Carta Magna de 10 millones de libras encontrada en los archivos del consejo
Experto dice descubrimiento de 1300 edición del histórico documento aumenta las esperanzas de que hay más de las 24 copias conocidas en la actualidad acerca de la existencia
The Guardian
Detalle de la Salisbury Carta Magna. Fotografía: POOL / REUTERS
Una edición de la Carta Magna, que podría valer hasta 10 millones de libras ha sido encontrado después de que permaneció en el olvido en los archivos de un consejo.
El descubrimiento de la versión del pergamino histórico que estableció el principio del Estado de Derecho, en los archivos del departamento de historia de Kent Diputación, ha sido descrito como un importante hallazgo histórico por un experto.
El documento fue encontrado en los archivos mantiene en Maidstone, sino que pertenece a la ciudad de Sandwich.
Hablando desde París, el profesor Nicholas Vicente, de la Universidad de East Anglia, que autentica el documento, dijo: "Es un descubrimiento fantástico que viene en la semana en que las otras cuatro versiones conocidas se reunieron en las casas del Parlamento.
"Es una fantástica noticia para Sandwich que lo coloca en una pequeña categoría de ciudades e instituciones que poseen un tema 1300".
Vicente dijo que el hecho Sandwich tenía su propia Carta Magna ofrece apoyo a la teoría de que fue emitido más ampliamente lo que se pensaba que al menos 50 ciudades y puertos de la catedral.
Y añadió el descubrimiento le da esperanza de que más copias también subir.
Sólo hay 24 ediciones de la Carta Magna en existencia conocida en todo el mundo.
Vicente dijo: "Debe haber sido mucho más ampliamente distribuida que se pensaba porque si Sandwich tenía uno ... lo más probable es que se fue a un montón de otros pueblos.
"Y es muy probable que haya uno o dos por ahí en algún lugar que nadie ha visto todavía."
Vincent, que se especializa en historia medieval, dijo que el valor de la edición Sandwich podría ser de hasta 10 millones de libras, pero se arrancó con alrededor de un tercio que falta.
Él dijo: "Este sería un valor superior como lo ha hecho, al igual que la localidad de Sandwich, sufrido en el tiempo de las invasiones francesas y similares."
El descubrimiento fue hecho por archivero Dr. Mark Bateson a finales de diciembre, justo antes de las celebraciones del año 800 Aniversario de la concesión del rey Juan.
El Sandwich Carta Magna se encontró cuando Vicente preguntó Bateson para buscar una copia de la Carta original de la ciudad de la Selva.
Se encuentra junto a la carta en un álbum de recortes de estilo victoriano y su alto valor viene del hecho de que también comprende la Carta Forestal. Sólo hay un otro como par en el mundo, propiedad de Oriel College, Oxford.
Se entiende que Sandwich no tiene intención de vender su Carta Magna sino que es la esperanza de beneficiarse de su potencial como atractivo turístico.
Paul Graeme, el alcalde del Ayuntamiento de Sandwich, dijo: "En nombre del Ayuntamiento de Sandwich, me gustaría decir que estamos absolutamente encantados de descubrir que un original Carta Magna y la Carta original de la Selva, hasta ahora desconocido, están en nuestra posesión .
"Para poseer uno de estos documentos, por no hablar de los dos, es un inmenso privilegio por su importancia internacional".
Las cuatro ediciones conocidas 1.215 son de la catedral de Salisbury, catedral de Lincoln y dos celebrada en la Biblioteca Británica.
Ellos se reunieron para una exposición de un día en el Parlamento para una multitud de 2015 elegido por una votación pública.
Hablando de la exposición, el Señor Presidente, baronesa D'Souza, dijo: "Carta Magna establece el principio del estado de derecho y la igualdad ante la ley; durante 800 años hemos sido influenciados por su contenido y sigue siendo uno de los documentos políticos más importantes del mundo, con países como Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda y Canadá rastrear influencias constitucionales de nuevo a la Carta Magna ".
El pergamino, que fue publicado por Eduardo I en 1300, es la versión final de la Carta Magna y tres de sus cláusulas permanecen en los libros de estatutos hoy.
Estos incluyen la defensa de la iglesia, la protección de la ciudad de Londres y el derecho a juicio por jurado.
La primera Carta Magna fue redactada por el arzobispo de Canterbury y acordado por el rey Juan el 15 de junio 1215 hasta hacer la paz con un grupo de barones rebeldes. Fue reeditado y reafirmó en muchas ocasiones en los años siguientes.
viernes, 13 de febrero de 2015
jueves, 12 de febrero de 2015
Heroísmo: 21 Sijs contra 10.000 afganos
Las Termópilas de Pakistán: 21 Sijs contra 10.000 afganos
Javier Sanz - Historias de la Historia
Todos conocemos la gesta de las Termópilas donde Leónidas y sus 300 espartanos -además de los 700 tespios y 400 tebanos olvidados- hicieron frente al innumerable ejército de Jerjes -innumerable porque las cifras van desde 100.000 a un millón- pero hubo otra gesta similar que tuvo lugar en el hoy territorio de Pakistán donde 21 sijs hicieron frente a 10.000 pastunes.
De los inicios meramente comerciales de la Compañía Británica de las Indias Orientales, se pasó al control civil y militar de los territorios en los que se establece: India, Birmania, Singapur, Pakistán… Incluso llegó a tener un poderoso ejército formado por 40.000 británicos y 200.000 cipayos (soldados locales hindúes y musulmanes), con potestad para declarar la guerra. Por si fuera poco este expolio económico, se aplicó la ”Doctrina del Lapso“, mediante la cual aquellos territorios cuyo regente fallecía sin un heredero masculino pasaban al control de la Compañía Británica. Pero tras la Rebelión de los Cipayos (1857-1858) todo se desmoronó: todas las posesiones de la Compañía Británica de las Indias Orientales pasaron a manos de la Corona Británica.
Sijs del British Indian Army
Para sofocar esta rebelión, los británicos tiraron del manual de “represión brutal” y, además, tuvieron la suerte de contar con el apoyo de los sijs que aunque en los años cuarenta se habían enfrentado a los británicos en las llamadas guerras Anglo-Sikh, todavía estaban más resentidos por el desprecio de hindúes y musulmanes. Aquella muestra de lealtad sirvió para que el Regimiento Sij ganase prestigio y reconocimiento dentro del British Indian Army y, además, se le reconociesen ciertos privilegios respecto del resto de soldados nativos. Los regimientos sijs fueron utilizados para tareas de seguridad interna y en la protección de las fronteras frente a los pastunes (hoy la frontera entre Pakistán y Afganistán). En agosto de 1897, cinco compañías del 36º Regimiento de Sijs, al mando del Teniente Coronel John Haughton, fueron enviadas para detener las incursiones de los pastunes estableciéndose en las fortificaciones de Fort Lockhart y Fort Gulistan. Aunque situadas a pocos kilómetros de distancia, las dificultades orográficas de la zona impedían la visibilidad de una a otra. Así que, a mitad de camino, se estableció Saragarhi, una torre con una pequeña muralla de piedra y alguna edificación que serviría como centro de comunicaciones entre ambas mediante un heliógrafo (sistema de señales mediante el reflejo de rayos del sol en espejos). La guarnición de Saragarhi estaba compuesta por 21 sijs al mando del sargento Ishar.
