sábado, 14 de noviembre de 2015

Guerra de la Independencia: Batalla de Ayohuma

Batalla de Ayohuma


Batalla de Ayohuma – 14 de noviembre de 1813

Derrota de Belgrano ante el general español Pezuela, quien lo atacó por sorpresa. Apenas un mes y medio atrás había utilizado una táctica parecida en Vilcapugio, también con éxito. Pese al heroísmo desplegado por los patriotas, el triunfo español fue absoluto. Belgrano tuvo 500 muertos y heridos, y otros tantos prisioneros, además de perder todo el armamento y equipos. El mismo Belgrano escribiría sobre la superioridad técnica del general español.

La poderosa artillería del enemigo fue decisiva.  Los realistas, que tuvieron 500 bajas en la acción, no persiguieron al ejército patriota por el desgaste físico producido en el combate.

El General Belgrano se retiró hasta Tucumán, en donde el 30 de enero de 1814 entregó el mando del ejército al Coronel San Martín, que renunció en abril por razones de salud y fue reemplazado en julio por el Coronel Rondeau. San Martín concibió allí la idea de su Plan Continental.

La victoria de Tucumán salvó la Revolución y la de Salta afianzó la situación militar y política. Las derrotas de Vilcapujio y Ayohuma anularon esas ventajas e impidieron también alcanzar los objetivos propuestos para esta campaña.

Durante el combate de Ayohuma, una mujer negra, llamada María y sus dos hijas, que acompañaban al ejército patriota argentino asistieron a los heridos en medio del combate. A estas mujeres se las recuerda con el nombre de “Las Niñas de Ayohuma”.

Una Niña de Ayohuma mendigando en Buenos Aires

Deambulando por la Plaza de la Victoria, o en los atrios de San Francisco, San Ignacio o Santo Domingo, podía verse en 1827 a una anciana mendiga, de tez morena; al pasar a su lado, se la oía pedir limosna con voz cascada y débil. Se alimentaba con los restos de comida y el pan que le daban en los conventos.  Llamábase esta mendiga María Remedios del Valle.

Cierto día acertó a pasar a su lado el general Juan José Viamonte. Este, después de mirarla detenidamente, le preguntó su nombre. Al oírlo se volvió a sus acompañantes: “Esta es ‘La Capitana’, dijo, ‘La Madre de la Patria’, la misma que nos acompañó al Alto Perú. Se trata de una verdadera heroína”. Y cuántas veces la anciana había golpeado a la puerta de la casa del general pidiendo verlo, para ser sistemáticamente despedida por los criados!

Viamonte no la olvidó. Cuando fue elegido diputado a la Sala de Representantes presentó ante ésta, el 25 de setiembre de 1827, una solicitud de pensión por los servicios prestados en la guerra de la Independencia”. La Comisión de Peticiones recomendó a la Sala se aprobara el siguiente proyecto de decreto: “Por ahora y desde esta fecha la suplicante gozará del sueldo de Capitán de Infantería, y devuélvase el expediente para que ocurriendo al P. E. tenga esta resolución su debido cumplimiento”. Pero la presidencia de la sala pospuso la consideración del proyecto a la de otros asuntos que parecían más urgentes.

El 18 de febrero de 1828, Viamonte consiguió que se llevara el proyecto a la consideración de la Legislatura. Leída que fue la solicitud, algunos diputados pidieron mayores informes y, además, alegaron que la Sala de Representantes de la Provincia de Buenos Aires no tenía facultad para otorgar recompensas por servicios prestados a la Nación.

Entonces se levantó el general Viamonte y expresó: “Yo no hubiera tomado la palabra porque me cuesta mucho trabajo hablar, si no hubiese visto que se echan de menos documentos y datos. Yo conocí a esta mujer en el Alto Perú y la reconozco ahora aquí, cuando vive pidiendo limosna… Esta mujer es realmente una benemérita. Ha seguido al ejército de la Patria desde el año 1810, y no hay acción en el Perú en la que no se haya encontrado. Es bien digna de ser atendida porque presenta su cuerpo lleno de heridas de bala, y lleno también de las cicatrices por los azotes recibidos de los enemigos, y no se debe permitir que deba mendigar como lo hace”.

La Sala se conmovió ante la declaración de Viamonte, y otro diputado se alzó exclamando: “¡Esa infeliz mujer es una heroína! Y si no fuera por su condición de humilde se habría hecho célebre en todo el mundo”. Por su parte, el representante García Valdéz refutó la objeción sobre las atribuciones afirmando que la Provincia pasaría por cruel e insensible si esperaba a que la Nación se organizase para premiar esos servicios.

Entonces tomó la palabra el doctor Tomás de Anchorena, quien había sido secretario del general Belgrano en la campaña del Alto Perú. “Esta mujer –expresó- participaba en todas las acciones con tal valentía que era la admiración del general, de los oficiales y de toda la tropa. Era la única persona de su sexo a quien el riguroso Belgrano permitía seguir la campaña del ejército, cuando eran tantas las que lo intentaban. Ella era el paño de lágrimas, sin el menor interés, de jefes y oficiales. Todos la elogiaban por su caridad, por los cuidados que prodigaba a los heridos y mutilados, y por su voluntad esforzada de atender a todos los que sufrían. Su misma humildad es lo que más la recomienda”.

La Sala resolvió reconocerle el sueldo correspondiente al grado de Capitán de Infantería, a abonársele desde la fecha en que inició su solicitud ante el Gobierno. Asimismo, dispuso nombrar una comisión que redactase y publicase una biografía de “La Capitana” y diseñase los planos y estableciese el presupuesto de un monumento que habría de erigírsele.

Pero María nunca cobró un centavo, ni tuvo biografía ni monumento. El expediente que contiene el decreto aprobado por unanimidad quedó sepultado en alguna pila de papeles y nunca fue despachado. La heroína siguió mendigando y murió en la miseria.

Al menos una Niña de Ayohuma tiene nombre: María Remedios del Valle y un rango figurativo: La Capitana. Pero, cruel destino, fue una mendiga más en el Buenos Aires que ajeno a su entrega, le dio la espalda. Sea este recuerdo una flor para su memoria.

Fuente


Boletín Güemesiano Nº 7 –  Marzo de 2006

Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado

Portal www.revisionistas.com.ar

Revista Crónica Histórica Argentina Nº 18 – Año 1968 – “Anciana y Mendiga”

Se permite la reproducción citando la fuente: www.revisionistas.com.ar

viernes, 13 de noviembre de 2015

¿La legión perdida terminó en China?

¿QUÉ FUE DE LA LEGIÓN PERDIDA?
 
JAVIER SANZ — Historias de la Historia


A finales de la primavera del 53 a.C., un enorme ejército romano comandado por Marco Licinio Craso, el hombre más rico y arrogante de Roma, triunviro junto a César y Pompeyo y gobernador de Siria en aquel año, se adentró en territorio parto dispuesto a lograr en los confines de Asia el honor y la gloria que no podía comprar con su inmensa fortuna. Fue el 9 de Junio cuando se encontró con el general parto Surena al frente de un contingente de caballería ligera y catafractos (caballería pesada) Aquel enfrentamiento se produjo en la desolada planicie de Carrhae (hoy Harrán, en Turquía), y se saldó con la más ignominiosa derrota de un ejército romano en Oriente. De los cerca de 40.000 efectivos que movilizó Craso, sólo volvieron a Siria unos 6.000 hombres al mando del cuestor Cayo Casio Longino (uno de los posteriores asesinos de César). Unos 20.000 legionarios dejaron su sangre y vida en el desierto, así como Craso y su hijo, pero… ¿Qué sucedió con el resto?



La leyenda de la legión perdida es fascinante; sabemos por Plutarco y Tito Livio que no todos los prisioneros fueron esclavizados en las minas de Bactriana (hoy Afganistán), sino que una parte de ellos pudieron ser utilizados como tropas auxiliares en los confines del Imperio Parto, formando una primera línea de choque cerca del río Oxus (hoy Amu Daria) ante la presión de los nómadas de las estepas, los hunos.

Nunca más se supo de ellos; Marco Antonio trató de invadir Partia unos años después dispuesto a vengar a Craso y su expedición contra el rey Fraates acabó en un absoluto desastre, sumando casi 10.000 muertos más a la lista negra que rodeaba la campaña parta. Años después, Augusto, menos beligerante y más diplomático, trató de recuperar las águilas, pero sólo consiguió un intercambio de prisioneros sobre el 19 a.C. Y tras las postreras gestiones del princeps, el olvido se tragó a los cautivos de Carrhae hasta que la tecnología y el conocimiento global de la Historia nos ayudaron a atar cabos; recientes investigaciones nos permiten conjeturar una hipótesis tan insólita como factible: quizá los extraños soldados que mencionó el historiador chino Ban Gu en su relato sobre la defensa de la ciudad de Zhizhi en el 36 a.C. (hoy Dzhambul en el Uzbekistán) pudiesen ser los restos de las legiones de Craso; este cronista describió en su biografía de las gestas en los confines de Xinjiang del general Gan Yanshou como se encontraron con hombres veteranos y muy disciplinados que se fortificaban en campamentos cuadrados de madera y que luchaban siempre «alineados y desplegados en una formación como de escamas de pescado», una descripción muy gráfica del testudo romano… ¡Una legión contra los ejércitos de la dinastía Han!



