viernes, 11 de febrero de 2022

Alimentación: El café, las guerras y las travesías (1/2)

De café, guerras y travesías





“Prefiero sufrir con café que no estar consciente”

Se dice que alguna vez Napoleón Bonaparte dijo estas palabras, puede uno imaginar que respondiendo a alguna pregunta acerca de por qué tomaba tanto café, o por qué le gustaba esa sustancia todavía considerada un poco misteriosa por los franceses en su época.

Hay una razón por la cual el café es una de las bebidas más consumidas del mundo, y es que el efecto que la cafeína produce en nuestro sistema nervioso, poniéndolo en alerta y despejándolo de todo impedimento generado por el cansancio, es muy útil para los humanos. Nos saca de la cama los lunes por la mañana, o nos mantiene despiertos hasta altas horas de la noche cuando necesitamos leer esa última página una vez más. Pero así como es usado para estas mundanas tareas, también cumplió y cumple un rol de suprema importancia en el apartado bélico de la historia de nuestra especie.

El café ha jugado un papel importantísimo en las raciones de los soldados en el campo de batalla desde su descubrimiento en el siglo XV, y la negra bebida acompaña a los soldados casi tanto como sus rifles y cigarrillos.



En este escrito, voy a tratar de explicar como el café fue cobrando importancia en las tropas de distintas naciones en el mundo a través de los años.

Los orígenes del café y su historia son muy borrosos e inciertos, llenos de mitos y leyendas, lo cual hace difícil estudiar su cronología sin toparse con contradicciones temporales o varias historias parecidas.

Aun así es conciso decir que su origen esta en Etiopía, en el montañoso noreste de África. Aquí es donde se ven las primeras plantas de Coffea, cuyos frutos eran procesados exponiendo su semilla, para ser transportadas a Yemen por mercantes Somalíes. En estas tierras, las semillas eran tostadas y molidas para preparar la negra y misteriosa bebida conocida como qahwah, café en árabe.

Hay recuentos de habitantes de Etiopía, otras naciones africanas, y de miembros del mundo Islámico utilizando bebidas derivadas de la planta de café en rituales religiosos. Los efectos de la cafeína eran especialmente útiles durante la celebración de Ramadán, donde los musulmanes deben hacer ayunos durante el día y mantenerse despiertos hasta altas horas de la noche. El café ayudaba en ambas tareas, ya que era visto como una bebida para engañar la sensación de hambre y mantenerse alerta.

Viendo estos variados usos para el café en sus tierras natales, es coherente pensar que soldados y milicias autóctonas han de haber usado sus propiedades estimulantes para ayudarlos en la batalla, pero lamentablemente no hay registros verdaderos sobre esto, al menos que alguien con el poder de Google pueda encontrar.

Luego de llegar a Yemen, la gran red comercial del medio oriente comenzó a expandir el café como un incendio forestal, haciendo apariciones en Mecca, Constantinopla (hoy en día Estambul), Baghdad, Damasco, y volviendo de nuevo a su continente natal, África, pero esta vez más al norte, en la ciudad egipcia de El Cairo. Aquí empezaron a aparecer varias casas de café, lugares donde la gente se reunía a disfrutar de una taza, o más bien, un pequeño cuenco, de esta bebida.



Casa de café en la sociedad Otomana.

Terminada su expansión por África y el Oriente Medio, era solo cuestión de tiempo para que el café fuera descubierto, adoptado, y colonizado (como la historia lo demanda) por Europa.

Como he mencionado, la historia del café puede verse muy borrosa, a menudo sin poder poner fechas exactas a distintos sucesos. De todos modos, es seguro decir que el café no llega a Europa de una sola forma, si no de varias:

En la parte mediterránea de Europa,
el café llega primero a la isla de Malta en 1565. Esta isla, en ese entonces controlada por la Orden de Malta, es asediada por los turcos en ese año. Durante el asedio, muchos musulmanes turcos son tomados como esclavos por la Orden, y forzados a ganarse la vida preparando el café que acostumbraban tomar. De esta forma, la costumbre se esparce por la isla.

También en la zona del mediterrano, el café llega a la República de Venecia gracias al comercio con Egipto, que ya había adoptado entonces el consumo del café en su capital. El café se volvió en Venecia una bebida muy popular en la élite de su sociedad.

En un principio la bebida había sido prohibida por los representantes de la iglesia católica porque la consideraban un pecado y una bebida diabólica. Aun así, luego de darle un sorbo para corroborar la decisión de sus subordinados, el papa Clemente VIII aprobó su uso. Esto hizo que su comercio floreciera en Italia, y una de las primeras cafeterías abre en 1683 en Venecia.



Lloyd’s coffee house en Londres.

En la parte norte de Europa,
el café llega a Inglaterra por varias rutas. Primero, por el comercio con los turcos otomanos, lo que lleva a la primera casa de café inglesa abriendo sus puertas en 1653. El comercio del café crece a tal nivel que luego Inglaterra puede exportarlo de sus imperios en la India, y también mediante el comercio con las compañías Holandesas, que habían logrado robar las primeras plantas de café vivas desde Turquía, para luego plantarlas en sus dominios en India y poder comercializarlas.



Pero en mi opinión, la historia más interesante de la llegada del café a Europa es mediante el asedio de Viena por parte de los turcos, ya que esta liga al uso del café por las tropas de batalla a la expansión del café.

Una de las primeras apariciones del café siendo transportado y bebido por tropas de combate es durante el asedio de Viena por parte de los Turcos Otomanos en 1683. Es posible imaginar que estos soldados consumían el café de la forma que hoy conocemos como café turco, un concentrado café sin filtrar que se hace simplemente llevando a hervor el café molido y agua.

Es dicho, aunque esto es probablemente mas mito que realidad, que la aparición de las conocidas casas de café Vienesas, tienen origen en el levantamiento del asedio llevado a cabo por los Turcos Otomanos, quienes dejaron en sus campamentos grandes bolsas del grano negro, misterioso entonces para los habitantes de la ciudad. El rey de la mancomunidad Polaco-Lituana, sin saber del uso de estos granos, se los encomienda a un oficial llamado Jerzy Franciszek Kulczycki, quien si conocía de ellos gracias a su tiempo en cautiverio en Turquía y adapta la fuerte bebida turca a los gustos europeos, añadiendo azúcar y leche. La primera casa de café en Viena fue abierta en 1685, pero no por Kulczycki, si no por Johannes Theodat, un mercante Armenio.



Casas de café vienesa.

Diría entonces que esto da a los turcos el gran título de responsables de accidentalmente crear una cultura cafetera que todavía perdura hasta hoy. Es posible pensar que si no hubiesen introducido su forma de preparar el café, que produce una taza bastante concentrada, los europeos nunca se hubiesen volcado en la búsqueda de una taza similar, como termina siendo el espresso.

Debemos el descubrimiento del café a los habitantes de Etiopía y su curiosidad, pero debemos su expansión por el mundo a la crueldad y el voraz comercio de los Turcos Otomanos.

Durante estos años de expansión, es interesante notar que además de la aparición del café como un artículo más para la venta, siempre es acompañado de la apertura de muchas casas de café, lugares donde la gente se juntaba a consumir la bebida, preparada posiblemente por alguien que conocía como hacerlo de forma más adecuada. Siempre el café fue adoptado como una bebida comunal, tanto en los rituales etiopianos como en los desayunos continentales franceses.

La aparición de casas de café en las grandes ciudades causaba estragos en la habilidad de los gobiernos de controlar a su población, ya que estas casas proveían un lugar donde tener un saludable y sobrio discurso político y cultural, sin la lentitud de sinapsis usualmente provocada por la cerveza, la bebida más consumida antes de la aparición del café.

La cerveza era extremadamente popular en la antigüedad, al ser fermentada duraba más tiempo, y era consumida hasta en los desayunos, hasta incluso por los niños. Un ciudadano promedio del norte de Europa consumía cerca de 3 litros por día de cerveza, así que es fácil ver cómo la introducción del café hizo que estas ebrias mentes colectivas puedan empezar a despejarse del alcohol y a tener discusiones sobre las injusticias que sus gobiernos les dictaban.



Murad IV, sultán del Imperio Otomano (1612–1640)

Tanto fue así que el café fue prohibido en muchísimas culturas distintas. Un buen ejemplo es el del sultán Murad IV, del Imperio Turco Otomano, quien había asumido el trono a los 11 años de edad, y para los 20 ya había ordenado la ejecución de más de 500 soldados, así que sabemos un poco sobre su temperamento. Durante una de sus andanzas por su pueblo, donde salía disfrazado para escuchar las cosas que se hablaban sobre él y su gobierno entre su gente, entró a una casa de café, donde escuchó “gente despierta y sobria discutiendo sobre los asuntos del imperio, y culpando a la administración”. Poco después de esto Murad prohibió rotundamente el café, hundiendo barcos con este cargamento, ejecutando gente que era encontrada consumiéndolo, y principalmente prohibiendo la existencia de las casas de café.

Durante los años de vida de Murad, Estambul permaneció “tan desolada de café como los corazones de los ignorantes”, dicen historiadores Islámicos. Murad moriría de envenenamiento por alcohol, otra de las sustancias que había prohibido. Luego de su muerte, las casas de café volvieron a florecer en Estambul.

Las casas de café, como bien advirtió Murad, le daban al pueblo la habilidad de reunirse y discutir sobriamente sobre las decisiones que sus gobiernos tomaban por ellos. La revolución francesa fue gestada en una cafetería. Pronto, sus salones se convirtieron casi en un parlamento del pueblo, lo que las voces de las casas de café querían, era lo que triunfaba.

Saliendo de Europa, pero no sin su control, el café se esparció por el mundo, llegando a Asia y América luego de la adopción de la costumbre en los europeos. Estos necesitaban producir el café en cantidades más grandes que lo que les proveía la India.

En Asia el café tardó en ser adoptado, más que nada por la afinidad de sus pueblos por el té, y también por otras restricciones gubernamentales.

Pero en América, no tardó en hacerse una de las plantas más importantes en ser sembradas y cosechadas en sus tierras. Lamentablemente, esto no fue posible sin la gran cuota de crueldad y esclavitud que es común de las intervenciones europeas en América durante esos tiempos.



