Fotos no vistas de la batalla más grande de tanques de la SGM
Damian Lucjan - WHO
La batalla de Prokhorovka fue una parte de una más grande, la Batalla de Kursk, y sucedió cuando el 5º Ejército de Tanques de Guardias del Ejército Rojo Soviético atacó el II Cuerpo SS-Panzer del Ejército Alemán en una de las mayores batallas de tanques en el ejército historia.
Los alemanes destruyeron muchos tanques soviéticos (300-400 tanques y cañones autopropulsados) y degradaron temporalmente el poder de ataque del 5º Ejército de Tanques de la Guardia, pero no pudieron tomar Prokhorovka o abrirse a tierra abierta.
Para los soviéticos, su masivo ataque blindado del 12 de julio no destruyó el II SS-Cuerpo Panzer -que perdió 43 tanques y cañones autopropulsados- o lo lanzó a la defensiva. Lograron agotar a los alemanes y eventualmente contribuyeron a detener su avance.
Mientras que la batalla se considera generalmente un éxito táctico para los alemanes debido al alto número de tanques soviéticos destruidos, en última instancia no había ninguna brecha alemana en Prokhorovka.
La ofensiva alemana de Kursk, codename Citadel, fue abortada más adelante, y sus fuerzas fueron retiradas. El Ejército Rojo inició una ofensiva general y tomó la iniciativa estratégica en el Frente Oriental, que debía mantener durante el resto de la guerra.
Vehículos del II SS-Panzer Corps avanzando hacia Prokhorovka el 11 de julio [Bundesarchiv, Bild 101I-022-2924-14 / Kipper / CC-BY-SA 3.0].
Las tropas alemanas durante una calma en la lucha [Bundesarchiv, Bild 101I-219-0553A-10 / Koch / CC-BY-SA 3.0].
Soldados alemanes durante la Operación Ciudadela [Bundesarchiv, Bild 101I-022-2949-05 / Mittelstaedt, Heinz / CC-BY-SA 3.0].
Panzer IV y Sdkfz 251 alemanes en el Frente Oriental, julio de 1943 [Bundesarchiv, Bild 101I-219-0596-12 / Dieck / CC-BY-SA 3.0].
Avance alemán durante la Operación Ciudadela (flechas rojas de línea discontinua) [Vía].
Una columna de tanques Panzer III en el frente oriental, julio de 1943. [Bundesarchiv, Bild 101I-219-0562A-06 / Scheffler / CC-BY-SA 3.0].
Panzers alemanes durante la Operación Ciudadela [Bundesarchiv, Bild 101I-022-2950-15A / Wolff / Altvater / CC-BY-SA 3.0].
Los tanques soviéticos T-34 y T-70 alineados en la batalla de Kursk. Un soldado alemán inspecciona la torre a través del tanque de luz de la escotilla T-70 [Via].
sábado, 18 de marzo de 2017
viernes, 17 de marzo de 2017
Argentina: Primera batalla de Cepeda (1820)
Batalla de Cepeda
Revisionistas
General Francisco Ramírez (1786-1821)
Las negociaciones que siguieron al armisticio firmado en San Lorenzo, entre el general Manuel Belgrano y el brigadier general Estanislao López, fueron bien pronto interrumpidas debido a la intervención del general Francisco Ramírez, que reanudó las hostilidades contra el gobierno nacional. Los trastornos provocados por entendimientos entre Ramírez y López decidieron a Rondeau, que para esa fecha había asumido el gobierno en carácter de Director Supremo, a realizar una nueva campaña contra Santa Fe, dirigiendo personalmente las operaciones.
Rondeau concentró en Luján un ejército de 2.000 hombres con una batería de artillería; ordenó al general Cruz, que había quedado al mando del ejército de Belgrano en Córdoba, que suspendiese su marcha hacia el Norte, dispuesta a raíz de las negociaciones que pusieron término a la campaña de 1819, y permaneciese en condiciones de abrir las operaciones sobre Santa Fe, tan pronto como se le ordenase.
Además, en base a las órdenes impartidas oportunamente a San Martín y Belgrano, el Director Supremo esperaba poder reunir una fuerza de 8 a 10.000 hombres, para dominar definitivamente el litoral.
A mediados de diciembre de 1819, Cruz se puso en marcha hacia Rosario; pero al llegar a Arequito el ejército se sublevó, negándose a concurrir a la guerra civil. Por su parte, el general San Martín, con sus ojos siempre puestos sobre el Perú, suspendió su avance a Buenos Aires con la división de los Andes.
Simultáneamente Ramírez, a quien en esa época se había unido José Miguel Carrera, atravesó el Paraná para reunir sus fuerzas con las de López y operar juntos Sobre Buenos Aires. Los efectivos de ambos caudillos sumaban 1.600 hombres, que fueron concentrados en inmediaciones del Arroyo del Medio.
A causa de las circunstancias expresadas, Rondeau se encontró aislado; pero resuelto a llevar la campaña en cualquier forma, avanzó con su ejército hasta San Nicolás y, a continuación, mediante un movimiento de flanco, remontó el Arroyo del Medio y se situó en la Cañada de Cepeda.
El Director Supremo eligió su posición en una suave lomada, próxima a la Cañada, que dominaba a ésta y a sus adyacencias.
Las hostilidades fueron iniciadas por algunas partidas de reconocimiento, destacadas por ambas partes, que sostuvieron algunas escaramuzas. Luego las tropas federales simularon un movimiento hacia Pergamino, lo que decidió a Rondeau a destacar una columna ligera de caballería, que franqueó el Arroyo del Medio el 4 de enero de 1820; pero una vez en territorio santafecino, dicha columna fue rechazada con algunas pérdidas.
A continuación, Ramírez que había asumido el mando en jefe de las fuerzas federales, reunió las suyas sobre el arroyo Pavón a siete leguas del Arroyo del Medio. En la mañana del 31 de enero, Ramírez levantó su campamento y avanzó contra Rondeau, en procura de la batalla. Pocas horas después ambos ejércitos se hallaban a la vista, sobre la línea del Arroyo del Medio, iniciándose en seguida algunas escaramuzas entre varias guerrillas. Los jefes de ambas partes suspendieron bien pronto las hostilidades, entablando negociaciones, que no llegaron a nada concreto. En consecuencia, los federales resolvieron atacar a la mañana siguiente.
Pero, durante la noche, un movimiento sospechoso descubierto en el campo de Rondeau, hizo creer a Ramírez en la posibilidad de una retirada del adversario aprovechando la oscuridad, razón por la cual se movió con sus fuerzas interponiéndose entre la Cañada de Cepeda y San Nicolás. En esta situación dirigió su primer ataque contra el ejército de Buenos Aires, logrando arrebatarle la mayor parte de sus caballadas.
Rondeau, que había resuelto adoptar una actitud defensiva, pero sin eludir el combate, había tomado sus disposiciones durante la noche. Estableció su línea dando frente al este, con la Cañada de Cepeda delante; apoyó su izquierda sobre un recodo saliente de la Cañada y colocó en ese punto un escuadrón de caballería al mando del comandante Castellanos. En el centro formó la infantería porteña y la artillería. El grueso de la caballería, constituyendo una masa de unos 1.000 jinetes, fue situada en el ala derecha, desplegada y a órdenes directas de Rondeau.
Al amanecer del 1º de febrero, Ramírez se adelantó a reconocer la posición enemiga. Comprendió la imposibilidad de un ataque frontal y efectuó un rodeo hasta quedar colocado en las espaldas del ejército de Buenos Aires. Rondeau apenas tuvo tiempo para dar media vuelta y quedó, desde luego, en orden inverso al inicial.
A las 8.30 hs se izó una bandera colorada en el campo federal. Esta fue la señal del ataque. De inmediato se dejaron oír los clarines de los Dragones de Santa Fe y los timbales de los indios de Misiones ordenando la carga. López y Campbell, éste último jefe del refuerzo correntino, cargaron sable en mano y a carreta tendida sobre la caballería directorial, que los esperaba a pie firme. La infantería porteña y su artillería abrieron el fuego para contener esa carga, sin conseguirlo. La caballería porteña se lanzó a su vez, contra la enemiga. Se llegó al choque y al entrevero. La caballería de Buenos Aires fue dispersada, arrastrando en su derrota al general Rondeau y sufriendo considerables bajas entre muertos y heridos.