Heliógrafo
El 3 y 9 de septiembre de 1897, miles de miembros de las tribus pastunes orakzai y afridi intentaron asaltar Fort Gulistan pero británicos y sijs consiguieron aguantar sin mayor problema. Los pastunes seguían en al zona y un contingente de 10.000 se dirigió a Saragarhi para cortar la comunicación entre ambas fortificaciones y que no pudiesen recibir refuerzos. El 12 de septiembre, y ante la inminente amenaza, Havildar Ishar reunió a todos los hombres para informarles de su situación: 10.000 enemigos se dirigían hacia ellos y John Haughton les había comunicado que no podrían enviar refuerzos. Sabiendo que iban a morir, nadie protestó o intentó huir. A pesar de la brutal diferencia numérica -500 a 1- rechazaron los ataques uno tras otro. Durante todo este tiempo, Gurmukh, el encargado del heliógrafo, estuvo en contacto con Fort Lockhart y Fort Gulistan comunicando cada detalle. Después de siete horas resistiendo, los pastunes lograron derribar una parte de la muralla… la escasez de municiones hizo el resto. Cuando sólo quedaba con vida Gurmukh, emitió este comunicado:
Este es mi último mensaje. Voy a coger mi fusil…
Según fuentes pastunes, se cuenta que al grito de “Bole Así Nihal… Sat Sri Akal” (el grito de guerra sij que se podría traducir, más o menos, por “lo cumpliré… Dios es la verdad última“), Gurmukh mató a más de 20 enemigos antes de caer. Aquellas 7 horas que consiguieron aguantar y el hecho de haber mantenido abiertas las comunicaciones, permitieron a Fort Gulistan recibir los refuerzos de Fort Lockhart y repeler completamente el ataque. Cuando los británicos consiguieron llegar a Saragarhi encontraron los cadáveres de los 21 sijs… y de más de 500 pastunes.
Ruinas de Saragarhi el 14 de septiembre
Los 21 sijs fueron galardonados con la Indian Order of Merit, el más alto galardón otorgado a un soldado del British Indian Army por su valor y sacrificio. En aquel lugar se erigió un monumento al valor de los sijs en el que hay una placa con el nombre de todos los héroes. Además, según la UNESCO, la batalla en Saragarhi es una de las ocho historias de mayor valentía colectiva de la humanidad. El 12 de septiembre es un día de orgullo para los sijs.
Javier Sanz - Historias de la Historia
Todos conocemos la gesta de las Termópilas donde Leónidas y sus 300 espartanos -además de los 700 tespios y 400 tebanos olvidados- hicieron frente al innumerable ejército de Jerjes -innumerable porque las cifras van desde 100.000 a un millón- pero hubo otra gesta similar que tuvo lugar en el hoy territorio de Pakistán donde 21 sijs hicieron frente a 10.000 pastunes.
De los inicios meramente comerciales de la Compañía Británica de las Indias Orientales, se pasó al control civil y militar de los territorios en los que se establece: India, Birmania, Singapur, Pakistán… Incluso llegó a tener un poderoso ejército formado por 40.000 británicos y 200.000 cipayos (soldados locales hindúes y musulmanes), con potestad para declarar la guerra. Por si fuera poco este expolio económico, se aplicó la ”Doctrina del Lapso“, mediante la cual aquellos territorios cuyo regente fallecía sin un heredero masculino pasaban al control de la Compañía Británica. Pero tras la Rebelión de los Cipayos (1857-1858) todo se desmoronó: todas las posesiones de la Compañía Británica de las Indias Orientales pasaron a manos de la Corona Británica.
Sijs del British Indian Army
Para sofocar esta rebelión, los británicos tiraron del manual de “represión brutal” y, además, tuvieron la suerte de contar con el apoyo de los sijs que aunque en los años cuarenta se habían enfrentado a los británicos en las llamadas guerras Anglo-Sikh, todavía estaban más resentidos por el desprecio de hindúes y musulmanes. Aquella muestra de lealtad sirvió para que el Regimiento Sij ganase prestigio y reconocimiento dentro del British Indian Army y, además, se le reconociesen ciertos privilegios respecto del resto de soldados nativos. Los regimientos sijs fueron utilizados para tareas de seguridad interna y en la protección de las fronteras frente a los pastunes (hoy la frontera entre Pakistán y Afganistán). En agosto de 1897, cinco compañías del 36º Regimiento de Sijs, al mando del Teniente Coronel John Haughton, fueron enviadas para detener las incursiones de los pastunes estableciéndose en las fortificaciones de Fort Lockhart y Fort Gulistan. Aunque situadas a pocos kilómetros de distancia, las dificultades orográficas de la zona impedían la visibilidad de una a otra. Así que, a mitad de camino, se estableció Saragarhi, una torre con una pequeña muralla de piedra y alguna edificación que serviría como centro de comunicaciones entre ambas mediante un heliógrafo (sistema de señales mediante el reflejo de rayos del sol en espejos). La guarnición de Saragarhi estaba compuesta por 21 sijs al mando del sargento Ishar.
Heliógrafo
El 3 y 9 de septiembre de 1897, miles de miembros de las tribus pastunes orakzai y afridi intentaron asaltar Fort Gulistan pero británicos y sijs consiguieron aguantar sin mayor problema. Los pastunes seguían en al zona y un contingente de 10.000 se dirigió a Saragarhi para cortar la comunicación entre ambas fortificaciones y que no pudiesen recibir refuerzos. El 12 de septiembre, y ante la inminente amenaza, Havildar Ishar reunió a todos los hombres para informarles de su situación: 10.000 enemigos se dirigían hacia ellos y John Haughton les había comunicado que no podrían enviar refuerzos. Sabiendo que iban a morir, nadie protestó o intentó huir. A pesar de la brutal diferencia numérica -500 a 1- rechazaron los ataques uno tras otro. Durante todo este tiempo, Gurmukh, el encargado del heliógrafo, estuvo en contacto con Fort Lockhart y Fort Gulistan comunicando cada detalle. Después de siete horas resistiendo, los pastunes lograron derribar una parte de la muralla… la escasez de municiones hizo el resto. Cuando sólo quedaba con vida Gurmukh, emitió este comunicado:
Este es mi último mensaje. Voy a coger mi fusil…
Según fuentes pastunes, se cuenta que al grito de “Bole Así Nihal… Sat Sri Akal” (el grito de guerra sij que se podría traducir, más o menos, por “lo cumpliré… Dios es la verdad última“), Gurmukh mató a más de 20 enemigos antes de caer. Aquellas 7 horas que consiguieron aguantar y el hecho de haber mantenido abiertas las comunicaciones, permitieron a Fort Gulistan recibir los refuerzos de Fort Lockhart y repeler completamente el ataque. Cuando los británicos consiguieron llegar a Saragarhi encontraron los cadáveres de los 21 sijs… y de más de 500 pastunes.
