martes, 2 de octubre de 2018

Guerra del Pacífico: Seis claves para entender el fallo de La Haya

Seis claves para entender el conflicto entre Bolivia y Chile por la salida al mar, a un día del fallo de La Haya 

Este lunes se conocerá la decisión de la Corte Internacional de Justicia que podría dar inicio a negociaciones formales entre los gobiernos de Evo Morales y Sebastián Piñera. Cuáles son los puntos centrales y los antecedentes de este enfrentamiento diplomático que lleva más de 100 años

Infobae




El presidente de Bolivia, Evo Morales, y su par chileno Sebastián Piñera (biobiochile.cl)


Bolivia y Chile se preparan para escuchar este lunes en La Haya, Holanda, el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que determinará si habrá o no negociaciones formales para hallar una solución al encierro marítimo boliviano.

La lectura del fallo estaba pautada de antemano para el 1 de octubre de este año, poniendo fin a un proceso jurídico iniciado por La Paz en 2013 que se presenta también como un posible paso capital en un conflicto que enfrenta a ambos países desde fines del siglo XIX.

En concreto, la llamada Guerra del Pacífico, en la que Chile salió victorioso frente a una alianza entre Bolivia y Perú, significó tras su conclusión en 1883 en la pérdida de 400 kilómetros de costa y 120.000 kilómetros cuadrados de territorio boliviano.

Las nuevas fronteras fueron selladas en un tratado en 1904, rubricando definitivamente la pérdida de Bolivia del acceso al Océano Pacífico y convirtiéndolo en un país mediterráneo.





Desde entonces los diferentes gobiernos bolivianos han intentado llevar a Chile a la mesa de negociaciones para restituir estos territorios, a lo que Santiago se ha negado invocando el antecedente legal de 1904 y alegando que no puede ser forzado a ceder su soberanía. Pero el fallo de la CIJ, si es positivo para La Paz, podría cambiar esta situación y incitar a ambos países a comenzar un proceso para la resolución del conflicto. De lo contrario, será un duro golpe a las aspiraciones bolivianas.

A continuación, seis claves para entender un enfrentamiento histórico que ha marcado las relaciones diplomáticas en Sudamérica durante los últimos 100 años.


1-La Guerra del Pacífico

En el año 1879 el ejército de Chile invadió territorio boliviano en la zona de Antofagasta, luego de que Santiago acusara a La Paz de violar el Tratado Limítrofe de 1874, que ponía una restricción a los impuestos que Bolivia podía cobrar a empresas chilenas en la región.

Perú, que había firmado un tratado defensivo con Bolivia y mantenía una serie de disputas con Chile, movilizó a sus fuerzas aunque se mantuvo en un comienzo neutral, hasta que finalmente Santiago le declaró la guerra a ambos aliados en lo que llegaría a conocerse como la Guerra del Pacífico.




El ejército chileno en Antofagasta

Chile se impuso en este contienda que culminó en 1883, dejando un saldo de miles muertos y heridos y una reconstitución territorial que aún afecta a las relaciones diplomáticas entre los tres países.

Al año siguiente Bolivia y Chile firmaron la tregua, aceptando la anexión por parte de Santiago de una franja de territorio al norte de su frontera y en torno a Antofagasta: la salida al mar boliviana.

En 1904 un tratado selló el traspaso de soberanía de estos territorios a Chile, aunque, en un intento de mitigar la pérdida estratégica boliviana, se entregó a La Paz el derecho al tránsito irrestricto y libre en los puertos de Antofagasta y Arica, que entonces quedaron del lado chileno.

2-Reclamo histórico

El gobierno de Bolivia nunca dejó de reclamar la recuperación del acceso al mar, y durante gran parte del siglo XX intentó llevar a Chile a una mesa formal de negociaciones.




El general Hugo Banzer Suárez, presidente de Bolivia entre 1971 y 1978 (de facto), y de nuevo entre 1997 y 2001 (constitucional)


Entre 1947 y 1950 se realizaron diferentes conversaciones entre los gobiernos del presidente boliviano Enrique Hertzog Garaizabal y del chileno Gabriel González Videla, ensayando diferentes soluciones, incluyendo la creación de un corredor, aunque ninguna prosperó.

En las décadas posteriores ambos países iniciaron diálogos y rompieron relaciones asiduamente, pero el reclamo boliviano permaneció en lo más alto de la agenda de La Paz. Los generales Augusto Pinochet y Hugo Banzer, al mando de Chile y Bolivia, respectivamente, mantuvieron encuentros y ensayaron soluciones, reflotando la posibilidad del corredor hacia el mar, sin alcanzar tampoco resultados.

Con la llegada de Evo Morales al poder, el reclamo tomó nuevo impulso y se convirtió una vez más en el punto principal en la agenda en relaciones exteriores de Bolivia, que entonces comenzó a recurrir a los tribunales internacionales.

3- La importancia de la salida al mar

En total, Bolivia perdió 120.000 kilómetros de territorio y 400 kilómetros de costa sobre el Océano Pacífico luego de la guerra, convirtiéndose en una de la dos únicas naciones latinoamericanas mediterráneas, junto a Paraguay.


El puerto de Antofagasta, uno de los ejes del conflicto

Se trata del llamado Departamento del Litoral, ahora extinto, que incluía las localidades de Cobija, Mejillones y Antofagasta, entre otras, hoy del lado chileno.

En "El libro del Mar", documento publicado por el gobierno boliviano en 2014, La Paz destaca las penurias que a su juicio el país ha sufrido tras la pérdida de esta conexión marina estratégica.

En concreto, se habla de la pérdida de acceso a recursos como la pesca, el salitre, el guano, la plata, el cobre y el litio presentes en el territorio cedido. Así como también, claramente, las dificultades y trabas impuestas al libre tránsito de las exportaciones e importaciones bolivianas.

Según el documento, los altos costos incurridos en los puertos de Antofagasta y Arica hacen a los productos bolivianos un 55,7% más caros que los chilenos y 60% que los peruanos. Y eso ha tenido un impacto en el desarrollo económico de Bolivia, uno de los países más pobres del continente.


El presidente Evo Morales dio nuevo impulso al reclamo por la salida al mar (Reuters)

4- Una causa tomada por Evo Morales

Desde la llegada del presidente Evo Morales al poder en 2006, el reclamo tomó fuerza y desde La Paz se avanzó en una campaña diplomática activa para iniciar negociaciones con Santiago.

Específicamente, Morales reclamó que las disposiciones de libre e irrestricto acceso a los puertos de Antofagasta y Arica contemplados por el Tratado de 1904 no estaban siendo cumplidos por Chile.

Ese mismo año Morales y su par chilena, Michelle Bachelet, acordaron una agenda de 13 puntos para potenciar la cooperación y el diálogo, con miras a generar confianza mutua y avanzar en una misma dirección, aunque sin acordar una negociación por la salida al mar.

Finalmente, en 2013 Bolivia decidió presentar el caso ante la Corte Internacional de Justicia en La Haya, Holanda, para intentar llevar a Chile a la mesa de negociaciones a través de tribunales internacionales. El ex presidente Carlos Mesa fue designado por Morales a cargo de este reclamo.




La Corte Internacional de Justicia de La Haya, que se expresará sobre el conflicto (Getty)

La Paz argumenta ante la Corte que Santiago se ha comprometido a iniciar negociaciones para alcanzar una salida al mar para Bolivia a través de acuerdos, compromisos, conversaciones y otras prácticas diplomáticas dentro de lo conocido como "costumbre internacional" durante los últimos cien años, citando diferentes antecedentes en especial el de los diálogos entre Pinochet y Banzer.


Por tanto, pide a la CIJ que declare a Chile obligado a sentarse a negociar un acuerdo que otorgue a Bolivia la salida al mar de buena fe y en un plazo razonable.

5- La posición chilena

La postura oficial de Santiago es que la cuestión está resuelta por el Tratado de 1904, que ambas partes firmaron libremente, y que no está obligado por tanto a ceder su soberanía, más allá de diálogos y encuentros informales en el pasado que no generan ningún compromiso.

Además, argumenta que la salida al mar de Bolivia está cubierta por disposiciones del mismo instrumento, aunque esa salida no sea soberana, y niega haber incumplido este punto.


 
Chile basa su posición en la legalidad del Tratado de 1904, firmado con Bolivia luego de la guerra

Finalmente, Chile ya ha adelantado que podría solicitar la incompetencia de la CIJ en este asunto, ya que el Tratado de 1904 es anterior al Pacto de Bogota de 1948, que confiere jurisdicción no retroactiva al tribunal internacional.

6- Que pasará después

Si la Corte falla a favor de la postura boliviana, La Paz habrá dado un paso trascendental en su intención de negociar aunque el tribunal no tendrá medios, como suele ocurrir en litigios internacionales, para forzar a Santiago a cumplir con su resolución.

Chile puede aceptar el veredicto y el comienzo de las negociaciones con Bolivia, pero puede también buscar la incompetencia de la Corte o sencillamente desconocer el fallo.

Si en cambio la Corte falla a favor de la postura chilena se mantendrá el status quo y Bolivia habrá recibido un duro golpe. Tampoco significa que La Paz abandonará su reclamo, aunque sí deberá cambiar de estrategia.

lunes, 1 de octubre de 2018

Los 4 tipos de soldados de Napoleón (2/2)

Los 4 tipos de hombres que lucharon por Napoleón

Andrew Knighton - War History Online



Parte 1 | Parte 2



Auxiliares de los estados de satélites




Además de los territorios bajo control directo, la Francia imperial adquirió una selección de estados satélites, como el Reino de España y el Reino de Italia. Rotos militarmente por los ejércitos de Napoleón, estaban empeñados en su voluntad política. Se instalaron nuevos líderes, incluidos miembros de la familia de Napoleón. Aunque no era parte del Imperio francés, formaban parte de un sistema político más amplio.

Estos estados de satélites fueron vitales para la estrategia militar de Napoleón. Junto con el Imperio, mantuvieron una postura hostil hacia Gran Bretaña: la flota que el Almirante Nelson derrotó en Trafalgar estaba compuesta por barcos españoles y franceses.

También contribuyeron a los ejércitos franceses en tierra. Al igual que con los estándares de águila que los franceses siguieron en la batalla, Napoleón tomó una hoja del libro de jugadas imperial romano. Los estados de satélites proporcionaron auxiliares en lugar de unidades para el núcleo del ejército.

