miércoles, 25 de diciembre de 2019

La Navidad en la guerra

Los militares en Navidad, violencia y diversión





Morgan Deane || War History Online



La guerra es difícil en circunstancias normales, pero se vuelve aún más difícil cuando los soldados comienzan a pensar en cómo están perdiendo el tiempo con sus seres queridos, especialmente en días como Navidad.

La Navidad no comenzó como una fiesta nacional especial. No hubo observancias registradas en la Biblia y a los puritanos no les gustaban las fiestas alimentadas con alcohol que se encontraban en otras regiones.

Pero después de la fundación de una nueva nación, los estadounidenses tomaron prestados de todo tipo de tradiciones de Europa, incluidos los árboles verdes y la figura danesa de "Sinterklaas" que finalmente se convirtió en Santa Claus. Todo esto se promulgó a través de publicaciones y periódicos estadounidenses.


Sinterklaas interpretado por Bram van der Vlugt Foto de Gaby Kooiman CC BY-SA 3.0

Durante la Guerra Civil, los sureños tenían menos inhibición que la cultura de inspiración puritana en el norte y tenían fiestas escandalosas donde disparaban rondas, especialmente porque les estaba yendo bien al principio de la guerra.

Los soldados del norte echaron de menos su hogar y también celebraron en sus campamentos con cartas a casa, villancicos y comidas especiales.


Una tarjeta de Navidad de seda, ca. 1860

A medida que avanzaba la guerra, las Navidades de la Confederación se volvieron mucho más moderadas debido a sus derrotas en el campo y la escasez en el frente interno, pero también se volvieron mucho más importantes a medida que la gentileza y la santidad de ese día especial se volvieron más conmovedoras.

Cinco años después de que terminara la guerra, en 1870, la Navidad se convirtió en una fiesta nacional y en otra forma de unificar a los estadounidenses que se separaron recientemente de la guerra.


Papá Noel distribuye regalos a las tropas de la Unión en la primera caricatura de Papá Noel de Nast, (1863)

Desde entonces, la Navidad ha sido un momento especial para los soldados estadounidenses en guerra. El sargento mayor retirado Carrol Collins era un intendente que se esforzó más para alimentar a los soldados con algo especial para las vacaciones. Proporcionó múltiples divisiones, cuerpos y, a veces, cuarteles generales del ejército.

Se aseguró de probar y proporcionar comidas que fueran mejores que las raciones C no deseadas. También complementó sus comidas con lo que pudo del campo, que a menudo era muy buen pan, pasta y vino mientras servía en Italia y Francia, sin mencionar la cerveza durante la ocupación de Alemania.


Navidad en el hospital de soldados

En la Guerra de Corea, Frederick McClellan tuvo una experiencia cercana a la muerte luchando contra los norcoreanos en Navidad. Él era el hombre clave para su unidad.

Una fuerza china se infiltró en su unidad acampada en una colina en la mañana del 25 de diciembre de 1950. Sus ametralladoras fueron asesinados incluso antes de que salieran de sus sacos de dormir. Escuchó los gritos desde su posición un poco cuesta abajo. Rodó fuera de su saco de dormir sobre el suelo helado y se quedó inmóvil.


Navidad en Corea, 1953.

Al verse superado en número, se obligó a quedarse quieto y esperar que el enemigo lo esquivara. Esto le salvó la vida, pero lo congeló y los médicos le dijeron que estaba a minutos de perder las manos.

Michael Longwell se ofreció para servir tres turnos de servicio en Vietnam. Era un empleado de suministros y nunca enfrentó los desafíos que enfrentaban muchos otros, pero tenía largos períodos de servicio de guardia que todavía eran onerosos. Trató de inscribirse en el servicio nuevamente, pero los problemas médicos le impidieron hacerlo.


Navidad en Vietnam, 1967

Tuvo suerte cuando el Vietcong comenzó a bombardear la sede de la unidad donde habría estado estacionado y causó bajas masivas.

La parte más difícil para él fue la reacción de las personas poco comprensivas que encontró cuando llegó a casa.

En la época de Navidad en el campo, las comidas eran un poco mejores, y recibió excelentes paquetes de atención de la Cruz Roja y el Ejército de Salvación.


