jueves, 2 de febrero de 2017

Argentina: Resurgimiento de los ranqueles

El resurgimiento de algunos pueblos indígenas en Argentina tras siglos de penurias
Por JONATHAN GILBERT - The New York Times




Fermín Acuña, vicepresidente del Consejo de Caciques Ranqueles en Santa Rosa, Argentina, en el monumento donde se encuentra enterrado Panguithruz Güor, un importante cacique del siglo XIX. Los ranqueles recuperaron este terreno en 2001 y trajeron aquí sus restos, que estaban en un museo. Credit Meridith Kohut para The New York Times


VICTORICA, Argentina — Cada año, la noche del 23 de junio, se reúnen en un lugar sagrado en estas llanuras ocres para celebrar el Año Nuevo de un calendario precolombino. Vestidos con ponchos y un tipo de joyería llamado tupu, ofrendan comida, celebran un banquete con costillas asadas y cuentan historias. Por la mañana marchan alrededor de un poste ceremonial de madera y una fogata alimentada durante la noche en honor a la tierra.

Para los indios ranqueles la escena está cargada de emociones y ofrece una visión de su resurgimiento en medio de una larga lucha por el reconocimiento después de siglos de penurias y pérdidas.

A lo largo de todo el continente americano, por supuesto, se han desarrollado luchas similares, pero el sentimiento de haber sido excluidos del diálogo nacional ha sido especialmente grave para los pueblos indígenas de Argentina.

Mientras que legisladores de Buenos Aires y de las provincias han hecho distintos esfuerzos de reconciliación, los líderes indígenas se quedaron perplejos el año pasado cuando Mauricio Macri, después de ganar la elección presidencial, destacó solo los logros de los inmigrantes europeos influyentes en su discurso (más tarde trató de calmar los ánimos reuniéndose con representantes indígenas).


Grupos indígenas de toda la Argentina se reunieron en un encuentro anual en Santa Rosa el mes pasado para preparar un documento que se enviará al gobierno sobre temas como derechos territoriales y atención a la salud. Credit Meridith Kohut para The New York Times

“Ningún presidente argentino ha hecho esfuerzos reales para reparar el daño hecho a los pueblos indígenas”, dice Pedro Coria, de 51 años, sindicalista y presidente del Consejo de Caciques Ranqueles en Santa Rosa, la capital de la provincia de La Pampa.

Ese daño comenzó después de la conquista española, con trabajos forzados en minas lejos de su tierra natal y el uso de indígenas como moneda de cambio en acuerdos comerciales. Las tribus se resistieron en el siglo XIX con varios malones. Sin embargo, a finales de la década de 1870, Julio Argentino Roca, entonces general y futuro presidente, encabezó una campaña llamada la Conquista del Desierto en la que les arrebató las pampas y el norte de la Patagonia.

El general Roca, considerado durante mucho tiempo como un héroe que abrió paso en el “desierto” para los inmigrantes europeos pobres y unió a una nación rebelde, ha sido catalogado más recientemente como un genocida por historiadores y activistas. Eso dio lugar a campañas para rebautizar bulevares que llevaban su nombre, derribar estatuas suyas e incluso eliminar su imagen y sus conquistas del billete de 100 pesos.

Sin embargo, sigue sin haber un consenso acerca del trato dado a los indígenas en el pasado, ni tampoco se ha dado respuesta a sus demandas en el presente. Hace poco, en un largo editorial, el influyente diario conservador La Nación salió en defensa del general Roca.


Juan José Serraino, un criador de cabras con ascendencia ranquel, vive en una pequeña comunidad de descendientes ranqueles en Victorica. La comunidad consiguió que el gobierno restableciera sus derechos sobre la tierra y se les diera condicionalmente una parcela de seis hectáreas. Credit Meridith Kohut para The New York Times

En otros países de la región el movimiento indígena ha logrado triunfos notables. En Bolivia, un presidente indígena, Evo Morales, gobierna el país desde hace más de una década. En Paraguay, el guaraní sigue siendo tan utilizado como el español. En Ecuador, el gobierno incorporó conceptos indígenas en la Constitución de 2008.

No obstante, en Argentina, la conmemoración del bicentenario de la independencia en julio resultó irritante, y pareció confirmar las sospechas de los pueblos indígenas de que se estaban ignorando su cultura y su historia.

En una declaración conjunta, algunos grupos lanzaron una pregunta retórica: “¿Qué tenemos que celebrar?”.