Estos soldados tenían la posición más ambigua dentro de los ejércitos napoleónicos. Teóricamente, luchaban por sus países, y muchos pueden haber conservado esos motivos. Al igual que con los territorios conquistados, algunos soldados profesionales estaban felices de luchar por quien quiera pagarles.

Pero al permanecer teóricamente independientes, estas naciones conservaron cierto espíritu nacional y una sensación de existir por separado del ejército francés, junto con el resentimiento de ser ordenados por los comandantes franceses. En España en particular, lucharon contra sus compatriotas en una guerra brutal que nos dio el término "guerrilla". Era una posición extraña en la que estar.


Desertores y voluntarios extranjeros




Finalmente llegaron los desertores y voluntarios. La causa de la política revolucionaria francesa atrajo a los hombres a luchar por esta nación reformada y en expansión, especialmente en los primeros días cuando prometía la posibilidad de un gobierno republicano en todo el continente.

Al igual que en la Guerra Civil Española de la década de 1930, los hombres de otras partes de Europa vinieron a luchar por una nación debido a los principios que representaba. Por supuesto, pudo haber habido deserciones más cínicas: hombres que vieron la escritura en la pared para las naciones que defendieron contra los franceses, o que vieron un potencial para mejores condiciones en el nuevo ejército. Pero esto no puede explicar a todos los irlandeses, prusianos, portugueses y otros que vinieron de fuera del sistema imperial.

Estos hombres fueron claramente considerados como más confiables que los de las naciones satélite. Se integraron en unidades francesas, se establecieron en Francia y se convirtieron en parte de la nación.

domingo, 30 de septiembre de 2018

SGM: El ataque de los tanques Churchill soviéticos

Un general alemán dijo que un ataque soviético era como en 'la edad media'

Los tanques de Churchill, suministrados por Gran Bretaña, se lanzaron a la batalla con banderas rojas

Robert Beckhusen | War is Boring


Tanques 'Panzer-Abteilungen 103' cerca de Stalingrado.

El 11 de enero de 1942, los pocos tanques supervivientes del Panzer-Abteilungen 103, un batallón de tanques, se sentaron en la nieve junto a soldados de la 29ª División de Infantería al oeste de Stalingrado mientras las fuerzas soviéticas se acercaban. Después de que el 6º ejército alemán ganara el luchar por la ciudad, un contraataque soviético rodeó al ejército alemán, eventualmente destruyéndolo.

El mayor general Hans-Georg Leyser, de la 29ª división, observó cómo tal vez tres docenas de tanques soviéticos llegaron a la colina, que luego describió como "casi reminiscente de la Edad Media".

"Observé la siguiente escena desde mi puesto de mando: los rusos atacaron sobre [Kazachi] Hill, particularmente en la dirección de mi vecino derecho, no, como estábamos acostumbrados a ver, en una formación dispersa, sino tanque de tanques, cada uno cubierto con infantería y enarbolando enormes banderas rojas, seguidas de infantería en gruesas columnas ".

Los tanques eran Churchills, máquinas británicas de armadura pesada suministradas por el Reino Unido. "Al principio nos sentimos como espectadores de un gran drama humano en un teatro gigante", agregó Leyser. "Nuestras armas de infantería estaban fuera de alcance y las pocas armas antitanque restantes tenían un efecto sobre estas masas, como las picaduras de mosquitos".


Un tanque Churchill soviético.

La marcha casi medieval del Ejército Rojo fue una señal de fortaleza y confianza soviéticas al acercarse a los alemanes atrapados, pero también fue un error, dado el tiroteo a seguir.

El historiador militar Jason Mark describe esta escena y cita la cuenta de primera mano de Leyser en Panzerkrieg: Operaciones blindadas alemanas en Stalingrad Vol. 1, la primera de una serie de libros enormes y completos que cubren la docena de batallones de tanques del 6. ° ejército alemán durante la batalla.

El primer volumen cubre tres batallones incluyendo Panzer-Abteilungen 103. El batallón se formó en febrero de 1942 a partir de equipos de tanques veteranos endurecidos por los combates en Francia y el Frente Oriental. Algunos de los oficiales, escribe Mark, eran voluntarios de la arriesgada pero abortada invasión de Gran Bretaña por la Operación León marino, que los identificaba como uno de los mejores en el ejército alemán.

Muchos de ellos murieron en meses de enfrentamientos antes del enfrentamiento cerca de la colina Kazachi.

Allí, los tanques soviéticos fácilmente rodaron sobre las líneas soviéticas, se concentraron alrededor de un área de suelo hueco, pero luego se encontraron con una oposición más dura. Un cañón antitanque alemán abrió fuego, infligiendo pérdidas, y expuso su posición, que los alemanes "dispararon y atropellaron". Abriéndose paso a gran profundidad en las áreas defensivas alemanas, Churchills estuvo al alcance del 29º de infantería. cañones de centímetro.

"En el preciso disparo de estos dos cañones, varios tanques fueron alcanzados de inmediato. Los hombres de las semiorugas blindadas lucharon hasta su propia destrucción.



Con los tanques soviéticos mezclados dentro de las posiciones soviéticas y bajo fuego, los cuatro tanques Panzer III y IV del Panzer-Abteilungen 103 en el área se pusieron en acción en el flanco soviético, disparando sus cañones y penetrando en los cascos de los Churchill. "La mayoría de ellos [los tanques soviéticos] se incendiaron, los equipos que trataban de escapar de sus tanques fueron derribados por los granaderos que habían ... colocado a lo largo del borde norte del hueco", escribió Leyser.

La combinación de tanque y fuego antitanque expulsó a los Churchills supervivientes. Un contraataque de la infantería alemana luego arremetió contra los soldados soviéticos que habían seguido el empuje blindado. En total, las pérdidas soviéticas sumaron entre 16 y 32 tanques de Churchill (las fuentes varían) y una cantidad indeterminada de infantería, según la historia de Mark.

La unidad soviética, el 47 ° Regimiento de tanques de avanzada de la Guardia, perdió 13 oficiales y "se convirtió en la cuarta formación soviética equipada con tanques Lend Lease para ser completamente demolida por Panzer-Abteilung 103", escribe Mark.

El contribuyente del batallón a la victoria fue efímero. A fines de enero, los soviéticos habían avanzado más, estrechando el bolsillo de Stalingrado y forzando al batallón a rendirse. El destino de cientos de sus soldados, que aún se contabilizaron al rendirse la unidad, aún no está claro, aunque se presume que la mayoría murió en cautiverio.

sábado, 29 de septiembre de 2018

Guerra de Namibia: Reclamos y realidad sobre las pérdidas de la SAAF (1/2)

Angola: reclamos y realidad sobre las pérdidas de la SAAF

Contribuido por Tom Cooper y Jonathan Kyzer, con detalles adicionales de Luis D.

Parte 1 | Parte 2
ACIG


Mucho se afirmó sobre las pérdidas de la Fuerza Aérea Sudafricana durante la guerra en Angola, con fuentes angoleñas y, especialmente, cubanas, frecuentemente construyendo "pruebas" para los Mirages de la SAAF derribados. Esta práctica se extendió especialmente en los últimos años, con varios casos conocidos en los que autores específicos llegaron a falsificar incluso las narrativas de los pilotos cubanos involucrados en esa guerra.

Desde que Sudáfrica participó directamente en la guerra en Angola por primera vez, en 1975, hubo numerosos reclamos sobre cazas derribados por aviones, aviones ligeros, transportes o helicópteros de la Fuerza Aérea Sudafricana (SAAF) sobre ese país. Los reclamos exagerados han sido, y probablemente lo serán, una característica de todas las guerras aéreas. Sin embargo, algunos reclamos cubanos, angoleños, rusos y ucranianos son acertados, y los sudafricanos ciertamente merecen un lugar con lo "mejor" en este campo dudoso.

Los detalles exactos sobre los reclamos excesivos se analizarán más adelante. Sin embargo, se debe decir de inmediato que muy a menudo los cubanos y angoleños han sido engañados por la SADF. Hay informes, por ejemplo, de que los sudafricanos enviarían dos aviones al espacio aéreo angoleño, uno de los cuales "desaparecería repentinamente", es decir, bajaría a un nivel bajo, dejando el área sin ser detectada, aparentando ser derribada, mientras que el Los cubanos y los angoleños más tarde encontrarían un lugar ficticio, creado por los equipos de operaciones especiales de SADF.

También había otras razones. En 1979, un Mirage IIIRZ de la SAAF fue derribado cerca de Ongiva, en Angola. Los restos del avión fueron recuperados por los angoleños y se usaron repetidamente hasta 1987 para presentar los "restos de un Mirage derribado" a los medios internacionales, cada vez, por supuesto, como "confirmación" de un nuevo reclamo. Los reporteros que desconocen la pérdida de SAAF de 1979 ciertamente no tenían dudas sobre los restos que habían visto ser "auténticos".

El SAAF también se convirtió en un maestro en la construcción de señuelos: se cree que los señuelos extremadamente realistas de Mirage F.1AZ se construyeron y desplegaron en aeródromos en el norte de África del Sudoeste con fines desconocidos: los angoleños y los cubanos nunca atacaron ninguno de estos lugares, mientras que el SWAPO solo hizo algunos intentos, la mayoría de los cuales fallaron. Sin embargo, una y otra vez el SAAF dejaría la "ruina quemada" de ese señuelo para ser visto por SWAPO, lo que resultaría en un informe sobre el "éxito".

Finalmente, debe decirse que muchos autores mezclan la UNITA con las Fuerzas de Defensa de Sudáfrica y la SWAPOL - la Fuerza de Policía del Sudoeste de África (hoy Namibia) - especialmente cuando se trata de pérdidas. Las pérdidas de SADF y SWAPOL se hicieron públicas, las de la UNITA nunca: según el procedimiento regular, las familias de los soldados sudafricanos debían ser notificadas primero, y en la mayoría de los casos esto se hacía en 24 horas. Desde 1989 aparecieron numerosas publicaciones en Sudáfrica, detallando todas las pérdidas de la larga guerra. En el caso de la UNITA, que es una organización angoleña, sin embargo, no fue posible nada similar, ni los sudafricanos fueron responsables de publicar las pérdidas de la UNITA: en todo caso, esta habría sido la tarea de las autoridades de la UNITA. Además, Sudáfrica no era el único partido que apoyaba a la UNITA: la SADF estuvo involucrada por el lado de la UNITA solo varias veces durante los años ochenta. Sin embargo, países como Estados Unidos, China, Zambia, Marruecos y Costa de Marfil fueron con frecuencia mucho más activos en apoyar a la UNITA, incluso si nunca desplegaron sus fuerzas armadas en Angola, como lo hizo Sudáfrica. Aun así, incluso en los casos en que la SADF se desplegó en Angola, esto no se hizo necesariamente en apoyo de la UNITA: es decir, todo el tiempo durante las décadas de 1970 y 1980 la SADF también luchaba contra la SWAPO, la organización insurgente del Sur. África occidental, con el apoyo del régimen marxista angoleño, los cubanos y los soviéticos.