Al mismo tiempo los entrerrianos, en la otra ala, cargaban contra el escuadrón de Castellanos, deshaciéndolo en el primer encuentro.
La infantería formó el cuadro, recurso supremo de la táctica defensiva en esa época y, gracias a un fuego vivísimo mantuvo a distancia a los atacantes. De improviso comenzaron a arder los pastos secos y las llamas, agitadas por un fuerte viento, establecieron muy pronto una densa cortina entre vencedores y vencidos, permitiendo a estos últimos retirarse hasta San Nicolás, sin ser mayormente molestados.
La parte más fuerte del dispositivo enemigo no es la infantería, sino la caballería, que era la más numerosa y arma decisiva en los combates de la época. Por ese motivo, el mando de la misma había sido asumido por el general Rondeau. Contra ella, pues, se dirige Estanislao López. Comprende que no debe darle tiempo a que reacciones y se lanza rápidamente en una impetuosa carga, no tanto en busca del choque sino del entrevero, por cuanto en él se condensaba la táctica más eficaz de sus montoneros, táctica que en esta batalla tuvo su más amplia consagración.
La campaña terminaba con un nuevo fracaso para el gobierno de Buenos Aires.
Ornstein, Cnl. Leopoldo R. – López Militar – Jornadas de Est. Históricos – Santa Fe (1938).
Portal www.revisionistas.com.ar
Revisionistas
General Francisco Ramírez (1786-1821)
Las negociaciones que siguieron al armisticio firmado en San Lorenzo, entre el general Manuel Belgrano y el brigadier general Estanislao López, fueron bien pronto interrumpidas debido a la intervención del general Francisco Ramírez, que reanudó las hostilidades contra el gobierno nacional. Los trastornos provocados por entendimientos entre Ramírez y López decidieron a Rondeau, que para esa fecha había asumido el gobierno en carácter de Director Supremo, a realizar una nueva campaña contra Santa Fe, dirigiendo personalmente las operaciones.
Rondeau concentró en Luján un ejército de 2.000 hombres con una batería de artillería; ordenó al general Cruz, que había quedado al mando del ejército de Belgrano en Córdoba, que suspendiese su marcha hacia el Norte, dispuesta a raíz de las negociaciones que pusieron término a la campaña de 1819, y permaneciese en condiciones de abrir las operaciones sobre Santa Fe, tan pronto como se le ordenase.
Además, en base a las órdenes impartidas oportunamente a San Martín y Belgrano, el Director Supremo esperaba poder reunir una fuerza de 8 a 10.000 hombres, para dominar definitivamente el litoral.
A mediados de diciembre de 1819, Cruz se puso en marcha hacia Rosario; pero al llegar a Arequito el ejército se sublevó, negándose a concurrir a la guerra civil. Por su parte, el general San Martín, con sus ojos siempre puestos sobre el Perú, suspendió su avance a Buenos Aires con la división de los Andes.
Simultáneamente Ramírez, a quien en esa época se había unido José Miguel Carrera, atravesó el Paraná para reunir sus fuerzas con las de López y operar juntos Sobre Buenos Aires. Los efectivos de ambos caudillos sumaban 1.600 hombres, que fueron concentrados en inmediaciones del Arroyo del Medio.
A causa de las circunstancias expresadas, Rondeau se encontró aislado; pero resuelto a llevar la campaña en cualquier forma, avanzó con su ejército hasta San Nicolás y, a continuación, mediante un movimiento de flanco, remontó el Arroyo del Medio y se situó en la Cañada de Cepeda.
El Director Supremo eligió su posición en una suave lomada, próxima a la Cañada, que dominaba a ésta y a sus adyacencias.
Las hostilidades fueron iniciadas por algunas partidas de reconocimiento, destacadas por ambas partes, que sostuvieron algunas escaramuzas. Luego las tropas federales simularon un movimiento hacia Pergamino, lo que decidió a Rondeau a destacar una columna ligera de caballería, que franqueó el Arroyo del Medio el 4 de enero de 1820; pero una vez en territorio santafecino, dicha columna fue rechazada con algunas pérdidas.
A continuación, Ramírez que había asumido el mando en jefe de las fuerzas federales, reunió las suyas sobre el arroyo Pavón a siete leguas del Arroyo del Medio. En la mañana del 31 de enero, Ramírez levantó su campamento y avanzó contra Rondeau, en procura de la batalla. Pocas horas después ambos ejércitos se hallaban a la vista, sobre la línea del Arroyo del Medio, iniciándose en seguida algunas escaramuzas entre varias guerrillas. Los jefes de ambas partes suspendieron bien pronto las hostilidades, entablando negociaciones, que no llegaron a nada concreto. En consecuencia, los federales resolvieron atacar a la mañana siguiente.
Pero, durante la noche, un movimiento sospechoso descubierto en el campo de Rondeau, hizo creer a Ramírez en la posibilidad de una retirada del adversario aprovechando la oscuridad, razón por la cual se movió con sus fuerzas interponiéndose entre la Cañada de Cepeda y San Nicolás. En esta situación dirigió su primer ataque contra el ejército de Buenos Aires, logrando arrebatarle la mayor parte de sus caballadas.
Rondeau, que había resuelto adoptar una actitud defensiva, pero sin eludir el combate, había tomado sus disposiciones durante la noche. Estableció su línea dando frente al este, con la Cañada de Cepeda delante; apoyó su izquierda sobre un recodo saliente de la Cañada y colocó en ese punto un escuadrón de caballería al mando del comandante Castellanos. En el centro formó la infantería porteña y la artillería. El grueso de la caballería, constituyendo una masa de unos 1.000 jinetes, fue situada en el ala derecha, desplegada y a órdenes directas de Rondeau.
Al amanecer del 1º de febrero, Ramírez se adelantó a reconocer la posición enemiga. Comprendió la imposibilidad de un ataque frontal y efectuó un rodeo hasta quedar colocado en las espaldas del ejército de Buenos Aires. Rondeau apenas tuvo tiempo para dar media vuelta y quedó, desde luego, en orden inverso al inicial.
A las 8.30 hs se izó una bandera colorada en el campo federal. Esta fue la señal del ataque. De inmediato se dejaron oír los clarines de los Dragones de Santa Fe y los timbales de los indios de Misiones ordenando la carga. López y Campbell, éste último jefe del refuerzo correntino, cargaron sable en mano y a carreta tendida sobre la caballería directorial, que los esperaba a pie firme. La infantería porteña y su artillería abrieron el fuego para contener esa carga, sin conseguirlo. La caballería porteña se lanzó a su vez, contra la enemiga. Se llegó al choque y al entrevero. La caballería de Buenos Aires fue dispersada, arrastrando en su derrota al general Rondeau y sufriendo considerables bajas entre muertos y heridos.
Al mismo tiempo los entrerrianos, en la otra ala, cargaban contra el escuadrón de Castellanos, deshaciéndolo en el primer encuentro.
La infantería formó el cuadro, recurso supremo de la táctica defensiva en esa época y, gracias a un fuego vivísimo mantuvo a distancia a los atacantes. De improviso comenzaron a arder los pastos secos y las llamas, agitadas por un fuerte viento, establecieron muy pronto una densa cortina entre vencedores y vencidos, permitiendo a estos últimos retirarse hasta San Nicolás, sin ser mayormente molestados.
La parte más fuerte del dispositivo enemigo no es la infantería, sino la caballería, que era la más numerosa y arma decisiva en los combates de la época. Por ese motivo, el mando de la misma había sido asumido por el general Rondeau. Contra ella, pues, se dirige Estanislao López. Comprende que no debe darle tiempo a que reacciones y se lanza rápidamente en una impetuosa carga, no tanto en busca del choque sino del entrevero, por cuanto en él se condensaba la táctica más eficaz de sus montoneros, táctica que en esta batalla tuvo su más amplia consagración.
La campaña terminaba con un nuevo fracaso para el gobierno de Buenos Aires.
