lunes, 10 de septiembre de 2018

Biografía: General Ángel Pacheco (EA)

Angel Pacheco



Revisionistas




General Angel Pacheco (1795-1869)

Nació en Buenos Aires el 14 de julio de 1795, siendo sus padres José Pacheco Gómez Negrete, español, y Teresa Concha Darregrande. Antes de cumplir los 16 años, y después de haber cursado estudios de filosofía en el colegio de San Carlos, el 10 de abril de 1811, se incorporó como cadete al Regimiento de Milicias “Patricios de Buenos Aires”, pasando con esta jerarquía al Regimiento de Granaderos a Caballo, el 22 de noviembre de 1812, siendo promovido poco después a porta-estandarte del afamado cuerpo, en la 2ª Compañía del 1er Escuadrón.

Marchó con el coronel San Martín a la corta campaña siguiendo la margen derecha del río Paraná, para repeler los desembarcos que efectuaban los españoles con el objeto de hostilizar las poblaciones y de recoger ganados para los defensores de Montevideo; en esta oportunidad, el porta-estandarte Angel Pacheco, recibió la misión de su jefe, de actuar como escucha desde Rosario, y en el desempeño de esta tarea pasó todo el día 2 de febrero de 1813 tendido sobre la barranca del río, observando con su anteojo a los buques que pasaban pudiendo así contar la gente que transportaban como también las que desembarcaron frente a la isla situada frente a Rosario, donde los españoles practicaron algunos ejercicios y completaron su dotación de armamento y equipo para el desembarco que debían efectuar al día siguiente. El sagaz porta-estandarte se apresuró a comunicar a su Jefe lo que había observado, y por su digno comportamiento en el combate de San Lorenzo, fue ascendido a alférez de la 2ª Compañía del 1er Escuadrón el 26 de febrero de1813.

Después de esta acción, Pacheco quedó en aquel pueblo a cargo de los heridos que se asistieron en el convento de “San Carlos”, y con un piquete de 40 hombres estuvo encargado de custodiar la costa, teniendo oportunidad, el 23 de agosto del mismo año de rechazar un fuerte desembarco de marinos realistas, en Las Palmas, cerca de Zárate no obstante la superioridad numérica de éstos, obligándolos a abandonar al comandante militar de este último punto, José Antonio Ramírez, al que perseguían conjuntamente con los 16 milicianos que le acompañaban. Los españoles tuvieron aluna pérdida en el rechazo y Pacheco tuvo herido el caballo que montaba.

En el mes de noviembre marchó con los escuadrones de Granaderos a Caballos que fueron enviados al Ejército del Norte, siendo promovido a teniente de la 2ª Compañía del 1er Escuadrón, con fecha 4 de diciembre 1813. Se halló en una fuerte guerrilla en la provincia de Salta, a las órdenes del coronel Manuel Dorrego, que con una división cubría la retirada del Ejército derrotado en Vilcapugio y Ayohuma. En la “Cuesta Nueva”, se batió en 1814 contra una división realista mandada por el coronel Marquiegui estando Pacheco destacado en Concha (Salto), con su compañía. En una sorpresa de consideración en Mojo, el mismo año, a las órdenes del teniente Mariano Necochea, le mataron el caballo. Se encontró también en la sorpresa la 1ª División del Ejército Real en Abrapampa o Puesto del Marqués, el 17 de abril de 1815, bajo el superior comando del general Fernández de la Cruz.

Asistió al combate de Venta y Media, el 20 de octubre del mismo año, bajo la dirección del brigadier Martín Rodríguez; así como en la acción general de Sipe-Sipe, el 29 de noviembre de igual año, a las órdenes del general José Rondeau, batalla esta última en la cual Pacheco recibió una gran herida de bala en un brazo. Había ascendido a ayudante mayor el 8 de octubre de 1815.

Se halló así herido en la derrota que sufrió nuestro Ejército en los “Altos de San Lorenzo”, provincia de Salta continuando la retirada hasta Lules, en la de Tucumán, desde donde los dos escuadrones de Granaderos a Caballo, en setiembre de 1816, marcharon por La Rioja, a la ciudad de Mendoza, para incorporarse a las fuerzas que organizaba el general San Martín para emprender la campaña restauradora de Chile. En ella iba a tomar parte el ayudante Pacheco.

Iniciado el pasaje de la Cordillera, aquél formó parte de la Escolta del general José de San Martín, la que estaba mandada por el comandante Mariano Necochea, el cual adelantándose al grueso del Ejército que marchaba a las órdenes del general Soler, tuvo un encuentro con los realistas, el 7 de febrero de 1817, en las inmediaciones de las Coimas acción en la cual el ayudante Pacheco mandó la derecha de la fuerza de Necochea, arrollando la línea de tiradores enemigos con una carga furiosa. Por su conducta valerosa mereció figurar elogiosamente en el parte del combate, elevado conjuntamente con el de Chacabuco, por el general San Martín; figurando igualmente en el parte de esta última batalla, en la que se comportó con tanta distinción, que para premiarlo, el General vencedor lo mandó a Buenos Aires conduciendo la bandera del Regimiento de Talavera y el estandarte de Dragones de Chile, conjuntamente con otros dos trofeos y el parte de la acción, los que puso en manos del Director Supremo del Estado, general Pueyrredón. San Martín lo había promovido a capitán de la 1ª Compañía de Cazadores a Caballo, con fecha 27 de febrero de 1817 cuyos despachos se le extendieron el 24 de marzo del mismo. Pacheco, que había partido de Santiago de Chile con los trofeos, el 22 de este último mes, llegó a Buenos Aires el 9 de marzo y al día siguiente, Pueyrredón le otorgó el grado de sargento mayor.

De regreso a Chile, Pacheco se incorporó a su cuerpo, que continuaba a las órdenes de Necochea. Marchó a la campaña de Talcahuano, asistiendo al combate de Carapangue, el 26 y el 27 de mayo de 1817 y toma de los fuertes de Arauco. Se batió con denuedo en la sorpresa de Cancha Rayada, el 19 de marzo de 1818. En la retirada que tuvo lugar después de esta desgraciada jornada, salvó con su escuadrón los depósitos que habían quedado abandonados en San Carlos, y de los que se habían apoderado los enemigos ese mismo día. Presentado al general San Martín con lo que había salvado, éste le aumentó el escuadrón y le ordenó cubrir la retirada del ejército, lo que efectuó hasta el Río de Maipú, en donde recibió orden de reunirse al ejército el día antes de la batalla de este último nombre.

En el desempeño de su cometido tuvo un encuentro sobre el río de Rancagua, contra 3 escuadrones de cazadores “Dragones del Rey”, que batió haciéndolos retroceder, persiguiéndoles hasta la “Hacienda de la Compañía”. Se halló en la mencionada batalla de Maipú, el 5 de abril del mismo año, siendo el capitán Pacheco encargado de perseguir al general Osorio, con 40 Cazadores a Caballo, aunque sin lograr darle alcance. Por su comportamiento en esta campaña, San Martín lo promovió a sargento mayor efectivo; lo que fue confirmado por el Director Pueyrredón por despachos extendidos el 13 de mayo, con antigüedad del 15 de abril; recibiendo, igualmente, un cordón de oro y medalla del mismo metal acordado por el Gobierno de las provincias Unidas, y otra medalla otorgada por el de Chile.

Pacheco continuó `prestando servicios en la campaña del Sud de Chile, al mando inmediato del coronel Manuel de Escalada, y el 24 de diciembre de 1818 se halló en un combate en las inmediaciones del río Ñuble, mereciendo ser elogiado en el parte por su comportamiento. Se encontró en la derrota del ejército español en el Bío-Bío, el 19 de enero de 1819, cuyos restos persiguió con su escuadrón hasta bien adentro del territorio de Arauco, habiendo tomado algunos jefes, oficiales y tropa, prisioneros, y sosteniendo varias escaramuzas con los indios que le eran adictos. El 4 de junio del mismo año obtuvo su retiro a inválidos y regresó a Buenos Aires.

Fue uno de los firmantes del famoso manifiesto del general Soler al Cabildo de Buenos Aires, el 10 de febrero de 1820. El 2 de junio de aquel año fue llamado al servicio, e hizo la campaña al Norte, a las órdenes del coronel Manuel Dorrego, y al mando de un Regimiento de Lanceros, compuesto de varios piquetes de otros cuerpos, se halló en la acción de San Nicolás de los Arroyos, el 2 de agosto, contra las fuerzas anarquistas acaudilladas por Alvear, y Carrera. Igualmente se encontró en la del Arroyo Pavón, el 12 del mismo mes, contra los santafecinos de Estanislao López. Se batió en el Gamonal, el 2 de setiembre, jornada en la que fueron batidas las tropas porteñas; y también en un encuentro en las chacras del Mayor, el día 12 de este último mes. Cuando se produjo el motín del coronel Pagola, el 1º de octubre, desconociendo la autoridad del gobernador Rodríguez, Pacheco se halló entre los amotinados y fue quien impuso a Dorrego de aquellos sucesos al llegar a Luján. Después de estos acontecimientos quedó encargado del Departamento del Norte de la provincia, siempre al mando del Regimiento de Lanceros. Por haberse inutilizado por heridas recibidas en función de guerra se hallaba “retirado a dispersos” en el tiempo de la reforma. El 29 de octubre de 1822 se informó que le correspondía estar incluido en el Art. 20 de la Ley de reforma, que se le concedió (1).

El estallido de la Guerra del Brasil iba a permitir recoger nuevos laureles a este distinguido Jefe, siendo promovido a teniente coronel del 3º de Caballería “siendo sargento mayor reformado” el 20 de marzo de 1826, y al organizarse el Ejército Republicano, fue designado 2do Jefe del Regimiento Nº 3 de Caballería de Línea, llamado “Coraceros de Caballería”, cuerpo del cual pronto fue su jefe interino, asistiendo en este carácter a la batalla de Ituzaingó, el 20 de febrero de 1827, en la cual se le dio sobre el mismo campo de la acción el comando de la 1ra División de Caballería de Línea por haber caído herido de muerte, el titular, coronel Brandsen. Por su participación en esta victoria, recibió un cordón de plata con gavetes de oro, pendiente del cuello y un escudo del mismo metal en el brazo izquierdo.

Se hallo también en el combate de Camacuá, el 23 de abril del mismo año 1927, al frente de su División. En el Yaguarón, el 1º de junio, mandando la vanguardia de ejército, en cuya marcha hasta la sierra de Aceguá, en que se reunió al Ejército, tuvo que sostener día a día, fuertes encuentros con los enemigos. En el reconocimiento de los potreros del Padre Filiberto o “Casa Blanca”, en que su División se encontró con todo el ejército enemigo, el 22 de febrero de 1828. Hizo la difícil y peligrosa expedición al territorio enemigo, emprendida en este mes, en la que sostuvo varios encuentros y dispersó un regimiento que procedente de Misiones, marchaba para reforzar las fuerzas imperiales, tomándole muchos prisioneros y 5.500 caballos que remitió en varias remesas al Ejército Republicano, habiendo sido éste el principal objeto de esta expedición por la absoluta necesidad que tenían de ellos las tropas montadas. Se halló en el combate de Las Cañas, el 15 de abril de igual año, a las órdenes superiores del general Julián Laguna. El 1º de mayo de 1827 recibió los despachos de coronel efectivo.

