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martes, 26 de agosto de 2025

Mujeres: Encuentran los restos del Electra que pilotaba Amelia Earhart

El caso de Amelia Earhart podría estar a punto de resolverse

Descubrimiento satelital del Electra.




Una fotografía satelital mostró en julio de 2025 una forma similar al fuselaje del Lockheed 10-E Electra semienterrado en la arena de la laguna de la isla Nikumaroro, en Kiribati, a casi 1 000 millas de Fiji. El contorno coincide con la estructura de doble cola y dimensiones del aparato que Amelia Earhart pilotaba en su intento de circunnavegar el globo en 1937.
La localización se alinea con el último plan de vuelo y con la zona desde donde provinieron cuatro de sus llamadas de radio de emergencia, reforzando la hipótesis de que podría tratarse del avión perdido de Earhart.

Evidencias arqueológicas y testimonios

El director ejecutivo del Instituto de Patrimonio Arqueológico en Oregón, Richard Pettigrew, aseguró que las dimensiones y composición del “Objeto Taraia” corresponden al modelo Electra de Earhart, y que su ubicación se alinea con sus últimas llamadas de radio de auxilio. Además, hallazgos anteriores de herramientas de fabricación estadounidense y un frasco de medicamentos refuerzan la hipótesis de que Earhart y su navegante Fred Noonan pudieron haber aterrizado de emergencia y sobrevivido temporalmente en la isla1.
Próxima expedición: Taraia Object Expedition:
La Universidad de Purdue, que originalmente patrocinó su histórico vuelo, financia ahora una expedición conjunta con el Instituto del Legado Arqueológico (ALI). La “Taraia Object Expedition” partirá en noviembre de 2025 hacia Nikumaroro para confirmar si el objeto identificado es realmente el Electra desaparecido de Earhart. Purdue considera este paso como un homenaje pendiente a la aviadora y su legado innovador.
Con esta combinación de imágenes satelitales, evidencias arqueológicas y el apoyo institucional de Purdue y ALI, se abre la posibilidad más sólida hasta ahora de resolver uno de los mayores misterios de la historia de la aviación moderna.



lunes, 14 de julio de 2025

Patagonia: Genealogía de María Grande, la famosa cacique aonikenk

El origen de la cacique María y su familia. Una aproximación genealógica (Patagonia, siglos XVIII/XIX)





Introducción

1 - En la segunda década del siglo XIX Península Valdés (provincia de Chubut) se había convertido en una suerte de Jardín de las Hespérides para la reproducción de ganado vacuno cimarrón. Este ganado fue introducido a partir de 1779 con la fundación del
primer complejo de asentamientos coloniales establecidos en la península: El Fuerte San José y el Puesto de la Fuente,(*) los cuales fueron destruidos por un malón indígena entre el 7 y 8 de agosto de 1810, al poco tiempo de producirse la Revolución de Mayo (Aragón 1810).(**) Luego de este episodio, del que sólo habrían sobrevivido cinco individuos que se trasladaron al Fuerte Nuestra Señora del Carmen para buscar ayuda y relatar lo sucedido,
los animales introducidos por los españoles comenzaron a pastar libremente. Sin embargo, la repentina abundancia de este recurso no pasó desapercibida para las poblaciones indígenas de la región ni para los comerciantes bonaerenses. Éstos últimos entre 1815 y 1825 organizaron numerosas expediciones a Península Valdés para explotar miles de cabezas de ganado bagual, lobos marinos y sal. Entre estos comerciantes se encontraba el galés Henry Libanus Jones, quien en 1824 formó una sociedad comercial junto a Luis María Vernet y otros hombres de negocios (Dumrauf 1991).
2 - Al poco tiempo de establecer su base de operaciones en la costa y en el interior de la península, los comerciantes y los trabajadores percibieron que estaban siendo vigilados
por los indígenas, quienes esperaban la llegada de su cacique. Cuando esta se produjo, no fue poca la sorpresa de Vernet al advertir que dicho cacique era en realidad una mujer. Conocida entre los criollos y europeos como María, se trataba de una líder de gran prestigio y poder entre los tehuelches, con quien Vernet debió negociar en duros términos la explotación de los animales a cambio mercancías y parte de su producción (Caillet-Bois 1948; Llarás Samitier 1965; Dumrauf 1991). Este encuentro sería el preludio de una posterior invitación para que la cacica visitara las Islas Malvinas y negociar la instalación de una factoría en Bahía San Gregorio (Vernet 1831;(***) Fitz Roy 2016 [1839]; Llaras Samitier 1965; Álvarez Saldivia 2016), durante el período en que Vernet se desempeñó como gobernador de aquellas islas (1829-1831).(****)


Notas

*. El complejo de asentamientos coloniales conformados por el Fuerte San José y el Puesto de la Fuente (Península Valdés, provincia de Chubut) son objeto de investigación desde la perspectiva de la arqueología histórica desde el año 2010 (Bianchi Villelli 2011, 2017, 2018; Bianchi Villelli y
Buscaglia 2015; Bianchi Villelli et al. 2013; Bianchi Villelli et al. 2019; Buscaglia 2015a, 2015b, 2017;
Buscaglia et al. 2012; Alberti y Buscaglia 2015; Buscaglia y Bianchi Villelli 2016, entre otros).
**  Archivo General de la Nación (AGN), Sala X, legajo 2-3-15.
***  Archivo General de la Nación, Sala VII, Fondo Luis Vernet, Legajo 129, documento 84.
**** El análisis de la bibliografía ha permitido identificar al artículo de Llarás Samitier (1965) como la fuente sobre los detalles de la visita de la cacica a las islas mencionada al pasar por R. Fitz Roy
(2016 [1839]) y Caillet-Bois (1948). Estos detalles fueron reproducidos en ulteriores trabajos y novelas. Sin embargo, las pesquisas realizadas en las fuentes primarias consultadas en el Archivo General de la Nación, como el fondo Luis Vernet (Sala VII) o los legajos correspondientes a las Islas Malvinas (Sala X), no han arrojado resultados positivos al respecto por el momento, a
excepción del documento mencionado en la nota precedente en el que tan solo se menciona en cuanto a los indígenas del Estrecho de Magallanes que su “personaje principal visitó” las islas.
Resta profundizar las investigaciones e incluso, consultar en el archivo de la cancillería.
Por: Por: Silvana Buscaglia
(Jose Pavoni - TEHUELCHE EL VERDADERO PUEBLO ORIGINARIO DE PAMPA Y PATAGONIA)
Foto ilustrativa Hadd- 1896-1899. Near Coy River, Argentina. Photo by Hatcher Expedition. National Anthropological Archives, Smithsonian Institution.

