jueves, 18 de julio de 2024

La defenestración

Defenestración






Grabado representando la defenestración de Praga de 1618.

La defenestración es el acto de arrojar a una persona por una ventana.​ La palabra procede del latín de ('de, desde'), y fenestra ('ventana').

Históricamente, el acto de defenestración tenía objetivos políticos y se dirigía hacia individuos con altos cargos. De manera figurada también significa la destitución o expulsión drástica de alguien de su cargo o puesto.​ Partiendo de este último significado, la palabra se utiliza para implicar una crítica negativa hacia algo o alguien.

La reina Jezabel fue asesinada por este método por orden del rey Jehú, en los Libros de los Reyes I y II.​

La tercera defenestración de Praga se considera el detonador de la Guerra de los Treinta Años.​

En la restauración de la independencia de Portugal, en 1640 bajo la Dinastía Filipina, los rebeldes entran en el Palacio de Lisboa y sorprenden a Miguel de Vasconcelos, que estaba al servicio de Felipe IV de España, quien trata de ocultarse en un armario sin éxito, para terminar siendo defenestrado por la fachada del Palacio Real que da a la Plaza del Mercado de Lisboa​.

En 1962, el político Julián Grimau es defenestrado​ al patio interior de la sede de la Dirección General de Seguridad, en la Puerta del Sol de Madrid para encubrir las torturas a las que había sido sometido por la policía franquista. La policía, por boca del ministro de Información Manuel Fraga, declaró por el contrario que Grimau recibió un trato exquisito y que en un momento de su interrogatorio se encaramó a una silla, abrió la ventana y se arrojó por ella de forma "inexplicable" y por voluntad propia. Una versión que aceptó el juez de guardia a pesar de los indicios que existían de que no había sido un intento de suicidio. Unos años más tarde, Enrique Ruano, militante antifranquista fue asesinado mientras se encontraba bajo custodia de la Brigada Político-Social, la policía política secreta del régimen franquista. El 20 de enero de 1969 fue arrojado desde la ventana del piso séptimo del número 60 de la entonces calle General Mola (hoy calle del Príncipe de Vergara, 68) en Madrid​.

martes, 16 de julio de 2024

Asiria: La batalla de Nínive (612 AC)

La batalla de Nínive (612 a. C.).



Decidida a poner fin al dominio asirio en Mesopotamia, Babilonia lideró una alianza en un ataque contra la capital asiria, Nínive. La ciudad fue completamente saqueada después de un asedio de tres meses y el rey asirio Sinsharushkin fue asesinado. Aunque sus sucesores se aferraron al poder por un tiempo, los días del predominio asirio habían quedado atrás.
Nabopolasar tardó diez años en expulsar a las fuerzas asirias de la propia Babilonia, y en 616 a. C. encabezó una invasión de Asiria. Para entonces, otros pueblos descontentos estaban ansiosos por alistarse en la causa babilónica, incluidos varios de lo que hoy es Irán. Pronto, Nabopolasar encabezaba un ejército que incluía al pueblo de Susa (una ciudad-estado en las estribaciones de las montañas Zagros) y a los escitas, nómadas a caballo (y formidables soldados de caballería) de la estepa. Los medos, un pueblo de las llanuras del noroeste de Irán, marcharon hacia el sur para tomar Assur, la ciudad natal original de los asirios, en 614 a. C., después de lo cual también firmaron una alianza con Nabopolasar.
Juntos, bajo el liderazgo babilónico, los aliados actuaron contra la capital asiria, Nínive. La resistencia fue feroz y fueron necesarios tres largos meses de lucha antes de que cayera. La ciudad fue saqueada y el rey Sinsharushkin de Asiria asesinado. Incluso entonces, los asirios se unieron en torno a un nuevo aspirante a gobernante, Ashuruballit, pero finalmente fue derrotado en 608 a.