Mientras los debates sobre las comunidades qom y wichí del norte de Argentina suelen tratar sobre la desnutrición infantil y los indígenas mapuche en la Patagonia luchan contra la invasión de la industria del petróleo de fractura hidráulica (o fracking), las comunidades ranqueles han surgido como pacientes defensoras de los derechos indígenas.

Las comunidades se han asegurado una serie de victorias, incluyendo la resolución de controversias territoriales y la transcripción fonética de libros de texto para conservar su lengua, que no era escrita. En términos más generales, han revertido una tradición entre los argentinos del interior de ocultar sus orígenes ranqueles. Tener un linaje indígena ya no es causa de vergüenza, sino que ahora es motivo de orgullo.


Un monumento a la cultura ranquel en Leuvucó. Las ocho figuras en el monumento simbolizan a los jefes. Credit Meridith Kohut para The New York Times

“Sus esfuerzos han pasado casi inadvertidos”, explica Graciana Pérez Zavala, historiadora de la Universidad Nacional de Río Cuarto, quien ha escrito ampliamente sobre los ranqueles.

“Están acabando con la idea de que los pueblos indígenas fueron exterminados durante la Conquista del Desierto”, dice. “Nos están demostrando que están vivos”.

A una corta distancia de Victorica, un pueblo rural de unos 6000 habitantes rodeado de bosques, los ranqueles pueden señalar el que quizá sea su mayor logro: la devolución de un sitio de dos hectáreas que fue parte de su asentamiento más grande, Leuvucó, antes de que el general Roca incumpliera los acuerdos de paz y enviara soldados a arrasar con todo en las llanuras centrales.

El grupo indígena logró recuperar un terreno baldío en 2001 después de dejar de lado rivalidades entre clanes, y de buscar ayuda de autoridades federales y provinciales. Ahí es donde celebran el Año Nuevo y donde enterraron los restos de un importante cacique del siglo XIX, Panguithruz Güor, cuyos restos habían permanecido en un museo a 804 kilómetros de allí.



Una comida en el encuentro nacional de pueblos indígenas de toda Argentina el mes pasado. Credit Meridith Kohut para The New York Times

Para los que no pertenecen a su etnia, esa franja de tierra y el monumento oxidado en honor a varios caciques ranqueles pueden parecer poco más que símbolos, pero tienen poder.

“El simbolismo es importante”, dijo en una entrevista Fernanda Alonso, ministra de desarrollo social de la provincia de La Pampa. Para que los ranqueles prosperen, aseguró, “tienen que reconstruir su pasado”.

Anteriormente, era poco probable que quienes visitaban La Pampa se enteraran de la herencia indígena de la provincia, aunque tal vez podrían haber notado la imagen de un ranquel en el escudo provincial y en algunos caminos antiguos.

Aunque algunos académicos señalan los esfuerzos anteriores que se han hecho para avanzar en la causa de los pueblos indígenas, 2001 se considera en términos generales el año del renacimiento de los ranqueles, ya que se dio impulso a más de 20 comunidades a lo largo de La Pampa.



Clase en lengua ranquel en la sede del Consejo de Caciques de Santa Rosa el mes pasado. Credit Meridith Kohut para The New York Times

“La restitución fue un hito”, dice María Inés Serraino, maestra de ciencias en Victorica, donde los vecinos anunciaron su llegada con un aplauso. “Se está preparando el terreno para el rescate de una cultura que siempre se nos negó”.

Serraino recordó cómo su abuela paterna, una indígena ranquel que se casó con un inmigrante siciliano, le contaba historias sobre los valores indígenas, como el amor por la naturaleza y la vida comunitaria.

En años recientes, ella y su familia han conformado una comunidad ranquel de catorce personas, reconocida por el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas.

Aunque se han visto fortalecidos por una ley promulgada en 2006, los pueblos indígenas de Argentina siguen luchando por sus derechos sobre la tierra. Sin embargo, a la comunidad de Serraino  —que lleva el nombre de su abuela— las autoridades municipales le entregaron un terreno de seis hectáreas. En esa tierra, su grupo quiere revivir la tradición de la agricultura de subsistencia comunitaria. También se está construyendo una pequeña edificación para reuniones y eventos culturales.

A lo largo del centro de Argentina se han repetido historias de éxito similares, no solo en La Pampa, sino también en la cercana Provincia de San Luis.