Ruinas de Saragarhi el 14 de septiembre
Los 21 sijs fueron galardonados con la Indian Order of Merit, el más alto galardón otorgado a un soldado del British Indian Army por su valor y sacrificio. En aquel lugar se erigió un monumento al valor de los sijs en el que hay una placa con el nombre de todos los héroes. Además, según la UNESCO, la batalla en Saragarhi es una de las ocho historias de mayor valentía colectiva de la humanidad. El 12 de septiembre es un día de orgullo para los sijs.
miércoles, 11 de febrero de 2015
SGM: Documental sobre guardia asesina nazi
Documental irlandés expone mujer de 93 años de edad, como sospechoso del Holocausto (VIDEO)
Kayla Hertz - Irish Central
La superior Hilde Michnia está siendo investigado como un ex guardia de un campo de concentración después del Holocausto documental. Foto por: RTE / YouTube
Después de que RTE emitiera un premiado documental sobre el Holocausto, las autoridades alemanas comenzaron una investigación sobre la mujer de 93 años de edad, Hilde Michnia, un ex guardia de la SS nazi cuya admisión de asesina había sido grabado en la cinta.
Michnia participó en obligar a los prisioneros en una "marcha de la muerte" en el que 1.400 personas murieron - aquellos que no podían seguir el ritmo de la marcha eran asesinados en el acto. Michnia también golpeó hasta la muerte a dos prisioneras judíos que robaban nabos de una cocina - que fue llevado a juicio por las fuerzas de ocupación británicas y sirvieron un año de prisión en 1945.
"Cerca del Mal" [Close to Evil] es un documental sobre el sobreviviente del Holocausto y ciudadano irlandés Tomi Reichental, que fue encarcelado en un campo de concentración alemán de Bergen-Belsen, donde Michnia había sido un guardia. También fue un guardia del campo de concentración de Gross-Rosen.
Reichental perdió más de 35 miembros de la familia en el Holocausto, y vio a su abuela el cuerpo de Rosalie vierten sobre montones de cadáveres en descomposición en la primavera de 1945 después de que ella murió de hambre, dijo el Irish Times.
"Yo era uno de sus prisioneros", dijo a RTE, hablar de Hilde Michnia después de descubrir que aún estaba viva. Reichental intentó llevar a cabo una entrevista con ella y ella se negó.
Reichental nació en Eslovaquia en 1935 - después de ser liberado se trasladó a Irlanda y se convirtió en un ciudadano irlandés en 1977. Se instaló en Dublín, en la década de 1960, donde formó una familia y tenía un negocio. Ahora da clases escolares y adultos de todo el mundo sobre sus experiencias del Holocausto y lo que podemos aprender de ellos.
Trabajador social alemán Hans-Jürgen Brennecke recientemente presentó los cargos contra Michnia después de exámenes 'Cerca Evil' en Alemania la semana pasada - RTE había procedente de una grabación en la que Michnia admitió haber tomado parte en 1945 de evacuación del campamento. Los fiscales de Hamburgo ya se han embarcado en una investigación.
El director de documentales ganador del premio Emmy Gerry Gregg dijo que había "jadeos de terror" tras su admisión en la proyección, lo que llevó Brennecke a presentar una denuncia ante las autoridades alemanas.
"No debe haber algunas consecuencias si tal información es importante en [el documental]," dijo Brennecke.
"Nos las arreglamos para asegurar, a través de una fuente, una grabación de su hacer estas afirmaciones. Esa fue la pieza clave de evidencia e hizo la película única.
"Debido a que ella se puso en marcha, y porque ella no dijo nada, básicamente desfavorable había sucedido, una vez que la película se exhibió en Alemania, [había] exclamaciones de horror," dijo Gregg.
En una entrevista con el diario alemán Die Welt pasado fin de semana, Michnia insistió en que ella no participó en ningún atrocidades y sólo trabajó en las cocinas en los campamentos. También dijo que su parte en la marcha de la muerte implica hacer chocolate caliente para los prisioneros.
Gregg dijo al Irish Independent: "Estaba claro desde las afirmaciones que hizo en la película que ella se puso en una marcha de la muerte.
"Y entonces se hizo la afirmación extraordinaria que, si bien en esta marcha de la muerte que estaba haciendo el chocolate caliente y sopa para los prisioneros. Eso simplemente no interrumpiría con ninguno de los testimonios de los sobrevivientes en otras marchas de la muerte", dijo.
"Estaba claro que cualquiera de los de la marcha que no podía seguir el ritmo fueron asesinados."
Después de una entrevista con Reichental sobre “The God Slot” de la RTÉ Radio 1 en 2012, un oyente Galway había puesto en contacto con la RTÉ información sobre Hilde Michnia.
"El oyente había trabajado en Alemania y llegó cerca de una anciana que estaba activa en su parroquia de Hamburgo," Gregg dijo al Irish Times.
"La mujer alemana había confiado en ella acerca de su pasado y sus pesadillas. Ella fue una vez un guardia de las SS en Belsen. El oyente se preguntaba sería Reichental gustaría conocerla? Vacilante, él estuvo de acuerdo ".
Gregg y Reichental habían trabajado previamente en el documental "I Was a Boy in Belsen", que se emitió en TVE en 2009.
"Esa invitación nos llevó a hacer una segunda película," explicó. "'Close to Evil' contará la historia de lo que Reichental descubrió sobre su antiguo carcelero, Hilde Michnia", quien ahora es un objeto de la investigación como un asesino.
El documental fue co-producido por Domingo periodista independiente Eoghan Harris.
Kayla Hertz - Irish Central
La superior Hilde Michnia está siendo investigado como un ex guardia de un campo de concentración después del Holocausto documental. Foto por: RTE / YouTube
Después de que RTE emitiera un premiado documental sobre el Holocausto, las autoridades alemanas comenzaron una investigación sobre la mujer de 93 años de edad, Hilde Michnia, un ex guardia de la SS nazi cuya admisión de asesina había sido grabado en la cinta.
Michnia participó en obligar a los prisioneros en una "marcha de la muerte" en el que 1.400 personas murieron - aquellos que no podían seguir el ritmo de la marcha eran asesinados en el acto. Michnia también golpeó hasta la muerte a dos prisioneras judíos que robaban nabos de una cocina - que fue llevado a juicio por las fuerzas de ocupación británicas y sirvieron un año de prisión en 1945.
"Cerca del Mal" [Close to Evil] es un documental sobre el sobreviviente del Holocausto y ciudadano irlandés Tomi Reichental, que fue encarcelado en un campo de concentración alemán de Bergen-Belsen, donde Michnia había sido un guardia. También fue un guardia del campo de concentración de Gross-Rosen.
Reichental perdió más de 35 miembros de la familia en el Holocausto, y vio a su abuela el cuerpo de Rosalie vierten sobre montones de cadáveres en descomposición en la primavera de 1945 después de que ella murió de hambre, dijo el Irish Times.