De hecho, especialmente la guerra aérea en Angola no solo vio las intervenciones cubanas y sudafricanas. Miles de soviéticos, alemanes orientales, rumanos e incluso portugueses y otros pilotos y técnicos se involucraron en el lado angoleño, mientras que EE. UU., A través de la CIA, se involucró del lado de la UNITA. Se sabe que este último apoyó a la UNITA de manera extensiva a fines de la década de 1980 y envió provisiones a bordo del avión Lockheed L-100 (versión civil del transporte Hércules C-130) propiedad de sus compañías de fachada. Cuando, en consecuencia, los angoleños afirmaron haber derribado un "Hércules sudafricano", es posible que no estuvieran equivocados, excepto en lo que se refiere al servicio que pilotaba el avión: no se sabe que el SAAF haya perdido ninguno de sus C -130 Bs sobre Angola a pesar de, por ejemplo, estos aviones volando no menos de 412 incursiones sobre ese país en el período entre septiembre de 1987 y abril de 1988, cuando los cubanos y angoleños tenían algún tipo de superioridad aérea en el campo de batalla (además, C. 160 Transalls de la SAAF volaron 169 incursiones adicionales en Angola durante el mismo período de tiempo, también sin ningún incidente). Los detalles sobre las pérdidas de algunas compañías de fachada de la CIA, sin embargo, siguen siendo desconocidos, y debe señalarse en este lugar que estos no solo volaban L-100 para la UNITA, ¡sino también para el gobierno angoleño!

Igualmente incierto es varios otros casos. En algún momento de la guerra, un Yak-40FG angoleño fue derribado cerca de Cuamato, según los informes "por un misil de un avión extranjero". Algunas fuentes afirman que el "avión extranjero" era un J-6 zambiano, pero también podría haber sido un MiG-21 de vuelo cubano: después de todo, hay rumores persistentes de que a veces durante la guerra los cubanos han derribado un transporte lleno de sus oficiales que intentaron desertar de Angola.

Debido a que hay varios casos como este que aún no se han resuelto, existe una razón claramente clara para publicar diferentes reclamos en Internet y, especialmente, en los medios especializados rusos y ucranianos.


Durante el tiempo, varios miles de asesores soviéticos, de Alemania del Este, rumanos e incluso portugueses trabajaron con la FAPA-DAA. Estos dos pilotos soviéticos An-26, el capitán Mollaeb Kola (en el centro) y el teniente Ivan Chernitsky (en el camión), fueron capturados por la UNITA en 1980. Su destino final sigue siendo desconocido. (Colección Tom Cooper)


En consecuencia, para obtener una visión completa de esta guerra aérea, hay que investigar con mucho cuidado y sin prejuicios. Mientras tanto, está claro que en el caos general de una guerra, y debido a todas las razones antes mencionadas, los cubanos y angoleños eventualmente demandaron derribar o destruir muchos más espejismos que los que jamás se entregaron a la SAAF. Cuando dichos reclamos se toman por "concedidos" por parcialidad o por autores que carecen de cualquier evidencia mejor útil para el interrogatorio, entonces deben ocurrir errores. De hecho, en los últimos años se informaron muchos reclamos "adicionales", la mayoría de los cuales carecen de cualquier tipo de base o evidencia, algunos incluso se están construyendo, lo que a su vez hace que una evaluación seria de lo que sucedió exactamente durante esta guerra sea extremadamente problemática.

Aquí están los ejemplos más conocidos.


Fotogramas de la película de la cámara de cañones tomada por el Mirage F.1CZ del mayor Johann Rankin el 6 de noviembre de 1981, cuando marcó su primer "MiG-kill". (Colección Jonathan Kyzer)


El segundo derrribo fue controlado por el mayor Johann Rankin, el 5 de octubre de 1982. Sorprendentemente, a pesar de que el MiG obviamente subió en una enorme bola de fuego, fuentes cubanas específicas niegan la pérdida y afirman que el piloto "aterrizó a salvo" en la base. . (Colección Jonathan Kyzer)

La leyenda de los MiG-23 cubanos en Angola

Probablemente los ejemplos más conocidos de reclamaciones exageradas de Cuba y Angola contra la SAAF sean los relacionados con el despliegue de los MiG-23 pilotos y técnicos cubanos en Angola. Algunas fuentes (no oficiales) cubanas, ucranianas y rusas describen este despliegue como un éxito sin igual, mencionando un avión y helicóptero sudafricano que fueron derribados uno tras otro por los MiG-23, ¡y el tipo que eventualmente lleva incluso la democracia a Sudáfrica!

Bajo una observación más cercana, la mayoría de tales declaraciones no tienen ningún tipo de prueba. Sin embargo, el trasfondo de las operaciones MiG-23 cubanas es definitivamente interesante.

La Defensa Anti-Aérea y Fuerza Aérea Revolucionaria (DAAFAR) - la Fuerza Aérea Cubana - no operaba ningún MiG-23 antes de que sus experiencias de diferentes guerras en África probaran que un avión con mejores capacidades que MiG-17 y MiG-21 estaba mal necesario. Especialmente la participación cubana en la Guerra de Ogaden, que se libró entre Etiopía y Somalia en 1977 y 1978, resultó decisiva para un acuerdo básico entre Moscú y La Habana para la entrega de MiG-23. Al menos 24 MiG-23BN y al menos seis MiG-23UB fueron entregados a Cuba a mediados de 1978 (es decir, pocos meses después del final de los combates en Ogaden). El nuevo avión entró en servicio con dos unidades: el 2661 Esadron de Caza-Bombardeo, y otro - desconocido - Escuadrón. Ambos tenían su base en Santa Clara y estaban subordinados al Comando Aereo Tactico (Comando Aéreo Táctico) de la Zona Aérea Central. Comenzaron a funcionar a tiempo para la intervención estadounidense en Granada, en octubre de 1983, y en parte también debido a las preocupaciones soviéticas de que EE. UU. Se estaba preparando para la Tercera Guerra Mundial (especialmente después de intensos ejercicios estadounidenses en todo el mundo, en 1982). y luego las intervenciones en Líbano en Granada) - fueron preparadas para eventuales contraataques contra diferentes objetivos en Trinidad, en Venezuela y Florida. Finalmente, el DAAFAR no estaba activo en respuesta a los acontecimientos en Granada. En cambio, los cubanos reaccionaron solicitando interceptores más avanzados de la URSS. En 1984 también se suministraron 12 MiG-23MF a Cuba, formando el equipo principal de un Escuadrón de Caza desconocido del Regimiento de Caza de 1779, con base en San Antonio de los Baños, subordinado al Comando de Defensa Aerea (Comando de Defensa Aérea).

Curiosamente, las unidades cubanas desplegadas en Angola ya estaban equipadas con MiG-23ML: a diferencia de lo que generalmente se informa, el primero de unos 55 MiG-23ML llegó a Luanda ya en 1984 -no tres años después- y ambos los 12 y 13 Escuadrones de Caza FAPA-DAA (ambas unidades estuvieron casi en su totalidad tripuladas por cubanos, pero también alemanes orientales, pocos pilotos soviéticos y algunos rumanos, hasta 1987) fueron equipados con ellas. Originalmente, el 12 ° Escuadrón FAPA-DAA era una unidad de transporte, organizada a mediados de 1976, y volaba con dos C-47 portugueses, dos Noratlas y dos Fokker F.27. Una vez equipados con MiG-23ML, ambos escuadrones se integraron en el 25º Regimiento de Cazas de Combate Aéreo de la FAPA-DAA. De vez en cuando también estarían bajo el control de los Regimientos 24 y 26, según sea necesario.

Mientras que la fuerza aérea angoleña estaba excelentemente equipada con MiG-23ML, el DAAFAR nunca tendría más de 12 MiG-23MF operativos en un momento dado. Los informes habituales de que hubo dos escuadrones de ellos, de los cuales uno debería haber estado basado en la BAM San Julian, también están equivocados. De hecho, el DAAFAR apenas tenía suficientes MiG-23MF para equipar un solo escuadrón en casa. Más tarde esta unidad se disolvió: los ejemplos que sobrevivieron de esta versión se fusionaron en un escuadrón recién establecido de 1779 Regimento de Caza, equipado con unos 12 MiG-23ML, y con base en la BAM San Antonio de los Baños.

Mientras tanto, en Angola, el 9º Escuadrón de entrenamiento de combate FAPA-DAA estaba equipado con al menos diez MiG-23UB, que se utilizaron para el entrenamiento de conversión. Hasta 1987, sin embargo, los convertidos eran casi completamente cubanos, y casi ningún piloto angoleño. Esto no fue sin una razón: la aeronave resultó mucho más compleja de mantener y volar de lo esperado. Muchos MiG-23 se perdieron en diferentes percances, especialmente al principio de su introducción en el servicio. Por ejemplo, en una sola ocasión en agosto de 1984, un par del 9º Escuadrón de entrenamiento de combate y cuatro MiG-23ML del 12º Escuadrón de Cazas, liderado por el mayor Antonio Rojas, se perdieron durante un vuelo de entrenamiento con mal tiempo, con el resultado de que un MiG-21bis, un MiG-23UB (volado por el Mayor Marrero) y dos MiG-23ML se estrellaron, mientras que otros dos MiG-23ML hicieron aterrizajes de emergencia en Luena.

Curiosamente, contrariamente a Cuba, los angoleños nunca compraron ningún MiG-23BN, incluso si parece que podrían haber necesitado la versión de ataque al suelo mucho más que un interceptor. El propósito del despliegue de MiG-23ML en Angola fue abordar la superioridad aérea sudafricana sobre los campos de batalla del sur. Para esta tarea, la FAPA-DAA y sus aliados cubanos necesitaban un avión que pudiera vencer a los Mirage F.1CZ y F.1AZ en el servicio sudafricano.
Consecuentemente, el papel principal de los 12 y 13 Escuadrones de Caza con tripulación cubana fue la interceptación, incluso si, con el tiempo, también se involucraran cada vez más en luchas terrestres, a pesar de algunas limitaciones obvias (como problemas con el transporte simultáneo de un solo colocar el tanque debajo de la línea central y las bombas en los puntos de acceso bajo las entradas, o la falta de dispensadores de chaff & flare para la defensa contra Stinger MANPADs en uso por la UNITA). De hecho, frente a las considerables pérdidas sufridas por las defensas antiaéreas portátiles de la UNITA, mientras tanto equipadas por FIM-92A Stinger y SA-14 MANPADS a través de la CIA y sudafricanos, a fines de 1987 los angoleños se vieron obligados a comprar MiG-23ML adicionales. llevando su total eventual a alrededor de 80 aviones (apenas el 50% de los cuales estaban operativos alguna vez).