En primer lugar, la planta de café llega a las islas del Caribe. Es importante notar que probablemente el café ya era consumido en América por los colonos, pero lo difícil era transportar plantas vivas que aguantaran todo el viaje, para que puedan ser plantadas cuando llegaran a tierra firme. Es difícil apuntar con exactitud a quién fue el primer imperio conquistador en introducir la planta de café a América y plantarlo en sus colonias, pero se sabe que fueron o los Holandeses, en Surinam (1718), o los franceses, en sus colonias de Saint-Domingue (ahora República Dominicana y Haití) y Martinica, otra isla francesa en el caribe.

Pero quizás de estas 3 apariciones, la más interesante es la de la isla de Martinique, donde fue Gabriel de Clieu quien logró llevar plantas de café albergadas en viveros franceses, a América en 1720. Durante el viaje, el agua era muy estrictamente racionada entre los tripulantes, lo cual hacía difícil cumplir con las tareas de riego que los plantines de café requieren. Se dice que de Clieu sacrificó parte de su ración para poder regar a las plantas, así logrando cruzar el Atlántico con ellas.

  Gabriel De Clieu cuidando de uno de los plantines de Coffea.

Después de su llegada a América, el sembrado de café prospero por todo Centro América y América latina, creando un caos de esclavitud, crueldad, e imperialismo de manual por todo el continente. Mucha de la mano de obra usada para el sembrado y cosecha del café era mano de obra esclava, traída de África en el caso de las colonias francesas, y en ocasiones poblaciones indígenas enteras, como fue el caso de Guatemala.

El país que más prosperó gracias al comercio del café fue Brasil, que hasta hoy en día es el productor de café más grande del mundo.

Pasados los años, llegando a fines del siglo XVIII, el café ya era consumido en cantidades por todo el mundo. No tardó nada de tiempo en abrir su camino desde las casas y cafeterías de las ciudades, hacia las raciones militares de los soldados en todos los países de la tierra, y a ser preparado en los descansos entre batallas, o hasta durante los combates.

En Estados Unidos, luego del motín del té en Boston, los americanos comenzaron a consumir más y más café. Uno de los primeros bocetos de la declaración de independencia es leído en la taberna de la ciudad, llamada Cafetería de los Mercantes (Merchant’s Coffee House), en Filadelfia.

Décadas más tarde, con el comienzo de la Guerra Civil estadounidense, el café vuelve a cobrar un papel importantísimo en la historia del país, pero más importante, en el día a día de sus soldados en las trincheras.



jueves, 10 de febrero de 2022

Tercera Guerra Mundial: La operación Impensable de Churchill

Operación Impensable: cuando Churchill se preparaba para la Tercera Guerra Mundial


En abril de 1945, cuando el mundo se enteró de la muerte del presidente de los Estados Unidos, Franklin Delano Roosevelt, los líderes nazis encerrados en Berlín, y Hitler en particular, comenzaron a esperar que los aliados anglosajones hicieran las paces con el Reich y por qué no apoyar la Wehrmacht contra el Ejército Rojo. Para muchos, esta creencia en la reversión de las alianzas es un signo más de la locura y la pérdida del sentido de realidad de un Tercer Reich en agonía. Sin embargo, Stalin creyó, hasta la capitulación alemana, en esta posibilidad.

Si los hechos desmienten la paranoia estalinista, el 8 de mayo de 1945, mientras los pueblos del mundo se regocijan por el fin de la guerra en Europa y el aplastamiento del nazismo, uno de los principales artífices de esta victoria está preocupado. El primer ministro británico, Winston Churchill, de hecho prevé una nueva guerra en la que los aliados occidentales se opondrían ahora a los soviéticos. La desconfianza del maestro del Kremlin, por tanto, no carece de fundamento y, sobre todo, no se deriva enteramente de una enfermedad mental propia de los dictadores.

Churchill está convencido de que Stalin no mantendrá los compromisos adquiridos en Yalta y la información que recibe confirma que los soviéticos están instalando su poder en Europa del Este, especialmente en Polonia. Luego cree que solo un enfrentamiento puede hacer retroceder al Kremlin. Por lo tanto, pidió a sus generales que elaboraran un plan de ataque contra su aliado soviético y establecieran el 1 de julio como el día D. La Operación Impensable, tal es el nombre de este proyecto, fue de hecho el primer plan estratégico de una guerra fría que se avecinaba y una prueba que desde la primavera de 1945 los viejos aliados se preparaban para una Tercera Guerra Mundial.

David FRANCOIS  || L'autre cote de la colline (original en francés)



Amenaza para Europa.

Mucho antes del final de la guerra en Europa, Winston Churchill temía la amenaza que la expansión militar soviética representaba para el equilibrio geopolítico del mundo de la posguerra. Mucho antes de la caída de Berlín y la rendición incondicional de Alemania, sus esfuerzos estaban dirigidos a frustrar los diseños hegemónicos soviéticos. Cuando se entera de que las tropas estadounidenses han recibido la orden de detener su avance sobre Berlín, dejando a este último a merced de los soviéticos, se pone furioso. A diferencia del gobierno de Estados Unidos ha rechazado la idea de que Europa es compartido e zona s influencia, Churchill es consciente de que no será así. El comportamiento de Stalin que poco a poco coloca a sus hombres en los Estados liberados por el Ejército Rojo para convertirlos en satélites de Moscú, desafiando los acuerdos hechos en Yalta, es cada vez más evidente. Por eso el Primer Ministro está a favor de que los ejércitos anglosajones vayan lo más al este posible, para demostrarle a Stalin que sus socios occidentales no se dejan engañar y que quieren una aplicación estricta de las normas acordadas en Crimea. El maestro del Kremlin, que siempre teme de forma paranoica que Occidente esté de acuerdo in extremis con los alemanes en volverse contra los soviéticos, sospecha especialmente de Churchill contra quien advierte al mariscal Zhukov. Pero Churchill se sostiene por el rechazo estadounidense de un enfrentamiento con los soviéticos. El presidente Roosevelt, de hecho, todavía confía en Stalin, a quien considera un demócrata con el que es posible llegar a un entendimiento, en particular contra las antiguas potencias imperiales europeas que han demostrado su declive.

Churchill una Quan tsiempre ha sido un firme oponente del comunismo, como en 1919 cuando apoyó la intervención británica en Rusia con la esperanza de derrocar al joven poder bolchevique. Un oponente de toda la vida del imperialismo rojo, a diferencia de Roosevelt, nunca confió en Stalin. En 1941, pensó que una vez que la guerra terminara, Estados Unidos y el Imperio Británico formarían el bloque militar y económico más poderoso del mundo, mientras que la debilitada URSS necesitaría la ayuda anglosajona para reconstruirse. Pero en 1945, descubrió que esta predicción era falsa, ya que los soviéticos eran mucho más poderosos de lo que él podría haber temido, mientras que los estadounidenses se mostraban reacios a participar en Europa una vez que Alemania fuera derrotada.


 
La unión entre estadounidenses y soviéticos en abril de 1945 (a través de virtualmuseum.ca)

Mientras las tropas soviéticas se preparan para correr hacia el oeste desde el Elba, el primer ministro británico expresa sus preocupaciones en una carta al funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores Anthony Eden. Teme la invasión de Europa por parte de los rusos que, según él, no dejarán de poner bajo su dominio el este del continente, desde el Báltico hasta Yugoslavia, desde Bulgaria hasta Austria. Para contrarrestar este peligro, Churchill aboga por una política de mayor firmeza hacia la URSS, lo que también significa que es necesario prepararse para un enfrentamiento. Este último debe ser primero diplomático, pero requiere una estrecha cooperación con una administración de Roosevelt siempre benévola con los soviéticos.

Stalin era consciente de la hostilidad de Churchill y quizás por eso empuja a sus generales a apoderarse de Berlín lo antes posible y ocupar todas las áreas que se han adjudicado están en Yalta. Para él, se trata de llevar el glacis defensivo hacia el oeste, lo que debería impedir a la URSS una nueva Barbarroja. A Stalin quizás le preocupa aún más que el frente occidental se derrumbe literalmente, facilitando el avance de los occidentales hacia el este, donde el frente alemán sigue siendo sólido. ¿Las tropas británicas y estadounidenses no tomarán el relevo de la Wehrmacht para contener la amenaza soviética a Europa? El bombardeo de Dresde por la aviación un g¿No pretendía el Lo-Saxon en la noche del 11 al 12 de febrero de 1945 destruir el potencial industrial de una de las principales ciudades alemanas en la zona de ocupación soviética? ¿No es esto también un medio de destruir los puentes sobre el Elba para frenar el avance soviético y también una demostración de fuerza para mostrar de lo que es capaz la flota aérea occidental? ¿Y el bombardeo de Oranienburg en abril no pretende destruir los laboratorios alemanes que trabajan con uranio y que podrían caer en manos del Ejército Rojo? La Gran Alianza parecía cada vez más frágil a medida que se acercaba el fin del Tercer Reich.

Las cosas cambian poco después del 12 de abril de 1945 y la muerte de Roosevelt. Harry Truman, el nuevo presidente norteamericano, si bien es mucho más firme que su antecesor en sus relaciones con Stalin, no quiere de ninguna manera un enfrentamiento con la URSS ya sea por Polonia o por otro país europeo. Los temores de Churchill encontraron poco eco, incluso en Gran Bretaña, donde durante cuatro años la población vio a los soviéticos como hermanos de armas y héroes.

 
Stalin y Churchill en Yalta (a través de dailymail.co. Reino Unido)

El 8 de mayo de 1945 a las 3 p.m., cuando se dirigió al pueblo británico por radio para anunciar la rendición incondicional de Alemania, Churchill llamó a sus conciudadanos a un período de celebración pero también les advirtió y les pidió que no relajaran sus esfuerzos cuando Japón aún no está derrotado. Esa noche, si hacía acto de presencia frente a la multitud en el balcón de Whitehall, se pasaba el resto de la velada hablando únicamente de la amenaza que la URSS representaba para Europa. Estaba especialmente preocupado por el destino de Polonia. Al día siguiente, cuando el primer ministro recibió a almorzar a Feodor Gusev, embajador de la Unión Soviética en Londres ,este último enumera un catálogo de quejas británicas que se refieren primero a la situación en Polonia pero también al caso del puerto de Trieste que los partisanos yugoslavos amenazan con apoderarse. También se queja de la imposibilidad de que los representantes británicos entren en Praga, Viena y Berlín.

