domingo, 23 de junio de 2019

Genocidio de Ruanda: Belgas y alemanes crean la división de tribus hermanas

Cuando alemanes y belgas crearon el enfrentamiento más sangriento entre tribus hermanas


Por Urgente24

Hace 25 años, el 7/04/94, comenzaba uno de los genocidios más sangrientos de la historia de la humanidad: el genocidio Ruandés. En este país de África se llevó a cabo una terrible guerra civil entre dos tribus hermanas que se llevó más de 800 mil vidas y duró muchos meses. Hoy (7/04/2019), el presidente actual del país, Paul Kagame, recordó a las víctimas del genocidio caídas en batalla, y pidió a los jóvenes transformar el país, conformado 60% de menores de 30 años.





Todo comenzó con la división del país entre dos tribus hermanas: Hutu y Tutsi. Ambos pueblos hablaban el mismo idioma, el Kinyarwanda y compartían las mismas tradiciones. Inclusive han habido estudios científicos y genéticos que probaban que su linaje era el mismo.



En un principio, antes de la colonización alemana, lo único que los diferenciaba era que unos eran agricultores y los otros eran ganaderos. Pero con la llegada de los colonizadores alemanes en el año 1885, cuando Ruando comenzó a formar parte de la colonia África oriental Alemana, comenzaron las verdaderas discrepancias.

Los alemanes creían que los tutsi eran superiores a nivel racial en comparación con los hutu y dejaron en sus manos el gobierno de la región, cuestión que continuó cuando los belgas tomaron el país luego de la Primera Guerra Mundial, sin importar que el 90% de la población fuera de origen Hutu. Incluso, se introdujeron los carnés de identidad (cual holocausto), donde cada uno debía poner su nombre junto con su origen étnico.

Colonizadores belgas junto a Tutsis

Esto generó más y más conflicto entre ambas etnias, generando un odio contra la injusticia por parte de los hutu, que se organizaron en pos de sus derechos y que a partir de un incidente entre jóvenes tutsis contra un líder hutu se produjo una revuelta popular hutu que comenzó a esparcirse con la quema de propiedades junto al asesinato de varios tutsis, que ocurrió en 1959, haciendo que los tutsi deban exiliarse en países cercanos como Uganda, Burundi y Zaire.



Al ver esta situación y cómo cada vez iba haciéndose más sangrienta y peligrosa, la ONU declaró la amnistía entre los pueblos en el año 1961, lo que dio un respiro momentáneo al conflicto.

Sin embargo, los tutsis que huyeron decidieron crear un movimiento para regresar, esta vez con entrenamiento militar llamado Frente Patriótico Ruandés, que entró al país en 1990 dispuesto a tomarlo por la fuerza.

En el país estaba gobernando un hutu llamado Juvenal Habyarimana, quien había llegado en 1973 al poder tras un golpe de Estado, y fue reelegido en 3 ocasiones. Sus fuerzas militares se enfrentaron al grupo revolucionario tutsi y comenzó una guerra civil que estuvo frenada por un intento de paz que presentaba la posibilidad de dejar a los tutsi formar parte del país de nuevo.

Juvenal Habyarimana

Esto falló porque la fiebre anti-tutsi se propagó entre los hutu que temían la toma del poder por parte de los otros y los medios de comunicación que incitaban el odio y asesinato a aquellos que no fueran hutu.

Todo esto estalló por los aires en abril 1994, cuando un avión en el que viajaba el presidente Juvenal se desplomó con un arma de fuego, donde murieron todos los pasajeros a bordo.


Restos del avión donde viajaba Juvenal

Los militares acusaron al Frente Patriótico Ruandés pero estos no se hicieron cargo y hasta el día de hoy no se sabe quiénes perpetraron este asesinato.

El punto es que ese fue el día del que no hubo retorno: comenzó el genocidio más grande de la historia africana, que duró 3 meses y se llevó la vida de 800 mil tutsis y también de hutus moderados. De cualquiera que no se expresara abiertamente contra los tutsis y a favor de su asesinato corrían el riesgo de ser llevados por el mismo camino. No solo el asesinato sino también las violaciones, secuestros y esclavitud de las mujeres tutsi.

Además, los hutu no permitían el entierro de los cuerpos tutsi. Dejaban sus cadáveres expuestos en el lugar donde morían o los dejaban ir en el río que iba hacía Etiopía, porque de ahí pensaban que venían los antecesores de esta tribu.

Paul Kagame, actual presidente y líder del (ahora partido político) Frente Patriótico Ruandés (tutsi) respondió junto a sus tropas con una ofensiva militar fuertísima contra los hutu responsables del genocidio, venciendo sus tropas y tomando el poder en julio de 1994.

Dos millones de hutu se autoexiliaron en Zaire tras la victoria de Kagame y trataron de hacer golpes de Estado que no funcionaron, hasta que dejaron de intentar.

Incrustar el vídeo Ruanda pide a su juventud transformar el país 25 años después del genocidio Reproducción automática ON OFF

Actualmente, el gobierno de Ruanda de la mano de Paul Kagame cambió totalmente su estructura y su base de racismo étnico. El presidente eliminó los carteles y las etnias y basó su política en reconstruir un país que quedó en ruinas tras el genocidio. Hoy en día el 60% de la población ruandesa es menor de 30 años, por eso mismo hoy, a 25 años del genocidio, el dirigente dio un discurso en donde le pidió a los jóvenes transformar el país, recordó a las víctimas y marcó 100 días de luto para el duelo y respeto de las mismas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, haga su comentario || Please, make a comment...