El Raid sobre Kirkenes y Petsamo
La incursión en Kirkenes y Petsamo tuvo lugar el 30 de julio de 1941 durante la Segunda Guerra Mundial. El Arma Aérea de la Marina Real lanzó este ataque fallido de los portaaviones HMS Victorious y HMS Furious para causar daños a los buques mercantes de Alemania y Finlandia, y para mostrar el apoyo a su nuevo aliado, la Unión Soviética.
Orígenes
Durante la Guerra Civil Rusa, Finlandia declaró su independencia de la Unión Soviética con el puerto al norte de Petsamo en virtud del Tratado de Tartu (1920). En la Guerra de Invierno, la Unión Soviética ocupó Petsamo. En el acuerdo de paz que siguió, sólo la parte finlandesa de la Península Rybachy (para los finlandeses se denomina Kalastajan saarento) fue cedida a la Unión Soviética (321 km² / 124 km²), aunque la Unión Soviética había ocupado todo Petsamo durante la Guerra de Invierno. En 1941, durante la Guerra de Continuación, Petsamo fue utilizado por la Alemania nazi como un área de estacionamiento para el ataque hacia Murmansk.
Kirkenes en Noruega, era neutral en el comienzo de la guerra, pero fue invadida y ocupada por Alemania.
Ubicación de Kirkenes y Petsamo
La guerra oficialmente estalló entre Gran Bretaña y la Alemania nazi, el 3 de septiembre de 1939. En diciembre, Joseph Stalin decidió invadir Finlandia y, a pesar de que poner una defensa a ultranza, Finlandia tuvo que ceder parte del territorio después de que accedió a firmar un armisticio en febrero de 1940. Posteriormente, Dinamarca y Noruega fueron invadidas en abril de 1940, y Francia fue derrotada en mayo.
En junio de 1940, Gran Bretaña fue el único país europeo en pie contra Adolf Hitler. Sin embargo, después de la derrota en la Batalla de Gran Bretaña, Alemania enfocado hacia el este e invadió la Unión Soviética el 22 de junio de 1941 y Finlandia luchó como un co-beligerante, en lo que se conoce la Guerra de Continuación.
HMS Victorious
La Operación Barbarroja puso en peligro la supervivencia de la Unión Soviética. Los británicos decidieron que la mejor manera de mostrar su apoyo a su nuevo aliado sería atacar los puertos ocupados por el Eje: la utilización de aviones procedentes de los buques que anteriormente se ha demostrado eficaz en Taranto y en contra del acorazado Bismarck.
El ataque
La fuerza de ataque consistía de las dos portaaviones, dos cruceros [2], el HMS Devonshire y Suffolk, y seis destructores dejó Scapa Flow de Fjord Seidis en Islandia el 23 de julio de 1941. [3] Ellos llegaron dos días después, repostaron y navegaron al día siguiente de Noruega. [3] El ataque iba a ser un ataque sorpresa pero, ya que había luz durante 24 horas al día en esa época del año, la sorpresa fue casi imposible y se perdió cuando la fuerza de ataque fue descubierto por los aviones poco antes del lanzamiento del ataque. [3]
Fairey Swordfish
El buque Furious atacó Petsamo con el lanzamiento de nueve Fairey Albacore del 817 Escuadrón, nueve Fairey Swordfish del 812 Escuadrón y seis Fairey Fulmars armados con bombas [4] a partir de 800 Escuadrón. [3] Al final, el puerto estaba casi completamente vacía y los asaltantes afirmaron hundimiento sólo un pequeño vapor y la destrucción de varios embarcaderos. [3] Un Albacore y un Fulmar se perdieron debido a la acción enemiga y un Fulmarmás se perdió debido a un fallo de motor antes del ataque. [5]
La incursión en Kirkenes fue un desastre. [6] La Luftwaffe habían sido alertada y tenían sus cazas Bf 109 y Bf 110 en el aire y esperaron. [6] El Victorious puso en marcha dos sub-vuelos constando de un total de 12 Albacore de 827 Escuadrón, ocho Albacore de 828 Escuadrón, y nueve Fulmars del 809 Escuadrón. [3] [6] El Fulmars no pudieron reunirse con los escuadrones de Albacore, que se quedaron sin protección de cazas. [7] El Albacore tenía que volar para atacar sobre el montañas y los fiordos en vez de atacar desde el mar. [8] Sólo había cuatro buques de carga en el puerto. [9] El avión lanzó sus torpedos rápidamente para alejarse de fuego antiaéreo, y hundió un gran buque de 2.000 toneladas (2.000 t ) y dejaron a otro barco en llamas y causando daños menores en tierra. [3] Un Bf 109, dos Bf 110s y un Ju 87 [10] fueron reclamados como derribados [1] por la pérdida de 11 Albacore y dos Fulmares con otros ocho Albacores dañados. [3] Los registros incompletos de pérdidas alemanas confirman la pérdida de al menos un Bf 110 frente a un Fulmar y un Ju 87 frente a un Albacora [11].
Fairey Albacore
Secuelas
El ataque fue un fracaso. A diferencia del ataque a Tarento, no tuvo ningún impacto en el curso de la guerra. Un número de aeronaves que se perdieron y aún más difícil de sustituir las tripulaciones fueron muertas.
Notas al pie
1. [I] Las referencias difieren en el número de aeronaves afirmó. Estados Sturtivant un Bf 109 y dos Bf 110, la flota de Air Arm Archivo estados página web dos Bf 109 y un Bf 110. Tovey proporciona las cifras oficiales en la página 3172, y la cantidad que a un Bf 109, dos Bf 110s y un Ju 87.
Enlaces externos
Tovey, THE CARRIER BORNE AIRCRAFT ATTACK ON KIRKENES AND PETSAMO.
Referencias
1. Tovey, Sir John C., Despatch on carrier-borne aircraft attack on Kirkenes (Norway) and Petsamo (Finland) 1941 July 22-Aug.7, p.3175 - 3176
2. Tovey, p.3170, paragraph 1.
3. Sturtivant, Ray (1990). British Naval Aviation: The Fleet Air Arm 1917-1990. London: Arms & Armour Press Ltd. p. 86. ISBN 0853689385.
4. Tovey, Appendix 1, paragraph 14.
5. Sturtivant, Ray. The Swordfish Story. London: Cassell & Co., 1993 (2nd Revised edition 2000). ISBN 0-304-35711-1., p.40
6. Fleet Air Arm Archive 1939-45 FAA attack on Petsamo to assist its ally the Soviet Union, July 1941
7. Tovey, Appendix 2, paragraphs 2 and 3.
8. Tovey, Appendix 2, paragraph 6.
9. Tovey, paragraph 30.
10. Tovey, p.3172
11. Nordic Aviation During WW2
Wikipedia.en
jueves, 5 de enero de 2017
miércoles, 4 de enero de 2017
Biografía: Un libro muestra a un Hitler menos loco
Un Hitler más normal
Una biografía sobre la vida del Führer, desde su nacimiento hasta 1939, reabre el debate sobre el ascenso de los líderes populistas
Luis Doncel - El País
Hitler, con uniforme militar en 1915.
Han pasado 71 años desde su suicidio en Berlín, y el interés por Adolf Hitler no decae. Al contrario, su figura despierta cada cierto tiempo nuevas oleadas de atención. Y todo apunta a que asistimos a una.
En la biografía que publicó en 2013, el autor alemán Volker Ullrich (Celle, 1943) quiso ahondar en la personalidad del protagonista. Frente a otras obras centradas en el contexto político y social, él miró a los ojos del gran genocida. El libro fue recibido con reparos por los críticos alemanes: no veían novedades sustanciales y, sobre todo, dudaban de la conveniencia de presentar un Hitler demasiado cercano. ¿Hasta dónde se puede humanizar al monstruo? Mejor recepción ha tenido este año la versión inglesa. The New York Times la alabó como una “fascinante parábola shakesperiana”. Sin mencionar su nombre, la reseña del Times sugería paralelismos con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. Ullrich también detecta parecidos entre ambos.
Desde su casa de Hamburgo, este periodista que dirigió durante 20 años la sección de historia del semanario Die Zeit insiste en la importancia de volver sobre la personalidad de Hitler. “Sin él, no se tomaba ninguna decisión importante en el Tercer Reich”. Y asegura que estos días, cuando en todo el mundo triunfan líderes autoritarios y carismáticos, interesa aún más responder a la pregunta fundamental: ¿cómo pudo ocurrir?
¿Por qué pensó que el mundo necesitaba otra biografía de Hitler? “La escribí desde el convencimiento de que este tipo de políticos está de vuelta. Son los que saben cómo movilizar los miedos y esperanzas de la gente en épocas de crisis. Eso lo entendió Hitler como nadie durante la República de Weimar. Se presentó como el mesías que devolvería la grandeza a Alemania”, asegura.
Ullrich no aspira a ofrecer una imagen novedosa de la que quizás sea la persona más escudriñada del siglo XX. Pero sí trata de añadir matices; y deshacer algunos tópicos. Como la idea de que el líder nazi no tenía vida más allá de la política. “Historiadores como Joachim Fest e Ian Kershaw cayeron víctimas de la escenificación que Hitler hizo de sí mismo como alguien que renuncia a sus necesidades y se entrega a la misión histórica de servir al pueblo alemán. En realidad, tenía una vida privada muy rica. Pero oculta”. Cada época ha tenido su biografía de Hitler. En los años cincuenta apareció la de Alan Bullock, que lo presentaba como un oportunista sediento de poder sin ideología. Dos décadas más tarde, Fest ahondaría más en su psicología. Y, por fin, Kershaw dibujaría en los años noventa un impresionante retrato en el que añadía el sustrato social que explica el éxito del tirano.
Aquí llegan las semejanzas —y diferencias— con Trump. Entre las primeras, Ullrich señala un “carácter egocéntrico con tendencia a mezclar la mentira con la realidad”, la promesa de volver a hacer grandes sus respectivos países o la capacidad de ambos de valerse de los medios de comunicación. “Aunque veo más sofisticado y táctico a Hitler”, añade. Las diferencias también son enormes. En primer lugar, Hitler nunca obtuvo la mayoría absoluta en unas elecciones democráticas (fue designado canciller por el presidente de la República en enero de 1933 tras haber sido su partido el más votado con el 33% de los votos, pero lejos de la mayoría absoluta en el Parlamento). En segundo lugar, el NSDAP era un partido totalmente centrado en su Führer. “Trump lanza proclamas xenófobas y machistas. Pero no sabemos si lo piensa de verdad o es solo retórica electoral. Esa duda también surgió con la llegada de Hitler al poder. Se pensaba que el cargo le moderaría. Al principio de su mandato se presentó como un hombre de paz, aunque ya entonces pensara en la guerra”.
El primer volumen, titulado simplemente Ascenso, termina en 1939, con el 50º cumpleaños del tirano. El periodista trabaja ahora en la narración de los seis años posteriores. Ullrich describe la “naturaleza dual” de Hitler, que aunaba energía criminal con una personalidad amable, incluso atractiva. ¿Le diagnosticaría un psiquiatra alguna dolencia mental? “Era más normal de lo que desearíamos. En sus crímenes, fue absolutamente excepcional. Pero como hombre, en sus gustos y costumbres, no se salió demasiado de la norma. Sería muy cómodo quitarse a Hitler de encima describiéndolo como un sociópata criminal. El peligro es que así no podremos entender cómo logró un poder de atracción tan monstruoso entre los alemanes”.
Una opinión parecida tenía Leni Riefenstahl, la directora de cine de cabecera del Tercer Reich. “Ni puedo ni quiero olvidar ni perdonar las cosas terribles que ocurrieron en su nombre. Pero tampoco quiero olvidar el enorme efecto que causaba en la gente. Esto haría las cosas demasiado fáciles para nosotros”, escribió en los años setenta la mujer que supo plasmar como nadie los ideales de belleza del nazismo. Esta impresión positiva también llegó a diplomáticos europeos y personas ajenas a su círculo, a los que asombraba como un anfitrión encantador y culto. Sin formación académica, pero lector empedernido —otro aspecto que lo separa de Trump— tenía una memoria extraordinaria.
Ullrich descarta como totalmente indocumentadas las especulaciones sobre la supuesta homosexualidad o los problemas en los genitales del Führer. Aquí, una vez más, la normalidad es la regla. Aunque parezca que hasta los 30 no tuvo relaciones sexuales, lo que dio pie, como cuenta el libro, a que sus compañeros en la I Guerra Mundial se burlaran de su virginidad. “Entonces no era extraño lo que hoy nos parece un desarrollo sexual tardío. Cuando volvió a Múnich tras la guerra se puso al día muy rápido. Y desde finales de los años veinte tuvo una relación de lo más normal con Eva Braun. Ni perverso ni sádico”, concluye.