Trabajadores de la Cruz Roja empacan regalos de Navidad para las Fuerzas de Lucha durante la Segunda Guerra Mundial

En Irak, Andrew Swilling sirvió suficientes recorridos para presenciar la invasión inicial, la creciente insurgencia y la relativa calma. Su gira más dura fue en la provincia de Diyala de 2006 a 2008.

La ciudad principal de su sector había sido tomada por los insurgentes, y solo había un camino desde y a través de la ciudad hasta su base principal, lo que significaba que luchaban todos los días. Su vehículo tenía piezas de él voladas por artefactos explosivos improvisados ​​varias veces.


Ejército de EE. UU. - Cena de Navidad en Iraq

La comida mejoró dramáticamente durante su tiempo allí, ya que los MRE ya eran mucho mejores que las raciones C y K de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, los soldados se cansaron de eso y comenzaron a comprar pollo, brochetas e incluso pizza de vendedores iraquíes locales.

Consiguieron envíos especiales de alimentos para las vacaciones y tuvieron tiempo suficiente para relajarse en sus bases.


Cena de raciones K

En general, el tiempo de Navidad en el ejército puede estar lleno de peligros por parte de un enemigo violento que lanza ataques sorpresa, pero también por la tristeza y la melancolía.


Navidad en Buna, Papua, 1942

Lea otra historia de nosotros: Navidad en Bastogne, 1944 - Extracto de las memorias de Jack Womer "Luchando con los trece asquerosos"

Las cartas frecuentes eran importantes, pero la comida se convirtió en la motivación clave y casi sin excepción la comida de las fiestas trató de compensar los sentimientos de tristeza.

Tal vez esta Navidad pueda enviar un paquete lleno de golosinas a una unidad desde su área durante el despliegue.

martes, 24 de diciembre de 2019

Sumeria: La Lista Real sumeria y su veracidad

La Lista Real Sumeria o cómo una mentira repetida mil veces…

Javier SanzHistorias de la Historia


Si nos pasamos por el Museo Ashmolean de Oxford veremos expuesto un objeto famoso. En concreto, se trata de un bloque de barro cocido cubierto de escritura cuneiforme. Se le conoce como Prisma de Weld-Blundell, por el nombre de la expedición que lo descubrió durante las excavaciones de la ciudad sumeria de Larsa en 1922. De forma más popular se le conoce como la Lista Real Sumeria. Consta de un listado de nombres de reyes que habrían reinado en Sumer desde tiempos arcaicos. Es tan popular que, incluso, se ha convertido en el Santo Grial al que se aferran algunos individuos, tocados con un cucurucho de papel de aluminio, para asegurar que hubo dioses extraterrestres que bajaron a la tierra. Lo malo es que el objeto no puede tomarse como un libro de historia, sino como una simple guía con errores incluidos.

 

Podemos dividir a los soberanos en tres partes. En la primera aparecen los reyes que supuestamente gobernaron primero, con periodos de gobierno enormes, como Enmenluana con 43.200 años o Dumuzid con 36.000. Su existencia y datos personales son, cuanto menos, inciertos. La segunda parte consta de reyes que podrían haber existido. Lo suponemos porque se han encontrado leves indicios de la existencia de alguno, como Mebaragesi de Kish o Gilgamesh y Enmerkar de Uruk. Por supuesto, si existieron no fueron ni tan guapos, ni tan altos y esbeltos, ni novios de Angelina Jolie. Digamos que sus datos están algo adornados. Por algo hay historiadores que la llaman “época heroica”. Tampoco cuadran del todo los periodos de reinado. Por ejemplo, a la única reina de la lista, Kug-Bau de Kish, se le adjudican 100 años. Por indicios encontrados en alguna tablilla, suponemos que más bien fueron alrededor de 20. La tercera parte presenta listas de monarcas de los que tenemos constancia, y es aquí donde nos topamos con el origen del documento y sus problemas. Para empezar hay que señalar que no es la única lista que se ha encontrado, pues hay otras más parciales y antiguas, como la de Nippur. Tampoco es demasiado antigua. Fue elaborada a finales de la Dinastía de Isin, lo que corresponde al crepúsculo sumerio. Es, por así decirlo, muy “moderna”. Se cree que está basada en otra lista anterior que habría sido escrita al principio de la III Dinastía de Ur, unos cientos de años antes.



¿Y por qué se creó tal lista? ¿Había, acaso, una intención tras ella de conservar la memoria histórica de los reyes? Pues más bien no. La razón parece haber sido más banal: justificar golpes de estado.

