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domingo, 5 de abril de 2020

SGM: El general que liberó Auschwitz

El general soviético que liberó Auschwitz: era un joven antisemita y se convirtió en difusor de las atrocidades del Holocausto 

Vasilii Petrenko era ucraniano y de joven “aborrecía a los judíos”. Años después, al frente de las tropas del Ejército Rojo en Polonia le tocó liberar a los sobrevivientes del campo de exterminio más emblemático de la “solución final” perpetrada por el nazismo. El historiador argentino Claudio Ingerflom lo entrevistó al final de su vida y contó su historia
Infobae




el general Vasilii Petrenko, a cargo de las tropas que avanzaban hacia el oeste a fines de 1944, le diera otra significación al espanto que significó la llegada del Ejército Rojo al complejo de exterminio nazi ubicado en Polonia llamado Auschwitz–Birkenau (Adrián Escandar)

La implosión de la Unión Soviética también sirvió para que el general Vasilii Petrenko, a cargo de las tropas que avanzaban hacia el oeste a fines de 1944, le diera otra significación al espanto que significó la llegada del Ejército Rojo al complejo de exterminio nazi ubicado en Polonia llamado Auschwitz–Birkenau.

Por ese campo de concentración habían pasado alrededor de 1.300.000 personas, la mayoría abrumadora de origen judío y alrededor de 1.100.000 murieron en los crematorios. Eso sucedió durante más de 4 años.

El argentino Claudio Ingerflom en 1966 decidió ir a estudiar Historia a Moscú. Tenía 20 años, era alto, fornido y rasgos de europeo del este. De padre judío polaco y madre hija de judíos lituanos y ucranianos, Ingerflom estudió ruso, se sumergió en la universidad estatal Mijail Lomonosov y con el tiempo fue uno de los creadores del primer centro de estudios sobre el Holocausto en territorio soviético. Eso sucedió a fines de los ‘80 y lo hizo junto al moscovita Ilya Altman. A esa altura, la Perestroika, con Mijail Gorbachov a la cabeza, derribaba mitos y permitió que muchas personas se hicieran preguntas sobre lo que habían vivido.

-Por entonces, yo había dejado de vivir en Moscú, porque hice un doctorado en La Sorbona y estaba en el Centro Nacional de Investigaciones Científicas de Francia (CNRS, por sus siglas en francés) –le cuenta a Infobae.


Claudio Ingerflom fue uno de los creadores del primer centro de estudios sobre el Holocausto en territorio soviético. Eso sucedió a fines de los ‘80 y lo hizo junto al moscovita Ilya Altman (Adrián Escandar)

Ingerflom alternaba entre París y un Moscú que se sacudía con los cambios profundos del fin de la era soviética cuando, un día, estando en París, recibe un llamado de Altman: “Se presentó aquí, en nuestro centro, el general Vasilii Petrenko”.

Por entonces ese apellido no estaba en la mira de los directivos de ese centro de investigación. Se trataba, nada más y nada menos, que de uno de los generales bajo cuyas órdenes avanzaban a marcha forzada las tropas del Ejército Rojo sobre Polonia con la meta de llegar a Berlín antes que los aliados. Hacia fines de los 80, Petrenko dirigía una cátedra en una academia militar soviética.

-En ese carácter -cuenta Ingerflom- Petrenko fue a los Estados Unidos a una actividad donde el centro del debate era precisamente Auschwitz. Y un participante norteamericano le preguntó: “General, ¿es cierto que ustedes demoraron la entrada a ese campo de concentración para que los nazis terminaran de masacrar judíos? Petrenko se puso furioso y le dijo: “Usted es un provocador”.

La reunión terminó sin que ese episodio pasara a mayores. Sin embargo, de regreso a Moscú Petrenko sintió que le habían movido el piso.

-En primer lugar –dice Ingerflom- le molestó que había liberado Auschwitz sin saberlo. O quizá había perdido la memoria de muchas cosas por los traumas que deja una guerra.

Las fotos de Petrenko en el libro "Antes y después de Auschwitz", la primera parte es la autobiografía de Petrenko y la segunda el Postfacio de Altman-Ingerflom

Petrenko fue a los archivos secretos, algunos de los cuales empezaban a desclasificarse y otros, por su condición, eran documentos a los que podía acceder.

-Allí pudo ver cuáles eran las instrucciones que Iósif Stalin les daba a los generales que avanzaban hacia el Oeste y que tenían como meta vencer a las tropas alemanas. Stalin no les dice “hay campos de concentración y exterminio”, cosa que sabía, sino que les dice “Hay que evitar destruir las industrias porque van a ser la base de la Polonia socialista”. Efectivamente, Stalin les dice que esperen tres meses, que avancen despacio en ese territorio. Pero acá se derriba el mito de que la palabra de Stalin era sagrada y todos hacían lo que él ordenaba. Los generales del Ejército Rojo estimaron que no podían bajar el ritmo de la ofensiva. Y no sabían lo que eran los campos de exterminio.

Una confesión, un libro

Ilya Altman le había transmitido a Ingerflom que Petrenko quería hablar.

-Lo que le dijo Petrenko a Altman fue muy fuerte: “Como buen ucraniano, de chico yo era antisemita. Cuidábamos al judío de nuestra aldea, aborrecíamos a los otros. Ahora quiero poner mi nombre al servicio de la lucha contra el antisemitismo”. A lo que Altman le contestó: "¿Qué hacemos general?”. Y pusieron manos a la obra, Altman grabó 20 casetes de sus conversaciones y las compartió con Ingerflom.

Esa fue la base de una autobiografía de Petrenko, quien por entonces tenía 85 años: no demasiados para cuestionarse cosas de su vida pese a haber participado de una de las más sangrientas guerras de la historia de la humanidad.