Poco a poco la situación se tensa entre los socios de la coalición anti-Hitler. En la zona de ocupación soviética en Alemania, los representantes de los aliados occidentales son cada vez más monitoreados y obstaculizados en su movimiento, mientras que toda la zona está cerrada a observadores y periodistas extranjeros. Sobre todo, Stalin no olvida cuál fue la antífona de la propaganda nazi en abril y principios de mayo de 1945: convencer a Occidente de la necesidad de aliarse con Alemania contra el peligro bolchevique. El 2 de mayo, el ministro de Guerra en el gobierno del almirante Dönitz, El conde Schwerin von Krosigk advierte contra la pérdida de tierras agrícolas ricas al este del Elba, lo que plantea el riesgo de hambruna para Europa. Esto sólo puede favorecer la bolchevización de Europa que los soviéticos preparan desde hace veinticinco años y que sólo puede ser el preludio de la del mundo. Un año antes del famoso discurso de Churchill a Fulton en marzo de 1946, Schwerin von Krosigk habla además del "telón de acero" que avanza en el este y detrás del cual se produce una obra de destrucción cuidadosamente escondida del mundo.

 
Fraternización entre GI y Frontoviki (a través de picturesofwar.net)

El Kremlin también es consciente de que el nuevo presidente de los Estados Unidos, Harry Truman, es más reservado que su predecesor hacia la política soviética. Pero si el presidente Truman ahora está de acuerdo con Churchill en mostrar más firmeza hacia Stalin, los occidentales carecen de los medios en el enfrentamiento que se avecina. Para Churchill, sin embargo, todavía hay uno más: el uso de armas. Según él, debemos aprovechar el momento en que se agotan los recursos de la Unión Soviética, se estiran las líneas de suministro del Ejército Rojo y se desgastan sus equipos, para obligar a Moscú a someterse a los deseos de los anglosajones.

Para asombro de los miembros de su gabinete, Churchill, en los días posteriores a la rendición alemana, quiso saber si las fuerzas angloamericanas eran capaces de lanzar una ofensiva para hacer retroceder a los soviéticos. Por lo tanto, pidió a los expertos militares que investigaran la cuestión y pusieran fin al ataque: 1 de julio de 1945.

El Foreign Office, con la notable excepción de Anthony Eden, está asustado por este exceso de belicoso Churchill. Este es también el caso de Sir Alan Brooke, el Jefe del Estado Mayor del Imperio, el más alto oficial militar británico. Pero el comando obedece al primer ministro y examina diferentes escenarios de acción militar contra los soviéticos. El 22 de mayo, presentó a Churchill el fruto de su trabajo, que se llamó Operación Impensable.

Un escenario para la Tercera Guerra Mundial

El documento de 29 páginas entregado a Churchill resume las conclusiones de los expertos militares británicos sobre la posibilidad de un ataque a los soviéticos a partir del 1 de julio de 1945. La hipótesis inicial en la que se basa todo el plan se basa en la idea previa de que británicos y estadounidenses la opinión pública apoyó el ataque y que los aliados occidentales contaban con la ayuda de tropas polacas y alemanas. El objetivo final no es una nueva Barbarroja y la destrucción de la URSS, sino más bien doblegar a Stalin para que acepte las condiciones occidentales sobre el destino de Polonia. Los autores del plan también advierten que una derrota soviética a través de la invasión de la URSS es altamente improbable porque nada está mal. indica que los anglosajones triunfarán donde los alemanes fracasaron cuatro años antes. La única opción victoriosa creíble que luego puede considerarseé e es el de una derrota soviética en Europa Central, donde sólo un tercio de las unidades del Ejército Rojo tienen cualidades equivalentes a las de los británicos y estadounidenses. Pero aquí también la apuesta es arriesgada ya que los soviéticos son a pesar de todo tres veces más numerosos que los occidentales. También tienen un comando competente en este campo de operación. Pero la hipótesis de una derrota parcial de Rusia en Europa del Este parece la mejor incluso si el potencial militar soviético no se destruye en este caso, lo que deja el riesgo de una prolongación del conflicto.

Los soldados británicos insisten en que la mayor parte del combate será continental, ya que la flota aérea soviética no puede competir con los anglosajones al igual que su flota submarina. Por tanto, si la lucha principal tendrá lugar en Europa central, sus repercusiones serán globales. En Europa, los soviéticos se arriesgan a ocupar Noruega al norte, Grecia y Turquía al sur. En Irán e Irak, las tres brigadas indias no podrán hacer frente a las 11 divisiones soviéticas que tomarán fácilmente el control de las áreas petroleras. Esta pérdida será un duro golpe para Occidente, especialmente porque los soviéticos no dejarán de provocar disturbios en Oriente Medio. En el Pacífico, si la alianza soviético-japonesa no puede permitir que el ejército japonés recupere el terreno perdido,

Los occidentales pueden confiar en su innegable superioridad aérea. Si el bombardeo de las zonas industriales soviéticas es difícil de imaginar debido a su dispersión sobre un vasto territorio y la lejanía de las bases aéreas occidentales, principalmente en Inglaterra, el poder anglosajón podría causar daños a las líneas de suministro soviéticas. Para los militares, esta superioridad aérea debería apoyar una ofensiva terrestre en el norte de Alemania y aprovechar la supremacía naval occidental en el Báltico.

El plan es expulsar a los soviéticos del este de Alemania y, finalmente, de Polonia. Para ello, los analistas prevén el uso de 33 divisiones de infantería británicas y estadounidenses y 14 divisiones blindadas para abrirse paso cerca de Dresde y luego avanzar hacia el este con el apoyo de 10 divisiones polacas. Esto representa casi la mitad del centenar de divisiones, o 2.500.000 hombres, entonces disponibles para los estadounidenses, los británicos y los canadienses en Europa. Con un equilibrio de fuerzas desfavorable para Occidente de 4 contra 1 en la infantería y 2 contra 1 para los vehículos blindados, el plan impensable prevé el uso de un máximo de 100.000 ex soldados de la Wehrmacht para el ataque sorpresa.

El 1 de julio, el ataque occidental se llevaría a cabo en dos ejes, uno en dirección a Stettin en el norte que continuaría en Schneidemulh y Bygdoszcz, el segundo en el sur en el eje Leipzig-Poznan-Breslau. Los analistas británicos no ocultan los riesgos de este plan.

Por tanto, es muy posible que, ante la enorme superioridad soviética en hombres y tanques, los angloamericanos no pudieran abrirse paso. También es posible que ante una ofensiva occidental los soviéticos lancen ataques desde Yugoslavia y Austria. En caso de un gran avance en la línea Oder-Neisse para llegar a la línea Danzig-Breslau, la situación de los occidentales puede volverse rápidamente precaria debido a la amenaza de un intento de rodear la Unión Soviética desde el saliente formado por Bohemia y Moravia. El avance occidental también plantea el problema de alargar las líneas de suministro a medida que se acerca el invierno y los soviéticos organizan sabotajes en Francia, Bélgica y los Países Bajos con la ayuda de los comunistas locales.

 
Marshals Montgomery, Zhukov, Vasilyevsky y Rokossovsky en Berlín en 1945 (a través de picturesofwar.net)

De hecho, los planes elaborados por especialistas militares expresan fuertes reservas sobre la posibilidad misma de atacar la URSS. Primero señalan que es probable que los soviéticos recurran a las mismas tácticas empleadas con éxito contra los alemanes al confiar en la inmensidad del territorio soviético. Para ellos será realmente necesario penetrar en Rusia para hacer imposible cualquier resistencia en el caso de que un éxito en Polonia no haga doblegar a Stalin. En términos de personal, los planificadores estiman que además de las 47 divisiones de infantería y las 14 divisiones blindadas necesarias para la ofensiva, otras 40 divisiones deben permanecer en reserva para tareas de defensa u ocupación. Añaden que a pesar de esta importante movilización, los soviéticos pueden reunir el doble de soldados y tanques. Si el plan impensable se basa en la hipótesis de la participación alemana, los especialistas británicos siguen creyendo que los veteranos de la Wehrmacht que ya han vivido la dura experiencia del Frente Oriental difícilmente querrán empezar de nuevo. Al final, creen que la posibilidad misma de liberar Polonia es mínima. Para ellos, lanzar una ofensiva contra los soviéticos es arriesgado y requiere estar listo para participar en una guerra total, larga y costosa. Participación alemana Los especialistas británicos creen, sin embargo, que los veteranos de la Wehrmacht que ya han vivido la dura experiencia del Frente Oriental difícilmente querrán volver a hacerlo. Al final, creen que la posibilidad misma de liberar Polonia es mínima. Para ellos, lanzar una ofensiva contra los soviéticos es arriesgado y requiere estar listo para participar en una guerra total, larga y costosa. Participación alemana Los especialistas británicos creen, no obstante, que los veteranos de la Wehrmacht que ya han vivido la dura experiencia del Frente Oriental difícilmente querrán volver a hacerlo. Al final, creen que la posibilidad misma de liberar Polonia es mínima. Para ellos, lanzar una ofensiva contra los soviéticos es arriesgado y requiere estar listo para participar en una guerra total, larga y costosa.

Especialmente los militares británicos creen que el apoyo estadounidense es esencial para el éxito. Si estos últimos prefieren retirar sus fuerzas de Europa para trasladarlas al Pacífico, todo el plan Impensable se ve comprometido. El general Brooke escribe así en su diario que si la idea de un ataque a los rusos es "fantástica", sus posibilidades de éxito son nulas y que los soviéticos son en adelante todopoderosos en Europa.

Churchill retrocede

El plan general elaborado por los militares fue entregado a Winston Churchill el 8 de junio con una nota en la que los autores del texto advirtieron que desde el momento en que comenzaran las hostilidades los británicos se verían envueltos en una guerra larga y costosa con la única esperanza de derrotar. los soviéticos con la ayuda muy necesaria de los Estados Unidos. El Primer Ministro parece entender entonces que sin la ayuda estadounidense, Gran Bretaña corre el riesgo de encontrarse en la misma situación que en 1940, ya que los soviéticos en Europa tienen la capacidad militar para llegar a las costas del Mar del Norte y al Atlántico al oeste. Por lo tanto, pide en una nueva nota que prepare un estudio sobre los medios de defender las Islas Británicas en el hipótesis en la que los Países Bajos y Francia serían incapaces de resistir un avance soviético. También agrega que el nombre en clave del proyecto, Impensable, debe mantenerse para que el personal involucrado en su diseño se dé cuenta de que estas son solo medidas de precaución en caso de un “evento altamente improbable”. Churchill duda de la perspectiva de revivir la pesadilla de 1940.