Fuente
Efemérides – Patricios de Vuelta de ObligadoOrnstein, Cnl. Leopoldo R. – López Militar – Jornadas de Est. Históricos – Santa Fe (1938).
Portal www.revisionistas.com.ar
jueves, 16 de marzo de 2017
Batalla de Inglaterra: Aviones derribados alemanes (1/2)
Fotos increíbles de aviones derribados de la Luftwaffe durante la Batalla de Gran Bretaña
Joris Nieuwint - WHO
A medida que nos acercamos al final 71 aniversario de la Segunda Guerra Mundial, el 76 aniversario de la Batalla de Gran Bretaña también se acerca. En este artículo, echamos un vistazo a varios aviones de la Luftwaffe que fueron derribados y el accidente aterrizó en suelo británico.
Tropas cuidan los restos de un Heinkel He 111P (W.Nr 1582: G1 + FR) de 7./KG 55, que fue derribado durante un ataque al Great Western Aerodrome (ahora Heathrow) y aterrizó accidentalmente en High Salvington, cerca de Worthing, 16 de agosto de 1940. [Via]
El personal civil investiga el fuselaje de un Messerschmitt Bf 109E4, "Red 2", de 3./LG 2, en los terrenos de un colegio técnico, 1940. Observe el emblema de "Mickey Mouse" en el fuselaje trasero. [Vía]
La RAF que inspecciona a Heinkel He 111P (codificado G1 + FA) de Stab / KG 55 que fue derribado en Hipley en Hampshire, el 12 de julio de 1940. Se ha camuflado para evitar que la Luftwaffe intente destruir los restos. El bombardero fue derribado por el vuelo 'B' del Escuadrón No. 43 sobre Southampton Water. [Vía]
Un Heinkel He 111 P de Stab / KG 55 que aterrizó accidentalmente en Hipley en Hampshire el 12 de julio de 1940. Fue derribado por los Huracanes del Vuelo B, el Escuadrón No. 43 sobre Southampton Water. [Vía]
Messerschmitt Bf 109E-1 de Oberleutnant Paul Temme, Gruppe Adjutant de I / JG 2 'Richtofen', que se estrelló cerca del aeródromo de Shoreham en Sussex el 13 de agosto de 1940. [Via]
RAF inspeccionando los restos quemados de un avión de reconocimiento Junkers Ju 88 de 4. (F) / 122 en Cockett Wick Farm, St Osyth cerca de Clacton-on-Sea en Essex. El avión fue derribado el 20 de julio de 1940 por el número 56 de los Hurricanes del Escuadrón. [Vía]
El soldado entra en la cabina de un Messerschmitt Bf 109E. Esto es probablemente Bf 109E-1 (W.Nr. 3576) 'Red 13' de 7./JG 54, volado por Uffz. Zimmermann, que se estrelló cerca de Lydd en Kent el 27 de octubre de 1940. [Via]
Los restos de Junkers Ju 88A-1 (W.Nr. 2142: 3Z + DK) de 2./KG 77 en exhibición pública en Primrose Hill en Londres, el 10 de octubre de 1940. El bombardero había sido alcanzado por un incendio de AA y aterrizado accidentalmente En Gatwick el 30 de septiembre. [Vía]
Los soldados guardan los restos ardientes de Junkers Ju 88 (W.Nr. 4136: 3Z + BB) de I / KG 77 que se estrelló en Hertingfordbury, Hertfordshire el 3 de octubre de 1940. [Via]
Civiles y aviadores de la RAF inspeccionan los restos ardientes de un Heinkel He 111 que fue derribado por los combatientes de la RAF sobre la costa noreste de Escocia y se estrelló contra una casa, en julio de 1940. [Via]
Joris Nieuwint - WHO
A medida que nos acercamos al final 71 aniversario de la Segunda Guerra Mundial, el 76 aniversario de la Batalla de Gran Bretaña también se acerca. En este artículo, echamos un vistazo a varios aviones de la Luftwaffe que fueron derribados y el accidente aterrizó en suelo británico.
Tropas cuidan los restos de un Heinkel He 111P (W.Nr 1582: G1 + FR) de 7./KG 55, que fue derribado durante un ataque al Great Western Aerodrome (ahora Heathrow) y aterrizó accidentalmente en High Salvington, cerca de Worthing, 16 de agosto de 1940. [Via]
El personal civil investiga el fuselaje de un Messerschmitt Bf 109E4, "Red 2", de 3./LG 2, en los terrenos de un colegio técnico, 1940. Observe el emblema de "Mickey Mouse" en el fuselaje trasero. [Vía]
La RAF que inspecciona a Heinkel He 111P (codificado G1 + FA) de Stab / KG 55 que fue derribado en Hipley en Hampshire, el 12 de julio de 1940. Se ha camuflado para evitar que la Luftwaffe intente destruir los restos. El bombardero fue derribado por el vuelo 'B' del Escuadrón No. 43 sobre Southampton Water. [Vía]
Un Heinkel He 111 P de Stab / KG 55 que aterrizó accidentalmente en Hipley en Hampshire el 12 de julio de 1940. Fue derribado por los Huracanes del Vuelo B, el Escuadrón No. 43 sobre Southampton Water. [Vía]
Messerschmitt Bf 109E-1 de Oberleutnant Paul Temme, Gruppe Adjutant de I / JG 2 'Richtofen', que se estrelló cerca del aeródromo de Shoreham en Sussex el 13 de agosto de 1940. [Via]
RAF inspeccionando los restos quemados de un avión de reconocimiento Junkers Ju 88 de 4. (F) / 122 en Cockett Wick Farm, St Osyth cerca de Clacton-on-Sea en Essex. El avión fue derribado el 20 de julio de 1940 por el número 56 de los Hurricanes del Escuadrón. [Vía]
El soldado entra en la cabina de un Messerschmitt Bf 109E. Esto es probablemente Bf 109E-1 (W.Nr. 3576) 'Red 13' de 7./JG 54, volado por Uffz. Zimmermann, que se estrelló cerca de Lydd en Kent el 27 de octubre de 1940. [Via]
Los restos de Junkers Ju 88A-1 (W.Nr. 2142: 3Z + DK) de 2./KG 77 en exhibición pública en Primrose Hill en Londres, el 10 de octubre de 1940. El bombardero había sido alcanzado por un incendio de AA y aterrizado accidentalmente En Gatwick el 30 de septiembre. [Vía]
Los soldados guardan los restos ardientes de Junkers Ju 88 (W.Nr. 4136: 3Z + BB) de I / KG 77 que se estrelló en Hertingfordbury, Hertfordshire el 3 de octubre de 1940. [Via]
Civiles y aviadores de la RAF inspeccionan los restos ardientes de un Heinkel He 111 que fue derribado por los combatientes de la RAF sobre la costa noreste de Escocia y se estrelló contra una casa, en julio de 1940. [Via]
miércoles, 15 de marzo de 2017
Guerra contra la Subversión: Perón, Cuba y el desastre de los 70
Juan Bautista Yofre explicando qué pasó en los 70
martes, 14 de marzo de 2017
SGM: La Fuerza Aérea Cactus gana Henderson Field
La Fuerza Aérea Del Cactus: Apretados aviadores de Guadalcanal enfrentaron a los Zeros japoneses - Y ganaron
Andrew Knighton - War History Online
La Batalla de Guadalcanal fue una de las batallas más importantes en el teatro del Pacífico de la Segunda Guerra Mundial. Marcando la mayor expansión del Imperio Japonés, fue el lugar donde los Aliados retrocedieron la marea.
Debido al papel prominente de la Infantería de Marina de Estados Unidos en la batalla, son las fuerzas aliadas asociadas lo más a menudo posible con la operación. Pero otros jugaron un papel vital en la batalla, y entre ellos estaban los volantes de la Fuerza Aérea de Cactus.
Vista aérea del campo de Henderson en Guadalcanal, el 7 de agosto de 1942.