Tras duros combates, la ciudad de Zhizhi cayó y los chinos deportaron cerca de un millar de aquellos bravos soldados, alojándolos sobre el año 5 d.C. en una nueva ciudad en el territorio de Zhelaizhai, ya a las puertas del desierto del Gobi, a la que llamaron Li-jien (adaptación de la palabra legión, que era como los chinos conocían al fastuoso país que se extendía más allá de Alejandría, el Imperio Romano) Este lugar cambió de nombre años después, siguiendo las tendencias de Confuncio, para llamarse Jie-Lu (que significa cautivos)



A día de hoy, en Zhelaizhai sigue habiendo personas de ojos azules o verdes, rubias o pelirrojas, o con nariz aguileña y cabello rizado; además, en los habitantes de la zona hay una coincidencia del 46% con el ADN de la población europea… ¿Serán los herederos de la Legión Perdida?


jueves, 12 de noviembre de 2015

Masacre en el antiguo Irán

Los arqueólogos descubren tragedia humana al antiguo sitio elamita de Haft Tappeh
Behzad Mofidi-Nasrabadi
Past Horizons



Área de excavación IV del sitio arqueológico Haft Tappeh en el suroeste de Irán. Imagen ©

El antiguo sitio elamita de Haft Tappeh está situado en el suroeste de Irán. Arqueólogos de la Universidad Johannes Gutenberg de Maguncia (JGU) han estado examinando progresivamente la ciudad situada en el lugar desde 2002, y han descubierto evidencia de una tragedia humana que ocurrió aquí hace 3.400 años.

El mayor y prominente centro dentro del imperio elamita

A mediados del segundo milenio antes de Cristo, una ciudad surgió a unos 15 kilómetros al sur de la capital Susa que pronto ascender a convertirse en el centro más prominente dentro del imperio elamita. Dentro de un período relativamente corto de tiempo, los reyes elamitas Tepti-Ahar y Inshushinak-shar-Ilani construidos aquí estructuras monumentales como templos y palacios, y el área cubierta por la ciudad se extendió a aproximadamente 250 hectáreas.

La ciudad continuó prosperando durante unos cien años, y se establecieron las relaciones comerciales y políticas con los estados vecinos, como Babilonia. Un taller recientemente descubierto con archivo adjunto tablilla de arcilla ofrece amplia evidencia de la expansión del comercio, las artes y la artesanía.


Izquierda: la estatua de terracota encontrada en Haft Tappeh, siglo 15 antes de Cristo. Derecha: bienes de tumbas encontradas en la tumba de una funcionaria de alto rango en Haft Tappeh, siglo 15 aC Imagen © Behzad Mofidi-Nasrabadi

Una masacre

Los arqueólogos encabezados por el Dr. Behzad Mofidi-Nasrabadi descubrieron recientemente que la población de la ciudad fue víctima de una masacre en el final de la fase de liquidación. Ellos encontraron una fosa común con los restos óseos de varios cientos de personas en una calle entre las viviendas de la capa final de construcción. El muerto había sido simplemente al azar apilados uno encima de otro detrás de una pared.

A finales del siglo I aC 14a, los desarrollos urbanos en Haft Tappeh estancaron. Algunas de las estructuras monumentales fueron abandonados y los materiales de sus ruinas fueron utilizados posteriormente para construir granjas sencillas.


Fosa común en el antiguo sitio elamita Haft Tappeh © Behzad Mofidi-Nasrabadi

La Fundación Alemana de Investigación (DFG) ha aprobado recientemente la financiación continua del proyecto. Por lo tanto, ahora será posible continuar con las excavaciones a fin de revelar las circunstancias particulares de esta tragedia humana y sus antecedentes históricos.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Conflictos asiáticos: Guerra Aérea en Nagorniy-Kharabakh (1988-1994)

Guerra Aérea en Nagorniy-Kharabakh, 1988-1994 
Escrito por Tom Cooper
10 de febrero 2008 

 
Informe en profundidad sobre la guerra aérea larga y sangrienta entre Armenia y Azerbaiyán, en el que ambas fuerzas aéreas han utilizado una serie de diferentes tipos de aeronaves y helicópteros que les dejó la Unión Soviética, o "importaron" de Rusia y otras ex repúblicas soviéticas 

En el tiempo que transcurre entre 1987 y 1996, una serie de pequeñas guerras estallaron en y entre las diferentes repúblicas de la antigua Unión Soviética. La mayoría de estas guerras no eran otra cosa sino una especie de choque entre las estructuras comunistas y los reformistas, o entre los ortodoxos y los musulmanes, sino también muchas personas de origen dudoso, ya que todos estos conflictos contó con la participación de los restantes militares ex-soviéticos y rusos y las estructuras políticas de una manera u otra. 


Lo que es poco conocido es que la guerra entre -la mayoritariamente cristiana - Armenia y - de mayoría musulmana - Azerbaiyán comenzó ya en 1987 con un estallido de violencia reprimida por los musulmanes de Azerbaiyán contra los armenios que vivían privilegiados en lo que fue en ese momento siendo una de las ex Repúblicas Socialistas Soviéticas. Antes de que el ejército soviético cruelmente intervenga, varios cientos de armenios fueron asesinados. En consecuencia, los armenios estaban exigiendo una venganza. La situación, a su vez precipitó el éxodo masivo de refugiados armenios de Azerbaiyán y de refugiados azeríes desde Armenia - que con el tiempo se convirtió en una especie de "limpieza étnica", llevada a cabo por ambas partes.

Nagorniy Kharabakh, a una gran área montañosa de 210 km2 dentro de Azerbaiyán, sin embargo, está habitada sobre todo por armenios y completamente rodeados por azerbaiyanos: para la gente del lugar no había ninguna vía de escape. Con la ayuda de oficiales simpatizantes del Ejército soviético, en 1988 los armenios locales formaron una milicia armada y estableció un sólido control sobre su enclave. El 2 de septiembre de 1991, se declaró a la región de Nagorno-Kharabachskaya Avtonomnaya Oblast (Región Autónoma) como independiente de Azerbaiyán, y explicó su intención de unirse a Armenia.

Los azerbaiyanos fueron un poco más lento en el establecimiento de sus indepencencia: fue en octubre de 1991 cuando Azerbaiyán se declaró independiente de la disuelta URSS, y los azeríes comenzaron a organizar su propia milicia. En la reacción de la Armenios formaron un comando unitario de la totalidad de sus milicias, que ahora operaba bajo la égida de la Fuerza de Autodefensa de NKO (NKAOSDF) - también llamado "cuerpo expedicionario armenio" por los azeríes.

Por su parte, los azeríes que vivían en el sur de Armenia formaron sus propias milicias, así, y en el mismo mes declararon su propia república autónoma de Nachichevan.

Muy pronto, Nagorno Kharabakh y Nachichevan se convirtieron en el escenario de las batallas más violentas entre las dos partes. Con el pretexto del otro lado estaría disfrutando de una "superioridad de armas", los armenios fueron apoyados de manera exhaustiva por el resto de las unidades locales del ejército soviético, siendo que los oficiales favorecieron a la parte armenia. Por lo tanto los armenios y los rusos tenían pequeños problemas para poner el área conjunta de Kharabakh y varias partes adyacentes de Azerbaiyán bajo su control, así como para establecer un corredor terrestre a Armenia.



Suministros son descargados desde un Mi-8 de Aeroflot en uno de varios sitios de desembarco en Kharabakh. Los vuelos de abastecimiento llevadas a cabo por los helicópteros militares y civiles rusos fueron fundamentales para la supervivencia del enclave armenio. (A través de Mikhail Zhirokhov) 

Durante las primeras etapas del conflicto (1988-91) en el Kharabakh, helicópteros de transporte de la Fuerza Aérea Soviética se utilizaron de forma intensiva para el suministro de armenios aislados y para evacuar a los heridos y los refugiados. Además, helicópteros Mi-8 y el Yak-40 de transporte de la sección armenia de Aeroflot hicieron incursiones en Stepankert, la capital de Nagorno Kharabakh, llevando armas a Armenia. Algunos de estos aviones militares y civiles fueron derribados por fuego desde tierra en Azerbaiyán. Por ejemplo, en 1990 un Antonow An-2 fue derribado, y el 1 de agosto de 1990 AEROFLOT perdió a un Yak-40, matando a 43 tripulantes y pasajeros.

Disolución de la URSS 
Después del colapso de la Unión Soviética en diciembre de 1991, armas del ex Distrito Militar de Transcaucasia del ejército soviético se dirigieron a dos de los países de reciente creación, ya que ambos - Armenia y Azerbaiyán - comenzaron a hacerse cargo de los equipos de las unidades de la ejército soviético, que ahora habían sido dejados en el área.

Ambas partes adquirieron gran cantidad de equipo pesado, incluyendo aviones y helicópteros, en el proceso. A finales de diciembre de 1991 por ejemplo, los azerbaiyanos se hicieron cargo de 14 Mi-8 y Mi-24s de la unidad del Ejército ruso estacionado en Sangatchaliy: se convirtieron en los principales equipos de la recién creada Fuerza Aérea de Azerbaiyán (AzAF), organizada oficialmente en junio de 1992 . Helicópteros adicionales fueron adquiridos de otras fuentes de naturaleza similar: con bastante frecuencia, los funcionarios locales de las fuerzas militares soviéticas estaban más que felices de vender el equipo de sus unidades a la mejor postor - sin importar si eran de Azerbaiyán o de Armenia. Decenas de ex oficiales soviéticos fueron contratados como mercenarios. Sin sorpresa, los azerbaiyanos fueron capaces de desarrollar una fuerza aérea propia en un plazo relativamente corto de tiempo, que inicialmente funcionaron entre 25 y 30 Mi-24, además de una serie de Mi-8 y Mi-17s, y algunas otras aeronaves y helicópteros. Fuselajes adicionales fueron adquiridos - en casi todas las formas posibles - durante la guerra con Armenia.