domingo, 14 de julio de 2024

Biografía: Ramón Franco, piloto del Plus Ultra

Ramón Franco, piloto del Plus Ultra




ALEGRE, DICHARACHERO, MUJERIEGO, AVENTURERO, MASÓN Y REPUBLICANO: LA VIDA DEL HERMANO DE FRANCISCO FRANCO


Ramón Franco tenía naturaleza rebelde: se vestía como árabe y hasta leía el Corán para escándalo de todos. Fue el protagonista excluyente de la hazaña del Plus Ultra, el primer avión que cubrió el trayecto entre España y la Argentina.
Por Omar Lopez Mato – TN.com.ar
Ramón Franco (2 de febrero de 1896 - 28 de octubre de 1938) tenía poco en común con su hermano, el generalisimo Francisco Franco Bahamonde.
La gesta del Plus Ultra, la proeza aeronáutica de unir España con Buenos Aires, le había ganado un prestigio internacional a este piloto gallego nacido en Ferrol. Desde su infancia, Ramón era dueño de un carácter extrovertido, jovial y rebelde, muy parecido al de su padre, don Nicolás Franco Salgado-Araújo, intendente general de la Armada Española. Su madre, Pilar Bahamonde, una mujer severa y religiosa deseaba que el menor de sus hijos abrazara los hábitos, aunque finalmente Ramón optó por seguir la carrera de las armas, como sus hermanos Francisco y Nicolás (este último también llegó a general).
Con el grado de teniente, Ramón fue destinado a servir en el Protectorado de Marruecos, donde se destacó por su don de mando y su coraje, casi tanto como su hermano Francisco, quien en esos años de guerras coloniales se ganó el apodo de “caudillo”.


Ramón Franco, el Chacal

La aviación era por entonces una actividad lindante con el suicidio pero entusiasmaba al joven Ramón. En 1920, fue destinado a la aviación militar y obtuvo su título de piloto. Su actuación durante la guerra del Rif le granjeó el aprecio de sus compañeros y subalternos, quienes lo apodaron “el chacal”. Intervino en más de 120 misiones sobre territorio enemigo.
En esos días contrajo nupcias con Carmen Díaz Guisasola, una joven de muy buena familia de solo 19 años. Era costumbre entonces que los oficiales del ejército le pidiesen permiso al rey para casarse, trámite que Ramón obvió con la reprobación de sus superiores, del dictador Primo de Rivera y, desde ya, de su hermano Francisco.
Ramón no dejaba pasar cada oportunidad para importunar a sus superiores, circunstancia que afianzó su fama de rebelde. Se vestía como árabe y hasta leía el Corán para escándalo de todos.
Por entonces gestó una idea que se había inspirado en el vuelo a través del Atlántico Norte por Charles Lindbergh. ¿Por qué no hacer lo mismo uniendo España con América como lo había hecho Colón?

El proyecto Plus Ultra

Después de la dramática derrota en la batalla de Annual, se necesitaba una rápida rehabilitación del orgullo español y, a tal fin, Ramón Franco presentó este proyecto que fue acogido con entusiasmo por las autoridades, incluido Primo de Rivera y el mismísimo monarca. Para esta aventura, contaron con un hidroavión, el Dornier Wal, llamado “Plus Ultra”, una nave de origen italiano recientemente adquirida por la Armada española. Ramón Franco viajó acompañado por su amigo Julio Ruiz de Alda, el teniente de navío Juan Manuel Durán (quien no realizó el cruce del Atlántico) y el leal sargento mecánico Pablo Rada, hombre de confianza que había asistido al comandante Franco en muchísimas misiones y hasta lo ayudaría a escaparse de prisión diez años más tarde cuando la conspiración republicana de Cuatro Vientos… pero nos estamos adelantando.
El Plus Ultra despegó del Puerto de Palos, como lo hiciera Colón casi cinco siglos antes. Su primera escala fue en Las Palmas de Gran Canaria, siguiendo a las islas de Cabo Verde y de Fernando Noronha, Pernambuco (Brasil), Río de Janeiro, Montevideo y finalmente Buenos Aires, donde fueron recibidos como héroes el 10 de febrero de 1926, después de haber recorrido 10.270 kilómetros en 51 horas de vuelo que le demandó 20 días de viaje.
Este evento fue recordado con una estatua por iniciativa del presidente Marcelo T de Alvear, quien encomendó al escultor Agustín Riganelli una obra inspirada en la figura de Ícaro, que actualmente se ve sobre la Costanera porteña.
El 5 de abril, los tripulantes fueron recibidos por Alfonso XIII, quien los condecoró en medio de una algarabía generalizada.