La invasión americana de Guadalcanal fue un negocio apresurado, se precipitó a la acción porque los japoneses estaban construyendo un aeródromo en la isla. Ese aeródromo daría a los japoneses una gran ventaja en la defensa de la isla, ya que les permitiría lanzar ataques aéreos contra buques enemigos entrantes, impidiendo que las tropas llegaran a la isla, además de permitirles bombardear y atacar a cualquier fuerza enemiga que aterrizara allí .
Dada su importancia estratégica, era inevitable que el aeródromo fuera uno de los primeros objetivos de los infantes de marina que desembarcaran en Guadalcanal el 7 de agosto de 1942. El aeródromo fue capturado en el primer par de días y se convirtió en una posición clave en los combates que llenaron los meses que siguieron. Los japoneses intentaron repetidamente y fallaron en volver a tomarlo, mientras que los americanos lo usaron para transportar suministros dentro y fuera cuando se encontraron cortados por el mar.
El aeródromo estaba incompleto cuando llegaron los Marines. El uso de equipos capturados de los japoneses lo llevó a un nivel suficiente para los vuelos regulares dentro y fuera. En el proceso lo cambiaron el nombre de Henderson Field, después de que el Mayor Lofton R. Henderson, un piloto del Cuerpo de Marines fue muerto durante la Batalla de Midway.
Multitud de aviones de la Fuerza Aérea Cactus Henderson Field, Guadalcanal en octubre de 1942
Con el aeródromo operativo, los aviones fueron movidos adentro para proporcionar la cubierta del aire para las tropas basadas en Guadalcanal. Su papel era tratar con los aviones japoneses en el cielo sobre la isla y los estrechos circundantes para que los suministros pudieran ser traídos y los soldados podrían ser protegidos de la muerte desde arriba. Esta escuálida escuadrilla se conoció como la Fuerza Aérea de Cactus.
Debido a las circunstancias del campo de Henderson, la fuerza aérea de Cactus careció incluso de la infraestructura más básica sobre la cual otros volantes confiaron. Con las líneas japonesas tan cerca de Henderson Field, no podría haber depósitos de combustible ni tanqueros. No había cobertizos de reparación ni montacargas para bombas. La munición fue cargada a mano, y los aviones dañados fueron desmontados para proveer repuestos. Incluso la pista de aterrizaje era poco más que suciedad, convirtiéndose en barro bajo la lluvia, obstaculizando el despegue y golpeando el avión.
Andrew Knighton - War History Online
La Batalla de Guadalcanal fue una de las batallas más importantes en el teatro del Pacífico de la Segunda Guerra Mundial. Marcando la mayor expansión del Imperio Japonés, fue el lugar donde los Aliados retrocedieron la marea.
Debido al papel prominente de la Infantería de Marina de Estados Unidos en la batalla, son las fuerzas aliadas asociadas lo más a menudo posible con la operación. Pero otros jugaron un papel vital en la batalla, y entre ellos estaban los volantes de la Fuerza Aérea de Cactus.
Henderson Field
Vista aérea del campo de Henderson en Guadalcanal, el 7 de agosto de 1942.
La invasión americana de Guadalcanal fue un negocio apresurado, se precipitó a la acción porque los japoneses estaban construyendo un aeródromo en la isla. Ese aeródromo daría a los japoneses una gran ventaja en la defensa de la isla, ya que les permitiría lanzar ataques aéreos contra buques enemigos entrantes, impidiendo que las tropas llegaran a la isla, además de permitirles bombardear y atacar a cualquier fuerza enemiga que aterrizara allí .
Dada su importancia estratégica, era inevitable que el aeródromo fuera uno de los primeros objetivos de los infantes de marina que desembarcaran en Guadalcanal el 7 de agosto de 1942. El aeródromo fue capturado en el primer par de días y se convirtió en una posición clave en los combates que llenaron los meses que siguieron. Los japoneses intentaron repetidamente y fallaron en volver a tomarlo, mientras que los americanos lo usaron para transportar suministros dentro y fuera cuando se encontraron cortados por el mar.
El aeródromo estaba incompleto cuando llegaron los Marines. El uso de equipos capturados de los japoneses lo llevó a un nivel suficiente para los vuelos regulares dentro y fuera. En el proceso lo cambiaron el nombre de Henderson Field, después de que el Mayor Lofton R. Henderson, un piloto del Cuerpo de Marines fue muerto durante la Batalla de Midway.
La Fuerza Aérea del Cactus
Multitud de aviones de la Fuerza Aérea Cactus Henderson Field, Guadalcanal en octubre de 1942
Con el aeródromo operativo, los aviones fueron movidos adentro para proporcionar la cubierta del aire para las tropas basadas en Guadalcanal. Su papel era tratar con los aviones japoneses en el cielo sobre la isla y los estrechos circundantes para que los suministros pudieran ser traídos y los soldados podrían ser protegidos de la muerte desde arriba. Esta escuálida escuadrilla se conoció como la Fuerza Aérea de Cactus.
Debido a las circunstancias del campo de Henderson, la fuerza aérea de Cactus careció incluso de la infraestructura más básica sobre la cual otros volantes confiaron. Con las líneas japonesas tan cerca de Henderson Field, no podría haber depósitos de combustible ni tanqueros. No había cobertizos de reparación ni montacargas para bombas. La munición fue cargada a mano, y los aviones dañados fueron desmontados para proveer repuestos. Incluso la pista de aterrizaje era poco más que suciedad, convirtiéndose en barro bajo la lluvia, obstaculizando el despegue y golpeando el avión.
lunes, 13 de marzo de 2017
Nazismo: Que le pasó a los negros alemanes
Esto es lo que pasó con los alemanes negros bajo los nazis
Eve Rosenhaft, The Conversation UK
Business Insider
Prisioneros de guerra negros de África francesa, capturados en 1940
El hecho de conmemorar oficialmente el Holocausto el 27 de enero, fecha de la liberación de Auschwitz, significa que el recuerdo de los crímenes nazis se centra en el asesinato sistemático en masa de los judíos de Europa.
Las otras víctimas del racismo nazi, incluidos los sinti y los romaníes de Europa, se nombran rutinariamente en conmemoración, pero no todos los sobrevivientes han tenido la misma oportunidad de hacerse escuchar su historia. Un grupo de víctimas que aún no han sido públicamente conmemoradas son los alemanes negros.
Todas esas voces tienen que ser escuchadas, no sólo por el bien de los sobrevivientes, sino porque necesitamos ver cuán variadas son las expresiones del racismo nazi si queremos entender las lecciones del Holocausto para hoy.
Cuando Hitler llegó al poder en 1933, se comprendía que había unos miles de negros que vivían en Alemania - nunca se contaron y las estimaciones varían ampliamente. En el corazón de una comunidad negra emergente estaba un grupo de hombres de las propias colonias africanas de Alemania (que se perdieron bajo el tratado de paz que terminó con la Primera Guerra Mundial) y sus esposas alemanas.
Führer de la Alemania nazi, Adolf Hitler. Bundesarchiv
Estaban conectados en toda Alemania y en el extranjero por medio de lazos familiares y de asociación y algunos eran activos en organizaciones comunistas y antirracistas. Entre los primeros actos del régimen nazi estaba la supresión del activismo político negro. También hubo entre 600 y 800 niños engendrados por soldados coloniales franceses, aunque no todos africanos, cuando el ejército francés ocupó la Renania como parte del arreglo de paz después de 1919. Las tropas francesas fueron retiradas en 1930 y la Renania fue desmilitarizada hasta que Hitler Unidades alemanas estacionadas allí en 1936.
Un fallo posterior confirmó que los negros (como los "gitanos") debían ser considerados como "de sangre ajena" y sujetos a los principios de Nuremberg. Muy pocas personas de ascendencia africana tenían la nacionalidad alemana, incluso si nacieron en Alemania, pero esto se hizo irreversible cuando se les dio pasaportes que los designaban como "negros sin estado".
En 1941, los niños negros fueron oficialmente excluidos de las escuelas públicas, pero la mayoría de ellos habían sufrido abuso racial en sus clases mucho antes. Algunos fueron forzados a salir de la escuela y ninguno fue permitido para ir a la universidad o la formación profesional. Entrevistas y memorias publicadas por hombres y mujeres, testimonios inéditos y reclamaciones de indemnización posteriores a la guerra dan testimonio de estas y otras experiencias compartidas.