Los armenios fueron menos de prisa, como las unidades del (ahora) Ejército ruso todavía apoyándolos activamente. Además, podrían contar con no menos de 30 helicópteros, completamente capacitados y equipados, y sus pilotos, aunque la mayoría de ellos eran reservistas entrenados o mercenarios reclutados de diferentes estados de la CEI-. Sin embargo, fueron capaces de establecer un control más de 13 Mi-8 y Mi-24 helicópteros del antiguo 7mo GvVP, con sede cerca de Yerevan. Aún así, fue en agosto de 1992, antes de la Fuerza Aérea de Armenia (ARAF) se fundara oficialmente.

Mapa de Armenia y Azerbaiyán con las bases aéreas principales dejadas desde los tiempos de la URSS. (Mapa de Tom Cooper, sobre la base de Encarta 2003)

Primera batalla 
Serios enfrentamientos estallaron en enero de 1992, y pronto comenzaron a usarse los Mi-8 y Mi-24s de la AzAF para el transporte de los refuerzos de todo el frente. Debido a la delicada situación en el campo de batalla, las malas comunicaciones y formación, pero mucho entusiasmo por parte de los participantes en ambos lados, un caos reinó comprensiblemente tanto en los servicios militares, pero sobre todo por lo que el ejército de Azerbaiyán y su fuerza aérea. Sin sorpresa, fueron demasiado a menudo una presa fácil para los bien armados armenios y para los armenios respaldados por Rusia. Ya el 9 de enero, los armenios afirmaron que el primer derribo de un helicóptero de la AzAF, y más requerimientos siguieron en los días 24, 28 y 31 - todos ellos en Nagorniy Kharabakh, siendo la última un Mi-8 derribado por los MANPADS sobre el pueblo de Huha. El mismo día, 31 de enero, los azeríes también se adjudicaron su primera víctima, cuando derribaron dos Mi-8 (rusos) que apoyaban la ofensiva armenia en primer lugar.

Después del caos inicial, los dos meses siguientes fueron relativamente tranquilo y sólo hubo informes esporádicos acerca de la lucha. El informe sólo se conoce de este período es el de la salida combate voló por primera vez los Mi-24 de la AzAF, el 19 de febrero, cuando dos de ellos - pilotado por mercenarios del ex-Ejército Soviético - atacaron posiciones armenias cerca Karagaliy. Obviamente, ambas partes utilizaron esta ruptura para obtener más equipo, establecieron nuevas unidades, se constituyeron de reservas de suministros y mejoraron su situación. Los rusos utilizan este período para la evacuación de sus nacionales de la zona. En la mayoría de los casos, los helicópteros tuvieron que ser utilizados, ya que numerosos pueblos quedaron aislados del mundo exterior. Exactamente como una evacuación causó la primera instancia de combate aéreo durante la guerra.

El 3 de marzo de 1992, un Mi-26 de la RuAF (Fuerza Aérea Rusa) - escoltado por dos Mi-24 - entregó 20 toneladas de alimentos para el pueblo de Kharabakh Gyulistan. En el vuelo de regreso, el helicóptero transportaba 50 refugiados rusos (principalmente mujeres y niños) de Stepankert a Ereván. Antes de llegar al espacio aéreo de Armenia, la formación fue interceptado por un Mi-8 camuflado de la AzAF que parece haber disparado en la dirección general del Mi-26. Antes de que cualquier impacto pudiera ser anotado, sin embargo, el Mi-8 azerí fue expulsado por el escolta de los Mi-24. En el intento de evitar una confrontación más amplia, los pilotos rusos no insistieron y no le dieron búsqueda.

Sin embargo, minutos más tarde, los armenios derribaron el Mi-26 con un único 9K32/SA-7A sobre el pueblo de Seydilyar, matando a 12 e hiriendo a 38. La RuAF inició inmediatamente una operación de búsqueda y salvamento, y dos Mi-8 lograron liberar a los sobrevivientes heridos a pesar de dificultades causadas por la nieve en la zona.

A primera vista, el ataque azerí contra de este Mi-26 aparece como una masacre de civiles sin provocación, pero hay que mencionar, que entre el 23 de febrero y 7 de marzo, los helicópteros del Ejército ruso volaron todo el Regimiento de Infantería Mecanizada 366a a Stepankert, la capital de Nagorniy-Kharabakh. Los azeríes - no sin una buena razón - considerado esta unidad y los helicópteros como un probable apoyo a los armenios locales, y por lo tanto como un blanco legítimo. Hubo problemas con la identificación constante de helicópteros y aviones desplegados por las tres partes implicadas, ya que la mayoría de estos usaban camuflaje y marcas similares. Nuevas marcas de Armenia y Azerbaiyán eran en gran parte desconocida para tripulaciones de los helicópteros y los artilleros en el suelo. Finalmente, los azeríes no estaban tan mal con su hipótesis acerca de lo que los helicópteros rusos estaban haciendo en Nagorniy-Kharabakh: ahora se sabe, que - entre otros materiales - el Mi-26 que se han transportado un lote de MANPADS 9K32 Strela/SA-7A y varios cañones antiaéreos ZU-23-2 (dos de los cuales fueron colocados en las colinas sobre Mardakert con una tarea especial de lucha contra los Mi-24 de la AzAF) a las milicias armenias en Stepankert.

A finales de febrero de 1992, los armenios prepararon dos de sus recién formadas brigadas mecanizadas para una nueva ofensiva con la tarea de establecer un corredor desde la frontera con Armenia a Nagorniy Kharabakh. El ataque tuvo éxito, y una conexión por carretera - generalmente llamado "corredor de Lachin" - fue creado, dando lugar a los rusos ya tienen algún tiempo a renunciar a volar misiones de suministro continuo para el enclave aislado. A principios de marzo, los azeríes organizó una contraofensiva en varios lugares a lo largo del corredor de Armenia.

Durante esta operación la nueva AzAF desplegó sus helicópteros, pero un número de estos fue derribados rápidamente por las recién reforzadas defensas aéreas de Armenia, ahora equipado con un número considerable de ZU-23-2 y Strelas 9K32. El 5 de marzo, otro Mi-8 fue derribado, seguido de un Mi-24 el 28 de marzo, derribado por el SA-7 cerca de Kapzchvan.


Puntos clave y las áreas de la actividad principal en el aire durante la guerra en Nagorniy-Karabaj. (Mapa de Tom Cooper, sobre la base de Encarta 2003) 

Uno de los L-39 armenios, como se ve en la década de 1990. Tenga en cuenta que el patrón de camuflaje consiste en - básicamente - los mismos colores con los que más tarde también los Su-25 y Mi-24s fueron camuflados, es decir, de color azul-verde, oscura tierra de color marrón y verde claro más, con la diferencia que la reducción de los lados están pintadas en color gris pálido. Las marcas nacionales se usan en seis posiciones, y con frecuencia son de gran tamaño (como en este caso). Este avión ha demostrado un gran desgaste, con cepas importantes de petróleo, especialmente en la parte trasera del fuselaje. (Dibujo de Tom Cooper) 

El secuestro de un Su-25 
Las fuertes pérdidas de la AzAF en los primeros tres meses de lucha convencional obligó a los azeríes a ciertos métodos no convencionales. El 8 de abril de 1992, el AzAF obtuvo su primer avión de ala fija de combate, cuando el teniente Mayor Vagif Kurbanov de 25 años de edad secuestró un Su-25 Frogfoot de ataque a tierra, uno de los 80 aviones del IBAP de la RuAF asentado en la base aérea de Sital Tchaiy , y lo voló a Azerbaiyán. Asistido por dos de sus compatriotas (Teniente Técnico Mecánico Mamedov y suboficial Rigger Kuliyev), Kurbanov preparó el Su-25 para el vuelo, despegó, y, después de un vuelo de varios minutos, aterrizó en el Yevlakh, un campo de aviación civil en Azerbaiyán. Los rusos fueron sorprendidos por los secuestradores, obviamente, pero no esperaba que los azeríes serían capaces de hacer algo significativo con la aeronave. Por lo tanto, su sorpresa fue aún mayor, cuando Kurbanov comenzó a volar misiones de combate contra Stepankert.

La mayoría de los ataques de Kurbanov volados contra diferentes sitios en Armenia no tenían valor militar: por lo general como resultado destruyó bienes de carácter civil y obtuvo civiles muertos. Sin embargo, es posible, que fuese responsable de derribar uno de los dos Mi-8 rusos perdidos el 17 de abril en Nagorniy Kharabakh (ambos equipos lograron aterrizar sus helicópteros, pero fueron capturados de inmediato por los azeríes), y se asume que también voló el Su-25 que atacó a los Mi-8 piloteados por el ruso Mayor Alexander Gorchakov, pocos días después. El 9 de mayo, también interceptó a un Yak-40 civil que volaba refugiados de Stepankert a Ereván, y que fue tan fuertemente dañado por el fuego, que el avión se estrelló al aterrizar. La polémica carrera de Kurbanov como el primer piloto de caza-jet del AzAF encontró su final el 13 de junio de 1992, cuando sus Su-25 fue derribado por los MANPADS armenios sobre Mkhrdag.





Voluntarios turcos participaron apoyando a los azeríes


Mientras tanto, el AzAF perdió otros dos Mi-24, una el 20 de abril, y otro el 18 de mayo, y se quedó con sólo seis helicópteros operativos de este tipo. Sin embargo, estos siguieron volando misiones de combate intenso. Por ejemplo, el 8 de mayo, cuatro Mi-24 atacaron Stepankert, y en el mismo día otros helicópteros azeríes también atacó las posiciones NKAOSDF - sino también la población civil - en el Avdoor pueblos, Krasniy Basar, Myurishen y Norshen. Tres días más tarde, más ataques fueron llevados en contra de Dagraz y Agbooldag. Además, los Mi-24 de AzAF participaron en la tercera contraofensiva azerí - esta vez contra Mardakert - que se inició el 23 de junio, después de los armenios el 18 de mayo aseguraron el corredor de Lachin, la ampliación en varios lugares.