domingo, 6 de julio de 2025

Virreinato del Río de la Plata: Fuga de amor en Carmen de Patagones

Planes de fuga y amor en la frontera

La antropóloga Lidia Nacuzzi reconstruye una historia de amor registrada en los documentos

Fuente



Autos contra Ana María Castellanos, “la más mala yerba o cizaña, capaz de infestalo y perderlo todo”. Archivo General de la Nación, fondo Secretaria de la Gobernación y Gobernación Intendencia. ID: AR-AGN-SGGI01-1428


En marzo de 1780, el fuerte de Carmen de Patagones estaba llegando a su primer año de existencia, su construcción avanzaba lentamente después de una relocalización desde la margen sur a la norte del río Negro. Se iban completando los muros de su planta cuadrada, la estacada y los bastiones; en su interior se habían ubicado la vivienda del superintendente Francisco de Viedma, la capilla, los almacenes, el cuerpo de guardia y los calabozos. Por fuera del fuerte se diseñaron nueve manzanas para las casas de los pobladores que fueron convocados desde Galicia, Asturias y Castilla. Las primeras familias comenzaron a llegar en octubre de 1779 y se agregaron al contingente inicial de oficiales, tropa, peones y presidiarios. La documentación de los legajos de Costa Patagónica da cuenta, casi día por día, de los sucesos de esta empresa colonizadora española que se inició en un lugar tan alejado de los otros centros urbanos de la época, solo accesible por vía marítima. El superintendente se ocupaba tanto de las cuestiones civiles de gobierno como de las militares, desde la administración de justicia al abastecimiento de alimentos, herramientas y materiales, incluyendo las negociaciones con los caciques indígenas de la región. Con ellos, que rápidamente se convirtieron en proveedores indispensables, acordaba el intercambio de bayetas, aguardiente, harina y yerba por vacas y caballos. Suponemos que, además, decenas de interacciones personales o negociaciones de diverso tipo, de las que no han quedado registros, deben haber sucedido entre los pobladores y los “indios” y “chinas” que integraban las comitivas indígenas. En uno de esos encuentros, el poblador Juan Domingo Basiga dio muerte al Capitán Chiquito, pariente de unos de los caciques. Tres días después se inició una información sumaria porque Basiga había intentado fugarse del bergantín en el que estaba preso, en la boca del río. La prueba de ese intento eran unas cartas que le fueron enviadas, estimadas como “un asunto que debía considerarse con mucho sigilo” y dieron origen a otra “sumaria” que se formó a nombre de su autora, Ana María Castellanos.

Los legajos mencionados están repletos de cartas que van dando cuenta de los avatares del fuerte y de su población. Son piezas cortas, con un formato muy estandarizado en cuanto a la redacción y la distribución del escrito en el folio, en ellas los escribientes tienen gran protagonismo como productores de los textos. Judy Kalman ha señalado que la injerencia de esos intermediarios a menudo da lugar a escrituras en colaboración. En este contexto, la carta de Ana es disruptiva. Hay otras voces de mujeres en estos papeles, pero nunca una expresándose por sí misma. Ella escribe sin intermediarios, rompe con los cánones epistolares y el formato establecido, aunque se vale de la pluma y usa cuartillas, un “recado de escribir” que le tuvieron que prestar. Utiliza el lenguaje corriente para convencer a su amado de fugarse “por tierra”, le hace llegar nombres de quienes lo ayudarán, le indica un lugar de reunión, propone unirse a la fuga (“quiero ir contigo”), cansada de su marido, “este borracho”. Puede ser que exagerara los argumentos (“soy capaz de tirar la cabeza al agua”, “los indios me quieren matar”) que se mezclan con frases apasionadas (“no puedo descansar este corazón de suspirar”, “me falta la prenda en que yo me miro”), en algunos pasajes enlaza ambos recursos: “dicen que te van para ahorcar por dios te lo pido que no me dejes que quiero morir contigo”. De las declaraciones de Ana y de sus supuestos cómplices, aunque todos niegan y se contradicen, queda claro que el deseo de huir no era exclusivo de ella, que muchos deseaban escapar de los duros trabajos o de las penas por cumplir, aún a costa de enfrentar el peligro de internarse en territorio indígena por rutas inexistentes.

Al cerrar el expediente, Viedma concluye que “la fuga es ilusoria”, “dimanada de la pasión” que dominaba a Ana y ordena liberar a los detenidos. Parece un final feliz para el momento folletinesco que nos hizo descansar de la monotonía burocrática de estos papeles. Sin embargo, su última línea nos repone a los prejuicios que todavía hoy combatimos: recomienda recluir a Ana a la “casa de la Residencia” en Buenos Aires.

Publicado originalmente en 2021, en Inspiraciones: pensamientos desde archivos.

miércoles, 16 de abril de 2025

Conquista del desierto: La hijaputez de los indios con los cristianos

Mentiras del revisionismo: las atrocidades que cometieron los indios

Newstad

X


Mito. La Conquista del Desierto y sus mitos, en la pluma de Luciana Sabina.

La historia de la frontera argentina en el siglo XIX está marcada por episodios de violencia extrema que han dejado una huella imborrable en la memoria colectiva. Mientras algunos sectores insisten en perpetuar una visión revisionista y sesgada de la “Conquista del Desierto”, es crucial abordar los hechos con objetividad y reconocer las atrocidades cometidas por los indígenas contra las poblaciones cristianas. Este artículo busca arrojar luz sobre los crímenes de los malones, el trato inhumano hacia los cautivos y el sufrimiento de quienes vivieron en carne propia el terror de la frontera.

Los malones: el terror de las poblaciones fronterizas

Los malones fueron una práctica sistemática de los indígenas que sembró el pánico en las zonas fronterizas de Argentina. Estos ataques no solo tenían como objetivo el saqueo de bienes materiales, sino también la destrucción y el sometimiento de las poblaciones cristianas. Testimonios de la época relatan cómo los indígenas incendiaban cosechas, mataban a civiles indefensos y cometían actos de violencia extrema, incluyendo violaciones y secuestros.