Soldados de la Legión árabe libre nazi en Grecia, septiembre de 1943. Wikimedia Commons
Las perspectivas de empleo que ya eran deficientes antes de 1933 empeoraron después. Incapaces de encontrar trabajo regular, algunos fueron reclutados para trabajo forzado como "trabajadores extranjeros" durante la Segunda Guerra Mundial. Las películas y espectáculos que hacían propaganda para el regreso de las colonias africanas de Alemania se convirtieron en una de las pocas fuentes de ingresos, especialmente después de que a los negros se les prohibió participar en otros espectáculos públicos en 1939.
La investigación en los registros del campamento y el testimonio de los sobrevivientes ha arrojado hasta ahora alrededor de 20 alemanes negros que pasaron tiempo en campos de concentración y prisiones - y al menos uno que era una víctima de la eutanasia. El caso que tenemos de un negro enviado a un campo de concentración explícitamente por ser mischling (mulato) - Gert Schramm, internado en Buchenwald de 15 años - viene de 1944.
En su lugar, el proceso que terminó con el encarcelamiento por lo general comenzó con un cargo de comportamiento desviado o antisocial. Ser negro hacía que las personas fueran visibles para la policía, y se convirtió en una razón para no liberarlas una vez que estuvieran bajo custodia.
En este sentido, podemos ver a los negros como víctimas no de un racismo peculiarmente nazi, sino de una versión intensificada de los tipos de racismo cotidiano que persisten en la actualidad.
Fue el miedo nazi a la "contaminación racial" lo que provocó el trauma más común que sufrieron los alemanes negros: la ruptura de las familias. Las parejas "mixtas" fueron acosadas en la separación. Cuando otros solicitaban licencias de matrimonio, o cuando se sabía que una mujer estaba embarazada o tenía un bebé, la pareja negra se convirtió en blanco de la esterilización involuntaria.
En una acción secreta en 1937, unos 400 de los niños de Renania fueron esterilizados a la fuerza. Otros alemanes negros se escondieron o huyeron del país para escapar de la esterilización, mientras que las noticias de amigos y familiares que no habían escapado intensificaron el miedo que dominaba la vida de las personas.
La comunidad negra alemana era nueva en 1933; En la mayoría de las familias, la primera generación nacida en Alemania era apenas la mayoría de edad. En ese sentido, era similar a las comunidades en Francia y Gran Bretaña que se estaban formando alrededor de familias fundadas por hombres de las colonias.
La persecución nazi rompió esas familias y los lazos de comunidad. Un legado de eso fue un largo silencio sobre el rostro humano de la historia colonial de Alemania: la posibilidad de que los alemanes blancos y negros pudieran compartir un espacio social y cultural.
Ese silencio ayuda a explicar las respuestas mezcladas de los alemanes a la actual crisis de refugiados. La bienvenida ofrecida por la canciller alemana Angela Merkel y muchos alemanes comunes ha dado voz al liberalismo humanitario que siempre estuvo presente en la sociedad alemana y fue reforzado por las lecciones del Holocausto.
La reacción contra los refugiados revela el otro lado de la moneda: los alemanes que temen la inmigración no están solos en Europa. Pero sus angustias se basan en una visión que ha permanecido muy poderosa en la sociedad alemana desde 1945: la idea de que, por muy dignos que sean, las personas que no son blancas no pueden ser alemanas.
Eve Rosenhaft, The Conversation UK
Business Insider
Prisioneros de guerra negros de África francesa, capturados en 1940
El hecho de conmemorar oficialmente el Holocausto el 27 de enero, fecha de la liberación de Auschwitz, significa que el recuerdo de los crímenes nazis se centra en el asesinato sistemático en masa de los judíos de Europa.
Las otras víctimas del racismo nazi, incluidos los sinti y los romaníes de Europa, se nombran rutinariamente en conmemoración, pero no todos los sobrevivientes han tenido la misma oportunidad de hacerse escuchar su historia. Un grupo de víctimas que aún no han sido públicamente conmemoradas son los alemanes negros.
Todas esas voces tienen que ser escuchadas, no sólo por el bien de los sobrevivientes, sino porque necesitamos ver cuán variadas son las expresiones del racismo nazi si queremos entender las lecciones del Holocausto para hoy.
Cuando Hitler llegó al poder en 1933, se comprendía que había unos miles de negros que vivían en Alemania - nunca se contaron y las estimaciones varían ampliamente. En el corazón de una comunidad negra emergente estaba un grupo de hombres de las propias colonias africanas de Alemania (que se perdieron bajo el tratado de paz que terminó con la Primera Guerra Mundial) y sus esposas alemanas.
Führer de la Alemania nazi, Adolf Hitler. Bundesarchiv
Estaban conectados en toda Alemania y en el extranjero por medio de lazos familiares y de asociación y algunos eran activos en organizaciones comunistas y antirracistas. Entre los primeros actos del régimen nazi estaba la supresión del activismo político negro. También hubo entre 600 y 800 niños engendrados por soldados coloniales franceses, aunque no todos africanos, cuando el ejército francés ocupó la Renania como parte del arreglo de paz después de 1919. Las tropas francesas fueron retiradas en 1930 y la Renania fue desmilitarizada hasta que Hitler Unidades alemanas estacionadas allí en 1936.
Negación de derechos y trabajo
Las Leyes de Nuremberg de 1935 despojaron a los judíos de su ciudadanía alemana y les prohibieron casarse o tener relaciones sexuales con "personas de sangre alemana".Un fallo posterior confirmó que los negros (como los "gitanos") debían ser considerados como "de sangre ajena" y sujetos a los principios de Nuremberg. Muy pocas personas de ascendencia africana tenían la nacionalidad alemana, incluso si nacieron en Alemania, pero esto se hizo irreversible cuando se les dio pasaportes que los designaban como "negros sin estado".
En 1941, los niños negros fueron oficialmente excluidos de las escuelas públicas, pero la mayoría de ellos habían sufrido abuso racial en sus clases mucho antes. Algunos fueron forzados a salir de la escuela y ninguno fue permitido para ir a la universidad o la formación profesional. Entrevistas y memorias publicadas por hombres y mujeres, testimonios inéditos y reclamaciones de indemnización posteriores a la guerra dan testimonio de estas y otras experiencias compartidas.
Soldados de la Legión árabe libre nazi en Grecia, septiembre de 1943. Wikimedia Commons
Las perspectivas de empleo que ya eran deficientes antes de 1933 empeoraron después. Incapaces de encontrar trabajo regular, algunos fueron reclutados para trabajo forzado como "trabajadores extranjeros" durante la Segunda Guerra Mundial. Las películas y espectáculos que hacían propaganda para el regreso de las colonias africanas de Alemania se convirtieron en una de las pocas fuentes de ingresos, especialmente después de que a los negros se les prohibió participar en otros espectáculos públicos en 1939.
Encarcelamiento
Cuando el líder de las SS Heinrich Himmler realizó una encuesta de todos los negros en Alemania y ocupó Europa en 1942, probablemente estaba contemplando una especie de redada. Pero no hubo un internamiento masivo.La investigación en los registros del campamento y el testimonio de los sobrevivientes ha arrojado hasta ahora alrededor de 20 alemanes negros que pasaron tiempo en campos de concentración y prisiones - y al menos uno que era una víctima de la eutanasia. El caso que tenemos de un negro enviado a un campo de concentración explícitamente por ser mischling (mulato) - Gert Schramm, internado en Buchenwald de 15 años - viene de 1944.
En su lugar, el proceso que terminó con el encarcelamiento por lo general comenzó con un cargo de comportamiento desviado o antisocial. Ser negro hacía que las personas fueran visibles para la policía, y se convirtió en una razón para no liberarlas una vez que estuvieran bajo custodia.
En este sentido, podemos ver a los negros como víctimas no de un racismo peculiarmente nazi, sino de una versión intensificada de los tipos de racismo cotidiano que persisten en la actualidad.