Petrenko junto a un sobreviviente de Auschwitz en 1975


Ingerflom recibió el texto en ruso y se fue a la Biblioteca Británica, en Londres, donde podía conseguir documentos y bibliografía que hicieran más suculento el texto con que se habían desafiado a sí mismos. Junto con Altman redactaron un posfacio de 65 páginas explicando a partir de los documentos, la política del Kremlin frente al Holocausto.

-Salió en 2000 en Moscú y en 2002 en París –cuenta.

El título del libro es Antes y después de Auschwitz, la primera parte es la autobiografía de Petrenko y la segunda el Postfacio de Altman-Ingerflom.

-Entre las cosas que quizá aporte nuestro trabajo -relata Ingerflom- es a interrogarse qué era un general del Ejército Rojo antes de resistir la invasión alemana de 1941 a la Unión Soviética. Pasó de ser un campesino pobre a incorporarse a la milicia. Luego, con las purgas de los años treinta, a los 32 años era el general que entra en Auschwitz.

Las purgas estalinistas habían eliminado a la mayor parte de la flor y nata del Ejército rojo.

-Cuando el libro sale en Francia, la editorial Flammarion invitó al general y el libro fue presentado en una sala del Parlamento. Estaba el representante del Centro Simon Wiesenthal para Europa, Ilya, el general Petrenko y yo.

Petrenko (el primero a la izquierda) el día de la liberación de Auschwitz

Unos días antes, los dos historiadores habían ido a comer con Petrenko.

-General -le dijo Ingerflom-, ¿qué sintió cuando entró a Auschwitz?

Tras un silencio, la respuesta sonó fuerte como un trueno:

-Nada.

En ese momento, Ilya Altman pateó a Ingerflom por debajo de la mesa. Sin embargo, Petrenko como si la memoria lo transportara a aquellos años continuó con un tono paternal.

-¿Usted sabe lo que yo vi desde que comenzó aquella ofensiva? ¿Sabe la cantidad de niños muertos, de mujeres mutiladas, de pueblos arrasados que ya había visto? En Auschwitz vi gente desnutrida, vi muertos… Vi lo que veníamos viendo a cada paso que dábamos con nuestros soldados.

El 27 de enero de 1945, Auschwitz fue liberado por el ejército soviético (Shutterstock)

Como si la mirada del historiador hiciera necesario hacerse preguntas y preguntas sobre un mismo asunto, Ingerflom dice 17 años después, ya no en París, ya no en Moscú ni en Londres sino en su natal Buenos Aires, donde se desempeña como director de la Maestría en Historia Conceptual y también está al frente del Centro de Estudios sobre los Mundos Eslavos y Chinos en la Universidad Nacional de San Martín:

-Un acontecimiento adquiere importancia mucho más tarde. Lo que había disparado el cambio de mirada de Petrenko había sido aquella pregunta provocadora del participante norteamericano. En la Unión Soviética, no se separaba a las víctimas judías del resto de las víctimas. Y eso, de algún modo, era negar el Holocausto. Al liberar el campo, Petrenko no era conciente del genocidio, era conciente de la guerra.

Un texto incómodo


-Veinte años después, ¿qué aportó ese texto que salió tras la debacle de la Unión Soviética? –pregunta Infobae.

-En primer lugar contribuimos a terminar con un dilema: los dirigentes soviéticos sabían de la existencia de los campos de concentración. También pudimos desentrañar que el antisemitismo de Stalin -que existía- no jugó un papel para que los alemanes continuaran con el exterminio. Stalin era un hombre de Estado, actuaba según lo que él entendía como interés de la Unión Soviética

Y continúa:

-En dos cartas enviadas al Departamento de Migraciones de la URSS a principios de 1940, provenientes de las Oficinas para la Emigración de Judíos de Berlín y Viena, Heydrich y Eichmann propusieron deportar la totalidad de la población judía bajo dominio alemán y enviarla a la URSS. La Unión Soviética se negó, contribuyendo involuntariamente a lo que siguió. La “solución final” fue tomada después, en 1942.

Petrenko en 1943

Para añadir elementos que destruyen las visiones binarias de la historia, Ingerflom recuerda que Stalin había reemplazado a su ministro de de relaciones exteriores Maxim Litvinov, bolchevique de origen judío partidario de una alianza con Gran Bretaña y encarnizado enemigo del nazismo. Ese lugar lo ocupó Viacheslav Molotov, quien firmó el tratado con Ribentropp. Este episodio es con frecuencia -y erróneamente- interpretado como una expresión del antisemitismo de Stalin. Sin embargo que Stalin nombra a Litvinov a una puesta de enorme responsabilidad en esa coyuntura: presidir la representación soviética que debía negociar con los Alemanes la suerte de los refugiados que deseaban salir de la Polonia ocupada por los nazis.

La Conferencia de Evian, llevada a cabo en julio de 1938 en esa ciudad francesa, reunió a 32 países y fue convocada para discutir el problema que suponían los refugiados judíos, pero esta última palabra (“judíos”) fue cuidadosamente evitada en el título. Las delegaciones norteamericana y francesa recibieron de sus respectivos gobiernos la orden de no emplear esa palabra.

-Se acusa al gobierno soviético que durante la guerra le ocultaba al pueblo -y en particular a los judíos soviéticos- que los nazis estaban realmente exterminando a los judíos. Es falso. Lo denunciaron. Lo que si hay que tener en cuenta es que la propaganda alemana decía: “Invadimos para exterminar a los judíos y a los comunistas”. Frente a eso, Stalin apeló al “espíritu patriótico”, porque si decía que había que luchar para defender a los judíos y a los comunistas le hubiese sido muchísimo más difícl movilizar al pueblo.

La banalidad del mal

El general Petrenko no solo vivió para contarla sino que después de hablar pudo tomar dimensión de que había sido protagonista de una guerra y testigo del Holocausto. En sus últimos años, tras la salida del libro, participó de conferencias, se reunió con sobrevivientes de Auschwitz, visitó Israel.