Refuerzos para el AzAF 
Las ofensivas azeríes en junio de 1992 puso a los armenios bajo una presión considerable, pero no lograron cortar el Corredor Lachin. Sin embargo, los azeríes no iban a parar, sobre todo porque ahora su ejército iba a ser considerablemente reforzado, como se convino en que la mayoría de las unidades del Ejército de la antigua Unión Soviética aún en su territorio fueron a dejar su equipo de nuevo. El 9 de junio, el ministro de Defensa azerí Rakhim Gasev comenzó una intensa operación contra las guarniciones rusas permanecen en Azerbaiyán: mediante la aplicación de una presión considerable sobre los comandantes locales, la detención o el soborno de varios oficiales, la toma de rehenes, o la agresión a varias bases, los azeríes lograron hacerse cargo de mucho equipo pesado, incluyendo la BAM Gandzha, donde no menos, de once (fuentes occidentales dicen que 16) Su-24MRs, 20 MiG-25RBs, y tres transportes Il-76 se obtuvieron de la RuAF. Los rusos no opusieron resistencia armada en esa base, pero sus pilotos lograron volar ocho MiG-25RBs en el último momento, y sus técnicos también eliminaron el complejo sistemas de ataque y navegación "Peleng" de los Foxbats restantes. De esta manera, el AzAF se reforzó, pero no pudo hacer mucho uso de los MiG-25 para operaciones de combate.

En realidad, mucho más importante para esta joven fuerza aérea fue la adquisición de no menos de 70 aviones de entrenamiento Aero L-29 Delfín y L-39 de la IAP 97, en la BAM Sanchagaly, en el mismo mes. Estos aviones - y un número de helicópteros adicionales que se encontraron en otros lugares - no sólo fueron muy útiles para la formación y recalificación rápida de los nuevos pilotos de aviones, sino que se sabe que se han utilizado también en el combate ya en junio de 1992. Al menos un L-39 fue derribado durante la reanudación de los combates a lo largo del corredor de Lachin, el 24 del mismo mes (el piloto fue asesinado), junto con otros dos Mi-24 de Azerbaiyán (uno de los cuales ya se bajó el 19 de junio). Al parecer, la mayoría de los L-29 y L-39s fueron volados por los cadetes ex azeríes de varias escuelas de vuelo de la Fuerza Aérea Soviética. Cuando comenzó la guerra, muchos de los cadetes azeríes fueron despedidos "por razones de salud". Esto fue especialmente el caso de los estudiantes en base a Salyuan y aeródromos Pirsagat, aunque la base principal de la L-29s seguía siendo la Escuela de Pilotos de la Fuerza Aérea Armavir, en Sanchagaly, que posteriormente se convirtió en centro de formación de la AzAF.

Y eso no fue todo: los azeríes capturaron a un gran depósito de piezas de repuesto para el MiG-25, cerca de Bakú, y también algunos viejos e inservibles MiG-21s en la BAM Dallyar, mientras que el Ejército de Azerbaiyán se vio reforzada también por la maquinaria pesada tanto, como tanques T- 72.

Mientras tanto, un creciente número de oficiales rusos estacionados en Azerbaiyán se unió al ejército azerí. Uno de ellos fue el coronel Vladimir Kravtsov de la RuAF, CO del regimiento PVO equipados con MiG-25PDs y estacionados en la BAM Nasosny. Kravtsov disolvió su unidad y se unió a los azeríes, convirtiéndose en el comandante de la AzAF. Otro fue el ex comandante adjunto de la BAM Dallyar, el teniente coronel. Alexander Plesh, que se convirtió en comandante de un ala de combate de la AzAF. Finalmente, se produjo el capitán Yuri Belichenko, quien más tarde para volar varias salidas de combate con los MiG-25RBs reparados, antes de ser derribado (por un 9K32/SA-7A) y capturado por los armenios el 20 de agosto de 1992 (su avión fue inicialmente reportados como Su-25 o L-29).

Aparte de pilotos cualificados, los azeríes lograron presionar a un número cada vez mayor de los MiG-25RBs y MiG-25PDs en servicio con la AzAF, y durante agosto y septiembre que iban a volar un número de salidas de bombardeo contra Armenia.


Los azeríes heredaron por lo menos 70 aviones de entrenamiento Aero L-29 y L-39 de la ex-IAP 97, con sede en la BAM Sanchagaly. 12 L-39 - como este ejemplar - se sabe que han venido dando en servicio durante la guerra con Armenia. Ellos fueron identificados erróneamente a menudo como "Su-25". El patrón de camuflaje de estos aviones no ha cambiado desde que están en servicio con la AzAF; las cucardas (no hay fin-flash) se aplican en seis posiciones. (Dibujo de Tom Cooper) 

Sangriento otoño 
La situación militar en la guerra entre Armenia y Azerbaiyán a finales del verano y el otoño de 1992 llegó a ser muy precaria para ambas partes. El 19 de julio, el NKAOSDF - reforzado por las tropas regulares de Armenia - irrumpieron en las colinas alrededor de Mardakert, y capturado con éxito varios picos importantes. Los azeríes respondieron golpeando las colinas con lanzacohetes BM-21, y los atacaron también desde el aire, piloteados por MiG-25s, L-39s y Mi-24s. Los armenios fueron incapaces de mantener el corredor en Nagorniy Kharabakh permanentemente abierta, ya que sus convoyes de transporte se vieron afectados con frecuencia por los cazas y helicópteros de la AzAF. Esto hizo que las tropas armenias en el interior del enclave estuviesen constantemente cortos de combustible, municiones y otros suministros. En el otro lado, las operaciones intensivas azeríes costaron - dado que fueron incapaces de romper la tenaz resistencia armenia - muy caro, tanto en tierra como en el aire.

Junto a la pérdida de los MiG-25PD pilotado por el capitán Belichenko, el 20 de agosto, cerca de Chebran, un MiG-21 fue derribado en el mismo día cerca de Shokhiy. El piloto ruso llamado Alexander, murió más tarde como prisionero de guerra en Armenia. Otro MiG-21 de la AzAF fue derribado también por Shokhiy el 31 de agosto, por disparos de armas pequeñas. El 5 de septiembre, también es un Mi-24 pilotado por el comandante ruso Sergey Sinyushkin y el capitán Yeugeni Karlov fue derribado, y muerta su tripulación, y otro Mi-24 cayó cerca de Askeran, el 18 de septiembre.


Mi-24P "42" de la Fuerza Aérea de Armenia como se ve en la década de 1990. El patrón de camuflaje parece muy raro que los Mi-24 de cualquier país - especialmente uno que fue principalmente el uso de "Hinds" dejados atrás por las fuerzas armadas soviéticas. Sin embargo, esta combinación de dos verdes y marrón es lo que todos los aviones de combate y helicópteros de la ARAF ahora usan. (Dibujo de Tom Cooper) 

Las negociaciones estropeadas 
Oficialmente y no oficialmente, Moscú apoyó a medias Armenia, sobre todo con el fin de mantener la espalda de sus unidades que participaban en Georgia y Chechenia libre. En septiembre, los rusos trataron de organizar las negociaciones: el día 19 del mes, una reunión entre los Ministros de Defensa de Armenia, Azerbaiyán, Georgia y Rusia, se celebró en Sochi, en el que un alto el fuego de los dos meses siguientes, se acordó . Los comandantes de los ejércitos involucrados y las tropas en el frente, sin embargo, apenas se dio cuenta ningún tipo de ruptura en la lucha.

A medida que la ARAF aún carecía de aviones de combate, el AzAF cumplir ronca resistencia en el aire, y en octubre comenzó una serie de graves ataques contra las bases de la oferta y el tráfico a lo largo del corredor. Los armenios respondió reforzando su - ya bastante eficaz - la defensa aérea, por ejemplo mediante el despliegue de ocho S-60 57mm cañones antiaéreos a lo largo del corredor de Lachin. Dos de ellos fueron colocados en las colinas que dominan Mardakert, y pronto comenzó a reclamar éxitos adicionales, aunque una fue destruida en los primeros AzAF ataque Mi-24 en contra de su posición, cuando las tripulaciones fueron tomados por sorpresa por el cierre posteriores a la nivel muy bajo y de alta velocidad.

El 10 de octubre, los armenios afirmaron otro derribo de un Su-25 en Nagorniy-Kharabakh. De hecho, un caza de la AzAF fue derribado por los MANPADS ese día cerca del pueblo de Malibeili, y su piloto ruso fue muerto cuando su paracaídas no se desplegó. Sin embargo, la aeronave en cuestión era casi seguro no un Su-25: es cuestionable desde donde podía conseguir los azeríes Sukhoi adicionales y por qué tratan de comprar alguno. Por supuesto, había una pequeña posibilidad de que los georgianos hubiesen proporcionado uno o dos ejemplares, como los Su-25 fueron ensamblados en la fábrica de aviones de Tbilisi. Sin embargo, en el momento necesario a los Su-25 georgianos mucho más que los azeríes (debido a su propia guerra en Osetia del Sur), por lo que es más probable que el avión derribado en esta ocasión fuese uno de los L-29 azeríes. De hecho, en 1992 los armenios tendían a afirmar cualquiera de los aviones derribados azerí como "Su-25". En el otro lado, la afirmación de Azerbaiyán para un Su-25 derribado sobre Noviy Afon, el 15 de octubre, estaba en lo correcto, pero el avión en cuestión era definitivamente ruso.