Esterilización: un asalto a las familias
Fue el miedo nazi a la "contaminación racial" lo que provocó el trauma más común que sufrieron los alemanes negros: la ruptura de las familias. Las parejas "mixtas" fueron acosadas en la separación. Cuando otros solicitaban licencias de matrimonio, o cuando se sabía que una mujer estaba embarazada o tenía un bebé, la pareja negra se convirtió en blanco de la esterilización involuntaria.En una acción secreta en 1937, unos 400 de los niños de Renania fueron esterilizados a la fuerza. Otros alemanes negros se escondieron o huyeron del país para escapar de la esterilización, mientras que las noticias de amigos y familiares que no habían escapado intensificaron el miedo que dominaba la vida de las personas.
La comunidad negra alemana era nueva en 1933; En la mayoría de las familias, la primera generación nacida en Alemania era apenas la mayoría de edad. En ese sentido, era similar a las comunidades en Francia y Gran Bretaña que se estaban formando alrededor de familias fundadas por hombres de las colonias.
La persecución nazi rompió esas familias y los lazos de comunidad. Un legado de eso fue un largo silencio sobre el rostro humano de la historia colonial de Alemania: la posibilidad de que los alemanes blancos y negros pudieran compartir un espacio social y cultural.
Ese silencio ayuda a explicar las respuestas mezcladas de los alemanes a la actual crisis de refugiados. La bienvenida ofrecida por la canciller alemana Angela Merkel y muchos alemanes comunes ha dado voz al liberalismo humanitario que siempre estuvo presente en la sociedad alemana y fue reforzado por las lecciones del Holocausto.
La reacción contra los refugiados revela el otro lado de la moneda: los alemanes que temen la inmigración no están solos en Europa. Pero sus angustias se basan en una visión que ha permanecido muy poderosa en la sociedad alemana desde 1945: la idea de que, por muy dignos que sean, las personas que no son blancas no pueden ser alemanas.
domingo, 12 de marzo de 2017
SGM: Pictorial de la operación Fall WeiB
Al comienzo de la SGM, la Alemania nazi invadió Polonia: estas son imágenes de esa operación
Damian Lucjan - War History Online
Soldados alemanes retirando una puerta en un puesto de control fronterizo, calle Zoppot-Gdingen (Sopot-Gdynia) en Danzig (Gdańsk), 1 de septiembre de 1939
El 1 de septiembre, hace 78 años, el horror de la Segunda Guerra Mundial se desató en el mundo cuando el ejército alemán invadió Polonia. La Invasión de Polonia, también conocida como Campaña de Septiembre en Polonia o Fall Weiss (Caso Blanco) en Alemania, fue un ataque conjunto de la Alemania nazi, la Ciudad Libre de Danzig, la Unión Soviética y un pequeño contingente eslovaco.
Al día siguiente, se firmó un acuerdo secreto entre el Tercer Reich y la URSS. El Pacto de Molotov-Ribbentrop, firmado el 23 de agosto de 1939, permaneció en vigor hasta la Operación Barbarroja.
El Ministro de Asuntos Exteriores soviético Vyacheslav Molotov firma el pacto de no agresión germano-soviético en Moscú, el 23 de agosto de 1939.
El 29 de agosto, Hitler exigió de Polonia la restauración de Danzig y el control sobre el Corredor polaco, con el fin de crear un enlace terrestre con los territorios alemanes de Prusia Oriental, lo que fue negado firmemente por el Gobierno polaco.
Durante la noche del 31 de agosto, las unidades alemanas que se presentaban como tropas polacas organizaron un incidente de Gleiwitz, un ataque de bandera falsa a la estación de radio, cerca de la ciudad fronteriza de Gleiwitz, en Alta Silesia, como parte de la Operación Himmler. El objetivo era utilizar el ataque organizado como pretexto para invadir Polonia.
En ese momento, Europa todavía creía que la paz podría mantenerse mediante la diplomacia. Los europeos no podrían estar más equivocados. Después de la cumbre, el primer ministro británico Chamberlain regresó a Gran Bretaña donde declaró que el acuerdo de Munich significaba "paz para nuestro tiempo".
"Mis buenos amigos, por segunda vez en nuestra historia, un primer ministro británico ha regresado de Alemania trayendo la paz con honor. Creo que es la paz para nuestro tiempo. "- Neville Chamberlain
El 31 de agosto de 1939, Hitler ordenó hostilidades contra Polonia. Debido a la detención anterior, Polonia logró movilizar sólo el 70% de sus fuerzas planeadas, y muchas unidades aún se estaban formando o moviéndose a sus posiciones designadas en primera línea. En ese momento, Polonia no tenía ni idea de que estaban condenados. 17 días después la URSS también se unió a la guerra. Los Aliados no ayudaron.
Hitler observa a soldados alemanes marchando a Polonia en septiembre de 1939
Fuerzas al 31 de agosto y plan de ataque alemán.
El acorazado alemán Schleswig-Holstein bombardeó Westerplatte, Danzig, el 1 de septiembre de 1939. Ese ataque fue el primer choque entre las fuerzas polacas y alemanas durante la invasión de Polonia y por lo tanto la primera batalla del teatro europeo de la Segunda Guerra Mundial.
Gente de Varsovia en una demostración feliz bajo embajada británica justo después de la declaración británica de guerra con la Alemania nazi. La señal dice: "¡Viva Inglaterra!"
Soldados alemanes en Westerplatte después de la batalla. A veces llamado el "Verdun polaco" debido a los bombardeos pesados que recibieron los polacos Durante la batalla, 209 soldados polacos resistieron durante una semana contra 3000 soldados alemanes apoyados por la Luftwaffe.
Infantería polaca marchando.
Tanques ligeros 7TP de Polonia en formación durante los primeros días de la Campaña de Septiembre de 1939.
Vehículos Panzer I, Panzer II y SdKfz. 251 alemanes en Polonia, alrededor del 3 de septiembre de 1939; El oficial de la SdKfz. 251 medio vehículo de la pista podría ser Heinz Guderian
Tropas motorizadas alemanas que viajan en un camino fangoso en Polonia. Septiembre de 1939.
Caballería polaca en pleno galope, Batalla de Bzura, la batalla más grande de Fall Weiss.
Vista aérea de una ciudad polaca a través de la estación del artillero a bordo de un alemán He 111 bombardero. Septiembre de 1939.
Bombas aéreas alemanas a lo largo de una carretera en Polonia. Septiembre de 1939.
Ciudad de Wieluń, el primer bombardero de la ciudad durante Fall Weiss. 1 de septiembre de 1939, 4:40 a.m. Más de 1200 civiles perdieron sus vidas durante el bombardeo.
Una columna bombardeada del ejército polaco durante la Batalla del Bzura.
Damian Lucjan - War History Online
Soldados alemanes retirando una puerta en un puesto de control fronterizo, calle Zoppot-Gdingen (Sopot-Gdynia) en Danzig (Gdańsk), 1 de septiembre de 1939
El 1 de septiembre, hace 78 años, el horror de la Segunda Guerra Mundial se desató en el mundo cuando el ejército alemán invadió Polonia. La Invasión de Polonia, también conocida como Campaña de Septiembre en Polonia o Fall Weiss (Caso Blanco) en Alemania, fue un ataque conjunto de la Alemania nazi, la Ciudad Libre de Danzig, la Unión Soviética y un pequeño contingente eslovaco.
Prólogo
La Segunda Guerra Mundial era inevitable; A pesar de toda la diplomacia e intentos de pacificación, era una guerra que Hitler realmente deseaba. Una semana antes de la caída de Weiss (22 de agosto de 1939), dijo:"El objeto de la guerra es ... físicamente destruir al enemigo. Es por eso que he preparado, por el momento, sólo en el Oriente, mis formaciones de "Cabeza de Muerte" con órdenes de matar sin piedad ni misericordia a todos los hombres, mujeres y niños de ascendencia o lengua polaca. Sólo de esta manera podemos obtener el espacio vital que necesitamos ".
Al día siguiente, se firmó un acuerdo secreto entre el Tercer Reich y la URSS. El Pacto de Molotov-Ribbentrop, firmado el 23 de agosto de 1939, permaneció en vigor hasta la Operación Barbarroja.