Un relato desgarrador proviene de una cautiva de Villa Mercedes, quien describió el momento en que su vida cambió para siempre:

“Yo tenía por entonces unos 20 años… Como a eso de las once, mis hermanos menores gritaron: ‘¡Dispare, que vienen los indios!’. Salí corriendo al patio y vi a unos 200 indios rodeando la casa, gritando ‘¡Matando cristiano!’. Uno de ellos me agarró de las trenzas y me lanzó sobre su caballo, gritando: ‘¡No escapando, cristiana linda, llevando toldo!’. De mi mamá no supe más nada… Los indios mataron a niños que ni siquiera podían caminar, ensartándolos con lanzas como si fueran juguetes”.

Estos testimonios no son casos aislados, sino parte de una realidad que se repetía una y otra vez en las zonas fronterizas.


Rio Negro. El ejército argentino, listo para la batalla.

La vida de los cautivos: esclavitud y sufrimiento

Los cautivos cristianos sufrían un destino aún más cruel. Una vez capturados, eran tratados como esclavos, sometidos a trabajos forzados y vendidos como mercancía entre las tribus. Las mujeres, en particular, enfrentaban un calvario de abusos físicos y psicológicos. Lucio V. Mansilla, en su obra "Una excursión a los indios ranqueles", describió con crudeza el destino de las cautivas:


“Debían lavar, cocinar, cortar leña con las manos, domar potros y servir para los placeres brutales de sus captores. Aquellas que se resistían eran asesinadas a golpes o azotes. Cuando el indio se cansaba de ellas, las vendía o regalaba, condenándolas a un nuevo ciclo de sufrimientos”.


La situación llegó a ser tan alarmante que en Buenos Aires se creó una asociación dedicada a reunir fondos para rescatar a los cautivos. Para los caciques, este comercio humano era un negocio sumamente redituable.

Testimonios impactantes: la crueldad en primera persona

El francés Auguste Guinnard, quien estuvo tres años cautivo entre tribus del sur, dejó relatos escalofriantes sobre las costumbres y atrocidades de los puelches. En una de sus narraciones, describió cómo, tras un enfrentamiento, los indígenas despellejaron vivos a tres de sus propios compatriotas acusados de traición:

“Plantaron en el suelo cuatro picas, ataron a los infelices por las extremidades y, uno tras otro, los despellejaron vivos. Finalmente, les hundieron un puñal en el corazón”.

Estos relatos no solo exponen la brutalidad de los malones, sino también la complejidad de las relaciones interétnicas en la frontera.


Capturado. Auguste Guinnard, impresiones de la violencia de los indios.

Una mirada equilibrada sobre el pasado

Es fundamental reconocer que la historia de la frontera argentina no puede reducirse a una narrativa maniquea. Más allá de las ideologías, los testimonios de la época revelan una realidad cruda y dolorosa: los malones no fueron simples actos de resistencia, sino ataques sistemáticos que dejaron miles de víctimas entre las poblaciones cristianas.

Comprender estos hechos nos permite tener una visión más equilibrada del pasado y honrar la memoria de quienes sufrieron en silencio. En un momento en que el revisionismo histórico busca imponer una mirada parcial, es necesario reivindicar la verdad histórica y recordar a aquellos que pasaron al olvido en los libros de historia: los cautivos y las víctimas de la violencia en la frontera.


jueves, 3 de abril de 2025

Espionaje: El caso de la Reina Hatshepsut en el Antiguo Egipto

El caso de la Reina Hatshepsut: Espionaje y expansión en el Antiguo Egipto


  • El caso de la reina Hatshepsut: La reina egipcia Hatshepsut (1479-1458 a.C.) utilizó espías para proteger sus rutas comerciales y expandir su imperio.





En el mundo antiguo, tener a una mujer en la cima de la pirámide política era prácticamente inaudito. Los sistemas patriarcales dominaban la época, y las esposas, hermanas e hijas reales servían como miembros del harén del rey o como importantes sacerdotisas en sus templos, pero no como líderes políticas. En todo el Mediterráneo y el noroeste de Asia, el liderazgo femenino se percibía con recelo, si no con un rechazo absoluto.

–Kara Cooney, "La mujer que sería rey: El ascenso al poder de Hatshepsut en el antiguo Egipto"



Introducción

Hatshepsut, una de las figuras más enigmáticas y poderosas de la historia egipcia, reinó durante el período del Nuevo Reino (1479-1458 a.C.). Su reinado no solo fue notable por su duración y prosperidad, sino también por sus innovadoras estrategias de gobernanza y expansión. Una de estas estrategias implicaba el uso de una red de espías para proteger sus rutas comerciales y expandir su imperio. Esta faceta menos conocida de su gobierno revela la sofisticación y el alcance de su administración.

Contexto histórico y político

Hatshepsut ascendió al poder como regente de su hijastro Tutmosis III, pero pronto asumió el título de faraón y gobernó durante más de dos décadas. En un momento de reconstrucción política y económica, transformó Egipto en una potencia comercial y cultural. Uno de sus mayores logros fue la protección y expansión de rutas comerciales con territorios como Punt, el Levante y Nubia, desde donde llegaban productos esenciales como incienso, mirra, oro y ébano. Para garantizar el éxito de estas expediciones, empleó una red de espías que operaban dentro y fuera de Egipto, recopilando información vital sobre movimientos de tribus, amenazas militares y las condiciones de las rutas. Además, estos agentes monitoreaban la lealtad de las provincias, supervisaban el comercio y prevenían saqueos. Por ejemplo, la famosa expedición a Punt, registrada en el templo de Deir el-Bahari, no solo fue una proeza comercial, sino también un triunfo logístico posibilitado por la inteligencia obtenida a través de su red de espías.





La red de espías de Hatshepsut

Para proteger sus intereses y asegurar la estabilidad de su reino, Hatshepsut empleó una sofisticada red de espías y agentes. Estos operaban tanto dentro como fuera de Egipto, recolectando información crucial sobre movimientos de tribus nómadas, actividades de estados rivales y condiciones de las rutas comerciales.

La red de espionaje de Hatshepsut no solo se centraba en amenazas militares, sino también en la vigilancia económica y diplomática. Los espías eran responsables de monitorear el comercio y asegurar que los tributos y bienes llegaran a Egipto sin interrupciones. También supervisaban la lealtad de los vasallos y funcionarios en las provincias y territorios bajo el control egipcio.