La base principal de los escuadrones 12 y 13 en Angola era la BAM Serpa Pinto, cerca de Menongue, que era un aeródromo grande y bien desarrollado con varios bombarderos, una pista larga, varios radares de alerta temprana y el control de tierra local. centro, defendido por dos sitios SAM SA-3 y numerosos cañones antiaéreos de 23 mm.

Los MiG-23ML "angoleños" comenzaron a funcionar a principios de 1984, pero no debían participar en ninguna operación ofensiva del ejército angoleño antes de 1987, cuando, bajo el mando del general soviético Shagnovich, el ejército angoleño lanzó una gran una ofensiva desde Luena hacia Cazombo, y desde Cuito Cuanavale hacia Mavinga en un intento de destruir el cuerpo principal del movimiento guerrillero de UNITA. Estas operaciones eventualmente formaron el telón de fondo para la culminación de esta larga guerra.

Alarmada por la embestida, la UNITA solicitó ayuda a Sudáfrica, y SADF comenzó a desplegar fuerzas mecanizadas en el sur de Angola, así como un escuadrón de Mirages a Rundu, en el norte de África sudoccidental. La aparición de MiG-23 en los cielos de Angola no causó ningún tipo de pánico dentro de la SAAF. Muy por el contrario, debido a su entrenamiento intensivo en combate aire-aire (especialmente en maniobras de alta velocidad), los sudafricanos esperaban participar en el combate aéreo. Continuaron volando misiones operacionales en el campo de batalla como antes, a pesar del hecho obvio de que el MiG-23ML tenía una clara ventaja sobre el Mirage F.1CZ y F.1AZ: el MiG estaba armado con R-24 (código ASCC AA-7 Apex) misiles aire-aire de rango medio y todos los aspectos, con una envolvente de compromiso de hasta 24 km a niveles superiores a los 15,000 pies. Los sudafricanos carecían de un arma para contrarrestar el R-24: su mejor misil aire-aire era Kukri, una versión de licencia del primer Matra R.550 Magic Mk.1. Los Kukri eran enfrentamientos de muy corto alcance contra aviones que operaban a velocidades tan altas como los MiG-23. También carecía de estructura capaz de sobrevivir maniobras en cualquier cosa más de 4gs; esto fue confirmado por varios casos en los que Kukris se vino abajo después de que un avión que los transportaba realizó maniobras apretadas.

Sin embargo, debe mencionarse que el R-24 no tenía nada como un alcance efectivo de hasta 40kms, como se suele decir: de hecho, el rango máximo promedio desde el que podrían lanzarse contra los cazas SAAF de vuelo bajo incluso desde el hemisferio delantero estaba solo entre siete y diez kilómetros. El MiG-23ML entregado a Angola también tenía solo una capacidad mínima de mirar hacia abajo / derribar, y sus pilotos no estaban volando bajo, debido a la amenaza de MANPAD. El R-24 seguía siendo una amenaza para los Mirage sudafricanos, luego el SAAF no tenía ningún misil aire-aire en su arsenal que pudiera ser disparado desde gamas similares, e incluso menos que fuera capaz de atacar desde el hemisferio delantero.

La comparación adicional entre Mirage F.1 y MiG-23 mostró que el Mirage se diseñó originalmente como un interceptor de altitud media y alta, y que sus alas pequeñas y buena relación empuje-peso lo convertían en un muy buen nivel bajo. interdictor. El MiG-23 fue desarrollado para volar rápido en niveles bajos, y entregar ataques "cortantes" desde el hemisferio trasero. Esencialmente, ninguno de los dos era un verdadero "perro de caza": ambos estaban en su mejor momento a altas velocidades subsónicas y de nivel medio.

Los pilotos de SAAF combinaron con pericia las capacidades de sus aviones: operando a niveles de unos diez metros sobre el terreno completamente llano del sur de Angola, ante la amenaza MiG-23ML continuaron volando operaciones de combate intensivas contra objetivos de hasta 300 km dentro de Angola. La mayoría de estos ataques nunca fueron detectados por ninguna de las más de 70 estaciones de radar cubanas y angoleñas desplegadas en el sur de Angola, y menos aún por los radares angoleños y cubanos, o los interceptores de FAPA-DAA. Por otro lado, si bien los expertos en detalles técnicos de sus aviones, tanto los cubanos como los angoleños carecían de entrenamiento de interceptación realista y demostraron ser pobres en táctica. Al menos en teoría, no necesitaban ser excelentes pilotos de ninguna manera, a pesar de los exigentes aviones que volaron: los soviéticos esperaban que el papel del piloto en MiG-23 fuera mínimo, ya que el avión tenía un sistema de armas altamente automatizado, altamente confiable en soporte de tierra adecuado para funcionar. Con un apoyo intensivo de la Unión Soviética y de Alemania Oriental, los angoleños han desarrollado un excelente sistema de control en su país durante la década de 1980, con más de 50 estaciones de radar. El hecho era, sin embargo, que incluso esto era insuficiente para cubrir adecuadamente todo el enorme campo de batalla del sur de Angola. Además, los sudafricanos eran tan expertos en operaciones de bajo nivel, y el terreno local en el sur de Angola era apto para vuelos de muy bajo nivel, que este sistema resultó ser solo marginalmente útil. En consecuencia, los cubanos y angoleños no estaban realmente en posición de usar la ventaja de su cobertura de radar en el campo de batalla.

Ni el Mirage F.1 ni el MiG-23 eran buenos "cazas de perros", y carecían de buenos y confiables radares multifuncionales de intercepción aerotransportada con un largo alcance de detección. Sus capacidades de giro iniciales y sostenidas fueron pobres en comparación con los nuevos cazas que aparecieron en 1980. Sin embargo, en manos de buenos pilotos seguían siendo potentes cazas, y ambos podían bajo condiciones específicas superar al MiG-21. Sin embargo, en una comparación directa, el Mirage tenía alguna ventaja en la velocidad de orner y, por lo tanto, era más probable que ganara una pelea de inflexión. El MiG-23, por el contrario, tenía una excelente aceleración y velocidad en la configuración de combate, y podía dictar el compromiso.

En Angola, los pilotos de ambos aviones sufrían de mala conciencia situacional: aunque contaban con 50 estaciones de radar en el centro y sur de Angola, la FAPA-DAA no podía detectar ni rastrear a los sudafricanos de bajo vuelo, mientras que los sudafricanos carecían de cobertura radar el campo de batalla porque este se estaba alejando de las fronteras del suroeste de África a medida que pasaba el tiempo. Ambas partes estaban frecuentemente operando al borde de su rango de combate y los pilotos siempre tenían que tener un ojo pegado a sus medidores de combustible. Además, el FAPA-DAA nunca tuvo un número suficiente de MiG-23ML en condiciones operativas para volar en formaciones más grandes, como se había previsto originalmente para este tipo. No solo ese desgaste en combate y servicio fue alto, sino que debido a la gran amenaza de MANPAD, los pilotos cubanos volaron regularmente a niveles medio y alto, esperando realizar un ataque de barra y luego usar la actuación para destrabar o para distanciar al oponente.


 
El final del "1er" MiG-23ML: el FAPA-DAA -incluido el contingente DAAFAR- en Angola sufrió grandes pérdidas en las batallas entre septiembre de 1987 y junio de 1988. De hecho, las pérdidas fueron tan fuertes que bastantes aviones apresurados porque los reemplazos de la URSS en ese momento tenían los números de serie de los aviones derribados para ocultar los golpes que FAPA-DAA estaba recibiendo en ese momento. Esta y la fotografía abajo muestran los restos del primer FAPA-DAA MiG-23ML serializado "C477" después de su derribo en septiembre de 1987. (W. Marshall a través de Tom Cooper)

El lado izquierdo del MiG-23ML "C477" fue derribado en septiembre de 1987. Mientras el fotógrafo tomaba estas fotografías, dos agentes de la CIA estaban inspeccionando las partes supervivientes de la cabina y el radomo. (W. Marshall vía Tom Cooper)


A mediados de 1989, sin embargo, ya se había visto en Angola un "nuevo" C477, el avión en el centro de esta fotografía. (WAPJ)



27 de septiembre de 1987

Debido a su entrenamiento extenso, ambos, los pilotos de MiG-23ML cubanos y los de Mirages de SAAF, estaban esperando un compromiso. Puede parecer sorprendente, pero el SAAF en ese momento estaba desplegando incluso su Mirage F.1AZ, la versión de ataque al suelo, para tareas aire-aire, como (entonces) Tte.Cnel. Dolf Prinsloo explicó en una entrevista para la revista AirForces Monthly, publicada en diciembre de 1994:
Durante este tiempo hicimos muchos campamentos de ACM y diría que nuestro aire-aire fue mejor que nuestro aire-tierra ".
La situación era tal, a saber, que la SAAF estaba preparando Mirage F.1CZ para su retiro, mientras que la tercera unidad principal de aviones de combate de la fuerza aérea, el Escuadrón No. 2, se estaba convirtiendo al Cheetah. En consecuencia, los Mirage F.1AZ debieron actuar como interceptores.

Una vez que los angoleños lanzaron sus principales operaciones terrestres contra la UNITA, a fines del verano de 1987, las dos partes no tuvieron que esperar demasiado. El primer enfrentamiento entre MiG-23ML y Mirages ocurrió el 10 de septiembre, dos días después de que una pequeña fuerza de tarea de SADF -con apoyo de artillería de largo alcance- diezmó la 21 Brigada de FAPLA en el río Lomba. Acercándose a un nivel muy bajo, los cazas SAAF primero sorprendieron y luego superaron a los cubanos que salieron de Menongue, pero el R.550 disparado por el capitán Anton van Rensburg explotó en la pluma de calor detrás del MiG-23ML del 13º FS FAPA. -DAA. Van Rensburg luego disparó el segundo R.550, pero el misil falló.