 
Churchill, un primer ministro combatiente (a través de Larousse.fr)

Los militares responden al Primer Ministro, en un informe del 17 de julio, que según la información de que disponen si el Ejército Rojo llegara a las costas del Canal de la Mancha, las fuerzas navales soviéticas son insuficientes en la actualidad para realizar un posible desembarco. a corto plazo. También parece que se excluye una batalla aérea en los cielos de Inglaterra como la del verano de 1940. Lo más probable entonces es que los soviéticos lleven a cabo bombardeos masivos utilizando cohetes más poderosos que el V1 y el V2. Para contrarrestar este riesgo, se necesitarían no menos de 230 escuadrones de combate y 300 escuadrones de bombarderos. También se planea sostener una cabeza de puente en el continente para tener una base de partida para futuras operaciones, pero también para asegurar las tropas soviéticas. Los soldados proponen que se establezca en Dinamarca, en el oeste de Holanda, en Le Havre, en la península de Cotentin o en Bretaña. La ventaja militar en Europa pertenecía a los soviéticos en el verano de 1945.

Unos días después, en la conferencia de Potsdam, el presidente Truman le dijo a Churchill que no había posibilidad de que los estadounidenses intentaran expulsar a los soviéticos de Polonia o simplemente amenazaran a Moscú, que enterró permanentemente el proyecto impensable. Para Estados Unidos lo que importa después de la rendición alemana es sobre todo poner fin a los combates en el Pacífico, combates que son cada vez más costosos en vidas humanas a medida que los soldados se acercan al archipiélago desde Japón. Y el gobierno estadounidense se convenció entonces de que la entrada en la guerra de la URSS, como Stalin prometió en la conferencia, solo podría acelerar la victoria aliada en el Lejano Oriente. VS ' También es el día en que comienza la reunión de los Tres Grandes en Potsdam que el 16 de julio en Nuevo México tiene lugar la primera prueba de bomba atómica estadounidense. El arma nuclear trastorna los equilibrios políticos y militares. Además, cuando en Potsdam se entera del éxito del ensayo estadounidense, Churchill le confía a Brooke que ha llegado el momento de amenazar a Stalin para arrasar Moscú, Stalingrado y luego Kiev para llevarlo a posiciones occidentales. Este último recuperó la ventaja en el equilibrio de poder que se estableció gradualmente entre los antiguos aliados. es hora de amenazar a Stalin para que arrase Moscú, Stalingrado y luego Kiev para llevarlo a posiciones occidentales. Este último recuperó la ventaja en el equilibrio de poder que se estableció gradualmente entre los antiguos aliados. es hora de amenazar a Stalin para que arrase Moscú, Stalingrado y luego Kiev para llevarlo a posiciones occidentales. Este último recuperó la ventaja en el equilibrio de poder que se estableció gradualmente entre los antiguos aliados.

Pero Churchill ya está fuera de juego. La derrota electoral del Primer Ministro durante las elecciones generales del 5 de julio de 1945 lo obliga efectivamente a dejar el poder al Partido Laborista y parece acabar definitivamente con el belicismo de los dirigentes británicos. Pero la hostilidad de Churchill contra los soviéticos deja huellas y contribuye al deterioro de las relaciones internacionales.

En el Consejo Interaliado de Berlín, los soviéticos no dejaron de denunciar a los británicos que no respetaron la decisión de la conferencia de Potsdam de disolver lo que queda del ejército alemán. El 20 de noviembre de 1945, Zhukov denunció la presencia de unidades organizadas de la Wehrmacht en la zona británica. Bernard Montgomery está indignado por estos comentarios. Pero en el otoño de 1945, de los dos millones de soldados alemanes que se rindieron a los ingleses, casi un millón fueron liberados para trabajar en los campos o minas bajo los programas "Barleycorn" y "Coalscuttle". Si se envían 400.000 a la zona americana, unos 700.000 siguen detenidos. Montgomery explicaría más tarde que no sabía dónde dispersar tal masa de man mientras que el gobierno británico exigió al mismo tiempo que 225.000 prisioneros trabajaran para Gran Bretaña bajo reparaciones por daños de guerra. De manera más convincente, el mariscal explica que los alemanes que se rindieron al final de la guerra no fueron reconocidos oficialmente como prisioneros de guerra, lo que habría impedido su uso como mano de obra. Por lo tanto, permanecieron a las órdenes de sus oficiales dentro de los grupos de servicio, Dienstgruppen, para realizar diversos trabajos. Al amparo de estos Dienstgruppen se mantuvieron por tanto las estructuras básicas del ejército alemán, lo que provocó las protestas soviéticas que obligaron a las autoridades británicas a liberar a los prisioneros alemanes entre el 10 de diciembre de 1945 y el 20 de enero de 1946.

 
Churchill y Truman en 1946 (a través de Wikipedia)

Parece que los soviéticos se enteraron rápidamente de los planes de Churchill. Si el secreto más absoluto envuelve el desarrollo de los planes de guerra contra la URSS, la presencia de muchos espías de la NKVD en el corazón del aparato estatal británico permite a Stalin estar informado de lo que está sucediendo. Así Moscú recibe la copia de una directiva enviada al mariscal Montgomery, comandante en jefe de las tropas británicas en Alemania, pidiéndole que almacene las armas alemanas tomadas para poder utilizarlas más tarde. Este último, en una nota escrita en junio de 1959, relata que el 14 de mayo de 1945 regresó a Londres en avión para informar sobre los problemas administrativos que encontró en la zona de ocupación británica. El 22 de mayo, en Downing Street, el primer ministro le pide que no destruya los dos millones de armas recuperadas que bien podrían usarse contra los soviéticos con la ayuda de los alemanes. El día después de la creación de la Comisión de Control Aliada para Alemania el 5 de junio, Montgomery solicitó por telegrama el 14 de junio nuevas instrucciones al Ministro de Guerra en Londres. No recibió respuesta, lo que no lo sorprendió, ya que el gobierno, que estaba a la espera del resultado de las inminentes elecciones generales, se ocupaba de la actualidad sin tomar ninguna decisión. Una semana después, el mariscal toma la iniciativa de dar la orden de destruir las armas almacenadas. El día después de la creación de la Comisión de Control Aliada para Alemania el 5 de junio, Montgomery solicitó por telegrama el 14 de junio nuevas instrucciones al Ministro de Guerra en Londres. No recibió respuesta, lo que no lo sorprendió ya que el gobierno, que aguardaba el resultado de las inminentes elecciones generales, se ocupaba de la actualidad sin tomar ninguna decisión. Una semana después, el mariscal toma la iniciativa de dar la orden de destruir las armas almacenadas. El día después de la creación de la Comisión de Control Aliada para Alemania el 5 de junio, Montgomery solicitó por telegrama el 14 de junio nuevas instrucciones al Ministro de Guerra en Londres. No recibió respuesta, lo que no lo sorprendió, ya que el gobierno, que estaba a la espera del resultado de las inminentes elecciones generales, se ocupaba de la actualidad sin tomar ninguna decisión. Una semana después, el mariscal toma la iniciativa de dar la orden de destruir las armas almacenadas. maneja los negocios del día a día sin tomar decisiones. Una semana después, el mariscal toma la iniciativa de dar la orden de destruir las armas almacenadas. maneja los negocios del día a día sin tomar decisiones. Una semana después, el mariscal toma la iniciativa de dar la orden de destruir las armas almacenadas.

El plan impensable está lejos de ser un simple ejercicio de previsión militar, una especie de Kriegspiel sobre el papel para los amantes de la ucronia. Él revela que en los últimos días de la Segunda Guerra Mundial, los vencedores, con la notable excepción de Estados Unidos, están comenzando a considerar los términos de un conflicto que se avecina. A la luz de esta preparación, es posible avanzar que, al destruir Dresde, los occidentales pueden haber intentado intimidar a los soviéticos que, en respuesta, atacaron Berlín de frente para mostrar su potencia de fuego. Por lo tanto, el desarrollo del plan Impensable es solo un paso más en la preparación para un nuevo conflicto.

Churchill nunca se hizo ilusiones sobre las intenciones de Stalin y, en este sentido, parece adelantado a su tiempo. Pero la superioridad militar soviética en Europa en la primavera de 1945 y la negativa estadounidense a involucrarse nuevamente en este campo de operaciones firman el fin de los proyectos militares de Churchill antes de que la explosión de la bomba atómica estadounidense en Los Alamos lo transforme radicalmente.

En agosto de 1946, los oficiales militares estadounidenses temieron un conflicto con los soviéticos lo suficiente como para planear un conflicto en suelo europeo y luego recordar los planes del Viejo León. En Londres, las autoridades desempolvaron el plan impensable que luego reapareció. En mayo-junio de 1945, muchos que sabían de su existencia pensaron que era fruto de un individuo que había permanecido en el poder durante demasiado tiempo. Pero un año después, las crecientes tensiones entre los antiguos aliados llevaron a los funcionarios estadounidenses a volver al camino que Churchill había tenido que abandonar. El primer plan militar de la Guerra Fría, el plan impensable permaneció en secreto de estado durante medio siglo antes de que los Archivos Nacionales Británicos desclasificaran y publicaran los documentos en 1998.

Documentos y bibliografía.

  • El archivo desclasificado del plan impensable está disponible en el sitio web de los Archivos Nacionales Británicos en la siguiente dirección: http://www.nationalarchives.gov.uk/education/coldwar/archive/G2/g20901.htm
  • Bob Fenton, "La estrategia secreta para atacar lanzamiento el Ejército Rojo", The Telegraph , 1 st octubre de 1998.
  • Max Hastings, "Operación impensable: cómo Churchill quería reclutar tropas nazis derrotadas y expulsar a Rusia de Europa del Este", Daily Mail , 26 de agosto de 2009.
  • Christopher Kwnoles, "Operation Unthinkable", How it Realy was , septiembre de 2009 ( http://howitreallywas.typepad.com/how_it_really_was/2009/09/operation-unthinkable.html )
  • David Reynolds, Al mando de la historia: Churchill luchando y escribiendo la Segunda Guerra Mundial, Allen Lane, 2004.
  • David Reynolds, De la guerra mundial a la guerra fría: Churchill, Roosevelt y la historia internacional de la década de 1940, Oxford University Press, 2006.
  • Julian Lewis, Changing Direction: Planificación militar británica para la defensa estratégica de posguerra , Routledge, 2008.