Seguramente habrá perdurado en él aquel orgullo patriótico del que habla el gigante León Tolstoi en Guerra y Paz cuando los rusos bajo el imperio zarista mandaron para atrás a las tropas napoleónicas, la maquinaria bélica que dominaba Europa continental y que, sin embargo, no pudo contra la resistencia rusa.

1987: el rabino Haier, dirigente del Centro Simon Wiesenthal, le entrega una medalla de honor a Petrenko en Los Ángeles

Petrenko, fue uno de los cuatro generales que dirigieron las operaciones en el avance acelerado del Ejército Rojo en Polonia y abrían el terreno para la llegada a Berlín. En aquel momento, el mundo estaba pendiente del fin de los días de Adolf Hitler, y eso se produjo apenas cuatro meses después de la liberación de Auschwitz.

El exterminio de los judíos como un plan sistemático, llevado a cabo con mecanismos industriales y exaltación de la supremacía aria, solo cobró relevancia con el tiempo.

Argentina fue uno de los refugios de los jerarcas nazis. Adolf Eichmann fue capturado en Buenos Aires, donde vivía con su familia, quince años después de Auschwitz. Lo secuestró una célula de la inteligencia israelí y lo trasladó a Jerusalén, donde fue sometido a un juicio histórico.

La repercusión internacional de los testimonios de las víctimas así como de las propias declaraciones de aquel alto oficial de las SS, llevó a que hubiera una conciencia sobre lo que habían sido los campos de concentración. El jurado a condenó a Eischmann por haber estado al frente de lo que los nazis llamaron “la solución final”. La pena, por ahorcamiento, se llevó a cabo en Israel en mayo de 1962. Sin embargo, la muerte de Eichmann no alcanza para conjurar los claroscuros de aquellos años.

En efecto, en 1945, fue capturado por las tropas norteamericanas. El jerarca nazi tenía un documento con otra identidad y “logró escapar” de la prisión. Dos años después, con ayuda del Vaticano, la Cruz Roja Internacional le proveyó un pasaporte a nombre de Ricardo Klement y el gobierno argentino le dio el visado correspondiente para que viviera en este país, en el cual luego fue capturado, no como otros prominentes oficiales de Hitler que contaron con los silencios necesarios para que su vida transcurriera como si se tratara de inmigrantes y no de criminales de lesa humanidad.

miércoles, 29 de noviembre de 2017

Fuerzas Especiales: Asalto a la embajada iraní (Parte 2)

Asalto a la embajada iraní 
Un ícono en las operaciones anterroristas 
Parte 2
Viene de Parte 1


Primer día: 30 de abril 
Aproximadamente a las 11:30 del miércoles 30 de abril, los seis miembros fuertemente armados del DRFLA irrumpieron en el edificio de la embajada iraní en Princes Gate, South Kensington. Los pistoleros rápidamente dominaron al agente de policía Trevor Lock del Grupo de Protección Diplomática (DPG) de la Policía Metropolitana. Lock llevaba oculto un revólver Smith & Wesson calibre .38, [12] pero fue incapaz de sacarlo antes de ser dominado, aunque se las arregló para presionar el "botón de pánico" en su radio. Lock luego fue cacheado, pero el pistolero que realizó la búsqueda no encontró el arma del policía. Él quedó en posesión del revolver, y se negó a quitarse el abrigo, dado que le dijo a los pistoleros que quería "preservar su imagen" como un oficial de policía con el fin de mantenerlo oculto. [13] El funcionario también rechazó las ofertas de alimentos a lo largo el cerco por temor a que el arma se vería si tenía que usar el baño y un pistolero decidía acompañarlo. [14] 


 
Un revólver S & W calibre .38, similar al suministrado al PC Lock. 

Aunque la mayoría de la gente de la embajada fueron capturados, tres lograron escapar y dos lograron subir por una ventana de la planta baja y el tercero por la escalada a través de un parapeto en el primer piso de la Embajada etíope al lado. Una cuarta persona, el encargado de negocios Gholam-Ali Afrouz- y por lo tanto el oficial de más alto rango iraní actual brevemente escapó saltando por una ventana del primer piso, pero resultó herido en el proceso y fue capturado rápidamente. Afrouz y los 25 rehenes fueron conducidos a una habitación en el segundo piso. [15] La mayoría de los rehenes eran personal de la embajada-predominantemente nacionales iraníes, pero varios empleados británicos fueron capturados también. Los otros rehenes fueron todos los visitantes, con la excepción de Lock, el oficial de policía británico encargado de custodiar la embajada. Afrouz había sido nombrado para el cargo menos de un año antes, su predecesor había sido despedido después de la revolución. Abbas Fallahi, que había sido un mayordomo antes de la revolución, fue nombrado por el portero Afrouz. Uno de los miembros británicos del personal fue Ron Morris, de Battersea, que había trabajado para la embajada en varias posiciones desde 1947. [16] 

Durante el transcurso del asedio, la policía y los periodistas establecieron la identidad de varios otros rehenes. Mustapha Karkouti era un periodista que cubría la crisis de la embajada de EE.UU. en Teherán y estaba en la embajada para una entrevista con Abdul Fazi Ezzati, el agregado cultural. [17] Muhammad Hashir Faruqi fue otro periodista, en la embajada de entrevistar Afrouz para un artículo sobre la revolución iraní. Sim Haris y Chris Cramer, ambos empleados de la BBC, estaban en la embajada de intentar obtener visas para visitar Irán, con la esperanza de cubrir la raíz de la revolución de 1979, después de varios intentos fallidos. Se encontraban sentados junto a Moutaba Mehrnavard, que estaba allí para consultar Ahmad Dadgar, asesor médico de la embajada, y Ali aghar Tabatabal, que estaba recogiendo un mapa para su uso en una presentación que se había pedido a dar al final de un curso que había asistido. [18] 