El primero de ellos lo encontramos, precisamente, en la III Dinastía de Ur, la cual se funda cuando Ur-Nammu, general sumerio, le da una buena patada a su rey Utu-hegal, apoderándose de la corona y fundando la dinastía. El resto los vemos en la Dinastía de Isin, a finales de la cual se creó la lista, posiblemente durante el reinado de Sin-Magir, el penúltimo rey. La época en que vivieron los reyes de Isin fue muy turbulenta. Las ciudades sumerias ya no tenían una hegemonía clara que las uniera, como durante la III Dinastía de Ur. Así que, actuaban independientemente, casi como las ciudades de la Italia renacentista, intrigando entre ellas, guerreando, aliándose y traicionando más tarde al aliado… como si de gánsteres se tratara. Y entre ellas, la ciudad de Isin intentaba ser la más importante, aunque otras como Larsa les frustraba cada cierto tiempo el intento. Reyes como Ishbi-Erra, fundador de la dinastía, Ur-Ninurta o Erra-Imitti llegaron al cargo tras rebelarse o jubilar a su antecesor por la vía rápida, seguramente mediante algún sistema original, creativo y fulminante, tal y como era habitual en esa zona del mundo (al rey acadio Rimush le aplastaron el cráneo con un sello de piedra). Por si fuera poco, Ur-Ninurta había sido sacerdote, en concreto un Ishippum, o sea, un purificador. No devolvió los privilegios arcaicos al clero, con lo que sus colegas no debieron ver a sus sucesores con buenos ojos. Tampoco debía tener la conciencia limpia porque en su código de leyes incluyó unas cuantas loas entre las que estaba la de “restaurador de la religión y la justicia tras el diluvio”. ¡Casi nada…! Al final de la dinastía los reyes de Isin se veían entre ciudades enemigas vecinas que empezaban a ganarles batallas, otras extranjeras que subían como la espuma, como Babilonia, y reinados muy cortos de tres o cuatro años. El rey Sin-Magir, que logró reinar 11 años, debió pensar que era un opositor claro a la jubilación, y por ello decidió crear una lista parecida a la de Nippur. Para ello la comisión de escribas de turno —estas cosas siempre las hace una comisión— colocó primero a los gobernantes que salían en los mitos y luego a algunos casi legendarios que recordaban, y cuyas hazañas darían lustre al documento. Y digo algunos, porque sabemos que faltan reyes en ella, como Eannatum de Lagash, que entre otras cosas ordenó hacer la famosa “Estela de los Buitres” para conmemorar una de sus victorias. No se trataba, por tanto, de realizar un listado exacto, sino de crear un documento que Sin-Magir pudiera esgrimir ante sus adversarios y el pueblo llano. Una forma de decir: “Guardo en mis archivos una prueba genuina y auténtica de que tengo derecho al trono, y está refrendada por los dioses. Si me dais unos días para falsificar las firmas, os la mostraré”. En suma, si un gobernante afirma que heredó la corona de un dios o de un antepasado legendario, mucha gente se lo pensará dos veces antes de cambiarle la copa de Valdepeñas por una de cicuta.

Entre las inconsistencias del Prisma de Weld-Blundell no solo tenemos los años de reinado, o la ausencia de monarcas conocidos, sino el hecho mismo de que se dé a entender que la hegemonía fue pasando de una ciudad a otra. Tal como opinan historiadores como Kraus o Finkelstein, esta forma de estructurar la lista parece indicar una intención clara, no solo de justificar el derecho de un monarca al trono, sino también a regir toda Sumer. Sabemos que esa hegemonía no siempre fue tan clara, y que a veces fue compartida por más de una ciudad. Las pruebas arqueológicas muestran que hasta Eannatum de Lagash no aparece un rey que domine varias, y sobre todo, esto se ve con más claridad con Lugalzagesi de Umma, que realmente conquistó casi toda Sumeria. Antes de ello es dudoso siquiera que Gilgamesh o Enmerkar pudieran haber reinado sobre más de un par de ciudades, y más aún en tiempos en que los ejércitos eran reducidos. En una tablilla de tiempos de Eannatum aparece una lista de levas en la que sumamos un total de apenas 640 hombres procedentes de varias ciudades. Hay que esperar hasta el imperio acadio para ver a Sargón jactándose de tener más de 5000 soldados profesionales en su capital (unos 35.000 en todo el ejército).

