¿Este es el tren nazi?
Polonia.Una fuente anónima acercó a un medio polaco fotografías que asegura son del convoy y su carga, atrapados en un oscuro túnel.
Misteriosas fotos sobre el supuesto tren nazi./ Imagen de Internet
No resuelven el misterio. Lo agravan. Varias fotos enviadas por una mano anónima a un medio polaco muestran finalmente al infame tren nazi, atrapado en un oscuro y húmedo túnel. O no. Las imágenes podrían ser falsas. Pero lo cierto es que nadie hasta ahora se atrevió oficialmente a poner por escrito que no son reales. Y el misterio sigue.
El Ejército de Polonia está llevando a cabo un operativo especial en el lugar donde puede estar escondido el legendario tren del oro, desaparecido en 1945, cargado de tesoros impresionantes. El gobierno decidió mientras tanto sumergirse en el más absoluto silencio. Nada se sabe sobre qué están haciendo los soldados o qué encontraron. Nada. Hasta que hoy la fuente anónima proporcionó a la prensa local las supuestas fotografías del tren y su botín.
Son seis fotos en total que rápidamente se conviriteron en imágenes virales y en fotografías obligadas de los medios online.
El diario holandés De Telegraaf dedicó una nota a “las fotos enigmáticas” que “surgieron de un túnel polaco”, donde está estacionado el tren nazi “cargado con cajas de madera, llenas de posibles barras de plata”.
Bajo el título "¿Es esta foto del tren de oro? Expertos se reúnen", el sitio web del diario polaco Fakt fue el primero en difundir las imágenes del tren del oro nazi que le envió en una carta anónima un “enigmático lector”.
Las fotografías muestran un antiguo tren de guerra sobre rieles, con una carga en cajones de madera, algunos rotos, exponiendo barras de plata, desparramadas en el suelo.
Según un funcionario del Museo Nacional del Ferrocarril de Varsovia y Kościerzyna, citado por el medi RT, en las imágenes se puede ver una locomotora alemana Panzertriebwagen 16, de la que hay una copia, la única, en una exposición en la capital polaca.
El experto en diseño de videojuegos Thomas Pruski, por su parte, afirmó que las imágenes no se parecen a una captura de pantalla de algún simulacro digital sino que pueden haber sido simplemente elaboradas en un programa de gráficos tridimensionales.
Lee más: El tren nazi tendría cadáveres y no oro
“No creo, sin embargo, que sea el trabajo de un genio del diseño gráfico, ya que hay objeciones a la iluminación, que no se ve natural. También llama la atención la textura tan suave de la pared en una de las imágenes. No se pueden ver en ella grietas ni daños, pero que se supone que el túnel se encuentra en una ciudad minera. Parece imposible que la difusión y las explosiones de metano en minas cercanas no afectaran al túnel”, explicó.
El mes pasado, los autores del presunto descubrimiento del mítico tren nazi cargado de oro rompieron su silencio para divulgar “evidencias concretas” de la ubicación del convoy en un intento por silenciar a los escépticos.
Ambos, un alemán y un polaco dieron la cara y mostraron evidencias tales como imágenes de radar terrestre, que muestran una sombra enterrada bajo los bosques deWalbrzych, en Polonia. Desde entonces, el ejército polaco se encargó del asunto. Desmalezó la zona. La acordonó. Y bajó las persianas hasta nuevo aviso.
“Lo encontramos con nuestras propias investigaciones y con testimonios de testigos. Tenemos una clara evidencia de su existencia”, afirmaba entonces el polaco Piotr Koper exhibiendo la imagen de radar.
Segun Koper, la locomotora se encuentra a 50 metros bajo tierra en la de Walbrzych. Y agregó en contra de lo que muchos expertos temen que “el tren no está minado y es posible extraerlo”.
jueves, 29 de octubre de 2015
miércoles, 28 de octubre de 2015
Biografía: Las embolias de Lenin
Última foto de Vladimir Lenin. Había tenido tres embolias en este punto y estaba completamente mudo, 1923
Esta última foto muestra a Lenin en una silla de ruedas después de sufrir tres alimenta en los dos años anteriores. Al final estaba paralizado y completamente mudo. Junto a él están su hermana Anna Ilyinichna Yelizarova-Ulyanova y uno de sus médicos AM Kozhevnikov.
Las cepas mentales de dirigir una revolución, de gobierno, y la lucha contra una guerra civil agravaron la debilidad consecuente física para las heridas de los intentos de asesinato. En 1918, Lenin sobrevivió por poco a un intento de asesinato, pero fue herido de gravedad. Su salud a largo plazo fue fuertemente afectada. En marzo de 1922 los médicos prescriben reposo por su fatiga y dolores de cabeza. A su regreso a Petrogrado (San Petersburgo), en mayo de 1922, Lenin sufrió el primero de los tres golpes, que lo dejó incapaz de hablar por semana, y severamente obstaculizado el movimiento en su lado derecho. En junio, se había recuperado considerablemente; en agosto retomó funciones limitadas, la entrega de tres largos discursos en noviembre. En diciembre de 1922, que sufrió el segundo golpe que en parte paralizado su lado derecho, luego se retiró de la política activa. El 10 de marzo de 1923, la salud de Lenin fue otro golpe severo cuando sufrió el tercer golpe, éste quitándole su capacidad de hablar y de concluir su trabajo político. Lenin era mudo y postrado en cama hasta su muerte, pero se mantuvo oficialmente el líder del Partido Comunista.
Vladimir Lenin murió a las 18:50, hora de Moscú, el 21 de enero de 1924, a los 53 años de edad, en su finca en el asentamiento Gorki (más tarde rebautizado Gorki Leninskiye). En los cuatro días que el líder bolchevique Vladimir Ilich Lenin yacía en el estado, más de 900.000 dolientes vieron su cuerpo en el Salón de las Columnas.
A pesar del diagnóstico oficial de la muerte de las consecuencias de accidente cerebrovascular, historias persistentes marcan la sífilis capturadas de una prostituta parisina como la causa de la muerte de Lenin. Un "diagnóstico retrospectivo", publicado en la Revista Europea de Neurología en 2004 refuerza estas sospechas. Helen Rappaport, un historiador reconocido y autor, dijo que Lenin mostró muchos de los síntomas de la sífilis y que muchos entre la jerarquía soviética creía que lo tenía. Pero ellos se les prohibió hablar en público y amenazados de muerte a causa de la vergüenza que causaría. Centro al caso de Rappaport fue un informe escrito por el científico célebre Ivan Pavlov - famoso por su teoría del perro de Pavlov - que afirmó que la "revolución fue hecha por un loco con sífilis del cerebro."
En sus últimos años, Lenin se preocupaba por la burocratización del régimen y también expresó su preocupación por el creciente poder de su eventual sucesor de Joseph Stalin. Cada vez más, vio a un partido y el gobierno que se había desviado de sus objetivos revolucionarios. A principios de 1923 se emitió lo que llegó a ser llamado como su testamento, en el que un lamentable Lenin expresó remordimiento por el poder dictatorial que dominó el gobierno soviético. Él estaba particularmente decepcionado con Joseph Stalin, el secretario general del Partido Comunista, que había comenzado a acumular un gran poder.
¿Por qué las víctimas de accidentes cerebrovasculares no pueden hablar? Eso sucede porque una de las partes del cerebro responsables del habla han sido destruidos debido a la necrosis después de la pérdida de sangre o trauma durante la carrera. Hay partes del cerebro responsables de la comprensión del habla, y el acto de hablar. Así que una víctima de accidente cerebrovascular puede ser literalmente incapaz de formular una palabra a pesar de que él / ella no tendría ningún problema en decirlo; y están los que saben exactamente lo que quieren decir, pero no puede decirlo.
En un testimonio de su posición en la sociedad rusa, su cadáver fue embalsamado y colocado en un mausoleo en la Plaza Roja de Moscú. El cuerpo momificado de Lenin ha estado en exhibición desde entonces, a excepción de un período de cuatro años durante la Segunda Guerra Mundial, cuando se trasladó a Siberia.
The Vintage News
Esta última foto muestra a Lenin en una silla de ruedas después de sufrir tres alimenta en los dos años anteriores. Al final estaba paralizado y completamente mudo. Junto a él están su hermana Anna Ilyinichna Yelizarova-Ulyanova y uno de sus médicos AM Kozhevnikov.
Las cepas mentales de dirigir una revolución, de gobierno, y la lucha contra una guerra civil agravaron la debilidad consecuente física para las heridas de los intentos de asesinato. En 1918, Lenin sobrevivió por poco a un intento de asesinato, pero fue herido de gravedad. Su salud a largo plazo fue fuertemente afectada. En marzo de 1922 los médicos prescriben reposo por su fatiga y dolores de cabeza. A su regreso a Petrogrado (San Petersburgo), en mayo de 1922, Lenin sufrió el primero de los tres golpes, que lo dejó incapaz de hablar por semana, y severamente obstaculizado el movimiento en su lado derecho. En junio, se había recuperado considerablemente; en agosto retomó funciones limitadas, la entrega de tres largos discursos en noviembre. En diciembre de 1922, que sufrió el segundo golpe que en parte paralizado su lado derecho, luego se retiró de la política activa. El 10 de marzo de 1923, la salud de Lenin fue otro golpe severo cuando sufrió el tercer golpe, éste quitándole su capacidad de hablar y de concluir su trabajo político. Lenin era mudo y postrado en cama hasta su muerte, pero se mantuvo oficialmente el líder del Partido Comunista.
Vladimir Lenin murió a las 18:50, hora de Moscú, el 21 de enero de 1924, a los 53 años de edad, en su finca en el asentamiento Gorki (más tarde rebautizado Gorki Leninskiye). En los cuatro días que el líder bolchevique Vladimir Ilich Lenin yacía en el estado, más de 900.000 dolientes vieron su cuerpo en el Salón de las Columnas.
A pesar del diagnóstico oficial de la muerte de las consecuencias de accidente cerebrovascular, historias persistentes marcan la sífilis capturadas de una prostituta parisina como la causa de la muerte de Lenin. Un "diagnóstico retrospectivo", publicado en la Revista Europea de Neurología en 2004 refuerza estas sospechas. Helen Rappaport, un historiador reconocido y autor, dijo que Lenin mostró muchos de los síntomas de la sífilis y que muchos entre la jerarquía soviética creía que lo tenía. Pero ellos se les prohibió hablar en público y amenazados de muerte a causa de la vergüenza que causaría. Centro al caso de Rappaport fue un informe escrito por el científico célebre Ivan Pavlov - famoso por su teoría del perro de Pavlov - que afirmó que la "revolución fue hecha por un loco con sífilis del cerebro."