El Ministro de Asuntos Exteriores soviético Vyacheslav Molotov firma el pacto de no agresión germano-soviético en Moscú, el 23 de agosto de 1939.
El 29 de agosto, Hitler exigió de Polonia la restauración de Danzig y el control sobre el Corredor polaco, con el fin de crear un enlace terrestre con los territorios alemanes de Prusia Oriental, lo que fue negado firmemente por el Gobierno polaco.
Durante la noche del 31 de agosto, las unidades alemanas que se presentaban como tropas polacas organizaron un incidente de Gleiwitz, un ataque de bandera falsa a la estación de radio, cerca de la ciudad fronteriza de Gleiwitz, en Alta Silesia, como parte de la Operación Himmler. El objetivo era utilizar el ataque organizado como pretexto para invadir Polonia.
Hitler llamó a la invasión la "Guerra Defensiva".
"Los alemanes en Polonia son perseguidos con un terror sangriento y son expulsados de sus casas. La serie de violaciones fronterizas, insoportables para una gran potencia, demuestran que los polacos ya no están dispuestos a respetar la frontera alemana. "- Adolf Hitler
En ese momento, Europa todavía creía que la paz podría mantenerse mediante la diplomacia. Los europeos no podrían estar más equivocados. Después de la cumbre, el primer ministro británico Chamberlain regresó a Gran Bretaña donde declaró que el acuerdo de Munich significaba "paz para nuestro tiempo".
"Mis buenos amigos, por segunda vez en nuestra historia, un primer ministro británico ha regresado de Alemania trayendo la paz con honor. Creo que es la paz para nuestro tiempo. "- Neville Chamberlain
El 31 de agosto de 1939, Hitler ordenó hostilidades contra Polonia. Debido a la detención anterior, Polonia logró movilizar sólo el 70% de sus fuerzas planeadas, y muchas unidades aún se estaban formando o moviéndose a sus posiciones designadas en primera línea. En ese momento, Polonia no tenía ni idea de que estaban condenados. 17 días después la URSS también se unió a la guerra. Los Aliados no ayudaron.
El principio
Hitler observa a soldados alemanes marchando a Polonia en septiembre de 1939
Fuerzas al 31 de agosto y plan de ataque alemán.
El acorazado alemán Schleswig-Holstein bombardeó Westerplatte, Danzig, el 1 de septiembre de 1939. Ese ataque fue el primer choque entre las fuerzas polacas y alemanas durante la invasión de Polonia y por lo tanto la primera batalla del teatro europeo de la Segunda Guerra Mundial.
Gente de Varsovia en una demostración feliz bajo embajada británica justo después de la declaración británica de guerra con la Alemania nazi. La señal dice: "¡Viva Inglaterra!"
Soldados alemanes en Westerplatte después de la batalla. A veces llamado el "Verdun polaco" debido a los bombardeos pesados que recibieron los polacos Durante la batalla, 209 soldados polacos resistieron durante una semana contra 3000 soldados alemanes apoyados por la Luftwaffe.
Infantería polaca marchando.
Tanques ligeros 7TP de Polonia en formación durante los primeros días de la Campaña de Septiembre de 1939.
Vehículos Panzer I, Panzer II y SdKfz. 251 alemanes en Polonia, alrededor del 3 de septiembre de 1939; El oficial de la SdKfz. 251 medio vehículo de la pista podría ser Heinz Guderian
Tropas motorizadas alemanas que viajan en un camino fangoso en Polonia. Septiembre de 1939.
Caballería polaca en pleno galope, Batalla de Bzura, la batalla más grande de Fall Weiss.
Vista aérea de una ciudad polaca a través de la estación del artillero a bordo de un alemán He 111 bombardero. Septiembre de 1939.
Bombas aéreas alemanas a lo largo de una carretera en Polonia. Septiembre de 1939.
Ciudad de Wieluń, el primer bombardero de la ciudad durante Fall Weiss. 1 de septiembre de 1939, 4:40 a.m. Más de 1200 civiles perdieron sus vidas durante el bombardeo.
Una columna bombardeada del ejército polaco durante la Batalla del Bzura.
sábado, 11 de marzo de 2017
Biografía: Sargento Juan Bautista Cabral
Juan Bautista Cabral
Revisionistas
Combate de San Lorenzo, 3 de febrero de 1813
Nació en Saladas, Pcia. de Corrientes, a fines del siglo XVIII. Era hijo natural de José Jacinto Cabral y Soto, y de la morena Carmen Robledo. Su madre posteriormente se casó con el moreno Francisco que llevaba el apellido Cabral por ser también servidor de esa antigua familia.
Criado desde pequeño en la casa, recibió muy buena instrucción por parte de Luis Cabral y Soto que fue Alcalde Provincial de Corrientes y del sacerdote José Baltasar de Casajús.
Cuando se produjo la segunda invasión inglesa se hallaba en Buenos Aires y por carta del 19 de agosto de 1807, dirigida a sus familiares, les comunicaba que se había salvado, en un rancho, de ser descubierto por las tropas enemigas que pasaron adelante “saqueando los demás, y degollando a los que se encontraban dentro sin tener la más mínima piedad de nadie”.
Se incorporó a un contingente reclutado en 1812 por el gobernador intendente de Corrientes, Toribio Luzuriaga. Enviado este contingente a Buenos Aires, realizó el viaje en una embarcación fluvial. Cabral fue destinado al Cuerpo de Granaderos Montados, primitivo nombre del Regimiento de Granaderos a Caballo, al cual se incorporó el 15 de noviembre de 1812, al organizar el coronel San Martín su cuerpo. Dice Pastor S. Obligado que por su “viveza y natural inteligencia le hizo subir a cabo instructor antes de concluir ese año, y por su puntualidad y distinción llegó a sargento al siguiente”.
Con dicho escuadrón marchó al mando de San Martín y combatió en San Lorenzo el 3 de febrero de 1813. En la acción, la metralla hirió en el pecho al caballo del jefe, que cayó pesadamente a tierra apretando su pierna derecha en medio del fragor del combate. El peligro en que se hallaba fue evitado por el puntano Juan Bautista Baigorria, quien mató de un lanzazo a un soldado realista que atacaba a San Martín. En el entrevero que se originó alrededor del jefe de los granaderos, el soldado Cabral, ya herido de bala, se aproximó para sacarlo de la comprometida acción en que se hallaba. Momentos después salvaba a San Matín, mientras era atravesado su cuerpo sufriendo dos heridas, oyéndosele decir: “¡Viva la Patria! Muero contento por haber batido a los enemigos”. Cabral fue sepultado cerca del pino histórico de San Lorenzo.
Era alto, grueso, bizarro, de robusta contextura. En la comunicación con que acompaña a la lista de muertos, y que lleva fecha 27 de febrero, dice San Martín: “No puedo prescindir de recomendar…. a la familia del granadero Cabral”. El gobierno de Buenos Aires por decreto del 6 de marzo del mismo año, dispuso que se fijase “en el cuartel de Granaderos un monumento que perpetúe recomendablemente la existencia del bravo granadero Juan Bautista Cabral en la memoria de sus camaradas”.
Refiere el historiador José Juan Biedma que “el santo y seña del Regimiento de Granaderos en el aniversario del combate fue: “Cabral mártir de San Lorenzo”.
Cuando San Martín regresó con su regimiento, en cumplimiento de la disposición del Triunvirato ya recordada, mandó colocar en lo alto de la puerta del cuartel, situado en la plaza del Retiro, un cuadro conmemorativo de su muerte con la leyenda: “Juan Bautista Cabral. ¡murió heroicamente en el campo del honor”, al cual, desde el primer jefe al soldado más modesto, saludaban militarmente al entrar. Esta inscripción se conservó –dice Mitre- hasta 1824, en que se disolvió el regimiento.
No hay manual de historia en nuestro país, que no haga referencia al “Sargento” Cabral. Acaso el general Mitre en su Historia de San Martín, es el único historiador que no llama “sargento” al hazañoso correntino. La figura de Cabral se nos aparece en esa importante obra, tan heroica como la que más.