En La Pampa occidental las autoridades respaldan a las comunidades ranqueles, incluyendo una llamada Epumer, sobre la que pesaba una amenaza de desalojo debido a batallas legales por el territorio. A medida que los agricultores buscan nuevas fronteras más allá del corazón agrícola del país, se teme que aumenten los conflictos por la tierra.



Mercedes Soria, líder indígena, encabeza la ceremonia de apertura del encuentro nacional. Credit Meridith Kohut para The New York Times

Tratando de volver a conectar a la población con sus raíces indígenas, los líderes también imparten charlas entre los niños en las escuelas. En Santa Rosa, donde se celebrará una reunión cumbre de pueblos indígenas de Latinoamérica este mes, el consejo de caciques se mudó hace unos cinco años a una modesta sede rentada que alberga una pequeña biblioteca y habitaciones para huéspedes.

En una sala de reuniones donde se exhibe un nuevo diseño de la bandera de los ranqueles se enseñan clases de su idioma a grupos de adultos. En Victorica incluso las señales de tránsito incluyen traducciones al ranquel de los números de las calles.

A pesar de ello, los obstáculos continúan. Los abogados defensores dicen que hasta ahora, por ejemplo, ninguna comunidad cuenta con los títulos de propiedad de las tierras recuperadas.

Para recalcar la naturaleza provisional del logro más importante de los ranqueles, Osvaldo R. Borthiry, el hombre de 83 años que donó las dos hectáreas en el sitio de Leuvucó, dijo que sus hijos decidirían el futuro de la propiedad.

Otros descartan la idea de trabajar dentro del sistema y abogan por una posición separatista. “Cuando tu país no representa quién eres, ¿qué más puedes hacer?”, dijo Miguel Ángel Saulo, de 62 años, líder de los tehuelches en el sur de Argentina.

Sin embargo, los ranqueles y sus defensores no se desaniman.

“Solía ser motivo de vergüenza decir que eras descendiente de indígenas”, dijo Marcela Suárez, una conserje de 46 años, mientras daba vueltas al poste de madera en Leuvucó. “Ahora es un orgullo”.

miércoles, 1 de febrero de 2017

Comunicaciones: Mensajes ocultos en tiempos de guerra (1/2)



5 mensajes de guerra ocultos que no se encontraron hasta mucho, mucho más tarde

Sarah Cooper - War History Online


Los mensajes de las líneas de frente de la guerra o de los soldados que estaban luchando eran, y siguen siendo, enviados a casa de manera regular. Algunos de estos vienen con mensajes ocultos codificados sobre las actividades enemigas y algunos son sólo mensajes de amor y apoyo de un marido a una esposa. Sin embargo, no todas estas notas de amor y mensajes de espionaje hicieron su camino hacia el destinatario legítimo, algunos fueron descubiertos y decodificados décadas más tarde. Este artículo echa un vistazo a algunos mensajes que no fueron descubiertos hasta después de la guerra.

1. Una nota tejida en un kilt en Glasgow, Escocia, para un soldado en las líneas de frente en la Primera Guerra Mundial.


El batallón escocés de Liverpool que aguarda la inspección del kit con sus kilts puestos en 1914. Wikimedia Commons / Public Domain.

Durante la Primera Guerra Mundial una mujer escocesa llamada Helen dejó una nota en un kilt fabricado por un kiltmaker en Glasgow para el London Scottish Regiment. Por desgracia, el kilt nunca llegó a las líneas del frente, lo que significa que el mensaje no se recibió.

El texto decía: "Espero que tu falda te quede bien, y en ella parecerás hinchada. Si está casado, no importa. Si solo suelta una línea. Te deseo bolsas de suerte, y un rápido regreso a Blighty.

Sólo fue descubierto por un historiador económico de la Universidad de Southampton después de que ella eliminó los puntos de embalaje de un kilt que se había transmitido de generación en generación en su familia.

2. Un mensaje de un soldado de la Primera Guerra Mundial a su esposa.

El inglés Steve Gowan, mientras pescaba en la costa inglesa en 1999, descubrió un mensaje en una botella que fue escrito por el soldado Thomas Hughes para su esposa en 1914. La carta incluso tenía una carta de cubierta para quien la encontró que decía: La señora, la juventud o la criada, usted amablemente envía la letra incluida y gana la bendición de un soldado británico pobre en su manera al frente este nueve día de septiembre de 1914. Firmó el soldado privado T. Hughes, segundo Infantería ligera de Durham. Tercera Fuerza Expedicionaria del Ejército Corp. "

El soldado Hughes había arrojado la botella de cerveza de jengibre verde al Canal de la Mancha en su camino para luchar en el frente en Francia.