Ramón Franco, el proyecto Numancia y el héroe que se convirtió en rebelde

No contento en haberse convertido en un héroe nacional por esta proeza, propuso un vuelo alrededor del mundo como lo había hecho Elcano. Rápidamente se dio cabida a este proyecto llamado “Numancia” que terminó en un estrepitoso fracaso. El hidroavión cayó al mar y, para colmo, los tripulantes fueron rescatados por una nave británica. Llevado a España, Franco fue reprendido por las autoridades españolas pero este criticó duramente el apoyo insuficiente del gobierno. Primo de Rivera y el rey no aceptaron la postura de Franco y fue expulsado del ejército.
Despechado, Ramón escribió un libro titulado “Águilas y Garras” que fue secuestrado por la policía antes de que pudiese repartirse. El héroe se transformó en rebelde y adhirió al movimiento republicano y a la masonería, además de evitar todo contacto con su hermano, quien quiso advertirle sobre los peligros del nuevo camino político que había abrazado. En una carta que le envió a Francisco, le advirtió: “Seguiré haciendo lo que quiero, que es lo que dicte mi conciencia, menos aristocrática y más ciudadana que la tuya”.
Esta actitud beligerante le costó varias veces la prisión, especialmente cuando sublevó la base aérea de Cuatro Vientos (acompañado por Ignacio Hidalgo Cisneros, bisnieto del último virrey del Río de la Plata) y hasta llegó a amenazar con bombardear al Palacio Real, aunque finalmente solo arrojó panfletos antifalangistas.
Fue en esos años que su esposa se enteró que Ramón tenía otra familia en Barcelona. Él lo negó, pero aprovechó la nueva ley de divorcio instaurada por la República. La separación de Ramón fue un escándalo –o mejor dicho, un escándalo más con el que el benjamín de la familia cada tanto disrumpía a la pacata familia Franco Bahamonde–. Su hermana Pilar lo acusó públicamente de masón (que lo era).
Lo cierto es que Ramón se casó en segundas nupcias civilmente con Engracia Moreno Casado, con quien ya tenía una hija.
Mientras actuaba como diputado republicano, dijo de su hermano: “Francisco por ambición sería capaz de asesinar a nuestra madre y por presunción mataría a nuestro padre”. Todo hacía pensar que Ramón, ante la sublevación militar contra la República iniciada por Francisco Franco, defendería al legítimo gobierno… pero, para sorpresa de todos, volvió de Washington dónde se desempeñaba como agregado aeronáutico y se unió al bando rebelde. ¿Por qué este giro copernicano en sus inclinaciones políticas? ¿Tanto pesaron los vínculos familiares? Pues algunos han expuesto la idea que el fusilamiento de su amigo y compañero de aventuras aeronáuticas, Julio Ruiz de Alda, en los confusos episodios de la Cárcel Modelo de Madrid pesaron sobre el espíritu de Ramón para adherir a la causa falangista.
Pasó a desempeñarse como piloto del ejército rebelde, a pesar de la desconfianza que creaban sus antiguas inclinaciones republicanas entre los militantes sublevados. Consultado por un periodista sobre su “pasado comunista”, Ramón contestó: “A mí lo único que me interesa es que se salve España”.
Ramón Franco falleció en 1938 al caer su avión cuando se disponía a bombardear Barcelona. Su muerte dio lugar a las más diversas versiones conspirativas que incluían el sabotaje de su nave. Su hermana Pilar estaba convencida que Ramón había sido víctima de los masones.
“Su carácter”, comentó su amigo José Antonio Silva en un una biografía que le dedicara a Ramón después de su fallecimiento, “a medio camino entre el loco y el iluminado, entre el héroe y el ruin, condensaba las dos Españas que se batían a muerte. En ninguna de las dos, podía tener acomodo y la muerte se lo llevó para que fuera leyenda antes que olvido”.

Ramón Franco, el otro Franco, pasó a la historia envuelto en los velos del misterio. Su hermano Francisco no acudió al velorio ni a su entierro en el Pabellón de Aviadores en el cementerio de Palmas de Mallorca.
Colaboración del Lic. Roberto Martínez, Vicepresidente 2do del Instituto Nacional Newberiano.
Coloreado IA, Suboficial Principal GNA, Gerardo Miguel Gimenez,   Instituto Nacional Newberiano, Prosecretario.