Protección de las rutas comerciales

Una de las mayores preocupaciones de Hatshepsut era la protección de las rutas comerciales. Durante su reinado, Egipto mantuvo rutas comerciales vitales con regiones tan distantes como Punt (probablemente la actual Somalia o Yemen), el Levante y Nubia. Estas rutas eran esenciales para la importación de bienes exóticos, como incienso, mirra, ébano, marfil y oro, que no solo enriquecían a Egipto, sino que también eran cruciales para los rituales religiosos y la legitimidad del faraón.

Los espías de Hatshepsut vigilaban estas rutas comerciales y proporcionaban informes regulares sobre las condiciones del camino, la seguridad y posibles amenazas. También recolectaban información sobre los movimientos de las tribus nómadas y bandidos que podrían intentar saquear las caravanas. Esta información permitía a Hatshepsut tomar decisiones informadas sobre cuándo y cómo enviar expediciones comerciales, así como desplegar fuerzas militares para protegerlas cuando fuera necesario.

La expedición a Punt

Uno de los logros más notables de Hatshepsut fue la famosa expedición a la tierra de Punt. Esta expedición es detalladamente documentada en los relieves del templo de Deir el-Bahari, mostrando el esplendor y la importancia de este viaje. La expedición trajo de vuelta inmensas riquezas y productos exóticos, consolidando la prosperidad del reinado de Hatshepsut.

La organización y el éxito de esta expedición no habrían sido posibles sin una previa y meticulosa recolección de información. Los espías e informantes desempeñaron un papel crucial al proporcionar datos sobre las condiciones en Punt, las rutas más seguras y los mejores momentos para emprender el viaje. Esta red de inteligencia garantizó que la expedición se llevara a cabo sin contratiempos, fortaleciendo el comercio y las relaciones diplomáticas con Punt.

Expansión del Imperio

Hatshepsut no solo se centró en la protección de las rutas comerciales, sino también en la expansión territorial. Durante su reinado, Egipto extendió su influencia hacia Nubia en el sur y consolidó su poder en el Levante. La red de espías jugó un papel esencial en estas expansiones, proporcionando información sobre la fortaleza militar y las debilidades de los territorios objetivo.

Los espías de Hatshepsut también actuaban como diplomáticos, estableciendo contactos y negociando con líderes locales. Estos agentes recopilaban información sobre las alianzas y rivalidades entre tribus y ciudades-estado, lo que permitía a Hatshepsut diseñar estrategias de conquista o alianzas que fueran más efectivas y menos costosas en términos de recursos y vidas humanas.

Espionaje interno y control del poder

Además de su red de espionaje externo, Hatshepsut empleó espías para mantener el control interno y asegurar su posición en el trono. Como una de las pocas mujeres faraonas, Hatshepsut enfrentó considerable oposición de ciertos sectores de la nobleza y el clero. Para contrarrestar esta oposición, necesitaba estar bien informada sobre los planes y conspiraciones que pudieran amenazar su reinado.

Los espías internos vigilaban a los nobles, generales y sacerdotes, informando a Hatshepsut de cualquier actividad sospechosa. Esta vigilancia constante permitió a Hatshepsut tomar medidas preventivas contra posibles complots y mantener la lealtad de sus seguidores. También le permitió identificar y neutralizar a sus adversarios antes de que pudieran actuar, asegurando así la estabilidad de su gobierno.

Como se mencionó, la red de espionaje de Hatshepsut no se limitaba a los asuntos exteriores; también jugó un papel crucial en el control interno de su reino. Como faraona, enfrentó oposición de la nobleza y el clero, quienes cuestionaban su legitimidad. Espías internos vigilaban a los nobles, sacerdotes y generales, asegurando la estabilidad de su gobierno al neutralizar complots antes de que se materializaran. Esta vigilancia estratégica le permitió consolidar su posición y mantener un reinado próspero. La capacidad de Hatshepsut para manejar información con eficacia no solo garantizó la seguridad y el desarrollo de su reino, sino que también dejó un legado en la administración egipcia. Su red de inteligencia, utilizada tanto para la protección interna como para la expansión del comercio y el imperio, demuestra que el espionaje ha sido una herramienta esencial en la política desde la antigüedad, un precursor de las prácticas modernas de inteligencia.

Legado de la red de espionaje de Hatshepsut

El uso de espías por parte de Hatshepsut no solo protegió su reinado y expandió su imperio, sino que también sentó las bases para las futuras prácticas de inteligencia en Egipto. Su enfoque en la recolección y el análisis de información para la toma de decisiones estratégicas demostró una comprensión avanzada de la política y la seguridad nacional.

El legado de Hatshepsut en el espionaje y la inteligencia se puede ver en la continuidad de estas prácticas en los reinados posteriores. Los faraones que la sucedieron continuaron utilizando redes de espías para proteger sus intereses y mantener el control sobre sus vastos territorios. Aunque Hatshepsut es más recordada por sus impresionantes proyectos de construcción y su próspero reinado, su habilidad para manejar la información y utilizarla estratégicamente es un testimonio de su capacidad como gobernante.

Conclusión

La historia de la red de espionaje de la reina Hatshepsut revela una faceta menos conocida pero crucial de su reinado. A través de una sofisticada red de informantes y espías, Hatshepsut protegió las rutas comerciales vitales, aseguró la expansión de su imperio y mantuvo el control interno. Su enfoque innovador y estratégico en el uso de la inteligencia no solo garantizó la prosperidad y estabilidad de su reinado, sino que también dejó un legado duradero en la historia del espionaje y la administración en el antiguo Egipto.

Estos casos muestran que el espionaje ha sido una herramienta importante en la historia, incluso en la Antigüedad, y que algunas de estas misiones podrían recordar a las aventuras de James Bond.







viernes, 28 de febrero de 2025

Patagonia: El Ejército llega a Esquel en 1937 y se abren los primeros prostíbulos

Esquel, 1937. Llega el ejército y surgen los prostíbulos

La Voz de Chubut



El entonces Cabaret “Gloria”, esquina de Almafuerte y Fontana


En 1937 llegó a Esquel el destacamento de Montaña Sur y el 19 de agosto del mismo año se creó la guarnición de Esquel. En ese hecho se puede ver el origen de Doña Rosa. Según algunos informantes, putas había y algún que otro prostíbulo menor y casi doméstico existía cerca del arroyo. Pero la instalación del Regimiento cambió drásticamente la vida económica y social de la ciudad en pleno crecimiento. Algo más de mil hombres de buenas a primeras; nada menos. Y respecto de la faz comercial, no sólo sueldos que se gastarían totalmente en el pueblo, sino las compras que la institución haría en la localidad. El Estado Nacional seguía colaborando activamente en el desarrollo económico de Esquel. Pero más de una madre de familia, con hijas jóvenes, intuyó problemas. ¿Cómo se arreglarían tantos soldados mozos y fuertes, con todas sus hormonas en explosión, agudizadas por el encierro semanal que la vida militar imponía? La solución era obvia.