En el interior había una carta para su esposa, que decía: "Querida Esposa, estoy escribiendo esta nota en este barco y cayéndola en el mar sólo para ver si te llegará. Si lo hace, firme este sobre en la esquina inferior derecha donde dice recibo. Ponga la fecha y hora de recepción y su nombre donde dice firma y cuidar bien. Ta ta dulce, por el momento. Tu esposo.

Sólo dos días más tarde, el soldado Hughes murió en acción.


El Sr. Gowan fue capaz de localizar a su familia, que se había mudado a Nueva Zelanda y entregó la carta a la hija de Hughe, Emily Crowhurst, 85 años después de que su padre la había escrito.

3. Un mensaje de Guerra Civil en una botella sólo decodificada después de casi 150 años.


Shirleys House, también conocida como la Casa Blanca, durante el asedio de Vicksburg, 1863. Wikimedia Commons / Public Domain.

El mensaje en sí está fechado el 4 de julio de 1963 y dice: "No se puede esperar ayuda de este lado del río". Se cree que fue escrito por el General de División John G. Walker de la División de Texas al Teniente General John C Pemberton.

Pemberton fue rodeado y mantenido en Vicksburg, Missispi, durante la guerra civil por las fuerzas de la Unión. El mensaje estaba fechado con la misma fecha que la rendición de Pemberton, aunque claramente nunca llegó a él. Se celebró en el Museo de la Confederación desde que el museo fue fundado en 1896, pero nunca se abrió y decodificó como creían que era sólo una dispersión aleatoria de cartas. El mensaje también tenía una bala con él, se cree que se han utilizado para pesarla abajo si el mensajero fue cogido y tuvo que lanzarlo en un río.

martes, 31 de enero de 2017

Historia Argentina: Fábrica de Artillería de Buenos Aires

Fábrica de Artillería de Buenos Aires

Dada la escasez de material de artillería, debida en parte a la necesidad de enviar tropas a diversos frentes de guerra, y a la pérdida de material en diversas derrotas las autoridades de la Revolución de Mayo resolvieron establecer una fábrica de cañones. La falta de técnicos, mano de obra y materia prima eran problemas insuperables, hasta que se presenta a las autoridades Ángel Monasterio. Nacido el 28 de Febrero de 1777 en Santo Domingo de la Calzada, provincia de Logroño, Monasterio ingresa a la Real Academia de San Fernando, donde estudia dibujo y escultura, en los que se distingue de tal modo que es nombrado Académico de Merito. En 1810 es destinado al Río de la Plata en 1810 por la Junta Central de la Administración .

Se identifíca con el espíritu y los móviles de la causa patriota, a cuyo servicio se entrega. Luego de estar preso en Montevideo por cuatro meses, en Noviembre de 1811 pasa a Buenos Aires, incorporándose al ejército como capitán de artillería, siendo destinado al estado mayor de ese arma. En 1812 es comisionado para erigir las baterías "Libertad" e "Independencia" en Rosario. En 1812 es comisionado para erigir la fábrica de cañones, motivo de este trabajo.




Maquinarias, hornos y cañones 

En mayo de 1812 el Triunvirato le encarga el montaje de una fundición en el edificio de una iglesia destechada de la Residencia, que se hallaba situada en las actuales calles Defensa y Humberto Primo. Monasterio se vio obligado a diseñar y construir las maquinarias necesarias, construyendo un horno también de su propio diseño, ya que a las cuatro horas de haberle cargado el metal, ya estaba en estado de perfecta fusión, mientras que los modelos de "Reververo" usados generalmente en Europa en ese lapso de tiempo apenas estaban candentes. Solo una vez haba vio fundir cañones en Sevilla, pero esto le bastó para establecer y dirigir con éxito la fábrica de cañones de Buenos Aires.