La pregunta fundamental sigue sin respuesta. ¿Cómo pudo ocurrir? “Hitler se benefició de una constelación única de crisis que aprovechó de forma inteligente y sin escrúpulos”, escribe Ullrich. Pero esto no explica cómo un país rico y culto lo permitió. “Tuvo una relación simbiótica con el pueblo alemán. Nunca habría llegado al poder si no hubiera explotado ideas profundamente arraigadas en la tradición cultural del país: nacionalismo extremo, profundo antisemitismo, resentimiento contra el parlamentarismo y la democracia… Alemania era caldo de cultivo para este tipo de políticos carismáticos”, concluye.
Una biografía sobre la vida del Führer, desde su nacimiento hasta 1939, reabre el debate sobre el ascenso de los líderes populistas
Luis Doncel - El País
Hitler, con uniforme militar en 1915.
Han pasado 71 años desde su suicidio en Berlín, y el interés por Adolf Hitler no decae. Al contrario, su figura despierta cada cierto tiempo nuevas oleadas de atención. Y todo apunta a que asistimos a una.
En la biografía que publicó en 2013, el autor alemán Volker Ullrich (Celle, 1943) quiso ahondar en la personalidad del protagonista. Frente a otras obras centradas en el contexto político y social, él miró a los ojos del gran genocida. El libro fue recibido con reparos por los críticos alemanes: no veían novedades sustanciales y, sobre todo, dudaban de la conveniencia de presentar un Hitler demasiado cercano. ¿Hasta dónde se puede humanizar al monstruo? Mejor recepción ha tenido este año la versión inglesa. The New York Times la alabó como una “fascinante parábola shakesperiana”. Sin mencionar su nombre, la reseña del Times sugería paralelismos con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. Ullrich también detecta parecidos entre ambos.
Desde su casa de Hamburgo, este periodista que dirigió durante 20 años la sección de historia del semanario Die Zeit insiste en la importancia de volver sobre la personalidad de Hitler. “Sin él, no se tomaba ninguna decisión importante en el Tercer Reich”. Y asegura que estos días, cuando en todo el mundo triunfan líderes autoritarios y carismáticos, interesa aún más responder a la pregunta fundamental: ¿cómo pudo ocurrir?
¿Por qué pensó que el mundo necesitaba otra biografía de Hitler? “La escribí desde el convencimiento de que este tipo de políticos está de vuelta. Son los que saben cómo movilizar los miedos y esperanzas de la gente en épocas de crisis. Eso lo entendió Hitler como nadie durante la República de Weimar. Se presentó como el mesías que devolvería la grandeza a Alemania”, asegura.
Ullrich no aspira a ofrecer una imagen novedosa de la que quizás sea la persona más escudriñada del siglo XX. Pero sí trata de añadir matices; y deshacer algunos tópicos. Como la idea de que el líder nazi no tenía vida más allá de la política. “Historiadores como Joachim Fest e Ian Kershaw cayeron víctimas de la escenificación que Hitler hizo de sí mismo como alguien que renuncia a sus necesidades y se entrega a la misión histórica de servir al pueblo alemán. En realidad, tenía una vida privada muy rica. Pero oculta”. Cada época ha tenido su biografía de Hitler. En los años cincuenta apareció la de Alan Bullock, que lo presentaba como un oportunista sediento de poder sin ideología. Dos décadas más tarde, Fest ahondaría más en su psicología. Y, por fin, Kershaw dibujaría en los años noventa un impresionante retrato en el que añadía el sustrato social que explica el éxito del tirano.
La crítica alemana recibió el libro con reparos por ofrecer una imagen muy cercana de su protagonistaEs indudable que Hitler se benefició del menosprecio de sus coetáneos. Pero no solo fueron ellos. Ullrich acusa a otros historiadores del mismo error. “Mucha gente se pregunta cómo una persona inculta y mediocre pudo llegar tan alto. La premisa es que era alguien del montón. Y no es así. Tenía cualidades insólitas. No solo la demagogia y la facilidad para hablar ante las masas. También poseía un gran talento como actor. Podía presentarse de forma totalmente distinta en función de las circunstancias”. Sus dotes camaleónicas le permitían hablar “como un sabio estadista en el Reichstag; como un hombre moderado ante los empresarios; o frente a las mujeres como el padre bienhumorado que ama a los niños”.
Aquí llegan las semejanzas —y diferencias— con Trump. Entre las primeras, Ullrich señala un “carácter egocéntrico con tendencia a mezclar la mentira con la realidad”, la promesa de volver a hacer grandes sus respectivos países o la capacidad de ambos de valerse de los medios de comunicación. “Aunque veo más sofisticado y táctico a Hitler”, añade. Las diferencias también son enormes. En primer lugar, Hitler nunca obtuvo la mayoría absoluta en unas elecciones democráticas (fue designado canciller por el presidente de la República en enero de 1933 tras haber sido su partido el más votado con el 33% de los votos, pero lejos de la mayoría absoluta en el Parlamento). En segundo lugar, el NSDAP era un partido totalmente centrado en su Führer. “Trump lanza proclamas xenófobas y machistas. Pero no sabemos si lo piensa de verdad o es solo retórica electoral. Esa duda también surgió con la llegada de Hitler al poder. Se pensaba que el cargo le moderaría. Al principio de su mandato se presentó como un hombre de paz, aunque ya entonces pensara en la guerra”.
El primer volumen, titulado simplemente Ascenso, termina en 1939, con el 50º cumpleaños del tirano. El periodista trabaja ahora en la narración de los seis años posteriores. Ullrich describe la “naturaleza dual” de Hitler, que aunaba energía criminal con una personalidad amable, incluso atractiva. ¿Le diagnosticaría un psiquiatra alguna dolencia mental? “Era más normal de lo que desearíamos. En sus crímenes, fue absolutamente excepcional. Pero como hombre, en sus gustos y costumbres, no se salió demasiado de la norma. Sería muy cómodo quitarse a Hitler de encima describiéndolo como un sociópata criminal. El peligro es que así no podremos entender cómo logró un poder de atracción tan monstruoso entre los alemanes”.
Una opinión parecida tenía Leni Riefenstahl, la directora de cine de cabecera del Tercer Reich. “Ni puedo ni quiero olvidar ni perdonar las cosas terribles que ocurrieron en su nombre. Pero tampoco quiero olvidar el enorme efecto que causaba en la gente. Esto haría las cosas demasiado fáciles para nosotros”, escribió en los años setenta la mujer que supo plasmar como nadie los ideales de belleza del nazismo. Esta impresión positiva también llegó a diplomáticos europeos y personas ajenas a su círculo, a los que asombraba como un anfitrión encantador y culto. Sin formación académica, pero lector empedernido —otro aspecto que lo separa de Trump— tenía una memoria extraordinaria.
Ullrich descarta como totalmente indocumentadas las especulaciones sobre la supuesta homosexualidad o los problemas en los genitales del Führer. Aquí, una vez más, la normalidad es la regla. Aunque parezca que hasta los 30 no tuvo relaciones sexuales, lo que dio pie, como cuenta el libro, a que sus compañeros en la I Guerra Mundial se burlaran de su virginidad. “Entonces no era extraño lo que hoy nos parece un desarrollo sexual tardío. Cuando volvió a Múnich tras la guerra se puso al día muy rápido. Y desde finales de los años veinte tuvo una relación de lo más normal con Eva Braun. Ni perverso ni sádico”, concluye.
El autor considera que Hitler y Trump comparten “un carácter egocéntrico” con tendencia a la mentiraPese al alud de datos e informaciones sobre su vida, Hitler permanece en esta biografía como un enigma. “Tenía muy pocos amigos en los que confiara. Siempre mostró mucha distancia con la gente. Y además tenemos muy pocos documentos personales. Podemos acercarnos a su misterio, pero nunca lo descifraremos”.
La pregunta fundamental sigue sin respuesta. ¿Cómo pudo ocurrir? “Hitler se benefició de una constelación única de crisis que aprovechó de forma inteligente y sin escrúpulos”, escribe Ullrich. Pero esto no explica cómo un país rico y culto lo permitió. “Tuvo una relación simbiótica con el pueblo alemán. Nunca habría llegado al poder si no hubiera explotado ideas profundamente arraigadas en la tradición cultural del país: nacionalismo extremo, profundo antisemitismo, resentimiento contra el parlamentarismo y la democracia… Alemania era caldo de cultivo para este tipo de políticos carismáticos”, concluye.
martes, 3 de enero de 2017
SGM: Nazis tal vez capturaron de casualidad a Ana Frank
Los nazis pudieron descubrir a Ana Frank por casualidad y no por una traición
Un nuevo estudio apunta que la menor judía y su familia no fueron delatados sino localizados por agentes que investigaban el estraperlo
ISABEL FERRER - El País
Ana Frank. AP QUALITY
El escondite de Ana Frank y su familia en el trastero de una casa de los canales de Ámsterdam fue descubierto por los nazis el 4 de agosto de 1944. Aunque sin confirmación oficial, se presumía hasta hoy que les traicionó un informador pagado por los ocupantes. Sin embargo, una nueva investigación efectuada por la Fundación que gestiona la casa-museo dedicada en la ciudad a la joven autora del famoso Diario, apunta a una casualidad, y no a una delación, como origen de la tragedia. Según el investigador Gertjan Broek, los agentes que entraron en el número 263 de la calle Prinsengracht, en el centro antiguo de la ciudad, “iban detrás del tráfico de cartillas de racionamiento y la contratación ilegal de trabajadores”. Además, incide en que el policía holandés que participó en el arresto, Gezinus Gringhuis, "estaba asignado al departamento de delitos económicos, no a la búsqueda de judíos ocultos”.
Broek apuntala su teoría con sendos detalles. Dice que una vez dentro del edificio que servía de tapadera a la familia Frank y a otras cuatro personas, los gendarmes tardaron dos horas en salir; "demasiado tiempo si sabían que había judíos ocultos”, sostiene. A principios de 1944, fueron arrestados dos traficantes de bonos de comida que habían trabajado en ese mismo número. La propia Ana se hizo eco del suceso en su Diario, donde escribió que después resultó muy difícil conseguir alimentos. Lo más probable, sigue Broek, es que durante el registro del inmueble acabaran encontrando la estantería que tapaba las escaleras de acceso al trastero. Arriba, ocho personas perseguidas llevaban dos años juntas tratando de evitar al invasor.
Tras ser descubiertos, fueron enviados a los campos de concentración. Sólo regresó Otto Frank, el padre de Ana. La adolescente, su madre, Edith, la hermana mayor, Margot, el matrimonio Van Pels con su hijo, Peter, y el dentista Fritz Pfeffer, perecieron entre 1944 y 1945.
Monumento a Ana y Margot Frank en Bergen-Belsen. SEAN GALLUP GETTY
El estudioso señala, además, que la posible llamada de un supuesto soplón a los gendarmes mientras estos registraban el edificio es poco probable. “En 1944 muchas conexiones telefónicas habían sido cortadas, y los números de los servicios secretos no estaban al alcance de cualquiera”, dice. Entre los posibles chivatos señalados por otros escritores figura Tonny Ahlers, miembro del Movimiento Nacional Socialista de Holanda. Es el sospechoso número uno para Carol Ann Lee, biógrafa de Otto Frank. Otra de las posibles delatoras es Nelly Gies, hermana de Miep, la amiga de la familia de Ana que les ayudó. A Nelly no le gustaba que Miep escondiera judíos, pero todos ellos fueron interrogados después de la II Guerra Mundial sin que pudieran formularse acusaciones firmes.
La casa-museo de Ana Frank subraya que su nuevo estudio no pretende cegar la vía de la presunta denuncia, aunque apunta que después de varias décadas de búsqueda por ese lado, no se ha obtenido respuesta, tal y como ha dicho Ronald Leopold, director de la Fundación. Al centrarse en la entrada de la policía, y en el relato mismo de Ana Frank sobre los días anteriores, pretenden “animar a otros investigadores a rastrear nuevas pistas para poder contar toda la historia de Ana Frank”.
Confinadas en el campo de Bergen-Belsen (norte de Alemania), Ana y Margot murieron con pocos días de diferencia, posiblemente hacia febrero de 1945, y fueron enterradas en una fosa común. El 15 de abril de ese año, los soldados británicos aliados liberaron el campo, quemado luego para contener una epidemia de tifus.