A la mañana siguiente, las unidades de SADF atacaron la Brigada FAPLA 59 ya que esta estaba cruzando el río Lomba, y también la atacaron. La siguiente unidad de FAPLA, la 47 Brigada, fue neutralizada efectivamente como una unidad de combate pocos días después. El 16 de septiembre, las unidades terrestres de la SADF lanzaron una ofensiva contra los angoleños en el río Lomba, con el apoyo de la artillería. Los Mirages de la SAAF se sumaron a la carnicería golpeando a los angoleños con una serie de ataques precisos. El FAPA-DAA volvió a entrar en vigencia, lo que limitó la maniobrabilidad de las unidades SADF, pero no les impidió maltratar a tres brigadas angoleñas en los días siguientes.

Al notar la vívida actividad de la FAPA-DAA, en la mañana del 27 de septiembre, la SAAF intentó establecer una trampa para los MiG, enviando tres pares de Mirage F.1CZ a bajo nivel sobre el campo de batalla. El primer par de Mirages volando sobre Angola fue dirigido hacia un par de MiG-23ML, piloteados por FAR Maj. Alberto Ley Rivas y Prim. Diez. Juan Carlos Chávez Godoy, que tenía la misión de escoltar varios helicópteros y, en consecuencia, estaba bien preparado para luchar en una batalla aire-aire. Los dos Mirages, volados por Capts. Carlo Gagiano y Arthur Piercey, lograron una sorpresa sin embargo: Rivas detectó a uno de ellos solo cuando subieron y se acercaron. Pero, los Mirages terminaron ligeramente a un lado y en un curso opuesto a los MiG: cuando ambos pares se volvieron para atacar, el Mayor Rivas disparó un par de misiles R-23R en el Mirage de Piercey, mientras que Prim.Ten. Godoy disparó un R-23 o R-60 contra Gagiano. El Capitán Gagiano solo podía ver como el arma destellaba sobre su dosel, sin detonar. Uno de los otros dos misiles, sin embargo, detonó mientras pasaba a la izquierda del Mirage de Piercey, rociando su tubo de escape con metralla.

De hecho, después de que el misil explotó cerca de su avión, Piercey - seguido por Gagiano - se lanzó hacia la cubierta: la explosión dañó la cola y el ala, causando que el paracaídas se rompiera, pero el peor daño fue causado al sistema hidráulico. , que impulsó los controles de vuelo. Piercey logró amamantar su avión de vuelta a Rundu, pero mientras intentaba aterrizar, el avión se salió de la pista y se estrelló, colapsó el tren delantero en el proceso: la fuerza del impacto hizo que el asiento de eyección se activara, arrojando al piloto fuera del avión. Como no había suficiente tiempo ni espacio para que se desplegara el paracaídas, Piercey golpeó el suelo con fuerza, quedando paralizado a cambio. El fuselaje de su avión, F.1CZ 206 se utilizó posteriormente para reparar el F.1CZ 205, que estuvo fuera de servicio después de un incendio en el motor durante un tiempo.

Curiosamente, fuentes específicas cubanas, ucranianas y rusas dan crédito a Rivas con 1.5 y Goden con 0.5 muertes, es decir, con dos Mirages derribados el 27 de septiembre de 1987. En una entrevista al reportero militar cubano César Gómez Chacón, publicada en el libro "Cuito Cuanavale" : Viaje al Centro de Los Héroes", en 1989, sin embargo, el comandante Alberto Ley Rivas describió este compromiso en detalle, enfatizando que no estaba seguro de anotar ningún tipo de golpe en los Mirages SAAF, hasta que varios segundos después de la fusión con Espejismos: escuchó los gritos de alegría de su compañero sobre un "Espejismo que cae en llamas". Aún así, Rivas no creería que el Mirage fue derribado hasta que varios días después escuchó en la radio sudafricana sobre la pérdida de un avión y su piloto lesionado. Además, explicó Rivas, cualquier otro piloto de su unidad, incluido su piloto de flanco, podría haber hecho lo mismo que él, indicando claramente que solo se había reclamado un Mirage. En consecuencia, Rivas no reclama ningún tipo de asesinato de segunda durante este enfrentamiento (Godoy tampoco está haciendo algo similar), pero sus declaraciones en esa entrevista a un periodista que ganó un premio del Ministerio de Defensa cubano indican claramente que el DAAFAR y las autoridades cubanas tienen una visión completamente diferente del compromiso desde el 27 de septiembre de 1987 de lo que indicarían todos los informes en medios especializados cubanos, ucranianos y rusos. Obviamente, tampoco hay razón para creer que la FAPA-DAA o el DAAFAR "se olvidó" de decir "derribar" el segundo Mirage a las más altas autoridades angoleñas y cubanas, luego el libro "Cuito Cuanavale: Viaje al Centro de Los Héroes" "No solo tiene un título sonoro, sino que definitivamente también fue escrito de una manera" políticamente correcta ", convirtiendo cada pequeño éxito de las fuerzas cubanas en Angola en una gran victoria.


El Mirage F.1CZ piloteado por el Capitán Carlo Gagiano ciertamente no fue "volado" durante este combate, como afirman fuentes no oficiales cubanas, de lo contrario sería imposible que traiga de vuelta un video de cámara de arma mostrando uno de los misiles pasando bajo sobre la cabina. Aún más, dado el lugar donde se produjo este enfrentamiento, sería imposible para el Capitán Gagiano eludir la captura en Angola, y mucho menos continuar siendo un transportista de gran éxito con la SAAF, convirtiéndose en una Brigada General: es decir, "en menos ", su rango y posición actual.


Daño en el Mirage F.1CZ volado por el Capitán Piercey

Aún así, las mismas fuentes cubanas, ucranianas y rusas también afirman que los MiG-23ML FAPA-DAA han derribado un helicóptero Puma SAAF el 27 de septiembre de 1987, supuestamente usando un solo R-60. Es extremadamente extraño, pero tal afirmación no fue publicada en el libro de Chacón, a pesar de que supuestamente sucedía el mismo día en que el Mirage de Piercey fue golpeado por Rivas: obviamente, el reportero enviado por los funcionarios cubanos a Angola para "descubrir la verdad", y DAAFAR y FAPA-DAA: todos se han "olvidado" de informarlo a alguien. Aún más, solo se puede considerar "descarado" que ni la SAAF ni ninguna de las narraciones "no oficiales" publicadas por sus antiguos miembros, por ejemplo Dick Lord en su excelente libro "Vlamgats", mencione cualquier tipo de pérdida de ese tipo. este día.

Por el contrario, todas las pérdidas de SAAF SA.330 Pumas durante la guerra en Angola - y durante los "exteriores" en Mozambique - son bien conocidas:

- 22 de diciembre de 1975
Puma volado por el capitán. John Millbank fue golpeado por la AAA cubana a 18 km al oeste de Cela. La tripulación ejecutó un aterrizaje seguro de emergencia y luego evadió la captura volviendo a las líneas propias.

- 6 de septiembre de 1979
Puma volado por el capitán. Paul Vellerman fue golpeado por AAA sobre Mozambique mientras atacaba un campamento de ANC allí. Todos a bordo fueron asesinados.

- 5 de enero de 1982
Puma volado por el Capitán John Robinson fue golpeado por SMAF, el helicóptero giró y golpeó el suelo, matando a todos los ocupantes.

Además, un buen número de Pumas (y otro helicóptero de la SAAF) fueron dañados por la SMAF una y otra vez, mientras que otros sufrieron percances operativos, pero fueron recuperados y reparados posteriormente; esto incluye un Puma (155) que se estrelló cerca de Cassinga, en Angola, en una fecha desconocida antes de 1987, y ciertamente no se debe a los MiG-23.



Fin de la primera parte

viernes, 28 de septiembre de 2018

Guerra de la Independencia: Batalla de Chacabuco


Batalla de Chacabuco


 Revisionistas





Batalla de Chacabuco - 12 de Febrero de 1817

Para poder alcanzar su objetivo final, que era lograr la independencia del Perú ocupando Lima, en acción coordinada con Bolívar, el general San Martín había previsto cruzar la cordillera de los Andes, en el mes de enero de 1817, y libertar a Chile. Las fuerzas principales que integraban el Ejercito de los Andes -que entonces dependía de las Provincias Unidas del Río de la Plata- lo hicieron divididas en dos columnas de efectivos. La más importante, por el llamado “camino de Los Patos”, a las órdenes del brigadier general Estanislao Soler. Por el mismo camino marcharon el Libertador y el brigadier O’Higgins. La columna menor, lo hizo por el “camino de Uspallata”, a las órdenes del general Juan Gregorio de Las Heras. Esa ruta fue utilizada también, dada su menor dificultad, por gran parte de la artillería y los abastecimientos, conducido por el capitán fray Luis Beltrán. Ambas columnas debían apoyarse mutuamente y reunirse en el valle del río Aconcagua, en la zona comprendida entre San Felipe y Santa Rosa de los Andes. La intención de San Martín era avanzar hacia la cuesta de Chacabuco, donde tenía previsto conducir una batalla de aniquilamiento. Con el fin de obligar al jefe español, Casimiro Marco del Pont, a dispersar sus fuerzas y engañarlo sobre la oportunidad y lugar de su esfuerzo principal, el Libertador había ordenado cuatro travesías secundarias con efectivos menores: dos al norte y otras dos al sur. A pesar de los múltiples problemas que supuso atravesar montañas de hasta 5.000 metros de altura, en un frente de 800 kilómetros de extensión y con recorridos que fluctuaban entre los 380 y 750 kilómetros, los diversos agrupamientos mencionados aparecieron casi simultáneamente sobre el territorio chileno entre los días 6 y 8 de febrero de 1817.La columna mayor del ejercito patriota ocupo San Felipe el día 8 de febrero, después de librar los combates de Achupallas el día 4 y de Las Coimas el día 7 de ese mes. Por su parte, el coronel Las Heras alcanzó Santa Rosa también el día 8, debiendo combatir durante su marcha con débiles fracciones españolas en Picheuta, Potrerillos y Guardia Vieja. Reunida así la masa de los efectivos, San Martín estimó la imposibilidad realista de oponérsele con fuerzas suficientes, aunque tenía la certeza que habría cierta resistencia en el área de la cuesta de Chacabuco, dada su importancia estratégica.