Próximo:
  • Jonathan Walker, Operation Unthinkable: The Third World War: British Plans to Attack the Soviet Empire 1945, History Press, 2013.


martes, 8 de febrero de 2022

Biografía: A 9 años del fallecimiento del General Jorge Rafael Videla

A 9 años de su muerte.
General Jorge Rafael Videla:
En un momento más que nunca en que todos entendemos que tenía razón.

El hombre que molestaba demasiado

Teniente General Jorge Rafael Videla




Harán leña del árbol caído. Le endilgarán el infierno para esconder sus propios demonios. Murió el Hombre que molestaba. Molestaba por su valentía. Molestaba por su austeridad. Molestaba por su silencio. Molestaba por su honestidad. Molestaba porque cuando habló siempre dijo la verdad. Molestaba porque nunca se quebró. Molestaba porque nunca dejó de ser soldado. Molestaba porque hizo lo que nadie: asumir su responsabilidad.
“Asumo toda la responsabilidad” dijo frente a cada tribunal que lo persiguió con saña en busca de venganza. Lo que nunca otros, él sí.
El General Jorge Rafael Videla fue presidente de facto de la República Argentina entre 1976 y 1981. Se hizo cargo del Proceso de Reorganización Nacional, tras el cual Argentina legó la democracia más estable y duradera de la historia. Y sí, la más corrupta también.
Cuando Videla pasó a retiro como militar, entregó la presidencia. Así que veleidades de dictador por lo visto, no tenía.
El General Videla no murió el viernes 17 de mayo, sino que fue asesinado por el régimen que nos gobierna. Cuando lo arrancaron de la prisión de Campo de Mayo, tenía las clavículas quebradas por una caída. En el Hospital Militar sus hijos y sus nietos debían alimentarlo en la boca. Recuperado, fue llevado al penal de Marcos Paz. Pocos días antes de su muerte, Videla, de 87 años, fue llevado a declarar en muy malas condiciones de salud. Caminaba con dificultad y había perdido de manera preocupante la memoria y la ubicación en el espacio y en el tiempo.
Ese mismo día, antes de ser llevado a declarar por millonésima vez, Videla se desvaneció en la ducha del Penal. Y a pesar de no haberse recuperado, igualmente lo arrastraron a la función del circo: tribunales. Para aquellos que no lo saben, llevar a una persona a declarar a tribunales desde el penal de Marcos Paz insume todo un día. Se lo levanta a las 4 o 5 de la mañana, se hacen los trámites mientras el preso espera arriba de una camioneta encerrado en un cubículo de medio metro cuadrado, se lo traslada a tribunales, se lo aloja en una celda, se lo lleva luego al piso del tribunal, se lo sienta durante horas, y una vez terminada la audiencia se hace el camino inverso. Con suerte, el preso que se levantó a las 4 de la mañana, vuelve al Penal a las 9 de la noche. Ese día el preso debe aguantar con apenas una vianda de pan duro. Imaginen entonces este periplo en una persona de casi 90 años con serios problemas de salud. Y sí, es lo que ocurrió, le hicieron vivir el calvario el lunes, y el viernes murió crucificado.
El General Videla estaba detenido en una cárcel que no está en condiciones de atender ni contener a personas ancianas con enfermedades crónicas. Por eso en Argentina casi no hay presos mayores de 70 años en cárceles comunes. Salvo los militares, porque para el régimen kirchnerista, en la persecución a los soldados que combatieron al terrorismo en los años 70 vale todo. Violar todas las leyes y deshacerse de todas las garantías.



Varios meses atrás, el Servicio Penitenciario Federal dijo haber recibido una amenaza de muerte contra Videla. Según ellos, la amenaza provenía del mismo penal y de algunos de sus propios camaradas. Mentira. Pero esa mentira fue la excusa para que el General Videla fuera aislado de todos sus camaradas, trasladado a un sector especial y con custodia permanente del Servicio de Inteligencia del Estado. Escarmiento por hablar con la prensa.
El jueves 16 de mayo Videla no pudo cenar pues tenía una fuerte descompostura y fue llevado al Hospital del Penal, que para que usted entienda, es una especie de sala de primeros auxilios en estado deprimente. Como no le encontraron “nada preocupante”, supongo que en la ropa, porque allí no hay complejidad para nada más que examinar un pantalón, lo volvieron a trasladar a su celda de aislación… donde fue encontrado sin vida pocas horas después. Videla tenía que morir así. El régimen necesitaba verlo morir así. Necesitaba eso para luego armar el cirko decadente de las declaraciones ampulosas.



Vianda del Servicio Penitenciario

Fue patético ver a funcionarios enriquecidos hasta la fastuosidad en la función pública, hablar de la moral de un hombre que, habiendo tenido en sus manos el país durante casi seis años, vivió en la más sencilla austeridad. Siempre me indignó la hipocresía. La de cualquiera. La de los Bulgheroni que en los 70 visitaban a Videla como grandes amigos, o la hipocresía de mi vecino que anda un 0 Km. y no paga las expensas. Yo no conocí a Videla en los 70. No bebí las mieles del Poder ni saqué réditos económicos en su gobierno, como muchos de los que ayer lo hicieron y aún así, hoy escribieron barbaridades de un hombre no se merecía esa felonía ni de los Mitre, ni mucho menos de Ernestina Herrara de Noble. Yo a Videla lo conocí en las malas, solitario y encorvado acarreando sus petates hacia una mesa de visitas en un Penal de Máxima Seguridad. El Soldado de hablar pausado, el de hablar sereno, el de hablar en voz baja... lejos de aquellas arengas a viva voz. Nos concedió el honor de darnos permiso para que Ricardo Angoso pudiera entrevistarlo. Queríamos que sus palabras no fueran sacadas de contexto, como sospechábamos ocurriría con Ceferino Reato. Lo pudimos grabar y contestó con total lucidez. Pudimos hacer publicar la entrevista en un medio de Europa. Muchos necesitábamos sus porqués. Tuve la oportunidad de decirle gracias... ahí, en la soledad de una mesa en un rincón alejado de un salón enorme de un penal de máxima seguridad. ¿Porqué gracias?, me preguntó en voz baja... General, porque cuando la Patria pasó lista usted dijo presente, y porque cuando los hipócritas y cobardes le pasaron facturas que no eran suyas, usted no dejó de ser Soldado y asumió la responsabilidad.
Yo conocí a Videla en la malas, y aún así, lo ví más Soldado que nunca. Y eso es algo que los cobardes y los corruptos no soportan, por eso vomitan lo que vomitaron.
En Argentina, los militares presos por haber combatido al terrorismo en los años 70, han sido perseguidos abiertamente, acallados deliberadamente y estigmatizados sin pudor. El Estado ha dedicado tiempo y dinero en pintar de color rosa a los grupos terroristas que asolaron a la República Argentina durante casi dos décadas. Se esforzaron en enseñar la versión de un terrorismo “idealista” y “romántico”, como una forma perversa de maquillar los violentos años escarnecidos de un país que se desangró, dolorosamente, en intestinos egocentrismos. Sin embargo, y no es casual, poco y nada podemos encontrar sobre la visión de los protagonistas militares. En los años 70 yo iba a la escuela primaria. Quiero decir que toda mi vida de adulto la viví en una democracia que, por alguna razón que nunca alcancé a comprender, intentó ocultar la historia y la palabra de los militares que tuvieron que combatir a un terrorismo impiadoso y especialmente cruel, que no dudaba en atentar con bombas, acribillar por la espalda o secuestrar a sus víctimas para luego fusilarlas en algún sótano “revolucionario”.
Unos días antes de su aislación, el General Videla les había dicho a sus compañeros de prisión que prometía ser el último en salir del Penal, si no moría antes. Y murió nomás.
Y los que se han cansado de robar el país, aprovecharon el insulto y la descalificación.
Comprensible molestia. Es que el Videla soldado los ha vencido. El Videla austero, los ha puesto en evidencia. El Videla católico los ha perdonado…y el Videla “monstruo” no lo compró nadie. Solo existe en la mente de los que ayer desangraron el país para hacerse del poder, y hoy, con el poder absoluto, aprovechan para saquearlo…
General Videla... descanse en paz.


Horacio Ricardo Palma
El Día de Gualeguay
Gualeguay
Entre Ríos

Libia: Guerras tripolitanas

La guerra tripolitana

Global War


Mustafa Kemal y bedevis libio


Sin embargo, la transición de los Jóvenes Turcos al nacionalismo turco solo había comenzado cuando una nueva ola de ataques extranjeros contra el imperio le dio un impulso final a la guerra, comenzando con la de los italianos en Trípoli y Bengazi a fines de 1911. El reino de Italia soñaba con un imperio que reviviera la gloria del antiguo Imperio Romano. Gran Bretaña y Francia ya habían tomado la mayoría de los territorios africanos contiguos al Mediterráneo, y sólo Trípoli parecía razonablemente disponible. El dominio otomano era nominal. Las guarniciones eran débiles, el gobierno limitado e inadecuado y la situación económica mala. El interior, habitado por beduinos, había pasado recientemente al control de un movimiento pietista musulmán dirigido por los Senusis, lo que socavó aún más la soberanía del sultán. Por otro lado, Trípoli estaba cerca de Italia.Los comerciantes italianos habían estado activos allí durante algún tiempo, y sus quejas sobre los malos tratos, así como las difíciles condiciones en el país, sirvieron de pretexto para la intervención armada. Las ambiciones italianas tampoco eran particularmente secretas. En 1900, Francia acordó permitirle tomar Trípoli en compensación por la adquisición esperada de Marruecos. Dos años más tarde, Austria había hecho lo mismo a cambio del apoyo italiano a sus ambiciones en Bosnia-Herzegovina. Gran Bretaña se unió al acuerdo como parte de su esfuerzo por lograr la participación italiana en la emergente Triple Entente. En 1909 se obtuvo la aprobación rusa a cambio del apoyo italiano de su ambición de obligar a la Puerta a abrir el Estrecho a sus buques de guerra. Aunque Alemania y Austria temían que la agresión italiana al Imperio Otomano pudiera causar una nueva crisis importante,no deseaban alienar a Italia y acercarla aún más a Gran Bretaña y Francia. Así, una vez que se aseguró la posición francesa en Marruecos y la prensa y el público italianos se agitaron por una acción compensatoria en Trípoli, el gobierno italiano decidió seguir adelante.