La Lista Real Sumeria es, por tanto, una buena guía histórica, pero malamente un documento histórico fiable al 100% como pretenden algunos, pues como hemos visto, no fue creada para conservar la memoria del pasado, sino para justificar lo que entonces era el presente. Como se suele decir, una mentira repetida mil veces acaba siendo la realidad. Habría que investigar si Joseph Goebbels tuvo algún antepasado sumerio.



Y sobre la insistencia de algunos acerca de que la Lista Real Sumeria indica que los dioses bajaron del cielo, habría que explicar que el texto original dice (versión de Thorkild Jacobsen, Instituto de Estudios Orientales de la Universidad de Chicago): “Nam-lugal an-ta e-dè-a-ba / erida nam-lugal-la”, que traducido al español significa: “cuando la monarquía bajó del cielo / la monarquía habitó en Eridu”. O sea, que lo que bajó del cielo fue la monarquía (Nam-lugal), el concepto de tener un rey al mando. Si el escriba hubiese querido decir que bajó un dios habría escrito “Dingir”, y si hubiera querido referirse a un rey, habría escrito “Lugal”. Pero resulta que escribió “Nam-lugal”, o sea, “monarquía”. ¡Se siente…! No hubo aliens bajando de Nibiru, ni de Melmac, ni de Kripton. Por tanto, la próxima vez que alguien os diga que sabe de una tablilla genuina y real, que demuestra que los extraterrestres bajaron a Sumeria, y que está refrendada por las firmas de dichos extraterrestres, podéis mandarlos a leer un diccionario… o bien darles unos días para que falsifiquen las firmas y os las enseñen.

lunes, 23 de diciembre de 2019

Conquista de América: La entrada de Hernán Cortés a Tenochtitlán

Sin mitos: así fue la entrada de Hernán Cortés y sus aliados indígenas en Tenochtitlán según Ferrer-Dalmau

Augusto Ferrer-Dalmau presentó ayer en el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN) su nuevo cuadro sobre la llegada de los españoles a la capital mexica. Una visión sin los anacronismos habituales con los que se suele reflejar a los conquistadores
César Cervera | ABC






Si un grupo de marcianos aparecen mañana desfilando con cachivaches y armas futuristas por el paseo de la Castellana, a más de uno le daría algo más que un soponcio. Si a eso se suma que, de la mano de esos extraños, aparecieran enemigos mortales de Madrid entrando hasta la cocina de la ciudad, la variedad de reacciones irían del pánico al desmayo. Y eso es, salvando la ciencia ficción, lo que ocurrió el 8 de noviembre de hace quinientos años, cuando un grupo de españoles y sus aliados indígenas, enemistados mortalmente con los mexicas, entraron en Tenochtitlán.

Augusto Ferrer-Dalmau presentó ayer en el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (Ceseden) su nuevo cuadro sobre la llegada de Hernán Cortés a la capital mexica. Como explicó en un acto presidido por el jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), el general Fernando Alejandre, el pintor de batallas firma una obra que quiere romper con la imagen anacrónica que presenta a los conquistadores con vestimentas y armas propias de otro tiempo. «Los cuadros sobre la conquista de México se pintaron después, de modo que se retrató a los hombres de Cortés más como soldados de tiempos de Felipe II que con la estática, más acertada, de los combatientes de la Conquista de Granada», apunta el pintor a ABC.En la obra pictórica, el primero de los hombres de Cortés es Quauhtotohua, «El dueño del águila», uno de los capitanes tlaxcaltecas con los que los españoles habían cerrado una alianza

Eran así más soldados medievales que barrocos, que es la forma en la que se suelen retratar, lo cual resulta una herejía historiográfica al nivel de los cuernos en los cascos vikingos. La otra novedad que ofrece el cuadro respecto a otros tiene que ver con los indios que acompañaron a los conquistadores en su huida hacia adelante. En la obra pictórica, el primero de los hombres de Cortés es Quauhtotohua, «El dueño del águila», uno de los capitanes tlaxcaltecas con los que los españoles habían cerrado una alianza. «Le he dado protagonismo a los indígenas porque aquella entrada juntos fue el comienzo del mestizaje. Marcó un antes y un después», asegura Ferrer-Dalmau sobre un cuadro que pronto viajará a México y se presentará en una sala de la nueva facultad del Instituto Oviedo de Filosofía.