jueves, 11 de julio de 2024

Patagonia: La movilidad de los Aonikenk de la cordillera a la costa

La movilidad de los grupos Aonikenk del interior a la costa





Los grupos de cazadores nómadas del interior del territorio de la actual provincia del Chubut –históricamente Aonikenk- salían sólo ocasionalmente a la costa atlántica.
Ello debido a su gran aridez, con verdadera penuria de aguadas en períodos secos, y el hecho de no ofrecer recursos alimentarios de interés para estos cazadores propiamente continentales. Sólo podían motivar sus viajes los inviernos extremadamente rigurosos, en que las comunidades de guanacos se desplazaban, en masa, hacia el litoral, menos frío, o...la intención de contactar con los pueblos propios de éste, que se desplazaban a lo largo de la costa marina.
De este modo se explican dos cosas, a primera vista confusas. Por un lado, la presencia de individuos (esqueletos) de gran estatura –Aonikenk-, en muchos casos mestizados con los típicos –pequeños- del litoral. Por el otro, la figuración de elementos costeros en las creencias religiosas de los Aonikenk, como los elefantes marinos o la ballena, que habrían de dar origen, por un lado al mito de las sirenas, y por el otro al del Gigante que se tragaba a la gente: es que precisamente el mito se genera en un lugar remoto, solo fugazmente conocido, no colonizado en suma.
De un modo u otro, los movimientos de los grupos del interior, en su salida a la costa atlántica se canalizaban –como de regla- a través de rutas preestablecidas, con su cadena de paraderos en función de aguadas, perennes o potenciales.
Curiosamente, la inversa no fue necesariamente válida, es decir no necesariamente los grupos litorales, en plan de acceder al interior, a la Meseta, lo hicieron por las mismas rutas de los Aonikenk...Es que aquéllos –pueblos innominados o anónimos de la Costa- eran, ha diferencia de éstos- hídricos, se desplazaban en relación con los cuerpos de agua: al abandonar el mar, por los ríos, que a su vez comunicaban con los lagos del interior.
Se alude, claramente, a los ríos Chubut-Chico y los lagos Colhué Huapi y Musters. En efecto, si se echa un vistazo a los elementos rescatados en estos últimos por los arqueólogos –arpones, pesos de redes, cerámica de influencia costera-, se apreciará que funcionaron como un verdadero enclave costero en plena Meseta.
Cuando a comienzos del siglo XVII el descubridor Simón de Alcazaba se encontró con el río Chico –tan cargado de agua para atravesarlo-, tuvo ocasión de contactar con representantes de estos grupos hídricos, anónimos: parte de una familia habitante de una cabaña de ramas, que cazaba a través de un chulengo (cría del guanaco) señuelo y completaba su dieta con semillas de una planta, molidas a mortero.
Los Aonikenk llamaron –según los colonos galeses- “Yamacán” al río Chico, de significado poco claro pero que tal vez aluda al carácter periódico de sus avenidas –que alternarían con períodos de sequía, como de algún modo se mantienen en el presente.
De este modo, los Pueblos del Mar se adentraban al corazón del Chubut por la “Ruta del Yamacán”, todavía casi del todo desconocida para los propios pobladores patagónicos.
Nobübü llamaron, los propios Aonikenk, a un sitio que ha de situarse, grosso modo, en el Puerto Madryn actual. Tampoco conocemos su significado, pero el topónimo da testimonio de la presencia tehuelche en el área, como aquellos de Káwas en la costa oriental y Téntewutr en el istmo, lo dan de sus visitas a la península Valdés. En estos casos, la cruzaba desde el Oeste franco.
En tiempos históricos recientes (1865), los Galeses, cuando ya se habían agotado los “pueblos hídricos” –absorbidos por los Aonikenk-, y todavía no habían contactado con éstos, abrieron, como supieron, desde Madryn, su propia ruta al río Chubut Inferior.
Desde Puerto Madryn, es decir desde el Mar, como Alcazaba antes, también a tientas, como los pueblos costeros –muy anteriores-, pero éstos a sabiendas.
Por Rodolfo Casamiquela.
Compartía : Jose Pavoni

miércoles, 10 de julio de 2024

Guerra de Troya: Lecciones de guerra irregular del conflicto


El surgimiento de la guerra irregular en la prehistoria


Tácticas empleadas en la guerra de Troya y lecciones aprendidas

 

Por Dave Campbell, Enas Jahangir, Rebekah Rodríguez || Small Wars Journal



Se recomienda a los lectores que utilicen su discreción y criterio al aplicar la información de este artículo a sus situaciones específicas. Los autores y el editor no serán responsables de ningún error, omisión o inexactitud en el contenido ni de las consecuencias que surjan del uso de la información presentada en este artículo.