RehénOcupaciónDestino[2]
Gholam-Ali AfrouzEncargado de negocios de la embajadaHerido durante el asalto
Shirazed BouroumandSecretario de la embajada
Chris CramerOrganizador de sonidos de la BBCLiberado antes del asalto
Ahmad DadgarConsejero médicoHerido durante el asalto
Abdul Fazi EzzatiAgregado cultura iraní
Abbas FallahiConcerge de la embajada
Muhammad Hashir FaruqiEditor anglopakistaní del Impact International
Ali Guil GhanzafarTurista pakistaníLiberado antes del asalto
Simeon HarrisGrabador de sonidos de la BBC
Nooshin HashemenianSecretario de la embajada
Roya KaghachiSecretaria del Dr. Afrouz
Hiyech Sanei KanjiSecretario de la embajadaLiberado antes del asalto
Mustapha KarkoutiPeriodista sirioLiberado antes del asalto
Vahid KhabazEstudiante iraní
Abbas LavasaniOficial jefe de la prensaMuerto durante el asalto
Trevor LockOficial del Diplomatic Protection Group 
Moutaba MehrnavardComerciante de alfombras
Aboutaleb Jishverdi-MoghaddamAgregado iraní
Muhammad MohebContador de la embajada
Ronald MorrisAdministrador y chofer de la embajada
Freida MozafarianOficial de prensaLiberado antes del asalto
Issa NaghizadehPrimer secretario
Ali Akbar SamadzadehEmpleado temporario en la embajadaMuerto durante el asalto
Ali Aghar TabatabalBanquero
Kaujouri Muhammad TaghiContador
Zahra ZomorrodianMayordomo de la embajada 

La policía llegó a la embajada casi inmediatamente después de que los primeros informes de disparos, y dentro de los diez minutos, siete oficiales del DPG estaban en la escena. Los agentes trasladaron a rodear la embajada, pero se retiraron a toda prisa cuando un hombre armado se presentó en una ventana y amenazó con abrir fuego. El Comisionado Adjunto John Dellow llegó casi 30 minutos más tarde y tomó el mando de la operación. [19] Dellow estableció una sede temporal en su coche antes de pasar a la Royal School of Needlework (Real Escuela de Costura) al final de Princes Gate y luego al 24 Princes Gate, una escuela de enfermería. [20] A partir de sus diversos puestos de mando, Dellow coordinó la respuesta de la policía, incluido el despliegue de D11, tiradores de la Policía Metropolitana, [2] y los oficiales con equipo especializado de vigilancia. Negociadores de la policía se pusieron en contacto con Oan a través de un teléfono de campaña pasó por una de las ventanas embajada, y fueron asistidos por un negociador y un psiquiatra. A las 15:15 Oan emitió el primer requerimiento del DRFLA, la liberación de 91 árabes detenidos en cárceles de Juzestán, y amenazó con volar la embajada y los rehenes si no se hacía antes del mediodía del 1 de mayo. [22] [23] 

Un gran número de periodistas también estaban en la escena rápidamente y fueron acorralados en una zona de espera para el oeste de la fachada de la embajada. [24] Poco después del comienzo de la crisis, el comité de emergencia COBR del gobierno británico, [3] fue reunido. El COBR está formado por ministros, funcionarios y asesores-expertos, incluyendo representantes de la policía y las fuerzas armadas. La reunión fue presidida por William Whitelaw, el Secretario de Interior, el primer ministro Margaret Thatcher no estaba disponible. El gobierno iraní acusó a los gobiernos británico y estadounidense de patrocinar el ataque como venganza por el asedio constante de la embajada de EE.UU. en Teherán. Dada la falta de cooperación por parte de Irán, Thatcher-que se mantuvo al tanto de la situación por Whitelaw-determinó que la ley británica se aplicaría a la embajada, a pesar de la Convención de Viena, según el cual la embajada es considerada suelo iraní. [25] 

A las 16:30, los pistoleros liberaron su primer rehén, Frieda Mozaffarian. Ella había estado enferma desde que empezó el asedio, y Oan había pedido a un médico para ser enviados a la embajada para tratarla, pero se negó a la policía. Los otros rehenes Oan engañados en la creencia de que Mozaffarian estaba embarazada, y Oan finalmente decidió poner en libertad Mozaffarian después de que su condición se deterioró. [26] 

Segundo día: 1 de mayo 
Las reuniones COBr continuó durante toda la noche y el jueves. Mientras tanto, dos equipos fueron enviados desde la sede del Servicio Aéreo Especial (SAS), cerca de Hereford, y llegamos a una zona de espera en los cuarteles de Regent Park. Los equipos de la B-Squadron, complementado por especialistas de otros escuadrones, estaban equipados con gas lacrimógeno, granadas de aturdimiento y explosivos y armados con Browning Hi-Power y pistolas Heckler & Koch MP5 metralletas. [Nota 4] [28] El teniente coronel Michael Rose, comandante del 22 SAS había viajado antes de la separación y se presentó a Dellow, el comandante de la operación policial. Aproximadamente a las 03:30 el 1 de mayo, uno de los equipos SAS trasladó al edificio de al lado de la embajada, normalmente ocupado por el Colegio Real de Médicos Generales, donde se les informó sobre Rose "acción inmediata" plan a aplicarse debería el SAS deberá tomar por asalto el edificio antes de un plan más sofisticado podría formarse. [29] 


El parte delantera del 14 de Princes Gate, oficina principal del Colegio Real de Médicos Generales, que fue utilizado como base por el SAS durante el asedio. 