Un asesor estrella


El cuadro consigue inundar a quien lo mira con una infinidad de historias y detalles. Nada refleja tan bien en el cuadro la conmoción que supuso para América el desembarco español como el rostro compungido, con una mano en la boca, de un noble mexica a la izquierda de la composición. A su lado permanece con gesto de tensión un joven guerrero, armado con un arco, más preocupado por los aliados de Cortés que por los europeos. «Seguramente se esté preguntando qué hacen entrando aquí esta gente con nuestros enemigos mortales. Hay un antes y un después para toda esta gente que sintió derrumbarse su mundo bajo ello. Nunca más volvió a ser lo mismo», señala el pintor.

Este nivel de precisión histórica ha sido posible con la ayuda de David Nievas Muñoz, historiador especializado en el Siglo de Oro y la Europa Barroca, que en su labor de asesor ha guiado al catalán en estas cuestiones. «Necesito a alguien como él en mi vida. Necesito ese valor añadido para hacer una fotografía del pasado. Y mira que a él y al resto de asesores, por momentos, los odio, pues me obligan a cambiar constantemente cosas», bromea el pintor.

Los productores de la serie que protagonizará el próximo año Javier Bardem sobre el conquistador ficharon a Nievas para su departamento de arte y atrezo tras conocer la obra. «Es un privilegio no exento de labor pedagógica, pues se trata de cambiar la percepción que tenemos sobre ese periodo, hacia una históricamente más apegada a la realidad», señala el experto.



Las claves del cuadro


-La complejidad social. Una esclava de guerra, distinguida así por el cepo en el cuello, mantiene un gesto impertérrito a la izquierda del cuadro.

-Profundidad y detalle. Si se usaban o no ventanas en las casas mexicas sigue siendo motivo de controversia histórica.

-El capitán. Cortés entra en la ciudad con gallardía, cabeza al frente, pero mirando de reojo los peligros.

-Cambio de esquema. En contra del mito extendido, las armas a distancia más numerosas de los españoles eran ballestas. A la derecha aparece un conquistador con una de ellas.

-Un nuevo mundo. Un noble mexica, con una tilma (capa) de algodón y plumaje, no puede contener la sorpresa a la izquierda del cuadro.

-El aliado Quauhtotohua. En cabeza de los españoles aparece un capitán de los tlaxcaltecas con mirada desafiante.

-Malintzin y la Virgen. La intérprete aparece con flores en la mano y la bandera de Cortés con una virgen a su espalda. Su imagen es central, como su protagonismo en la conquista.

-El perro. Un mexica aparece casi fuera del plano acercando su mano a uno de esos canes que iban con Cortés.

domingo, 22 de diciembre de 2019

Chequia: Reabren expediente de Masaryk, el Nisman checoslovaco

Hallaron nuevas evidencias sobre el “suicidio” que cambió la Guerra Fría

La Justicia reabrió el caso sobre la muerte, hace más de 70 años, del ex ministro de Exteriores checoslovaco Jan Masaryk

Infobae



Jan Garrigue Masaryk (Shutterstock)

La Fiscalía de República Checa reabrió el caso en torno a la muerte hace más de 70 años del ex ministro de Exteriores checoslovaco Jan Masaryk, que sigue siendo un misterio. El fiscal general, Michal Muravsky, resaltó que la decisión se debe al descubrimiento de una grabación de un policía que llegó el primero al lugar del suceso, tal y como ha recogido el diario local Pravo.

Masaryk, hijo del primer presidente elegido democráticamente de Checoslovaquia, Tomas Masaryk, era el único ministro electo que seguía en el Gobierno checoslovaco tras el Golpe de Praga de 1948. Su cuerpo fue hallado en la calle, bajo la ventana del baño de su vivienda, que se encontraba en un segundo piso. Antes del fin del régimen comunista en 1989, su muerte fue atribuida a un accidente o a un suicidio. Sin embargo, durante los años siguientes surgieron teorías que apuntaban a que el ex ministro de Exteriores había sido arrojado por la ventana, supuestamente siguiendo órdenes de las autoridades comunistas checoslovacas.