El 10 de febrero agrupó su ejército al pie de la cuesta y, después de realizados los reconocimientos en detalle, resolvió dar la batalla el día 12 a la madrugada, previa discusión del plan con sus jefes subordinados, el 11 al mediodía oportunidad en la cual impartió la orden de ataque. Por su parte, Marco del Pont dispuso la rápida reunión hacia las cercanías de Santiago de los efectivos de Rancagua, Curicó y Talca. En la tarde del 10 de febrero nombró al brigadier Rafael Maroto comandante de las tropas y, con órdenes poco precisas, le mandó marchar al lugar alcanzado por San Martín. El jefe español llegó a la hacienda de Chacabuco en la tarde del día 11, con algo más de 2.000 hombres. Se adelantó a reconocer la cuesta, decidiendo ocuparla en la mañana siguiente. Calculó a los efectivos de San Martín en unos 800 hombres y esperó el ataque dentro de las siguientes 48 horas, lo cual daría tiempo para la llegada de los refuerzos solicitados a Santiago. Al retirarse hacia la hacienda, en la noche del día 11, dejó en la cuesta una fracción de seguridad a órdenes del capitán Mijares.


San Martín apreció acertadamente que el enemigo se defendería en la cuesta de las alturas de Chacabuco, pero ignoraba que, según el plan de Maroto, ello se haría efectivo a partir del día 12. En la mañana del 11 de febrero había comprobado avanzadas enemigas entre la Quebrada de los Morteros y la Loma de los Bochinches, creyendo que se trataba de una parte del grueso realista. Como la posición era fácil de atacar por sus flancos, resolvió adelantar su ejército esa noche hasta Manantiales, para asaltarla al amanecer del día 12 de febrero.

Para ello formó dos divisiones. La primera, a ordenes de Soler, compuesta por los batallones No 1 y 11, las compañías de granaderos y volteadores de los batallones No 7 y 8, el escuadrón escolta, el 4º escuadrón de granaderos y 2 piezas de artillería. Estas fuerzas debían atacar por el oeste. La segunda, al mando de O’Higgins, formada por el resto de los batallones No 7 y 8, los tres escuadrones restantes de granaderos y 2 piezas de artillería, que realizarían la misma operación por el lado este. El total de estas tropas alcanzaba a unos 3.500 hombres, de los cuales 2.000 correspondían al mando de Soler.

Este primer plan se ejecutó a partir de las dos de la madrugada. Con las primeras luces se atacó a los efectivos de Mijares, los que se replegaron rápidamente hacia la masa del ejército real, siendo sorprendidos mientras avanzaban a la altura del cerro del Chingue.

En tal oportunidad se modificó el plan inicial patriota, pues Maroto había ocupado una posición defensiva en los cerros Guanaco, Quemado y Chingue al tomar conocimiento del repliegue de Mijares. San Martín consideró estas posiciones fácilmente rodeables, y como se trataba en su gran mayoría de fuerzas de infantería, resolvió conducir una batalla ofensiva con una acción frontal de aferramiento con la división O’Higgins y una maniobra envolvente con la división Soler, por el camino de la Cuesta Nueva, lo cual aseguraba caer por sorpresa sobre la retaguardia enemiga.

Al impartir las instrucciones a ambos jefes, encomendó a O’Higgins la misión de amenazar el frente realista sin comprometerse seriamente, con el fin de distraer la atención y dar tiempo a que la división Soler -cuyo trayecto era más largo- desembocase por el frente oeste de la posición. En ese momento ambos debían lanzarse al asalto, coordinando sus respectivas maniobras. No obstante las recomendaciones de no quebrar la simultaneidad de ambos ataques, O’Higgins ordenó proseguir el avance de su columna hasta alcanzar las distancias de tiro. Dado lo escabroso del terreno, recién al sobrepasar el cerro de los Halcones pudo desplegar en batalla, abriendo inmediatamente el fuego, el que fue intensamente contestado desde la posición realista. Al cabo de una hora, O’Higgins ordenó a sus tropas pasar al asalto, las que se lanzaron sobre el cerro Guanaco y el Quemado. Los escuadrones de granaderos fueron dirigidos por el estero de Las Margaritas contra el ala oeste enemiga. El intenso fuego y la acción decidida de la defensa española rechazaron este intento.

Desde lo alto de la cuesta, San Martín presenció el estéril esfuerzo, y temiendo que Maroto aprovechase la momentánea ventaja lograda para pasar a un contraataque, que podía significar la derrota de la primera división, ordenó a su ayudante Alvarez de Condarco que alcanzase a Soler y le instara a apresurar su avance. Luego, el Libertador cabalgó velozmente cuesta abajo para tomar la conducción personal de la primera división. Cuando llegó al morro de Las Tórtolas Cuyanas ya era tarde: O’Higgins había renovado su ataque y, por lo tanto, no era posible retroceder. Avanzando nuevamente por la quebrada de la Ñipa, pero ahora con la Caballería en el ala este, el prócer chileno se empeñó por segunda vez.

El peligro de un fracaso desapareció poco después, pues se hizo sentir la proximidad de Soler manifestada por una visible vacilación del ala oeste de la posición.

Soler había alcanzado, a la una y media del mediodía, la pendiente occidental del cerro del Chingue sin que sus defensores lo supiesen, pues trataban de contener nuevamente a O’Higgins. El ataque del batallón No 1, que marchaba a la cabeza, resultó una verdadera sorpresa para los realistas. Comprendieron que la caída del morro el Chingue significaría el derrumbe de toda resistencia, por lo que trataron de retenerlo tenazmente, no pudiendo evitar su derrota final.

Cuando San Martín llegó al campo de la lucha vio decidida la batalla: tomó la bandera de los Andes de manos de su portaestandarte y se colocó a la cabeza de los granaderos, lanzándose a la carga contra un ala de la posición. El escuadrón de Medina pasó audazmente por uno de los claros de la infantería española, alcanzando a sablear a los artilleros sobre sus mismas piezas. Al mismo tiempo, Zapiola hacía otro tanto, envolviendo el ala derecha en una impetuosa carga y los batallones No 7 y 8 se apoderaron del cerro Guanaco, haciendo replegar a sus defensores.

Después del combate hubo una corta persecución de la Caballería patriota hasta el Portezuelo de la colina. Los perseguidores regresaron a Chacabuco, sin advertir que al Sur del citado Portezuelo, y a escasa distancia del mismo, se encontraba el comandante Baranao con 180 húsares. Fue el único refuerzo que pudo ser dirigido a tiempo para recibir a los fugitivos de Chacabuco, pues el resto -alrededor de 1.600 hombres con 16 piezas de artillería, que Marco del Pont había logrado reunir en Santiago en la mañana del mismo día de la batalla- se hallaba imposibilitado de proseguir la marcha hacia el norte debido al cansancio físico de las tropas. Las pérdidas de los realistas ascendieron a 500 muertos, 600 prisioneros (incluyendo 32 oficiales), 2 piezas de artillería, un parque completo y 3 banderas. A los patriotas, este triunfo significo 12 muertos y 120 heridos. San Martín resumió de esta forma la victoria obtenida: “En 24 días hemos hecho la campaña, pasamos las cordilleras más elevadas del globo, concluimos con los tiranos y dimos la libertad a Chile.”

Fuente


Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado

Picciuolo, José Luis – La Batalla de Chacabuco – Instituto Nacional Sanmartiniano.

Portal www.revisionistas.com.ar

jueves, 27 de septiembre de 2018

SGM: El rol fundamental de Brasil en el combate a los submarinos del Eje

Encrucijada de guerra: una reevaluación de la victoria aliada en la segunda batalla de El Alamein


War History Online



War History Online presenta este artículo invitado de Durval Lourenço Pereira

Este artículo ofrece una reevaluación de la victoria aliada en la Segunda Batalla de El Alamein (11 de noviembre de 1942): el punto de inflexión de la Segunda Guerra Mundial. La batalla fue estudiada a fondo durante décadas hasta que muchos la consideraron un evento agotado históricamente. Sin embargo, en su 75 aniversario, una investigación original sobre archivos estadounidenses, brasileños y alemanes reveló un hecho nuevo y sorprendente. Este artículo ofrece pruebas concretas de que la victoria de los Aliados en El Alamein y la Batalla del Atlántico tenía un personaje principal casi desconocido.

En la mañana del 21 de junio de 1942, los dos hombres más poderosos de Occidente se reunieron en la Oficina Oval en la Casa Blanca, en Washington. El presidente Franklin D. Roosevelt y el primer ministro Winston Churchill discutieron la estrategia de guerra de los Aliados contra el Eje. Durante la reunión, un telegrama llegó a las manos de Roosevelt. El presidente leyó el mensaje y, sin decir una sola palabra, se lo pasó a Churchill, que estaba parado junto a él. Cuando su contenido se había hundido, el inglés retrocedió un medio paso para equilibrarse mejor, y sus famosas mejillas rosadas perdieron abruptamente su color. El contenido del telegrama fue devastador: "Tobruk se ha rendido. 25,000 hombres fueron hechos prisioneros. "La fortaleza inglesa en el norte de África había caído en manos alemanas. La caída de Tobruk en el Afrika Korps fue un duro golpe para el orgullo del primer ministro inglés, quien más tarde describiría seriamente el momento crítico en sus Memorias: "Fue el golpe más fuerte que recuerdo de toda la guerra, no solo por su efectos nefastos sobre el ejército, pero para la reputación de los ejércitos británicos ".

Qué podemos hacer para ayudar?

Roosevelt le preguntó a su inquieto colega inglés: "¿Qué podemos hacer para ayudar?". Aún en estado de shock por la terrible noticia, Churchill respondió de inmediato, sin ceder ni se volvió hacia ninguno de sus asesores militares: "Danos tantos tanques Shermans como puedas , y envíelos al Medio Oriente lo más rápido posible. "Así, el 13 de julio de 1942, el convoy AS-4, enviando 317 M4 tanques" Sherman ", 100 M7" Priest "auto-propulsado Artillery Gun, 13,000 toneladas de municiones y varios materiales zarparon desde Nueva York.
Con la navegación a través del Mar Mediterráneo cerrada a los Aliados, la única ruta marítima para abastecer a las tropas de la Commonwealth de Egipto tuvo que dar la vuelta al continente africano. El camino impuso un largo y arriesgado cruce del Océano Atlántico, rodeando el Cabo de Buena Esperanza, en medio de aguas patrulladas por submarinos nazis, italianos e incluso japoneses. Según The History of the US Navy, "puede ser que, cuando se escriba la historia de toda la guerra, AS-4 se considere el grupo más importante de cargueros conducidos desde los Estados Unidos a un puerto extranjero".