Terminada aquella campaña regresó a Buenos Aires en octubre de 1828, ordenándosele marchara a tomar el mando de las fuerzas del Norte de la provincia de Buenos Aires. Conocida es su actuación en los sucesos que inmediatamente siguieron al motín del 1º de diciembre; el gobernador Dorrego trató de buscar amparo en el Regimiento de Húsares Nº 5, que se encontraba en Areco bajo el mando del coronel Pacheco, pero los comandantes Escribano y Acha se rebelaron contra el último y redujeron a prisión al gobernador Dorrego. Según afirmaciones hechas por el propio Pacheco días después, en un comunicado, desmintieron un párrafo del diario “El Tiempo” sobre la prisión de aquél, la captura del gobernador fue realizada por Escribano valiéndose de una torpe perfidia. Pacheco fue también arrestado en estas circunstancias pero quedó en libertad una vez que se hubo marchado Dorrego con sus aprehensores, quedando autorizado para marcharse a Buenos Aires o quedarse en Areco, si así lo deseaba.

El mes anterior al de estos sucesos, Pacheco realizó una expedición sobre los indios, al mando de una división compuesta de los regimientos: Nº 4 de Milicias, Nº 5 de Línea (Húsares), un escuadrón del 6º y una fuerza de 600 santafecinos; con la cual marchó hasta la costa del Salado, de donde regresó por orden que recibió del Superior Gobierno.

Como consecuencia de la publicación mencionada hecha por Pacheco después del fusilamiento de Dorrego, el primero fue puesto a bordo de un buque de guerra por resolución del Ministro General José Miguel Díaz Vélez, embarcándolo en el bergantín “Balcarce”, donde permaneció detenido un tiempo breve. El 27 de diciembre de 1828 pasó a revistar en la Plana Mayor del Ejército. Caído el gobierno de Lavalle, el coronel Pacheco fue nombrado el 7 de setiembre de 1829 Comandante en Jefe del Departamento Norte.

El 26 de setiembre de 1829, el coronel Angel Pacheco con 70 coraceros sorprendió a los indios en las inmediaciones de la Guardia de Rojas, quitándoles las haciendas que habían robado. El 10 de abril de 1830, al mando de las fuerzas del Departamento a sus órdenes (2), destrozó a los indios en el Salado, los que en gran número habían invadido la frontera, quitándoles las haciendas que llevaban y hasta sus propias caballadas, por lo que el Superior Gobierno le concedió una medalla de oro con el lema de su nombre y apellido. En esta acción recibió una contusión.

Formó parte del Ejército Confederado que, a las órdenes del general Estanislao López, invadió la provincia de Córdoba para destruir el poder del general Paz, y Pacheco, en su calidad de jefe de la vanguardia de aquél, derrotó en el Fraile Muerto, el 5 de febrero de 1831, a la vanguardia enemiga a las órdenes del coronel Pedernera, quedando un batallón entero entre los prisioneros tomados al enemigo. Por sus merecimientos en esta campaña fue promovido a coronel mayor el 13 de diciembre de 1831, no obstante lo cual, Pacheco siguió revistando en la Comandancia del Departamento Norte; y a pesar de esto, desde enero de 1830 figuro en la P. M. I. con la nota “Empleado en el Norte” hasta mayo de 1831, en que deja de revistar.

En la campaña al Desierto, en 1833, bajo el comando superior del general Juan Manuel de Rosas, el general Pacheco fue el 2do Jefe del ejército y estuvo a sus órdenes la vanguardia del mismo. Al llegar la División Izquierda al arroyo Napostá, el 25 de abril, permaneció allí cinco días, siguiendo su marcha recién el 1º de mayo, con rumbo al Sud, dejando Bahía Blanca a la izquierda. Una legua más afuera, Rosas destacó una división de 800 hombres al mando de Pacheco, para que remontase el Río Negro, mientras que él con el grueso de las fuerzas, siguió por la margen interior del Sauce Chico, hasta unas cinco leguas, donde acampó. El 10 de mayo, Pacheco ocupaba el Río Negro, haciendo pasar dos escuadrones a la margen opuesta, bajo el mando de los comandantes Hilario Lagos y Francisco Sosa. Pacheco remontó el río hasta cerca de Choele-Choel y el día 26 de mayo lanzó a los dos comandantes citados sobre la tribu del famoso cacique Payllaren, la que fue destruida por aquéllos, matando al propio Cacique y a casi todos los indios de pelea, y tomando prisioneras a casi todas las familias salvajes. En los primeros días de julio, Pacheco llegaba a Choele-Choel, que fue tomada por éste, después de acuchillar a todos los indios que se hallaban en la isla. Esta fue recorrida en toda su extensión, después de ser ocupada el día 3 del mismo mes, la isla principal, y dejando fuerza suficiente como guarnición en ésta última. Pacheco fue a acampar con el resto de su fuerza en la rinconada de los Malchaquies, mientras que sus subordinados, los comandantes Sosa y Lagos, se arrojaban vigorosamente contra los caciques Chocory (que murió en la acción), y Pitrioloncoy, que fue destruido completamente y tomado prisionero por Lagos. Ocho caciques fueron muertos y siete prisioneros, en esta campaña; 2.000 personas de ambos sexos tomadas en sus tolderías, y como 300 cautivas cristianas libertadas. Pacheco recibió una medalla de oro por su actuación en la misma.

El general Pacheco prosiguió su avance hasta la confluencia de los ríos Limay y Neuquén, los que forman el río Negro y de allí regresó a incorporarse a Rosas. Pacheco estuvo un año operando desde el río Colorado hasta el de Balchitas al S. del rio Negro, regresando a principios de 1834 (3). Al año siguiente ocupaba una banca en la Legislatura que votó la suma del poder público a Rosas, después de haber sido elegido Pacheco gobernador el 25 de setiembre de 1834, puesto que no aceptó. En 1839 ante el peligro del movimiento subversivo de aquel año, Pacheco fue designado por Rosas para ocupar el comando militar al Norte de la provincia de Buenos Aires. Cuando el general Lavalle desembarcó en San Pedro, el 5 de agosto de 1840, lo hizo frente al ejército de Pacheco, quien se apresuró a comunicar a Rosas la aproximación del enemigo. En la noche del 6, atacó a Lavalle con 1.500 hombres, pero malas disposiciones tácticas tomadas por Pacheco, representó para éste su ataque un verdadero peligro; la retirada de su enemigo, lo salvó de la situación difícil. Tal fue el combate de la Cañada de la Paja.

Lavalle avanzó hasta Merlo, lo que hizo poner sobre el disparador de sus armas a todos los soldados rosistas que se encontraban en la provincia de Buenos Aires; pero al retirarse Lavalle para el Norte, lo siguió Pacheco con su fuerza, quien fue puesto por Rosas bajo el mando superior de general Manuel Oribe. Pacheco pasó a operar sobre La Rioja y Catamarca, mientras otras divisiones federales operaban sobre otras provincias. En San Calá, el 8 de enero de 1841, el general Pacheco deshacía completamente la división unitaria del coronel José María Vilela, compuesta por unos 1.000 hombres. Un mes y medio antes, en la batalla de Quebracho Herrado, Pacheco había mandado la derecha de la línea de combate de Oribe.

Cuando a mediados de junio de1841, el general Lamadrid avanzó desde Catamarca para dirigirse a La Rioja, el general Oribe destacó a Pacheco, con una división de 2.000 hombres de tropas escogidas, para que realizara la campaña de Cuyo, mientras él marchó a Tucumán. Pacheco se dedicó a buscar a Lamadrid para batirlo. En el curso de aquellas operaciones se produjo el triunfo del general Acha en Angaco, donde el 16 de agosto, derrotó con 600 hombres a los 2.200 del general José Aldao; pero a su vez Acha fue vencido y tomado prisionero dos días después, en los arrabales de la ciudad de San Juan. Acha fue fusilado el 16 de setiembre de 1841 por orden del general Pacheco, y luego decapitado, siendo su cabeza expuesta en el Paso de la Cabra. Sin embargo documentos publicados por el Dr. Vicente Quesada en la Revista Nacional, hacen caer íntegramente la responsabilidad de este ajusticiamiento en el general José Félix Aldao.

Con posterioridad el general Pacheco penetró en la provincia de Mendoza en persecución de Lamadrid. El 22 de setiembre se encontraba en El Retamo, dístante doce leguas de la ciudad de Mendoza, y el 24 ambos ejércitos combatían en el Rodeo del Medio, siendo Lamadrid completamente derrotado, viéndose obligado a internarse en la cordillera y emigrar a Chile.

Vencido los unitarios en el interior de la República, los ejércitos federales vencedores retrocedieron hacia el Sur. Oribe cayó sobre la provincia de Santa Fe, dominándola, y ya unido a él el general Pacheco, penetró en la de Entre Ríos, donde el 6 de diciembre de 1842 se producía la sangrienta batalla del Arroyo Grande, en la cual el centro de Oribe estuvo bajo el mando del general Angel Pacheco. Fructuoso Rivera, destruido su ejército, buscó la salvación en la fuga.

Los vencedores atravesaron el río Uruguay a fines de diciembre y el 16 de febrero de 1843 se iniciaba el largo asedio de Montevideo. Pacheco mandó allí una parte de las fuerzas de Oribe y se batió en numerosas acciones contra los sitiados, especialmente, en las del 28 de marzo de 1844, en la que perdió la vida el general Angel María Núñez; en la salida general efectuada por los sitiados el 24 de abril del mismo año, en la cual Pacheco mandó las fuerzas que combatieron en las proximidades del Cerro, pues aquel general estaba a cargo de las tropas que sitiaban aquella fortaleza.

En 1845 el general Pacheco era jefe accidental de la Frontera del Centro con asiento de comando en Luján, y en los dos años siguientes organizó algunos cuerpos y estableció los fuertes de Bragado y Mulitas (hoy 25 de Mayo), realizando también dos expediciones contra los indios.