Temprano en la mañana del 1 de mayo, los hombres armados ordenaron a uno de los rehenes llamar por teléfono a la recepción de la BBC News. Durante la llamada, Oan tomó el auricular y se dirigió directamente a la periodista de la BBC. Él identificó al grupo al que los hombres armados pertenecían y afirmó que a los rehenes no iraníes no les haría daño, pero se negó a permitir que el periodista hablara con cualquier otros rehenes. [30] En algún momento durante el día, la policía desactivó las líneas telefónicas de la embajada, dejando a los secuestradores sólo el teléfono de campaña de comunicación con el exterior. [31] A medida que los rehenes se despertaron, Chris Cramer, un organizador de sonido de la BBC, cayó gravemente enfermo y su colega, Sim Harris, fue llevado al  teléfono de campaña para negociar un médico. El negociador de la policía se negó la solicitud, en lugar intentó persuadir a Oan para liberar Harris Cramer. Las negociaciones subsiguientes entre Harris, Oan, y la policía tomó la mayor parte de la mañana, y Cramer fue puesto en libertad a las 11:15. Fue llevado al hospital en una ambulancia, acompañado por agentes de policía enviados a reunir información de él. [32] 

A medida que la fecha límite se acercaba el mediodía, fijar el día anterior por la liberación de los prisioneros árabes, la policía se convenció de que los pistoleros no tienen la capacidad para llevar a cabo su amenaza de hacer estallar la embajada, y persuadió a Oan para acordar un nuevo fecha límite de las 14:00. La policía permitió que la fecha límite para pasar, a falta de respuesta inmediata por parte de los pistoleros. Durante la tarde, Oan alteró sus demandas, solicitando que la prensa británica difundiera un comunicado de desagravio del grupo y pedido a embajadores de los tres países árabes por negociar el paso seguro del grupo fuera del Reino Unido una vez que la declaración hubiese sido transmitido. Aproximadamente a las 20:00, Oan se mostraba agitado por los ruidos procedentes de la Embajada de Etiopía al lado. El ruido venía de los técnicos que perforaban agujeros en la pared para implantar dispositivos de escucha, pero el PC Trevor Lock, cuando se les pidió que identificaran el sonido, lo atribuyó a ratones [33]. COBR decidió crear ruido ambiente para cubrir el sonido creado por el técnicos y de British Gas instruyó para iniciar la perforación en una carretera adyacente, supuestamente para reparar una tubería de gas principal. La perforación fue abortada después de que se agitaran los hombres armados, y en lugar British Airports Authority, propietario de London Heathrow Airport, se le dijo que diera instrucciones de aproximación a las aeronaves para que volaran encima de la embajada a baja altitud. [31]

Tercer día: 2 de mayo 
A las 09:30 el 2 de mayo, Oan asomó a la ventana del primer piso de la embajada para exigir el acceso al sistema de télex, que la policía había desactivado junto con las líneas telefónicas, y amenazó con matar a Abdul Fazi Ezzati, el agregado cultural. La policía se negó y Oan empujó a Ezzati, a quien había estado llevando a cabo a punta de pistola por la ventana, al otro lado de la habitación, antes de exigir hablar con alguien de la BBC que conocía a Sim Harris. La policía, aliviado de tener una demanda a la que fácilmente podrían estar de acuerdo, envió a Tony Crabb, director general de BBC Television News y jefe de Harris. Oan gritó su demanda para una salida segura del Reino Unido, que sería negociado por tres embajadores de países árabes-a Crabb desde la ventana del primer piso, y le encargó que se transmitiera junto con una declaración de los objetivos de los secuestradores por la BBC. El Foreign and Commonwealth Office informalmente se acercó a las embajadas de Argelia, Jordania, Kuwait, Líbano, Siria y Qatar para preguntar si sus embajadores estarían dispuestos a hablar con los secuestradores. El embajador jordano se negó inmediatamente y los otros cinco dijeron que iban a consultar con sus gobiernos. [34] La BBC emitió el comunicado de la noche, pero en una forma insatisfactoria para Oan, quien lo consideró truncado e incorrecto. [35] [36] 

Mientras tanto, la policía se encontró con el portero de la embajada y lo llevaron a su cuartel general avanzado para informar al SAS y los oficiales superiores de la policía. Les informó que la puerta delantera de la embajada se vio reforzada por una puerta de seguridad de acero, y que las ventanas de la planta baja y primer piso fueron equipados con cristal blindado -el resultado de las recomendaciones hechas después de que el SAS había pedido revisar las medidas de seguridad de la embajada varios años antes. Los planes para entrar a la embajada golpeando la puerta principal y las ventanas de la planta baja fueron desechados rápidamente y comenzaron a trabajar en las ideas de otras posibles entradas. [37] 

Cuarto día: 3 de mayo 
Oan, enojado por información incorrecta de la BBC a sus demandas la noche anterior, se puso en en contacto con los negociadores de la policía poco después de las 06:00 y acusó a las autoridades de haberlo engañado. Pidió hablar con un embajador árabe, pero el negociador de turno afirmó que las conversaciones seguían estando dispuestos por el Ministerio de Relaciones Exteriores. Reconociendo la táctica dilatoria, Oan dijo el negociador que los rehenes británicos serían los últimos en ser liberados por el engaño de las autoridades británicas. Agregó que un rehén sería asesinado a menos de Tony Crabb fuese traído de vuelta a la embajada. Crabb no llegó a la embajada hasta las 15:30, casi diez horas después de Oan exigió su presencia, sumando frustración a ambos Oan y Sim Harris. Oan entonces retransmitió otra declaración a Crabb a través de Mustapha Karkouti, un periodista también estaba secuestrado en la embajada. La policía garantizó que la declaración se emitiría en el siguiente boletín noticia de la BBC, a cambio de la liberación de dos rehenes. Los rehenes decidieron entre ellos que los dos que serían puestos en libertad serían Hiyech Kanji y Ghanzafar Ali-Guil,. Este último fue puesto en libertad al parecer por la única razón de sus fuertes ronquidos, que mantuvo a los otros rehenes despiertos por la noche [38] [39] 

Más tarde en la noche, aproximadamente a las 23:00, un equipo del SAS reconoció el techo de la embajada. Descubrieron un tragaluz, y lograron liberar para su uso potencial como un punto de acceso, en caso de que más tarde se requiriera tomar por asalto el edificio. También se adjuntaron cuerdas a las chimeneas para permitir que los soldados descendieran por cuerda para un doble acceso al edificio haciéndolo a través de las ventanas si fuese necesario. [40] 