En la grabación, el agente Vilibald Hofmann pone en duda la versión oficial sobre lo sucedido y agrega que el cuerpo había sido manipulado y movido para que pareciera que su muerte no era sospechosa. El audio tiene unos 20 minutos y contiene recuerdos del ex policía que fue uno de los primeros en acudir al lugar. ”En la grabación él describe de manera profesional los acontecimientos que tuvieron lugar en la mañana del 10 de marzo de 1948. Habla también de la forma en que se hizo la autopsia del cuerpo de Masaryk”, detalla Radio Prague International.

  Iósif Stalin (Shutterstock)

Según el medio local, la grabación fue hecha en la casa de Jindřich Grulich, pariente del ex policía, quien estaba indignado. A sus familiares les dijo que lo habían interrogado en relación con el caso Masaryk y que insistieron en que su muerte se produjo a otra hora, lo que Hofman negaba. ”El doctor que vino entonces para ayudar a Jan Masaryk, al que encontramos tirado en el suelo, dijo que llevaba muerto ya entre cuatro y seis horas”, se lo escucha decir.

Según Hofman, en la fiscalía lo obligaron a firmar que tras la muerte de Masaryk no se encontraron en su hogar ningún documento u otros escritos, lo que no era cierto. Le enseñaron igualmente unas fotos de Masaryk después de muerto. Pero de acuerdo con el ex policía, esas fotos no eran las originales.“Me mostraron unas tomas en las que el cuerpo de Masaryk aparecía colocado de otra forma, o sea que las fotos habían sido arregladas posteriormente”.

Hofman apuntó que en esas fotografías faltaba también un pañuelo que él mismo había colocado junto a su cuerpo y en el que había depositado los huesos destrozados de los empeines de los pies de Masaryk que le había entregado el médico presente en el lugar.

El caso Jan Masaryk, detalló El Confidencial, es casi desconocido en Europa Occidental, pero fundamental en la Memoria Histórica checa y eslovaca. Algunos historiadores lo consideran la primera víctima oficial de la dictadura comunista.

Los investigadores Jan Špička y Martin Čermák explicaron al diario español que son numerosas las pruebas de un “allanamiento” en la residencia de Masaryk la noche de su muerte, y sobre todo las dificultades que ha supuesto para los investigadores la manipulación de los datos durante el régimen comunista por parte de la STB, la llamada ‘KGB checoslovaca’.

Jan Masaryk con el británico Harold Macmillan (Shutterstock)

Un “suicidio” que cambió la historia

En marzo de 1948, Klement Gottwald ejecutó el llamado ‘Golpe de Febrero’, en el que fuerza la dimisión del presidente y la de todos los ministros no pertenecientes al Partido Comunista. Estos, de hecho, dimiten en bloque esperando forzar elecciones, pero lo único que hace Gottwald es sustituirlos por afines y empezar cambios que, en la práctica, finiquitan la democracia checoslovaca. Solo Masaryk, que se espera la jugada, resiste sin dimitir para intentar forzar elecciones desde dentro, detalló el Confidencial.

Špička, investigador del Centro de Investigación de Nuevas Tecnologías (NTC) de la Universidad de Bohemia Occidental, y su compañero Čermák, de la Facultad de Ingeniería Mecánica de la misma, entrevistados por el periódico español, aseguraron que la muerte del ministro de Exteriores pudo no solo buscar su eliminación física tanto como la de “un testigo de lo que sea que ocurriese en el ministerio esa noche como de lo que estaba pasando en el gobierno checoslovaco en esos meses”.

Para Špička, la imagen pública y la personalidad de Masaryk le habrían permitido unir a las fuerzas democráticas en unas hipotéticas elecciones o cualquier tipo de manipulación y dificultar el control total del Estado por los comunistas de Gottwald: “Aunque eso nunca lo sabremos, solo podemos discutir y especular”.

sábado, 21 de diciembre de 2019

SGM: Kramer y Carius derriban un Il-2... con su tanque Tiger

Cuando un tanque Tiger alemán derribó un avión ruso

Por Adrian Mocanu || The Defensionem



Esto es probablemente lo más absurdo que hemos escuchado, cuando un tanque alemán derribó a un caza ruso, probablemente el evento más desconcertante en la historia de la aviación y la armadura, dejando a los veteranos desconcertados y desconcertados. Ser derribado como piloto se considera aterrador y horrendo, pero ¿un tanque? Se convertiría en el hazmerreír de la fuerza aérea rusa.