Finalmente, a finales de octubre, Azerbaiyán lanzó una nueva ofensiva, atacando a ambos lados del pasillo de Armenia con fuerzas blindadas. Los armenios no podía soportar tal ataque, aunque fue relativamente lento de desarrollar debido a la problemática del terreno. Sin embargo, sus defensas aéreas continuó afirmando éxitos adicionales. El 30 de octubre y 1 de noviembre un MiG-21 de la AzAF fue derribado sobre Argadzar, respectivamente (al parecer, los azeríes adquirido varios MiG-21 de Ucrania), seguido por un MiG-25 en Srkharend, y un L-29 sobre Nagorniy Kharabakh. Al menos dos pilotos rusos y azeríes fueron asesinados, mientras que un ruso, Anatoli Chistyakov, fue capturado. Sobre el terreno, los armenios también desplegaron sus blindados, pero una serie de T-72 y BMP-1s fueron destruidos cuando los MiG-21 y MiG-25s de la AzAF comenzaron a utilizar los misiles R-60 en un nuevo papel antitanque. En los días siguientes, la lucha contra la propagación del corredor en Latchin y Nagorniy Kharabakh también a la frontera restante entre Armenia y Azerbaiyán, y el AzAF estaba volando un apoyo intensivo y misiones de transporte: en especial los helicópteros fueron usados ​​para desplegar fuerzas a lo largo de las crestas de las montañas, y uno de ellos - un Mi-8 llena de no menos, pero las tropas de 40 - noviembre fue abatido el 1.


Foto rara de IFV BMP-1 armenio noqueado: Notar la insignia (cruz blanca) en la parte frontal y lateral. (ITAR-TASS) 

Mientras tanto, los rusos reforzaron sus esfuerzos para evacuar a sus nacionales de la zona, y comenzaron a usar aviones de transporte pesado, incluso para esas tareas. Uno de ellos, un An-22 (CCCP-09331) se estrelló el 11 de noviembre de 1992 durante el despegue de Migalovo, probablemente debido a la carga pesada no estaba lo suficientemente bien asegurado. El mismo día, los armenios afirmaron otro caza de la AzAF derribado sobre Shushimsky, pero al día siguiente han perdido a uno de sus Mi-24 cerca de Kazajistán. A pesar de esta pérdida, a partir de varios contraataques locales - la mayoría de los cuales tienen algún tipo de apoyo de ARAF - el ejército armenio logró recuperar varios pueblos de Nagorniy Kharabakh, y también volver a abrir el corredor con el enclave, al menos para el tráfico por la noche . Este éxito se pagó en gran medida en la sangre, no sólo por las fuerzas de tierra, sino también por las tripulaciones de la Fuerza Aérea de Armenia. El 23 de noviembre, dos Mi-8 se vieron afectadas cuando sobrevolaban desconoce las posiciones de Azerbaiyán: un helicóptero fue derribado inmediatamente, el otro logró aterrizar detrás de las posiciones de Armenia. Otro Mi-8 se perdió el 30 de diciembre, y en el mismo día dos cazas de AzAF también volaron otra misión de ataque contra Stepankert, matando a diez civiles en el proceso.

Cansancio de la guerra en Armenia 
La larga y sangrienta guerra ya empezó a causar problemas para el gobierno de Armenia, a medida que la popularidad del presidente Petrosian se hundía rápidamente, a pesar de su éxito en la obtención de más apoyo de la Turquía y Rusia. La situación no podría haber sido mejor, incluso después - a principios de enero de 1993 - el Ministerio de Defensa armenio publicado más detalles sobre el avión azerbaiyano derribado durante los combates en el otoño de 1992. De acuerdo con esta lista, la AzAF perdió un MiG-21, un MiG-23, un MiG-25PD, dos MiG-25RBs, tres L-29 - y dos Su-25. Esta fue la primera vez que las fuentes oficiales de Armenia a nombre de otros tipos de aeronaves azeríes afirmadas de ser derribadas - aparte de los Su-25.


La explotación del cansancio de la guerra de los armenios, y en medio de otra serie de negociaciones para una solución pacífica de la guerra, el 1 de enero de 1993, los azeríes comenzaron una nueva ofensiva, esta vez directamente en contra de las posiciones más importantes de Armenia en Nagorniy Kharabakh . Esta vez, las tropas azeríes fueron exitosas, ya que casi lograron romper la resistencia armenia. El AzAF intensamente apoyó esta operación, pero perdió a dos cazas ya en el primer día de la operación. Sin embargo, el 02 de enero, el corredor de Armenia a Nagorniy Kharabakh fue cortada de nuevo.

Después de adelantar algunos refuerzos, el 7 de enero, los armenios comenzaron su contraofensiva, que también fue apoyada desde el aire. Sin embargo, el mismo día, el ARAF sufrió grandes pérdidas, ya que no menos, de por lo menos un Mi-8, un Mi-24, y - un ruso o armenio - Su-25 fueron derribados en el frente. La contraofensiva organizada a toda prisa de Armenia se convirtió en un fracaso, y después, casi en una derrota, como los repetidos ataques de Azerbaiyán golpearon los flancos de Armenia y le destruyeron varias unidades. Como las tropas de tierra retrocedieron, se pidió ayuda a la ARAF, y los pilotos armenios dieron lo mejor de si, pagando un alto precio por sus operaciones intensivas. En el período entre el 10 y 15 de enero de 1993, los azeríes afirma nada menos que diez helicópteros y aviones de combate de Armenia derribados. Se confirmaron, sin embargo, sólo la derribos de dos helicópteros - uno más de Venjily, el 12 de enero, y otro más de Akstafa, dos días más tarde - y un MiG-21, el 15 de enero. A finales del mes, la ARAF perdió otro Mi-8, pero la ofensiva azerí se detuvo finalmente. En el mismo período de tiempo, el AzAF sufrido pérdidas adicionales de dos L-29, un MiG-21, y otro caza no identificado, todos los cuales fueron derribados en el área de Nagorniy Kharabakh.

Preocupadas por la intensificación de los combates, Turquía, EE.UU., y Rusia organizaron una nueva serie de negociaciones, a partir del 28 de enero de 1993. Esta vez, un acuerdo no se hizo esperar a alcanzar, ya que ambas partes se habían agotado de intensos combates en duras condiciones invernales. De acuerdo con el nuevo alto el fuego, todos las tropas "extranjeras" (es decir, Rusia) iban a dejar los dos países dentro de 120 días, y todos los bloqueos de Nagorniy Kharabakh y Nachichevan iban a ser eliminados. En los próximos dos meses, también de la OSCE (la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, con sede en Viena), iniciaba con éxito las futuras negociaciones, que finalmente se fijaron a un tipo de paz entre Armenia y Azerbaiyán, las cuales estaban en terribles problemas debido a un invierno muy frío, las comunicaciones destruidas, y la falta de suministros.


Los armenios se hicieron cargo de un número de Su-25 de la antigua Fuerza Aérea de la Unión Soviética, la mayoría de los cuales se basaban anteriormente en la BAM Sital Tchay. Aunque no se sabe mucho acerca de su camuflaje original, recientemente fueron pintadas en los mismos colores, como Mi-24 - una combinación de dos verdes y un marrón otra vez, y azul claro abajo. "Bort" el número es de color rojo, contorneada en blanco. Lamentablemente, la unidad de operación de estas aeronaves sigue siendo desconocido. Las marcas nacionales debe ser usado en seis posiciones, aunque algunos "Frogfoots" de Armenia fueron vistos sin ningún tipo de en la parte superior del ala de estribor. (Dibujo de Tom Cooper)

Round final
En la primavera de 1993, tanto ARAF y AzAF el tratado de recuperarse de casi un agotamiento total, y sólo unos pocos movimientos aéreos se informaron. Sin embargo, el 25 de marzo de 1993, los armenios iniciaron la Operación "Kel'badjar", en la que sus fuerzas de tierra rodearon al 2º Cuerpo de Ejército de Azerbaiyán en el área de Kel'badjar, desbandándolos en el proceso: los azeríes huyeron a través de la cordillera hacia Kharabakh Gandzha, dejando intactos 15 T-72. El 16 de abril, los azeríes afirmó un Mi-8 armenio que fue derribado sobre Shaumiyan, en Nagorniy Kharabakh: el helicóptero fue alcanzado durante la evacuación heridos, y los 12 pasajeros y tripulantes murieron.

Dos nuevas conferencias de paz se celebraron en Roma, en el verano y el otoño de 1993, pero ambos sólo trajeron resultados limitados. En consecuencia, la lucha en el frente estallaría una y otra vez. El 4 de junio de 1993, el comandante de la 709a Brigada Azeri, Col. Suret Gooseiynov, instigó una rebelión contra Abulfaz Elchibey, el Presidente de Azerbaiyán, argumentando que Elchibey era incapaz de dirigir el país con éxito. Los armenios aprovecharon la oportunidad para lanzar una nueva ofensiva contra Agdam, una ciudad azerí al noreste de Stepankert, enviando una brigada equipada con 18 tanques, MLRS, e infantería, y con el apoyo de sus Mi-24. Después de sólo dos días de combates, Agdam fue cercado y sometido a un asedio. La AzAF respondió de inmediato al volar cerca de misiones de apoyo aéreo, pero sus operaciones no eran ni tan fieras ni tan eficaces como un año antes. Por el contrario, el 5 de julio de 1993, por ejemplo, un L-29 de la AzAF fue derribado sobre Mardakert, y poco después, se hizo imposible para los helicópteros de la AzAF volar refuerzos y suministros a la ciudad.