Un nuevo estudio apunta que la menor judía y su familia no fueron delatados sino localizados por agentes que investigaban el estraperlo
ISABEL FERRER - El País
Ana Frank. AP QUALITY
El escondite de Ana Frank y su familia en el trastero de una casa de los canales de Ámsterdam fue descubierto por los nazis el 4 de agosto de 1944. Aunque sin confirmación oficial, se presumía hasta hoy que les traicionó un informador pagado por los ocupantes. Sin embargo, una nueva investigación efectuada por la Fundación que gestiona la casa-museo dedicada en la ciudad a la joven autora del famoso Diario, apunta a una casualidad, y no a una delación, como origen de la tragedia. Según el investigador Gertjan Broek, los agentes que entraron en el número 263 de la calle Prinsengracht, en el centro antiguo de la ciudad, “iban detrás del tráfico de cartillas de racionamiento y la contratación ilegal de trabajadores”. Además, incide en que el policía holandés que participó en el arresto, Gezinus Gringhuis, "estaba asignado al departamento de delitos económicos, no a la búsqueda de judíos ocultos”.
Broek apuntala su teoría con sendos detalles. Dice que una vez dentro del edificio que servía de tapadera a la familia Frank y a otras cuatro personas, los gendarmes tardaron dos horas en salir; "demasiado tiempo si sabían que había judíos ocultos”, sostiene. A principios de 1944, fueron arrestados dos traficantes de bonos de comida que habían trabajado en ese mismo número. La propia Ana se hizo eco del suceso en su Diario, donde escribió que después resultó muy difícil conseguir alimentos. Lo más probable, sigue Broek, es que durante el registro del inmueble acabaran encontrando la estantería que tapaba las escaleras de acceso al trastero. Arriba, ocho personas perseguidas llevaban dos años juntas tratando de evitar al invasor.
Tras ser descubiertos, fueron enviados a los campos de concentración. Sólo regresó Otto Frank, el padre de Ana. La adolescente, su madre, Edith, la hermana mayor, Margot, el matrimonio Van Pels con su hijo, Peter, y el dentista Fritz Pfeffer, perecieron entre 1944 y 1945.
Monumento a Ana y Margot Frank en Bergen-Belsen. SEAN GALLUP GETTY
El estudioso señala, además, que la posible llamada de un supuesto soplón a los gendarmes mientras estos registraban el edificio es poco probable. “En 1944 muchas conexiones telefónicas habían sido cortadas, y los números de los servicios secretos no estaban al alcance de cualquiera”, dice. Entre los posibles chivatos señalados por otros escritores figura Tonny Ahlers, miembro del Movimiento Nacional Socialista de Holanda. Es el sospechoso número uno para Carol Ann Lee, biógrafa de Otto Frank. Otra de las posibles delatoras es Nelly Gies, hermana de Miep, la amiga de la familia de Ana que les ayudó. A Nelly no le gustaba que Miep escondiera judíos, pero todos ellos fueron interrogados después de la II Guerra Mundial sin que pudieran formularse acusaciones firmes.
La casa-museo de Ana Frank subraya que su nuevo estudio no pretende cegar la vía de la presunta denuncia, aunque apunta que después de varias décadas de búsqueda por ese lado, no se ha obtenido respuesta, tal y como ha dicho Ronald Leopold, director de la Fundación. Al centrarse en la entrada de la policía, y en el relato mismo de Ana Frank sobre los días anteriores, pretenden “animar a otros investigadores a rastrear nuevas pistas para poder contar toda la historia de Ana Frank”.
Confinadas en el campo de Bergen-Belsen (norte de Alemania), Ana y Margot murieron con pocos días de diferencia, posiblemente hacia febrero de 1945, y fueron enterradas en una fosa común. El 15 de abril de ese año, los soldados británicos aliados liberaron el campo, quemado luego para contener una epidemia de tifus.
lunes, 2 de enero de 2017
Biografía: ¿Diésel fue asesinado o se suicidó?
¿Suicidio o asesinato? El enigma de la muerte del inventor del motor diésel
Rudolf Diésel fue el ingeniero alemán que inventó el motor de alto rendimiento que lleva su apellido. Su muerte, en la vísperas de la Primera Guerra Mundial, está cubierta por un manto de misterio. Conjeturas y conspiraciones sobre el final de un hombre avanzado a su época. ¿Quién lo mató y por qué?
Por Milton Del Moral - Infobae
Se crió en Alemania, pero había nacido en París el 18 de marzo de 1858. Murió a los 55 años el 29 de septiembre de 1913 en el Canal de la Mancha
Rudolf Christian Karl Diesel se suicidó. O lo mataron. La historia tiene enigmas sin resolver. La acumulación de presentes inoportunos multiplican la superstición y debilitan lo verosímil. El inventor de los motores bautizados con su apellido murió por su gesta, por su épica, por su propia cronología. La incógnita opera sobre las sombras de una muerte teñida de misterios y conspiraciones; y difumina el origen de la motorización moderna.
La noche del 29 de septiembre de 1913 era fría y tormentosa. El mar estaba inquieto. Diésel viajaba a bordo del SS Dresden, un ferry que cruzaba el Canal de la Mancha, que había partido de Bélgica, con destino a Inglaterra. Había terminado de cenar. Su ropa de dormir estaba en la cama de su cabina. Eligió no ponérsela. Caminó sobre la cubierta del barco. Se quitó el abrigo. Lo dejó cuidadosamente sobre una baranda. Y se tiró sobre las arremolinadas aguas negras.
Antes de embarcar le había entregado un bolso a su esposa con todo su dinero junto a una serie de documentos que delataban la crisis financiera que lo ahorcaba. Una instrucción sugería abrirlo en una semana. Su esposa nada sospechaba. Rudolf Diésel fue el ingeniero alemán que había inventado el motor de combustión de alto rendimiento. Una idea rupturista, paradigmática y próspera que, sin embargo, lo había catapultado a la bancarrota. Los recursos aplicados a la optimización del producto -aún ineficiente y falible-, los primeros clientes insatisfechos que lo demandaron, la inversión obstinada estaban ahogándolo. La metáfora de su final. Había muerto en el mar un alemán endeudado mientras viajaba a Londres por negocios en vísperas de la Primera Guerra Mundial.
Las teorías de su suicidio son tan fuertes como las conspiraciones de asesinato
Relativizando las teorías de un suicidio, sobre tal razonamiento se consolida la primera hipótesis del asesinato. Un diario de época publicó su muerte con un titular especulativo: "Inventor arrojado al mar para evitar venta de patentes al gobierno británico". Su producto había interrumpido una coyuntura oportuna para la popularización de una nueva variable de motorización.
Las economías industrializadas utilizaban, por entonces, vapor para mover sus trenes y activar sus fábricas. El transporte urbano dependía de los caballos. Una gripe equina paralizó en esos años las actividades comerciales en los Estados Unidos. Antes una dotación de cien mil caballos había cubierto las calles con quince kilos de excremento y cuatro litros de orina por día. El diésel o un motor eficiente, asequible, dósil y fiable podía ser la solución.
Bajo ese contexto cultural, el motor diésel fue adquiriendo interés. Era más noble en comparación con los motores de combustibles, porque además de ser más económicos de refinar, liberaban menos gases disminuyendo los riesgos de explosiones. Un componente sugerente para el transporte militar, que preferiría que sus bombas no explotaran accidentalmente. Los submarinos franceses, por ejemplo, se propulsaban con motores diésel en 1904. Es el sustento de la primera conspiración sobre la muerte de Rudolf Diésel. La divulgación -la presentación del producto a capitales ingleses- de un invento revolucionario de cuna alemana en los albores de la Gran Guerra podría suponer la desaparición del responsable.
Rudolf Diésel murió muchos años antes de que su motor se volviera popular (iStock)
La segunda conjetura del asesinato confabula contra la industria del petróleo. Para comprender el marco, es menester recopilar la obra póstuma de los motores diésel. En los años veinte, los primeros camiones adoptaron esta nueva motorización. Los trenes, en los años treinta. Para antes de la década del cuarenta, un cuarto del comercio marítimo global era propulsado por motores del ingeniero fallecido. El científico checo Vaclav Smil lo considera uno de los principales promotores del mundo moderno: "Si la globalización hubiera sido impulsada por vapor en vez de diésel, el comercio habría crecido mucho más despacio". El economista irlandés Brian Arthur asocia el éxito del motor de combustión interna al concepto de "la dependencia de la ruta tomada": un fenómeno cíclico que se dedica a reforzar en retrospectiva el plan inicial. Por más que el vapor era tan viable como el petróleo en 1913, la influencia expansiva de la industria petrolera dirigió la inversión y el esfuerzo a evolucionar el motor de combustión interna.
La teoría de "la dependencia de la ruta tomada" explica por qué hoy los vehículos utilizan combustible. Quizá, si los negocios no movieran el rumbo de la humanidad, si el vapor hubiese tenido los mismos beneficios que el petróleo, la historia sería distinta. O sería como Rudolf Diésel lo hubiera deseado: que la rueda de la economía global se moviera por vegetales. Y aquí yace la segunda hipótesis de su asesinato. Aunque el diésel sea emparentado con el combustible -acreedor de una imagen negativa por su responsabilidad en la emisión de gases contaminantes-, el inventor que le dio su apellido al motor lo diseñó para que pueda alimentarse de infinidad de componentes de combustión.
Ingeniero e inventor del motor de combustión diésel: aún su muerte está cubierta de misterio
Diésel fue un acérrimo defensor de su tecnología alternativa. Sus motores podían ser alimentados por polvo de carbón o aceites vegetales, entre otros elementos compatibles. En la Feria Mundial de París de 1900, exhibió un modelo que operaba con aceite de maní. Un año antes de su muerte había presagiado que los aceites vegetales se iban a convertir en una fuente de combustible tan poderosa como el petróleo. Aquella sentencia pudo haber sido también una predicción de su carta de defunción. Otro diario sensacionalista tituló en aquella época la segunda teoría de conspiración: "Inventor asesinado por agentes de grandes compañías petroleras".
El biodiésel resucitó varias décadas después. Ya en otro contexto sociopolítico. Rudolf Diésel vivió en un tiempo y espacio donde adivinar la eficiencia de motores alternativos que contribuyeran al desarrollo de economías agrícolas pobres era desatinado o -al menos- peligroso.
Se suicidó por asfixia económica o lo mataron acusado de traición a su patria o a manos de la temerosa industria petrolera. Su cuerpo apareció una semana después, flotando al lado del barco. No le hicieron la autopsia por su grado de descomposición. Ni siquiera fue llevado a bordo. Sólo se quedaron con su billetera, su navaja y el estuche de sus gafas, pertenencias que luego su hijo identificó. El mar se había apoderado del cuerpo y la verdad.
Rudolf Diésel fue el ingeniero alemán que inventó el motor de alto rendimiento que lleva su apellido. Su muerte, en la vísperas de la Primera Guerra Mundial, está cubierta por un manto de misterio. Conjeturas y conspiraciones sobre el final de un hombre avanzado a su época. ¿Quién lo mató y por qué?
Por Milton Del Moral - Infobae
Se crió en Alemania, pero había nacido en París el 18 de marzo de 1858. Murió a los 55 años el 29 de septiembre de 1913 en el Canal de la Mancha
Rudolf Christian Karl Diesel se suicidó. O lo mataron. La historia tiene enigmas sin resolver. La acumulación de presentes inoportunos multiplican la superstición y debilitan lo verosímil. El inventor de los motores bautizados con su apellido murió por su gesta, por su épica, por su propia cronología. La incógnita opera sobre las sombras de una muerte teñida de misterios y conspiraciones; y difumina el origen de la motorización moderna.
La noche del 29 de septiembre de 1913 era fría y tormentosa. El mar estaba inquieto. Diésel viajaba a bordo del SS Dresden, un ferry que cruzaba el Canal de la Mancha, que había partido de Bélgica, con destino a Inglaterra. Había terminado de cenar. Su ropa de dormir estaba en la cama de su cabina. Eligió no ponérsela. Caminó sobre la cubierta del barco. Se quitó el abrigo. Lo dejó cuidadosamente sobre una baranda. Y se tiró sobre las arremolinadas aguas negras.
O lo tiraron.