“Mi artillero, Unteroffizier Kramer, puede atribuirse el mérito de un hecho que probablemente no tiene paralelo en el Frente Oriental. Es decir, logró derribar a un luchador ruso con el canon Tiger Tank ”.

Otto Carius, en el libro "Tigres en el barro".
¿Un tanque derriba un avión? La verdadera historia de Otto Carius, Tank Ace, acreditado con la destrucción de más de 150 tanques.


Otto Carius, Tank Ace con 150 muertes.

Otto Carius fue un as de tanques alemán responsable de más de 150 muertes de tanques. Fue galardonado con la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro con Hojas de Roble por su valentía extrema en el campo de batalla. Este fue el premio más alto otorgado por los nazis y fue la condecoración militar más alta otorgada por su valor.

Cuando se alistó, sirvió en la infantería, antes de ser voluntario para la rama Panzer.

En 1943, Carius se transfirió al Batallón Panzer Pesado, en el Frente Oriental. Otto Carius vio su primer combate durante la invasión alemana de la Unión Soviética, la Operación Barbarroja. El Tiger Tank representa el pico de la tecnología militar alemana con su poder atronador, pero era propenso a rastrear fallas, fallas y su alcance era limitado por su alto consumo de combustible. Fue construido con materiales caros, por lo que fue bastante caro de mantener. 1.347 se construyeron entre 1942 y 1944. Los tigres generalmente se empleaban en batallones de tanques pesados ​​separados que se desplegarían en sectores críticos, ya sea para operaciones revolucionarias o contraataques. Uno de los "ases" más notables, aparte de Otto Carius, es Kurt Knispel con 168 golpes confirmados.

Derribando un avión ruso.

A fines de 1943, la misión de Otto era defender su posición a toda costa. La armadura frontal de los Tiger Tanks era muy gruesa, 100 mm, por lo que era difícil para los tanques soviéticos penetrarla. Se informó que los tigres noquearon tanques enemigos a distancias de más de 4.0 kilómetros. Entonces los soviéticos lanzaron sus aviones para atacar el pelotón de Otto. Aunque las balas no estaban causando daños a su tanque Tiger, Kramer se sintió frustrado por la constante lluvia de disparos.

“Kramer, molesto por la implacable molestia de estos tipos, elevó su cañón a lo largo de la ruta de aproximación. Le hablé. Aprovechó la oportunidad y apretó el gatillo. En el segundo intento, golpeó a una de las "abejas" en su ala. El ruso se estrelló detrás de nosotros ".
Dice Otto Carius en su libro.

Créditos de las fotos: Peter Trimming. Licencia Creative Commons. Tigre I, utilizado de manera similar por Otto Carius en el que Kramer derribó un avión ruso.

Entonces, con dos disparos, Kramer logró derribar a un luchador atacante. Aunque es muy difícil apuntar a un objetivo que se mueve tan rápido, los 88 mm que usaron los Tigres originalmente estaban destinados a antiaéreos, por lo que un disparo de suerte fue suficiente para destruir un avión. Esta fue, como Otto describiría más tarde, una de las cosas más impresionantes que había visto. Probablemente por primera vez, un avión fue derribado por un tanque. Se ha dicho que el avión que Kramer derribó era un IL-2, pero no hay confirmación de que sea así.

Entonces, básicamente, ¡el tanque lo supera todo!

En cuanto a Otto Carius, luchó en el Frente Oriental hasta 1945. Luego fue enviado a Occidente para defender el río Rin. Se entregó al ejército de los Estados Unidos el 15 de abril de 1945.

viernes, 20 de diciembre de 2019

USA: Encuentran tumbas masivas de la masacre de Tulsa de 1921

Una nueva investigación identifica posibles tumbas masivas de la masacre de Tulsa Race de 1921


Vanessa Romo  ||  NPR



El humo negro sale de los incendios en el distrito de Greenwood de Tulsa, Oklahoma, durante la Masacre de 1921.
Corbis a través de Getty Images

Durante décadas, los historiadores que estudian detenidamente fotografías, registros escritos y entrevistas orales han sospechado dónde podrían haber enterrado a las víctimas después de la Masacre de Tulsa Race de 1921. Y el lunes por la noche, los investigadores anunciaron que hay nuevas pruebas que respaldan esas sospechas.