Día cinco: 4 de mayo 
Durante el día, el Ministerio de Relaciones Exteriores se reunió con diplomáticos de otros países árabes, con la esperanza de persuadir a ir a la embajada y hablar con los secuestradores. Sin embargo, las conversaciones, organizadas por Douglas Hurd, terminaron en un punto muerto. Los diplomáticos insistieron en que debían ser capaz de ofrecer una salida segura del Reino Unido para los pistoleros, creyendo que este es el único modo de garantizar una solución pacífica, pero el gobierno británico insistió en que el paso seguro no sería considerada en ningún caso. [41] Karkhouti, por quien Oan había emitido sus demandas revisadas del día anterior, se puso cada vez más enferma durante el día y por la noche tenía fiebre, lo que llevó a las sugerencias de que la policía había claveteado la comida que había sido enviado a la embajada. John Dellow, el comandante de la operación policial, al parecer, había considerado la idea e incluso consultó a un médico acerca de su viabilidad, pero finalmente lo descartó como "impracticable". [42] 

Los oficiales del SAS involucrados en la operación, incluyendo el brigadier Peter de la Billière, Director de Fuerzas Especiales; teniente coronel Mike Rose, Comandante del 22 SAS, y el mayor Hector Gullan, jefe del equipo que emprendería cualquier raid-pasó el día refinando sus planes para un asalto. [42]  

Día seis: 5 de mayo 
Oan despertó a Lock al amanecer, convencido de que un intruso estaba en la embajada. Lock fue enviado a investigar, pero ningún intruso fue encontrado. Más tarde en la mañana, Oan llamó a Lock para examinar una protuberancia en la pared que separaba la embajada iraní de la embajada etíope al lado. La protuberancia había sido, de hecho, causado por la eliminación de los ladrillos para permitir que un equipo de asalto rompiera a través de la pared y también para implantar dispositivos de escucha, lo que resulta en un debilitamiento de la pared. Aunque Lock le aseguró que no creía que la policía estuviese a punto de irrumpir en el edificio, Oan seguía convencido de que estaban "haciendo algo" y se trasladó a los rehenes masculinos de la habitación en la que había pasado los últimos cuatro días a otro por el Hall. [43] Las tensiones aumentaron a lo largo de la mañana y, a las 13:00, Oan dijo a la policía que iba a matar a un rehén si no era capaz de hablar con un embajador árabe en 45 minutos. A las 13:40, Lock informó al negociador que los hombres armados habían tomado a Abbas Lavasani-jefe de prensa oficial de la embajada - lo habían bajado y se preparaban para ejecutarlo. Lavasani, un devoto creyente en la revolución iraní, había provocado en repetidas ocasiones a sus captores durante el asedio. Según Lock, Lavasani afirmó que "si iban a matar a un rehén, [Lavasani] quería que fuera él". [44] A las 13:45, 45 minutos después de que Oan demandara hablar con un embajador, tres disparos fueron oídos desde el interior de la embajada. [45] 

El Ministro del Interior, Willie Whitelaw, quien había estado presidiendo el COBR durante el sitio, se apresuró a regresar a Whitehall desde una función que había estado asistiendo en Slough, a unos 20 kilómetros de distancia, y llegó 19 minutos después de los disparos habían sido reportados. Él fue informado sobre el plan de la SAS por Billière, quien le dijo que esperaban que hasta el 40 por ciento de los rehenes serían asesinados en un asalto. Después de las deliberaciones, Whitelaw encargó a la SAS preparar el asalto al edificio en un corto plazo, una orden que fue recibida por Mike Rose a las 15:50. En 17:00, el SAS se encontraban en una situación de asalto de la embajada en un plazo de diez minutos. Los negociadores de la policía reclutaron al imam de una mezquita local a las 18:20, por temor a que un "punto de crisis" se había alcanzado, y le pidió que hable con los pistoleros. Tres disparos más fueron disparados durante el curso de la conversación del imán con Oan. Oan anunció que un rehén había sido asesinado, y el resto iba a morir en 30 minutos a menos que sus demandas fueran satisfechas. Unos minutos más tarde, el cuerpo de Lavasani fue arrojado fuera de la puerta principal. Tras un examen preliminar, llevada a cabo en el lugar, un patólogo forense estimó que Lavasani había estado muerto por lo menos una hora-lo que significaba que no pudo haber sido asesinado por los tres disparos más recientes, y que condujo a la policía a creer que dos rehenes habían sido asesinado. De hecho, sólo Lavasani había sido fusilado. [46] 

Después Lavasani cuerpo había sido recuperado, Sir David McNee, Comisionado de la Policía Metropolitana, COBR contactado para solicitar la aprobación a entregar el control de la operación al ejército británico, en virtud de lo dispuesto en la ayuda militar al poder civil. Whitelaw transmitió la solicitud a Thatcher, y el primer ministro aceptó de inmediato. Así Juan Dellow, el oficial de policía rango en la embajada, firmado por el control de la operación al teniente coronel Mike Rose a las 19:07, se autoriza a Rose a ordenar un asalto a su discreción. Mientras tanto, los negociadores de la policía comenzó estancamiento Oan. Se ofrecieron concesiones para distraerlo y evitar que matar a los rehenes más, así ganar tiempo para que el SAS hiciera sus preparativos finales para el asalto, que ahora se veía como inevitable. [47] 


Fin de Parte 2... Sigue el Asalto propiamente dicho en la Parte 3.




Referencias generales 

-Firmin, Rusty; Pearson, Will (2011). Go! Go! Go! (paperback ed.). Phoenix Books. ISBN 978-0-7538-2854-0. 
-Fremont-Barnes, Gregory (2009). Who Dares Wins: The SAS and the Iranian Embassy Siege 1980. Oxford: Osprey Publishing. ISBN 978-1-84603-395-7. 
-Sunday Times "Insight" Team (1980). Siege! Princes Gate, London – The Great Embassy Rescue. London: Times Newspapers Ltd (The Sunday Times). ISBN 0-600-20337-9. 