En sus últimos años, Lenin se preocupaba por la burocratización del régimen y también expresó su preocupación por el creciente poder de su eventual sucesor de Joseph Stalin. Cada vez más, vio a un partido y el gobierno que se había desviado de sus objetivos revolucionarios. A principios de 1923 se emitió lo que llegó a ser llamado como su testamento, en el que un lamentable Lenin expresó remordimiento por el poder dictatorial que dominó el gobierno soviético. Él estaba particularmente decepcionado con Joseph Stalin, el secretario general del Partido Comunista, que había comenzado a acumular un gran poder.
¿Por qué las víctimas de accidentes cerebrovasculares no pueden hablar? Eso sucede porque una de las partes del cerebro responsables del habla han sido destruidos debido a la necrosis después de la pérdida de sangre o trauma durante la carrera. Hay partes del cerebro responsables de la comprensión del habla, y el acto de hablar. Así que una víctima de accidente cerebrovascular puede ser literalmente incapaz de formular una palabra a pesar de que él / ella no tendría ningún problema en decirlo; y están los que saben exactamente lo que quieren decir, pero no puede decirlo.
Datos interesantes:
En 1918, Lenin sobrevivió por poco a un intento de asesinato, la primera bala golpeó el brazo, la segunda bala la mandíbula y el cuello. Retuvo la bala en el cuello, hasta que un cirujano alemán lo retiró el 24 de abril de 1922.En un testimonio de su posición en la sociedad rusa, su cadáver fue embalsamado y colocado en un mausoleo en la Plaza Roja de Moscú. El cuerpo momificado de Lenin ha estado en exhibición desde entonces, a excepción de un período de cuatro años durante la Segunda Guerra Mundial, cuando se trasladó a Siberia.
The Vintage News
martes, 27 de octubre de 2015
Guerra Fría: Cuando se CIA se robó una nave espacial soviética
Osado secuestro de la CIA de una nave espacial soviética
Por Amy Shira Teitel - Popular Science
Un día, a finales de 1959 o 1960 - fechas no son del todo claro en los documentos desclasificados - un equipo de la grieta de cuatro agentes de la CIA trabajó toda la noche en calcetines, teniendo además una nave espacial soviética Lunik secuestrado sin sacarlo de su caja. Ellos fotografiaron cada parte y se documentan todos los elementos de la construcción, a continuación, volver a montar perfectamente todo esto sin dejar rastro. Fue un poco atrevido de espionaje en los primeros años de la carrera espacial. La intención de nivelar el campo de juego entre dos superpotencias internacionales, fue un atraco que corría el riesgo de convertir la guerra fría y caliente.
La Luna Soviética 1 terminó en órbita alrededor del Sol
El 2 de enero de 1959, la Unión Soviética lanzó su programa de Luna, a veces llamado Lunik por los medios occidentales, con el lanzamiento de Luna 1. Esta primera nave se perdió la Luna, pero el siguiente en el blanco y se convirtió en la primera nave espacial para impactar la superficie lunar en septiembre de ese año. Un mes más tarde, el 7 de octubre, Luna 3 regresó de la historia primeras fotos nunca de cara oculta de la Luna. Fue un año impresionante para los soviéticos en la Luna, una en la que los Estados Unidos sólo acumuló un puñado de misiones lunares fallidos. El efecto, aparte de un golpe a la moral nacional, era un efecto devastador en la psique estadounidense. Sin embargo emocionante estas misiones fueron a los fans del espacio, trajeron con ellos la realidad terrible que el enemigo tenía propulsores más grandes y la tecnología más avanzada.
La disparidad entre la tecnología americana y el poder soviético percibida llevado a un programa de inteligencia dirigido por la CIA. Mediante el estudio de las misiones de naves espaciales y espaciales soviéticos, la agencia espera no sólo anticipar lanchas y su impacto en el público, sino también para ajustar los horarios de lanzamiento estadounidenses para mantener mejor el ritmo con el enemigo. Incluso conjeturas educadas sobre los planes soviéticos ayudarían a los Estados Unidos sabe dónde concentrar sus esfuerzos para adelantar esperemos que la Unión Soviética en el espacio. Sería útil para las fuerzas armadas de Estados Unidos que tienen un mango en el hardware Soviética saber lo que podría dar paso a un spinoff militar ofensiva. Y esta inteligencia también ayudaría a los líderes estadounidenses a estar mejor preparados para responder a una nueva amenaza soviética debe uno surgir.
Este esfuerzo de la inteligencia se centró en lo que estaba disponible desde lejos. Inteligencia electrónica A saber, el seguimiento de la telemetría y la interceptación de enlaces descendentes de datos para obtener una comprensión completa de las misiones soviéticas. Pero esto no estuvo exenta de desafíos. Agentes estadounidenses tenían que anticipar lanzamientos para estar listo a tiempo, y ellos fueron forzados a tamizar a través de telemetría sin conocer los valores de los datos asignados a los canales o las mediciones de referencia. El análisis post-vuelo fue otro elemento importante de este programa de inteligencia. Tomando como completar una serie como sea posible sobre la altitud de la nave alta, el cuerpo de destino y lugar de aterrizaje etapa del cohete en el final de la misión de datos para extrapolar datos sobre el tamaño y la potencia de los propulsores de lanzamiento de estas misiones espaciales. Pero todo esto era sólo una parte del rompecabezas, y porque cada misión era diferente, cada uno era como una "llamarada fresco en el cielo", que exigió un nuevo y con frecuencia imaginativa esfuerzo para aprender lo que realmente estaba pasando. Y nada fue un esfuerzo de la inteligencia más atrevido o imaginativo que la decisión de secuestrar a una etapa superior Lunik para entender realmente esta nave espacial.
La Luna desde el Luna 3
En algún momento entre finales de 1959 y 1960, la Unión Soviética recorrió varios países con una exposición de sus logros industriales y económicos. Entre los artefactos eran un Sputnik y una etapa superior Lunik que contenía la carga útil, este último recién pintado con la visualización de ventanas cortadas en la nariz. A primera vista, muchos en la CIA asumió la gira Lunik era sólo un modelo, pero algunos analistas sospechaban que los soviéticos podrían ser lo suficientemente orgulloso de la nave espacial para traer uno de verdad en el tour. Estas sospechas se confirmaron cuando agentes de inteligencia de la CIA lograron tener acceso sin restricciones a la nave una noche después de la exposición cerrada. Se dieron cuenta de que no era un modelo. Era un artículo de producción real. Los agentes rebuscaron lo que pudieron en 24 horas, pero querían desesperadamente un mejor aspecto. Querían entrar en la Lunik.
Esto era más fácil decirlo que hacerlo. El Lunik estaba fuertemente custodiado, por lo general con una guarnición constante para examinarlo antes o después de la exposición cerrada fue descartado. Pero el Lunik se movió alrededor, lo que significaba que se podía "prestado" durante la cadena de transporte si había un eslabón débil. Y allí estaba. La nave espacial, así como cualquier otra pieza de la exposición, fue transportado en una jaula por un camión a un patio de ferrocarril donde se cargó en un tren y se trasladó a la siguiente ciudad. En el patio de ferrocarril, un guardia tomó nota de cada caja entrante. Lo que este guardia no tenía era una lista de carga y espera y tiempo de entrega de cada caja. La CIA urdió un plan para robar el Lunik por una noche y llegar a la estación de tren por la mañana para su viaje a la siguiente ciudad.
Finalmente la noche llegó cuando el equipo de agentes de la CIA puso su plan en acción. Ellos organizaron el Lunik ser el último camión llevado fuera de la sala de exposiciones. Lo hizo, y trailing se tratara de los agentes de la CIA en vestidos de civil, disfrazados de gente mirando hacia fuera para una escolta Soviética esperado. Pero más guardias soviéticos nunca se materializaron. Con el claro costa, la CIA detuvo el camión en la última curva antes de la estación de tren, escoltó al conductor a un hotel, cubierto el camión con una lona, y luego lo condujo a un depósito de chatarra cercano que fue seleccionado para la noche debido a su entorno de diez pies paredes de altura.
Esquemática del Lunik
Un dibujo de disposición interna de Lunik de un informe de la CIA en 1961.
En el patio de ferrocarril, el guardia hizo un balance de las cajas de entrada y dejó de ir a casa cuando asumió el último había llegado. Más agentes de la CIA le colas para pasar la noche para asegurarse de que no vuelva a trabajar temprano.
De vuelta en el depósito de chatarra, el equipo de la CIA apoyó el camión en un callejón estrecho, cerrado una puerta, luego se congeló. Esperaron ansiosamente una media hora completa para asegurarse de que no se habían seguido. Confían en que no se habían visto, por fin dirigieron su atención a su cargo. Habían estudiado la caja y conocía los lados se atornillan juntos desde el interior haciendo que el techo de su único punto de acceso. Dos hombres se pusieron a trabajar quitando el techo sin dejar marcas en los tablones de madera - afortunadamente la caja se había abierto tantas veces los planes ya estaban un poco peor para el desgaste - mientras los otros dos preparó el equipo fotográfico.
Con el techo quitado, los hombres vieron que el Lunik ocupaba casi todo el espacio de la caja; que no sería capaz de caminar de un extremo al otro. Así se repartieron y conquistaron, dos hombres que trabajan en la nariz y dos en el extremo de la cola. Descendieron en calcetines por escaleras de cuerda y comenzaron a desmantelar el Lunik por linterna. Tomaron un rollo completo de la película de las marcas en la antena de la nave espacial y se envían hacia fuera para el procesamiento de la Asegúrese de que las cámaras estaban trabajando. Por suerte, llegó la noticia de las fotografías eran perfectamente claro.
Los hombres en el extremo de la cola quitaron la tapa de base para estudiar la zona del motor. Aunque el motor se había ido, los soportes de montaje, tanque de combustible, y el tanque de oxidante estaban todavía en su lugar, dando a los expertos una idea de lo grande y poderoso que el motor era. Al final de la nariz, los hombres descubrieron que una varilla corrió bien la nave espacial para apoyar la carga útil cargado central fijo en su lugar en la parte delantera por una toma de corriente de cuatro vías que actúa como una tuerca atornillada en la varilla. Esto fue cubierto por una pieza de plástico con un sello soviético. Era su única forma de entrar, pero si el sello faltaba a los guardias soviéticos sabría alguien había manipulado la nave espacial. Negándose a ser bloqueado por un trozo de plástico, que nos registramos con el personal de la CIA fuera del sitio que la junta podría duplicarse en el momento de reemplazarlo. Sus colegas fuera del sitio dijeron que sí, que les da la autorización para cortarlo. El sello fue enviado para la duplicación mientras que los hombres comenzaron a explorar las entrañas de Lunik.