Posteriormente regresó a Buenos Aires, ciudad que lo eligió diputado a la Legislatura en 1850, y donde se encontraba en 1851 cuando el general Urquiza se levantó en armas contra Juan Manuel de Rosas; y en esta circunstancia, Pacheco se apresuró a renovar su adhesión a Rosas. Nombrado comandante en jefe de los ejércitos federales que debían afrontar al ejército aliado que mandaba Urquiza, Pacheco procedió con una inexplicable y extraordinaria lentitud, haciendo sospechosa su conducta a los demás jefes rosistas. El 26 de enero de 1852 abandonó la Guardia de Luján, que Pacheco cubría con 2.000 hombres, ante el avance del Ejército Aliado. Cuando se produjo el 31 de enero el encuentro en los Campos de Alvarez, el jefe que allí combatió, coronel Hilario Lagos, creyó encontrar apoyo de Pacheco en el Puente de Márquez, pero no fue así, pues había hecho retirar todas las fuerzas, habiendo vadeado el río de las Conchas el día anterior. El 1º de febrero Pacheco presentó su renuncia del mando en jefe, la que no le fue aceptada.

En la tarde del mismo día llegó aquél a Santos Lugares, donde estaba Rosas. “Reyes fue a anunciarlo –dice Adolfo Saldías-, y se volvió a conversar con el coronel Bustos. No habían pasado cinco minutos cuando con asombro estos jefes vieron salir de las habitaciones de Rosas al general Pacheco, cabizbajo, que pasó sin saludarlos, montó a caballo y se dirigió a la chacra de Witt, donde permaneció mientras se llevaban a cabo los hechos de armas”. Afirman personas bien informadas, que el general Urquiza había logrado que entrara la desconfianza en Rosas con respecto a Pacheco, haciendo que tropas rosistas capturaran un supuesto mensaje del primero al último según el cual estaría en connivencia con los invasores. Después de la batalla de Caseros, el general Pacheco regresó a Buenos Aires.

Cuando estalló la revolución del 11 de setiembre de 1852, el general Pacheco se incorporó al partido de Buenos Aires. El día 20 de aquel mismo mes fue nombrado Inspector y Comandante General de Armas de esta Provincia, con antigüedad del 12 de setiembre. El 7 de diciembre de igual año fue designado Ministro de Guerra y Marina, pero habiendo renunciado Pacheco a este cargo, el Gobierno, con fecha 9, aceptó su dimisión, designándolo general en Jefe de las fuerzas de la Capital, transfiriéndole todas las facultades que las Cámaras le habían concedido. El día 27 del mismo mes fue nuevamente nombrado Ministro de Guerra, puesto que desempeñó hasta el 7 de febrero de 1853, en que fue reemplazado por el coronel Pedro José Díaz.

En el comando del Ejército de la Capital, el general Pacheco organizó las fuerzas para la defensa de la ciudad, sitiada por las tropas al mando de los coroneles Hilario Lagos y Cayetano Laprida. Personalmente dirigió algunas salidas contra los sitiadores, siendo herido de bala en un brazo en la efectuada hasta San José de Flores, el 21 de enero de 1853, en la cual no obstante esta contrariedad, tuvo un éxito completo. Aún no curado de esta herida, el día 30 del mismo mes, el Gobierno le nombró Enviado Extraordinario en misión especial cerca de S. M. el Emperador del Brasil. En la defensa de Buenos Aires, Pacheco se halló, además, en los encuentros del 25 de diciembre y del 1º de enero contra los sitiadores.

La Cámara de Representantes de Buenos Aires, por ley de 25 de setiembre de 1834, como se ha dicho más arriba, nombró a Pacheco gobernador de la Provincia, conforme a lo establecido en la ley del 23 de diciembre de 1823. El Ministro de Gobierno se apersonó a Pacheco para comunicarle que debía prestar el juramento reglamentario el día 4 de octubre; persuadido el interesado de que su nombramiento tendría un fin análogo al del general Juan Ramón Balcarce, declinó el honor que se le discernía, evitando de este modo que el país se viera impuesto en una guerra civil.

A raíz de su victoria sobre Lamadrid en el Rodeo del Medio, la Legislatura de San Juan, por ley del 18 de octubre de 1841, confirió a Pacheco el grado de brigadier general de la Provincia, “en testimonio de la gratitud de ella por los eminentes servicios prestados a la Patria”.

El general Pacheco falleció en Buenos Aires el 28 de setiembre de 1869. Contrajo matrimonio en esta ciudad el 1º de octubre de 1822 con María Dolores Reinoso Más de Sexar, natural de Santa María de Palos, España; nacida el 9 de setiembre de 1801 y fallecida el 17 de agosto de 1883; hija de Domingo de Reinoso Roldán y de Agueda Más de Sexas y Gutiérrez.

Referencias

(1) El 28 de octubre de 1824 solicitó Pacheco 2 cañones de a 6 “con todos los aparejos necesarios para su servicio, 16 tiros del mismo calibre a metralla y 4 id. de bala rasa para ponerse en defensa de las incursiones de los bárbaros”, en una población que poseía en el partido de Navarro; lo que se le concedió el día 29 del mismo mes por el término de 8 meses.
(2) Departamento del Norte (entre Arrecifes y Arroyo del Medio) compuesto por los partidos de: San Nicolás, San Pedro, Baradero, Fortín de Areco, Arrecifes, Salto, Pergamino y Rojas.
(3) El general Pacheco llegó por el Neuquén hasta más o menos los 10º de latitud S. y los 11º de longitud occidental del meridiano de Buenos Aires.

Fuente

Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado
Portal www.revisionistas.com.ar
Yaben, Jacinto R. º Biografías Argentinas y Sudamericanas – Buenos Aires (1939)

domingo, 9 de septiembre de 2018

Guerra del Paraguay: Lo absurdo y costoso, todo en un conflicto


La Guerra del Paraguay fue el conflicto más tonto y costoso que jamás haya experimentado América

Dejó una nación próspera en ruinas


Darien Cavanaugh |  War is Boring




La guerra paraguaya, a veces referida por los sudamericanos como la Guerra de la Triple Alianza o la Gran Guerra, enfrentó a los ejércitos de Paraguay con los de Argentina, Brasil y Uruguay. Fue una competencia increíblemente desequilibrada. Paraguay tenía una población de aproximadamente 500,000 personas, mientras que Brasil era hogar de 9 millones, Argentina dos millones y Uruguay 250,000.

Durante seis años, desde 1864 hasta 1870, Paraguay permaneció aislado y bajo asedio mientras luchaba contra una alianza mucho más grande y mejor equipada.

Incluso en lo que respecta a las guerras, fue un asunto extraño en muchos aspectos. Hubo rumores de intrigas que involucraron a una amante extranjera, caballerías armadas con lanzas de bambú enfrentadas contra batallones de fusileros, uno de los presidentes menos recordados de los Estados Unidos se convirtió en héroe nacional en otro país, y el beligerante sufrió una de las tasas más altas de bajas de cualquier guerra moderna.

Tal vez el aspecto más extraño de la guerra es el hecho de que el presidente paraguayo Francisco Solano López fue el instigador, y que la Argentina no tenía ningún interés en involucrarse hasta que Solano López los arrastró al lado de sus enemigos.

Solano López llegó al poder tras la muerte de su padre, Carlos Antonio López, en 1862. Aunque ambos hombres fueron elegidos para servir en el Congreso paraguayo, James Schofield Saeger sugiere en Francisco Solano López y la Ruina de Paraguay: Honor y Egocentrismo que ellos gobernó como dictadores benevolentes que ejercen un control estricto del gobierno, el ejército y las finanzas del país.

Durante el reinado de su padre, Solano López se había desempeñado como vicepresidente, ministro de la guerra y enviado a Europa durante la presidencia de su padre. En Europa observó la Guerra de Crimea de primera mano y asistió a la École spéciale militaire de Saint-Cyr. Su conocimiento de la guerra inspiró a Napoleón III a nombrarlo Comandante de la Orden de la Legión de Honor.

Las experiencias de Solano López en Europa avivaron una creciente obsesión con Napoleón Bonaparte. Comenzó a entretener sueños de convertirse en algo así como un "Napoleón de Sudamérica". Con estas ambiciones en mente, compró suficientes rifles y suficientes pedernales de hierro liso de fuentes europeas para abastecer a "una gran fuerza militar". También aseguró la compra del buque de guerra Tacuari de un astillero de Inglaterra, enviando el barco y las armas de fuego a casa para el ejército paraguayo.

Solano López también conoció a Eliza Lynch, una cortesana irlandesa, mientras estaba en Europa. Ella finalmente regresó a Paraguay con él. Tuvieron seis hijos juntos y ella, en gran medida, sirvió como primera dama durante el gobierno de Solano López a pesar de que los dos nunca se casaron. Hubo rumores de que ella alentó aún más el militarismo de Solano López.

Por el Solano López llegó al poder, Paraguay fue considerado como un poder financiero y militar en la región. Argentina y Brasil eran mucho más grandes, tanto geográficamente como en términos de población, pero el ejército de Brasil era pequeño y notoriamente desorganizado, y Paraguay había derrotado a las fuerzas españolas con sede en Argentina para obtener su independencia 50 años antes.

Esto le dio a López una confianza considerable en la superioridad de su ejército, lo que indudablemente fortaleció su expansionismo latente. Cuando en 1864 Brasil comenzó a respaldar una revolución en el vecino Uruguay, un aliado de Paraguay, decidió salir en defensa del asediado gobierno uruguayo.

Como David F. Marley explica en Guerras de las Américas, Paraguay atacó primero, apoderándose del buque de vapor brasileño Marques de Olinda cuando se aproximaba a la capital de Paraguay, Asunción, el 13 de noviembre de 1864. Esta acción violó un tratado que permitía el paso seguro del comerciante y buques militares de los "estados fluviales" regionales, que incluían a Brasil, y efectivamente cortaron las rutas de suministro de los ríos brasileños en el sur.


Una fragata brasileña. Foto a través de Wikipedia

Solano López siguió la toma del Marqués de Olinda con una invasión del Mato Grosso de Brasil en diciembre, enviando a 6.000 soldados a la región. Los paraguayos se encontraron con una resistencia sorprendentemente fuerte de fuerzas mucho más pequeñas, pero aún así tomaron varias ciudades y fuertes.

Después de estas victorias, las cosas rápidamente empeoraron para Solano López y sus ejércitos.

Paraguay no pudo llegar convenientemente a ciertas áreas de Uruguay para reforzar las defensas de ese país sin pasar por Argentina. El problema era que Argentina no quería tener nada que ver con el conflicto y buscaba permanecer neutral.

Cuando el 14 de enero de 1865 el gobierno paraguayo envió una carta al gobierno argentino solicitando "el derecho de pasar pacíficamente por la Provincia de Corrientes" por "el ejército destinado a operar contra el Imperio de Brasil", se les dijo que no.

El presidente argentino Bartolomé Mitre negó la solicitud en una carta republicada en Revelations On The Paraguayan War, una colección de documentos contemporáneos. En la carta, argumentó que el paso por Argentina no era "necesario" porque "los beligerantes ya tienen una frontera extensa desde la cual pueden intercambiar hostilidades sin pasar por el territorio argentino".

"Esto lo ha hecho el gobierno de Paraguay, invadiendo y tomando parte del territorio brasileño de Matto-Grosso [sic]", agregó Mitre.