Introducción

La prehistoria abarca un vasto período anterior a la llegada de los registros escritos, lo que dificulta señalar conflictos específicos con gran precisión. Sin embargo, podemos identificar algunas disputas y acontecimientos importantes en la historia de la humanidad desde la época de Troya (a menudo asociada con finales de la Edad del Bronce) hasta la Primera Guerra Mundial. Estos conflictos y acontecimientos se caracterizan por la transición de la época prehistórica a la histórica.

La Guerra de Troya (alrededor del siglo XII a. C.), como se describe en las epopeyas de Homero, la "Ilíada" y la "Odisea", involucró a una coalición griega encabezada por Agamenón que asedió la ciudad de Troya. Aunque se debate la exactitud histórica, simboliza la transición del período prehistórico al histórico.

Lo que sabemos sobre la guerra de Troya proviene principalmente del historiador griego Heródoto, Eratóstenes y del poeta Homero. Si bien la cronología exacta de la Guerra de Troya varía según la fuente, esta guerra probablemente se libró entre 1250 y 1184 a. C. [1] En ese momento, los griegos micénicos se encontraban en plena Edad del Bronce y se estaban expandiendo rápidamente. [2] Podría decirse que los griegos micénicos tenían uno de los ejércitos más avanzados de la época, y estaba dirigido por el rey Agamenón, el Rey de Reyes. [3]

La ciudad troyana de Troya estaba ubicada al otro lado del mar Egeo en lo que ahora es la ciudad de Hisarlik en la esquina noroeste de Turquía. [4] Fundada alrededor del año 3000 a. C., la ciudad de Troya era muy próspera, tenía una tremenda influencia en la región y era el hogar de uno de los ejércitos más poderosos del lado oriental del Mar Egeo. [5]   El rey Príamo gobernó Troya con sus dos hijos Héctor y Paris a su lado. El rey Príamo y los troyanos no estaban en desacuerdo con los griegos micénicos antes de la guerra de Troya. De hecho, el rey Príamo, Héctor y Paris gozaban del favor de los griegos. Todo eso cambiaría después de que Héctor y Paris hicieran un fatídico viaje a Esparta.


Eventos clave


1. Si bien las historias sobre cómo comenzó la Guerra de Troya están estrechamente entrelazadas con la mitología griega, el catalizador del conflicto es, en última instancia, Helena, la reina Esparta que huye a Troya con París. Según cuenta la historia, Héctor y Paris visitan al rey Menelao de Esparta mientras viajan por Grecia en una misión para recuperar a su tía y devolverla a Troya. Paris y la reina Helena se enamoran rápidamente, y Helena viaja de polizón a bordo del barco de Paris y huye a Troya con él. [6]

2. El rey Menelao exige que el rey Príamo le devuelva a Helena inmediatamente. Cuando el rey Príamo se pone del lado de Paris y se niega a ceder a la voluntad del rey Menelao, el rey Menelao llama a su hermano, el rey Agamenón, el comandante del ejército griego, para recuperar a Helena de Troya. [7]

3. El ejército griego zarpa hacia Troya. Cruzaron el mar Egeo, acamparon a lo largo de la costa e iniciaron lo que se conocería como la Batalla de Troya o la Guerra de Troya. Según todos los indicios, éste fue un asedio sangriento y despiadado que duró 10 años. [8] Durante esos 10 años, se libran varias batallas, pero las defensas de Troya resisten y demuestran ser impenetrables. El rey Menelao desafía y vence a París en combate, pero Héctor salva a París y defiende con éxito Troya, matando a Patroclo e invocando la ira de Aquiles. [9] Esto resultaría ser un importante punto de inflexión en la guerra.


4. Aquiles lidera a los mirmidones para vengar a Patroclo. Aquiles mata a Héctor y hace retroceder a los troyanos a Troya. Enfurecido, Aquiles arrastra el cuerpo de Héctor alrededor de los muros de Troya, rompiendo efectivamente la voluntad de los troyanos de seguir luchando. [10] El rey Príamo suplica a Aquiles que devuelva el cuerpo de Héctor y ponga fin a la lucha.