El pequeño equipo trabajó toda la noche. Como la salida del sol se acercaba empezaron poniendo el Lunik de nuevo juntos, con cuidado de no dejar rastros de manipulación. Ellos fijan el sello falso, poner la tapa en la caja, y se cargan todo el asunto de nuevo en el camión. El controlador original estaba de vuelta en el timón de las 5 de la mañana y el camión estaba esperando en el patio de ferrocarril para la guardia cuando regresó a trabajar a las 7 de la mañana. Él incondicionalmente añadió a su lista y la Lunik fue a su próxima ciudad con el resto de la exposición.
Íntima mirada de la CIA en la construcción de la Lunik finalmente jugó un papel bastante importante. Sabiendo de peso seco y expertos de tamaño permitido verdaderos Lunik para determinar su peso húmedo, lo cual fue de gran valor para los agentes que el seguimiento de los lanzamientos posteriores. Con esta importante variable conocida, los expertos podrían extrapolar el verdadero poder de la dosis de refuerzo que lanzó esta nave espacial. Expertos Y esto a su vez permitió a los estadounidenses a trabajar hacia atrás para determinar la verdadera capacidad de los soviéticos con su hardware existente, y lo más importante determinar los límites de carga útil de su tecnología existente. Secuestro del Lunik ayudó a Estados Unidos a determinar lo que los soviéticos no podían prescindir de un avance tecnológico masivo, información que ayudó a la dirección y se dirige a establecer metas nacionales de la NASA y los plazos de forma que ayude a los estadounidenses coinciden y finalmente superar a la Unión Soviética en el espacio .
Fuentes: El secuestro del Lunik; Inteligencia para la carrera espacial.
Por Amy Shira Teitel - Popular Science
Un día, a finales de 1959 o 1960 - fechas no son del todo claro en los documentos desclasificados - un equipo de la grieta de cuatro agentes de la CIA trabajó toda la noche en calcetines, teniendo además una nave espacial soviética Lunik secuestrado sin sacarlo de su caja. Ellos fotografiaron cada parte y se documentan todos los elementos de la construcción, a continuación, volver a montar perfectamente todo esto sin dejar rastro. Fue un poco atrevido de espionaje en los primeros años de la carrera espacial. La intención de nivelar el campo de juego entre dos superpotencias internacionales, fue un atraco que corría el riesgo de convertir la guerra fría y caliente.
La Luna Soviética 1 terminó en órbita alrededor del Sol
El 2 de enero de 1959, la Unión Soviética lanzó su programa de Luna, a veces llamado Lunik por los medios occidentales, con el lanzamiento de Luna 1. Esta primera nave se perdió la Luna, pero el siguiente en el blanco y se convirtió en la primera nave espacial para impactar la superficie lunar en septiembre de ese año. Un mes más tarde, el 7 de octubre, Luna 3 regresó de la historia primeras fotos nunca de cara oculta de la Luna. Fue un año impresionante para los soviéticos en la Luna, una en la que los Estados Unidos sólo acumuló un puñado de misiones lunares fallidos. El efecto, aparte de un golpe a la moral nacional, era un efecto devastador en la psique estadounidense. Sin embargo emocionante estas misiones fueron a los fans del espacio, trajeron con ellos la realidad terrible que el enemigo tenía propulsores más grandes y la tecnología más avanzada.
La disparidad entre la tecnología americana y el poder soviético percibida llevado a un programa de inteligencia dirigido por la CIA. Mediante el estudio de las misiones de naves espaciales y espaciales soviéticos, la agencia espera no sólo anticipar lanchas y su impacto en el público, sino también para ajustar los horarios de lanzamiento estadounidenses para mantener mejor el ritmo con el enemigo. Incluso conjeturas educadas sobre los planes soviéticos ayudarían a los Estados Unidos sabe dónde concentrar sus esfuerzos para adelantar esperemos que la Unión Soviética en el espacio. Sería útil para las fuerzas armadas de Estados Unidos que tienen un mango en el hardware Soviética saber lo que podría dar paso a un spinoff militar ofensiva. Y esta inteligencia también ayudaría a los líderes estadounidenses a estar mejor preparados para responder a una nueva amenaza soviética debe uno surgir.
Este esfuerzo de la inteligencia se centró en lo que estaba disponible desde lejos. Inteligencia electrónica A saber, el seguimiento de la telemetría y la interceptación de enlaces descendentes de datos para obtener una comprensión completa de las misiones soviéticas. Pero esto no estuvo exenta de desafíos. Agentes estadounidenses tenían que anticipar lanzamientos para estar listo a tiempo, y ellos fueron forzados a tamizar a través de telemetría sin conocer los valores de los datos asignados a los canales o las mediciones de referencia. El análisis post-vuelo fue otro elemento importante de este programa de inteligencia. Tomando como completar una serie como sea posible sobre la altitud de la nave alta, el cuerpo de destino y lugar de aterrizaje etapa del cohete en el final de la misión de datos para extrapolar datos sobre el tamaño y la potencia de los propulsores de lanzamiento de estas misiones espaciales. Pero todo esto era sólo una parte del rompecabezas, y porque cada misión era diferente, cada uno era como una "llamarada fresco en el cielo", que exigió un nuevo y con frecuencia imaginativa esfuerzo para aprender lo que realmente estaba pasando. Y nada fue un esfuerzo de la inteligencia más atrevido o imaginativo que la decisión de secuestrar a una etapa superior Lunik para entender realmente esta nave espacial.
La Luna desde el Luna 3
En algún momento entre finales de 1959 y 1960, la Unión Soviética recorrió varios países con una exposición de sus logros industriales y económicos. Entre los artefactos eran un Sputnik y una etapa superior Lunik que contenía la carga útil, este último recién pintado con la visualización de ventanas cortadas en la nariz. A primera vista, muchos en la CIA asumió la gira Lunik era sólo un modelo, pero algunos analistas sospechaban que los soviéticos podrían ser lo suficientemente orgulloso de la nave espacial para traer uno de verdad en el tour. Estas sospechas se confirmaron cuando agentes de inteligencia de la CIA lograron tener acceso sin restricciones a la nave una noche después de la exposición cerrada. Se dieron cuenta de que no era un modelo. Era un artículo de producción real. Los agentes rebuscaron lo que pudieron en 24 horas, pero querían desesperadamente un mejor aspecto. Querían entrar en la Lunik.
Esto era más fácil decirlo que hacerlo. El Lunik estaba fuertemente custodiado, por lo general con una guarnición constante para examinarlo antes o después de la exposición cerrada fue descartado. Pero el Lunik se movió alrededor, lo que significaba que se podía "prestado" durante la cadena de transporte si había un eslabón débil. Y allí estaba. La nave espacial, así como cualquier otra pieza de la exposición, fue transportado en una jaula por un camión a un patio de ferrocarril donde se cargó en un tren y se trasladó a la siguiente ciudad. En el patio de ferrocarril, un guardia tomó nota de cada caja entrante. Lo que este guardia no tenía era una lista de carga y espera y tiempo de entrega de cada caja. La CIA urdió un plan para robar el Lunik por una noche y llegar a la estación de tren por la mañana para su viaje a la siguiente ciudad.
Finalmente la noche llegó cuando el equipo de agentes de la CIA puso su plan en acción. Ellos organizaron el Lunik ser el último camión llevado fuera de la sala de exposiciones. Lo hizo, y trailing se tratara de los agentes de la CIA en vestidos de civil, disfrazados de gente mirando hacia fuera para una escolta Soviética esperado. Pero más guardias soviéticos nunca se materializaron. Con el claro costa, la CIA detuvo el camión en la última curva antes de la estación de tren, escoltó al conductor a un hotel, cubierto el camión con una lona, y luego lo condujo a un depósito de chatarra cercano que fue seleccionado para la noche debido a su entorno de diez pies paredes de altura.
Esquemática del Lunik
Un dibujo de disposición interna de Lunik de un informe de la CIA en 1961.
En el patio de ferrocarril, el guardia hizo un balance de las cajas de entrada y dejó de ir a casa cuando asumió el último había llegado. Más agentes de la CIA le colas para pasar la noche para asegurarse de que no vuelva a trabajar temprano.
De vuelta en el depósito de chatarra, el equipo de la CIA apoyó el camión en un callejón estrecho, cerrado una puerta, luego se congeló. Esperaron ansiosamente una media hora completa para asegurarse de que no se habían seguido. Confían en que no se habían visto, por fin dirigieron su atención a su cargo. Habían estudiado la caja y conocía los lados se atornillan juntos desde el interior haciendo que el techo de su único punto de acceso. Dos hombres se pusieron a trabajar quitando el techo sin dejar marcas en los tablones de madera - afortunadamente la caja se había abierto tantas veces los planes ya estaban un poco peor para el desgaste - mientras los otros dos preparó el equipo fotográfico.
Con el techo quitado, los hombres vieron que el Lunik ocupaba casi todo el espacio de la caja; que no sería capaz de caminar de un extremo al otro. Así se repartieron y conquistaron, dos hombres que trabajan en la nariz y dos en el extremo de la cola. Descendieron en calcetines por escaleras de cuerda y comenzaron a desmantelar el Lunik por linterna. Tomaron un rollo completo de la película de las marcas en la antena de la nave espacial y se envían hacia fuera para el procesamiento de la Asegúrese de que las cámaras estaban trabajando. Por suerte, llegó la noticia de las fotografías eran perfectamente claro.
Los hombres en el extremo de la cola quitaron la tapa de base para estudiar la zona del motor. Aunque el motor se había ido, los soportes de montaje, tanque de combustible, y el tanque de oxidante estaban todavía en su lugar, dando a los expertos una idea de lo grande y poderoso que el motor era. Al final de la nariz, los hombres descubrieron que una varilla corrió bien la nave espacial para apoyar la carga útil cargado central fijo en su lugar en la parte delantera por una toma de corriente de cuatro vías que actúa como una tuerca atornillada en la varilla. Esto fue cubierto por una pieza de plástico con un sello soviético. Era su única forma de entrar, pero si el sello faltaba a los guardias soviéticos sabría alguien había manipulado la nave espacial. Negándose a ser bloqueado por un trozo de plástico, que nos registramos con el personal de la CIA fuera del sitio que la junta podría duplicarse en el momento de reemplazarlo. Sus colegas fuera del sitio dijeron que sí, que les da la autorización para cortarlo. El sello fue enviado para la duplicación mientras que los hombres comenzaron a explorar las entrañas de Lunik.