Después de sitiar Agdam durante casi un mes, el 22 de julio los armenios comenzaron su ataque final. Una vez más, los caza-bombarderos de la AzAF trataron de detener la ofensiva, pero en los días siguientes, pero no menos siete de sus aviones y helicópteros fueron reclamados como derribados por los armenios. De éstos, sólo un MiG-21 de la AzAF (derribado el 22 de julio entre Agdam y Martini, el piloto se eyectó) y dos Mi-24 de la AzAF (un disparo durante un ataque en Mardakert, y otro cerca de Stepankert) fueron confirmados como de hecho destruidos. Agdam cayó ante las fuerzas armenias en la noche 24 a 25 julio de 1993.


Restos de un MiG-25RB azerí, derribado en el área de Mardakert. Los azeríes sufrieron pérdidas considerables en los aviones por la defensa aérea y armada de Armenia al tratar de interceptar el flujo de suministros para Nogorniy Kharabakh o para mantener a sus tropas sobre el terreno. Especialmente el SA-14 demostró ser extremadamente peligroso. (A través de Mikhail Zhirokhov) 

La derrota en Agdam tuvo graves repercusiones para Azerbaiyán: el Presidente Elchibey y el Ministro de Defensa renunciaron. Durante varios meses, el nuevo gobierno, liderado por Mamedrafi Mamedov - y veterano de la guerra de Afganistán - preparó una gran contraofensiva, sobre todo mediante el trabajo en la disciplina y el entrenamiento de las fuerzas armadas, y al final del año, casi no había informes adicionales sobre lucha, y parece que los dos lados, finalmente comenzaron a asentarse en las posiciones alcanzadas. En enero de 1994, los azeríes finalmente atacaron las posiciones de ka NKAOSDF lo largo del corredor Lachin, ganando algo de terreno en el proceso y una vez más, haciendo que el tráfico por carretera entre Nagorniy Kharabakh e imposible por la Armenia. Por supuesto, los armenios contraatacaron, pero el AzAF ahora desplegó una gran cantidad de L-29 - equipado con cohetes no guiados y bombas ligeras. La lucha fue feroz, y las pérdidas en ambos lados fuertes, sobre todo porque la L-29s carecían de cualquier tipo de blindaje y resultaron muy sensibles a las pequeñas armas de fuego. Por ejemplo, el 27 de enero de 1994, dos L-29 atacaron a las fuerzas NKAOSDF cerca Sothin, y volaron directamente a un intenso fuego de defensa de varios ZU-23-2 y S-60. Un Delfín fue derribado inmediatamente y muerto su piloto, mientras que el segundo salió muy dañado.

A mediados de febrero de 1994, la guerra aérea en una nueva fase, dado que los armenios recibieron un lote de MANPADS 9K34 Strela-3/SA-14. Estas excelentes armas demostraron ser resistentes a las bengalas hasta ahora desplegados con éxito por los Mi-24 de la AzAF, y más derribos contra los helicópteros y aviones de Azerbaiyán se afirmaron prontamente. La primera víctima del SA-14 de Armenia fue un MiG-21 de la AzAF, derribado el 17 de febrero en Vardenisskiy (algunas fuentes rusas afirman sin embargo, que este MiG-21 fue destruido en un combate aéreo con cazas armenios o rusos), mientras que marchaba como escolta de uno de los Su-24MRs de la AzAF que estaba en una misión de reconocimiento. El mismo día, también un L-29 fue derribado y capturado el piloto. Sólo dos días más tarde, los armenios derribaron otro L-29 de la AzAF más en Nagorniy-Kharabakh, y también publicaron su primer reclamo para la destrucción de un Su-22 azerí - que sigue sin confirmarse.

El último ataque importante de la AzAF contra los blancos en el área se registraron el 23 de abril de 1994, contra Stepankert. No hay detalles sobre el objetivo o el resultado de este atque son conocidos, pero los armenios reclamaron el derribo de un L-29, y dos más como dañados. En los días siguientes, los esfuerzos de la OSCE fueron finalmente éxitosos, y el 12 de mayo fue firmada una tregua, que en gran medida se mantiene hasta hoy, aunque algunas escaramuzas esporádicas se informan de una y otra vez desde entonces. Por ejemplo, en septiembre de 1995, una unidad azerí fuertemente armados pasó por encima de la frontera con Armenia y capturó el pueblo de Vagan. Después de mantenerlo durante varias horas, los azeríes fueron arrojados finalmente de vuelta en la frontera, dejando atrás dos T-72 destruidos.

Las dos jóvenes fuerzas aéreas forjadas durante esta sangrienta guerra fueron posteriormente en gran parte desmovilizadas, y comenzaron a sufrir mucho por la falta de fondos. Estimaciones serias sobre su potencial varían pero - tras la compra de helicópteros adicionales a Rusia - la ARAF debe haber tenido unos 13 Mi-24 para diciembre de 1995. El AzAF, en el otro lado, se redujeron a sólo 53 aviones de combate (incluyendo aproximadamente diez MiG-21 y diez MiG-25), y seis Mi-24.

Las tensiones entre Azerbaiyán y Armenia disminuyeron sólo a partir de que los azeríes se concentraron en desarrollar su industria petrolera, sobre la base de las enormes reservas de crudo y gas que se encuentra por debajo del Mar Caspio.


Mapa que muestra las direcciones principales de la ofensiva armenia, el 27 de marzo de 1993, el corredor de Lachin está marcado por dos líneas paralelas de color rojo, los principales ataques fueron desde los dos extremos del pasillo hacia Goradiz, que apunta a un intento de ampliar el corredor, y llegar a tiempo la comunicación terrestre segundo en la zona, la carretera de Goradiz hacia el sur. La tercera pata de la ofensiva, un ataque sobre Kel'badjar, se llevó a cabo más al norte de esta zona. (Mapa de Tom Cooper, sobre la base de Encarta 2003) 



Orden de la batalla, camuflaje, colores, series y marcas de la Fuerza Aérea de Armenia y de Azerbaiyán 


En general, se sabe muy poco acerca del camuflaje y las marcas de las Fuerzas Aéreas de Armenia y de Azerbaiyán, excepto que en el momento de la guerra la mayoría de los aviones y helicópteros estaban todavía pintados en los patrones de camuflaje y llevaba las marcas de la Fuerza Aérea Soviética. Se sabe muy poco acerca de sus órdenes de batalla demasiado, y los datos disponibles no se confirman por completo.

Armenia 
Ala Aérea de la República de Armenia 
- 15 SAP, con sede en Ereván / Erebuni, equipado con seis Mi-24Ks, siete Mi-24PS (incluido el "42" outlinned en blanco) y dos Mi-24Rs, siete Mi-17 y Mi-8MTKs, y dos Mi-2

- 121 SHAE, con base en Gyumri / Kumagari, equipado con cinco Su-25 (incluido el "75", aplicado en rojo y outlinned en blanco) y dos L-39

- 60 Emiratos Árabes Unidos, con sede en Areni, equipado con seis-2 y un diez Yak-52

- Unidad de Transporte VIP, equipado con un solo Tu-154B-2, un TU-134A y dos Una 72s-

Azerbaiyán 
Azerbaiyán Hava Kuvveti / Fuerza Aérea de Azerbaiyán
-? IBAP / Regimiento de combate, con sede en Kyurdamir, equipado con 12 L-39, 18 L-29, cuatro MiG-21, cuatro Su-17ms, tres Su-24, y dos Su-25

-? TP / Regimiento de Transporte, con sede en Gandja, equipado con un An-12, un An-24, tres Il-76 y un Tu-134

-? HP / Regimiento de Helicópteros, con base en Gala, equipado con 13 Mi-8, 15 Mi-24, y siete Mi-2s


Notas 

Algunas partes de este artículo se completaron con la ayuda del Sr. Mikhail Zhirokhov, otros con la ayuda del Sr. Ole Niklajsen. A excepción de investigación propia, otras fuentes utilizadas fueron diferentes informes de la OCDE, y un artículo sobre este conflicto publicada en el volumen 3 / 1993, de la Zeitschrift Österreichische Militar ("Revista Militar de Austria").

ACIG

martes, 10 de noviembre de 2015

Conquista del desierto: Una versión pro-indígenas

El libro que cuenta la triste resistencia indígena durante la Conquista del desierto


"Una guerra infame" recupera uno de los períodos más turbulentos de la historia argentina: la colonización, el asesinato al indio y la forja del estado nación sobre una guerra desigual.


Una comunidad chaqueña a fines del siglo XIX. Fuente: Archivo General de la Nación

Juan Brodersen - Clarín



"¿Lograremos exterminar los indios? Por los salvajes de América siento una invencible repugnancia sin poderlo remediar"
Domingo Faustino Sarmiento

La conquista del desierto, ese complejo proceso histórico que atravesó la Argentina en el siglo XIX, sigue generando controversias. Desde el mismo nombre, hablar de desierto hace pensar en un territorio vacío que fue ocupado por el ejército de Juan Manuel de Rosas desde 1833 en adelante. Sin embargo, una gran cantidad de estudios historiográficos demuestran hoy que quienes forjaron el Estado nacional, con Julio Argentino Roca como su máximo exponente, no sentaron las bases argentinas sobre tierras vírgenes, sino sobre sangre indígena.

"Una guerra infame" recupera los sucesos ocurridos en aquella primitiva argentina que poco sabía de instituciones. Traducida a "una guerra entre dos contendientes muy desiguales", la conquista del desierto es analizada por el periodista Andrés Bonatti y el historiador Javier Valdez en una obra que intenta sopesar el debe y el haber de las batallas colonizadoras.