Un historiador (1) ha llegado a negar la existencia del grado de sargento a Cabral, pues dice que “Cabral no era sino granadero el día del combate y no pudo modificar tal situación”. Agrega que no sabe a punto fijo quién inventó y difundió la versión de que Cabral era sargento, versión que hizo gran carrera. Manifiesta además que la permanencia del granadero Cabral en el ejército apenas alcanzó tres o cuatro meses cuando más, desde octubre de 1812 hasta el 3 de febrero de 1813.
En homenaje a Cabral, el escultor Camilo Romairone modeló una estatua suya utilizando el metal de algunos cañones españoles antiguos, que el gobierno de la Nación cedió al de Corrientes, en 1883. Fue colocada en la plaza que tiene su nombre en la capital de esa provincia, el 9 de julio de 1887. En el Convento de San Carlos, por iniciativa del doctor Adolfo P. Carranza se colocó una lápida en el cementerio de los padres franciscanos, con la siguiente inscripción: “A la memoria de Juan Bautista Cabral. Muerto en la acción de San Lorenzo el 3 de febrero de 1813. Su abnegación salvó la vida del Libertador San Martín”.
A pesar de que un autor insista que la sargentía de Cabral es una leyenda falaz, sin fundamento alguno, el homenaje al benemérito granadero se rinde permanentemente. Una localidad de la provincia de Santa Fe lleva su nombre como sendas calles de Rosario y Buenos Aires.
El único retrato pictórico del héroe lo realizó Gaspar Besares Soraire, en 1930, y se halla entronizado en el Casino de Suboficiales del Regimiento 20 de Infantería de Montaña, de Jujuy. Su monumento fue obra del escultor Juan Carlos Oliva Navarro, inaugurado en el Cuartel de Granaderos a Caballo.
(1) En referencia a Jacinto R. Yaben, quien sostiene que “En realidad Cabral revistó simplemente como granadero en las listas de su cuerpo”.
Fuente
Cutolo, Vicente Osvaldo – Nuevo Diccionario Biográfico Argentino – Buenos Aires (1969).
Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado
Portal www.revisionistas.com.ar
Yaben, Jacinto R. – Biografías argentinas y sudamericanas – Buenos Aires (1938)
Revisionistas
Combate de San Lorenzo, 3 de febrero de 1813
Nació en Saladas, Pcia. de Corrientes, a fines del siglo XVIII. Era hijo natural de José Jacinto Cabral y Soto, y de la morena Carmen Robledo. Su madre posteriormente se casó con el moreno Francisco que llevaba el apellido Cabral por ser también servidor de esa antigua familia.
Criado desde pequeño en la casa, recibió muy buena instrucción por parte de Luis Cabral y Soto que fue Alcalde Provincial de Corrientes y del sacerdote José Baltasar de Casajús.
Cuando se produjo la segunda invasión inglesa se hallaba en Buenos Aires y por carta del 19 de agosto de 1807, dirigida a sus familiares, les comunicaba que se había salvado, en un rancho, de ser descubierto por las tropas enemigas que pasaron adelante “saqueando los demás, y degollando a los que se encontraban dentro sin tener la más mínima piedad de nadie”.
Se incorporó a un contingente reclutado en 1812 por el gobernador intendente de Corrientes, Toribio Luzuriaga. Enviado este contingente a Buenos Aires, realizó el viaje en una embarcación fluvial. Cabral fue destinado al Cuerpo de Granaderos Montados, primitivo nombre del Regimiento de Granaderos a Caballo, al cual se incorporó el 15 de noviembre de 1812, al organizar el coronel San Martín su cuerpo. Dice Pastor S. Obligado que por su “viveza y natural inteligencia le hizo subir a cabo instructor antes de concluir ese año, y por su puntualidad y distinción llegó a sargento al siguiente”.
Con dicho escuadrón marchó al mando de San Martín y combatió en San Lorenzo el 3 de febrero de 1813. En la acción, la metralla hirió en el pecho al caballo del jefe, que cayó pesadamente a tierra apretando su pierna derecha en medio del fragor del combate. El peligro en que se hallaba fue evitado por el puntano Juan Bautista Baigorria, quien mató de un lanzazo a un soldado realista que atacaba a San Martín. En el entrevero que se originó alrededor del jefe de los granaderos, el soldado Cabral, ya herido de bala, se aproximó para sacarlo de la comprometida acción en que se hallaba. Momentos después salvaba a San Matín, mientras era atravesado su cuerpo sufriendo dos heridas, oyéndosele decir: “¡Viva la Patria! Muero contento por haber batido a los enemigos”. Cabral fue sepultado cerca del pino histórico de San Lorenzo.
Era alto, grueso, bizarro, de robusta contextura. En la comunicación con que acompaña a la lista de muertos, y que lleva fecha 27 de febrero, dice San Martín: “No puedo prescindir de recomendar…. a la familia del granadero Cabral”. El gobierno de Buenos Aires por decreto del 6 de marzo del mismo año, dispuso que se fijase “en el cuartel de Granaderos un monumento que perpetúe recomendablemente la existencia del bravo granadero Juan Bautista Cabral en la memoria de sus camaradas”.
Refiere el historiador José Juan Biedma que “el santo y seña del Regimiento de Granaderos en el aniversario del combate fue: “Cabral mártir de San Lorenzo”.
Cuando San Martín regresó con su regimiento, en cumplimiento de la disposición del Triunvirato ya recordada, mandó colocar en lo alto de la puerta del cuartel, situado en la plaza del Retiro, un cuadro conmemorativo de su muerte con la leyenda: “Juan Bautista Cabral. ¡murió heroicamente en el campo del honor”, al cual, desde el primer jefe al soldado más modesto, saludaban militarmente al entrar. Esta inscripción se conservó –dice Mitre- hasta 1824, en que se disolvió el regimiento.
No hay manual de historia en nuestro país, que no haga referencia al “Sargento” Cabral. Acaso el general Mitre en su Historia de San Martín, es el único historiador que no llama “sargento” al hazañoso correntino. La figura de Cabral se nos aparece en esa importante obra, tan heroica como la que más.
Un historiador (1) ha llegado a negar la existencia del grado de sargento a Cabral, pues dice que “Cabral no era sino granadero el día del combate y no pudo modificar tal situación”. Agrega que no sabe a punto fijo quién inventó y difundió la versión de que Cabral era sargento, versión que hizo gran carrera. Manifiesta además que la permanencia del granadero Cabral en el ejército apenas alcanzó tres o cuatro meses cuando más, desde octubre de 1812 hasta el 3 de febrero de 1813.
En homenaje a Cabral, el escultor Camilo Romairone modeló una estatua suya utilizando el metal de algunos cañones españoles antiguos, que el gobierno de la Nación cedió al de Corrientes, en 1883. Fue colocada en la plaza que tiene su nombre en la capital de esa provincia, el 9 de julio de 1887. En el Convento de San Carlos, por iniciativa del doctor Adolfo P. Carranza se colocó una lápida en el cementerio de los padres franciscanos, con la siguiente inscripción: “A la memoria de Juan Bautista Cabral. Muerto en la acción de San Lorenzo el 3 de febrero de 1813. Su abnegación salvó la vida del Libertador San Martín”.
A pesar de que un autor insista que la sargentía de Cabral es una leyenda falaz, sin fundamento alguno, el homenaje al benemérito granadero se rinde permanentemente. Una localidad de la provincia de Santa Fe lleva su nombre como sendas calles de Rosario y Buenos Aires.
El único retrato pictórico del héroe lo realizó Gaspar Besares Soraire, en 1930, y se halla entronizado en el Casino de Suboficiales del Regimiento 20 de Infantería de Montaña, de Jujuy. Su monumento fue obra del escultor Juan Carlos Oliva Navarro, inaugurado en el Cuartel de Granaderos a Caballo.
Referencia
(1) En referencia a Jacinto R. Yaben, quien sostiene que “En realidad Cabral revistó simplemente como granadero en las listas de su cuerpo”.
Fuente
Cutolo, Vicente Osvaldo – Nuevo Diccionario Biográfico Argentino – Buenos Aires (1969).
Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado
Portal www.revisionistas.com.ar
Yaben, Jacinto R. – Biografías argentinas y sudamericanas – Buenos Aires (1938)
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