En febrero, más malas noticias llegaron cuando los rebeldes respaldados por Brasil en Uruguay obtuvieron el control del país. Esto efectivamente significaba que Paraguay ahora estaba luchando contra Brasil y Uruguay para restaurar el gobierno anterior de este último.

Por alguna razón, estos desarrollos no lograron disuadir a Solano López. Nuevamente demostrando su audacia, decidió enviar a su ejército marchando a través de Argentina de todos modos, y el 23 de marzo de 1865 el congreso paraguayo declaró la guerra a su vecino del sur por si acaso.

Las tropas paraguayas ingresaron a la provincia argentina de Corrientes el 13 de abril, tomando la ciudad homónima de la provincia y apoderándose de los buques de guerra 25 de Mayo y Gualeguay desde su puerto. A pesar de que Solano López resultó victorioso en estas escaramuzas iniciales con Argentina, el ataque fue un error militar colosal que le costaría caro.

El 1 de mayo de 1865, Argentina firmó el "Tratado de la Triple Alianza" con Uruguay y Brasil, y posteriormente declaró la guerra a Paraguay porque había "atacado traidoramente" a la nación neutral "por la fuerza de las armas ... matando a muchos hombres".

Esto marcó un cambio importante en la guerra. Salvaje en inferioridad numérica, casi completamente rodeado geográficamente y bloqueado por el río y el mar, Paraguay comenzó a perder batallas y también tuvo problemas para obtener suministros y equipos militares en el país. El 25 de mayo, las fuerzas de Solano López sufrieron su primera derrota significativa de la guerra cuando un contingente de 5,200 brasileños y argentinos retomaron Corrientes de los 1,600 paraguayos guarnecidos allí.
Las vulnerabilidades de la armada paraguaya pronto se volvieron obvias también. Como explica Jerry W. Cooney en un ensayo en I Die with My Country: Perspectives on the Paraguayan War, 1864-1870, aparte del Tacuari y algunos barcos incautados de Argentina y Brasil en los primeros días del conflicto, el resto de Paraguay La flota consistía en ruedas de palas apresuradamente preparadas para el combate. Incluso el Tacuari, que era un buque de guerra avanzado cuando se lo compró una década antes, pero que permaneció sin blindar, se había retrasado con el avance naval y los acorazados se hicieron comunes.

En junio se hundieron tres vapores paraguayos, se capturaron seis helicópteros y el buque insignia Tacuari resultó gravemente dañado en la batalla naval de Riachuelo. Esto dificultó enormemente las capacidades de combate de la armada, especialmente cuando los acorazados brasileños como Río de Janeiro, Brasil y Silvado, este último acorazado fabricado en Francia, originalmente destinado a la venta a Paraguay, entraron en la refriega.

"Durante el resto de la guerra, la armada paraguaya actuó esencialmente como una flota de suministros, y en esa capacidad fue bastante útil", concluye irónicamente Cooney.


Tropas brasileñas en Nova Palmira. Foto a través de Wikipedia

La guerra se volvió cada vez más logística y tecnológicamente desequilibrada a medida que las armas, municiones, alimentos y suministros médicos se hicieron cada vez más difíciles de conseguir para el ejército paraguayo. Los pedernales paraguayos perdidos en la batalla fueron reemplazados por espadas y lanzas que enfrentaron rifles recién adquiridos por las fuerzas brasileñas y argentinas.

"[L] a Guerra Paraguaya (o Triple Alianza) no se parecía a nada que se haya visto en esa parte del mundo", escribe Thomas Whigham en La guerra paraguaya: causas y conducta temprana. "Presentó una sorprendente mezcla de lo moderno y lo antiguo, con buques de guerra acorazados y globos de observación que comparten el escenario con batallones de soldados descalzos llevando lanzas de bambú".

Para diciembre de 1864, 6.000 hombres paraguayos ya habían muerto en combate, otros 30.000 efectivos estaban estacionados en Cerro León, y otros 34.000 se estaban entrenando en bases y campamentos. Además de estos hombres, Solano López ya había pedido a las milicias que tomaran las armas y se dirigieran al frente. Esto significó que más de la mitad de la población adulta masculina de Paraguay se comprometió a luchar en la guerra, creando una increíble tensión social y económica en todo el país.

Ya sufriendo la derrota a manos de sus adversarios, los ejércitos de Solano López pronto sufrieron una amenaza igualmente grave a medida que la enfermedad arrasó con sus campamentos. Según Cooney, 50,000 soldados paraguayos habían muerto de viruela, escorbuto, edema y cólera a fines de 1867. En el punto álgido de un brote de cólera, 50 soldados al día estaban muriendo.
Solano López, respondiendo al empeoramiento de la crisis, amplió el reclutamiento, reduciendo la edad del deber militar requerido de 16 a 13, y abriendo sus filas a convictos y libertos, y ordenando el reclutamiento de esclavos privados y estatales. Los pocos hombres físicamente aptos que permanecieron en puestos gubernamentales y comerciales selectos fueron eventualmente llamados a combatir y reemplazados en sus capacidades civiles por aquellos que habían sido heridos de manera muy grave por continuar sirviendo.

Las poblaciones civiles restantes de pueblos enteros se alejaron más de los frentes, los edificios y los campos se quemaron para no dejar nada a los invasores. La inflación se disparó cuando el gobierno imprimió más billetes. El hambre y la pobreza se volvieron comunes ya que la mayoría de los alimentos básicos se enviaron al ejército.

A pesar del colapso casi total de su ejército y la infraestructura de su nación, Solano López todavía de alguna manera se consideraba un héroe conquistador. Para su cumpleaños en 1867, se encargó a sí mismo "una corona de hojas de laurel en oro", una réplica de la famosa que Napoleón usó en los retratos.

Su población también permaneció sorprendentemente leal a él, ya que dirigió personalmente lo que ahora equivalía a una campaña guerrillera contra sus enemigos hasta marzo de 1870. El primero de ese mes, las fuerzas brasileñas alcanzaron a Solano López y los restos andrajosos de su ejército en Cerro Corá a lo largo de la frontera Brasil-Paraguay. Mataron a la mayoría de sus soldados y oficiales restantes, así como a Vicepresidentes. Domingo Francisco Sánchez.

Heridos en la batalla, Solano López y algunos otros escaparon a las orillas del cercano río Aquidabán. Acorralado allí, sus perseguidores brasileños le ofrecieron la oportunidad de rendirse. Se negó y supuestamente acusó a los brasileños con su espada, gritando: "Me muero con mi país". Fue rápidamente asesinado, con algunos informes que dicen que recibió un disparo, pero otros dicen que fue asesinado a tiros.


Artillería uruguaya en la Batalla de Sauce en julio de 1866. Foto vía Wikipedia

El hijo de 16 años de Solano López también murió en la orilla del río cuando trataba de proteger a Lynch, su madre, de la ira de los brasileños. Lynch sobrevivió y supuestamente "enterró a su amante con sus propias manos" en una tumba en la jungla. Perdió su tierra y sus posesiones personales y se exilió en París, donde murió 16 años después, a la edad de 52 años. Aunque inicialmente fue vilipendiada tanto por los brasileños como por muchos paraguayos, ahora es considerada un héroe nacional.

La guerra resultó en más de 400,000 muertes, casi tres cuartas partes en el lado paraguayo. Eso representó aproximadamente el 60 por ciento de la población total del país. Las bajas fueron particularmente altas entre los hombres de Paraguay, y algunos historiadores estimaron que hasta el 90 por ciento de la población masculina adulta del país pereció.

La Triple Alianza estableció un triunvirato para gobernar Paraguay. Argentina inicialmente quería dividir el territorio de Paraguay entre sí y Brasil. Sin embargo, Brasil quería dejar a parte de Paraguay intacto como un amortiguador entre las dos naciones. Argentina eventualmente cedió en ese asunto, pero insistió en tomar la gran región del Gran Chaco de Paraguay.

Incapaz de llegar a un consenso sobre el asunto, Paraguay y Argentina pidieron a los Estados Unidos que medien. Pres. Rutherford B. Hayes se alió con Paraguay, dejando a Gran Choco como parte de ese país y convirtiéndose así, como Lynch, en otro héroe nacional poco probable allí. Uno de los estados geográficamente más grandes de Paraguay, el Departamento de Presidente Hayes, lleva su nombre, al igual que la capital de ese estado, Villa Hayes, y el equipo de fútbol Club Presidente Hayes con sede en Asunción.

sábado, 8 de septiembre de 2018

Japón Imperial: La policía militarizada Kenpeitai


Kenpeitai



El Kenpeitai (憲兵隊 "Cuerpos de soldados de ley"?) era la rama de policía militar del Ejército Imperial Japonés desde 1881 hasta 1945. No era un servicio policial al estilo inglés, sino más bien una gendarmería al estilo francés o Guardia Civil Española. Por ello, si bien forma parte institucionalmente del Ejército Imperial Japonés, también cumplía las funciones de policía militar para la Armada Imperial Japonesa bajo la dirección del Ministro de Marina (aunque la Armada tenía su propia policía militar, la Tokeitai), tanto como policía judicial bajo la dirección del Ministerio del Interior, como policía judicial bajo la dirección del Ministerio de Justicia. Un miembro del cuerpo era denominado un kenpei.




Historia


El Kenpeitai fue establecido en 1881 por un decreto denominado Kenpei Jourei (憲兵条例?), literalmente "artículos referentes a gendarmes".2​ Su referente era la Gendarmerie Nationale de Francia. Los detalles de las funciones militares, ejecutivas y judiciales del Kenpeitai estaban definidas por el Kenpei Rei de 1898,3​ el cual posteriormente enmendado 26 veces antes de la derrota japonesa en agosto de 1945.

En 1907, se ordenó al Kenpeitai estacionarse en Corea.4​ Su deber principal en Corea estaba legalmente definido como la preservación de la paz (del ejército japonés) en Corea, aunque también funcionaba como una policía militar para el ejército japonés estacionado en Corea. Este estatus se mantuvo básicamente sin cambios después de la anexión de Corea por Japón en 1910.


Oficiales kenpei abordan un tren en 1935.


El Kenpeitai mantuvo el orden público al interior de Japón bajo la dirección del Ministerio del Interior y en los territorios ocupados bajo la dirección del Ministerio de Guerra. Asimismo, Japón tenía una fuerza de policía secreta civil, Tokko, que era el acrónimo japonés de Tokubetsu Kōtō Keisatsu ("Policía Especial Superior"). Tokko formaba parte del Ministerio del Interior; sin embargo, el Kenpeitai contaba también con una rama Tokko propia y a través de ella desempeñaba las funciones de una policía secreta. Como tal, el Kenpeitai asumió el poder de arrestar, a menudo sin garantía de ningún tipo, a aquellos que se presumía subversivos del orden público como los comunistas, liberales y pacifistas. A menudo el Kenpeitai no dudaba en torturar a aquellos que había arrestado, especialmente durante la década de 1930 y a principios de los 40s. Cuando el Kenpeitai arrestaba a un civil bajo la dirección del Ministerio de Justicia, la persona arrestada estaba normalmente sujeta a los procedimientos judiciales civiles. En la práctica, era muy difícil probar la inocencia una vez arrestado dado que Japón tenía muy poca protección de procedimiento contra las confesiones forzadas antes de 1948.