El gobierno italiano se había quejado durante algún tiempo del "maltrato" de sus súbditos en Trípoli y Bengazi, y los otomanos habían tratado de satisfacerlos con garantías y otras promesas para evitar una guerra. Los italianos, sin embargo, que ya habían decidido atacar, rechazaron las ofertas otomanas. El 29 de septiembre de 1911 se declaró la guerra. Un día después, Trípoli fue puesta bajo bloqueo naval. Gran Bretaña declaró su neutralidad. El 4 de octubre Trípoli fue bombardeada y una fuerza expedicionaria italiana desembarcó en Tobruk. La guarnición otomana en ambas provincias contaba con sólo 15.000 hombres en el mejor de los casos. Debido a la situación en los Balcanes, el gobierno de Estambul decidió enviar solo refuerzos limitados, pero estos fueron puestos bajo el mando de dos de sus oficiales jóvenes más brillantes, ambos miembros de la CUP, Enver Bey, recién casados ​​con miembros de la familia imperial.quien fue nombrado comandante en Bengazi, y Mustafa Kemal Bey, puesto al mando en Trípoli y Derne. Sin embargo, incluso antes de su llegada, los italianos invadieron toda la zona costera; Kemal y Enver desembarcaron sus fuerzas y las llevaron al interior, donde tomaron el mando de la guarnición otomana restante y se unieron a los miembros de la tribu Senusi para prepararse para resistir al infiel en una Guerra Santa. El 4 de noviembre Italia proclamó oficialmente su anexión tanto de Trípoli como de Bengazi, pero su control permaneció limitado a la costa mientras los otomanos y senusis iniciaban una eficaz resistencia guerrillera desde el interior. En respuesta, los italianos comenzaron a enviar armas y municiones a Montenegro y Albania y alentaron nuevas aventuras contra la Puerta.Sin embargo, incluso antes de su llegada, los italianos invadieron toda la zona costera; Kemal y Enver desembarcaron sus fuerzas y las llevaron al interior, donde tomaron el mando de la guarnición otomana restante y se unieron a los miembros de la tribu Senusi para prepararse para resistir al infiel en una Guerra Santa. El 4 de noviembre Italia proclamó oficialmente su anexión tanto de Trípoli como de Bengazi, pero su control permaneció limitado a la costa mientras los otomanos y senusis iniciaban una eficaz resistencia guerrillera desde el interior. En respuesta, los italianos comenzaron a enviar armas y municiones a Montenegro y Albania y alentaron nuevas aventuras contra la Puerta.Sin embargo, incluso antes de su llegada, los italianos invadieron toda la zona costera; Kemal y Enver desembarcaron sus fuerzas y las llevaron al interior, donde tomaron el mando de la guarnición otomana restante y se unieron a los miembros de la tribu Senusi para prepararse para resistir al infiel en una Guerra Santa. El 4 de noviembre Italia proclamó oficialmente su anexión tanto de Trípoli como de Bengazi, pero su control permaneció limitado a la costa mientras los otomanos y senusis iniciaban una eficaz resistencia guerrillera desde el interior. En respuesta, los italianos comenzaron a enviar armas y municiones a Montenegro y Albania y alentaron nuevas aventuras contra la Puerta.donde tomaron el mando de la guarnición otomana restante y se unieron a los miembros de la tribu Senusi para prepararse para resistir al infiel en una Guerra Santa. El 4 de noviembre Italia proclamó oficialmente su anexión tanto de Trípoli como de Bengazi, pero su control permaneció limitado a la costa mientras los otomanos y senusis iniciaban una eficaz resistencia guerrillera desde el interior. En respuesta, los italianos comenzaron a enviar armas y municiones a Montenegro y Albania y alentaron nuevas aventuras contra la Puerta.donde tomaron el mando de la guarnición otomana restante y se unieron a los miembros de la tribu Senusi para prepararse para resistir al infiel en una Guerra Santa. El 4 de noviembre Italia proclamó oficialmente su anexión tanto de Trípoli como de Bengazi, pero su control permaneció limitado a la costa mientras los otomanos y senusis iniciaban una eficaz resistencia guerrillera desde el interior. En respuesta, los italianos comenzaron a enviar armas y municiones a Montenegro y Albania y alentaron nuevas aventuras contra la Puerta.En respuesta, los italianos comenzaron a enviar armas y municiones a Montenegro y Albania y alentaron nuevas aventuras contra la Puerta.En respuesta, los italianos comenzaron a enviar armas y municiones a Montenegro y Albania y alentaron nuevas aventuras contra la Puerta.

lunes, 7 de febrero de 2022

Terrorismo peronista: La criminalidad de la madre del tartamudo Eduardo de Pedro

La historia que pocos conocen de Lucila Adela Révora, madre de Eduardo de Pedro que nos costo 250 mil dolares.

  

El actual Ministro del Interior, Eduardo “Wado de Pedro”, similar al caso de la diputada Vicky Donda, debe su posición política a la historia familiar que se remonta al 1 de Agosto de 1978.
En esa fecha, Lucila Adela Révora, miembro de la agrupación Montoneros asesinó con explosivos a una nena de 15 años, a su custodio, a una maestra jubilada, a otro vecino e hirió a 10 vecinos del edificio.

El atentado iba dirigido al Jefe del Estado Mayor del ejército Armando Lambruschini. Para llevar a cabo el atentado, lejos de enfrentarse en un combate, la agrupación de montoneros empleo una técnica mafiosa  utilizando una bomba.
La bomba fue colocada en el departamento de al lado del de Lambruschini, La hija de este militar, Paula Lambruschini, una chica de 15 años de edad se encontraba en ese momento en su casa de Barrio Norte en la calle Pacheco Melo.

La explosión derivó en una masacre donde murieron la joven de 15 años, uno de sus custodios, una maestra jubilada de 82 años (Margarita Obarrio de Villa), y otro vecino de nombre Ricardo Alvarez, además 10 vecinos del edificio resultaron gravemente heridos, el ataque fue bestial.

Como consecuencia de este atentado terrorista Lucila Révora fue abatida en un enfrentamiento o secuestrada, torturada y desaparecida, hay dos versiones diferentes sobre su muerte.
Lucila no era una estudiante inocente que pedía un boleto estudiantil, asesinó e hirio a personas inocentes, su muerte fue consecuencia de ese atentado contra civiles.
No fue parte de un plan sistematico de genocidio, fue una respuesta a un ataque terrorista que acabo con civiles e incapacito a otros.



Paula Lambruschini (15), asesinada por Lucila Adela Révora junto a otras 3 personas en un ataque que además resulto en 10 heridas.

Sin embargo la historia fue reescrita durante el kirchnerismo de manera que fuera rentable para algunos personajes que casualmente hoy estan en el poder.

Activistas de La Cámpora editaron las páginas de Wikipedia eliminando cualquier referencia a estos hechos, personalmente me tomé el trabajo de restaurar la información censurada y poner los artículos bajo vigilancia de otros editores de Wikipedia para evitar nuevas censuras en el futuro.

Actualmente aquel hecho sigue golpeando a la sociedad donde más le duele, que no es la vida si no el bolsillo. Sin ninguna vergüenza durante el kirchnerismo se obligó a los contribuyentes a indemnizar a Wado de Pedro con 250 mil dólares expropiados de los trabajadores, monotributistas, comerciantes, emprendedores, etc. Todos fuimos obligados a financiar una indemnización por un supuesto hecho de desaparición injusta durante la dictadura, por supuesto en ese proceso se omitió la parte en la que Lucila Révora asesinaba a civiles.

Recordemos que Eduardo de Pedro pertenece a un espacio político que se declara popular y en favor de los más desfavorecidos, sin embargo esa indemnización de 250 mil dólares fue entregada en un contexto en el que en Argentina morian, como mueren hoy, chicos por desnutrición infantil. El mismo Wado de Pedro adicionalmente logró incrementar considerablemente su fortuna durante el ejercicio de cargos públicos que logró preservar aún a pesar de sus deplorables gestiones, como por ejemplo la de Aerolíneas Argentinas.
Muchos defensores del Ministro del Interior ante esta historia alegan que “Wado de Pedro no tiene nada que ver con lo que hizo su madre”, pero de no ser así entonces tampoco deberíamos haberlo indemnizado.

Es importante contar esta historia porque muchos argentinos, especialmente muchos jovenes, no la conocen y al escuchar el nombre de esta persona creen estar escuchando la historia de una heroína que fue martirizada por el Estado, no es más que otro capitulo de un relato muy infiel a los hechos históricos.

Ojala un día exijamos justicia y reclamemos de vuelta lo que nos corresponde, la grieta solamente va a desaparecer cuando todos nos sometamos a la verdad y dejemos de promover relatos con fines políticos.

domingo, 6 de febrero de 2022

Revolución rusa: Los desaguisados de 1917

Problemas rusos de 1917: la crisis de julio y la rebelión de Kornilov

Yuri Apukhtin || Revista Militar





El fortalecimiento en mayo de 1917 de la influencia de los partidos socialistas en el Gobierno Provisional llevó al triunfo de Kerensky , se precipitó por los frentes y convenció a los soldados de la necesidad de continuar la guerra. La ofensiva que comenzó en junio con una superioridad quíntuple del ejército ruso al principio fue exitosa y las tropas rusas obtuvieron victorias, pero el contraataque alemán rompió el frente y el ejército decaído huyó a principios de julio, solo el El 8º Ejército bajo el mando de Kornilov mantuvo su sector del frente y fue anunciado como un verdadero héroe.

El fracaso en el frente se vio agravado por el levantamiento de los bolcheviques que comenzó el 3 al 5 de julio, decidieron aprovechar el momento y derrocar al Gobierno Provisional. Además, los problemas comenzaron en las afueras nacionales: en Finlandia y Ucrania. En conjunto, todo esto provocó la crisis de julio (2-10 de julio).