"Yo era uno de sus prisioneros", dijo a RTE, hablar de Hilde Michnia después de descubrir que aún estaba viva. Reichental intentó llevar a cabo una entrevista con ella y ella se negó.
Reichental nació en Eslovaquia en 1935 - después de ser liberado se trasladó a Irlanda y se convirtió en un ciudadano irlandés en 1977. Se instaló en Dublín, en la década de 1960, donde formó una familia y tenía un negocio. Ahora da clases escolares y adultos de todo el mundo sobre sus experiencias del Holocausto y lo que podemos aprender de ellos.
Trabajador social alemán Hans-Jürgen Brennecke recientemente presentó los cargos contra Michnia después de exámenes 'Cerca Evil' en Alemania la semana pasada - RTE había procedente de una grabación en la que Michnia admitió haber tomado parte en 1945 de evacuación del campamento. Los fiscales de Hamburgo ya se han embarcado en una investigación.
El director de documentales ganador del premio Emmy Gerry Gregg dijo que había "jadeos de terror" tras su admisión en la proyección, lo que llevó Brennecke a presentar una denuncia ante las autoridades alemanas.
"No debe haber algunas consecuencias si tal información es importante en [el documental]," dijo Brennecke.
"Nos las arreglamos para asegurar, a través de una fuente, una grabación de su hacer estas afirmaciones. Esa fue la pieza clave de evidencia e hizo la película única.
"Debido a que ella se puso en marcha, y porque ella no dijo nada, básicamente desfavorable había sucedido, una vez que la película se exhibió en Alemania, [había] exclamaciones de horror," dijo Gregg.
En una entrevista con el diario alemán Die Welt pasado fin de semana, Michnia insistió en que ella no participó en ningún atrocidades y sólo trabajó en las cocinas en los campamentos. También dijo que su parte en la marcha de la muerte implica hacer chocolate caliente para los prisioneros.
Gregg dijo al Irish Independent: "Estaba claro desde las afirmaciones que hizo en la película que ella se puso en una marcha de la muerte.
"Y entonces se hizo la afirmación extraordinaria que, si bien en esta marcha de la muerte que estaba haciendo el chocolate caliente y sopa para los prisioneros. Eso simplemente no interrumpiría con ninguno de los testimonios de los sobrevivientes en otras marchas de la muerte", dijo.
"Estaba claro que cualquiera de los de la marcha que no podía seguir el ritmo fueron asesinados."
Después de una entrevista con Reichental sobre “The God Slot” de la RTÉ Radio 1 en 2012, un oyente Galway había puesto en contacto con la RTÉ información sobre Hilde Michnia.
"El oyente había trabajado en Alemania y llegó cerca de una anciana que estaba activa en su parroquia de Hamburgo," Gregg dijo al Irish Times.
"La mujer alemana había confiado en ella acerca de su pasado y sus pesadillas. Ella fue una vez un guardia de las SS en Belsen. El oyente se preguntaba sería Reichental gustaría conocerla? Vacilante, él estuvo de acuerdo ".
Gregg y Reichental habían trabajado previamente en el documental "I Was a Boy in Belsen", que se emitió en TVE en 2009.
"Esa invitación nos llevó a hacer una segunda película," explicó. "'Close to Evil' contará la historia de lo que Reichental descubrió sobre su antiguo carcelero, Hilde Michnia", quien ahora es un objeto de la investigación como un asesino.
El documental fue co-producido por Domingo periodista independiente Eoghan Harris.
martes, 10 de febrero de 2015
lunes, 9 de febrero de 2015
SGM: El fútbol en los campos de concentración
Marcar un gol en el infierno
El horror de Mauthausen se detenía una vez por semana, los domingos, para jugar al fútbol
Los alemanes se aburrían y pidieron a un español que organizase una liga
Natalia Junquera - El País
Cada día decenas de hombres morían en la cantera del campo de concentración. Por la imposibilidad de compatibilizar piedras de 50 kilos con el hambre y el frío que los devoraba. Porque a veces las patadas de los SS para meterles prisa les hacían rodar 186 escalones y ya no podían volver a levantarse. Los presos se acostumbraron a que la nieve se volviera roja de sangre; al trasiego de carretillas llenas de cadáveres, al olor del crematorio donde arrojaban los cuerpos de los que ya no servían para trabajar. Pero el horror se detenía durante 90 minutos una vez por semana. Cada domingo un grupo de españoles capitaneado por un burgalés llamado Saturnino Navazo jugaba un partido de fútbol en el infierno de Mauthausen.
Aquellos encuentros entre presos de distintas nacionalidades pasaron casi desapercibidos en el relato de la barbarie nazi. Un libro y un documental los recuperan ahora. El primero se titula Los últimos españoles de Mauthausen (Ediciones B), de Carlos Hernández. El segundo, Rebeldes del fútbol, de los franceses Gilles Perez y Gilles Rof, cuenta con la participación del futbolista Eric Cantona, cuya madre es hija de exiliados españoles.
“Jugaban con rabia”, recuerda a EL PAÍS Siegfried Meir, el espectador más joven de aquellos partidos —tenía 11 años cuando llegó a Mauthausen procedente de Auschwitz, donde habían muerto sus padres—. “El fútbol les salvó la vida”, asegura. “Los alemanes también eran humanos y se aburrían. Para disfrutar de aquel entretenimiento, para que jugaran mejor, sacaron a los españoles de la cantera y los mandaron a la cocina a pelar patatas, que no solo pelaban, sino que también robaban y repartían”.
El fútbol les permitió llenar el estómago y mucho más. Aquella breve distracción les devolvía los domingos todo lo que perdían de lunes a sábado. Recuperaban el orgullo —porque durante esos 90 minutos no obedecían órdenes; eran ellos los que decidían todos sus movimientos—; el nombre —porque mientras duraba el encuentro dejaban de ser ese número con el que se les identificaba en el campo— y las ganas de vivir —porque ese era el efecto que provocaba quitarse el sucio pijama de Mauthausen para calzarse unas botas de fútbol y ponerse una camiseta y un pantalón limpios para jugar—.
Meir salió de Mauthausen cogido de su mano. El burgalés le trató como un hijo y al salir del infierno le enseñó a olvidar todo lo que había aprendido en él. Por ejemplo, que no hacía falta que escondiera azúcar bajo la almohada o que robara leche en las tiendas porque en su casa siempre tendría comida suficiente. “A él el fútbol le salvó la vida y a mi Navazo me la dio. Si no se hubiera quedado conmigo, habría acabado en la cárcel”.