El pequeño equipo trabajó toda la noche. Como la salida del sol se acercaba empezaron poniendo el Lunik de nuevo juntos, con cuidado de no dejar rastros de manipulación. Ellos fijan el sello falso, poner la tapa en la caja, y se cargan todo el asunto de nuevo en el camión. El controlador original estaba de vuelta en el timón de las 5 de la mañana y el camión estaba esperando en el patio de ferrocarril para la guardia cuando regresó a trabajar a las 7 de la mañana. Él incondicionalmente añadió a su lista y la Lunik fue a su próxima ciudad con el resto de la exposición.
Íntima mirada de la CIA en la construcción de la Lunik finalmente jugó un papel bastante importante. Sabiendo de peso seco y expertos de tamaño permitido verdaderos Lunik para determinar su peso húmedo, lo cual fue de gran valor para los agentes que el seguimiento de los lanzamientos posteriores. Con esta importante variable conocida, los expertos podrían extrapolar el verdadero poder de la dosis de refuerzo que lanzó esta nave espacial. Expertos Y esto a su vez permitió a los estadounidenses a trabajar hacia atrás para determinar la verdadera capacidad de los soviéticos con su hardware existente, y lo más importante determinar los límites de carga útil de su tecnología existente. Secuestro del Lunik ayudó a Estados Unidos a determinar lo que los soviéticos no podían prescindir de un avance tecnológico masivo, información que ayudó a la dirección y se dirige a establecer metas nacionales de la NASA y los plazos de forma que ayude a los estadounidenses coinciden y finalmente superar a la Unión Soviética en el espacio .
Fuentes: El secuestro del Lunik; Inteligencia para la carrera espacial.
jueves, 22 de octubre de 2015
SGM: ¿Un musulmán incitó al exterminio de los judíos?
Netanyahu culpa a un líder islámico de convencer a Hitler del Holocausto
El primer ministro asegura que el gran muftí de Jerusalén ideó el exterminio judío en 1941
Juan Carlos Sanz - El Pais
Precisamente cuando se disponía este miércoles a viajar a Alemania en visita oficial, las redes sociales empezaron a entrar en combustión en Israel con un mensaje que bordea el negacionismo: Benjamín Netanyahu exculpa a Adolf Hitler de haber ideado el Holocausto. El primer ministro había afirmado la noche del martes en Jerusalén en su discurso ante los asistentes al 27º Congreso Sionista: “Hitler no quería exterminar a los judíos en aquel momento [noviembre de 1941], quería expulsarlos”. Según el jefe del Gobierno, fue el líder palestino de la época, el muftí de Jerusalén Haj Amín al Huseini, el que convenció al dirigente nazi durante un encuentro en Berlín con este argumento: “Si expulsa a los judíos, todos ellos vendrán aquí [a Palestina]”.
—“Entonces, ¿qué debo hacer con ellos?”, le replicó Hitler al muftí, según el relato que Netanyahu hizo ante el Congreso Sionista.
— “Quemarlos”, respondió el dirigente político y religioso palestino.
Los historiadores judíos, la oposición israelí e incluso algún ministro desautorizaron, condenaron o se desligaron, respectivamente, este miércoles de las afirmaciones del primer ministro, hijo del historiador Benzion Netanyahu y aficionado a introducir citas históricas en sus discursos. En una intervención en la Knesset (Parlamento) en 2012, el líder del Likud ya se había referido al muftí al Huseini como “uno de los principales arquitectos" de la solución final.
La tesis de que el dirigente palestino fue quien ideó el plan para exterminar a los judíos en Europa ya había sido planteada por algunos historiadores, según el diario Haaretz como Barry Rubin y Wolfgang G. Schwanitz en su libro Nazis, islamistas y la construcción del moderno Oriente Próximo, que traza una línea histórica desde Al Huseini hasta la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) de Yasir Arafat. Pero estos autores no citan el diálogo que refirió Netanyahu ante los delegados del Congreso Sionista.
El profesor Dan Michan, director del Instituto para la Investigación del Holocausto en la Universidad de Bar Ilan, precisó al diario Yediot Ahoronot que la reunión entre Hitler y Al Huseini se produjo cuando ya se había iniciado el plan de exterminio masivo de los judíos.
Desde el Museo del Holocausto, la historiadora jefa de la institución, Dina Porta, aseguró que las afirmaciones de Netanyahu son “factualmente incorrectas”. “No es verdad que la idea fuera del muftí”. El profesor de historia de la Universidad de Tel Aviv Meir Litvak precisó, por su parte, que la idea de aniquilar a los judíos ya había surgido entre los nazis en 1939.
El líder de la oposición israelí, el laborista Isaac Herzog, advirtió de que las palabras de Netanyahu suponen “una peligrosa distorsión de la historia”, y exigió una inmediata rectificación por parte del primer ministro para evitar la trivialización del Holocausto y el auge del negacionismo. “El hijo de un historiador debería ser más riguroso”, apuntilló Herzog.
Moshe Yaalon, ministro de Defesna y estrecho aliado político de Netanyahu, se apartó de las afirmaciones del primer ministro en unas declaraciones a la Radio del Ejército: “La Historia es muy, muy clara. Hitler lo inició [el Holocausto]".
Para el secretario de la OLP, Saeb Erekat, “Netanyahu parece odiar tanto a los palestinos que está dispuesto a absolver a Hitler de la matanza de seis millones de judíos”. En un comunicado de la principal organización palestina, Erekat recordó que miles de palestinos combatieron en las filas aliadas durante la II Guerra Mundial.
Minutos antes de subir a bordo del avión que le conducía a Berlín, Netanyahu respondió a las críticas: "No quise decir que absolvía a Hitler de su responsabilidad, sino que el fundador de la nación palestina [Al Huseini] quería destruir a los judíos incluso antes de que existiera la ocupación de territorios o los asentamientos". El primer ministro puntualizó en que el Fürher fue "el responsable de la solución final y quien tomó la decisión" de iniciar el Holocausto, pero insistió en el papel de muftí de Jerusalén en la puesta en marcha del exterminio sistemático de judíos en Europa.
miércoles, 21 de octubre de 2015
Montoneros: El secuestro de los Born
Montoneros, entre la impunidad y las cuentas pendientes
A 50 años del secuestro de los Born, por el que se pagó 60 millones de dólares, un récord mundial. Violencia armada y corrupción de la política.
Por Rodrigo Lloret | Perfil
María O’Donnell dio a conocer este año una gran investigación periodística sobre el secuestro de los hermanos Jorge y Juan Born, producido en 1975 a manos de los Montoneros. El libro se titula Born, la tapa se ilustra con una foto de uno de los empresarios durante su cautiverio, delante de una inscripción que dice “Montoneros” con un fusil y una lanza formando la V de la victoria bajo la P, que fue el eslogan utilizado por el peronismo durante los años de exilio de su líder, mientras que detrás de la foto de Born aparecen dos retratos: Juan Domingo Perón y Eva Duarte. El trabajo editado por Sudamericana ya se ha convertido en el mejor libro del año y tiene tres sugerentes subtítulos: 9 meses en las entrañas de Montoneros, 60 millones que corrompen la política, 40 años del secuestro más caro de la historia.
Luego de varios encuentros con Jorge Born, que ahora tiene 82 años, O’donnell logró reflejar un momento histórico de la política local que marcó a fuego la lucha armada en la Argentina. La obra es también una demostración cabal de la impunidad con la que se movieron los Montoneros bajo un gobierno constitucional, demostrando el desprecio por la democracia que tuvieron esos jóvenes arrogantes, obnubilados por el poder de saberse dueños de un ejército de miles de militantes armados, en lo que se convirtió la organización guerrillera más importante del mundo.
Tras haber pasado a la clandestinidad en 1974, los Montoneros diseñaron la Operación Mellizas con la que buscaban repercusión internacional y, fundamentalmente, dinero para subsistir. Siguiendo ese plan, el 20 de junio de 1975, Jorge y Juan Born, los dos herederos del emporio Bunge y Born fueron secuestrados por hombres que empuñaban fusiles y ametralladoras y eran comandados por Roberto Quieto, oficial superior de Montoneros y responsable militar de la operación, y Rodolfo Galimberti, jefe de la Columna Norte de Montoneros. En el ataque fallecieron dos personas: el chofer de los Born y un empresario amigo de Jorge desde la infancia y ejecutivo de una de las empresas del grupo.
Los Born fueron trasladados a las “cárceles del pueblo” creadas por Montoneros en las “casas operativas” que controlaban en el norte del conurbano bonaerense. Eran espacios minúsculos, de seis metros cuadrados, sin ventilación ni luz solar, en donde les entregaban alimentos que debían comer junto a un balde con sus propias deposiciones.
Montoneros habían pedido 100 millones de dólares para liberarlos, pero Jorge Born padre se negó a pagar esa cifra y ni siquiera aceptó una conversación para negociar por la vida de sus seres queridos. Fue su hijo Jorge, desde su propio cautiverio, el que estableció un contacto (un amigo que no fue identificado en el libro) para que el padre aceptara pagar por el rescate. Fue también el propio rehén el que inició la negociación de la cifra de pago, que finalizó en 60 millones de dólares, 30 millones por cada secuestrado, cuando su hermano Juan empezó a mostrar serios problemas de salud por las condiciones del cautiverio.
De la planificación de Mellizas había participado Rodolfo Walsh, aportando datos de inteligencia. Y la operación fue un éxito. Pero los Montoneros no habían planeado el pago del rescate y tuvieron que ser asesorados, irónicamente, por el propio secuestrado: Jorge les indicó cómo debían cobrar el dinero y cómo trasladarlo al exterior. Una parte llegó a Cuba para ser administrada por el gobierno de Fidel Castro (O’donnell calcula que podrían haber sido más de 40 millones de dólares), y otra parte fue controlada por el banquero David Graiver en Suiza hasta su muerte en un sospechoso accidente de aviación en 1976 en los Estados Unidos.
Por su responsabilidad en el secuestro de los Born, uno de los fundadores de Montoneros y su principal comandante, Mario Firmenich fue capturado en Brasil tras el regreso de la democracia argentina. Bajo el gobierno de Raúl Alfonsín fue extraditado, juzgado y condenado a treinta años de prisión. Pero los indultos firmados por Carlos Menem lo beneficiaron junto a Fernando Vaca Narvaja, Roberto Perdía (la cúpula de montonera) y Galimberti. Fue la devolución de un favor: los Montoneros apoyaran políticamente y, sobre todo, financieramente, al riojano. En su investigación, O’donnell plantea la cifra de tres millones de dólares para la campaña presidencial.