La cuestión nacional se agravó en Finlandia, la Dieta tomó una decisión sobre la autonomía y, de hecho, sobre la secesión de Rusia. Kiev también anunció la autonomía de Ucrania, chantajeando al gobierno al interrumpir la ofensiva planeada en el Frente Sudoeste. Para resolver la crisis, una delegación formada por Kerensky, Tsereteli y Tereshchenko partió hacia Kiev. En el curso de las negociaciones, se llegó a un compromiso, que el tema de la autonomía sería decidido por la Asamblea Constituyente, pero en Kiev esto se entendió como el reconocimiento de la autonomía y se celebró la victoria.

Levantamiento de julio de los bolcheviques

El levantamiento bolchevique en Petrogrado en su alcance y severidad superó los eventos de las revoluciones de febrero y octubre.

El levantamiento comenzó con la revuelta del 1er Regimiento de Ametralladoras, que debía ser enviado al frente. Los bolcheviques organizaron un concierto-encuentro con la actuación de sus oradores, quienes llamaron a no obedecer a los comandantes. Trotsky pronunció un discurso enérgico, pidiendo un boicot para ser enviado al frente y comenzar una guerra contra los opresores.

Los soldados, naturalmente, no lucharon por el frente y, sucumbiendo a la propaganda de los bolcheviques, tomaron las calles con armas. Cabe señalar que no toda la dirección bolchevique apoyó el levantamiento: Lenin creía que no había llegado el momento adecuado y el poder seguía siendo bastante fuerte.

Además, el bolchevique Raskolnikov levantó la guarnición de Kronstadt, el 4 de julio, unos diez mil marineros armados en barcos cruzaron a Petrogrado y se dispersaron rápidamente por toda la ciudad. En las calles, comenzaron las escaramuzas y tiroteos con los cosacos con el uso de ametralladoras, el caos y las atrocidades arrasaron la ciudad y los suburbios, provocando decenas de muertos.

Los rebeldes se apresuraron a arrestar a miembros del gobierno, pero no había nadie allí. El Palacio Mariinsky exigió la extradición de Lvov, no estaba allí. En el Palacio de Tauride, donde se reunieron los Petrosovet, a pesar de las protestas de Chkheidze, el ministro socialista revolucionario Chernov fue arrestado, Trotsky apenas logró salvarlo de la masacre de la multitud. Zinoviev se presentó en el Soviet de Petrogrado y exigió la dimisión y el arresto de Kerensky, pero no estaba en la ciudad. En esta etapa, el general del Estado Mayor Potapov, que luego jugó un papel importante en el golpe de octubre, ofreció sus servicios a los bolcheviques, como la fuerza más decisiva.

En un momento crítico, la dirección del Petrosovet y el Gobierno Provisional encontraron una manera de reprimir el levantamiento, su apoyo fueron los cosacos y las unidades militares transferidas desde el frente para restablecer el orden, lo que inmediatamente tuvo un efecto aleccionador sobre los rebeldes. En el contexto del fracaso en el frente, lo más efectivo fue la acusación de traición a los bolcheviques, los lazos con Alemania y un intento de entregar Petrogrado a los alemanes, por lo que levantaron un levantamiento.

La prensa publicó ampliamente el protocolo del interrogatorio del suboficial Ermolenko, a quien supuestamente los bolcheviques reclutaron para trabajar para los alemanes. Las masas creían esto y apoyaban al gobierno y al Soviet de Petrogrado, especialmente porque los bolcheviques llevaban mucho tiempo tratando de acusarlos públicamente de trabajar para Alemania. Sin el apoyo de las masas, el levantamiento estaba condenado al fracaso, los marineros y soldados furiosos fueron sacados rápidamente de las calles y comenzaron los arrestos entre los bolcheviques.

Los bolcheviques perdieron esta ronda de confrontación con sus oponentes, la mayoría de la sociedad creyó en su traición y el gobierno reprimió el levantamiento.

Para desacreditar a los bolcheviques, se realizó un funeral ceremonial por los asesinados a manos de "espías alemanes", en el que participaron más de 100 mil personas.

Kerensky exigió el arresto de los bolcheviques y Kamenev y Trotsky fueron arrestados. Lenin y Zinoviev se escondieron en el apartamento del viejo bolchevique Alliluyev y la futura esposa de Stalin, en esta etapa Lenin se acercó a Stalin, quien, a través de sus compatriotas en el Soviet de Petrogrado, Tsereteli y Chkheidze, trató de aliviar el destino del partido bolchevique. y sus líderes.

Agravamiento de las relaciones en los campos de socialistas y liberales

Todos estos eventos, especialmente el fracaso de la ofensiva, llevaron a un agravamiento de las relaciones entre liberales y socialistas en el gobierno de coalición y, como resultado, a su colapso.

Los cadetes estaban indignados por la posición conciliadora del gobierno en relación con Ucrania y decidieron destituir a sus ministros, y el primer ministro Lvov dimitió.
Nadie tenía idea de qué hacer a continuación, los miembros de la coalición se acusaron entre sí y no pudieron ponerse de acuerdo entre ellos. Este caos no terminó hasta octubre, cuando el gobierno se desintegró en grupos fragmentarios separados, cada uno de los cuales comenzó a actuar en sus propios intereses.

La burguesía de Moscú, representada por el Partido Cadete, perdió el poder de manera inepta y se quedó sin trabajo. Kerensky, habiéndose trasladado al Palacio de Invierno en las cámaras del zar, junto con sus camaradas de armas en el "partido de los amigos de Kerensky" Nekrasov y Tereshchenko, que rompieron con los cadetes, siguieron una línea en una ruptura completa con los soviéticos y exigió la dispersión de los comités de soldados. Nekrasov, que se convirtió en ministro de Finanzas y, de hecho, en adjunto de Kerensky, presentó el 22 de julio un ultimátum al Soviet de Petrogrado de que el gobierno rechazaría sus servicios.

El grupo de banqueros de San Petersburgo llamó al Gobierno Provisional y Petrosovet "ladrones de Tushino" y personas sin valor, y Kerensky - "Alexandra Fedorovna", insinuando las acciones destructivas de la zarina.

El pueblo de San Petersburgo decidió apostar por el general Kornilov y comenzó a promoverlo como el futuro salvador de Rusia, también se puso en contacto con Nekrasov y a través de él intentaron resolver sus problemas en el Gobierno Provisional.

Los bolcheviques derrotados del Palacio de Tauride se trasladaron a Smolny y desde allí avanzaron en su línea de derrocamiento del Gobierno Provisional. Los socialistas permanecieron en el Palacio de Tauride y buscaron un compromiso con Kerensky.

En ausencia formal de un gobierno, Kerensky dijo que desde que el primer ministro Lvov renunció, asumió la autoridad para formar un nuevo gobierno de forma independiente y nombrar ministros por sí solo, ya que los nominados del partido solo conducen al fracaso en todas las direcciones.

Decidió detener los contactos con los cadetes, para crear la apariencia de una coalición, para introducir en el gobierno un fantasma desconocido del Partido Radical Democrático, es decir, a su propia discreción, sin consultar a nadie, formó un gobierno, convirtiéndose en un de facto. dictador.

Así, el antes poco conocido abogado Kerensky, que no tiene idea ni del desarrollo estatal ni militar, aprovechó el momento, concentró el poder en sus manos y llevó a Rusia al abismo.

Las relaciones de Kerensky con los militares también cambiaron: después de un vergonzoso fracaso en el frente, destituyó al general Brusilov del cargo de Comandante en Jefe Supremo y nombró al general Kornilov, quien se mostró de su mejor lado para contener el frente derrumbado y se convirtió en un líder. héroe en el contexto del fracaso de la ofensiva. Kornilov también fue recomendado por el militante SR Boris Savinkov, ex viceministro de guerra (Kerensky).

Kerensky lamentó más tarde este nombramiento, ya que Kornilov claramente apuntaba al lugar del gobernante supremo y estaba cruzando la carretera hacia el propio Kerensky. En ese momento, Kornilov ya estaba interactuando estrechamente con el grupo de banqueros de San Petersburgo, y se apostaron el uno por el otro para derrocar al gobierno y establecer una dictadura militar.

La gente de San Petersburgo organizó y financió una amplia campaña de relaciones públicas para el general: que él es el salvador de la Patria, salió del pueblo, el soldado y un excelente comandante lo entiende.

Las opiniones de Kerensky y Kornilov sobre este nombramiento diferían, el primero esperaba que el general lo ayudara a retener el poder, mientras que Kornilov creía que su Patria lo había llamado para restaurar el orden en el país y que actuaría en nombre del pueblo. El general no estaba interesado en ninguna fiesta, consideraba a Kerensky como un espacio vacío, e inicialmente se entabló un enfrentamiento entre ellos.

Esto se sintió de inmediato, Kornilov comenzó a establecer el orden en el ejército y exigió la introducción de la pena de muerte en el frente, abolió las leyes en la tierra del Chernov socialista-revolucionario en la zona de primera línea. Luego comenzó a exigir que todas las empresas del complejo de defensa se le subordinaran y la creación de un consejo financiero subordinado al general (probablemente no sin un consejo de los banqueros de San Petersburgo), que determina el procedimiento para la distribución de fondos.

Con tal escala, el general Kerensky pronto podría perder sus principales poderes, y se estaba gestando un conflicto inevitable entre ellos. El gobierno estaba incapacitado y Kerensky no podía hacer nada para mejorar su trabajo.

Desde principios de agosto se ha realizado un desfile de congresos, donde todo el mundo se pronunció sobre la crisis de julio y sus causas. El segundo congreso del Sindicato Industrial y Comercial se celebró en Moscú, que se denominó “congreso de la burguesía llorona”, donde maldijeron a Kerensky ya los soviéticos y hablaron de la mano huesuda del hambre.

En Petrogrado, Kerensky celebró un congreso de comisarios designados en la provincia, donde se propuso la tarea principal de combatir la devastación. En Moscú se celebró un congreso de figuras públicas encabezado por Rodzianko, en el que se elogió el papel de "Moscú" en la revolución de febrero y se pidió la devolución del poder.

Los partidos de izquierda también celebraron sus congresos, el VI Congreso Bolchevique se celebró en Petrogrado, en el que, debido a la ausencia de líderes, Sverdlov y Stalin actuaron solos, y en el congreso menchevique no pudieron ofrecer nada que valiera la pena. En una reunión conjunta de los socialistas y los bolcheviques en el Consejo de Defensa, no fue posible elaborar un enfoque común para futuras acciones.