El horror de Mauthausen se detenía una vez por semana, los domingos, para jugar al fútbol
Los alemanes se aburrían y pidieron a un español que organizase una liga
Natalia Junquera - El País
Cada día decenas de hombres morían en la cantera del campo de concentración. Por la imposibilidad de compatibilizar piedras de 50 kilos con el hambre y el frío que los devoraba. Porque a veces las patadas de los SS para meterles prisa les hacían rodar 186 escalones y ya no podían volver a levantarse. Los presos se acostumbraron a que la nieve se volviera roja de sangre; al trasiego de carretillas llenas de cadáveres, al olor del crematorio donde arrojaban los cuerpos de los que ya no servían para trabajar. Pero el horror se detenía durante 90 minutos una vez por semana. Cada domingo un grupo de españoles capitaneado por un burgalés llamado Saturnino Navazo jugaba un partido de fútbol en el infierno de Mauthausen.
Aquellos encuentros entre presos de distintas nacionalidades pasaron casi desapercibidos en el relato de la barbarie nazi. Un libro y un documental los recuperan ahora. El primero se titula Los últimos españoles de Mauthausen (Ediciones B), de Carlos Hernández. El segundo, Rebeldes del fútbol, de los franceses Gilles Perez y Gilles Rof, cuenta con la participación del futbolista Eric Cantona, cuya madre es hija de exiliados españoles.
“Jugaban con rabia”, recuerda a EL PAÍS Siegfried Meir, el espectador más joven de aquellos partidos —tenía 11 años cuando llegó a Mauthausen procedente de Auschwitz, donde habían muerto sus padres—. “El fútbol les salvó la vida”, asegura. “Los alemanes también eran humanos y se aburrían. Para disfrutar de aquel entretenimiento, para que jugaran mejor, sacaron a los españoles de la cantera y los mandaron a la cocina a pelar patatas, que no solo pelaban, sino que también robaban y repartían”.
El fútbol les permitió llenar el estómago y mucho más. Aquella breve distracción les devolvía los domingos todo lo que perdían de lunes a sábado. Recuperaban el orgullo —porque durante esos 90 minutos no obedecían órdenes; eran ellos los que decidían todos sus movimientos—; el nombre —porque mientras duraba el encuentro dejaban de ser ese número con el que se les identificaba en el campo— y las ganas de vivir —porque ese era el efecto que provocaba quitarse el sucio pijama de Mauthausen para calzarse unas botas de fútbol y ponerse una camiseta y un pantalón limpios para jugar—.
El deporte les salvó la vida. Les permitió comer más y salir de la contera donde muchos morían“Se formó una pequeña liga y jugaban contra polacos, austriacos...”, recuerda Meir, de 81 años. “Casi siempre ganaban los españoles”. Varios habían sido jugadores profesionales, como Navazo, que había dejado el fútbol para luchar con el bando republicano al estallar la Guerra Civil.
Meir salió de Mauthausen cogido de su mano. El burgalés le trató como un hijo y al salir del infierno le enseñó a olvidar todo lo que había aprendido en él. Por ejemplo, que no hacía falta que escondiera azúcar bajo la almohada o que robara leche en las tiendas porque en su casa siempre tendría comida suficiente. “A él el fútbol le salvó la vida y a mi Navazo me la dio. Si no se hubiera quedado conmigo, habría acabado en la cárcel”.
domingo, 8 de febrero de 2015
Guerra del Rif: Secuelas de los ataques químicos españoles
El cáncer que aún bombardea el Rif
El País
Un grupo de personas durante la recogida de donativos y tabaco.
La orden, escrita a mano, está datada en Melilla un 22 de marzo de 1925. La firma un comandante español para autorizar el lanzamiento de 100 bombas C-5 sobre el paso fronterizo de Larbaa En Taourirt. Figura en el ensayo Armas químicas de destrucción masiva sobre el Rif, del jurista Mimoun Charqi, donde se recogen media docena de trabajos científicos de expertos de varios países para documentar el daño que aún hoy, 90 años después, sufren muchos descendientes de las miles de víctimas de aquella sangrienta guerra. Casi el 80% de los adultos y el 50% de los niños enfermos de cáncer atendidos aún hoy en el hospital de oncología de Rabat proceden de la misma zona del Rif donde la aviación del Ejército español estrenó mundialmente el mortífero uso del gas mostaza.
La guerra del Rif se desarrolló entre 1924 y 1927 en varias provincias del norte de África como consecuencia del conocido episodio del desastre de Annual, la batalla en la que se estima que murieron unos 13.000 soldados españoles y que marcó en julio de 1921, según el político Indalecio Prieto, uno de los periodos más agudos de la decadencia de España.
Los rifeños marroquíes, al principio solo unos 3.000, respondieron así con la luego copiada guerra de guerrillas por El Che o Ho Chi Minh, al despliegue de 26.000 soldados españoles y a los más de 700.000 uniformados franceses frente a la rebelión comandada por el mítico Mohamed Abdelkrim El Khattabi.
Bendición de los aviones de Cruz Roja.
El rey español Alfonso XIII estaba enardecido: “Dejémonos de vanas consideraciones humanitarias porque con la ayuda del más dañino de los gases salvaremos mucha vida. Lo importante es exterminarlos como enemigos, como se hace con las malas bestias”. La frase también figura en el trabajo que acaba de publicar en Marruecos el profesor Charqi, que recopila una serie de estudios genéticos americanos, japoneses, ingleses e italianos que relacionan el cáncer con el uso de armas químicas como las lanzadas por primera vez durante la guerra del Rif: gas mostaza (iperita), fosgeno, difosgeno y cloropicina.
La Asociación para la Defensa de las Víctimas del Gas Tóxico en el Rif, presidida por Rachid Raha, con cinco familiares con cáncer, ha montado para este sábado en Nador un encuentro coloquio entre varios expertos y víctimas para debatir sobre las consecuencias para la salud aún hoy de aquel dañino experimento. El colectivo aprovechará la cita para manifestarse y reclamar a las autoridades de Marruecos, España y Francia un hospital de oncología asentado en la zona de Nador, la provincia más perjudicada por el cáncer en todo el país. Han redactado sendas cartas para enviar a los jefes de Estado de España, Felipe VI, y Francia, François Hollande, “para que reconozcan este crimen contra la humanidad” y acepten algún tipo de reparación en forma de infraestructura, como el citado centro sanitario u otro tipo de obras para una región muy marginada.
La precisión de las víctimas que pudo causar aquel inédito despliegue de las armas químicas por una aviación militar es prácticamente imposible. Ya no queda ninguna directa viva, como tampoco ningún responsable directo de aquella masacre. Entonces fueron miles los muertos y damnificados por lo que llamaron sin saber qué era “el veneno” (Arhach). Primero se quedaban ciegos, luego no podían respirar y morían. También se contaminó el agua de algunos ríos y el medioambiente.
Los españoles tenían órdenes de apuntar, sobre todo los días de buen clima, con sol y sin viento, contra los zocos cuando hubiera mercado, para causar más bajas civiles. También hubo soldados españoles afectados, especialmente por accidentes, en la Fábrica Nacional de Productos Químicos, en La Marañosa, con la asistencia del químico alemán Hugo Stoltzenberg, que luego fue premiado con la nacionalización española.