Con un marcado hincapié en el consenso de la época, los autores no dejan de lado las motivaciones y los juegos políticos en torno al reparto de 500.000 kilómetros cuadrados, los miles de muertos y refugiados que las distintas campañas ocasionaron. Y tampoco la resistencia, siempre presente en las ocupaciones criollas. Aquí, los autores cuentan algunos resultados de su investigación, una conmovedora historia que se torna central para entender los cimientos de nuestra Argentina.

- ¿A qué se refieren con "la verdadera" historia de La Conquista del Desierto?


Andres Bonatti: Nuestro propósito ha sido realizar una investigación que aborde en forma integral la problemática en torno a la Conquista del Desierto, no solamente a partir de una descripción minuciosa de las campañas militares, de las políticas de despojo y sometimiento de las comunidades originarias, y del inescrupuloso reparto de las tierras entre los militares y los empresarios, sino también para indagar en las diferentes posturas políticas e ideológicas imperantes antes y durante la Conquista, con el objetivo de ofrecer una interpretación más clara de los hechos, sus causas y sus consecuencias. Nuestra intención ha sido acercar la historia de la Conquista del Desierto al lector común, no especializado, con un texto que reúne los hechos más importantes, algunos de ellos inéditos o poco desarrollados, desde una mirada crítica no exenta de rigor científico.


Expedición al Río Negro, con Julio Argentino Roca a la cabeza, en 1879. Fuente: Fuente: Antonio Pozzo (1829-1910), Ministerio de Guerra

- En la introducción hablan de las dos lecturas tradicionales de la Campaña como algo "malo" por el genocidio indígena, o "bueno" por la gesta del Estado Nacional a partir del roquismo. ¿Cómo se resumen estas posturas historiográficas?

- Javier Valdez: Una de las posturas tiene que ver con la línea historiográfica liberal tradicional, que tomó la campaña como la gran gesta patriótica del avance de la "civilización" en contra de la "barbarie", negando la preexistencia de sociedades indígenas, pero sobre todo desconociéndolas. ¿Qué historia se puede escribir sobre la base del desconocimiento? La otra postura fue la que trató de visibilizar a los pueblos originarios, pero centró sus esfuerzos en denuncias casi panfletarias contra los actos genocidas y personajes como Julio A. Roca. Si bien nosotros respetamos esta última posición, creemos también que en la actualidad hay excelentes trabajos provenientes de diferentes disciplinas e investigadores que nos están arrojando más claridad sobre todo el proceso, por lo cual tenemos el deber de ampliar nuestra mirada y no caer en posturas historiográficas simplistas y carentes de rigor.

- 1879 no es el punto de partida para entender la Conquista, explican. ¿Dónde arranca esta historia y por qué?

- JV: El espacio temporal que consideramos para nuestra investigación es mucho más amplio que el que proponen las visiones tradicionales. Lo enmarcamos desde las primeras expediciones a las "Salinas Grandes" comandadas por Pedro Andrés García en 1810 y 1811, y terminamos en 1917 con la instalación del último fuerte en el Gran Chaco. Claro que durante todo ese siglo de constante expansión sobre los territorios de los pueblos indígenas libres de Pampa, Patagonia y Chaco, tenemos diferentes etapas con avances y retrocesos; no es un proceso uniforme y lineal. Desde la perspectiva ideológica, la empresa que lleva al Estado argentino hasta los ríos Negro y Limay en 1880, también está sustentada muchas décadas antes de que Roca la ponga en marcha, por hombres vinculados a la Generación del ´37. Las ideas de personajes como Sarmiento o Alberdi fueron fundamentales a la hora de llevar adelante el avance sobre territorios y sociedades.



- ¿Cuáles fueron las grandes etapas de la Campaña?

- JV: Las etapas de guerra y conquista sobre los pueblos originarios coinciden con el corrimiento de la frontera interna y la expansión territorial del Estado. En este sentido, podemos diferenciar tres grandes momentos: el primero es la campaña organizada por Juan Manuel de Rosas en 1833; el segundo momento es la empresa comandada por el ministro Adolfo Alsina en 1876; y la tercera es la que emprendió Julio A. Roca a partir de 1879, que incluye muchas campañas militares durante la toda la década del ochenta a la Patagonia y al "Gran Chaco".

- ¿A qué le llaman "el largo calvario de una dinastía"?

- AB: Es en referencia a la dinastía Catriel, a la que le dedicamos uno de los capítulos del libro. El recorrido del linaje Catriel es uno de los más trágicos de la historiografía de los pueblos originarios de nuestro territorio.

- ¿En qué sentido?

- Fueron durante muchos años aliados incondicionales de los gobiernos de Buenos Aires, integraron los ejércitos porteños y se enfrentaron a sus propios hermanos mapuche en varias batallas, como por ejemplo la de San Carlos, en 1873, que derrotó al cacique Calcufurá. A cambio de esa ayuda, el Gobierno central les respetaba sus tierras. Pero la situación cambió cuando el Estado argentino decidió ir por todo, incluso por los territorios de los Catriel, sus históricos aliados, en la zona de Azul. A partir de ese momento se rebelaron, intentaron resistirse, pero fueron aplastados rápidamente y sus líderes enviados a la isla Martín García, uno de los centros de detención ilegal que tenía el Estado argentino por aquellos años.

- El libro le dedica un capítulo a los mecanismos de explotación perpetrados hacia las poblaciones indígenas. ¿Qué cuentan sobre esto?

- AB: Los indígenas sometidos durante la Conquista eran considerados "mano de obra barata" para las diferentes industrias de la época. Sus destinos fueron diversos. Los hombres en general eran enviados a trabajar en los ingenios de las provincias del norte, también a los obrajes madereros, algodonales o yerbatales. En todos los casos, las condiciones a las que se los sometían eran durísimas: muchas horas horas de trabajo, pagas paupérrimas y maltratos. El nivel de mortalidad entre ellos era altísimo, por la mala alimentación y las enfermedades. Los que tenían mejor suerte terminaban como soldados en algunos de los ejércitos de frontera. Y a las mujeres se las destinaba a las casas de las familias más poderosas como empleadas domésticas, a partir de la gestión de organismos como la Sociedad de Beneficencia, que actuaba como agente colocador de las mujeres indígenas en las mansiones patricias de la época.


El libro repasa las condiciones esclavas en las que trabajaban los pobladores originarios (Archivo General de la Nación)

- ¿Qué tipo de resistencia opusieron las poblaciones indígenas? ¿Cómo fue en La Pampa?

- JV: La lucha y la resistencia de los pueblos originarios que veían el avance avasallador del Estado tuvieron diferentes matices. Muy pocas fueron las parcialidades que tomaron actitudes pasivas. Más allá de pactos y alianzas con los gobiernos, de una manera heroica tenemos la resistencia ranquelina de Mariano Rosas y Paine Guor; pero también, no menos osada, la de Pincén, de Catriel y la de la dinastía de los Cura en la región pampeana. Más al sur, la épica lucha de Sayhueque secundado por Inacayal y Foyel; y las menos conocidas en la región chaqueña que involucra a jefes como Cambá o Leoncito. Cuando la conquista se hizo inexorable, las valientes lanzas mapuches y mapuche-tehuelche comenzaron un repliegue, que muchas veces los llevó hacia el vecino país de Chile o a refugiarse y relocalizarse en regiones de difícil acceso para el Estado Nacional.

- ¿Cuál fue el "botín" de la Conquista del Desierto?

- AB: La tierra. La Conquista del Desierto significó para el Estado argentino la apropiación de más de 500.000 kilómetros cuadrados de territorios, una extensión que equivale a la suma de las superficies actuales de las provincias de Buenos Aires y Río Negro. Hablamos de botín porque los principales beneficiados fueron un grupo reducido de argentinos, pertenecientes a la élite política y económica criolla, conformada por las familias más ilustres, que recibieron la propiedad de grandes extensiones de los territorios conquistados, a precios muchas veces irrisorios y con la ayuda de leyes diseñadas a medida. La principal consecuencia de este proceso fue la conformación de los latifundios, grandes tierras aptas para agricultura y ganadería, que quedaron en manos de un grupo selecto de empresarios aliados al poder político, o que incluso formaban parte de él.

- ¿Qué diagnóstico hacen luego de escribir el libro en torno a la Campaña del Desierto?

- AB: Creemos que la Conquista del Desierto fue un proceso de genocidio y etnocidio contra las comunidades originarias, que contó con un consenso casi absoluto entre los estamentos de poder de la época: militares, políticos, Iglesia, Sociedad Rural, científicos, medios de comunicación, y otros. Casi no hubo voces disidentes. Esto provocó la invisibilidad de los pueblos indígenas durante mucho tiempo.

- JV: la política del Estado argentino poco hizo por los pueblos originarios. Los logros en política indígena son fundamentalmente por la acción y la lucha de los mismos pueblos indígenas. Y los vestigios de la Campaña dura hasta nuestros días: pobreza, marginación, invisibilidad.

lunes, 9 de noviembre de 2015

Argentina: Lago del Desierto en versión trasandina

El incidente de Lago del Desierto, versión trasandina

El 6 de noviembre en Chile se festeja el día de la Soberanía Nacional en homenaje al Tte. Merino, caído en combate ante gendarmes argentinos por el reten usurpado. En Argentina solo se conmemora el 50 Aniversario de la recuperación de Lago del Desierto que había sido colonizada por ciudadanos chilenos e invadida por Carabineros.