Desde entonces, nunca más un jefe Montonero fue acusado. Ninguna causa fue reabierta a pesar de que hace cuatro décadas tomaron las armas para decidir sobre la vida y la muerte en la Argentina. Los principales líderes Montoneros no fueron simples idealistas que buscaban un mundo mejor nuevo: fueron criminales que usaron armas para asesinar como excusa política. Ojalá algún día puedan saldar esas cuentas pendientes en la justicia. El secuestro de los Born y la corrupción generada por el dinero pagado por ese rescate, son dos ejemplos que lo reclaman hasta el presente.
A 50 años del secuestro de los Born, por el que se pagó 60 millones de dólares, un récord mundial. Violencia armada y corrupción de la política.
Por Rodrigo Lloret | Perfil
María O’Donnell dio a conocer este año una gran investigación periodística sobre el secuestro de los hermanos Jorge y Juan Born, producido en 1975 a manos de los Montoneros. El libro se titula Born, la tapa se ilustra con una foto de uno de los empresarios durante su cautiverio, delante de una inscripción que dice “Montoneros” con un fusil y una lanza formando la V de la victoria bajo la P, que fue el eslogan utilizado por el peronismo durante los años de exilio de su líder, mientras que detrás de la foto de Born aparecen dos retratos: Juan Domingo Perón y Eva Duarte. El trabajo editado por Sudamericana ya se ha convertido en el mejor libro del año y tiene tres sugerentes subtítulos: 9 meses en las entrañas de Montoneros, 60 millones que corrompen la política, 40 años del secuestro más caro de la historia.
Luego de varios encuentros con Jorge Born, que ahora tiene 82 años, O’donnell logró reflejar un momento histórico de la política local que marcó a fuego la lucha armada en la Argentina. La obra es también una demostración cabal de la impunidad con la que se movieron los Montoneros bajo un gobierno constitucional, demostrando el desprecio por la democracia que tuvieron esos jóvenes arrogantes, obnubilados por el poder de saberse dueños de un ejército de miles de militantes armados, en lo que se convirtió la organización guerrillera más importante del mundo.
Tras haber pasado a la clandestinidad en 1974, los Montoneros diseñaron la Operación Mellizas con la que buscaban repercusión internacional y, fundamentalmente, dinero para subsistir. Siguiendo ese plan, el 20 de junio de 1975, Jorge y Juan Born, los dos herederos del emporio Bunge y Born fueron secuestrados por hombres que empuñaban fusiles y ametralladoras y eran comandados por Roberto Quieto, oficial superior de Montoneros y responsable militar de la operación, y Rodolfo Galimberti, jefe de la Columna Norte de Montoneros. En el ataque fallecieron dos personas: el chofer de los Born y un empresario amigo de Jorge desde la infancia y ejecutivo de una de las empresas del grupo.
Los Born fueron trasladados a las “cárceles del pueblo” creadas por Montoneros en las “casas operativas” que controlaban en el norte del conurbano bonaerense. Eran espacios minúsculos, de seis metros cuadrados, sin ventilación ni luz solar, en donde les entregaban alimentos que debían comer junto a un balde con sus propias deposiciones.
Montoneros habían pedido 100 millones de dólares para liberarlos, pero Jorge Born padre se negó a pagar esa cifra y ni siquiera aceptó una conversación para negociar por la vida de sus seres queridos. Fue su hijo Jorge, desde su propio cautiverio, el que estableció un contacto (un amigo que no fue identificado en el libro) para que el padre aceptara pagar por el rescate. Fue también el propio rehén el que inició la negociación de la cifra de pago, que finalizó en 60 millones de dólares, 30 millones por cada secuestrado, cuando su hermano Juan empezó a mostrar serios problemas de salud por las condiciones del cautiverio.
De la planificación de Mellizas había participado Rodolfo Walsh, aportando datos de inteligencia. Y la operación fue un éxito. Pero los Montoneros no habían planeado el pago del rescate y tuvieron que ser asesorados, irónicamente, por el propio secuestrado: Jorge les indicó cómo debían cobrar el dinero y cómo trasladarlo al exterior. Una parte llegó a Cuba para ser administrada por el gobierno de Fidel Castro (O’donnell calcula que podrían haber sido más de 40 millones de dólares), y otra parte fue controlada por el banquero David Graiver en Suiza hasta su muerte en un sospechoso accidente de aviación en 1976 en los Estados Unidos.
Por su responsabilidad en el secuestro de los Born, uno de los fundadores de Montoneros y su principal comandante, Mario Firmenich fue capturado en Brasil tras el regreso de la democracia argentina. Bajo el gobierno de Raúl Alfonsín fue extraditado, juzgado y condenado a treinta años de prisión. Pero los indultos firmados por Carlos Menem lo beneficiaron junto a Fernando Vaca Narvaja, Roberto Perdía (la cúpula de montonera) y Galimberti. Fue la devolución de un favor: los Montoneros apoyaran políticamente y, sobre todo, financieramente, al riojano. En su investigación, O’donnell plantea la cifra de tres millones de dólares para la campaña presidencial.
Desde entonces, nunca más un jefe Montonero fue acusado. Ninguna causa fue reabierta a pesar de que hace cuatro décadas tomaron las armas para decidir sobre la vida y la muerte en la Argentina. Los principales líderes Montoneros no fueron simples idealistas que buscaban un mundo mejor nuevo: fueron criminales que usaron armas para asesinar como excusa política. Ojalá algún día puedan saldar esas cuentas pendientes en la justicia. El secuestro de los Born y la corrupción generada por el dinero pagado por ese rescate, son dos ejemplos que lo reclaman hasta el presente.
lunes, 19 de octubre de 2015
Subversión: 40 años sin reparación por Formosa
Cuarenta años sin reconocimiento ni justicia
Tras un nuevo aniversario del ataque montonero al regimiento de Formosa en 1975, las víctimas de ese acto terrorista siguen aguardando una reparación
La Nación
Hace 40 años, el 5 de octubre de 1975, la organización armada Montoneros protagonizó su bautismo de fuego, al atacar el Regimiento 29 de Monte, en Formosa, copar el aeropuerto internacional de El Pucú y secuestrar en vuelo un avión de Aerolíneas Argentinas que se dirigía a esa ciudad, manteniendo privados de su libertad a los pasajeros y familiares que los esperaban.
En esa operación terrorista, conocida como Operación Primicia, fueron asesinados diez soldados conscriptos, un policía, un suboficial y un teniente de 21 años. Sus nombres se incorporan a la lista de quienes dieron su vida en defensa de la patria y en cumplimiento de su deber: Argentino Alegre, Antonio Arrieta, Heriberto Dávalos, José Coronel, Dante Salvatierra, Ismael Sánchez, Tomás Sánchez, Edmundo Sosa, Marcelino Torales, Alberto Villalba, Hermindo Luna, Víctor Sanabria y Ricardo Massaferro.
Era un domingo calmo cuando, a la hora de la siesta, el denominado ejército montonero, aprovechando la complicidad de un soldado conscripto entregador, ingresó al regimiento para tomarlo y robar las armas que allí había. Algunos fueron sorprendidos en su descanso y otros, con su juventud temeraria, reprimieron con coraje la acción cobarde de los terroristas mesiánicos que, en plena democracia, atacaban unidades militares, secuestraban, asesinaban y sembraban miedo en todo el país. Como recuerda el periodista Ceferino Reato en su libro Operación Primicia, el ataque fue diseñado y dirigido por Raúl Yaguer, el número cuatro en la conducción de Montoneros, y los terroristas que protagonizaron el hecho se fugaron en un Cessna 182 y en un Boeing 737-200 de Aerolíneas, que aterrizó a 700 kilómetros de Formosa, en una pista clandestina de Santa Fe.
La defensa heroica del regimiento es recordada en Formosa como el Día del Soldado Formoseño, aunque debería conmemorar en todo el país a las víctimas del terrorismo, en recuerdo de todos aquellos que fueron asesinados, heridos, secuestrados o que padecieron de alguna forma la agresión directa o indirecta de los grupos armados. Sin embargo, para el Estado argentino el recuerdo de esas víctimas no tiene valor alguno. Sus nombres no se incluyen en el Monumento a la Memoria ni han sido indemnizados ni homenajeados por un gobierno que considera que los derechos humanos, por razones fundamentalmente ideológicas, sólo deben ser otorgados a quienes actuaron en los grupos subversivos. Aún más, se los ensalza y premia con cargos públicos, asegurando su impunidad como responsables del dolor de miles de ciudadanos.
La Asociación Civil Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (Celtyv), que lleva adelante desde hace casi una década el reclamo de las víctimas del terrorismo, cifra en 17.382 personas las que fueron agredidas por el terrorismo, de las cuales 1094 fueron asesinadas, según da cuenta la obra Los otros muertos, de Carlos Manfroni y Victoria Villarruel.
Las familias de los atacantes terroristas que murieron en el intento de copamiento del regimiento de Formosa fueron indemnizadas durante el gobierno del presidente Carlos Menem. Por el contrario, los parientes de los muertos en la defensa de la unidad militar fueron ignorados y se les denegó un beneficio similar. El diputado nacional formoseño Ricardo Buryaile presentó un proyecto de ley para indemnizar a sus familiares, pero el kirchnerismo, gran conocedor de todas las tretas para obstaculizar iniciativas legislativas, aprobó una más que modesta pensión y saboteó el de la indemnización, hasta que perdiera estado parlamentario. Mientras tanto, esta forma asimétrica e interesada de manejar los derechos humanos se extendió con el otorgamiento de una pensión mensual vitalicia a alrededor de 10.000 ex detenidos o sus familiares por haber sido "presos políticos", un beneficio que es percibido, entre otros, por algunos ex integrantes de organizaciones terroristas detenidos antes del golpe militar de 1976 y que hoy ocupan funciones en el propio Congreso de la Nación en representación del kirchnerismo.
Los derechos humanos han sido enlodados al hacer de ellos un uso político y asimétrico. La calificación de lesa humanidad y la imprescriptibilidad aplicadas a los delitos en la represión no fueron, como corresponde en la jurisprudencia internacional, consideradas para los crímenes de organizaciones armadas con apoyo internacional. Las condenas y detenciones de miembros de las fuerzas armadas, de seguridad y civiles han desconocido principios de la justicia como los de cosa juzgada y la irretroactividad de la ley penal. Mientras tanto, las víctimas del terrorismo sólo esperan reconocimiento.