Lo que sí está demostrado es que España estaba encendida y humillada por el fracaso de Annual, que el ejército llegó a disponer de hasta ocho aeropuertos en esa área y algunos investigadores calculan que alrededor de 127 bombarderos pudieron arrojar hasta 1.680 de esas bombas químicas diarias, prohibidas expresamente un año después por el Protocolo de Ginebra. El profesor Charqi alega que ya antes de esa firma otros tratados internacionales, como el de Versalles, exigían que no se manejaran ese tipo de armas de destrucción masivas.
No hay trabajos fiables sobre las consecuencias de la guerra del Rif, y menos en Marruecos, donde este episodio tampoco es conveniente ni estudiarlo ni airearlo, porque esas cinco provincias del norte del país siguen siendo ahora un espacio relegado, que reclama su propia autonomía con aires de independencia cuando aún no está nada resuelto el futuro del ocupado Sáhara Occidental.
La charla con los historiadores termina en el café La Rive, en la plaza Pietri de Rabat, y el dueño del local, el rifeño Ben Rachid Mohamed el Amine, se acerca. Su madre, Fátima, acaba de fallecer de cáncer y su hermana Naima, y su hermano Abdeladim, han contraído la misma lacra.
- ONG marroquíes reclaman a España y Francia que reparen los daños de las armas
- Una de cada dos personas que nace en España padecerá cáncer
El País
Un grupo de personas durante la recogida de donativos y tabaco.
La orden, escrita a mano, está datada en Melilla un 22 de marzo de 1925. La firma un comandante español para autorizar el lanzamiento de 100 bombas C-5 sobre el paso fronterizo de Larbaa En Taourirt. Figura en el ensayo Armas químicas de destrucción masiva sobre el Rif, del jurista Mimoun Charqi, donde se recogen media docena de trabajos científicos de expertos de varios países para documentar el daño que aún hoy, 90 años después, sufren muchos descendientes de las miles de víctimas de aquella sangrienta guerra. Casi el 80% de los adultos y el 50% de los niños enfermos de cáncer atendidos aún hoy en el hospital de oncología de Rabat proceden de la misma zona del Rif donde la aviación del Ejército español estrenó mundialmente el mortífero uso del gas mostaza.
La guerra del Rif se desarrolló entre 1924 y 1927 en varias provincias del norte de África como consecuencia del conocido episodio del desastre de Annual, la batalla en la que se estima que murieron unos 13.000 soldados españoles y que marcó en julio de 1921, según el político Indalecio Prieto, uno de los periodos más agudos de la decadencia de España.
Los rifeños marroquíes, al principio solo unos 3.000, respondieron así con la luego copiada guerra de guerrillas por El Che o Ho Chi Minh, al despliegue de 26.000 soldados españoles y a los más de 700.000 uniformados franceses frente a la rebelión comandada por el mítico Mohamed Abdelkrim El Khattabi.
Bendición de los aviones de Cruz Roja.
El rey español Alfonso XIII estaba enardecido: “Dejémonos de vanas consideraciones humanitarias porque con la ayuda del más dañino de los gases salvaremos mucha vida. Lo importante es exterminarlos como enemigos, como se hace con las malas bestias”. La frase también figura en el trabajo que acaba de publicar en Marruecos el profesor Charqi, que recopila una serie de estudios genéticos americanos, japoneses, ingleses e italianos que relacionan el cáncer con el uso de armas químicas como las lanzadas por primera vez durante la guerra del Rif: gas mostaza (iperita), fosgeno, difosgeno y cloropicina.
La Asociación para la Defensa de las Víctimas del Gas Tóxico en el Rif, presidida por Rachid Raha, con cinco familiares con cáncer, ha montado para este sábado en Nador un encuentro coloquio entre varios expertos y víctimas para debatir sobre las consecuencias para la salud aún hoy de aquel dañino experimento. El colectivo aprovechará la cita para manifestarse y reclamar a las autoridades de Marruecos, España y Francia un hospital de oncología asentado en la zona de Nador, la provincia más perjudicada por el cáncer en todo el país. Han redactado sendas cartas para enviar a los jefes de Estado de España, Felipe VI, y Francia, François Hollande, “para que reconozcan este crimen contra la humanidad” y acepten algún tipo de reparación en forma de infraestructura, como el citado centro sanitario u otro tipo de obras para una región muy marginada.
La precisión de las víctimas que pudo causar aquel inédito despliegue de las armas químicas por una aviación militar es prácticamente imposible. Ya no queda ninguna directa viva, como tampoco ningún responsable directo de aquella masacre. Entonces fueron miles los muertos y damnificados por lo que llamaron sin saber qué era “el veneno” (Arhach). Primero se quedaban ciegos, luego no podían respirar y morían. También se contaminó el agua de algunos ríos y el medioambiente.
Los españoles tenían órdenes de apuntar, sobre todo los días de buen clima, con sol y sin viento, contra los zocos cuando hubiera mercado, para causar más bajas civiles. También hubo soldados españoles afectados, especialmente por accidentes, en la Fábrica Nacional de Productos Químicos, en La Marañosa, con la asistencia del químico alemán Hugo Stoltzenberg, que luego fue premiado con la nacionalización española.
Primero se quedaban ciegos, luego no podían respirar y moríanLos últimos datos de enfermos de cáncer descendientes de aquellas víctimas directas se remontan en el caso de los adultos a 1999 y a 1995 en el de los niños atendidos en el único hospital oncológico y la Casa del Porvenir de Rabat. No ha sido posible actualizarlos. El Gobierno marroquí no quiere molestar a España y el pasado 23 de diciembre, su ministra delegada de Asuntos Exteriores, Mbarka Bouaida, se escabulló de una pregunta del diputado socialista de la oposición, Abdelhak Amghar, aludiendo al especial buen momento entre los dos países y a una posible solución negociada. La ministra no ha podido ser localizada por este periódico. Y en la Embajada de España, tras consultar en Madrid, desconocen esa eventualidad.
Lo que sí está demostrado es que España estaba encendida y humillada por el fracaso de Annual, que el ejército llegó a disponer de hasta ocho aeropuertos en esa área y algunos investigadores calculan que alrededor de 127 bombarderos pudieron arrojar hasta 1.680 de esas bombas químicas diarias, prohibidas expresamente un año después por el Protocolo de Ginebra. El profesor Charqi alega que ya antes de esa firma otros tratados internacionales, como el de Versalles, exigían que no se manejaran ese tipo de armas de destrucción masivas.
No hay trabajos fiables sobre las consecuencias de la guerra del Rif, y menos en Marruecos, donde este episodio tampoco es conveniente ni estudiarlo ni airearlo, porque esas cinco provincias del norte del país siguen siendo ahora un espacio relegado, que reclama su propia autonomía con aires de independencia cuando aún no está nada resuelto el futuro del ocupado Sáhara Occidental.