Antes de embarcar le había entregado un bolso a su esposa con todo su dinero junto a una serie de documentos que delataban la crisis financiera que lo ahorcaba. Una instrucción sugería abrirlo en una semana. Su esposa nada sospechaba. Rudolf Diésel fue el ingeniero alemán que había inventado el motor de combustión de alto rendimiento. Una idea rupturista, paradigmática y próspera que, sin embargo, lo había catapultado a la bancarrota. Los recursos aplicados a la optimización del producto -aún ineficiente y falible-, los primeros clientes insatisfechos que lo demandaron, la inversión obstinada estaban ahogándolo. La metáfora de su final. Había muerto en el mar un alemán endeudado mientras viajaba a Londres por negocios en vísperas de la Primera Guerra Mundial.
Las teorías de su suicidio son tan fuertes como las conspiraciones de asesinato
Relativizando las teorías de un suicidio, sobre tal razonamiento se consolida la primera hipótesis del asesinato. Un diario de época publicó su muerte con un titular especulativo: "Inventor arrojado al mar para evitar venta de patentes al gobierno británico". Su producto había interrumpido una coyuntura oportuna para la popularización de una nueva variable de motorización.
Las economías industrializadas utilizaban, por entonces, vapor para mover sus trenes y activar sus fábricas. El transporte urbano dependía de los caballos. Una gripe equina paralizó en esos años las actividades comerciales en los Estados Unidos. Antes una dotación de cien mil caballos había cubierto las calles con quince kilos de excremento y cuatro litros de orina por día. El diésel o un motor eficiente, asequible, dósil y fiable podía ser la solución.
Bajo ese contexto cultural, el motor diésel fue adquiriendo interés. Era más noble en comparación con los motores de combustibles, porque además de ser más económicos de refinar, liberaban menos gases disminuyendo los riesgos de explosiones. Un componente sugerente para el transporte militar, que preferiría que sus bombas no explotaran accidentalmente. Los submarinos franceses, por ejemplo, se propulsaban con motores diésel en 1904. Es el sustento de la primera conspiración sobre la muerte de Rudolf Diésel. La divulgación -la presentación del producto a capitales ingleses- de un invento revolucionario de cuna alemana en los albores de la Gran Guerra podría suponer la desaparición del responsable.
Rudolf Diésel murió muchos años antes de que su motor se volviera popular (iStock)
La segunda conjetura del asesinato confabula contra la industria del petróleo. Para comprender el marco, es menester recopilar la obra póstuma de los motores diésel. En los años veinte, los primeros camiones adoptaron esta nueva motorización. Los trenes, en los años treinta. Para antes de la década del cuarenta, un cuarto del comercio marítimo global era propulsado por motores del ingeniero fallecido. El científico checo Vaclav Smil lo considera uno de los principales promotores del mundo moderno: "Si la globalización hubiera sido impulsada por vapor en vez de diésel, el comercio habría crecido mucho más despacio". El economista irlandés Brian Arthur asocia el éxito del motor de combustión interna al concepto de "la dependencia de la ruta tomada": un fenómeno cíclico que se dedica a reforzar en retrospectiva el plan inicial. Por más que el vapor era tan viable como el petróleo en 1913, la influencia expansiva de la industria petrolera dirigió la inversión y el esfuerzo a evolucionar el motor de combustión interna.
La teoría de "la dependencia de la ruta tomada" explica por qué hoy los vehículos utilizan combustible. Quizá, si los negocios no movieran el rumbo de la humanidad, si el vapor hubiese tenido los mismos beneficios que el petróleo, la historia sería distinta. O sería como Rudolf Diésel lo hubiera deseado: que la rueda de la economía global se moviera por vegetales. Y aquí yace la segunda hipótesis de su asesinato. Aunque el diésel sea emparentado con el combustible -acreedor de una imagen negativa por su responsabilidad en la emisión de gases contaminantes-, el inventor que le dio su apellido al motor lo diseñó para que pueda alimentarse de infinidad de componentes de combustión.
Ingeniero e inventor del motor de combustión diésel: aún su muerte está cubierta de misterio
Diésel fue un acérrimo defensor de su tecnología alternativa. Sus motores podían ser alimentados por polvo de carbón o aceites vegetales, entre otros elementos compatibles. En la Feria Mundial de París de 1900, exhibió un modelo que operaba con aceite de maní. Un año antes de su muerte había presagiado que los aceites vegetales se iban a convertir en una fuente de combustible tan poderosa como el petróleo. Aquella sentencia pudo haber sido también una predicción de su carta de defunción. Otro diario sensacionalista tituló en aquella época la segunda teoría de conspiración: "Inventor asesinado por agentes de grandes compañías petroleras".
El biodiésel resucitó varias décadas después. Ya en otro contexto sociopolítico. Rudolf Diésel vivió en un tiempo y espacio donde adivinar la eficiencia de motores alternativos que contribuyeran al desarrollo de economías agrícolas pobres era desatinado o -al menos- peligroso.
Se suicidó por asfixia económica o lo mataron acusado de traición a su patria o a manos de la temerosa industria petrolera. Su cuerpo apareció una semana después, flotando al lado del barco. No le hicieron la autopsia por su grado de descomposición. Ni siquiera fue llevado a bordo. Sólo se quedaron con su billetera, su navaja y el estuche de sus gafas, pertenencias que luego su hijo identificó. El mar se había apoderado del cuerpo y la verdad.
domingo, 1 de enero de 2017
¿Estamos ante la previa a otra PGM?
El mundo de hoy parece siniestro como lo hizo antes de la Primera Guerra Mundial
Por Ana Swanson - The Washington Post
Una reacción negativa a la globalización parece estar ganando fuerza en todo el mundo. Los políticos estadounidenses, tanto de derecha como de izquierda, han pedido que se frenen los acuerdos de libre comercio que dicen beneficiar a los extranjeros oa la élite mundial. El presidente electo, Donald Trump, ha defendido los aranceles sobre las importaciones y los límites de la inmigración, y sugirió retirarse de las alianzas internacionales y los acuerdos comerciales. Mientras tanto, los gobiernos populistas y nacionalistas han ganado terreno en Europa y Asia, y los votantes en Gran Bretaña han optado por retirarse de la Unión Europea.
Para algunos, parece ominosamente como otro momento de la historia, el período que condujo a la Primera Guerra Mundial, que marcó el final de una expansión de varios decenios en los lazos globales que muchos llaman la primera era de la globalización.
En un informe reciente, Josh Feinman, el principal economista mundial de Deutsche Asset Management, dice que el mundo podría ver un sustancial retroceso a la globalización en las próximas décadas. Después de todo, escribe, ya lo hemos visto antes, en los años de caos y aislacionismo que abarcaban la Primera y Segunda Guerra Mundial y la Gran Depresión.
"La primera gran ola de globalización, en el medio siglo antes de la Primera Guerra Mundial, provocó una reacción popular también, y finalmente se vino abajo en los cataclismos de 1914 a 1945", dice Feinman.
Otros economistas han propuesto teorías similares en el pasado. Branko Milanovic, Dani Rodrik, Niall Ferguson, Fred Bergsten y otros han argumentado que la globalización es un proceso cíclico que se acelera y se reduce a lo largo de décadas, ya que la integración global, naturalmente, da lugar a una reacción negativa. Al igual que Feinman, muchos ven el período que conduce a la Primera Guerra Mundial como un ejemplo ilustrativo.
Desde mediados del siglo XIX hasta 1914, los avances como los buques de vapor, el telégrafo, el teléfono y los canales de Suez y Panamá redujeron drásticamente las distancias y aumentaron la comunicación y el mundo experimentó un período de rápida globalización.
Aproximadamente 60 millones de europeos dejaron países de bajos salarios en Europa para tierras ricas en recursos en Estados Unidos, Canadá, Argentina, Australia y otros países, dice Feinman. Los países también bajaron sus barreras a los bienes importados y abrazaron el comercio. Como muestra este gráfico del informe de Feinman, las exportaciones de mercancías aumentaron como proporción de la economía, evidencia de la globalización
Estos cambios difunden los beneficios de la Revolución Industrial en todo el mundo, dice Feinman. Pero en algunos lugares, especialmente en los países más ricos, también empeoraron la desigualdad. El comercio enriqueció a algunas personas, pero dejó a otros atrás, provocando disturbios y una reacción política.
Como escribe Feinman, los países introdujeron gradualmente más barreras comerciales y restricciones a la inmigración. Con el apoyo de los trabajadores estadounidenses, Estados Unidos aprobó en 1921 una ley que imponía cuotas estrictas a los inmigrantes, especialmente a aquellos que eran pobres o de fuera del norte de Europa. Con las guerras mundiales y la Gran Depresión, la globalización se derrumbó y los movimientos nacionalistas y el aislacionismo económico reinaron durante décadas.
En las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial, el péndulo giró en la otra dirección. Estados Unidos lideró el mundo en la creación y expansión de organizaciones internacionales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio, precursor de la Organización Mundial del Comercio - instituciones que los creadores creían podrían ayudar a hacer imposible otra guerra mundial . Desde entonces, el mundo ha experimentado lo que muchos piensan como la segunda gran ola de globalización.
Hay muchas diferencias entre estas épocas de globalización y reducción, dice Feinman. Las Guerras Mundiales y la Gran Depresión no fueron sólo un rechazo a la globalización, y ese rechazo de la globalización fue tanto un resultado de esos eventos como de su causa, escribe.
Sin embargo, hay algunos paralelismos fuertes, dice Feinman. "La globalización moderna ha sido impulsada por algunas de las mismas fuerzas que impulsaron la época anterior a la Primera Guerra Mundial: las nuevas tecnologías, un sistema económico mundial abierto, libre y basado en reglas, sostenido por la potencia líder del día y un período de generalidad Paz entre los principales países ".
Hoy en día, el libre flujo de capital y comercio excede lo que era en la era anterior a la Primera Guerra Mundial. Y la proporción de estadounidenses nacidos en el extranjero y la proporción de riqueza de los estadounidenses más ricos -un indicador de desigualdad- han vuelto a los niveles anteriores a la Primera Guerra Mundial, después de sumergirse a mediados del siglo XX, como muestran los dos gráficos siguientes .
Al igual que antes de la Primera Guerra Mundial, la segunda gran ola de globalización condujo a un aumento de la inmigración y al aumento de la desigualdad en algunos países, lo que probablemente ayudó a desencadenar la reacción actual.
Feinman dice que la globalización está lejos de ser el único responsable del malestar económico que algunos en los Estados Unidos y en todo el mundo experimentan. Además de la globalización, la tecnología, los cambios sociales y las políticas gubernamentales han sido fundamentales para determinar quién se beneficia y quién pierde la integración económica mundial en las últimas décadas.
Pero la globalización también ha dañado a algunos trabajadores menos cualificados al exponerlos a la competencia. Además, la globalización puede ser un chivo expiatorio político más fácil, dice Feinman: Es más fácil para los políticos culpar a los países extranjeros por sus problemas que la tecnología, ya que la tecnología se ve a menudo en una luz positiva.
Económicamente, estamos viendo señales de que la globalización puede estar cambiando a una velocidad inferior.
En septiembre, la OMC proyectó que el crecimiento del comercio mundial caería al 1,7 por ciento en 2016, el ritmo más lento desde la crisis financiera de 2009. La proporción de la población de Estados Unidos que nace en el extranjero se ha desacelerado. Y el mundo está viendo más barreras comerciales y una desaceleración dramática en la elaboración de nuevos pactos comerciales.
En este punto, la amenaza a la globalización es sobre todo un riesgo más bien que una realidad, dice Feinman, y los "cabezas más fríos bien pueden prevalecer." La economía global sigue siendo notable integrada, y la nueva tecnología está atando a gente alrededor del mundo más de cerca que nunca antes de. Sin embargo, como demuestra la historia, este proceso puede ser revertido.
Por Ana Swanson - The Washington Post
Una reacción negativa a la globalización parece estar ganando fuerza en todo el mundo. Los políticos estadounidenses, tanto de derecha como de izquierda, han pedido que se frenen los acuerdos de libre comercio que dicen beneficiar a los extranjeros oa la élite mundial. El presidente electo, Donald Trump, ha defendido los aranceles sobre las importaciones y los límites de la inmigración, y sugirió retirarse de las alianzas internacionales y los acuerdos comerciales. Mientras tanto, los gobiernos populistas y nacionalistas han ganado terreno en Europa y Asia, y los votantes en Gran Bretaña han optado por retirarse de la Unión Europea.