Según un viejo comerciante de Esquel, había muchos más hombres en esos años, por la llegada del “21”, y varios prostíbulos, todos controlados por la Municipalidad; claro que el más activo era el de Doña Rosa, en Almafuerte y Fontana. Y agrega: casas de baile y prostíbulos también hubo cuando en los años ‘60 y ’70 se trabajaba en la construcción de la Presa, incluso en Aldea Escolar.

Según un médico ya retirado de su profesión, no hubo otro; el prostíbulo arrancó cuando se instaló el Regimiento 21. Dice que tenía unas quince mujeres, todas llegadas de afuera, ya que era difícil que una lugareña facilitara las visitas higiénicas de sus vecinos en ese local. “Doña Rosa era una mujer que venía del norte, baja y robusta, morocha: siempre sentada contra el mostrador, delante de la caja registradora; era vivísima: no se le escapaba nada. Dice que tuvo un ayudante que murió de viejo, harapiento, en la década del ’90; lo llamaban “Pejil”, porque solía vender verduras por la calle. El prostíbulo funcionó muchos años más, hasta aproximadamente la construcción de la presa, que desencadenó la instalación de muchas whiskerías. Creo que ella murió en Esquel.

“Orlo” también conoció el boliche de Doña Rosa. Delgado, ojos claros que delatan una mirada cargada de picardía y un permanente buen humor, son características de alguien que uno puede imaginar como un personaje de esos que, con su simpatía habitual, llegaban tarde al local. Su hermano mayor lo llevó por primera vez al burdel. Cuenta que la dueña era una excelente persona, mujer mayor de edad. En sus comentarios, el ex operador de Radio Nacional, le quita dramatismo al tema, le arranca ese velo de impudicia y desdén que suele bañar las anécdotas prostibularias. El burdel, dice, era un lugar de fiesta, de reunión, lugar para tomar bebidas además de hacer el amor clandestino y pago, y, sobre todo, era accesible para la gente.

Según “Orlo”, era normal que en grupos, los muchachos sin novias oficiales o en medio de noviazgos comprometidos, cayeran a tomar unas copas a “lo de Doña Rosa” después del baile, y además, cumplir con el rito consabido.

En una oportunidad, el médico antes citado debió darles inyecciones a las mujeres del prostíbulo; ellas se hacían revisiones semanales en el hospital. No había tantos casos de sífilis sino gonorreas y venéreas menores. No eran tiempos del SIDA. Dice que era tolerado por las autoridades, porque en realidad también lo era por los vecinos, y cualquiera podía estar involucrado secretamente. La presencia del prostíbulo en un pueblo con más de mil soldados representaba un cierto alivio para las familias con hijas jóvenes.

– Me contaba que no era caro; la gente iba sin mayores costos; no era arenoso, agrega. Había mucho movimiento de dinero, especialmente en el campo. “Con 2500 ο 3000 ovejas, el lanero vivía todo el año y muy bien; si pagaba lo correspondiente a los peones, éstos no tenían problemas en gastar unos pesos en el prostíbulo.” No eran tiempos de crisis lanera. Otra reflexión: en Esquel solían existir suicidios o muertes por problemas familiares y pasionales, y de hecho hubo muchos casos resonantes, pero no por reyertas en el prostíbulo. En general, el ambiente era tranquilo.


Fragmento del libro “Esquel… del telégrafo al pavimento”, de Jorge Oriola

jueves, 2 de enero de 2025

Inglaterra Imperial: La ejecución de María de Tudor

La reina de Inglaterra que duró nueve días en el trono y a la que le cortaron la cabeza con 16 años: reales venganzas familiares

La historia de Lady Jane ocupa un trágico lugar en la historia de Inglaterra. Fue ejecutada por orden de María de Tudor, más conocida como Bloody Mary, y el día de su ejecución su propio verdugo le pidió perdón

La ejecución de Lady Jane Grey es una pintura al óleo obra de Paul Delaroche realizada en 1833 y exhibida en la National Gallery de Londres.

Ser reina puede que te quite de pensar en pagar un alquiler o conseguir una beca universitaria, pero no te libra de envidias, venganzas familiares o incluso de que quieran matarte. Podría parecer que lo ideal es pertenecer a la realeza, pero sin un papel muy relevante, como si fueras Froilán, un vividor, o Victoria Federica, influencer y diva por diversión. Y ¿por qué?, te preguntarás. Pongámonos en un supuesto: Leonor es reina de España, alcanza el trono y poco después muere. Lo lógico sería que su hermana, la infanta Sofía, heredara la corona. Pero Leonor, en cambio, ha dejado un escrito en el que indica que quiere que su sucesora sea Irene Urdangarín, hija de la infanta Cristina. A Sofía no le parece bien, inicia un movimiento contra ella, la pone en contra de los españoles y consigue que la asesinen tras nueve días de reinado. Pues bien, esta historia ocurrió, con otros protagonistas, y en la Inglaterra del siglo XVI. Conozcamos el triste final de Lady Jane Grey.

Lady Jane Grey ocupa un lugar trágico en la historia de este país. Nació en octubre de 1537 en una familia noble y educada, hija de Henry Grey, marqués de Dorset, y Lady Frances Brandon, quien era sobrina del rey Enrique VIII. Desde muy joven, Jane fue conocida por su gran inteligencia, su educación clásica y su devoción al protestantismo, lo que la hacía una candidata atractiva para los sectores reformistas de la Corte. Cabe destacar que durante el reinado de Eduardo VI, hijo de Enrique VIII (1547-1553), la iglesia llegó a ser teológicamente protestante y existía un fuerte temor tras su muerte a que se produjera una vuelta al catolicismo.