La charla con los historiadores termina en el café La Rive, en la plaza Pietri de Rabat, y el dueño del local, el rifeño Ben Rachid Mohamed el Amine, se acerca. Su madre, Fátima, acaba de fallecer de cáncer y su hermana Naima, y su hermano Abdeladim, han contraído la misma lacra.
sábado, 7 de febrero de 2015
Reflexión: Causa justa y valor... condiciones unívocas del héroe
Sobre héroes y tumbas
Muchas veces en las guerras, donde cada bando supone la preexistencia de causas justa que lleva al enfrentamiento armado en cuestión, las muestras de coraje y patriotismo son habituales. El último sacrificio es llevado a cabo por muchos participantes de la misma dando su vida por el ideal que los llevó al campo de batalla.
Sin embargo, muchas veces dicha heroicidad se ve opacada porque la razón preeminente de la guerra deja dudas sobre la validez y sustanciación de la misma: la guerra no se puede justificar excepto como un acto de agresión o de manipulación estratégica ajena a cualquier causa justificable dentro de las convenciones internacionales modernas.
Por ejemplo, las tropas de las Waffen SS del Wehrmacht actuaron valientemente en el frente ruso... pero es indudable que detrás de dicho valor queda opacada por la actuación general de las tropas y la política alemana: dicha guerra fue una guerra de agresión, donde la matanza de civiles estuvo a la orden del día y los asesinatos y traslados de judíos estuvieron presentes en toda la campaña.
¿Vale la pena consagrar el valor o la eficacia del Sargento Peiper en los frentes rusos cuando detrás de cada una de sus victorias hubo matanzas de prisioneros o de población civil?
Asimismo, muchas otras "guerras" llevan detrás de si el mismo escarnio... ¿fue valerosa la toma de las tierras zulues o la tierra de los boers por parte del ejercito británico? ¿Dicho valor debe ser consagrado como algo "bueno" para las generaciones futuras? Lo mismo podríamos preguntarnos de guerras argentinas internas o de la Guerra del Paraguay. Si bien la causa inicial de la guerra fue justa (la invasión a la provincia de Corrientes), es discutible el grado de ferocidad y daño hecho a los paraguayos.
Muchas veces ha habido una delgada fina entre heroísmo y criminal de guerra, no se como hacer para distinguir o diferenciar entre una orden "normal" y otra "inmoral", osea si se, pero no se como bajarla al llano, al hombre que las ejecuta, ya que este no tiene porque saber determinadas cosas de geopolitica o lo que fuese.
Para mi una gran diferencia seria vencer la adversidad, ¿que quiero decir?
Por ejemplo un avión americano, tirando bombas en irak, sin ningún tipo de defensa, no lo convierte en ningún héroe (por más que cumpla su objetivo).
Pensando en voz alta diria que creo que una buena definición de héroe/heroísmo (en cualquier caso), seria de alguien que es capaz de vencer situaciones adversas (estar en inferioridad numérica, con material mas obsoleto, etc...), y no necesariamente que cumpla su objetivo, sino que a pesar de las circunstancias se la juega, aunque pierda.
En síntesis, alguien que enfrenta una situación adversa y que se sacrifica al 110% de sus capacidades, y el resultado de este esfuerzo pasa a un segundo plano, deja de ser importante. El héroe no es el que gana, sino el que replica su ejemplo entre sus connacionales (o su tropa, o su grupo, o lo que fuese) mostrando un ejemplo de entereza, sacrificio y bravura. Alguien que sacrifica "algo" (su vida por ejemplo), en pos de "algo" mas grande, que siembra para que otros cosechen.
En definitiva, ¿hasta que punto el valor en combate es loable? ¿Hasta que punto es indiscutible una actitud de desprendimiento personal en pos de una causa?
¿Qué heroicidad puede tener, según mi punto de vista, el Che Guevara que repartió una revolución fracasada por donde se la mire y que en su camino fusiló a un montón de civiles, como muchos pobres miembros del gobierno departamental bolivianos quienes fueron fusilados por ser parte del sistema capitalista?
Asimismo, el tema que no se plantea hasta ahora es el de la subjetividad del término "causa justa". Para un marine en Irak es una causa justa defender el intento de democracia que USA quieren imponer ahí. Para los chilenos el Cap. Prat es un superhéroe inundado incluso de reverencia cuasi-religiosa, cuasi un santo pagano para ellos. Sin embargo, para un peruano fue un invasor muerto en territorio peruano.
¿O es que el valor de la causa no importa? Porque si es así, entonces los asaltantes de bancos de la época de la ley seca, los cuales morían valientemente en sus escapes de la zona de robo, debieran ser calificados de heroicos... pero de qué heroicidad hablamos si detrás de ello había un acto criminal?
Valor y causa subyacente...
Para mi, solo son héroes y ejemplos de valor aquellos que defendieron una causa justa en términos del respeto a las convenciones de guerra. Mas allá de ello, no existen héroes sino todo lo contrario. Gente que no merece recordarse.
Muchas veces en las guerras, donde cada bando supone la preexistencia de causas justa que lleva al enfrentamiento armado en cuestión, las muestras de coraje y patriotismo son habituales. El último sacrificio es llevado a cabo por muchos participantes de la misma dando su vida por el ideal que los llevó al campo de batalla.
Sin embargo, muchas veces dicha heroicidad se ve opacada porque la razón preeminente de la guerra deja dudas sobre la validez y sustanciación de la misma: la guerra no se puede justificar excepto como un acto de agresión o de manipulación estratégica ajena a cualquier causa justificable dentro de las convenciones internacionales modernas.
Por ejemplo, las tropas de las Waffen SS del Wehrmacht actuaron valientemente en el frente ruso... pero es indudable que detrás de dicho valor queda opacada por la actuación general de las tropas y la política alemana: dicha guerra fue una guerra de agresión, donde la matanza de civiles estuvo a la orden del día y los asesinatos y traslados de judíos estuvieron presentes en toda la campaña.
¿Vale la pena consagrar el valor o la eficacia del Sargento Peiper en los frentes rusos cuando detrás de cada una de sus victorias hubo matanzas de prisioneros o de población civil?
Asimismo, muchas otras "guerras" llevan detrás de si el mismo escarnio... ¿fue valerosa la toma de las tierras zulues o la tierra de los boers por parte del ejercito británico? ¿Dicho valor debe ser consagrado como algo "bueno" para las generaciones futuras? Lo mismo podríamos preguntarnos de guerras argentinas internas o de la Guerra del Paraguay. Si bien la causa inicial de la guerra fue justa (la invasión a la provincia de Corrientes), es discutible el grado de ferocidad y daño hecho a los paraguayos.
Muchas veces ha habido una delgada fina entre heroísmo y criminal de guerra, no se como hacer para distinguir o diferenciar entre una orden "normal" y otra "inmoral", osea si se, pero no se como bajarla al llano, al hombre que las ejecuta, ya que este no tiene porque saber determinadas cosas de geopolitica o lo que fuese.
Para mi una gran diferencia seria vencer la adversidad, ¿que quiero decir?
Por ejemplo un avión americano, tirando bombas en irak, sin ningún tipo de defensa, no lo convierte en ningún héroe (por más que cumpla su objetivo).