Gendarmes argentinos lucen el trofeo de guerra capturado a Carabineros, la bandera al revés en señal de victoria argentina.

Historia del Incidente (versión chilena)

El 06 de Noviembre de 1965, sucumbió en defensa de nuestra soberanía el Teniente de Carabineros Hernán Merino Correa, quien fue asesinado por efectivos de la Gendarmería Argentina, mientras cumplía una misión de soberanía en el sector de Laguna del Desierto, Región de Aisén. Misión que fue asignada en respuesta a una denuncia realizada por un colono chileno, quien había sido conminado por gendarmería argentina para aclarar la inscripción de su propiedad ante las autoridades trasandinas, siendo que esta se encontraba en territorio chileno. Exigencias y presiones que tenían por finalidad que nuestros colonos hicieran abandono de sus tierras, para poner término a la presencia de chilenos en el sector.

Esta fue la razón principal por la cual fue enviada a la zona una patrulla de cinco carabineros, al mando del Mayor de Carabineros Miguel Torres; quienes cumpliendo con su misión institucional de defender nuestra soberanía se hicieron presentes en el lugar, en el cual instalaron una avanzada e izaron nuestro pabellón nacional. De forma permanente la avanzada chilena fue sobrevolada por aviones argentinos, lo que mantenía en permanente atentos al personal de Carabineros.

La alerta finalmente llego, cuando dos niños –hijos de colonos- informaron a Carabineros que habían visto agazapados en el bosque a efectivos argentinos que se acercaban lentamente al lugar. La unidad argentina estaba compuesta por alrededor de 90 efectivos, lo que dejaba una proporción de 18 a 1 en desmedro de la patrulla chilena.

Ante esta alerta, el Mayor Torres se internó en el bosque y a viva voz pidió hablar con el oficial argentino a cargo, indicándoles que no tenían intención de enfrentarse con ellos, a fin de buscar una salida pacífica a la situación. Al no recibir respuesta, el Mayor Torres siguió avanzando y en ese momento se le unieron el Sargento Manriquez y Teniente Merino, quien empuñando su fusil le dijo a Torres “Yo lo apoyo mi Mayor” y se puso detrás de él.

El Sargento Manriquez le grito a los argentinos que podían salir, a fin de conversar, ya que ellos no tenían intención de disparar. Al momento de terminar con sus palabras, se escuchó una ráfaga de fusil, que rompió con el tenso silencio, la cual dio directo en el pecho del Teniente Merino. A continuación los argentinos comenzaron a disparar en grupo, con la finalidad de dar de baja en forma definitiva al personal de Carabineros. Los tiros alcanzaron al Sargento Manriquez, quien cayó herido. Mientras tanto el Teniente Merino agonizaba y moría minutos después.



Posteriormente el personal de Carabineros fue tomado prisionero y fue llevado a territorio argentino, en donde fue retenido hasta el 8 de Noviembre de 1965, día en que fueron entregados a las autoridades chilenas.

Esta situación creo una delicada crisis diplomática, que se reflejó en la gran indignación del pueblo chileno ante este acto cobarde de la gendarmería argentina, quien demostró no tener honor y tampoco valentía, al atacar a traición a una unidad inferior en número y capacidad de fuego, en momentos que buscaba dialogar.


Gendarmes con una improvisada camilla construida con ramas, trasladan de inmediato desde el espeso bosque a un Carabinero herido hacia un punto de rescate. Luego de franquear innumerables obstáculos naturales de la impenetrable Lago del Desierto, los heridos son trasladados en un camión del Ejército para ser hospitalizados en la ciudad de Río Gallegos. La propaganda chilena de la época diría..." que los Carabineros habían sido obligados a caminar como tal "Marcha de Bataan", y que la baja sería transportada en mula. Las históricas fotografías demuestran totalmente lo contrario, evidenciando un trato humano conforme a las reglas de Trato de Prisioneros estipulado por la Convención de Ginebra junto a la Cruz Roja Internacional.

La muerte del Teniente Hernán Merino Correa siempre será recordada y su figura será siempre reconocida como la de un Héroe que sacrifico su vida en la defensa de nuestra Soberanía Nacional. Sacrificio que jamás deberá ser olvidado por los chilenos, pese al paso del tiempo y a las traiciones de una entreguista clase política, que ha abandonado al arbitrio extranjero la defensa de nuestra soberanía por su histórica debilidad.


Los Carabineros poseían fusiles similares, SIG 510 de 7.62mm de origen suizo, adquiridos recientemente esos años, en esta foto uno de ellos y el refugio de los oficiales,

El ejemplo de heroísmo del Teniente Hernán Merino Correa, es la razón principal por la cual el Movimiento de Acción Nacional-Socialista de Chile, declara al 6 de Noviembre, como el día de la Soberanía Nacional, en recuerdo de su sacrificio en defensa de nuestra soberanía y nuestra libertad.


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domingo, 8 de noviembre de 2015

FAA: El accidente del TC-48

El mayor misterio de la aviación argentina cumple 50 años
"El avión de los cadetes"

El 3 de noviembre de 1965 un Douglas DC-4 de la Fuerza Aérea con 68 personas a bordo se apagaba en todos los radares. Desde entonces, nada se sabe de él ni de sus ocupantes, aunque la búsqueda continúa.


  El "vuelo de los cadetes". El DC 4 matrícula TC-48, antes de su desaparición.

El 3 de noviembre de 1965, hace hoy exactamente cincuenta años, desaparecía el avión de la Fuerza Aérea Argentina matrícula TC-48. La aeronave se apagó en todos los radares mientras volaba cerca de Costa Rica con 68 personas a bordo. Es recordado como "el avión de los cadetes" y se transformó en el misterio más grande de la historia de la aeronavegación argentina.

El avión, un Douglas DC-4 para transporte de paracaidistas, iba en viaje de instrucción. Llevaba a 54 cadetes de la Fuerza Aérea; uno de ellos era peruano, el resto, argentinos. Iban en el avión además nueve tripulantes y cinco oficiales que viajaban como pasajeros.

El Douglas DC 4 matrícula TC-48, antes de su desaparición.

La aeronave había despegado de la base estadounidense de Horward, en Panamá, con destino a El Salvador. Su travesía completa había comenzado en Mendoza y tenía a California como destino final. Iba acompañado por otro avión, también en vuelo de instrucción. Los aparatos despegaron de Panamá con cinco o seis minutos de diferencia entre sí, pero solo uno de ellos llegó a destino.

El aeropuerto de Tegucigalpa, Honduras, y un avión comercial recibieron un alerta de la aeronave minutos antes de su desaparición: no está claro si uno o dos de sus cuatro motores se había incendiado. Poco más se supo desde entonces.



En diciembre de 1967, después de una búsqueda que incluyó 23 expediciones a la selva y más de 50 vuelos en avionetas y helicópteros, el gobierno de Costa Rica dio por finalizada la búsqueda.

Una investigación hecha por los Estados Unidos concluyó que el avión cayó al mar entre Panamá y Costa Rica, a 30 kilómetros de la costa; para la Aviación Civil de Costa Rica, en cambio, los restos del aparato están en algún lugar de la selva.

Reproducción digital de un Douglas DC-4 como el desaparecido en 1965.


Algunos de los familiares de las víctimas no dudan de que el avión está en la selva del sur de Costa Rica. El libro TC-48, el avión de los cadetes, escrito por Ricardo Becerra, ex teniente del Ejército y hermano del cadete Héctor, menciona a trece testigos que lo vieron volar a baja altura en zona selvática. Estos testimonios y la comunicación radial que el avión mantuvo con un piloto costarricense son elementos clave que sostienen la hipótesis de que el avión cayó en tierra, y no en el mar.

En 2008 la Fuerza Aérea Argentina llevó a cabo dos misiones terrestres en la selva de Costa Rica. Fue después de que, en 2007, Clarín publicara las quejas de los familiares de los desaparecidos.

Basada en simulaciones por software y testimonios de personas que tuvieron comunicación con el avión en emergencia, las investigaciones de 2008 establecieron la hipótesis de que el avión pudo haber llegado a tierra firme, pero no estaba en condiciones de atravesar la cadena montañosa de Talamanca; esto recorta el área sobre la que podría haber caído.

Según dijeron a Clarín familiares de las víctimas en 2007, pertenencias de uno de los cadetes desaparecidos, Oscar Vuistaz, fueron halladas. Se trata de unos gemelos de oro, un documento y dólares que jamás habían estado en contacto con agua.

Los familiares también señalaron que contaban con testimonios que indicaban que el avión no estaba en buenas condiciones. Tenía agujeros que debían ser tapados con estopa, según habría contado uno de los pasajeros de la aeronave.

Entre las hipótesis que las familias de las víctimas barajan está la que indica que, tras caer en la selva, el avión fue saqueado por indígenas que luego mataron a los sobrevivientes para ocultar su delito. "La zona fue embrujada y nadie quiere hablar de eso", conjeturó uno de los familiares de los desaparecidos ante Clarín en 2007.

Ahora, al cumplirse 50 años de su desaparición, se llevará a cabo en los próximos días una nueva misión de búsqueda en la selva costarricense. Así lo informó ayer el diario El Tribuno de Salta.

Hacia allí partirá un comando especial enviado por la Fuerza Aérea Argentina. "Esta búsqueda será realizada por tierra, como se hicieron las anteriores. También en esta ocasión contarán con el aporte logístico de la NASA y de la Conae (Comisión Nacional de Actividades Espaciales)", le contó a El Tribuno Regina Zurro, hija del comandante Mario Nello Zurro, desaparecido en el vuelo.

La nueva misión se denomina Esperanza VII. Tal vez la séptima sea la vencida.

Clarín