En la mañana del 16 de julio de 1942, cuando el U-161 se sometió a ejercicios de buceo, el AS-4 apareció ante su proa. Sin perder tiempo, se lanzó una ronda de torpedos contra el convoy. Después de dos minutos y medio, cuando dos grandes explosiones sacudieron el océano, el capitán alemán presumió haber golpeado a un camión cisterna. En verdad, dos torpedos golpearon el buque de carga SS Fairport, lo que provocó que se hundiera después de diez minutos. Más de 130 tripulantes y pasajeros estaban en el barco, y todos fueron salvados y traídos a Nueva York, sin embargo, la carga se perdió por completo. Por pura suerte, el resultado fue cien veces mejor que el hundimiento de un camión cisterna. En la prisa por entregar a los Sherman, habían sido enviados sin los motores instalados, que fueron colocados a bordo del Fairport. Sin ellos, los objetos más valiosos de la División Acorazada llevados a Egipto no eran más que conchas inútiles.

Barco del tesoro

Según Churchill, las autoridades estadounidenses intervinieron rápidamente para reemplazar la pérdida del Fairport: "Sin una sola palabra de nosotros, el presidente y Marshall pusieron más suministro de motores en otro barco rápido y lo despacharon para adelantar al convoy. 'Un amigo en la necesidad es un amigo de verdad'". Dada la situación crítica en Egipto, y el equipo militar que tardó 70 días en llegar al frente de combate de los EE. UU., No había tiempo que perder. El barco elegido para reemplazar la pérdida fue el U.SA.T. Seatrain Texas.
El 29 de julio, el Seatrain Texas zarpó de Brooklyn hacia el puerto de Tewfik, en el Canal de Suez, con una escala prevista en Ciudad del Cabo. Durante la sesión informativa del viaje, un almirante supuestamente le susurró al oído del comandante del barco, el Capitán Kenneth G. Towne, de 44 años, "Roosevelt está emitiendo las órdenes sobre este mismo". Los ingleses esperaban con tanta ansiedad la llegada de la carga que la llamaron un nombre clave emblemático: "Treasure Ship".

El Seatrain Texas viajaría solo al continente africano porque no habría escolta de protección disponible. Correspondía al Capitán Towne navegar en zigzags a una velocidad de 15.5 nudos, rápido para un barco mercante de su tamaño, sin embargo, incapaz de alejarse de los depredadores de acero del Eje. La nave fue escoltada por los bombarderos durante los primeros cinco días, hasta el límite del rango de acción de los dirigibles, y luego fue abandonada por sí misma. Para llegar a Ciudad del Cabo, se enfrentarían a 21 días de un viaje a través de un océano infestado de submarinos enemigos.

El día después de la partida del barco, Marshall informó a Roosevelt que sus asesores no habían llegado a una conclusión con respecto al resultado del avance de Rommel: si el alemán tardaría una o dos semanas en llegar a El Cairo. La pregunta del presidente, "¿Hay algún movimiento más que podamos hacer de inmediato que pueda afectar favorablemente la situación en el Medio Oriente?" Fue respondida con un contundente negativo. En esa ocasión, para ayudar a sus aliados ingleses, la única acción posible en manos de Washington fue viajar prácticamente sin defensa a través de las aguas del Atlántico.



Shermans en Nueva York. Los vehículos fueron llevados por ferrocarril a los muelles de Jersey, donde fueron colocados en barcazas y luego transportados a Brooklyn. (Biblioteca del Congreso)

Seatrain Texas descarga de vehículos - Irlanda del Norte. (Archivos Nacionales)

En la década de 1940, el poder de combate de un ejército en guerra en el desierto se basaba en las virtudes de sus fuerzas blindadas, y este era precisamente el talón de Aquiles de los ingleses. Incluso con una fuerza militar efectiva de tanques superiores a la de los alemanes, sus fuerzas blindadas fueron derrotadas por el Afrika Korps con relativa facilidad. La ausencia de fuerzas blindadas confiables diseminó un sentimiento generalizado de inferioridad, sacudiendo la moral de la tropa. Este inconveniente se resolvería con la llegada del "Barco del Tesoro".

Los Sherman tenían todas las ventajas de los modelos antiguos y ninguna de sus desventajas. Su guarnición estaba compuesta por solo cinco hombres, en lugar de siete, lo que era necesario con sus versiones anteriores. A diferencia de los obsoletos M3, que tenían dos cañones, los nuevos modelos M-4 venían con un solo y eficiente cañón de 75 mm, conectado a una torre giratoria con un nuevo diseño. El cañón de la torre del M3, a solo 37 mm, era incapaz de perforar la armadura del Mark IV, mientras que los 75 mm, instalados en el chasis, obligaban a la guarnición a girar el tanque blindado con los cinturones para atacar a los oponentes, algo similar al hombre inmovilizado. con un collarín cervical hablando en un grupo de amigos. Evidentemente, el comandante hizo todo lo que pudo para obtener los nuevos tanques blindados en el lugar de los Grants y los Cruzados. Un sargento del décimo Royal Hussars declaró: "Era la primera vez que teníamos un arma equivalente a la de los alemanes".

Cuando comenzó la batalla de El Alamein, la relación entre las fuerzas blindadas del adversario era de 5 a 1 a favor de los Aliados, y los Sherman formaban el 21% de los tanques del VIII Ejército. Rommel ya había profetizado que si los ingleses recibían tanques y armas antitanques de mejor calidad, la campaña alemana en África estaría terminada: "Si eso sucede, sin duda significará el final para nosotros". Una semana después del comienzo de la Segunda Batalla de El Alamein, el General Alexander, Comandante en Jefe de Medio Oriente, envió un mensaje a Londres, retransmitiendo la petición de sus subordinados, "Las tropas están diciendo 'envíenos más Shermans'.

Durante su famoso discurso en el Congreso en los Estados Unidos, en mayo de 1943, Churchill declaró: "El tanque Sherman fue el mejor tanque en el desierto en el año 1942, y la presencia de estas armas jugó un papel apreciable en la ruina del ejército de Rommel en la batalla de El Alamein y en la larga retirada que lo persiguió de regreso a Túnez ". Fueron los cientos de Sherman recibidos a comienzos de septiembre los que permitieron movilizar a la 10ª. English Reserve Corp. De acuerdo con el General Montgomery, el nuevo cuerpo blindado "Sería para nosotros lo que los Afrika Korps fueron para Rommel". Utilizando este cuerpo, al que llamó "mi cuerpo de élite", compuesto por tres Divisiones Motorizadas, la línea defensiva del Afrika Korps fue violada por el VIII Ejército a principios de noviembre, decidiendo la victoria en El Alamein a favor de el inglés.


El cablegrama de Churchill a Roosevelt agradeciendo el envío de material de guerra "que tan amablemente me diste en ese oscuro día de Tobruk en Washington". (Biblioteca FDR)

Inclinando la balanza

Siguiendo las instrucciones de las navegaciones de la Armada de los EE. UU., el Seatrain Texas fue enviado con los talones del AS-4, utilizando una ruta que probablemente se encontraba a unas 100 millas náuticas al oeste del archipiélago de San Pedro y San Pablo, la región exacta donde Los submarinos nazis montaban guardia. En los meses de julio y agosto de 1942, el Comando Submarino alemán estaba muy interesado en cortar las rutas de suministro de las tropas británicas en Egipto. El almirante Karl Doenitz puso en práctica una estrategia de bloqueo naval, una que utilizaba "paquetes de lobos" de submarinos que actuaban en varias regiones de operaciones. Harro Schact, el U-507 del Capitán Corvette, fue enviado a esta región del estrecho oceánico entre las Américas y el continente africano, la "cintura atlántica".

U 507 fue dirigido a atacar el envío desde Georgetown. Se informa que este puerto es una estación de búnker y un punto de reunión de convoyes para convoyes y barcos independientes que van de Trindad a Ciudad del Cabo.

Los mensajes enviados por el Comando Submarino no dejan lugar a dudas de que el bloqueo de la ruta de los barcos aliados a Egipto fue la principal misión de Schacht. Sin embargo, basado en el análisis del diario de guerra del U-507, el alemán pensó que se le encomendaría la interceptación del envío con destino a Freetown.

Decidido a interrumpir casi un mes de inactividad, Harro Schacht decidió poner fin a la situación. Después de navegar el océano vacío durante más de una semana, cansado de la lentísima patrulla de combate, una combinación de errores, precipitaciones y mala suerte lo hicieron abandonar la región. El alemán solicitó autorización para "maniobras libres" en Brasil, donde quería sorprender a los petroleros que, imaginaba, estarían utilizando el Estrecho de Magallanes para llegar a Freetown.

Con la tarjeta de movimiento del Seatrain Texas en posesión, es posible afirmar que el buque cruzó la longitud del Archipiélago de San Pedro y San Pablo en su día 11 de viaje: el 9 de agosto. La proyección de las rutas de los dos buques indica que cruzaron bajo la luz del día, con grandes condiciones climáticas y visibilidad de 10 a 12 millas náuticas. Sin embargo, la inclinación de la balanza ya había comenzado a caer en favor de los Aliados cuando Schacht cambió el rumbo de la U-507 el día anterior, menos de 24 horas antes de la probable interceptación del buque de carga.


Área de vigilancia (en rojo) asignada para el U-507 cerca de la costa brasileña en agosto de 1942. (Marinequadratkarte del capitán Jerry Mason, USN, Ret.)

El 7 de julio de 1942, Harro Schacht recibió la misión de patrullar el área FC 50 en la "cintura atlántica". (Diario de Guerra del U-507)

Seatrain Texas Movement Card con las fechas de salida de Nueva York y llegada a Ciudad del Cabo indicadas por las flechas. (Archivos Nacionales)

A diferencia de lo que muchos libros de historia afirman, no fue Adolf Hitler o Karl Doenitz quien ordenó el ataque a Brasil. Schacht desobedeció sus órdenes recibidas y emprendió un viaje destructivo en la costa brasileña, durante el cual seis barcos mercantes y de pasajeros se hundieron, matando a más de 600 personas: hombres, mujeres y niños. La población brasileña salió a la calle en rebelión, provocando la participación del país en la guerra, lo que permitió que las restricciones brasileñas utilizaran sus bases navales y aéreas para ser reprimidas, lo que tuvo un impacto decisivo en el resultado de la Batalla del Atlántico.