Para algunos, parece ominosamente como otro momento de la historia, el período que condujo a la Primera Guerra Mundial, que marcó el final de una expansión de varios decenios en los lazos globales que muchos llaman la primera era de la globalización.
En un informe reciente, Josh Feinman, el principal economista mundial de Deutsche Asset Management, dice que el mundo podría ver un sustancial retroceso a la globalización en las próximas décadas. Después de todo, escribe, ya lo hemos visto antes, en los años de caos y aislacionismo que abarcaban la Primera y Segunda Guerra Mundial y la Gran Depresión.
"La primera gran ola de globalización, en el medio siglo antes de la Primera Guerra Mundial, provocó una reacción popular también, y finalmente se vino abajo en los cataclismos de 1914 a 1945", dice Feinman.
Otros economistas han propuesto teorías similares en el pasado. Branko Milanovic, Dani Rodrik, Niall Ferguson, Fred Bergsten y otros han argumentado que la globalización es un proceso cíclico que se acelera y se reduce a lo largo de décadas, ya que la integración global, naturalmente, da lugar a una reacción negativa. Al igual que Feinman, muchos ven el período que conduce a la Primera Guerra Mundial como un ejemplo ilustrativo.
Desde mediados del siglo XIX hasta 1914, los avances como los buques de vapor, el telégrafo, el teléfono y los canales de Suez y Panamá redujeron drásticamente las distancias y aumentaron la comunicación y el mundo experimentó un período de rápida globalización.
Aproximadamente 60 millones de europeos dejaron países de bajos salarios en Europa para tierras ricas en recursos en Estados Unidos, Canadá, Argentina, Australia y otros países, dice Feinman. Los países también bajaron sus barreras a los bienes importados y abrazaron el comercio. Como muestra este gráfico del informe de Feinman, las exportaciones de mercancías aumentaron como proporción de la economía, evidencia de la globalización
Estos cambios difunden los beneficios de la Revolución Industrial en todo el mundo, dice Feinman. Pero en algunos lugares, especialmente en los países más ricos, también empeoraron la desigualdad. El comercio enriqueció a algunas personas, pero dejó a otros atrás, provocando disturbios y una reacción política.
Como escribe Feinman, los países introdujeron gradualmente más barreras comerciales y restricciones a la inmigración. Con el apoyo de los trabajadores estadounidenses, Estados Unidos aprobó en 1921 una ley que imponía cuotas estrictas a los inmigrantes, especialmente a aquellos que eran pobres o de fuera del norte de Europa. Con las guerras mundiales y la Gran Depresión, la globalización se derrumbó y los movimientos nacionalistas y el aislacionismo económico reinaron durante décadas.
En las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial, el péndulo giró en la otra dirección. Estados Unidos lideró el mundo en la creación y expansión de organizaciones internacionales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio, precursor de la Organización Mundial del Comercio - instituciones que los creadores creían podrían ayudar a hacer imposible otra guerra mundial . Desde entonces, el mundo ha experimentado lo que muchos piensan como la segunda gran ola de globalización.
Hay muchas diferencias entre estas épocas de globalización y reducción, dice Feinman. Las Guerras Mundiales y la Gran Depresión no fueron sólo un rechazo a la globalización, y ese rechazo de la globalización fue tanto un resultado de esos eventos como de su causa, escribe.
Sin embargo, hay algunos paralelismos fuertes, dice Feinman. "La globalización moderna ha sido impulsada por algunas de las mismas fuerzas que impulsaron la época anterior a la Primera Guerra Mundial: las nuevas tecnologías, un sistema económico mundial abierto, libre y basado en reglas, sostenido por la potencia líder del día y un período de generalidad Paz entre los principales países ".
Hoy en día, el libre flujo de capital y comercio excede lo que era en la era anterior a la Primera Guerra Mundial. Y la proporción de estadounidenses nacidos en el extranjero y la proporción de riqueza de los estadounidenses más ricos -un indicador de desigualdad- han vuelto a los niveles anteriores a la Primera Guerra Mundial, después de sumergirse a mediados del siglo XX, como muestran los dos gráficos siguientes .
Al igual que antes de la Primera Guerra Mundial, la segunda gran ola de globalización condujo a un aumento de la inmigración y al aumento de la desigualdad en algunos países, lo que probablemente ayudó a desencadenar la reacción actual.
Feinman dice que la globalización está lejos de ser el único responsable del malestar económico que algunos en los Estados Unidos y en todo el mundo experimentan. Además de la globalización, la tecnología, los cambios sociales y las políticas gubernamentales han sido fundamentales para determinar quién se beneficia y quién pierde la integración económica mundial en las últimas décadas.
Pero la globalización también ha dañado a algunos trabajadores menos cualificados al exponerlos a la competencia. Además, la globalización puede ser un chivo expiatorio político más fácil, dice Feinman: Es más fácil para los políticos culpar a los países extranjeros por sus problemas que la tecnología, ya que la tecnología se ve a menudo en una luz positiva.
Económicamente, estamos viendo señales de que la globalización puede estar cambiando a una velocidad inferior.
En septiembre, la OMC proyectó que el crecimiento del comercio mundial caería al 1,7 por ciento en 2016, el ritmo más lento desde la crisis financiera de 2009. La proporción de la población de Estados Unidos que nace en el extranjero se ha desacelerado. Y el mundo está viendo más barreras comerciales y una desaceleración dramática en la elaboración de nuevos pactos comerciales.
En este punto, la amenaza a la globalización es sobre todo un riesgo más bien que una realidad, dice Feinman, y los "cabezas más fríos bien pueden prevalecer." La economía global sigue siendo notable integrada, y la nueva tecnología está atando a gente alrededor del mundo más de cerca que nunca antes de. Sin embargo, como demuestra la historia, este proceso puede ser revertido.
sábado, 31 de diciembre de 2016
Geopolítica: La Patagonia, su poblamiento y las hipótesis de conflicto
Áreas de frontera e hipótesis de conflicto
Áreas de frontera e hipótesis de conflicto hacia fines de la década del ´70
Brígida Baeza (U.N.P.S.J.B./Becaria posdoctoral CONICET)
En el presente artículo veremos de qué modo el Estado argentino fue consolidando su presencia militar en la frontera con Chile. Sobre todo, a partir de la inminencia de una guerra con Chile en 1978. Para poder explicar de qué modo el proceso de militarización de la zona de Río Mayo culmina con la instalación del Ejército argentino, debemos rememorar los asentamientos de otras fuerzas de seguridad y de las políticas estatales especiales para zonas de frontera.
Los habitantes de la frontera, nacionalización y seguridad.
Además de las incursiones de la denominada “Policía fronteriza”, la instalación de Gendarmería Nacional en 1948 dieron muestras del interés que despertaba la frontera con Chile en el área de Río Mayo. El Estado nacional en la década del ´40 comenzó a delinear una serie de políticas legislativas orientadas al control de los habitantes fronterizos. En este sentido la Ley 15.385/1944 que delimitó la “Zona de Seguridad de Fronteras”, creó una serie de medidas de control y regulación fronterizos, tal como la inhibición al acceso a la propiedad inmobiliaria a las personas provenientes de países limítrofes. Hecho que durante la última dictadura argentina fue recuperado y ampliado a privación de adquirir propiedades por parte de personas originarias de países limítrofes, con la Ley 21.900/78.
Paralelamente desde la década del ´60 la Patagonia fue catapultada como la región que mayor cantidad de proyectos de desarrollo regional destinó el gobierno argentino, arraigándose una representación de Patagonia como espacio de gran potencia La imagen de supuesta maleabilidad (HEALEY, 2003: 193) de la región patagónica fue fortaleciendo su representación como área desguarnecida de protección estatal, por lo tanto los espacios fronterizos fueron protegidos con políticas especiales, tal como fue la creación de las Áreas de frontera. En el año 1972 Río Mayo fue localidad designada como cabecera de la nueva organización institucional.
En el caso de Río Mayo, por el hecho de pertenecer a la Gobernación Militar de Comodoro Rivadavia (1944-1955), quedó incluida dentro de una “Zona de Seguridad”. Esto se tradujo en una serie de medidas orientadas a generar en los habitantes de la frontera un sentimiento de “espíritu” patriótico. Pero básicamente, la militarización fue el camino elegido para infundir patriotismo en la frontera con Chile.
Ya la Gendarmería Nacional había asumido hacia mediados de siglo XX una tarea nacionalizadora, mediante la regularización de la documentación de quienes vivían en Río Mayo y las zonas aledañas. El testimonio de Elida nos permite ver la situación de muchos de los habitantes de la frontera, que podían indistintamente “ser argentinos o chilenos” de acuerdo a las circunstancias:
De manera indistinta –tal como indica la cita arriba señalada- los integrantes de una misma familia podían ser inscriptos tardíamente y en uno u otro lado de la frontera, de acuerdo a los desplazamientos del grupo familiar. La Gendarmería argentina asumió la tarea de registro de los habitantes de la frontera supuestamente argentinos, aunque podemos imaginar que Élida –quien brinda su testimonio- debió optar entre una y otra adscripción estatal, pero provenía de una familia indígena del área de El Chalía (hoy considerada oficialmente como la última comunidad tehuelche). Para Elida siempre ha tenido mayor estatus ser registrado como argentino y no como chileno –sobre todo a partir del conflicto con Chile de 1978- , situación que atribuye al hecho de ser tildado como chilote, como muchas veces le sucede y a lo cual responde con indiferencia por no considerarse como tal.
La Gendarmería Nacional ponía “orden” en el caos fronterizo, sumado a que el despoblamiento de Patagonia siempre fue uno de los problemas acuciantes para el nacionalismo argentino, debían “ganarse” pobladores para la nación argentina. Sin embargo, luego de “sumarlos” había que realmente integrarlos a la nación argentina, por lo tanto había que educarlos/as. Los gendarmes actuaban como productores identitarios, que por su “mix” de militar-policía tenía cierta ascendencia sobre los pobladores de la frontera, ellos mismos se autodefinen como: “...un genuino producto castrense, obra de una bien pensada simbiosis del perfil militar y del policial, capacitado para ejercitar su doctrina modelada en el imperio de la ley y del orden, en un marco de acción civilizadora y colonizadora sobre apartadas y desoladas superficies del territorio argentino fronterizo” (GARAY, 1995:79).
El hecho de ser multifacéticos otorgaba a los gendarmes, el derecho a educar y civilizar a los habitantes fronterizos. Así podían actuar como maestros rurales o profesores de enseñanza media indistintamente.
Fotografía: Gendarmes trabajando en la reconstrucción del Puente Bestil, Río Mayo, 1966 Fuente: Publicación Río Mayo 70 aniversario. 1935-2005. Municipalidad de Río Mayo. Gobierno de la Provincia de Chubut. Santa Fe. 2005. Pág. 61.
Áreas de frontera e hipótesis de conflicto hacia fines de la década del ´70 - principios de los ´80
En el presente artículo nos abocaremos a explicar algunos de los factores que intervinieron en la consolidación del proceso de militarización de la zona de Río Mayo a fines de la década de 1970. Transformación que culmina con la instalación del Ejército argentino.
Los argentinos riomayenses en la última dictadura militar
En el caso de Río Mayo, se dio un proceso caracterizado por su complejidad. En la Primera Parte de la entrega de este tema, vimos de qué modo los agentes estatales vinculados a las fuerzas militares fueron ocupando lugares claves en la sociedad riomayense. En el caso de los gendarmes, podían actuar como maestros rurales o profesores de enseñanza media indistintamente. En este caso la asociación entre educación y militarismo es estrecha. La escuela “Gregorio Mayo”, surgió como instituto de enseñanza privada a cargo de Gendarmería Nacional. Institución a la cual apadrinó, tal como figura en el “Libro Histórico” de la escuela.
En el discurso fundacional se rescataba el rol de las instituciones familiares, militares y policiales como educadoras de los habitantes fronterizos:
En consonancia con las imágenes propias de la última dictadura argentina (O´DONNEL, 1986: 199-235), en la inauguración se utilizaron la invocación religiosa y patriótica. Sumadas a la utilización de metáforas organicistas y del papel de la familia como “célula” primaria, otorgaron al acto fundacional de la escuela un hálito autoritario propio de la época. Fundar una escuela secundaria en ese contexto tenía como objetivo otorgarle a la juventud riomayense un rol distinto al que se encontraba asumiendo de lucha y militancia en los centros urbanos del país. La Rectora del establecimiento habló a los alumnos en los siguientes términos:
Los jóvenes riomayenses debían propagar el amor a la patria y tradiciones argentinas, así como asumir la tarea renovadora de credibilidad en la juventud, sin dejarse tentar por “cantos de sirenas” que proyectasen otro tipo de futuro. En los años de la última dictadura argentina, la escuela se abocó a la formación y difusión en la comunidad de las tradiciones folklóricas, estrategia y geopolítica (Idem: 99).