Con mucha razón, Mitre lo llamó "El Arquímedes de la Revolución" En base a extensas y concienzudas lecturas, Monasterio, estaba bien versado en las ordenanzas reales, que establecían el desempeño de oficiales en fábricas de artillería, pólvora y otros implementos de guerra. en sus labores, sería asistido por Simón Aráoz, otro español quien tenia cierta experiencia en los trabajos de fundición de metalles. Solo un mes después, el 22 de Julio de 1812 realiza Monasterio el primer ensayo de fundición: un mortero cónico á la Gumer de calibre 12 pulgadas (305 mm) que fue llamado "Tupac Amarü". El 15 de agosto se completa el segundo mortero de ese tipo, denominado "Mangoré"

Ambos fueron trasladados, con grandes dificultades a Montevideo donde fueron montados en batería en un punto estratégico escogido por el coronel von Holmberg. Los gigantescos morteros dispararon sus primeras granadas contra la fortaleza realista de Montevideo el 13 de Septiembre de 1813. Alarmados por la potencia de estas piezas, los realistas estacionaron un vigía en el campanario de una iglesia, para que, al distinguir los fogonazos, los anunciarla al público con dos campanadas. Durante el bombardeo, que se prolongó hasta el 1o de Octubre, ambas piezas dispararon 295 bombas contra la posición enemiga. El 11 de Diciembre se prueban dos nuevos cañones de calibre 8, destinados para el Ejército del Perú, así como un tercer mortero de 12 pulgadas que en honor al director de la fábrica fue llamado "Monasterio".

Esta pieza se encuentra en el Museo Histórico Nacional, en Plaza Lezama, Buenos Aires. A comienzos de 1814 es ascendido a coronel y nombrado jefe del Regimiento de Artillería de la Patria. Los primeros cañones fundidos en esta planta fueron cuatro de bronce de calibre 8, que fueron probados el 11 de Marzo de 1814. Estas piezas, que salieron perfectas fueron asignadas al Regimiento de Artillería de La Patria. En el primer año de actividad la fábrica produjo 22 cañones de campaña de calibre 4 de bronce, y tres de montaña de calibre 6. Durante 1816 y 1817 la actividad se reduce, siendo producidos dos piezas de bronce de a 6 llamadas "El Vigilante" y "El Chacabuco". Otra pieza fundida en este arsenal denominada "El Inexpugnable" fue llevada a Chile por San Martín, con el Ejército de Los Andes, y hoy se encuentra en el Museo Militar de Santiago de Chile. Monasterio perece ahogado en 1817 al regresar de un viaje a Río de Janeiro.

Hallazgos de sus restos 

La Escuela Nº 26, ubicada en San Juan al 300, en el barrio de San Telmo tuvo una noticia que revolucionó a los maestros y a las autoridades, quienes ya planean un museo en el lugar. Todo es por el hallazgo de los restos de una fábrica de cañones de principios del siglo XIX. El descubrimiento tuvo lugar durante las tareas de ampliación del jardín que funciona en el colegio. 
Según esos documentos históricos, la fábrica funcionó entre 1813 y 1822, año en que se mudó a la zona de la Plaza Lavalle, frente a Tribunales. Para la misma época se puso en funciones la fundición de la provincia de Jujuy. "Ambas hacen a nuestra Independencia", destacó Weissel tras una recorrida junto a Clarín y al ministro de Educación porteño Mariano Narodowski, quien se comprometió ante las autoridades a terminar la obra lo más pronto posible y conservar el lugar por su "alto valor histórico".

La idea de los expertos es seguir excavando en toda la manzana, donde hay otros edificios históricos como la Iglesia San Pedro Telmo, que data de 1734. Hasta ahora, sólo encontraron restos de escoria (la basura de la fundición), minerales de cobre, ladrillos coloniales, pedazos de cerámica y de vidrio, y carbón mineral, que se usaba como combustible.


 


Fuentes 

  • Martí Garro, Pedro E, Coronel de Artilleíra (R.E.) Historia de la Artillería Argentina (Comisión del Arma de Artillería "Santa Barbara ", Buenos Aires, Argentina, 1982) pag. 325-327.
  • Addenda: Lo siguiente proviene de un periódico chileno de aquella poca: El Monitor Araucano Tomo II. N° 61. Viernes 15 de Julio de 1814.
  • "Buenos Aires. Las cartas... Estado de la fábrica de fusiles. 
  • Poder Local

lunes, 30 de enero de 2017

SGM: 5 causas de la caída del Afrika Korps (1/2)

Cinco acontecimientos críticos que llevan a la entrega de las fuerzas del eje en Túnez durante la SGM

David Herold - War History Online


La unidad antitanque que tira de un cañón de 37 mm se detiene. Autor de la foto.


