La hipocresía que esconde un sello de los EE.UU.
Javier Sanz
Con la rendición de Japón en la Segunda Guerra Mundial, la península de Corea, ocupada por los japoneses desde 1910, quedó dividida a la altura del Paralelo 38: el norte ocupado por los soviéticos y el sur por los estadounidenses. La tensión reinante estalló cuando las tropas de Corea del Norte invadieron Corea del Sur el 25 de junio de 1950. Los estadounidenses, con el aprobación de la ONU, se pusieron al frente de un ejército de aliados para echar a los norcoreanos.
El 4 de septiembre de 1950, el reportero gráfico estadounidense David Douglas Duncan, que ya había cubierto la batalla de Okinawa y la rendición japonesa a bordo del USS Missouri, se unió al 5º Regimiento de Marines para cubrir la guerra de Corea. Sus fotos se convirtieron en el testigo mudo de aquella contienda. Al año siguiente, publicó el libro This is War!, un libro de las imágenes tomadas en la Guerra de Corea cuya recaudación destinó a las viudas e hijos de los marines muertos en el conflicto. Años más tarde, se utilizó una de sus fotografías -la imagen anterior de las tropas caminando por un paso de montaña- en una emisión de sellos postales de 22 centavos para honrar a los soldados que lucharon en la guerra de Corea: Veterans Korea. No hace falta fijarse mucho para comprobar que la imagen del sello tiene un “pequeño” retoque: se eliminaron los muertos que aparecen tirados en el suelo. Duncan fue el primero que criticó aquel efecto photohop hipócrita por querer vender una guerra sin muertos.
Historias de la Historia