Tras un nuevo aniversario del ataque montonero al regimiento de Formosa en 1975, las víctimas de ese acto terrorista siguen aguardando una reparación
La Nación
Hace 40 años, el 5 de octubre de 1975, la organización armada Montoneros protagonizó su bautismo de fuego, al atacar el Regimiento 29 de Monte, en Formosa, copar el aeropuerto internacional de El Pucú y secuestrar en vuelo un avión de Aerolíneas Argentinas que se dirigía a esa ciudad, manteniendo privados de su libertad a los pasajeros y familiares que los esperaban.
En esa operación terrorista, conocida como Operación Primicia, fueron asesinados diez soldados conscriptos, un policía, un suboficial y un teniente de 21 años. Sus nombres se incorporan a la lista de quienes dieron su vida en defensa de la patria y en cumplimiento de su deber: Argentino Alegre, Antonio Arrieta, Heriberto Dávalos, José Coronel, Dante Salvatierra, Ismael Sánchez, Tomás Sánchez, Edmundo Sosa, Marcelino Torales, Alberto Villalba, Hermindo Luna, Víctor Sanabria y Ricardo Massaferro.
Era un domingo calmo cuando, a la hora de la siesta, el denominado ejército montonero, aprovechando la complicidad de un soldado conscripto entregador, ingresó al regimiento para tomarlo y robar las armas que allí había. Algunos fueron sorprendidos en su descanso y otros, con su juventud temeraria, reprimieron con coraje la acción cobarde de los terroristas mesiánicos que, en plena democracia, atacaban unidades militares, secuestraban, asesinaban y sembraban miedo en todo el país. Como recuerda el periodista Ceferino Reato en su libro Operación Primicia, el ataque fue diseñado y dirigido por Raúl Yaguer, el número cuatro en la conducción de Montoneros, y los terroristas que protagonizaron el hecho se fugaron en un Cessna 182 y en un Boeing 737-200 de Aerolíneas, que aterrizó a 700 kilómetros de Formosa, en una pista clandestina de Santa Fe.
La defensa heroica del regimiento es recordada en Formosa como el Día del Soldado Formoseño, aunque debería conmemorar en todo el país a las víctimas del terrorismo, en recuerdo de todos aquellos que fueron asesinados, heridos, secuestrados o que padecieron de alguna forma la agresión directa o indirecta de los grupos armados. Sin embargo, para el Estado argentino el recuerdo de esas víctimas no tiene valor alguno. Sus nombres no se incluyen en el Monumento a la Memoria ni han sido indemnizados ni homenajeados por un gobierno que considera que los derechos humanos, por razones fundamentalmente ideológicas, sólo deben ser otorgados a quienes actuaron en los grupos subversivos. Aún más, se los ensalza y premia con cargos públicos, asegurando su impunidad como responsables del dolor de miles de ciudadanos.
La Asociación Civil Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (Celtyv), que lleva adelante desde hace casi una década el reclamo de las víctimas del terrorismo, cifra en 17.382 personas las que fueron agredidas por el terrorismo, de las cuales 1094 fueron asesinadas, según da cuenta la obra Los otros muertos, de Carlos Manfroni y Victoria Villarruel.
Las familias de los atacantes terroristas que murieron en el intento de copamiento del regimiento de Formosa fueron indemnizadas durante el gobierno del presidente Carlos Menem. Por el contrario, los parientes de los muertos en la defensa de la unidad militar fueron ignorados y se les denegó un beneficio similar. El diputado nacional formoseño Ricardo Buryaile presentó un proyecto de ley para indemnizar a sus familiares, pero el kirchnerismo, gran conocedor de todas las tretas para obstaculizar iniciativas legislativas, aprobó una más que modesta pensión y saboteó el de la indemnización, hasta que perdiera estado parlamentario. Mientras tanto, esta forma asimétrica e interesada de manejar los derechos humanos se extendió con el otorgamiento de una pensión mensual vitalicia a alrededor de 10.000 ex detenidos o sus familiares por haber sido "presos políticos", un beneficio que es percibido, entre otros, por algunos ex integrantes de organizaciones terroristas detenidos antes del golpe militar de 1976 y que hoy ocupan funciones en el propio Congreso de la Nación en representación del kirchnerismo.
Los derechos humanos han sido enlodados al hacer de ellos un uso político y asimétrico. La calificación de lesa humanidad y la imprescriptibilidad aplicadas a los delitos en la represión no fueron, como corresponde en la jurisprudencia internacional, consideradas para los crímenes de organizaciones armadas con apoyo internacional. Las condenas y detenciones de miembros de las fuerzas armadas, de seguridad y civiles han desconocido principios de la justicia como los de cosa juzgada y la irretroactividad de la ley penal. Mientras tanto, las víctimas del terrorismo sólo esperan reconocimiento.
sábado, 17 de octubre de 2015
Conquista de América: La masacre azteca de Zultépec
El sacrificio ritual de los 550 hombres de Hernán Cortés
Una excavación en México revive la captura, encierro y muerte de una expedición del conquistador español a manos indígenas
JAN MARTÍNEZ AHRENS - El País
Hernán Cortes entrando en Tenochtitlán
Grabado de Hernán Cortes entrando en Tenochtitlán
El paso de los siglos no ha podido borrar las huellas del horror. La excavación del recinto prehispánico de Zultépec-Tecoaque, a 63 kilómetros de la Ciudad de México, ha sacado a la luz el destino atroz que corrieron en plena conquista los 550 integrantes de una olvidada expedición de Hernán Cortés. La caravana, en su camino hacia Tenochtitlán, fue atacada por los acolhuas, aliados de los aztecas. Llevados al poblado indígena, los prisioneros entraron en un túnel sin salida. Uno tras otro, fueron sacrificados ante dioses extraños. La pesadilla duró de junio de 1520 a marzo de 1521. Cuando los hombres de Cortés llegaron al lugar, ya no quedaba ninguno vivo. La hecatombe se había completado. Y Zultépec, bajo el hierro español, fue arrasada.
Los trabajos arqueológicos, reiniciados en agosto pasado tras una primera fase entre 1993 y 2010, han hallado nuevos vestigios de este infernal cautiverio. Son las celdas en las que pasaron sus últimos días los prisioneros y que materializan el abismo al que se enfrentaron las dos civilizaciones. “Lo que ocurrió ahí fue un ejemplo de choque cultural, pero también un episodio de resistencia”, explica el responsable de la excavación, Enrique Martínez Vargas, de Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
La historia, o al menos una versión de la misma, fue recogida por el propio Cortés en sus Cartas de relación, y en ella juega un papel clave la expedición de Pánfilo Narváez, enviado por el gobernador de Cuba para apresar al conquistador. Al conocer este desembarco, Cortés dejó la recién tomada Tenochtitlán, la capital azteca, y se dirigió hacia la costa oriental a enfrentarse a su perseguidor. El 24 de mayo de 1520 le derrotó en Cempoala.
La victoria duró poco. En Tenochtitlán, tras las matanzas de Pedro de Alvarado, el poder español se tambaleaba. Cortés se aprestó a volver. Pero antes de partir, dejó organizada una caravana que tenía que conducir a la capital azteca a enfermos, mujeres y bienes. En esta expedición, según Martínez Vargas, iban 5 españoles a caballo y 45 a pie. Les acompañaba un contingente de negros, mulatos, zambos y tainos procedentes de Cuba, así como unos 350 indígenas mesoamericanos fieles al conquistador. Completaban el grupo unas cincuenta mujeres y diez niños pequeños. Ninguno tuvo suerte. Antes de alcanzar su destino, cayeron en manos de los acolhuas. Era junio de 1520 y la rebelión azteca había prendido.
La irrupción de medio millar de cautivos en Zultépec dejó huellas profundas. Los trabajos arqueológicos están destapando los espacios donde se les tuvo prisioneros. En algunos casos son habitáculos antiguos que fueron desocupados para darles encierro, otros fueron construidos especialmente para ellos. A estas trazas arquitectónicas, fuera del recinto ceremonial, se suman vestigios hallados en anteriores campañas de investigación en este asentamiento del Estado de Tlaxcala. Entre ellos destaca un cuenco azteca en cuyo fondo hay marcada una cruz cristiana, pero también decenas de figurillas degolladas, unas con rasgos hispanos y otras negroides. Esta colección, cuyo origen los arqueólogos sitúan en Cuba, se completa con un par de esculturas que dan alas al espanto: la miniatura de un ángel y la de un demonio con cuernos de macho cabrío.
Son los restos de una barbarie de la que nadie escapó. A medida que avanzaba el calendario, los españoles y sus acompañantes iban siendo inmolados. Su sangre se vertió en honor de Huitzilopochtli, el dios de la guerra; Tezcatlipoca, el señor del cielo y de la tierra, y del propio Quetzalcóatl, la enigmática serpiente emplumada. Entre los cráneos recuperados en la excavación se ha confirmado la presencia de europeos, así como de una mulata y de numerosos mesoamericanos. Las huellas de corte evidencian su sacrificio y sugieren la ingesta ritual de su carne.
Los frailes españoles que acompañaron la conquista han dejado descripciones de lo que debieron ser estas ofrendas. A los cautivos se les obligaba primero a bailar entre cánticos de esclavos; luego eran decapitados, desmembrados y comidos. Ante el dios de la guerra se les arrancaba el corazón. Los despojos se arrojaban por las escaleras de los templos. En el caso de la ciudad de Zultépec, las cabezas fueron exhibidas en un tzompantli, un altar del terror erigido sobre cientos de cráneos. Otros huesos sirvieron para presidir salas principales del conjunto arquitectónico.
La respuesta de Cortés llegó demasiado tarde. El conquistador, a su regreso a Tenochtitlán, se enfrentó a una furiosa rebelión azteca. Ante su avance, la noche del 30 de junio de 1520 abandonó la capital bajo el viento de la derrota. Tardaría meses en recuperarse y sólo entonces enviaría una expedición de castigo.