Finalmente, la misión del capitán Towne fue exitosa; los ingleses recibieron el envío vital que le fue confiado. El barco recibió una tripulación de estibadores británicos a bordo, antes incluso de fondear, tal era la prisa por recibir la carga. El 16 de octubre de 1951, The Cavalcade of America, una serie de radio de drama antológico, transmitió un episodio de media hora sobre Seatrain Texas: The Cavalcade of America. El episodio se tituló "The Ship the Nazis Have to Get" y protagonizó Ray Milland como Towne. El programa comenzó con Milland haciendo el anuncio dramático,

- Mi nombre es el Capitán Kenneth Towne. Creo que si voy a la mar durante cien años, nunca tendré otro viaje como cuando era patrón del Seatrain Texas, el barco que los nazis tenían que conseguir.


El U-507 (fondo) el 15 de septiembre de 1942, poco después de su incursión en la costa brasileña. La tripulación del submarino ayuda en el rescate de los sobrevivientes naufragados de RMS Laconia. (Wikimedia Commons)

Rutas U-507 y Seatrain Texas (Arte del autor).


Errores incuestionables

En el invierno de 1942, la derrota de los ingleses en el norte de África y el colapso del imperio soviético se consideraron altamente probables. No obstante, la situación se revertiría en unos pocos meses, después de las batallas de El Alamein y Stalingrado. Aunque Montgomery dio poca importancia al material de guerra proporcionado por Estados Unidos, fue fundamental para la victoria sobre el Afrika Korps, tanto en tierra como en el aire. En octubre de 1942, casi la mitad de los escuadrones de la Fuerza Aérea del Desierto eran unidades de la Fuerza Armada de los Estados Unidos o eran unidades de la RAF que operaban aeronaves estadounidenses, causando daños considerables a las líneas de suministro, unidades de combate e instalaciones logísticas del Eje.

Sin el apoyo material de EE. UU. Y la superioridad aérea obtenida por el VIII Ejército -con una buena porción de los aviones de guerra recibidos gracias al puente aéreo en las bases brasileñas- la victoria sobre las fuerzas de Rommel sería, en el mejor de los casos, retrasada y vendría a un gran costo. En sus memorias, el Secretario de Estado Cordell Hull mencionó el valor de las bases aéreas brasileñas para el esfuerzo de guerra,

Sin las bases aéreas que Brasil nos permitió construir en su territorio, la victoria en Europa o en Asia no podría haber llegado tan pronto. Estas bases, que sobresalen en el Atlántico Sur, nos permitieron volar aviones de guerra a través de ese océano en oleadas hacia el oeste de África y de allí a los teatros de operaciones en Europa o en el Lejano Oeste. Si no hubiera sido por estas bases brasileñas, no habríamos podido obtener tanta ayuda para los británicos en Egipto como lo hicimos en el momento crucial de la Batalla de El Alamein ".

Edward Stettinius, su sucesor, emitió una opinión idéntica en sus memorias,

Es justo decir que si no nos hubiésemos unido a los británicos en el desarrollo de esta ruta [Miami - Natal - Medio Oriente], y si no hubiéramos recibido la cooperación total del Gobierno brasileño, el Ocho Ejército no podría haber ganado el aplastante superioridad aérea que hizo posible la victoria en El Alamein. Tampoco nuestras entregas de aviones a Rusia han llegado a cientos de lo que hemos sido capaces de lograr.

En una carta al presidente Getúlio Vargas, Roosevelt dijo:

La historia seguramente tomará nota de que el punto de inflexión de la guerra en el teatro europeo fue coincidente con la acción de su gobierno al proporcionar bases e instalaciones que contribuyeron de manera tan importante a la campaña africana. Es mi deseo, por lo tanto, que Su Excelencia y, a través de ustedes, el pueblo de Brasil, comprendan la apreciación de este Gobierno y del pueblo estadounidense por la vital ayuda que Brasil ha aportado a nuestra lucha común contra las potencias del Eje.

El historiador naval Samuel E. Morison escribió:
"La entrada de Brasil en la guerra el 22 de agosto de 1942 fue un evento de gran importancia en la historia naval (...) Entonces sería posible establecer una patrulla a través de 'Atlantic Narrows' para atrapar a los bloqueadores-corredores alemanes y japoneses.". Nadie puede evaluar los resultados de acción del U-507 mejor que Doenitz, "Sin duda fue un error haber llevado a Brasil a una declaración oficial [de guerra]".

Debido a un giro del destino, Harro Schacht se vio frente a una encrucijada en la Segunda Guerra Mundial, pero afortunadamente para los Aliados, dejó pasar la oportunidad de pasar a la historia cuando el héroe de la Alemania Nazi se escapó. Hubiera sido el protagonista de una acción capaz de cambiar el resultado de la guerra del desierto a favor del Eje, hundiendo la carga más preciada traída por un barco aislado en medio de todo el conflicto. En cambio, el alemán eligió otra ruta, convirtiéndose en el villano de los brasileños. Peor aún, Schacht desencadenó una cadena de eventos que daría a los Aliados el control del estrecho oceánico en un momento capital de la Batalla del Atlántico.


Harro Schacht cambió la historia de Brasil y la Batalla del Atlántico. (Dirección de Patrimonio Histórico y Documentación de la Marina de Brasil).

Este artículo es un extracto de un nuevo libro Operation Brazil – The German attack that changed the course of WWII (Operação Brasil – O ataque alemão que mudou o curso da II GM), por el teniente coronel del ejército brasileño, Durval Lourenço Pereira, Maestría en operaciones militares.

miércoles, 26 de septiembre de 2018

PGM: La mano de obra africana del conflicto

Casi 2 millones de africanos fueron arrastrados a la Primera Guerra Mundial, su recompensa fue aún más colonización



La conquista anglofrancesa de Togoland muestra un regimiento Gold Coast en la marcha, Togoland (ahora Togo) y Camerún fueron dos colonias alemanas en África. En agosto de 1914, una fuerza combinada británica y francesa conquistó Togoland y estableció un protectorado conjunto, mientras que otro anglo-francés la fuerza invadió Camerún, pero aquí las fuerzas alemanas no se rindieron hasta el 4 de marzo de 1916, Camerún fue dividido en colonias separadas francesas y británicas.
Por siempre en la marcha. (Popperfoto / Getty Images)

Jackie Bischof | Quartz

Puede ser difícil comprender con qué facilidad África ha sido borrada de la historia mundial. Un ejemplo poderoso es su participación en la Primera Guerra Mundial, que ha sido prácticamente olvidada, a pesar del hecho de que aproximadamente 2 millones de africanos fueron arrastrados al conflicto como soldados, trabajadores y personal, tanto en Europa como en África, según los historiadores.

La "Gran Guerra" fue provocada por el asesinato del Archiduque Franz Ferdinand, hace 104 años (28 de junio) y terminó hace 100 años este noviembre. La mayoría de la gente conoce lo básico: que la guerra duró cuatro años, se libró en gran parte entre las potencias europeas, vio la muerte de más de 16 millones de personas y finalmente condujo al ascenso de Adolf Hitler y, finalmente, la Segunda Guerra Mundial.

Pero lo que rara vez se discute es el despliegue de cientos y miles de africanos no solo en los campos de batalla europeos, sino en casa, en una batalla por el poder sobre las colonias africanas.

"Todas las potencias coloniales promovieron la idea de una 'misión civilizadora europea', es decir, llevar el estado de derecho, el orden, la estabilidad y la paz a África", escribe Daniel Steinbach para el British Council. "Sin embargo, en agosto de 1914, mostraron poca vacilación antes de convertir ... a África en un teatro de guerra".


Tropas localmente reclutadas bajo el mando alemán en Dar Es Salaam, Tanzania, entonces parte del África Oriental Alemana, alrededor de 1914. (Hulton Archive / Getty Images)

Esta parte oculta de la historia es el tema de un nuevo espectáculo épico del artista sudafricano William Kentridge titulado "La cabeza y la carga". Con un reparto internacional, el espectáculo se estrenará en el Tate Modern de Londres el próximo mes y en el Parque de Nueva York Avenue Armory en diciembre. El título de la obra es un giro en un proverbio ghanés, "la cabeza y la carga son los problemas del cuello", y se refiere a la carga soportada por los porteadores en el esfuerzo de guerra cuando se marcharon de sus hogares en busca de fuerzas que buscaran controlar ellos.

A diferencia de los combates en Europa, que tuvieron lugar principalmente en las trincheras, la guerra en África tuvo lugar en largas extensiones de tierra. La falta de carreteras y ferrocarriles, combinado con el hecho de que la mayoría de los caballos fueron víctimas de la mosca tsetsé, llevó a las fuerzas alemanas, francesas y británicas a utilizar porteadores africanos -cuatro a cada soldado- para llevar suministros y piezas de maquinaria. Se estima que 300,000 porteadores murieron en el camino, según la historiadora Kathleen Bomani.

"The Head and the Load" coloca a un conjunto internacional de actores, cantantes, músicos y artistas de performance en un escenario masivo y alargado, moviéndolos en una procesión entre un diseño casi surrealista de escaleras y plataformas giratorias, y en un contexto de proyecciones de películas y animaciones stop-motion exclusivas de Kentridge. La obra también aborda la participación a veces voluntaria de África en la guerra como una forma de demostrarlo. "Para mí, la Primera Guerra Mundial encapsula, comprime y calienta a una temperatura determinada todas las paradojas y contradicciones del colonialismo", dice Kentridge.



Puede que este haya sido un momento olvidado en la historia, pero la interacción repentina y violenta entre europeos y africanos también tuvo un profundo impacto en el futuro de África. Mientras que algunos africanos lucharon voluntariamente, muchos otros resistieron su despliegue y la forma brutal en que fueron tratados. Los poderes coloniales tomaron nota.

Después de la guerra, a pesar de sus esfuerzos, a los africanos se les negó su solicitud de representación en el Tratado de Versalles. Las colonias africanas de Alemania se dividieron entre las potencias europeas, lo que convirtió a Gran Bretaña y Francia en fuerzas dominantes en el continente. La división impactó a millones de personas, en países como Ruanda, Togo, Camerún, Namibia y Sudáfrica, y tendría un efecto dominó en las próximas décadas.

"Fundamentalmente, la Primera Guerra Mundial aceleró el proceso de cambio político y económico en el África colonial", escribe Richard Rathbone en el Journal of African History (pdf). "Fue un período en el que un mundo colonial mayoritariamente azaroso se convirtió en un asunto cada vez más centralizado. En muchos sentidos, la Guerra marcó el período en el que la "pacificación" de los críticos africanos y metropolitanos del colonialismo termina y comienza el dominio colonial propiamente dicho ".

Más de un millón de soldados africanos -los "veteranos olvidados" - seguirían luchando por los poderes coloniales en la Segunda Guerra Mundial.