La brutalidad de Kenpeitai era particularmente notoria en Corea y los otros territorios ocupados. El Kenpeitai era aborrecido al interior de Japón, especialmente, durante la Segunda Guerra Mundial cuando el Primer Ministro Hideki Tōjō, el Comandante del Kenpeitai del ejército japonés en Manchuria desde 1935 hasta 1937, utilizó extensamente al Kenpeitai para asegurarse que todos fueran leales a la guerra. Bajo el mandato de Tojo, el Kenpeitai redujo a Japón a un Estado policial.5​

Según el Ejército de los Estados Unidos, había más de 36.000 miembros regulares del Kenpeitai al final de la guerra, sin incluir a los muchos "auxiliares" étnicos. Cuando muchos territorios extranjeros fueron ocupados por el ejército japonés durante la década de 1930 e inicios de 1940s, el Kenpeitai reclutó a un gran número de locales en estos territorios. Los taiwaneses y coreanos fueron extensamente usados como auxiliares de la policía en los recientemente ocupados territorios en el Sureste Asiático, aunque el Kenpeitai reclutaba indochinos franceses (especialmente de la secta religiosa Cao Dai), malayos y otros. El Kenpeitai podría haber reclutado a Trinh Minh The, un nacionalista vietnamita y líder militar.



El Kenpeitai fue desarmado y desarticulado después de la rendición japonesa en agosto de 1945. En la actualidad, la policía interna de las Fuerzas de Autodefensa de la posguerra es denominada Keimutai (Véase Fuerzas de Autodefensa de Japón). Cada miembro de estas fuerzas es llamado Keimukan.

Servicios secretos japoneses y los poderes del Eje

En los años 1920s y 1930s, el Kenpeitai forjó varias conexiones con ciertos servicios de inteligencia europeos. Más tarde, cuando Japón firmó el Pacto Tripartito, los servicios secretos japoneses estrecharon enlaces formales con estas unidades de inteligencia, ahora bajo mandato de los fascistas alemanes e italianos, conocidas como el Abwehr y el Servizio d'Informazioni Militari (SIM). Entre estas líneas, el ejército y la marina japoneses contactaron a sus correspondientes unidades de inteligencia en la Wehrmacht, la Schutzstaffel (SS) o Kriegsmarine con respecto a la información relativa a Europa y viceversa. Los europeos y los japoneses se dieron cuenta de los beneficios de estos intercambios (por ejemplo, los japoneses enviaron información sobre las fuerzas soviéticas en el Lejano Oriente y en la Operación Barbarroja desde su embajada japonesa y el almirante Wilhelm Canaris ofreció ayuda respecto a la cuestión de la neutralidad portuguesa en Timor).

Un punto importante de contacto fue la isla de Penang en Malasia, la cual sirvió como una base secreta de submarinos alemanes en el Lejano Oriente. El U-511, bajo el mando del Kptlt. Fritz Schneewind, llegó a Penang, para entonces ocupada por Japón, en julio de 1943, seguido por el U-178 en agosto de 1943.6​ Este fue el inicio de la campaña submarina en el océano Índico y también proveyó a los alemanes penetrar en el Pacífico por primera vez, al lado de su aliado, Japón. Wilhelm Dommes fue el primer comandante de la base de submarinos en Asia.7​ Esta base sirvió a todas las fuerzas del Eje: a la Regia Marina italiana, a la Kriegsmarine alemana y a la Dai-Nippon Teikoku Kaigun. En este lugar, ocurrieron a intervalos regulares intercambios tecnológicos y de información. Hasta el fin de la guerra las fuerzas del Eje usaron las bases en la Etiopía ocupada por Italia, el territorio de Madagascar de la Francia de Vichy y algunos lugares "oficialmente" neutrales tales como las colonias portuguesas de Goa en la India.

Esta colaboración en labores de inteligencia se mantuvo hasta inicios de 1945 y fue reducida, en gran medida, desde entonces hasta cerca de agosto de 1945.

Cultura popular

El grupo policial japonés ha formado parte de la novela "The Man in the High Castle" escrita por Philip K. Dick. La obra esta siendo representada en el canal Amazon en la serie homónima, simulando fuerzas de ocupación japonesas en USA.





Wikipedia


viernes, 7 de septiembre de 2018

Guerra USA-México: El Destino Manifiesto

Destino manifiesto

US Mexican War

Una introducción




Ninguna nación existió sin algún sentido de destino o propósito nacional.

El Destino manifiesto - una frase utilizada por los líderes y los políticos en la década de 1840 para explicar la expansión continental de los Estados Unidos - revitalizó un sentido de "misión" o destino nacional para los estadounidenses.

El pueblo de los Estados Unidos sintió que su misión era extender los "límites de la libertad" a los demás al impartir su idealismo y creencia en las instituciones democráticas a aquellos que eran capaces de autogobernarse. Excluía a las personas que se percibía como incapaces de autogobernarse, como los nativos americanos y los de origen no europeo.

Pero también había otras fuerzas y agendas políticas en juego. A medida que crecía la población de las 13 colonias originales y se desarrollaba la economía de EE. UU., Aumentaban el deseo y los intentos de expandirse a nuevas tierras. Para muchos colonos, la tierra representa un ingreso potencial, riqueza, autosuficiencia y libertad. La expansión hacia las fronteras occidentales ofreció oportunidades para el auto-avance.

Para comprender el Destino Manifiesto, es importante entender la necesidad y el deseo de los Estados Unidos de expandirse. Los siguientes puntos ilustran algunas de las presiones económicas, sociales y políticas que promueven la expansión de los EE. UU .:
  • Los Estados Unidos estaban experimentando una alta tasa de natalidad periódica y un aumento de la población debido a la inmigración. Y debido a que la agricultura proporcionó la estructura económica primaria, las familias numerosas para trabajar las granjas se consideraron un activo. La población de EE. UU. creció de más de cinco millones en 1800 a más de 23 millones a mediados de siglo. Por lo tanto, hubo una necesidad de expandirse a nuevos territorios para acomodar este rápido crecimiento. Se estima que casi 4,000,000 estadounidenses se mudaron a los territorios occidentales entre 1820 y 1850.
  • Estados Unidos sufrió dos depresiones económicas, una en 1818 y otra en 1839. Estas crisis llevaron a algunas personas a buscar su sustento en las zonas fronterizas.
  • La tierra fronteriza era barata o, en algunos casos, libre.
  • La expansión a las áreas fronterizas abrió oportunidades para el nuevo comercio y el autodesarrollo individual.
  • La propiedad de la tierra se asoció con la riqueza y se relacionó con la autosuficiencia, el poder político y el "autogobierno" independiente.
  • Los comerciantes marítimos vieron la oportunidad de expandirse y promover nuevos comercios mediante la construcción de puertos en la costa oeste que condujeron a un mayor comercio con los países del Pacífico.

El sueño de Nueva España en México


Imagen de los inicios de la Ciudad de México.


Mientras Estados Unidos puso en marcha una búsqueda de su Destino Manifiesto, México se enfrentó a circunstancias bastante diferentes como país recién independizado. México logró su independencia de España en 1821, pero el país sufrió terriblemente por la lucha. La guerra causó graves cargas económicas y la recuperación fue difícil. Los primeros intentos de la naciente nación de crear un nuevo gobierno incluyeron colocar al país bajo el gobierno de un emperador. En 1824, la monarquía fue derrocada y se formó una república constitucional. Pero las luchas internas entre las diversas facciones políticas, como los partidos centralista, federalista, monárquico y republicano, agotaron aún más la energía y los recursos del país. Estas facciones políticas no estaban unidas y nuevas luchas estallaron por los diferentes lados mientras cada uno intentaba asegurar el dominio dominante.

México ganó vastos territorios del norte con su independencia de España. Estas tierras fronterizas estaban poco pobladas, por lo que en medio de sus luchas políticas internas y sus déficits económicos, México también fue desafiado a colonizar estos territorios y proteger sus fronteras. Proteger y colonizar los territorios del norte de México resultó ser casi imposible para el asombroso país:
  • Debido al sistema económico de México, había menos oportunidades para el autodesarrollo individual en las regiones fronterizas y las personas estaban menos motivadas para reubicarse. La colonización fue impulsada principalmente como parte de la agenda política del gobierno.
  • La guerra constante con los nativos americanos desalentó a las personas a instalarse en las áreas.
  • El sistema militar nacional no pudo brindar apoyo para proteger las fronteras de los países.
  • Tanto la Iglesia Católica como el ejército de México, los principales guardianes de las tradiciones de la nación, no pudieron ejercer autoridad en las áreas fronterizas. Las comunidades fronterizas eran pobres, en su mayor parte, y estas áreas afectadas por la pobreza no podían apoyar las complejas instituciones que el gobierno central intentó poner en marcha. Las comunicaciones necesarias para unificar las regiones fueron lentas y poco confiables.
  • La sociedad de frontera era más informal, democrática, autosuficiente e igualitaria que el núcleo de la sociedad mexicana. Por lo tanto, las comunidades fronterizas a menudo estaban en desacuerdo con el gobierno central, que imponía restricciones que afectaban la economía de estas sociedades.

jueves, 6 de septiembre de 2018

A un siglo de la Declaración de Balfour


A un siglo de Balfour, el fracaso árabe




Por George Chaya |  Infobae

  Jerusalén (AFP)

La Declaración Balfour, firmada el 02 de noviembre de 1917, fue el documento en el que por primera vez el gobierno británico respaldó el establecimiento de "un hogar nacional para el pueblo judío" en Palestina. Muchos israelíes consideran que fue la piedra fundacional del Israel moderno y la salvación de los judíos. En contraposición, para la mayoría de los países árabes islámicos y para los palestinos fue un acto en el que fueron traicionados.

El texto de la Declaración fue incluido por la Liga de las Naciones (organismo que precedió a las Naciones Unidas) en el Mandato Británico sobre Palestina en 1922. Así, el Reino Unido quedaba formalmente encargado de la administración de esos territorios.

Lo sorprendente es que un siglo después de la Declaración Balfour, los dirigentes políticos árabes no han logrado construir un Estado-Nación que posea conocimiento, justicia, capacidad económica, social y humana para sus pueblos a quienes solo han brindado dolor, postergación y sufrimiento al focalizar sus políticas solo en enfrentar al "enemigo israelí".