Cuando Gonzalo de Sandoval, al mando de 15 jinetes y 200 infantes, llegó al lugar, sus antiguos compañeros ya no estaban. El sacrificio se había consumado. En una pared, el capitán de Cortés pudo leer cómo un cautivo había escrito con carbón: “Aquí estuvo preso el sin ventura de Juan Yuste”. No hubo piedad para los acolhuas. De poco sirvió su intento de huir. Tampoco les valió, como revelan la excavaciones, esconder en aljibes todo aquello que habían traído los cautivos. Zultépec fue devastada. En su lugar sólo quedó una humeante ruina. Y con el tiempo, el emplazamiento recibió un nuevo nombre: Tecoaque, “el sitio donde los señores fueron devorados”. El 13 de agosto de 1521, Tenochtitlán se rindió ante Hernán Cortés.
Una excavación en México revive la captura, encierro y muerte de una expedición del conquistador español a manos indígenas
JAN MARTÍNEZ AHRENS - El País
Hernán Cortes entrando en Tenochtitlán
Grabado de Hernán Cortes entrando en Tenochtitlán
El paso de los siglos no ha podido borrar las huellas del horror. La excavación del recinto prehispánico de Zultépec-Tecoaque, a 63 kilómetros de la Ciudad de México, ha sacado a la luz el destino atroz que corrieron en plena conquista los 550 integrantes de una olvidada expedición de Hernán Cortés. La caravana, en su camino hacia Tenochtitlán, fue atacada por los acolhuas, aliados de los aztecas. Llevados al poblado indígena, los prisioneros entraron en un túnel sin salida. Uno tras otro, fueron sacrificados ante dioses extraños. La pesadilla duró de junio de 1520 a marzo de 1521. Cuando los hombres de Cortés llegaron al lugar, ya no quedaba ninguno vivo. La hecatombe se había completado. Y Zultépec, bajo el hierro español, fue arrasada.
Los trabajos arqueológicos, reiniciados en agosto pasado tras una primera fase entre 1993 y 2010, han hallado nuevos vestigios de este infernal cautiverio. Son las celdas en las que pasaron sus últimos días los prisioneros y que materializan el abismo al que se enfrentaron las dos civilizaciones. “Lo que ocurrió ahí fue un ejemplo de choque cultural, pero también un episodio de resistencia”, explica el responsable de la excavación, Enrique Martínez Vargas, de Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
La historia, o al menos una versión de la misma, fue recogida por el propio Cortés en sus Cartas de relación, y en ella juega un papel clave la expedición de Pánfilo Narváez, enviado por el gobernador de Cuba para apresar al conquistador. Al conocer este desembarco, Cortés dejó la recién tomada Tenochtitlán, la capital azteca, y se dirigió hacia la costa oriental a enfrentarse a su perseguidor. El 24 de mayo de 1520 le derrotó en Cempoala.
La victoria duró poco. En Tenochtitlán, tras las matanzas de Pedro de Alvarado, el poder español se tambaleaba. Cortés se aprestó a volver. Pero antes de partir, dejó organizada una caravana que tenía que conducir a la capital azteca a enfermos, mujeres y bienes. En esta expedición, según Martínez Vargas, iban 5 españoles a caballo y 45 a pie. Les acompañaba un contingente de negros, mulatos, zambos y tainos procedentes de Cuba, así como unos 350 indígenas mesoamericanos fieles al conquistador. Completaban el grupo unas cincuenta mujeres y diez niños pequeños. Ninguno tuvo suerte. Antes de alcanzar su destino, cayeron en manos de los acolhuas. Era junio de 1520 y la rebelión azteca había prendido.
La irrupción de medio millar de cautivos en Zultépec dejó huellas profundas. Los trabajos arqueológicos están destapando los espacios donde se les tuvo prisioneros. En algunos casos son habitáculos antiguos que fueron desocupados para darles encierro, otros fueron construidos especialmente para ellos. A estas trazas arquitectónicas, fuera del recinto ceremonial, se suman vestigios hallados en anteriores campañas de investigación en este asentamiento del Estado de Tlaxcala. Entre ellos destaca un cuenco azteca en cuyo fondo hay marcada una cruz cristiana, pero también decenas de figurillas degolladas, unas con rasgos hispanos y otras negroides. Esta colección, cuyo origen los arqueólogos sitúan en Cuba, se completa con un par de esculturas que dan alas al espanto: la miniatura de un ángel y la de un demonio con cuernos de macho cabrío.
Son los restos de una barbarie de la que nadie escapó. A medida que avanzaba el calendario, los españoles y sus acompañantes iban siendo inmolados. Su sangre se vertió en honor de Huitzilopochtli, el dios de la guerra; Tezcatlipoca, el señor del cielo y de la tierra, y del propio Quetzalcóatl, la enigmática serpiente emplumada. Entre los cráneos recuperados en la excavación se ha confirmado la presencia de europeos, así como de una mulata y de numerosos mesoamericanos. Las huellas de corte evidencian su sacrificio y sugieren la ingesta ritual de su carne.
Los frailes españoles que acompañaron la conquista han dejado descripciones de lo que debieron ser estas ofrendas. A los cautivos se les obligaba primero a bailar entre cánticos de esclavos; luego eran decapitados, desmembrados y comidos. Ante el dios de la guerra se les arrancaba el corazón. Los despojos se arrojaban por las escaleras de los templos. En el caso de la ciudad de Zultépec, las cabezas fueron exhibidas en un tzompantli, un altar del terror erigido sobre cientos de cráneos. Otros huesos sirvieron para presidir salas principales del conjunto arquitectónico.
La respuesta de Cortés llegó demasiado tarde. El conquistador, a su regreso a Tenochtitlán, se enfrentó a una furiosa rebelión azteca. Ante su avance, la noche del 30 de junio de 1520 abandonó la capital bajo el viento de la derrota. Tardaría meses en recuperarse y sólo entonces enviaría una expedición de castigo.
Cuando Gonzalo de Sandoval, al mando de 15 jinetes y 200 infantes, llegó al lugar, sus antiguos compañeros ya no estaban. El sacrificio se había consumado. En una pared, el capitán de Cortés pudo leer cómo un cautivo había escrito con carbón: “Aquí estuvo preso el sin ventura de Juan Yuste”. No hubo piedad para los acolhuas. De poco sirvió su intento de huir. Tampoco les valió, como revelan la excavaciones, esconder en aljibes todo aquello que habían traído los cautivos. Zultépec fue devastada. En su lugar sólo quedó una humeante ruina. Y con el tiempo, el emplazamiento recibió un nuevo nombre: Tecoaque, “el sitio donde los señores fueron devorados”. El 13 de agosto de 1521, Tenochtitlán se rindió ante Hernán Cortés.
viernes, 16 de octubre de 2015
Norcorea: Una saga familiar hacia la dictadura absoluta
El extraño origen del partido comunista que gobierna al país más hermético del mundo
Corea del Norte celebró ayer el 70 aniversario de la fundación de su Partido de los Trabajadores; el único controlador del Estado, Kim Jong-un, el nieto del hombre que consolidó el mando del partido, estuvo al frente de las espectaculares celebraciones
La Nación
Kim Il-sung (izq.) es considerado el padre de la nación norcoreana. A su lado su hijo, Kim Jong-il. Foto:Mark Ralston
Pero la historia de cómo el partido se transformó de ser una organización política a un régimen familiar institucionalizado es extraña y sangrienta, según explica el experto en liderazgo norcoreano Michael Madden.
El 17 de octubre de 1926, un adolescente Kim Il-sung, quien luego se convertiría en el primer líder de Corea del Norte, estableció la Unión para Derrotar al Imperialismo. Fue fundada, según cuenta la propaganda oficial, para luchar contra el imperialismo japonés y promover el marxismo-leninismo.
La máquina de propaganda de Corea del Norte quisiera celebrar este momento como el aniversario de la fundación del partido. Para otros, la verdadera fundación ocurrió en 1949, cuando los comunistas de Corea del Norte y de Corea del Sur finalmente crearon una coalición con el objetivo de avanzar hacia una Corea unificada.
El fundador de Corea del Norte, Kim Il-sung, sería quien establecería las reglas del partido comunista
Pero fue en 1945 cuando se estableció el buró norcoreano del Partido Comunista de Corea. Este se convirtió en el órgano que gobierna actualmente.
Kim Il-sung era una especie de leyenda urbana conocida por un atrevido asalto en el pueblo de Pochonbo en 1937 cuando, a la edad de 24 años, se dice que comandó una unidad militar que capturó una población controlada por Japón en la frontera coreana. Esto fue visto como un importante logro militar, incluso pese a que sólo duró unas pocas horas.
Los soviéticos lo colocaron en el centro de una extraña coalición que se convirtió en el Partido de los Trabajadores de Corea del Norte. Este incluía a activistas chino-coreanos, miembros de la diáspora coreana de Rusia, comunistas de Corea del Sur que emigraron al norte y milicianos de las guerrillas de Kim.
En los años que siguieron a 1945 otras personas tuvieron nominalmente posiciones clave en la estructura comunista de Corea del Norte, pero Kim Il-sung siguió siendo su principal figura.
No disfrutaba de un perfil público muy destacado, y los soviéticos trabajaron en ello de forma lenta pero constante.
Con Kim Il-sung firmemente asentado en el poder en 1950, la reunificación con Corea del Sur ocupaba un lugar prominente en la agenda de Corea del Norte y entonces se produjo la guerra de Corea.
Kim comenzó a consolidar su poder eliminando a los comunistas que tenían vínculos con Corea del Sur, muchos de los cuales fueron acusados de espionaje.
Entonces, aquellos rusos y chino-coreanos que habían sido parte de los inicios del partido fueron sacados del camino a través de exilios, de la cárcel y de las desapariciones.
La idea del fundador de Corea del Norte fue evitar el imperialismo japonés a partir de una política basada en el marxismo
Es bien sabido que los funcionarios del partido vinculados a Rusia y a China que organizaron un complot contra Kim Il-sung fueron eliminados tras una dramática confrontación en un congreso del partido en 1956.
Algunos de sus descendientes aún viven en centros de detención política.
Apenas un año más tarde, el Partido de los Trabajadores adoptó el sistema de castas Songbun. Era, en realidad, una purga política masiva de la sociedad de Corea del Norte a través de la clasificación social.
Existen pocas guías definitivas sobre el Songbun y este es conocido por ser al mismo tiempo complejo y opaco. En esencia, la gente era separada en tres grupos: la clase central, la clase indecisa y la clase hostil. Los pertenecientes a la llamada clase "hostil" eran fundamentalmente aquellos considerados como una amenaza política y no tenían esperanza de lograr ningún avance personal o profesional.
Los trabajadores rasos en Corea del Norte son llamados
El Departamento de Orientación del Partido ejercía el control y muchos expertos creen que este era el verdadero poder central en la década de 1960, cuando las autoridades comenzaron a clasificar a cada ciudadano como un amigo o enemigo.