La línea de sucesión legítima apuntaba a sus medio hermanas, María Tudor e Isabel Tudor. Sin embargo, Eduardo VI, un ferviente protestante, temía que su media hermana María, una católica devota, revirtiera las reformas protestantes en Inglaterra. En un esfuerzo por evitarlo, Eduardo fue persuadido por su consejero, el duque de Northumberland, para nombrar a Jane Grey como reina. La oportunidad de Jane de llegar al trono fue inesperada y orquestada por terceros. Y una terrible idea que terminaría con su vida.


María Tudor, conocida como Bloody Mary.

Lady Jane Grey tenía vínculos con la familia real a través de su abuela, María Tudor, la hermana de Enrique VIII. Esta conexión la convirtió en la candidata preferida de quienes querían mantener a Inglaterra en el camino de la Reforma Protestante, es decir, toda la Corte. En consecuencia, en junio de 1553, un mes antes de la muerte de Eduardo VI, Jane fue casada con Guildford Dudley, el hijo del duque de Northumberland, consolidando una alianza entre dos poderosas familias nobles que aspiraban a gobernar Inglaterra a través de ella. El 6 de julio de 1553, murió Eduardo VI, a los 15 años, de tuberculosis, y solo tres días después, Lady Jane Grey fue proclamada reina. Y en ese momento empezaron sus problemas.

Lady Jane no solo no tenía ningún tipo de pretensión política, sino que ella no quería el trono. Fue presionada, aceptó a regañadientes y fue proclamada reina de Inglaterra el 10 de julio de 1553. Pero su ascenso al trono no contó con el apoyo popular. Y de eso se encargó María Tudor, que ha pasado a la historia como Bloody Mary. María se las apañó para quitar del medio a Lady Jane y se ganó al pueblo. Muchas personas en Inglaterra reconocían a María Tudor como la legítima heredera ya que ella sí tenía relación directa con Enrique VIII y tenía voluntad de defender los derechos dinásticos.

La traición del entorno de Lady Jane

María hizo ver que Lady Jane era una usurpadora. Mientras que la proclamación se hizo efectiva en Londres, María Tudor huyó al este de Inglaterra y comenzó a hacerse fuerte en zonas rurales y entre los católicos del reino, quienes veían su ascenso como una restauración del catolicismo. Bastaron un par de días para que muchos de los partidarios de Lady Grey la abandonaran. Reinó desde el 10 hasta el 19 de julio de 1553 y fue, de hecho, la primera mujer en reinar en Inglaterra e Irlanda.

Quién es quién en la casa real británica: del rey Carlos, el más tardío de la historia, al polémico príncipe Andrés.

Lady Jane Grey fue traicionada principalmente por varios miembros del Consejo Privado y por aquellos que inicialmente apoyaron su ascenso al trono, pero que rápidamente cambiaron de lealtad cuando vieron que María Tudor ganaba fuerza y respaldo popular. Incluso en su entorno más cercano, las lealtades eran frágiles. A medida que la situación se volvía más complicada, algunos aliados cercanos de Jane empezaron a distanciarse de ella. La presión por sobrevivir en un ambiente tan volátil y la clara derrota frente a María llevaron a muchos de los que inicialmente la apoyaron a buscar alianzas con la nueva reina para evitar represalias.

Su ejecución: el verdugo le pidió perdón

Inicialmente, María Tudor no tenía la intención de ejecutar a Lady Jane. Tras su arresto en julio de 1553, fue encarcelada en la Torre de Londres, junto a su esposo Lord Guilford Dudley. Pero, mientras ella estaba entre rejas, se produjo en las calles de Inglaterra la rebelión de Wyatt. Fue en febrero de 1554. Se trató de un levantamiento popular, llamado así por Thomas Wyatt el Joven, que fue uno de sus líderes. Surgió a raíz de la preocupación popular por la decisión que había tomado la reina María I de casarse con Felipe de España, que demostró ser una determinación muy impopular entre los ingleses.

En febrero de 1554, el padre de Jane tomó parte junto con otros rebeldes en la rebelión de Wyatt. Fue apoyada por sectores protestantes y nacionalistas y tenía como uno de sus objetivos evitar el matrimonio de María con Felipe II. Los rebeldes temían que Felipe impusiera un dominio extranjero sobre Inglaterra y que el país volviera a caer bajo el control del catolicismo. Aunque la rebelión fue sofocada, demostró el nivel de oposición que existía entre la población hacia el matrimonio con un monarca español.


María I de Inglaterra y Felipe II de España.

Y fue Lady Jane quien pagó las consecuencias de esta revuelta. Tras el fracaso de la rebelión de Wyatt y bajo esta presión, María I firmó la orden de ejecución de Lady Jane Grey y su esposo, Guildford Dudley, a principios de febrero de 1554. Aunque la reina probablemente sintió cierta compasión por Jane, entendió que la existencia de un posible rival al trono podría desestabilizar su gobierno. Jane fue condenada por alta traición debido a su proclamación como reina en 1553, y la rebelión de Wyatt solo exacerbó la necesidad de ejecutar la sentencia.

El 12 de febrero de 1554, Lady Jane Grey fue ejecutada en la Torre de Londres. Antes de su ejecución, Jane escribió cartas y reafirmó su devoción a la fe protestante. Su esposo fue ejecutado poco antes de ese mismo día. Jane, según los relatos, mantuvo una actitud serena y digna durante su ejecución, lo que consolidó su imagen como un mártir protestante en la posteridad.

El cuadro de Delaroche

Su trágica historia ha sido objeto de numerosas representaciones artísticas y literarias. Y la más famosa sin duda es la que recogió Paul Delaroche en 1833 en su pintura y que desde 1902 se exhibe en la Galería Nacional de Londres. Tal y como recoge la historia y lo representa Delaroche, a Lady Jane le vendaron los ojos. Fue incapaz de encontrar el bloque sobre el que debía apoyar la cabeza para que se la cortaran, porque incluso tuvo que pedir ayuda. El propio verdugo la guio con delicadeza hasta su muerte.