5. Con Héctor muerto y se cree que Paris está mortalmente herido, los griegos declaran el fin de la guerra. Devuelven el cuerpo de Héctor y, según cuenta la leyenda, regalan a los troyanos un caballo de madera como ofrenda de paz. [11]


El estado final

Al caer la noche, un pequeño grupo de mirmidones emergió del caballo dotado. Finalmente, dentro de las inexpugnables defensas de Troya, los griegos pudieron derribar y debilitar las defensas. Después de 10 años de lucha, Troya cayó en una noche. Los griegos ganaron la guerra y los troyanos que sobrevivieron al asedio final se vieron obligados a huir. Se cree que los que escaparon de Troya, incluido el príncipe Eneas, llegaron a Italia y desempeñaron un papel importante en la fundación de Roma. [12]

Actividades de guerra irregular empleadas durante el conflicto

La estrategia militar griega durante la Guerra de Troya muestra una progresión de la guerra convencional a la guerra irregular, combinando en última instancia ambas en una forma de guerra compuesta.

Es importante señalar, sin embargo, que los conceptos modernos de actividades y operaciones de guerra irregular no existían en ese momento. Como tal, la doctrina del Departamento de Defensa (DOD), que define la guerra no convencional (UW) como “actividades realizadas para permitir que un movimiento de resistencia o insurgencia coaccione, desbarate o derroque a un gobierno o potencia ocupante operando a través de o con una organización clandestina, auxiliar, y fuerza guerrillera en una zona denegada”, no encaja perfectamente en este contexto. [13] Más bien, puede ser útil comprender la Guerra de Troya a través de la lente de otras actividades centrales de Operaciones Especiales, como la acción directa, el reconocimiento especial u operaciones de apoyo a la información militar.

No obstante, este proyecto tenía como objetivo explorar cómo las tácticas y estrategias empleadas en la Guerra de Troya podrían aplicarse específicamente a la UW y qué lecciones aprendidas este ejemplo podría proporcionar a nuestra nación hoy. Por lo tanto, si bien la campaña griega no permitió un movimiento de resistencia o insurgencia según la doctrina moderna, este trabajo se centrará en aplicar la lente de la guerra civil para comprender las similitudes entre la guerra civil y las tácticas clandestinas o guerrilleras utilizadas en la guerra de Troya.

 

Guerra convencional: La Guerra de Troya comenzó como una guerra convencional, dirigida por Agamenón, en la que las fuerzas griegas intentaron asediar la ciudad de Troya. Esto podría considerarse una operación de combate a gran escala que incluyó campamentos, operaciones navales para bloquear Troya y cortar sus suministros, y asaltos frontales que intentaban traspasar las murallas de la ciudad. [14]

Transición a la guerra irregular: los griegos no pudieron penetrar Troya a pesar de un asedio de la ciudad que duró 10 años, debido a sus fuertes defensas. Este largo estancamiento obligó a los griegos a cambiar su estrategia y pasaron a la guerra irregular, empleando tácticas no convencionales. [15]

La táctica no convencional más notable que utilizaron fue el engaño estratégico. Los griegos utilizaron el engaño para engañar deliberadamente al adversario, incitándolo a tomar acciones que contribuyeron al éxito de los griegos. Lo hicieron construyendo el Caballo de Troya, que dejaron fuera de las puertas de la ciudad como una supuesta ofrenda a los dioses. Mientras tanto, el ejército griego fingió alejarse. Los troyanos, creyendo el engaño, llevaron el caballo al interior de la ciudad como trofeo de la victoria. Sin embargo, los soldados griegos se escondieron dentro del caballo y salieron esa noche para abrir las puertas de la ciudad al ejército griego, que había regresado al amparo de la oscuridad. [dieciséis]

Guerra compuesta: la estrategia del Caballo de Troya combinó elementos de guerra regular e irregular, con un pequeño grupo de fuerzas que utilizaban tácticas no convencionales que finalmente permitieron a las fuerzas convencionales entrar en la ciudad y atacar. [17]


Otras tácticas no convencionales utilizadas durante la Guerra de Troya incluyeron:

    Operaciones psicológicas: los griegos utilizaron la armadura de Aquiles en el campo de batalla para convencer a los troyanos de que Aquiles había regresado, generando pánico y miedo [18]
    Tácticas de guerrilla: los griegos llevaron a cabo ataques de ataque y fuga contra puestos de avanzada troyanos e interrumpieron las líneas de suministro para obstaculizar las operaciones del enemigo [19]
    Infiltración y reconocimiento: Odiseo se disfrazó de mendigo para entrar en Troya, reunir inteligencia y evaluar las vulnerabilidades troyanas [20]
    Sabotaje: en algunas versiones de la historia, Odiseo y Diomedes también llevaron a cabo incursiones nocturnas en campamentos troyanos, matando a soldados y aliados troyanos, incluido el rey tracio Reso [21].