Un baño político de sangre ocurrió entre 1967 y 1971, cuando 17 altos funcionarios fueron purgados.
Las purgas apuntaban hacia miembros de la guerrilla original de Kim Il-sung.
Fue sacado el liderazgo militar que existía cuando el barco espía USS Pueblo fue capturado por los norcoreanos en 1968 -un gran golpe-. A diferencia de otras purgas, algunos de los expulsados regresaron al poder años más tarde.
Con las purgas, Kim Il-sung logró consolidar su liderazgo y crear una especie de culto alrededor de su figura
Después del quinto congreso del Partido en 1970, se completó su transformación de un típico partido político marxista leninista a uno que veneraba a Kim Il-sung y que se hacía responsable por cumplir con su voluntad.
El próximo paso era asegurar que su hijo quedara en situación de heredarle. Kim Jong-il fue elevado a posiciones de liderazgo en el partido en 1973 y 1974, siendo lo más importante su designación como cabeza del Departamento de Orientación.
Desde esas posiciones, Kim Jong-il fue ascendiendo a muchos de sus partidarios. Además castigaba a quienes se atrevían a retarle como, por ejemplo, su madrastra Kim So'ng-a'e who, quien presionaba para lograr para su hijo Kim Pyong-il la posición de sucesor.
Kim Il-sung comenzó a involucrar a su hijo Kim Song-il en las principales actividades del Estado
Usando su control sobre los medios de comunicación de Corea del Norte y sus vínculos con las agencias de seguridad interna, Kim Jong-il efectivamente logró echar a un lado a su madrastra y a sus medio hermanos. En la década de 1990, Kim Jong-il purgó a decenas de altos oficiales, haciéndose así con el control de los militares.
Después de la muerte de Kim Il-sung en 1994 y por el impacto social más amplio de la hambruna que sufrió Corea del Norte, conocida como La Marcha Penosa, el partido se convirtió en algo moribundo. Su Comité Central no se reunió entre 1993 hasta el año 2010 y los puestos claves vacantes se quedaban sin cubrir.
La década de los 90 fue una de las peores épocas para el país asiático debido a la fuerte hambruna que afectó a la mitad de la población
Aún tenía funciones administrativas, pero como entidad política estaba disminuido. En 2010, Kim Jong-il revivió el partido como institución política para hacer frente al empeoramiento de su salud e impulsar la sucesión de su hijo Kim Jong-un.
Bajo Kim Jong-un, el partido ha prosperado como institución política.
El líder norcoreano ha estado involucrado en el avivamiento del partido desde 2007 y, como líder supremo, al igual que su abuelo, ha utilizado Buró Político del partido para despedir públicamente a funcionarios díscolos como lo hizo con el ex jefe del Estado Mayor, Ri Yong-ho, e incluso con su propio tío Jang Song-thaek.
De alguna manera Kim Jong-un ha logrado revitalizar la economía del país, aunque todavía permanecen grandes cuestiones en temas de derechos humanos y su plan nuclear
Kim Jong-un también está construyendo su base de poder mediante la Comisión Militar Central del partido. Así sostiene el legado familiar de mantenerse dentro del partido.
Corea del Norte celebró ayer el 70 aniversario de la fundación de su Partido de los Trabajadores; el único controlador del Estado, Kim Jong-un, el nieto del hombre que consolidó el mando del partido, estuvo al frente de las espectaculares celebraciones
La Nación
Kim Il-sung (izq.) es considerado el padre de la nación norcoreana. A su lado su hijo, Kim Jong-il. Foto:Mark Ralston
Pero la historia de cómo el partido se transformó de ser una organización política a un régimen familiar institucionalizado es extraña y sangrienta, según explica el experto en liderazgo norcoreano Michael Madden.
Un adolescente con una idea
El 17 de octubre de 1926, un adolescente Kim Il-sung, quien luego se convertiría en el primer líder de Corea del Norte, estableció la Unión para Derrotar al Imperialismo. Fue fundada, según cuenta la propaganda oficial, para luchar contra el imperialismo japonés y promover el marxismo-leninismo.
La máquina de propaganda de Corea del Norte quisiera celebrar este momento como el aniversario de la fundación del partido. Para otros, la verdadera fundación ocurrió en 1949, cuando los comunistas de Corea del Norte y de Corea del Sur finalmente crearon una coalición con el objetivo de avanzar hacia una Corea unificada.
El fundador de Corea del Norte, Kim Il-sung, sería quien establecería las reglas del partido comunista
Pero fue en 1945 cuando se estableció el buró norcoreano del Partido Comunista de Corea. Este se convirtió en el órgano que gobierna actualmente.
La creación de un líder
Kim Il-sung era una especie de leyenda urbana conocida por un atrevido asalto en el pueblo de Pochonbo en 1937 cuando, a la edad de 24 años, se dice que comandó una unidad militar que capturó una población controlada por Japón en la frontera coreana. Esto fue visto como un importante logro militar, incluso pese a que sólo duró unas pocas horas.
Los soviéticos lo colocaron en el centro de una extraña coalición que se convirtió en el Partido de los Trabajadores de Corea del Norte. Este incluía a activistas chino-coreanos, miembros de la diáspora coreana de Rusia, comunistas de Corea del Sur que emigraron al norte y milicianos de las guerrillas de Kim.
En los años que siguieron a 1945 otras personas tuvieron nominalmente posiciones clave en la estructura comunista de Corea del Norte, pero Kim Il-sung siguió siendo su principal figura.
No disfrutaba de un perfil público muy destacado, y los soviéticos trabajaron en ello de forma lenta pero constante.
La primera purga sangrienta
Con Kim Il-sung firmemente asentado en el poder en 1950, la reunificación con Corea del Sur ocupaba un lugar prominente en la agenda de Corea del Norte y entonces se produjo la guerra de Corea.
Kim comenzó a consolidar su poder eliminando a los comunistas que tenían vínculos con Corea del Sur, muchos de los cuales fueron acusados de espionaje.
Entonces, aquellos rusos y chino-coreanos que habían sido parte de los inicios del partido fueron sacados del camino a través de exilios, de la cárcel y de las desapariciones.
La idea del fundador de Corea del Norte fue evitar el imperialismo japonés a partir de una política basada en el marxismo
Es bien sabido que los funcionarios del partido vinculados a Rusia y a China que organizaron un complot contra Kim Il-sung fueron eliminados tras una dramática confrontación en un congreso del partido en 1956.
Algunos de sus descendientes aún viven en centros de detención política.
Creando un sistema de castas
Apenas un año más tarde, el Partido de los Trabajadores adoptó el sistema de castas Songbun. Era, en realidad, una purga política masiva de la sociedad de Corea del Norte a través de la clasificación social.
Existen pocas guías definitivas sobre el Songbun y este es conocido por ser al mismo tiempo complejo y opaco. En esencia, la gente era separada en tres grupos: la clase central, la clase indecisa y la clase hostil. Los pertenecientes a la llamada clase "hostil" eran fundamentalmente aquellos considerados como una amenaza política y no tenían esperanza de lograr ningún avance personal o profesional.
Los trabajadores rasos en Corea del Norte son llamados
El Departamento de Orientación del Partido ejercía el control y muchos expertos creen que este era el verdadero poder central en la década de 1960, cuando las autoridades comenzaron a clasificar a cada ciudadano como un amigo o enemigo.
Nació el culto al líder
Un baño político de sangre ocurrió entre 1967 y 1971, cuando 17 altos funcionarios fueron purgados.
Las purgas apuntaban hacia miembros de la guerrilla original de Kim Il-sung.
Fue sacado el liderazgo militar que existía cuando el barco espía USS Pueblo fue capturado por los norcoreanos en 1968 -un gran golpe-. A diferencia de otras purgas, algunos de los expulsados regresaron al poder años más tarde.
Con las purgas, Kim Il-sung logró consolidar su liderazgo y crear una especie de culto alrededor de su figura
Después del quinto congreso del Partido en 1970, se completó su transformación de un típico partido político marxista leninista a uno que veneraba a Kim Il-sung y que se hacía responsable por cumplir con su voluntad.
¿Cómo se convirtió en un asunto familiar?
El próximo paso era asegurar que su hijo quedara en situación de heredarle. Kim Jong-il fue elevado a posiciones de liderazgo en el partido en 1973 y 1974, siendo lo más importante su designación como cabeza del Departamento de Orientación.
Desde esas posiciones, Kim Jong-il fue ascendiendo a muchos de sus partidarios. Además castigaba a quienes se atrevían a retarle como, por ejemplo, su madrastra Kim So'ng-a'e who, quien presionaba para lograr para su hijo Kim Pyong-il la posición de sucesor.
Kim Il-sung comenzó a involucrar a su hijo Kim Song-il en las principales actividades del Estado
Usando su control sobre los medios de comunicación de Corea del Norte y sus vínculos con las agencias de seguridad interna, Kim Jong-il efectivamente logró echar a un lado a su madrastra y a sus medio hermanos. En la década de 1990, Kim Jong-il purgó a decenas de altos oficiales, haciéndose así con el control de los militares.
Los años salvajes
Después de la muerte de Kim Il-sung en 1994 y por el impacto social más amplio de la hambruna que sufrió Corea del Norte, conocida como La Marcha Penosa, el partido se convirtió en algo moribundo. Su Comité Central no se reunió entre 1993 hasta el año 2010 y los puestos claves vacantes se quedaban sin cubrir.
La década de los 90 fue una de las peores épocas para el país asiático debido a la fuerte hambruna que afectó a la mitad de la población
Aún tenía funciones administrativas, pero como entidad política estaba disminuido. En 2010, Kim Jong-il revivió el partido como institución política para hacer frente al empeoramiento de su salud e impulsar la sucesión de su hijo Kim Jong-un.
El partido es ahora la familia
Bajo Kim Jong-un, el partido ha prosperado como institución política.
El líder norcoreano ha estado involucrado en el avivamiento del partido desde 2007 y, como líder supremo, al igual que su abuelo, ha utilizado Buró Político del partido para despedir públicamente a funcionarios díscolos como lo hizo con el ex jefe del Estado Mayor, Ri Yong-ho, e incluso con su propio tío Jang Song-thaek.
De alguna manera Kim Jong-un ha logrado revitalizar la economía del país, aunque todavía permanecen grandes cuestiones en temas de derechos humanos y su plan nuclear
Kim Jong-un también está construyendo su base de poder mediante la Comisión Militar Central del partido. Así sostiene el legado familiar de mantenerse dentro del partido.
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