La Asamblea Estatal (Zemsky Sobor de Toda Rusia), organizada por Kerensky en Moscú el 12 de agosto, en la que todas las fuerzas políticas (excepto los bolcheviques), todos los generales, gobierno, representantes de la Entente y veteranos del movimiento revolucionario encabezado por Plejánov estaban representados, se suponía que debía esbozar las formas de salir de la crisis ...

Kerensky llegó a Moscú con un séquito enorme y se instaló en el Kremlin, a diferencia de él, Kornilov llegó en su carruaje de personal y vivió en él en la estación, recibiendo en breve a representantes de diferentes partidos, sin centrarse en nadie, sin embargo, consultó con los banqueros de San Petersburgo durante mucho tiempo. Kerensky y Kornilov hablaron en la reunión del Consejo, si bien no enfatizaron sus diferencias, el Don Ataman Kaledin sorprendió a todos los militares, llamando a dispersar a los soviéticos, lo que despertó la indignación de los socialistas. Como era de esperar, el Consejo terminó sin un resultado concreto, no hubo nada en que ponerse de acuerdo y todos esperaban un desenlace en otro campo.

En la víspera del discurso de Kornilov, dos conspiraciones míticas fueron sensacionales, como si una conspiración monárquica dirigida por los grandes duques, algunos de los cuales fueron arrestados, y la "conspiración planeada de los bolcheviques" por analogía con los eventos de julio.

Kornilov utilizó con éxito los rumores de una conspiración bolchevique como excusa para enviar tropas a Petrogrado para reprimir la "conspiración y evitar el intento de los bolcheviques de entregar la capital a los alemanes". Al mismo tiempo, la Unión de Oficiales, con el conocimiento de Kornilov, planeaba liquidar el Soviet de Petrogrado y arrestar a los bolcheviques en Petrogrado.

La revuelta de Kornilov

Kerensky y Kornilov se encontraron en un esfuerzo por dispersar a los soviéticos, al mismo tiempo, la dispersión de los soviéticos puso en peligro la supervivencia política de Kerensky, y temía que el general derrocara al Gobierno Provisional y lo destituyera, por lo que no interrumpió comunicación con el Soviet de Petrogrado.

Kornilov buscó restablecer el orden en el país, detener el colapso del ejército y proteger a los oficiales, llevado a la crisis más profunda. Se propuso la tarea de dispersar a los soviéticos, establecer un poder estatal firme y llevar la guerra a un final victorioso.

Desde el punto de vista organizativo, el discurso de Kornilov no estuvo bien preparado; estaba rodeado de personas de naturaleza aventurera que hacían pasar sus deseos y eran incapaces de evaluar de manera realista la situación en desarrollo.

Kerensky, a sugerencia de Savinkov, acuerda el 20 de agosto declarar Petrogrado en ley marcial y en la llegada de un cuerpo militar a la ciudad para luchar contra los bolcheviques, y el gobierno aprobó la decisión de separar el distrito militar de Petrogrado bajo la subordinación directa. de la Sede.

El cuerpo de caballería del general Krymov comenzó a avanzar hacia la capital para reprimir la mítica conspiración de los bolcheviques. Por orden de Kerensky, Savinkov llega al cuartel general, coordina con Kornilov las cuestiones técnicas del avance de las tropas y regresa a Petrogrado.

Además, los acontecimientos toman un giro inesperado, ya que un mediador entre Kerensky y Kornilov, un exdiputado de la Duma estatal Lvov, una persona de mente estrecha y frívola, ofrece sus servicios. Convence a Kerensky de que los bolcheviques están tomando el poder con confianza en la capital y, en su nombre, va al Cuartel General para negociar con Kornilov. El general propone, como opción, concentrar temporalmente el poder del Comandante en Jefe Supremo y el Primer Ministro en las mismas manos y, a través de Lvov, propone a Kerensky y Savinkov trasladarse al Cuartel General para garantizar su seguridad.

El cuartel general creía que el golpe se estaba desarrollando con éxito y discutió varias opciones para la estructura del poder, incluidos los directorios compuestos por Kornilov, Kerensky, Savinkov.

Lvov regresa a la capital el 26 de agosto, transmite las condiciones del general a Kerensky e informa que en el Cuartel General, la actitud hacia él es marcadamente negativa, y esto podría tomarse por las palabras del propio Kornilov. Kerensky, vacilante y temeroso de Kornilov, consideró que Kornilov le estaba exigiendo que deponga el poder y se presente en el Cuartel General, donde se preparaba su liquidación.

En la noche del 26 de agosto, en una reunión del gobierno, Kerensky calificó las acciones de Kornilov como una rebelión y exigió poderes dictatoriales para reprimir la rebelión, pero el gobierno no lo apoyó. Se envió un telegrama al Cuartel General en el que se le pedía a Kornilov que entregara sus poderes al general Lukomsky y se fuera a la capital.

Al día siguiente, Savinkov es nombrado gobernador militar de Petrogrado, le ofrece a Kornilov someterse al gobierno provisional, pero debido a desacuerdos con la política de Kerensky, Savinkov dimite el 30 de agosto.

Los periódicos publicaron una declaración de Kerensky en la que el general Kornilov envió a través de Lvov demandas para que se le transfiriera todo el poder militar y civil.

Kornilov estaba furioso con tales declaraciones, se negó categóricamente a ceder el puesto de comandante en jefe y circuló un llamamiento en el que anunciaba la connivencia del gobierno, los bolcheviques y Alemania.

Mientras tanto, el cuerpo del general Krymov continuó avanzando hacia Petrogrado. Kerensky, junto con el Soviet de Petrogrado y los bolcheviques, comenzó a tomar medidas febriles para detener el movimiento de tropas, se emitió una orden para la distribución de armas a los trabajadores y se emitieron más de 40 mil rifles. Kerensky toma el mando y convoca a Alekseev a Petrogrado para nombrarlo comandante en jefe, pero se niega a obedecer la orden.

Mediante esfuerzos conjuntos el 29 de agosto, el avance de las tropas se detuvo en los suburbios de Petrogrado. La vía del tren fue desmantelada, los soldados se agitaron y depusieron las armas. El general Krymov fue a Petrogrado y, después de hablar con Kerensky, se pegó un tiro.

Sin embargo, el general Alekseev aceptó convertirse en jefe del Estado Mayor bajo el mando del comandante en jefe Kerensky con el fin de salvar a los kornilovitas. Por orden de Kerensky, el 1 de septiembre, Kornilov y los generales que lo apoyaron fueron arrestados (21), fueron recluidos en un monasterio en Bykhov.

Alekseev no acepta purgar el ejército, dimite el 8 de septiembre, antes de que recomiende a Kerensky que ponga a uno de sus generales al frente del Ministerio de Guerra, nombra al general Verkhovsky, comandante del distrito militar de Moscú, para este puesto, quien se negó a cumplir las órdenes de Kornilov. Kerensky, a su llegada al cuartel general, evitó reunirse con Kornilov, sintiendo su papel negativo en el discurso fallido.

El fracaso del discurso de Kornilov tuvo consecuencias de gran alcance: por sus acciones descoordinadas para evitar la llegada al poder de los bolcheviques, Kornilov y Kerensky, por el contrario, aceleraron este proceso. El flanco político de derecha fue derrotado y desacreditado moral y organizativamente: en el camino de los bolcheviques no había fuerzas serias capaces de detenerlos, y para Kerensky, las posibilidades de maniobra entre las fuerzas de derecha e izquierda eran limitadas.

Teniendo en cuenta que sus socios más cercanos Nekrasov y Tereshchenko apoyaron activamente a los kornilovitas, los aleja de la política activa y nuevamente confía en la burguesía de Moscú, comienza negociaciones con ella sobre el futuro gobierno.

La posición de Kerensky y Petrosovet fue golpeada inesperadamente por los bolcheviques que estaban ganando fuerza después de la represión de la revuelta.

A principios de septiembre, en una reunión del Soviet de Petrogrado, Kamenev habló en nombre de los bolcheviques y propuso una resolución sobre la terminación de los contactos con la burguesía y la necesidad de formar un gobierno socialista. Los diputados lo apoyaron inesperadamente, y la dirección menchevique del Petrosovet fue derrotada, pero insistió en volver a votar el 9 de septiembre, debido a la violación del procedimiento de votación.

Antes de la próxima reunión, Trotsky fue liberado de la prisión, se convirtió en miembro del Partido Bolchevique, ya que el "Mezhraiontsy", al que pertenecía, se había unido previamente a los bolcheviques. En una reunión del Soviet de Petrogrado, Trotsky se pronunció alegremente y atacó a los mencheviques por una posición de compromiso con la burguesía y Kerensky, denunciándolos como cómplices de Kornilov. El Soviet de Petrogrado votó para desconfiar de su liderazgo, Trotsky fue elegido presidente del Petrosoviet y el poder en este importante cuerpo pasó a los bolcheviques.

En Moscú, los bolcheviques también tomaron el poder en el Soviet de Moscú, a pesar de que el Comité Ejecutivo Panruso de los Soviets estaba en manos de los mencheviques y socialistas revolucionarios.

El poder se fue concentrando gradualmente en manos del Partido Bolchevique.

Kerensky, en un intento por aferrarse al poder esquivo, organiza el 14 de septiembre una Conferencia Democrática con la participación de todos los partidos socialistas y los bolcheviques. En la conferencia, la pregunta principal era sobre una coalición con la burguesía, y Kerensky en su discurso trató de convencer a todos de esta necesidad. La reunión, sumida en desacuerdos, decidió sin embargo acordar una coalición con la burguesía. Debido a la falta de claridad de la formación de la Asamblea Constituyente, también se decidió formar un Preparlamento con representantes de todos los partidos. Kerensky, en persecución, formó inmediatamente la cuarta composición del Gobierno Provisional, cuyo núcleo estaba formado por representantes de la burguesía de Moscú, y un viejo aliado en la primera composición del gobierno, Konovalov, se convirtió en su diputado.

Parte de la dirección bolchevique participó en esta conferencia que ya no fue decisiva, pero Lenin escribió cartas sobre el rechazo de una alianza con los comprometedores mencheviques-socialistas-revolucionarios y la burguesía, pidiendo la preparación de un levantamiento armado.

La administración estatal se degradó y se derrumbó, el poder del Gobierno Provisional se hizo cada vez más efímero, las masas no confiaban en él y estaban dispuestas a aceptar una fuerza política más decisiva para las transformaciones.

Continuará…