Referencias específicas 

12. Firmin & Pearson, p.3. 
13. Siege!, p. 68. 
14. Firmin & Pearson, p.76. 
15. Siege!, pp.14–18. 
16. Siege!, pp.5–7. 
17. Siege!, p.10. 
18. Siege!, pp.12–14. 
19. Firmin & Pearson p.27. 
20. Firmin & Pearson, pp.31–32. 
21. "Q&A: Armed police in the UK". BBC News (BBC). 8 de Junio de 2010. Consultado el 18 de Julio de 2011. 
22. Fremont-Barnes, pp.21–22. 
23. Siege!, p.32. 
24. Fremont-Barnes, pp.19–20. 
25. Fremont-Barnes, p.22. 
26. Siege!, p,32. 
27. Firmin & Pearson, p.22. 
28. Firmin & Pearson, p.21. 
29. Fremont-Barnes, pp.22–23. 
30. Siege!, p.35. 
31. Fremont-Barnes, p.25.
32. Siege!, p.40. 
33. Siege!, p.45. 
34. Siege!, p.54. 
35. Siege!, p.47. 
36. Fremont-Barnes, pp. 25–26. 
37. Fremont-Barnes, p. 26. 
38. Fremont-Barnes, pp. 26–27. 
39. Siege!, pp. 56–57. 
40. Fremont-Barnes, p. 27. 
41. Siege!, pp. 72–74. 
42. Fremont-Barnes, p.28. 

Wikipedia.en

domingo, 5 de noviembre de 2017

Fuerzas Especiales: Asalto a la embajada iraní (Parte 1)




Asalto a la embajada iraní 
Un ícono en las operaciones anterroristas 

Parte 1

El asalto a la embajada iraní en Londres tuvo lugar del 30 de abril-5 de mayo de 1980, después de que un grupo de seis hombres armados irrumpieron en la embajada iraní en el sur de Kensington, Londres. Los hombres armados tomaron como rehenes a 26 personas, en su mayoría personal de la embajada, pero varios visitantes y un oficial de policía, que habían estado custodiando la embajada, se llevaron a cabo también. Los secuestradores, miembros de un grupo que hace campaña por la autonomía de la provincia de Khuzestan, Irán exigió la liberación de los prisioneros árabes de las cárceles en Juzestán y su propio pasaje seguro fuera del Reino Unido. El gobierno británico resolvió rápidamente que el paso seguro no se concede, y se produjo un asedio. Durante los días siguientes, los negociadores de la policía permitió la liberación de cinco rehenes a cambio de concesiones de menor importancia, tales como la difusión de las demandas de los secuestradores "en la televisión británica. 

Fue para el sexto día del asedio que los hombres armados se habían vuelto cada vez más frustrados por la falta de avances en el cumplimiento de sus demandas. Esa noche, mataron a uno de los rehenes y arrojaron su cuerpo fuera de la embajada. Como resultado, el gobierno británico ordenó el Servicio Aéreo Especial (SAS), un regimiento de fuerzas especiales del ejército británico, llevar a cabo un asalto para rescatar a los rehenes restantes. Poco después, los soldados asaltaron desde el techo del edificio y forzaron la entrada a través de las ventanas. Durante la incursión de 17 minutos, el SAS rescató a todos menos uno de los rehenes y mataron a cinco de los seis terroristas. Los soldados posteriormente sufrieron las acusaciones de que innecesariamente asesinaron a dos de los terroristas, pero una investigación sobre la muerte finalmente despejó el SAS de cualquier delito. El terrorista restante fue procesado y sirvió 27 años en las cárceles británicas. 

Los secuestradores y su causa se olvidaron en gran parte después de la guerra entre Irán e Irak estalló más tarde, en 1980, pero la operación trajo al SAS a la luz pública por primera vez, y reforzó la reputación del primer ministro Margaret Thatcher. El SAS fue rápidamente abrumado por el número de solicitudes recibidas de personas inspiradas por la operación y, al mismo tiempo, experimentó una mayor demanda por su experiencia de gobiernos extranjeros. No fue sino hasta 1993 que el 16 Princes Gate, después de haber sufrido grandes daños por un incendio que se desataron durante el asalto, se reabrió como la embajada iraní. 


La embajada iraní severamente dañada por el fuego que siguió al asalto 

Trasfondo 

Motivos 
Los secuestradores eran miembros del Frente Revolucionario Democrático para la Liberación de Arabistán (DRFLA)-iraní árabes en protesta por la restauración de la autonomía regional en la provincia iraní de Juzestán, también conocido como Arabistán. El área rica en petróleo es la fuente de gran parte de la riqueza de Irán, después de haber sido desarrollado por las compañías multinacionales durante el reinado del Shah. Se convirtió en parte de Irán (entonces conocido como Persia), después de un intercambio de tierras entre Persia y el Imperio Otomano en 1847. Khuzestan operaban en gran medida de forma autónoma desde entonces hasta 1925, cuando el Sha Reza suprimido su gente y puso fin a su relativa independencia. El pueblo se rebeló Khūzestāni después de la Segunda Guerra Mundial, pero la revuelta fue aplastada por Shah Mohammad Reza Pahlavi. La campaña por la autonomía no volver a encender hasta 1978, cuando Khūzestāni trabajadores petroleros en huelga. [1] 

La huelga cortó el suministro de combustible a Teherán, la capital del país, contribuyendo a la revolución de 1979 en la que fue derrocado el Shah de Irán y se convirtió en una república islámica bajo un ayatolá. Los Khūzestānis había esperado que su autonomía regional sería restaurado a raíz de la revolución, pero el ayatolá Ruhollah Jomeini se negó, lo que desató un violento levantamiento en la provincia. Varios miles de manifestantes se reunieron en la ciudad de Khorramshahr, el 29 de mayo de 1979; disturbios estallaron y la Guardia Revolucionaria iraní abrió fuego, presuntamente mató a más de 200 personas. Según Oan Ali Mohammed, [1] los hechos de Khorramshahr fueron la chispa que condujo a su deseo de atacar la embajada iraní en Londres, un plan inspirado por la crisis de los rehenes en Irán en el que los partidarios de la revolución tenía el personal de la embajada americana en Teherán de rehén. [1] [3] [4] 