El “cerco de salubridad” para los riomayenses se completaba con la instalación de medios de comunicación como la televisión y radio nacionales que permitieron la difusión de las representaciones nacionales en la frontera. Mediante la propagación de “Imágenes y sonido argentino se escucharán a partir de ahora y para siempre” (Diario Crónica, 1979). Estas políticas comunicacionales tenían como objeto terminar con décadas de escasa competencia con las radios chilenas, que monopolizaban la audiencia de los habitantes fronterizos. Era una forma de acercar el centro a la periferia de la nación, de integrarlos al resto del territorio.
En este mismo sentido, los programas de “Argentinos marchemos hacia la frontera” que consistían en que grupos de jóvenes residían temporalmente en distintos espacios fronterizos del país, desarrollando actividades y trabajos comunitarios, tenían como objeto experimentar la frontera al mismo nivel que los riomayenses (Diario Crónica, 1981). Nuevamente la Gendarmería Nacional era la encargada de articular y solventar económicamente estos programas.
El comandante Ayerra decía: “Custodiar la frontera no es cosa de niños...ni mucho menos”, de este modo el cuidado de la frontera adquiría un cariz especial. Pero también para los militares que se encontraban gobernando Chubut en la época dictatorial, la frontera estaba puesta en la agenda gubernamental de manera tal que se destinaban atenciones especiales como la mejora de los edificios de control fronterizo o las políticas de viviendas y mejoras de las obras públicas en las localidades fronterizas.
La pretorización (ROUQUIÉ, 1982) del Estado argentino a partir del golpe de 1955 significó la agudización de la idea de Hipótesis de conflicto con Chile. Paralelamente se incrementaba la imagen de los militares como “reserva moral” de la nación (BADARO, 2006: 23). Lo cual justificaba la expansión de la militarización en Patagonia dado que no sólo protegerían a sus habitantes de la “amenaza externa”, sino también difundirían los valores cristianos y de argentinidad.
Particularmente la región patagónica pasó a significar un espacio a ser protegido del expansionismo chileno, el cual poseía para los militares argentinos de un largo historial. Tal como es conocido, los sucesivos incidentes desarrollados en la frontera del sur tuvieron su punto culminante en el conflicto por el Canal de Beagle (1977-1978).
El mayor impacto de la avanzada estatal sobre la frontera riomayense se produjo bajo la inminencia de la guerra con Chile por el conflicto del Beagle en 1978. El despliegue de tropas militares que se produjo a fines de 1978 modificaron la cotidianeidad riomayense, las estancias ganaderas fueron tomadas por los jefes militares para concentrar a soldados y artillerías. A quienes les tocó “hospedar” las tropas militares recuerdan negativamente aquellos momentos, dado que los militares produjeron pérdidas que nunca fueron reparadas. Pero los establecidos/pioneros indicaron sentirse dolidos porque debían ser condescendientes ante prácticas autoritarias. Una de las entrevistadas relató que la Estancia de sus padres fue ocupada por tropas del Ejército y que cada vez que debían ingresar o salir del lugar debían identificarse.
El administrador de una Estancia, ubicada a 10 kilómetros del límite fronterizo con Chile, recuerda la época del conflicto por el Beagle como un período de tensión permanente. Ni bien ingresaron las tropas del Regimiento VIII de Comodoro Rivadavia comenzó la persecución a los trabajadores chilenos.
Aunque Río Mayo era elegido como lugar de práctica militar desde décadas anteriores, 1978 significó un profundo cambio en la vida de los riomayenses. La instalación definitiva del Ejército se produjo a partir del año 1982 cuando se realizó el traslado del Regimiento 37 de Comodoro Rivadavia. Por reestructuraciones internas del Ejército se fusionaron la Compañía de Ingenieros IX y la Compañía de Ingenieros Mecanizada 11 y dieron origen al actual Batallón de Ingenieros IX en 1993.
Fotografía: Inauguración Repetidora de Televisión, Río Mayo, Circa 1979. Fuente: Publicación Río Mayo 70 aniversario. 1935-2005. Municipalidad de Río Mayo. Gobierno de la Provincia de Chubut. Santa Fe. 2005. Pág. 80.
Los riomayenses y las identificaciones locales
En este artículo buscamos explicar las características del proceso de revalorización de los bienes culturales que simbolizan la pertenencia y vinculación de los riomayenses con su localidad.
En la nota titulada “Áreas de frontera e hipótesis de conflicto hacia fines de la década del ´70 - principios de los ´80. Segunda parte” (Diario El Corredor Nº 9), vimos de qué modo se produjo la llegada del Ejército argentino a Río Mayo. Este proceso representaba la concreción de un viejo anhelo para diversos sectores de la sociedad civil y política argentina. Para los militares: “...las fronteras se defienden mejor con chimeneas que con bayonetas...” (Diario Crónica, 27 de enero de 1979). Los diversos incentivos al poblamiento -como las bonificaciones salariales por habitar zonas desfavorables para los empleados públicos- de Patagonia formaban parte de las políticas elaboradas desde el centro de la nación, que en ocasiones entraban en contradicción con las experiencias vividas por los habitantes de la frontera.
La iniciativa estatal de instalar el Ejército en Río Mayo, tuvo múltiples efectos en la localidad, entre los que podemos mencionar:
La fiesta de la esquila
El más importante de todos los procesos vinculado al hecho de buscar una identificación en algún símbolo representativo de la localidad está dado la institucionalización de la Fiesta de la esquila. La llegada de los outsiders coincidió con la revalorización de prácticas nacionales que habían sido fomentadas desde las instituciones estatales, como la escuela y el gobierno local. La recuperación del folklore y otras prácticas locales que fueron sometidas a un proceso de simbolización como la esquila, fue la forma en que los establecidos eligieron para presentarse ante los “afuerinos” y vecinos connacionales y extranjeros.
Desde 1978 se comenzó a desarrollar un festival con desfile de gauchos y chinas, elección de la reina, presentación de números artísticos y por supuesto la competencia y demostración del “arte” de la esquila. En 1985 la fiesta fue reconocida a nivel nacional (Diario Crónica 18 de noviembre de 1986). Los fundadores de la fiesta sostienen que este evento reivindica la identidad chubutense además de representar una forma de sentirse riomayense.
El Sr. Miguel Uribe quien fuera el primer Presidente de la Fiesta de la esquila, señalaba hacia 1986 que la fiesta lograba concretarse por el esfuerzo de “...la comunidad que en su identidad chubutense ha mostrado siempre esta honorable forma de sentirse riomayense” (Diario Crónica, 18 de noviembre de 1986). Entonces la fiesta de la esquila también representa la encarnación de las identificaciones chubutense-riomayense, que reproduce a escala provincial y local la manera de ser argentino en la frontera.
En las primeras realizaciones de la Fiesta siempre se hacía coincidir el inicio de los festejos con el día de la Tradición: el 10 de noviembre. Sin embargo, por el atractivo turístico que genera la fiesta se mudó al mes de enero la fecha de realización. En este sentido, se puede decir que la Fiesta de la esquila le permitió a los riomayenses realizar una celebración en honor a la actividad económica central de la localidad. Río Mayo ocupó/a un lugar destacado a nivel provincial como primer productor ovino (MARQUES, 2003: 35). Pasado el “auge lanar” de mediados de siglo XX, los productores comenzaron la valorización del recurso ovino, pero orientando la actividad a nuevos bienes económicos.
La instalación del monumento en honor a la lana esquilada es un ejemplo de esta manera de generar identificación con la actividad ganadera. En el centro de la plaza del pueblo se erigió un monumento de color blanco representado por dos manos que sostienen un vellón de lana de oveja (Foto publicada en Revista “Río Mayo XXI Festival Nacional de la Esquila”).
Fuente 1
Fuente 2
Fuente 3
Áreas de frontera e hipótesis de conflicto hacia fines de la década del ´70
Brígida Baeza (U.N.P.S.J.B./Becaria posdoctoral CONICET)
En el presente artículo veremos de qué modo el Estado argentino fue consolidando su presencia militar en la frontera con Chile. Sobre todo, a partir de la inminencia de una guerra con Chile en 1978. Para poder explicar de qué modo el proceso de militarización de la zona de Río Mayo culmina con la instalación del Ejército argentino, debemos rememorar los asentamientos de otras fuerzas de seguridad y de las políticas estatales especiales para zonas de frontera.
Los habitantes de la frontera, nacionalización y seguridad.
Además de las incursiones de la denominada “Policía fronteriza”, la instalación de Gendarmería Nacional en 1948 dieron muestras del interés que despertaba la frontera con Chile en el área de Río Mayo. El Estado nacional en la década del ´40 comenzó a delinear una serie de políticas legislativas orientadas al control de los habitantes fronterizos. En este sentido la Ley 15.385/1944 que delimitó la “Zona de Seguridad de Fronteras”, creó una serie de medidas de control y regulación fronterizos, tal como la inhibición al acceso a la propiedad inmobiliaria a las personas provenientes de países limítrofes. Hecho que durante la última dictadura argentina fue recuperado y ampliado a privación de adquirir propiedades por parte de personas originarias de países limítrofes, con la Ley 21.900/78.
Paralelamente desde la década del ´60 la Patagonia fue catapultada como la región que mayor cantidad de proyectos de desarrollo regional destinó el gobierno argentino, arraigándose una representación de Patagonia como espacio de gran potencia La imagen de supuesta maleabilidad (HEALEY, 2003: 193) de la región patagónica fue fortaleciendo su representación como área desguarnecida de protección estatal, por lo tanto los espacios fronterizos fueron protegidos con políticas especiales, tal como fue la creación de las Áreas de frontera. En el año 1972 Río Mayo fue localidad designada como cabecera de la nueva organización institucional.
En el caso de Río Mayo, por el hecho de pertenecer a la Gobernación Militar de Comodoro Rivadavia (1944-1955), quedó incluida dentro de una “Zona de Seguridad”. Esto se tradujo en una serie de medidas orientadas a generar en los habitantes de la frontera un sentimiento de “espíritu” patriótico. Pero básicamente, la militarización fue el camino elegido para infundir patriotismo en la frontera con Chile.
Ya la Gendarmería Nacional había asumido hacia mediados de siglo XX una tarea nacionalizadora, mediante la regularización de la documentación de quienes vivían en Río Mayo y las zonas aledañas. El testimonio de Elida nos permite ver la situación de muchos de los habitantes de la frontera, que podían indistintamente “ser argentinos o chilenos” de acuerdo a las circunstancias:
“Si... se hacía porque donde mas cerca iban a registrar a los chicos, ...no había problemas porque... mis padres vivían ahí en las poblaciones, lo que es Ricardo Rojas, no sé, Chalías que le llamaban... ahí nacimos nosotros, tres hermanos nacimos ahí, uno lo registraron en Ensanche Sarmiento, porque falleció una hermana enferma que vino del norte, así que ese lo registraron en Ensanche Sarmiento, y bueno, ese porque fue a dar cuenta el papá de la muerte de la hija y aprovecho... registro el chico cuando tenía tres meses ya, y ese es argentino, después nosotros, los más chicos, registrados en Chile, y a nosotros por mellizos, yo y un hermano, ni mellizos éramos, él era mayor... cuando yo saqué la, la libreta de radicación... y como yo aparecía con el documento chileno nada más, la... la partida de nacimiento, así que era chilena y tenía que, que hacer los documentos, él no quería (el esposo), porque decía que para qué las mujeres querían documentos pa´estar en la olla y vino un día un Sargento de Gendarmería y le dijo “no don Pedro, usted está equivocado, la señora tiene que sacar documentos, no es por... que pa´estar en las ollas, ella tiene que viajar o pasa cualquier cosa, ella tiene que tener...”. Así que, fui a Perito Moreno a sacar... fui a gendarmería ahí mismo... después fui a ficharme acá a gendarmería y en quince días ya estaba mi... mi partida, no tardó nada en venir, y a otros les tardó un año, a lo mejor más.” (Entrevista realizada por Carolina Seguel, 2005).