Se necesita una planificación y organización seria para llevar a cabo operaciones importantes en una zona de guerra con eficacia. Para las fuerzas aliadas, las numerosas operaciones y batallas llevadas a cabo durante la Segunda Guerra Mundial en la región de África del Norte demostraron su eficiencia en estrategia y habilidad militar contra las Potencias del Eje.

La Campaña de Túnez, también llamada la Batalla de Túnez, fue una serie de eventos que tuvieron lugar durante la Campaña de África del Norte. Las fuerzas aliadas consistían en las fuerzas imperiales británicas, los contingentes polacos y griegos, así como los cuerpos americanos y franceses.

Mientras que las fuerzas alemanas e italianas tenían inicialmente la ventaja, la oferta masiva y la fuerza en números aliados condujeron a la última derrota de los poderes del Eje. En ese tiempo, más de 230.000 soldados alemanes e italianos se convirtieron en prisioneros de guerra, incluyendo la mayoría de Afrika Korps.


Sigue leyendo para descubrir siete de los principales acontecimientos que llevaron a la caída de las fuerzas del Eje en el norte de África.



Afrikakorps soldado con gafas protectoras y la cara para proteger contra la tormenta de arena. Autor de la foto.


1. Operación Torch

En julio de 1942, los Aliados comprendieron que las operaciones de agua a pequeña escala a tierra en el norte de Francia durante el año podrían ser imprácticas. Así que en lugar de seguir con sus movimientos iniciales, se decidió que podían lograrse aterrizajes exitosos para asegurar los territorios de Vichy en África del Norte, incluyendo Marruecos, Argelia y Túnez. Después de esto ocurrieron, se moverían hacia adelante y hacia el este para tomar las fuerzas del Eje en el Desierto Occidental.

Una toma de control aliada de la mayoría de la costa del norte de África abriría el canal mediterráneo al transporte aliado, relevando así la carga pesada requerida para mantener abastecimientos alrededor de la ruta indirecta anterior vía el cabo de la buena esperanza.

Así que, el 8 de noviembre, la Operación Torch estaba en marcha. Las fuerzas aliadas desembarcaron en Argelia, cerca de Orán y Argel, así como en Casablanca, Marruecos. Aquí, tenían la intención de superar a las fuerzas de Vichy en Argelia, un avance que luego podría hacerse a Túnez a unos 500 kilómetros al este.


Tropas estadounidenses aterrizan en la playa argelina durante la Operación Antorcha

Los Aliados se dieron cuenta de que un intento de cubrir terreno y llegar a Bizerta y Túnez por tierra antes de que el Eje pudiera establecerse sería una gran apuesta. Su éxito dependió de la capacidad de la Armada y la Fuerza Aérea para bloquear cualquier acumulación del Eje que podría potencialmente tirar a los Aliados fuera de curso.

Aunque habían permitido la posibilidad de una fuerte oposición de Vichy a sus desembarcos, especialmente de su infantería y de la Fuerza Aérea, también subestimaron dramáticamente el deseo de las potencias del Eje de intervenir rápidamente en Túnez.

2. La carrera de Túnez

Durante los meses de noviembre y diciembre de 1942, una vez que la oposición francesa al desembarco de la Alianza de las Fuerzas Aliadas desapareció a mediados de noviembre, las fuerzas aliadas hicieron que se movieran las fuerzas al este de Argelia. Su plan era capturar Túnez y retrasar cualquier unidad del Eje de establecer un frente más grande contra ellos en Túnez.

Las tropas aliadas estaban a menos de 20 millas de Túnez a finales de noviembre, pero los defensores del Eje estaban listos y armados, atacando a cambio y empujándolos hacia atrás casi 20 millas más. Ambas partes decidieron a finales de año reorganizarse y encontrar un nuevo enfoque.


Mapa de las líneas de batalla de Túnez, noviembre-diciembre de 1942

3. La batalla de Sidi Bou Zid

La batalla de Sidi Bou Zid, o Operation Spring Breeze, tuvo lugar a mediados de febrero de 1943, cuando un número significativo de unidades estadounidenses fueron destruidas por las fuerzas alemanas e italianas. Esta derrota dio como resultado que las potencias del Eje recapturaran a Sbeitla en el centro de Túnez, que era una región estratégicamente vital para celebrar.

Sin embargo, el éxito en Sidi Bou Zid se invirtió más tarde por una contra-maniobra, dirigida por fuerzas británicas y estadounidenses.