Un momento muy duro y cruel que queda reflejado en la obra del artista. Se ve a Lady Jane vestida de blanco y con un corpiño, con el pelo despeinado. A la derecha, el verdugo con un hacha en la mano y el rostro cabizbajo. Parece compadecerse del cruel destino de Lady Jane. Incluso hay historiadores que cuentan que le pidió perdón por tener que llevar a cabo la ejecución y que ella se lo concedió.

martes, 24 de septiembre de 2024

Patagonia: La bandolera Elena Greenhill

Patagonia: La bandolera inglesa Elena Greenhill






Fotografía poco conocida de una joven "Grinil" a principios del siglo pasado, como siempre bien armada.
Así era apodada la temeraria bandida inglesa Elena Greenhill que asolaba el interior chubutense desde 1908, también en Río Negro y Chile. Sus correrías terminaron trágicamente en 1915, cuando fue abatida a tiros en zona de Gan Gan tras una paciente emboscada del comisario Félix Valenciano y el agente Norberto Ruiz de la policía territorial. El mismo Valenciano -que tiempo después fue uno de los represores de la Patagonia Trágica en Santa Cruz- contaba que toda la noche estuvieron largas horas montados y escondidos en un árbol por donde sabían que iba a pasar y que temblaban no sólo de frío sino de miedo, porque esa indómita mujer inspiraba terror en todas partes, que cuando por fin la divisaron y estuvo a mano le metieron bala a rabiar pero que ella -aún acribillada a balazos- nunca se quiso rendir y respondió furiosamente el fuego hasta que se quedó sin municiones y finalmente por las dudas le aplicaron el tiro de gracia en la cabeza. La brava cuatrera había sido muy famosa tanto por sus osados atracos y su temible puntería con el Winchester como por su valor e imponente personalidad y desdén hacia cualquier autoridad, inusual en esa época. En una ocasión ella sola redujo a dos milicos que pretendían capturarla y los mantuvo un tiempo en servidumbre en su cabaña, entre tantas anécdotas que cimentaron su increíble leyenda.



Alicia Del Carmen Pineda
Que hermosa joven,y que vida llena de misterios y no saber que le pasaría en minuto siguiente,siempre pienso que en vidas pasadas viví algo parecido,practique de pequeña deportes arriesgados sobre hermosos caballo lógico con el acompañamiento de mi viejo quien también me enseñó práctica de armas muy buena fui en eso tantas cosas aprendí a ganarme la vida de pequeña con la caza de liebres mi padre fue el último de los cazadores de puma en toda la zona de Río Turbio/Calafate/Lago Vieda y San Martin/ por contrato de los estancieros había mucha destrucción de animales,el anduvo siempre en eso hasta los 90.tuve una niñez única.
Por: Celso Rey García
(FOTOS ANTIGUAS DEL CHUBUT)



sábado, 20 de julio de 2024

Caída de Berlin: El abuso aliado a las mujeres alemanas

El rapto de Berlín





La violación de Berlín


Todos conocemos los horrores de la Segunda Guerra Mundial y lo que Hitler y los nazis hicieron en toda Europa en nombre de la supremacía aria. Pero lo que mucha gente no sabe es lo que realmente ocurrió en Alemania en los últimos días del régimen nazi.

Durante los meses de abril y mayo de 1945, cuando las tropas del Ejército Rojo soviético se acercaron y finalmente invadieron Berlín, casi dos millones de mujeres alemanas fueron violadas con un nivel de violencia nunca antes visto ni después. Las cifras proporcionadas por historiadores como Antony Beevor (2002) sugieren que de los dos millones de víctimas, casi 100.000 acabaron por suicidarse, y en 1946 el 10% de todos los bebés nacidos en Alemania tenían padres soviéticos.

Si bien estas cifras son sorprendentes, lo que tal vez sea aún más notable es el hecho de que durante más de 50 años hubo un esfuerzo concertado para mantener en secreto los hechos de estos acontecimientos. Por temor a revitalizar el nacionalismo alemán a través de un sentimiento de victimismo y simpatía nacional, primero los políticos y autoridades alemanes protegieron este encubrimiento, seguidos por historiadores prosoviéticos y antialemanes en los últimos 20 años.

Un ejemplo de este silencio lo tenemos en una de las únicas fuentes primarias que refleja estos terribles días. “Una mujer en Berlín” fue escrito de forma anónima por un periodista alemán y es un diario de las últimas semanas del régimen nazi. Revive con desgarrador detalle las violaciones masivas y la violencia sufridas por las mujeres de Berlín. Parecía no haber escapatoria: niñas, ancianas y damas de todas las clases eran "cazadas" y escogidas para satisfacer la violencia sexual con carga racial de los soldados soviéticos.

Este libro se publicó originalmente a finales de la década de 1950, pero inmediatamente se retiró del mercado en Alemania y los editores sólo pudieron encontrar Suiza como mercado para el tomo. A pesar de esto, el libro fue retirado; Y no fue hasta 2001 que el libro volvió a verse en Alemania y encontró una nueva audiencia. Esto se debió al temor de que los hechos y el relato de lo ocurrido pudieran conducir a un resurgimiento de los ideales nacionalistas.



Una mujer en Berlín (2001) – ¿Alentando a los nazis del mañana?

Si bien este temor puede parecer ridículo para la mayoría, todavía es evidente en las opiniones de muchos historiadores sobre este episodio. Historiadoras como Annita Grossmann creen que las violaciones fueron más bien el resultado de ser cómplices de la máquina de guerra nazi, y no la simple cuestión de ser víctimas inocentes. Si bien esta opinión puede sorprender a muchos de ustedes, desafortunadamente ella no es la única historiadora que cree que las mujeres alemanas recibieron su "justo postre".

La pregunta de si estas mujeres alemanas fueron de alguna manera cómplices de estos ataques, porque brindaron apoyo a sus maridos, hermanos e hijos, ignora la asombrosa violencia y los horrores que sufrieron. Los relatos de otras mujeres de este período incluyen “¿Por qué tenía que ser una niña?” de Gabi Kopp. que relata cómo, cuando tenía 14 años, la autora era "pasada" regularmente, incluso por sus compañeras víctimas debido a su corta edad. Si bien la maquinaria de propaganda nazi advirtió a las mujeres sobre las hordas asiáticas del Este, todavía no estaban preparadas para los incesantes ataques nocturnos y el flagrante desprecio que estos soldados tenían hacia las mujeres.

Si bien los historiadores intentan comprender el razonamiento estratégico de la violación, la teoría central detrás de su crueldad apunta a los matices raciales que soportó la guerra en el Este. La casi aniquilación de la Unión Soviética y los constantes pronunciamientos sobre la supremacía aria instigaron un toque casi genocida a las violaciones. La propagación de la semilla bolchevique, especialmente entre las doncellas alemanas después de derrotar tan ampliamente a sus hombres, parece ser el índice principal de este horrible acontecimiento.