En el mes de noviembre de este año, se cumplirán 101 años en los que la élite gobernante árabe islámica ha desperdiciado infinidades de oportunidades en todos los aspectos sin haber hecho algo más que confrontar a Israel, mientras su infraestructura social, cultural y educacional se hallaba en crisis en áreas del conocimiento, la política, la economía, y en el total de su sociedad y pensamiento.

Según un informe de Naciones Unidas sobre el conocimiento en el mundo árabe, efectuado en diciembre del año 2017, a pesar de sus 470 universidades, con una matrícula de nueve millones de estudiantes y un profesorado de 120.000 conferencistas y docentes, la educación superior es muy escasa en el área de la investigación científica como así mismo en su incapacidad de adaptarse a la cultura digital y en su incompatibilidad con la cultura científica y humana universal en el mundo árabe islámico.

El gasto en investigación científica es extremadamente insignificante. Incluso en Egipto, el país árabe donde el despertar cultural es el más arraigado solo el 0,39% del producto nacional bruto es asignado a la investigación científica, frente al 4,02% en Corea del Sur y el 3,41% en Japón.

Los científicos y centros de investigación son una rareza en el mundo árabe y las investigaciones publicadas allí constituyen solo el 0,9% del promedio mundial, y en materia de patentes, peor aún, el número de patentes registradas por los árabes en los últimos 60 años no supera el número de las registradas únicamente por Malasia.

Tristemente para los árabes ni una sola universidad árabe se encuentra entre las 500 mejores del mundo, mientras que Israel sobrepasa a los árabes a un ritmo astronómico en inventos y en exportaciones de alta tecnología. Israel ha eliminado totalmente el analfabetismo entre sus ciudadanos, al tiempo que los indices entre los países árabes indican la alarmante cifra de que un 22% sigue siendo analfabeto.

Los árabes no han logrado -durante el mencionado siglo de conflicto con lo que denominan el enemigo sionista- construir un Estado único de leyes y justicia. El informe de transparencia internacional del 2017 mostró que 6 de los 10 países más corruptos del mundo son árabes. Países tales como Egipto y Túnez ocupan el puesto 108 en corrupción y el Líbano ocupa el puesto 136, mientras que Israel ocupa el lugar 33, ubicándose dentro de los países más desarrollados.

Tampoco los árabes han logrado construir una "Nación", una "Patria" o una "Sociedad". En palabras de Konstantin Zureik, "eso esta sucediendo y ha sucedido porque la división tribal todavía los aleja de lograr la unidad pan-árabe real". Tampoco han logrado establecer un país en el que exista justicia económica, las brechas de clase entre los árabes son enormes y el desempleo, especialmente entre los jóvenes, alcanza hoy el 37,7% en Egipto; 33,2%; en Irak y el 44.7% en Mauritania.

Ante este escenario, no hay duda que la resistencia de los árabes contra Israel debería comenzar con la lectura, el reconocimiento y una profunda auto-crítica sobre estas cifras y estos hechos. Ciertamente los árabes no han escatimado sangre, martirios, inmolaciones ni auto-sacrificios, pero no es eso lo que se necesita para entrar en la modernidad. A todas luces han sido negligentes en las áreas de ciencia, economía, sociedad y política, todos ellos, puntos vitales y fuente de la fortaleza del mundo moderno que Israel si encarna y que los árabes han ignorado perjudicándose a si mismos al elegir la confrontación y la violencia a la paz y el desarrollo hacia la modernidad.

miércoles, 5 de septiembre de 2018

Según Big Data, Napoleón fue el mejor general de la Historia

Napoleón fue el mejor general de todos los tiempos, y las matemáticas lo demuestran

Ranking cada * general en la historia de la guerra*Casi todos


Ethan Arsht | Towards Data Science

Cuando [Escipión el] Africano preguntó quién, en opinión de Aníbal, era el general más grande, Aníbal lo nombró a Alejandro [Magno] ... en cuanto a quién ocuparía el segundo lugar, Aníbal seleccionó a Pirro ... y le preguntó a Aníbal quién era el tercero, se nombró a sí mismo sin titubear. Entonces Escipión se echó a reír y dijo: "¿Qué dirías si me hubieras derrotado?"

- Livio

Al igual que Hannibal, quería clasificar a los líderes poderosos en la historia de la guerra. A diferencia de Hannibal, busqué utilizar datos para determinar las habilidades de un general, en lugar de las cuentas específicas de los logros de los generales. El resultado es un sistema para clasificar a cada comandante prominente en la historia militar.

El método

Inspirado por la sabermetrics del béisbol, opté por usar un sistema de Wins Above Replacement (WAR). WAR se usa a menudo como una estimación de las contribuciones de un jugador de béisbol a su equipo. Calcula las ganancias totales agregadas (o restadas) por el jugador en comparación con un jugador de nivel de reemplazo. Por ejemplo, un jugador de béisbol con 5 WAR contribuyó con 5 ganancias adicionales para su equipo, en comparación con las contribuciones promedio de un jugador de ligas menores de alto nivel. WAR está lejos de ser perfecto, pero proporciona una forma de comparar jugadores en base a una estadística.

Adopté WAR para estimar las contribuciones de un táctico militar dado por encima o por debajo de un general promedio. Mi modelo, que explico a continuación, proporciona una estimación del desempeño de un general promedio en cualquier circunstancia. Luego puedo evaluar la calidad de un general en función de cuánto excedieron o no alcanzaron a un general de reemplazo en las mismas circunstancias (suponiendo que un general de reemplazo se desempeñara en un nivel promedio). En otras palabras, encontraría la WAR de los generales en guerra.




Los datos

Mi primer desafío fue construir un conjunto de datos confiable. Como no pude encontrar un conjunto completo de datos de batallas históricas, decidí construir el mío. Utilicé las listas de batallas de Wikipedia como punto de partida. Aunque no es exhaustivo, las listas de Wikipedia incluyen 3.580 batallas únicas y 6619 generales, que proporcionaron una muestra suficiente para crear un modelo. Luego desarrollé una función que podría raspar información clave para cada batalla, incluidos todos los comandantes implicados en la batalla, las fuerzas totales disponibles para esos comandantes y el resultado de la batalla. El conjunto de datos resultante proporcionó una gran muestra de batallas para crear un rendimiento de referencia (nivel de reemplazo), contra el cual compararía el rendimiento de generales individuales.


Muestra de datos de batalla en Wikipedia, antes de raspar


Muestra de datos de batalla eliminados y procesados ​​en el marco de datos

Luego construí un modelo lineal a partir de esa muestra de batallas. Para cada batalla, separé las fuerzas de los combatientes en infantería, caballería, artillería, fuerza aérea y armada. Podría entonces ponderar la ventaja numérica o la desventaja de un general en comparación con su adversario, y aislar mejor la habilidad del general como táctico. El modelo resultante fue sorprendentemente conservador en sus pesos, lo que sugiere que las cantidades de soldados en bruto tienen un efecto relativamente pequeño en comparación con otros factores como el terreno o la tecnología, que la investigación adicional podría investigar con más detalle. En este proyecto, sin embargo, los resultados pueden inflar la importancia de la agudeza táctica de un comandante en comparación con otros factores.

Estaba listo para clasificar a cada general y profundizar en los resultados. Lo hice aislando las batallas de cada general y asignando un puntaje WAR a su actuación en cada batalla. Por ejemplo, el emperador francés Napoleón ganó .49 WAR por su victoria en la Batalla de Borodino. Dado que las tropas francesas superaron ligeramente en número a las fuerzas del Imperio ruso, el modelo le da a un general de reemplazo en la posición de Napoleón un 51% de posibilidades de victoria. El sistema WAR le asigna a Napoleón 1 victoria por su victoria, pero resta la posibilidad de que un general de reemplazo hubiera ganado de todos modos. Por lo tanto, Napoleón gana .49 victorias por encima del reemplazo.



El sistema usa una metodología similar para manejar derrotas. Por ejemplo, al general ruso Mikhail Kutuzov, uno de los adversarios de Napoleón en la Batalla de Borodino, se le atribuyó -.49 GUERRA del enfrentamiento. Al sufrir la derrota, logró -1 de victoria, pero hay un 51% de posibilidades de que un general de reemplazo haya perdido de todos modos.


Los resultados

Entre todos los generales, Napoleón tuvo la mayor WAR (16.679) por un amplio margen. De hecho, el siguiente jugador con mejor rendimiento, Julio César (7.445 WAR), tenía menos de la mitad de la WAR acumulada por Napoleón en sus batallas. Napoleón se benefició de la gran cantidad de batallas en las que lideró las fuerzas. Entre sus 43 batallas enumeradas, ganó 38 y perdió solo 5. Napoleón superó las dificultades en 17 de sus victorias, y comandó en desventaja en todas sus 5 derrotas. Ningún otro general se acercó a Napoleón en batallas totales. Mientras Napoleón comandaba fuerzas en 43 batallas, el siguiente general más prolífico era Robert E. Lee, con 27 batallas (el conteo promedio de batallas era de 1.5). El gran conteo de batallas de Napoleón le permitió más oportunidades para demostrar su destreza táctica. Alejandro Magno, a pesar de ganar todas sus 9 batallas, acumuló menos WAR en gran parte debido a su carrera más corta y menos prolífica.


La altura de Napoleón era de 1,45m, ligeramente más alta que la media de su tiempo.

Sin embargo, fuera del éxito periférico de Napoleón, las WAR de los generales se adhieren en gran medida a una distribución normal. Esto sugiere que su éxito es atribuible al talento de comando, más que a una anomalía en los hallazgos del modelo. De hecho, el WAR total de Napoleón fue de casi 23 desviaciones estándar por encima de la media WAR acumulada por los generales en el conjunto de datos.


Napoleón es un gran atípico con casi 17 guerras

También hubo generales que tenían una WAR total sorprendentemente baja a pesar de su reputación como maestros tácticos. Robert E. Lee, comandante del Ejército de los Estados Confederados, terminó con una WAR negativa (-1.89), sugiriendo que un general promedio habría tenido más éxito que Lee al frente de los ejércitos de la Confederación. Lee estaba cargado de desventajas considerables, incluido un gran déficit en el tamaño de su ejército y los recursos disponibles. Sin embargo, su reputación como táctico experto probablemente no se merezca, y su WAR apoya a los historiadores que han criticado su estrategia general y el manejo de batallas clave, como ordenar el desastroso 'Pickett's Charge' en el último día de la Batalla de Gettysburg. En palabras del profesor de la Universidad de Carolina del Sur, Thomas Connely, "uno considera si al sur no le hubiera ido mejor si no hubiera poseído a Robert E. Lee".