 
El frente de la embajada iraní en 2008 

Llegada a Londres 
Utilización del pasaporte iraquí, Oan y otros tres miembros de la DRFLA llegó a Londres el 31 de marzo de 1980 y alquiló un piso en Earls Court. Afirmaron que se habían encontrado por casualidad en el vuelo. Los hombres suelen regresar al plano borracho, tarde en la noche, ya veces acompañados de prostitutas. En una semana, el ama de llaves les pidieron a. Pronto se encontró otro piso, donde le dijeron a su nuevo propietario se movían, ya que se han sumado otros hombres y se requiere mayor comodidad. Durante los días siguientes, el grupo creció, con hasta una docena de hombres en el piso en una ocasión. [5] 

Oan tenía 27 años y era de Juzestán, que había estudiado en la Universidad de Teherán, donde se hizo políticamente activo. Había sido encarcelado por SAVAK, la policía secreta del Sha, y las cicatrices calibre que dijo eran de la tortura bajo custodia SAVAK. Los demás miembros de su grupo fueron Shakir Abdullah Radhil, conocido como "Faisal", Oan el segundo al mando quien también afirmó haber sido torturado por SAVAK; Shakir sultán Said, o "Hassan"; Themir Moammed Hussein, o Abbas; Fowzi Badavi Nejad, o "Ali", y Ali Makki Hanoun, el más joven del grupo, que fue por el nombre de "Makki" [6] [7]. 

El 30 de abril, los hombres informaron a su propietario que iban a Bristol durante una semana y luego regresar a Irak, declararon que ya no requieren el piso, y dispuso que sus pertenencias para ser enviados a Irak. Salieron del edificio a las 09:30 (BST), el 30 de abril. [8] Su primer destino es desconocido, pero en el camino a la embajada iraní que recogieron armas de fuego (como pistolas y metralletas), municiones y granadas de mano. Las armas, principalmente de fabricación soviética, se cree que han sido introducidos de contrabando en el Reino Unido en una valija diplomática que pertenece a Irak. [9] Poco antes de las 11:30, y casi dos horas después de desocupar el apartamento cercano en Lexham Gardens en South Kensington , los seis hombres llegaron frente a la embajada. [8] 

Special Air Service 
El Servicio Aéreo Especial (SAS) es un regimiento del ejército británico y parte de las fuerzas especiales del Reino Unido. El regimiento fue formado por el Coronel David Stirling en África en 1941, en el apogeo de la Segunda Guerra Mundial. Su función original era la de penetrar en las líneas enemigas y atacar en los aeropuertos y las líneas de suministro en profundidad en territorio enemigo, primero en el norte de África y más tarde en todo el Mediterráneo y en la Europa ocupada. Stirling estableció el principio de la utilización de equipos pequeños, generalmente de sólo cuatro hombres, para llevar a cabo las redadas, al darse cuenta de que un equipo de cuatro hombres a veces puede resultar mucho más eficaz que una unidad de cientos de soldados. [10] 

Los gobiernos occidentales se vieron impulsados ​​a formar especialistas en las unidades antiterroristas después de la "masacre de Munich". Durante los Juegos Olímpicos de 1972, un enfrentamiento entre un grupo de secuestradores y la policía de Alemania Occidental dejó un oficial de policía y todos los rehenes muertos. El gobierno británico, preocupado de que el país no estaba preparado para una crisis similar en el Reino Unido, ordenó la formación del Ala de Guerra Contra Revolucionaria (CRW) de la SAS, que se convirtió en la principal unidad anti-terrorista y anti-secuestro en el Reino Unido. El SAS ha participado en operaciones de contrainsurgencia en el extranjero desde 1945, y había entrenado a los guardaespaldas de personas influyentes, cuyas muertes sería contrario a los intereses británicos. Así, se cree que estará mejor preparado para el papel de cualquier unidad de la policía o en otra parte de las fuerzas armadas. La primera experiencia operacional del ala CRW fue la que asaltó el Vuelo 181 de Lufthansa en 1977, cuando un pequeño destacamento de soldados fueron enviados para ayudar a los GSG 9-la unidad de élite de la policía alemana occidental creada después de los acontecimientos de 1972. [11] 

Fin de la parte 1



Referencias generales 

-Firmin, Rusty; Pearson, Will (2011). Go! Go! Go! (paperback ed.). Phoenix Books. ISBN 978-0-7538-2854-0. 
-Fremont-Barnes, Gregory (2009). Who Dares Wins: The SAS and the Iranian Embassy Siege 1980. Oxford: Osprey Publishing. ISBN 978-1-84603-395-7. 
-Sunday Times "Insight" Team (1980). Siege! Princes Gate, London – The Great Embassy Rescue. London: Times Newspapers Ltd (The Sunday Times). ISBN 0-600-20337-9. 

Referencias particulares 
1. Fremont-Barnes, p.15. 
2. "Six days of fear". BBC News (BBC). 26 de Abril de 2000. Consultado el 9 de Julio de 2011. 
3. Siege!, p.1. 
4. "In Depth: Iran and the hostage-takers". BBC News (BBC). 26 de Abril de 2000. Consultado el 23 de Junio de 2011. 
5. Siege!, pp.1–4. 
6. Siege!, pp.7–8. 
7. Firm & Pearson, p.VIII. 
8. Siege, pp.10–13. 
9. Fremont-Barnes, p.18. 
10. Fremont-Barnes, pp.6–7 
11. Fremont-Barnes, pp.8–10 
12. Firmin & Pearson, p.3. 

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