 

Parte vencedora

Al final, los griegos ganaron la guerra, siendo el uso del Caballo de Troya el punto de inflexión crítico que permitió a los griegos entrar y atacar la ciudad en un estado indefenso.

Lecciones aprendidas y cómo la guerra de Troya puede beneficiar a nuestra nación hoy

Extraer lecciones de la guerra de Troya para la guerra moderna, en particular la guerra irregular, puede ofrecer ideas valiosas para Estados Unidos y sus estrategias militares. Si bien la Guerra de Troya se libró en un contexto muy diferente, se pueden aplicar varios principios y estrategias en el pensamiento militar contemporáneo:

1. Engaño y desvío: La Guerra de Troya está asociada con el uso del engaño: los griegos utilizaron el Caballo de Troya para infiltrarse en Troya. En la guerra irregular, el engaño y la mala dirección pueden ser herramientas poderosas para confundir y superar a los adversarios. La desinformación estratégica y las operaciones encubiertas pueden alterar los planes del enemigo y crear oportunidades de éxito [22] .

2. Comprensión del terreno y la cultura locales: Los griegos en la Guerra de Troya tuvieron que adaptarse al terreno local y comprender la cultura troyana para tener éxito. En la guerra irregular, comprender el entorno, la cultura y la dinámica social locales es crucial para obtener el apoyo de la población local y contrarrestar eficazmente a las fuerzas insurgentes o irregulares.

3. Tácticas de guerra de guerrillas: La Guerra de Troya involucró elementos de guerra de guerrillas, en la que ambos bandos utilizaron tácticas de ataque y fuga y emboscadas. La guerra irregular moderna a menudo presenta tácticas de guerrilla empleadas por actores no estatales. Comprender y contrarrestar estas tácticas es esencial para el éxito militar.

4. Guerra de asedio y paciencia: El asedio de Troya duró diez años, lo que ilustra la importancia de la paciencia y la perseverancia en la guerra irregular. El compromiso a largo plazo y la capacidad de mantener la iniciativa durante períodos prolongados son fundamentales cuando se trata de insurgencias o conflictos irregulares [23] .

5. Diplomacia y Alianzas: A lo largo de la Guerra de Troya, los griegos confiaron en alianzas con varias ciudades-estado. En la guerra irregular contemporánea, construir y mantener coaliciones y asociaciones con actores locales y aliados internacionales puede mejorar la eficacia y la legitimidad [24] .

6. Inteligencia y reconocimiento: los griegos dependían de la recopilación de inteligencia para evaluar las fortalezas y debilidades de los troyanos. En la guerra irregular, la inteligencia y el reconocimiento son esenciales para identificar redes insurgentes, comprender sus capacidades y atacar a sus líderes.

7. Adaptabilidad e innovación: La Guerra de Troya demostró la necesidad de adaptabilidad frente a circunstancias cambiantes. Las fuerzas militares que participan en una guerra irregular deben ser ágiles y capaces de ajustar sus estrategias y tácticas en función de la evolución de las amenazas y condiciones [25].

8. Inteligencia humana (HUMINT): La recopilación de inteligencia humana, o HUMINT, jugó un papel en la Guerra de Troya. En la guerra irregular, desarrollar fuentes dentro de las comunidades locales y comprender las motivaciones de los individuos puede proporcionar información crítica para la toma de decisiones.

9. Equilibrio entre fuerza y ​​diplomacia: La Guerra de Troya ilustra el equilibrio entre fuerza militar y diplomacia. En la guerra irregular, a menudo es necesario emplear medios militares y diplomáticos para lograr los resultados deseados [26] .


10. Sensibilidad cultural y operaciones de información: los troyanos y los griegos tenían identidades culturales distintas y era importante comprender los matices culturales. En la guerra irregular moderna, la sensibilidad cultural y las operaciones de información que abordan las creencias y percepciones locales pueden influir en la narrativa y el apoyo público.

Si bien la Guerra de Troya es un conflicto antiguo, sus estrategias y lecciones pueden adaptarse y aplicarse a escenarios de guerra irregular contemporáneos. Al estudiar los conflictos históricos y extraer principios relevantes, Estados Unidos puede prepararse mejor para futuros desafíos de guerra irregular, donde la adaptabilidad, la inteligencia y la comprensión de la dinámica local son cruciales para el éxito.