El mariscal de campo alemán Erwin Rommel, apodado el "Zorro del Desierto" por sus éxitos en el norte de África durante la Segunda Guerra Mundial, también tuvo un mal desempeño en este modelo, terminando con -1.953 WAR. Este hallazgo cuestiona los elogios que Rommel recibió como táctico de los generales modernos, incluidos Norman Schwarzkopf y Ariel Sharon. Sin embargo, al igual que Lee, Rommel ha sido objeto de considerable debate histórico. En particular, los críticos han atribuido gran parte de su reputación como genio táctico tanto a la propaganda alemana como a la de los aliados. Según informes, los generales británicos exageraron las habilidades tácticas de Rommel para minimizar la desaprobación con respecto a sus derrotas.

Los generales modernos tuvieron un desempeño relativamente pobre en el modelo. El general estadounidense George S. Patton, descrito por el historiador Terry Brighton como "uno de los más grandes generales de [la Segunda Guerra Mundial]", acumuló solo .9 WAR. El fracaso de los generales modernos para desempeñarse bien en la WAR puede atribuirse a los cambios en la guerra que han impedido que los generales individuales participen en una gran cantidad de batallas.



Moshe Dayan aumentó su WAR ganando la Guerra de los Seis Días, a pesar de una desventaja numérica

Entre los generales posteriores a la Segunda Guerra Mundial, los comandantes israelíes se destacaron. El líder militar israelí Moshe Dayan finalizó con 2.109 WAR (60º general), una cantidad impresionante para un general moderno pero relativamente modesto en comparación con los tácticos anteriores al siglo XX. De manera similar, el ex primer ministro israelí Ariel Sharon acumuló 2.171 WAR (58° general) por sus éxitos en el campo de batalla en la Guerra de Seis, la Guerra de Seis Días y la Guerra de Yom Kippur.

Finalmente, comparé la evaluación de Hannibal de los mejores generales de todos los tiempos con mi modelo. Según la WAR, Hannibal subestimó sus propias habilidades. De todos los generales hasta la fecha, Hannibal tuvo la mayor WAR en 5.519 (6º general). Alejandro Magno, a quien Aníbal llamó el general más importante, estaba justo detrás de la marca de Hannibal con 4.391 WAR (décimo general). Sin embargo, Alexander murió después de luchar solo 9 batallas, ganando todas. Hannibal tuvo 17 batallas para acumular valor, ganando 13, perdiendo 2 y sacando 2. Por lo tanto, estoy de acuerdo con la evaluación de Hannibal de que Alexander era el táctico más hábil, aunque Hannibal proporcionó más valor total: Alexander demostró su habilidad para ganar batallas, y probablemente habría seguido ganando si no hubiera sucumbido a la enfermedad.


Representación de la Batalla de Cannas, una victoria decisiva para Aníbal contra los cónsules romanos Varro y Paulus

Mis hallazgos difieren radicalmente de la evaluación de Aníbal con respecto a Pirro de Epiro, un general griego y un rival romano temprano. Mi modelo acredita a Pirro con solo 3 batallas y -0.53 de WAR. Aunque Hannibal atribuye a las tácticas militares innovadoras de Pirro, soy profundamente escéptico con respecto a su perspicacia táctica general, incluso antes de considerar su incapacidad para evitar bajas catastróficas a sus ejércitos durante sus victorias.

Este proyecto y las visualizaciones resultantes con suerte proporcionan una forma divertida e interesante de explorar y comparar el éxito relativo de los generales. WAR proporciona un paradigma útil para comparar empíricamente generales, aunque las investigaciones futuras podrían mejorar este modelo al expandir el conjunto de datos o al considerar otros factores, como la fuerza del oponente. Por favor, juegue con la visualización, y si está buscando un general específico, simplemente escriba la URL 'https://ethanarsht.github.io/military_rankings/***.html', donde *** es el nombre del general , exactamente como aparece en Wikipedia.

ACTUALIZACIÓN 12/11: En base a los comentarios de muchas personas cuyo trabajo respeto bastante, quise explícitamente exponer algunas advertencias al análisis anterior. En primer lugar, esta pieza pretende ser un experimento de pensamiento divertido, no una clasificación definitiva, o una contribución académica al campo de la historia militar. Creo que algunos de los resultados de este proyecto, especialmente Lee y Rommel, proporcionan datos interesantes para discusiones más amplias sobre sus habilidades tácticas. De ninguna manera afirmo que mi análisis proporcione la imagen completa, o algo cercano a ella.

Además, dado que confío mucho en Wikipedia para los datos y la categorización de esos datos, hay agujeros e incoherencias en mis entradas. Dada mi falta personal de recursos, es inverosímil para mí llevar a cabo un proyecto de esta escala mientras verifico la precisión de cada punto de datos.

Finalmente, debo reiterar que mi clasificación es del valor agregado táctico de un general, no de sus habilidades estratégicas generales, o de quién ganaría en una hipotética carrera mano a mano con equipos y tropas igualados.

Una vez más, creo que la gran mayoría de los lectores interpretaron esta pieza como quería: un experimento mental con resultados interesantes e interactividad entretenida. Gracias a todos los que leyeron la pieza y / o respondieron.

ACTUALIZACIÓN 12/8: Por demanda popular, la visualización ahora incluye WAR promedio por batalla. Simplemente coloque el cursor sobre el punto de un general y aparecerá 'WAR por batalla' en la ventana emergente.

Además, algunas personas han tenido problemas para navegar por el desorden de un repositorio de GitHub asociado con el proyecto. He puesto dos hojas de cálculo importantes en este Google Drive: una con todos los datos de número de tropas y otra con los resultados de WAR para cada batalla.

ACTUALIZACIÓN 12/6: Quería responder a algunas líneas razonables y persistentes de crítica constructiva que he recibido en los últimos días.

¡Datos perdidos! Varias personas han señalado con precisión los combates / generales desaparecidos en los datos, particularmente en relación con los mongoles, incluidos Genghis Khan y Subutai. Este es un problema importante, y se debe a mi dependencia de las listas de batallas de Wikipedia. Esto es algo que debería haber capturado antes, y planeo actualizar el conjunto de datos para incluir una mayor cantidad de batallas. Sin embargo, manejar estos datos requiere una gran cantidad de entrada / limpieza manual de datos, y me tomará un tiempo considerable antes de poder agregar una actualización importante al conjunto de datos.

Estrategia versus táctica: La gente ha argumentado que un general estaba subestimado / sobrevalorado debido al resultado final de sus campañas. Estoy muy específicamente preocupado con la agudeza táctica de un general, y no su toma de decisiones estratégicas. Por lo tanto, Napoleón no debería perder el crédito por su desastrosa campaña en Rusia, ni George Washington debe obtener crédito por su enfoque estratégico de la Guerra Revolucionaria Americana.
Wins Above Replacement versus Wins Above Average versus Wins Probabilidad añadida: Quienes están familiarizados con la sabermetrics de béisbol han señalado rápidamente que mi modelo no refleja el enfoque de Wins Above Replacement en todos los aspectos, ya que WAR de béisbol utiliza un genérico de primer nivel. jugador de ligas menores como su línea de base. Simplemente asigné la calidad promedio como mi nivel de reemplazo. Posiblemente no sea completamente exacto, pero creo que está bastante claro lo que estoy usando como referencia en la metodología anterior.

Gracias a aquellos de ustedes que han brindado críticas constructivas.

martes, 4 de septiembre de 2018

Rusia Imperial: La conquista de Asia Central (3/4)

La conquista rusa de Asia Central





Las orillas del Caspio

La conquista rusa de Asia Central se encuentra en el Mar Caspio


Fuertes rusos en el lado este del Caspio

Rusia ahora tenía una zona aproximadamente triangular delimitada por las montañas orientales y el vasallo Khanate de Bokhara a lo largo de la mayor parte del Oxus. El punto meridional estaba aproximadamente a 1000 millas al sur de Siberia, a 1000 millas al sudeste de Orenburg y a 1200 millas al sureste de las bases de suministro en el Volga. El siguiente paso fue convertir este triángulo en un rectángulo moviéndose al este a través del Mar Caspio desde el Cáucaso. El Cáucaso tenía muchas tropas sobrantes de la conquista rusa del Cáucaso, pero hasta el momento el virrey del Cáucaso no había estado activo en Turquestán. El Cáucaso tiene una población bastante densa, pero el lado este del Caspio es un desierto con una población importante solo en los oasis de Khiva y en el Kopet Dag y en Merv en el sur. Los principales acontecimientos fueron la derrota de Khiva en 1873, la conquista de los turcomanos en 1881, la anexión de Merv en 1884 y el área de Panjdeh en 1885.

Como referencia, estas fueron las bases rusas en el lado norte y este del Caspio:
  • Astracán (1556-): en la desembocadura del río Volga con conexiones con el resto de Rusia
  • Guryev (1645-): un pequeño lugar en la desembocadura del río Ural
  • Novo-Alexandrovsk (1834-1846): un puerto poco profundo que pronto fue abandonado
  • Alexandrovsk (1846-): importante en este momento, pero no después
  • Kenderli (? 1873): una base temporal
  • Krasnovodsk (1869-) el mejor puerto y la sede posterior del Óblast de Transcaspia y el comienzo del ferrocarril Trans-Caspio
  • Chikishlyar (1871-?): Una playa en lugar de un puerto
  • Ashuradeh (1837-?) Un fuerte y estación naval en tierra reclamada por Persia.

1873: La conquista de Khiva


El Khanate de Khiva estaba al sur del Mar de Aral en el delta Oxus (Amu-Darya)

Rusos entrando a Jiva en 1873

La decisión de atacar a Khiva se tomó en diciembre de 1872. Khiva era un oasis rodeado de varios cientos de millas de desierto. Los rusos podrían derrotar fácilmente al ejército de Khivan si pudieran mover suficientes tropas a través del desierto. El lugar fue atacado desde cinco direcciones. Kaufmann marchó hacia el oeste desde Tashkent y se le unió otro ejército que venía hacia el sur desde Aralsk. Se encontraron en el desierto, se quedaron sin agua, abandonaron parte de sus suministros y llegaron al Oxus a fines de mayo. Veryovkin partió de Orenburg, tuvo pocas dificultades para moverse a lo largo del lado oeste del Mar de Aral y alcanzó la esquina noroeste del delta a mediados de mayo. A él se unió Lomakin, que tuvo dificultades para cruzar el desierto desde el Caspio. Markozov comenzó en Chikishlyar, se quedó sin agua y se vio obligado a regresar. Kaufmann cruzó el Oxus, luchó en algunas batallas fáciles y el 4 de junio el Khan demandó por la paz. Mientras tanto, Veryovkin, que estaba fuera de contacto con Kaufmann, cruzó el delta y atacó las murallas de la ciudad de Khiva hasta que Kaufmann lo canceló. El Khanate de Khiva se convirtió en un protectorado ruso y permaneció así hasta la revolución. Para una cuenta más completa ver la campaña de Khivan de 1873.

