y la documentación fotográfica. En sus bodegas de carga descubrimos vehículos militares, porcelana y muchos cofres con contenidos hasta ahora desconocidos, pero el posible examen de la carga almacenada en cajas tendrá que discutirse con la Oficina Marítima en Gdynia, Polonia, y ellos tomarán la decisión final", explicó Stachura a Santi Diving. ¿Estará allí la famosa Cámara de Ámbar? Solo dentro de unos meses podremos saber si se ha recuperado uno de los tesoros más grandes de todos los tiempos.