Bibliografía

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[1] Thompson, Diane P. The Trojan war: literature and legends from the Bronze Age to the present. McFarland, 2013: 3-6.

[2] Burgess, Jonathan S. The tradition of the Trojan War in Homer and the epic cycle. JHU Press, 2003: 2-4.

[3] Gere, Cathy. The tomb of Agamemnon. Harvard University Press, 2012: 2-10.

[4] Allen, Susan Heuck. Finding the Walls of Troy: Frank Calvert and Heinrich Schliemann at Hisarlik. Univ of California Press, 2023: 255-256.

[5] Page, Denys. "The Historical Sack of Troy." Antiquity 33, no. 129 (1959): 25-31.

[6] Yamagata, Naoko. "The fall of Troy." In Homeric Morality, Brill, 1994: 22-27.

[7] Ishtiaq, Muhammad. "HOMER’S CONCEPTION OF HONOUR AND GLORY IN THE ILIAD." International Journal of Research-GRANTHAALAYAH 7, no. 8 (2019): 104-10.

[8] Flores, Juan César, and Mauro Bologna. "Troy: A simple nonlinear mathematical perspective." Physica A: Statistical Mechanics and its Applications 392, no. 19 (2013): 4683-4687.

[9] Allan, William. "Arms and the man: Euphorbus, Hector, and the death of Patroclus." The Classical Quarterly 55, no. 1 (2005): 1-16.

[10] Bassett, Samuel Eliot. "Achilles' treatment of Hector's body." In Transactions and Proceedings of the American Philological Association, pp. 41-65. American Philological Association, 1933.

[11] Page, Denys. "Stesichorus: The ‘Sack of Troy’and ‘The Wooden Horse’(P. OXY. 2619 and 2803)." The Cambridge Classical Journal 19 (1973): 47-65.

[12] Farrow, James G. "Aeneas and Rome: pseudepigrapha and politics." The Classical Journal 87, no. 4 (1992): 339-359.

[13] “Joint Publication 3-05, Special Operations.” United States Special Operations Command, April 18, 2011. https://apps.dtic.mil/sti/pdfs/ADA543873.pdf.

[14] Barry Strauss, “Assault on the Walls,” in The Trojan War: A New History. (New York: Simon and Schuster, 2006), 69-99.

[15] John Beatty, “A Different Horse: Alternate Interpretations of the Trojan War,” The Ohio State University eHistory, https://ehistory.osu.edu/articles/different-horse-alternate-interpretations-trojan-war.

[16] Thomas Bulfinch, Bulfinch’s Mythology: The Age of Fable. (2002), 201-202, https://www.gutenberg.org/cache/epub/3327/pg3327.html.

[17] Rick Baillergeon and John Sutherland, “Integrating Special and Conventional Forces,” Armchair General, January 9, 2014, http://armchairgeneral.com/tactics-101-092-integrating-special-and-conventional-forces.htm.

[18] Thomas Bulfinch, Bulfinch’s Mythology: The Age of Fable. (2002), 191-193, https://www.gutenberg.org/cache/epub/3327/pg3327.html.

[19] Barry Strauss, “An Army in Trouble,” in The Trojan War: A New History. (New York: Simon and Schuster, 2006), 101-116.

[20] Homer. The Odyssey: with an English Translation by A.T. Murray. (Cambridge, MA: Harvard University Press; London: William Heinemann, Ltd., 1919), 4.245-260, http://www.perseus.tufts.edu/hopper/text?doc=urn:cts:greekLit:tlg0012.tlg002.perseus-eng1:4.219-4.264.

[21] Homer. The Iliad: with an English Translation by A.T. Murray. (Cambridge, MA: Harvard University Press; London: William Heinemann, Ltd., 1919), 10.455-565, http://www.perseus.tufts.edu/hopper/text?doc=Hom.%20Il.%2010.435&lang=original.

[22] SOFREP. 2023. “The Siege of Troy: Ancient Warfare and Timeless Lessons in Military Strategy.” SOFREP. July 17, 2023. https://sofrep.com/news/the-siege-of-troy-ancient-warfare-and-timeless-lessons-in-military-strategy/.

[23] Ibid.

[24] Lynch, Justin. 2015. “The Strategy Bridge.” The Strategy Bridge. May 2015. https://thestrategybridge.org/the-bridge/2015/12/5/achilles-and-odysseus-in-modern-warfare.

[25] Ibid

[26] Ibid