1879-1885: Turkmenistán: Geok Tepe, Merv y Panjdeh

La conquista rusa de Asia Central se encuentra en Turkmenistán

Conquista de Turkmenistán 1879-1885




Solid blue.svg = fortaleza rusa;  Dot-yellow.svg = Khanate
Las montañas de Kopet Dagh van desde más allá de Geok Tepe al noroeste hacia Krasnovodsk


El país turcomano permaneció invicto. El área correspondía al desierto de Karakum y estaba habitada por los nómadas del desierto turcomano. El riego apoyó a una población asentada a lo largo del Amu-Darya en el noreste y a lo largo de la vertiente norte de las montañas Kopet Dag en el suroeste. Al este de Kopet Dag dos ríos que fluyen al norte de Afganistán apoyaron los oasis de Tejend y Merv. La población semi-asentada llevaría a sus rebaños al desierto en primavera y otoño. Los turcomanos no tenían un estado organizado. Algunos sirvieron como mercenarios para Khiva. Tenían la costumbre de saquear Persia y vender los esclavos resultantes a Khiva. También tenían una raza de caballos adaptados al desierto que, por lo general, podían escapar de cualquier cosa que tuvieran los cosacos. A diferencia de los ejércitos más bien anticuados de Khanates, los turcomanos eran buenos asaltantes y jinetes, pero poco podían hacer contra las armas modernas y la artillería explosiva de los rusos. Como de costumbre, el problema principal fue mover hombres y suministros por el desierto.

1879: derrota de Lomakin en Geok Tepe: Lazarev aterrizó una gran fuerza en Chikishlyar y comenzó a mover hombres y suministros hasta el río Atrek. Murió repentinamente y Lomakin tomó el mando. Lomakin cruzó el Kopet Dagh con muy pocos hombres, realizó un ataque incompetente contra Geok Tepe y se vio obligado a retirarse. Ver Batalla de Geok Tepe (1879).

1881: victoria sangrienta de Skobelev en Geok Tepe: Skobelev fue puesto a cargo en marzo de 1880. Pasó la mayor parte del verano y el otoño trasladando hombres y suministros de Chikishlyar al lado norte de Kopet Dagh. En diciembre marchó hacia el sudoeste, asedió a Geok Tepe durante un mes y lo tomó explotando una mina bajo sus paredes. Al menos 14000 Tekkes fueron asesinados. Una semana más tarde ocupó Ashkabat a 25 millas al sureste, pero no pudo ir más allá. En mayo de 1881, el área ocupada se anexó como el Oblast de Transcaspia. El límite oriental del Oblast no estaba definido. Ver Batalla de Geok Tepe.

1884: La anexión de Merv: El Ferrocarril Transcaspiano llegó a Kazyl Arbat en el extremo noroeste de Kopet Dagh a mediados de septiembre de 1881. De octubre a diciembre, Lessar inspeccionó el lado norte de Kopet Dagh e informó que no habría problema. construyendo un ferrocarril a lo largo de él. Desde abril de 1882 examinó el país casi hasta Herat e informó que no había obstáculos militares entre Kopet Dagh y Afganistán. Nazirov o Nazir Beg fueron a Merv disfrazados y luego cruzaron el desierto hacia Bokhara y Tashkent.

El área irrigada a lo largo de Kopet Dagh termina al este de Ashkebat. Más al este hay desierto, luego el pequeño oasis de Tejent, más desierto y el oasis mucho más grande de Merv. Merv tenía la gran fortaleza de Kaushut Khan y estaba habitada por los mismos Tekkes que lucharon en Geok Tepe. Tan pronto como los rusos se establecieron en los comerciantes de Ashkabad, y también los espías, comenzaron a moverse entre Kopet Dagh y Merv. Algunos ancianos de Merv se dirigieron al norte hacia Petroalexandrovsk y ofrecieron un grado de sumisión a los rusos allí. Los rusos en Ashkebat tuvieron que explicar que ambos grupos eran parte del mismo imperio. En febrero de 1882 Alikhanov visitó a Merv y comenzó a hablar con Makhdum Kuli Khan, que había estado al mando en Geok Tepe. En septiembre, lo persuadió a jurar lealtad al Zar Blanco.

Skobelev había sido reemplazado por Rohrberg en la primavera de 1881, que fue seguido por el general Komarov en la primavera de 1883. Hacia fines de 1883, el general Komarov llevó a 1500 hombres a ocupar el oasis de Tejend. Después de que Komarov ocupara Tejend Alikhanov y Makhdum Kuli Khan fue a Merv y convocó a una reunión de ancianos, uno amenazante y el otro persuasivo. Como no deseaban repetir la matanza en Geok Tepe, 28 ancianos fueron a Ashkabad y el 12 de febrero juraron lealtad en presencia del general Komarov. Una facción en Merv trató de resistir, pero era demasiado débil para lograr cualquier cosa. El 16 de marzo de 1884 Komarov ocupó Merv. El sujeto Khanates de Khiva y Bokhara ahora estaban rodeados por territorio ruso.

1885: La expansión se detuvo en Panjdeh: entre Merv y la actual frontera afgana hay unas 140 millas de semidesierto. Al sur de eso es el fuerte fronterizo importante de Herat. En el verano de 1884, Gran Bretaña y Rusia acordaron formalizar la frontera noroeste afgana. Los rusos hicieron lo que pudieron para empujar la frontera hacia el sur antes de que se congelara. Cuando capturaron el fuerte afgano de Panjdeh, Gran Bretaña estuvo a punto de amenazar la guerra. Ambas partes retrocedieron y el límite fue delineado entre 1885 y 1886. Para una cuenta más completa, vea el incidente de Panjdeh.


1872-1895: Las montañas orientales


El límite oriental natural del Turquestán ruso era las montañas orientales, pero la línea exacta tenía que resolverse. Hubo cuatro problemas principales.

1867-1877: Yakub Beg: al este del Valle de Feghana y al sureste de Fort Vernoye, al otro lado de las montañas, se encuentra la Cuenca oval de Tarim, que pertenecía a China desde 1759. Durante la Revuelta de Dungan (1862-77), China perdió el control parcial de sus territorios occidentales. Un hombre llamado Yakub Beg se hizo maestro de Kashgar y la mayor parte de la cuenca de Tarim. Kaufmann pensó dos veces en atacarlo. En 1872, las fuerzas se concentraron en la frontera, pero se suspendió debido a la inminente guerra contra Khiva. En 1875 se hicieron planes más serios. Se envió una misión al Khan de Kokand para pedir permiso para mover las fuerzas a través de sus dominios. Estalló una revuelta y las tropas rusas se utilizaron en su lugar para anexarse ​​a Kokand (ver abajo). En 1877, China volvió a conquistar la Cuenca de Tarim y Yakub Beg fue asesinado.



Cuenca del río Ili. Yining es Kulja, Almaty es Fort Vernoye. Tarim Basin en la parte inferior derecha.

1871-1883: ocupación temporal de Kulja: las montañas Tien Shan se extienden a lo largo de la frontera norte de Kirguistán. Continúan hacia el este y separan Dzungaria en el norte de la cuenca de Tarim en el sur. En el lado chino, las montañas Borohoro se ramifican creando el valle superior del río Ili con su capital, Kulja (moderna ciudad de Yining). Aunque normalmente forma parte de Dzungaria, el valle se abre a la estepa controlada por los rusos. En 1866, los Dungan capturaron a Kulja y masacraron a sus habitantes. Pronto comenzaron a luchar con los Taranchis (Uigurs) que pronto se convirtieron en dominantes. En 1870, parecía que Yakub Beg podría avanzar en Kulja, por lo que Kaufmann ocupó el Paso de Muzart. En junio de 1871, el general Kolpakovsky cruzó la frontera y ocupó Kulja (4 de julio de 1871). Algunos hablaron de ocupación permanente, pero el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia dijo a los chinos que la provincia sería devuelta tan pronto como el Emperador pudiera enviar suficientes tropas para mantener el orden. En 1877, China recuperó el control del Turquestán chino y solicitó el regreso de Kulja. En septiembre de 1879, el embajador chino concluyó un tratado en Livadia, pero su gobierno lo rechazó. Esto fue reemplazado por el tratado más favorable de San Petersburgo (1881). Rusia finalmente evacuó Kulja en la primavera de 1883. Hubo disputas fronterizas habituales y se firmó un protocolo adicional en Chuguchak (Tacheng?) El 19 de octubre de 1883. La reocupación de Kulja fue uno de los pocos éxitos chinos contra un occidental. poder durante el siglo diecinueve.

1876: Kokand anexado: En 1868, el kanato de Kokand se había confinado al valle de Ferghana y las montañas circundantes. Kokand siempre había sido inestable con muchas facciones temporales y cambios de régimen. Una rebelión estalló en 1873. En julio de 1875, la mayor parte del ejército de Khan y gran parte de su familia habían desertado a los rebeldes, por lo que huyó a los rusos en Kojent junto con un millón de libras esterlinas de tesoros. Los rebeldes querían luchar contra los rusos, así como contra el Khan, y Kojent sufrió un breve asedio. Kaufmann invadió el Khanate el 1 de septiembre, luchó en varias batallas y entró en la capital el 10 de septiembre de 1875. En octubre transfirió el mando a Mikhail Skobelev. Los combates continuaron fuera de la capital. Tan pronto como derrotaran a un grupo de rebeldes, otro aparecería en otro lado. Kokand fue anexado formalmente el 2 de marzo de 1876, pero el desorden continuó, especialmente en las montañas.


Pamirs desde el espacio
Derecha: Cuenca Tarim
Izquierda: parte de Afganistán, Hindu Kush, Bactria, Cordillera de Turquestán, Valle de Ferghana, cordillera principal de Tien Shan

1893: Pamir ocupada: [10] La esquina sureste del Turquestán ruso fue el alto Pamir que ahora es la Región Autónoma de Gorno-Badakhshan de Tayikistán. Las altas mesetas en el este se utilizan para pastos de verano. En el lado oeste, las gargantas difíciles descienden hasta el río Panj y Bactria. En 1871, Alexei Fedchenko obtuvo el permiso del Khan para explorar el sur. Llegó al Valle de Alay, pero su escolta no le permitió ir hacia el sur en la meseta de Pamir. En 1876 Skobelev persiguió a un rebelde hacia el sur hasta el valle de Alay y Kostenko pasó por el paso de Kyzylart y cartografió el área alrededor del lago Karakul en la parte noreste de la meseta. En los próximos 20 años, la mayor parte del área fue mapeada. En 1891, los rusos informaron a Francis Younghusband que estaba en su territorio y más tarde escoltaron a un teniente Davidson fuera del área ('Incidente de Pamir'). En 1892 un batallón de rusos bajo Mikhail Ionov entró en el área y acampó cerca del presente Murghab, Tayikistán en el noreste. El año siguiente construyeron una fortaleza adecuada allí (Pamirskiy Post). En 1895 su base se trasladó al oeste de Khorog frente a los afganos. En 1893, la línea Durand estableció el Corredor Wakhan entre los Pamirs rusos y la India británica.


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