La propaganda alemana advertía constantemente sobre el animal como los bolcheviques del Este.

Si bien las autoridades y los historiadores soviéticos guardan silencio sobre el tema, se cuentan historias contradictorias sobre la reacción de Stalin ante la noticia de las violaciones. Desde burlarse de ellos como "bagatelas" hasta negar que los soldados soviéticos estuvieran en Alemania para algo más que la guerra. El sellado de archivos ruso-soviéticos, inicialmente por parte de la KGB y más recientemente por el gobierno de Putin, obstaculiza cualquier intento de conocer las opiniones oficiales sobre la tragedia.

A pesar de esto, algunos corresponsales de guerra soviéticos integrados en divisiones del Ejército Rojo informaron de que "les sucedieron cosas terribles a las mujeres alemanas" (Vassily Grossman), y Natalya Gesse informó que se trataba de "un ejército de violadores".

El rapto de Berlín es un episodio de la historia que nunca debe silenciarse ni olvidarse. Es una parte oscura de la historia que debe ser reconocida por su magnitud y la falta de simpatía y reconocimiento hacia las víctimas. Una cosa que se debe reconocer es que es historia, y eso nunca se debe negar.

REFERENCIAS:

Anonymous. 2006. A Woman in Berlin (Eine Frau in Berlin). Translated by P. Boehm. London: Virago.

Beevor, A. 2002. Berlin: The Downfall, 1945. London: Viking, UK.

Grossmann, Attina. 1995. “A Question of Silence: The Rape of German Women by Occupation Soldiers.” October- Berlin 1945: War and Rape: Liberators Take Liberties 72: 42-63.

Kopp, Gabriele. 2010. Warum war ich bloss ein Madchen




miércoles, 12 de junio de 2024

Argentina: Gaucho declarando

 Año 1936

Declaración en la puerta de casa.

Buenos Aires, República Argentina.
AR-AGN-AGN01-AGAS-Ddf-rg-2589-140958. Buenos Aires. Argentina. (AGN│Archivo General de la Nación)


martes, 4 de junio de 2024

Argentina: ¿Quién fue María Remedios del Valle?

Quién fue María Remedios del Valle, la heroína que estará en los billetes de $10 mil


Los soldados la llamaban “la madre de la Patria”
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María Remedios del Valle estará en el billete de $10 mil que comenzará a comenzar a circular en junio, junto con Manuel Belgrano, en un reconocimiento al rol que jugó durante la independencia del país.

El historiador Oscar Larrosa relató en el programa Nunca es Tarde los hechos claves de la vida de esta mujer, a quien en su tiempo se le llamó “La Madre de la Patria”, por su rol esencial para la emancipación de Argentina.

María Remedios del Valle, de tez morena y esposa de un militar, no solo desempeñó un papel destacado en las luchas independentistas, sino que se convirtió en una figura central en el ejército del norte. A pesar de la pérdida de su esposo e hijos en la Batalla de Huaqui, María Remedios continuó sirviendo, atendiendo a los heridos y cumpliendo múltiples roles cruciales.

Su valentía la llevó a ser nombrada capitana del ejército por Manuel Belgrano después de su destacada participación en la Batalla de Salta.

“Todos escuchamos hablar de las Niñas de Ayohuma. Pues bueno, María Remedios del Valle y dos adolescentes morenas eran esas niñas. Ellas estuvieron toda la batalla, llevándole agua en unas tinajas a los soldados y curando a los heridos. En el medio del combate en medio de los cañonazos y los tiros”, precisó Larrosa.

El historiador señaló que la mujer fue herida de bala y cayó prisionera con algunos oficiales, entre ellos Ramón Estomba, el fundador de Bahía Blanca. Allí ayuda a los oficiales a escapar y los realistas la castigan con azotes en público por nueve días.

“En cuanto tuvo la oportunidad y hubo un descuido, se fugó y se volvió a incorporar al Ejército del Norte y retrocedió con el ejército hasta Salta. Y así se puso a las órdenes del general Martín Miguel de Güemes. Una mujer que en ese momento tendría 40 años”, explicó Larrosa.

Los últimos días de María Remedios del Valle estuvieron marcados primero por la pobreza y luego por el reconocimiento de su labor. “Ella retorna a Buenos Aires de donde era originaria y vive en un estado de miseria. Vendía pastelitos en la plaza mayor, lo que es ahora la plaza de Mayo”.

Después de décadas viviendo en la pobreza finalmente recibió reconocimiento cuando el general Juan José Viamonte la identificó como “La Madre de la Patria” y la nombra sargento mayor del ejército con una pensión de 216 pesos por mes.



sábado, 27 de abril de 2024

Argentina: La Melchora

La Melchora

Melchora Caburú, o La Melchora, el gran amor de Andresito y una guerrera que luchó por Misiones

Fue una mujer determinante en la historia misionera, de la que poco se sabe y a la que poco se ha valorizado.

En los meses previos a su arribo, las tropas del Comandante Andres Guacurarí habían ingresado a Corrientes (se presume en agosto de 1818). Por su impronta y personalidad, la llegada de Melchora fue bien recibida por todas las personas, tanto por su rol como organizadora de los campamentos como por su facilidad para calmar el ímpetu de Andresito, en tiempos muy difíciles y conflictivos.

Diferentes historiadores presumen que nació en San Borja y que fue adoptada por la familia Caburú, con la que creció en Santa Lucía. Por su rostro blanco, quemado del sol, sus ojos claros y pelo castaño, Melchora llamó la atención de Andresito, con quien rápidamente inició una relación de amor.

Su carácter apacible y determinado -aquél que logró amansar el ímpetu indomable de su compañero Andresito durante tan turbulenta época- le permitió erigirse entre los soldados para organizar los campamentos durante las campañas del Comandante General.

Entre las funciones que adoptó, organizaba las caravanas de niños y mujeres que debían resguardarse de los combates, con voz suave pero con gestos firmes. Supo conseguir la validación de los hombres en una época extremadamente compleja para ello, y en un ámbito “impropio” para una mujer.

Nunca llegaron a casarse pero tuvieron una unión que estuvo signada fuertemente por el compromiso adoptado por ambos para la defensa y liberación de los territorios que hoy conforman el noreste argentino tal como se lo conoce en la actualidad.



Fuente Historias Región Litoral
Colaboró Javier Rodas