Pensando en voz alta diria que creo que una buena definición de héroe/heroísmo (en cualquier caso), seria de alguien que es capaz de vencer situaciones adversas (estar en inferioridad numérica, con material mas obsoleto, etc...), y no necesariamente que cumpla su objetivo, sino que a pesar de las circunstancias se la juega, aunque pierda.
En síntesis, alguien que enfrenta una situación adversa y que se sacrifica al 110% de sus capacidades, y el resultado de este esfuerzo pasa a un segundo plano, deja de ser importante. El héroe no es el que gana, sino el que replica su ejemplo entre sus connacionales (o su tropa, o su grupo, o lo que fuese) mostrando un ejemplo de entereza, sacrificio y bravura. Alguien que sacrifica "algo" (su vida por ejemplo), en pos de "algo" mas grande, que siembra para que otros cosechen.
En definitiva, ¿hasta que punto el valor en combate es loable? ¿Hasta que punto es indiscutible una actitud de desprendimiento personal en pos de una causa?
¿Qué heroicidad puede tener, según mi punto de vista, el Che Guevara que repartió una revolución fracasada por donde se la mire y que en su camino fusiló a un montón de civiles, como muchos pobres miembros del gobierno departamental bolivianos quienes fueron fusilados por ser parte del sistema capitalista?
Asimismo, el tema que no se plantea hasta ahora es el de la subjetividad del término "causa justa". Para un marine en Irak es una causa justa defender el intento de democracia que USA quieren imponer ahí. Para los chilenos el Cap. Prat es un superhéroe inundado incluso de reverencia cuasi-religiosa, cuasi un santo pagano para ellos. Sin embargo, para un peruano fue un invasor muerto en territorio peruano.
¿O es que el valor de la causa no importa? Porque si es así, entonces los asaltantes de bancos de la época de la ley seca, los cuales morían valientemente en sus escapes de la zona de robo, debieran ser calificados de heroicos... pero de qué heroicidad hablamos si detrás de ello había un acto criminal?
Valor y causa subyacente...
Para mi, solo son héroes y ejemplos de valor aquellos que defendieron una causa justa en términos del respeto a las convenciones de guerra. Mas allá de ello, no existen héroes sino todo lo contrario. Gente que no merece recordarse.
Iñaki Etchegaray.
viernes, 6 de febrero de 2015
Primera Invasión a El Líbano: Resumen de la intervención israelí
Despliegue de las FDI en el Líbano, 1982/85
Este período se caracteriza por los intentos de Israel para alcanzar un acuerdo global en la frontera norte con la amenaza de las áreas vitales en el estratégico espacio trasero Siria, en el sector de paso. Se esperaba que la operación Paz para la Galilea daría lugar a un acuerdo de paz entre Israel y el Líbano (y de hecho, un fallido Tratado de Paz de corta duración, fue rubricado). Sin embargo, las esperanzas en este sentido fueron prematuras. El ejército israelí, a pesar de sus logros en la Operación Paz para Galilea (que incluía la destrucción de la infraestructura de la OLP) se vio empantanado en el lodazal del Líbano.
El Gobierno del Líbano no pudo hacer valer su autoridad y la anarquía se impuso con más de una docena las milicias armadas (entre ellos, drusos y Fuerzas Libanesas cristianas) luchando entre sí. El ejército israelí se retiró en consecuencia sus fuerzas de la región de Beirut (en septiembre de 1983), la readaptación a una línea del río Awali (al norte de Sidón) hacia abajo. El ejército israelí se enfrentan a actividades de guerrilla cada vez mayor e insurgentes, al principio por los palestinos, y más tarde por chiítas en el sur de Líbano, que establecieron las organizaciones Amal y Hezbolá. Las actividades de estas organizaciones aumentaron, sobre todo en el último año de despliegue de las FDI en El Líbano, y se caracterizaron por una serie de atentados suicidas con bomba que causaron víctimas en masa, como el ataque en Sidón a la Infantería de Marina de EE.UU. y la sede del ejército francés en Beirut (octubre de 1983).
Durante este período, hubo aproximadamente 1.350 ataques en El Líbano contra las FDI (un promedio de 450 por año), en el que murieron un total de 306 soldados israelíes. Sin embargo, los pueblos del norte de Israel vivían en paz, sin una sola baja ni un ataque significativo. Dada la anarquía y la incapacidad de concluir la paz en el Líbano, las FDI finalmente se retiraron del Líbano en junio de 1985, apoyando a una zona de seguridad de 3/15 kilómetros de ancho en el sur contigua a Israel del Líbano. En esta zona el General libanés Antoine Lahad mandaba al Ejército del Líbano meridional (SLA), formó las tropas cristianas y chiítas de El Líbano.
Israeli-Weapons
Este período se caracteriza por los intentos de Israel para alcanzar un acuerdo global en la frontera norte con la amenaza de las áreas vitales en el estratégico espacio trasero Siria, en el sector de paso. Se esperaba que la operación Paz para la Galilea daría lugar a un acuerdo de paz entre Israel y el Líbano (y de hecho, un fallido Tratado de Paz de corta duración, fue rubricado). Sin embargo, las esperanzas en este sentido fueron prematuras. El ejército israelí, a pesar de sus logros en la Operación Paz para Galilea (que incluía la destrucción de la infraestructura de la OLP) se vio empantanado en el lodazal del Líbano.
El Gobierno del Líbano no pudo hacer valer su autoridad y la anarquía se impuso con más de una docena las milicias armadas (entre ellos, drusos y Fuerzas Libanesas cristianas) luchando entre sí. El ejército israelí se retiró en consecuencia sus fuerzas de la región de Beirut (en septiembre de 1983), la readaptación a una línea del río Awali (al norte de Sidón) hacia abajo. El ejército israelí se enfrentan a actividades de guerrilla cada vez mayor e insurgentes, al principio por los palestinos, y más tarde por chiítas en el sur de Líbano, que establecieron las organizaciones Amal y Hezbolá. Las actividades de estas organizaciones aumentaron, sobre todo en el último año de despliegue de las FDI en El Líbano, y se caracterizaron por una serie de atentados suicidas con bomba que causaron víctimas en masa, como el ataque en Sidón a la Infantería de Marina de EE.UU. y la sede del ejército francés en Beirut (octubre de 1983).
Durante este período, hubo aproximadamente 1.350 ataques en El Líbano contra las FDI (un promedio de 450 por año), en el que murieron un total de 306 soldados israelíes. Sin embargo, los pueblos del norte de Israel vivían en paz, sin una sola baja ni un ataque significativo. Dada la anarquía y la incapacidad de concluir la paz en el Líbano, las FDI finalmente se retiraron del Líbano en junio de 1985, apoyando a una zona de seguridad de 3/15 kilómetros de ancho en el sur contigua a Israel del Líbano. En esta zona el General libanés Antoine Lahad mandaba al Ejército del Líbano meridional (SLA), formó las tropas cristianas y chiítas de El Líbano.
Israeli-Weapons
Suscribirse a:
Entradas (Atom)