De manera indistinta –tal como indica la cita arriba señalada- los integrantes de una misma familia podían ser inscriptos tardíamente y en uno u otro lado de la frontera, de acuerdo a los desplazamientos del grupo familiar. La Gendarmería argentina asumió la tarea de registro de los habitantes de la frontera supuestamente argentinos, aunque podemos imaginar que Élida –quien brinda su testimonio- debió optar entre una y otra adscripción estatal, pero provenía de una familia indígena del área de El Chalía (hoy considerada oficialmente como la última comunidad tehuelche). Para Elida siempre ha tenido mayor estatus ser registrado como argentino y no como chileno –sobre todo a partir del conflicto con Chile de 1978- , situación que atribuye al hecho de ser tildado como chilote, como muchas veces le sucede y a lo cual responde con indiferencia por no considerarse como tal.
La Gendarmería Nacional ponía “orden” en el caos fronterizo, sumado a que el despoblamiento de Patagonia siempre fue uno de los problemas acuciantes para el nacionalismo argentino, debían “ganarse” pobladores para la nación argentina. Sin embargo, luego de “sumarlos” había que realmente integrarlos a la nación argentina, por lo tanto había que educarlos/as. Los gendarmes actuaban como productores identitarios, que por su “mix” de militar-policía tenía cierta ascendencia sobre los pobladores de la frontera, ellos mismos se autodefinen como: “...un genuino producto castrense, obra de una bien pensada simbiosis del perfil militar y del policial, capacitado para ejercitar su doctrina modelada en el imperio de la ley y del orden, en un marco de acción civilizadora y colonizadora sobre apartadas y desoladas superficies del territorio argentino fronterizo” (GARAY, 1995:79).
El hecho de ser multifacéticos otorgaba a los gendarmes, el derecho a educar y civilizar a los habitantes fronterizos. Así podían actuar como maestros rurales o profesores de enseñanza media indistintamente.
Fotografía: Gendarmes trabajando en la reconstrucción del Puente Bestil, Río Mayo, 1966 Fuente: Publicación Río Mayo 70 aniversario. 1935-2005. Municipalidad de Río Mayo. Gobierno de la Provincia de Chubut. Santa Fe. 2005. Pág. 61.
Áreas de frontera e hipótesis de conflicto hacia fines de la década del ´70 - principios de los ´80
En el presente artículo nos abocaremos a explicar algunos de los factores que intervinieron en la consolidación del proceso de militarización de la zona de Río Mayo a fines de la década de 1970. Transformación que culmina con la instalación del Ejército argentino.
Los argentinos riomayenses en la última dictadura militar
En el caso de Río Mayo, se dio un proceso caracterizado por su complejidad. En la Primera Parte de la entrega de este tema, vimos de qué modo los agentes estatales vinculados a las fuerzas militares fueron ocupando lugares claves en la sociedad riomayense. En el caso de los gendarmes, podían actuar como maestros rurales o profesores de enseñanza media indistintamente. En este caso la asociación entre educación y militarismo es estrecha. La escuela “Gregorio Mayo”, surgió como instituto de enseñanza privada a cargo de Gendarmería Nacional. Institución a la cual apadrinó, tal como figura en el “Libro Histórico” de la escuela.
En el discurso fundacional se rescataba el rol de las instituciones familiares, militares y policiales como educadoras de los habitantes fronterizos:
“...orientador de este magno proceso, las Fuerzas Armadas se ocuparon de expandir la educación y la cultura, a los pueblos de la Nueva Entidad Nacional, conscientes de que solamente eliminando la ignorancia y la incultura, se pueden lograr pueblos libres y soberanos. Continuando con esta sagrada misión, Gendarmería Nacional en su ámbito geográfico y jurisdiccional... aportando constantemente su apoyo a los establecimientos de enseñanza, contribuyendo con medios materiales y con la acción abnegada y desinteresada de sus hombres, actuando como maestros y profesores, en los más apartados rincones de la frontera patria. Ellos están ahí, donde otros no están... Con la fe puesta en Dios, el corazón en la Patria y el sentimiento en la familia, de hoy en más el Escuadrón 38 de Gendarmería Nacional y la Escuela Provincial Secundaria Nº 6, constituirán un solo cuerpo social y cultural orientados a la formación integral de la juventud de Río Mayo, reserva moral de la Patria” (Libro Histórico de la Escuela Secundaria “Gregorio Mayo”: 70-71).
En consonancia con las imágenes propias de la última dictadura argentina (O´DONNEL, 1986: 199-235), en la inauguración se utilizaron la invocación religiosa y patriótica. Sumadas a la utilización de metáforas organicistas y del papel de la familia como “célula” primaria, otorgaron al acto fundacional de la escuela un hálito autoritario propio de la época. Fundar una escuela secundaria en ese contexto tenía como objetivo otorgarle a la juventud riomayense un rol distinto al que se encontraba asumiendo de lucha y militancia en los centros urbanos del país. La Rectora del establecimiento habló a los alumnos en los siguientes términos:
“El país también quiere confiar en la juventud. La patria es una maravillosa realidad que algunos, olvidados de la rica tradición argentina y confundidos por cantos de sirena, pretenden destruir de mil modos, con acciones deleznables y con propagandas funestas. Afrontar con energía al enemigo de la grandeza nacional. Ustedes sigan fieles al mensaje recibido en las aulas. Acérquense a la historia. Indaguen la biografía de los hijos beneméritos de la República. Amen las líneas directrices del pasado, para levantar en el presente la gloria del futuro, entrevista por los padres ilustres. Tenemos confianza en ustedes. Los conocemos a través de los años estudiantiles. Hemos recibido confidencias de ustedes y los sabemos limpios de corazón. Pedimos a Dios que se no se aparten del recto camino, que no los venza el egoísmo ni la mezquindad se apoderen de sus espíritus...” (Idem: 83).
Los jóvenes riomayenses debían propagar el amor a la patria y tradiciones argentinas, así como asumir la tarea renovadora de credibilidad en la juventud, sin dejarse tentar por “cantos de sirenas” que proyectasen otro tipo de futuro. En los años de la última dictadura argentina, la escuela se abocó a la formación y difusión en la comunidad de las tradiciones folklóricas, estrategia y geopolítica (Idem: 99).
El “cerco de salubridad” para los riomayenses se completaba con la instalación de medios de comunicación como la televisión y radio nacionales que permitieron la difusión de las representaciones nacionales en la frontera. Mediante la propagación de “Imágenes y sonido argentino se escucharán a partir de ahora y para siempre” (Diario Crónica, 1979). Estas políticas comunicacionales tenían como objeto terminar con décadas de escasa competencia con las radios chilenas, que monopolizaban la audiencia de los habitantes fronterizos. Era una forma de acercar el centro a la periferia de la nación, de integrarlos al resto del territorio.
En este mismo sentido, los programas de “Argentinos marchemos hacia la frontera” que consistían en que grupos de jóvenes residían temporalmente en distintos espacios fronterizos del país, desarrollando actividades y trabajos comunitarios, tenían como objeto experimentar la frontera al mismo nivel que los riomayenses (Diario Crónica, 1981). Nuevamente la Gendarmería Nacional era la encargada de articular y solventar económicamente estos programas.
El comandante Ayerra decía: “Custodiar la frontera no es cosa de niños...ni mucho menos”, de este modo el cuidado de la frontera adquiría un cariz especial. Pero también para los militares que se encontraban gobernando Chubut en la época dictatorial, la frontera estaba puesta en la agenda gubernamental de manera tal que se destinaban atenciones especiales como la mejora de los edificios de control fronterizo o las políticas de viviendas y mejoras de las obras públicas en las localidades fronterizas.
La pretorización (ROUQUIÉ, 1982) del Estado argentino a partir del golpe de 1955 significó la agudización de la idea de Hipótesis de conflicto con Chile. Paralelamente se incrementaba la imagen de los militares como “reserva moral” de la nación (BADARO, 2006: 23). Lo cual justificaba la expansión de la militarización en Patagonia dado que no sólo protegerían a sus habitantes de la “amenaza externa”, sino también difundirían los valores cristianos y de argentinidad.
Particularmente la región patagónica pasó a significar un espacio a ser protegido del expansionismo chileno, el cual poseía para los militares argentinos de un largo historial. Tal como es conocido, los sucesivos incidentes desarrollados en la frontera del sur tuvieron su punto culminante en el conflicto por el Canal de Beagle (1977-1978).
El mayor impacto de la avanzada estatal sobre la frontera riomayense se produjo bajo la inminencia de la guerra con Chile por el conflicto del Beagle en 1978. El despliegue de tropas militares que se produjo a fines de 1978 modificaron la cotidianeidad riomayense, las estancias ganaderas fueron tomadas por los jefes militares para concentrar a soldados y artillerías. A quienes les tocó “hospedar” las tropas militares recuerdan negativamente aquellos momentos, dado que los militares produjeron pérdidas que nunca fueron reparadas. Pero los establecidos/pioneros indicaron sentirse dolidos porque debían ser condescendientes ante prácticas autoritarias. Una de las entrevistadas relató que la Estancia de sus padres fue ocupada por tropas del Ejército y que cada vez que debían ingresar o salir del lugar debían identificarse.
El administrador de una Estancia, ubicada a 10 kilómetros del límite fronterizo con Chile, recuerda la época del conflicto por el Beagle como un período de tensión permanente. Ni bien ingresaron las tropas del Regimiento VIII de Comodoro Rivadavia comenzó la persecución a los trabajadores chilenos.
Aunque Río Mayo era elegido como lugar de práctica militar desde décadas anteriores, 1978 significó un profundo cambio en la vida de los riomayenses. La instalación definitiva del Ejército se produjo a partir del año 1982 cuando se realizó el traslado del Regimiento 37 de Comodoro Rivadavia. Por reestructuraciones internas del Ejército se fusionaron la Compañía de Ingenieros IX y la Compañía de Ingenieros Mecanizada 11 y dieron origen al actual Batallón de Ingenieros IX en 1993.
Fotografía: Inauguración Repetidora de Televisión, Río Mayo, Circa 1979. Fuente: Publicación Río Mayo 70 aniversario. 1935-2005. Municipalidad de Río Mayo. Gobierno de la Provincia de Chubut. Santa Fe. 2005. Pág. 80.
Los riomayenses y las identificaciones locales
En este artículo buscamos explicar las características del proceso de revalorización de los bienes culturales que simbolizan la pertenencia y vinculación de los riomayenses con su localidad.
En la nota titulada “Áreas de frontera e hipótesis de conflicto hacia fines de la década del ´70 - principios de los ´80. Segunda parte” (Diario El Corredor Nº 9), vimos de qué modo se produjo la llegada del Ejército argentino a Río Mayo. Este proceso representaba la concreción de un viejo anhelo para diversos sectores de la sociedad civil y política argentina. Para los militares: “...las fronteras se defienden mejor con chimeneas que con bayonetas...” (Diario Crónica, 27 de enero de 1979). Los diversos incentivos al poblamiento -como las bonificaciones salariales por habitar zonas desfavorables para los empleados públicos- de Patagonia formaban parte de las políticas elaboradas desde el centro de la nación, que en ocasiones entraban en contradicción con las experiencias vividas por los habitantes de la frontera.
La iniciativa estatal de instalar el Ejército en Río Mayo, tuvo múltiples efectos en la localidad, entre los que podemos mencionar:
- El impacto poblacional que tuvo la llegada del Ejército. Según el Intendente de la localidad de aquella época: “...en 1980 esta localidad tenía 1.700 habitantes. En este momento, supera los 3.800 habitantes contando las unidades militares destinadas en este lugar”, (Diario El Patagónico, 15 de agosto de 1982).
- Una de las formas de delimitar internamente la frontera entre establecidos (riomayenses de antigua data) y outsiders (recién llegados), quedó plasmado en la forma del trazado del pueblo en momentos en que debió asignarse el lugar para que el Ejército instalase cuarteles y viviendas. Río Mayo está enclavado en una zona pantanosa y regularmente es anegada por las aguas del río que divide en dos partes a la comunidad. En la zona alta, cercana a la montaña residen los establecidos, y en la parte baja los outsiders, ambas divididas por el río Mayo y unidas por medio de un puente. Esta división no trata sólo de delimitar espacios, sino que la potencial posibilidad de una inundación equivale a que los establecidos podrán refugiarse en la montaña –como ya ocurrió- en cambio los outsiders deberán correr y abandonar sus instalaciones (Chiste popular escuchado en diversas oportunidades, registrado en el trabajo de campo de 2 de agosto de 2005).
- La búsqueda de elementos diferenciadores con respecto a los outsiders (militares y otros-as profesionales), generó procesos como la búsqueda de elementos distintivos de los “afuerinos” y de vecinos de otras localidades.
La fiesta de la esquila
El más importante de todos los procesos vinculado al hecho de buscar una identificación en algún símbolo representativo de la localidad está dado la institucionalización de la Fiesta de la esquila. La llegada de los outsiders coincidió con la revalorización de prácticas nacionales que habían sido fomentadas desde las instituciones estatales, como la escuela y el gobierno local. La recuperación del folklore y otras prácticas locales que fueron sometidas a un proceso de simbolización como la esquila, fue la forma en que los establecidos eligieron para presentarse ante los “afuerinos” y vecinos connacionales y extranjeros.
Desde 1978 se comenzó a desarrollar un festival con desfile de gauchos y chinas, elección de la reina, presentación de números artísticos y por supuesto la competencia y demostración del “arte” de la esquila. En 1985 la fiesta fue reconocida a nivel nacional (Diario Crónica 18 de noviembre de 1986). Los fundadores de la fiesta sostienen que este evento reivindica la identidad chubutense además de representar una forma de sentirse riomayense.
El Sr. Miguel Uribe quien fuera el primer Presidente de la Fiesta de la esquila, señalaba hacia 1986 que la fiesta lograba concretarse por el esfuerzo de “...la comunidad que en su identidad chubutense ha mostrado siempre esta honorable forma de sentirse riomayense” (Diario Crónica, 18 de noviembre de 1986). Entonces la fiesta de la esquila también representa la encarnación de las identificaciones chubutense-riomayense, que reproduce a escala provincial y local la manera de ser argentino en la frontera.
En las primeras realizaciones de la Fiesta siempre se hacía coincidir el inicio de los festejos con el día de la Tradición: el 10 de noviembre. Sin embargo, por el atractivo turístico que genera la fiesta se mudó al mes de enero la fecha de realización. En este sentido, se puede decir que la Fiesta de la esquila le permitió a los riomayenses realizar una celebración en honor a la actividad económica central de la localidad. Río Mayo ocupó/a un lugar destacado a nivel provincial como primer productor ovino (MARQUES, 2003: 35). Pasado el “auge lanar” de mediados de siglo XX, los productores comenzaron la valorización del recurso ovino, pero orientando la actividad a nuevos bienes económicos.
La instalación del monumento en honor a la lana esquilada es un ejemplo de esta manera de generar identificación con la actividad ganadera. En el centro de la plaza del pueblo se erigió un monumento de color blanco representado por dos manos que sostienen un vellón de lana de oveja (Foto publicada en Revista “Río Mayo XXI Festival Nacional de la Esquila”).
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viernes, 30 de diciembre de 2016
Cártago: La ruta de estiércol de Anibal Barca
Geólogos pueden haber encontrado la ruta exacta Hannibal utilizó para cruzar los Alpes-Siguiendo un rastro del estiércol
George Winston - War History Online
Elefantes de guerra retratados en Hannibal Barca cruzando el Ródano, por Henri Motte, 1878.
En el año 218 a. C., Aníbal marchó con un ejército formado por soldados, mulas, caballos y elefantes de España, sobre los Alpes y en Italia para atacar a los romanos al comienzo de la Segunda Guerra Púnica. Su ruta precisa a través de los Alpes ha sido debatido durante años.
Bill Mahaney, un geólogo y profesor emérito de la Universidad de York en Toronto, dirigió un equipo que ha encontrado pruebas que respaldan una ruta propuesta por el biólogo británico Sir Gavin de Beer. De su estudio, parece que el ejército marchó a través del Col de la Traversette en la frontera franco-italiana.
Ilustraciones de "Römische Geschichte" de Mommsen página 265, Hannibal.
"Si se confirman, los hallazgos presentados aquí tienen implicaciones de gran alcance para resolver la cuestión de la ruta Hannibalic y, lo que es más importante, para la identificación de un sitio que se podría esperar que arroje importantes datos arqueológicos históricos y artefactos relacionados con la invasión púnica" Los investigadores escribieron en la primera parte de un estudio de dos partes publicado en la revista Archaeometry.
Mahaney ha estado interesado en la historia clásica como un hobby durante décadas. Sabía del debate sobre la ruta de Hannibal y pensó que podría ser capaz de determinarlo a partir de las descripciones de la geología en los textos históricos. Como ejemplo, el historiador griego Polybius menciona una caída de dos niveles en su relato de la caminata.
Mientras estuvo involucrado con un estudio no relacionado, Mahaney mantuvo un ojo hacia fuera para las pistas que emparejaron esas descripciones. Con el tiempo, acumuló suficientes pistas para aventurarse una hipótesis sobre dónde debía haber pasado el ejército.
Hay un mire en un área donde el terreno de las montañas rocosas da paso a la vegetación, con un arroyo por debajo del Col de la Traversette que haría un buen lugar para regar a los animales y permitirles alimentarse.
La ruta de invasión de Hannibal dada por el Departamento de Historia de la Academia Militar de los Estados Unidos. Hay un error en la escala. Crédito de la imagen.
Mahaney tomó un equipo y perforó unos 70 cm en el suelo y recuperó núcleos de sedimento. Los núcleos tenían 3.000 años de sedimento. Dentro de los núcleos había una capa que se agitaba.
"Le dije a los otros chicos, '¿Alguna vez has visto algo así?' Ellos sólo me miraron."
Mahaney dijo que había sacado "dos o trescientos núcleos de todo el mundo y nunca he visto algo como esto".
"Así que esto es helada o un infierno de un grupo de personas que vienen con los animales sacudiendo el infierno fuera de esta turba."
No había evidencia de heladas en sitios cercanos de ese período de tiempo.
La capa batida tenía un montón de material orgánico, incluyendo "algunos caca - un montón de ella", dijo Mahoney.
Chris Allen, un microbiólogo de la Universidad de Queen's en Belfast en Irlanda del Norte, analizó la bacteria en esa capa y encontró que más del 12% eran clostridios. Ese tipo de bacterias generalmente es dos o tres% de las bacterias encontradas en el suelo, pero es el 70% de las bacterias en el intestino del caballo. También hubo una gran cantidad de ácidos biliares y grasas que se encuentran en las heces de mamíferos. La evidencia apuntaba hacia una gran cantidad de estiércol de caballo y mula.
Hannibal y sus hombres cruzando los Alpes.
"Encontramos evidencia científicamente significativa de estos mismos insectos en una firma microbiana genética que data exactamente de la época de la invasión púnica", dijo Allen en un comunicado de prensa.
El equipo no logró encontrar ninguna evidencia específica de estiércol de elefante.
"Tendrías que tener mucha suerte de encontrar eso", dijo Mahaney, señalando que Hannibal sólo tenía 37 elefantes (en comparación con más de 8.000 caballos y mulas).
La datación del carbono pone la fecha de la capa entre 26 y 570 aC. Esto coincide con el período en que Hannibal viajó a Italia.
Mahaney dijo que era poco probable que la capa pudiera haber sido dejada por otro grupo grande de animales que pasaban. Había poca razón para que un grupo tan grande pasara a través de una altitud tan alta. Además, los grupos más pequeños que Hannibal había pasado presumiblemente en otras ocasiones, pero no habían dejado una marca similar en los núcleos.
El equipo está a la espera de los resultados del análisis de los huevos de ténia encontrados en la capa. Podrían ayudar a identificar el origen geográfico del animal que los depositó. Se sabe que los caballos de Hannibal han venido de España.
El estudio fue financiado por el Centro QUESTOR, Invest Northern Ireland, el Consejo Geológico de Irlanda, el Consejo Irlandés de Investigación y las Encuestas Cuaternarias, así como a través de becas de viaje e investigación de la Universidad de York.
George Winston - War History Online
Elefantes de guerra retratados en Hannibal Barca cruzando el Ródano, por Henri Motte, 1878.
En el año 218 a. C., Aníbal marchó con un ejército formado por soldados, mulas, caballos y elefantes de España, sobre los Alpes y en Italia para atacar a los romanos al comienzo de la Segunda Guerra Púnica. Su ruta precisa a través de los Alpes ha sido debatido durante años.
Bill Mahaney, un geólogo y profesor emérito de la Universidad de York en Toronto, dirigió un equipo que ha encontrado pruebas que respaldan una ruta propuesta por el biólogo británico Sir Gavin de Beer. De su estudio, parece que el ejército marchó a través del Col de la Traversette en la frontera franco-italiana.
Ilustraciones de "Römische Geschichte" de Mommsen página 265, Hannibal.
"Si se confirman, los hallazgos presentados aquí tienen implicaciones de gran alcance para resolver la cuestión de la ruta Hannibalic y, lo que es más importante, para la identificación de un sitio que se podría esperar que arroje importantes datos arqueológicos históricos y artefactos relacionados con la invasión púnica" Los investigadores escribieron en la primera parte de un estudio de dos partes publicado en la revista Archaeometry.
Mahaney ha estado interesado en la historia clásica como un hobby durante décadas. Sabía del debate sobre la ruta de Hannibal y pensó que podría ser capaz de determinarlo a partir de las descripciones de la geología en los textos históricos. Como ejemplo, el historiador griego Polybius menciona una caída de dos niveles en su relato de la caminata.
Mientras estuvo involucrado con un estudio no relacionado, Mahaney mantuvo un ojo hacia fuera para las pistas que emparejaron esas descripciones. Con el tiempo, acumuló suficientes pistas para aventurarse una hipótesis sobre dónde debía haber pasado el ejército.
Hay un mire en un área donde el terreno de las montañas rocosas da paso a la vegetación, con un arroyo por debajo del Col de la Traversette que haría un buen lugar para regar a los animales y permitirles alimentarse.
La ruta de invasión de Hannibal dada por el Departamento de Historia de la Academia Militar de los Estados Unidos. Hay un error en la escala. Crédito de la imagen.
Mahaney tomó un equipo y perforó unos 70 cm en el suelo y recuperó núcleos de sedimento. Los núcleos tenían 3.000 años de sedimento. Dentro de los núcleos había una capa que se agitaba.
"Le dije a los otros chicos, '¿Alguna vez has visto algo así?' Ellos sólo me miraron."
Mahaney dijo que había sacado "dos o trescientos núcleos de todo el mundo y nunca he visto algo como esto".
"Así que esto es helada o un infierno de un grupo de personas que vienen con los animales sacudiendo el infierno fuera de esta turba."
No había evidencia de heladas en sitios cercanos de ese período de tiempo.
La capa batida tenía un montón de material orgánico, incluyendo "algunos caca - un montón de ella", dijo Mahoney.
Chris Allen, un microbiólogo de la Universidad de Queen's en Belfast en Irlanda del Norte, analizó la bacteria en esa capa y encontró que más del 12% eran clostridios. Ese tipo de bacterias generalmente es dos o tres% de las bacterias encontradas en el suelo, pero es el 70% de las bacterias en el intestino del caballo. También hubo una gran cantidad de ácidos biliares y grasas que se encuentran en las heces de mamíferos. La evidencia apuntaba hacia una gran cantidad de estiércol de caballo y mula.
Hannibal y sus hombres cruzando los Alpes.
"Encontramos evidencia científicamente significativa de estos mismos insectos en una firma microbiana genética que data exactamente de la época de la invasión púnica", dijo Allen en un comunicado de prensa.
El equipo no logró encontrar ninguna evidencia específica de estiércol de elefante.
"Tendrías que tener mucha suerte de encontrar eso", dijo Mahaney, señalando que Hannibal sólo tenía 37 elefantes (en comparación con más de 8.000 caballos y mulas).
La datación del carbono pone la fecha de la capa entre 26 y 570 aC. Esto coincide con el período en que Hannibal viajó a Italia.
Mahaney dijo que era poco probable que la capa pudiera haber sido dejada por otro grupo grande de animales que pasaban. Había poca razón para que un grupo tan grande pasara a través de una altitud tan alta. Además, los grupos más pequeños que Hannibal había pasado presumiblemente en otras ocasiones, pero no habían dejado una marca similar en los núcleos.
El equipo está a la espera de los resultados del análisis de los huevos de ténia encontrados en la capa. Podrían ayudar a identificar el origen geográfico del animal que los depositó. Se sabe que los caballos de Hannibal han venido de España.
El estudio fue financiado por el Centro QUESTOR, Invest Northern Ireland, el Consejo Geológico de Irlanda, el Consejo Irlandés de Investigación y las Encuestas Cuaternarias, así como a través de becas de viaje e investigación de la Universidad de York.
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