Después de estudiar cuatro sitios identificados utilizando un radar de penetración en el suelo, los científicos dirigidos por el Servicio Arqueológico del Estado de Oklahoma confirmaron que descubrieron "anomalías" que indican lo que podrían ser al menos dos entierros masivos.

"Estoy tan seguro como puedo estar en los resultados de que este es un candidato muy grande para algo asociado con la masacre", dijo Scott Hammerstedt, investigador principal de la Encuesta Arqueológica de Oklahoma en un foro público el lunes.

Uno de los hoyos recientemente descubiertos se encuentra en una sección del cementerio Oaklawn de Tulsa. Mide aproximadamente 30 pies por 25 pies, que según los investigadores es lo suficientemente grande como para hasta 100 cuerpos.

La segunda fosa común posible está en un área llamada The Canes. Es un pequeño pedazo de tierra cerca del río Arkansas, cubierto de vegetación cubierta.

Tulsa Mayor G.T. Bynum dijo que la segunda fase de la investigación continuará el próximo año, pero que los próximos pasos deben ser aprobados por el Comité de Supervisión Pública de Investigación de Graves de 1921. Eso incluye más estudios geofísicos y esfuerzos para excavar los sitios.

Todavía no está claro cuántas personas fueron asesinadas en la Masacre de 1921, también conocida como el Disturbio de Tulsa de 1921.

"Mi propia creencia es que un número razonable puede llegar a 300", dijo Scott Ellsworth, un historiador de la Universidad de Michigan, y agregó que otros creen que puede ser "muchas, muchas, muchas más personas fueron asesinadas".

Pero hasta la fecha, la Comisión de disturbios raciales de Tulsa, compuesta por descendientes de la tragedia e historiadores, ha confirmado e identificado solo a 35 personas afroamericanas que fueron asesinadas.

Ellsworth dijo que todas las víctimas cuyos restos han estado buscando los grupos son víctimas de homicidio.

Agregó que todas menos una de las víctimas fueron enterradas por extraños en entierros controlados por las autoridades blancas de la época. Casi todo tuvo lugar durante un período de ley marcial que se declaró en Tulsa después de los disturbios y duró unos días. Eso significa que los miembros de la familia del fallecido fueron mantenidos bajo vigilancia armada, lejos de sus madres, padres, hijos e hijas muertos.

"No sabían que sus seres queridos estaban muertos. O no sabían lo que les estaba sucediendo", dijo Ellsworth. Las autoridades nunca les dijeron dónde estaban enterrados los cuerpos; nunca hubo funerales. No hubo despedidas de familiares ni predicadores que ofrecieran oraciones o palabras de consuelo.


Fotografía de un hombre afroamericano con una cámara mirando los esqueletos de camas de hierro que se elevan sobre las cenizas de un bloque quemado después de la Masacre de Tulsa Race en 1921, en Oklahoma.
Oklahoma Historical Society / Getty Images

El historiador Hannibal Johnson, autor de varios libros sobre la masacre, dijo a NPR que el furor en Tulsa se produjo después de una serie de disturbios raciales que se extendieron por todo el condado en 1919.

"Tulsa era una caja de yesca", explicó Johnson.

Johnson dijo que había celos del éxito de la comunidad negra por parte de los residentes blancos. La lujuria de la tierra avivó el deseo de los industriales y las compañías ferroviarias de hacerse cargo de las valiosas propiedades de propiedad negra en Greenwood. Y el Ku Klux Klan había establecido un fuerte punto de apoyo en la comunidad.

Relatos históricos trazan la chispa de los disturbios hasta un incidente entre un joven negro y una mujer blanca en un ascensor del centro. Johnson dijo que el hombre, que trabajaba como limpiabotas y estaba en el elevador camino al baño, fue acusado de violar a la mujer, que trabajaba como operadora de elevadores.

"Pero en realidad, debe haber habido un golpe o algo así mientras el elevador subía y él la agarró", dijo Johnson. Aparentemente dejó escapar un grito y él salió corriendo del ascensor cuando se abrieron las puertas. La historia fue recogida por The Tulsa Tribune, que Johnson dijo que avivaba las relaciones raciales ya tensas en la ciudad.

Al final, la mujer se negó a cooperar con los fiscales después de que se presentaron los cargos, diciendo que la acusación describía mal lo que sucedió. Pero fue demasiado tarde. Grandes multitudes de residentes blancos se reunieron en el juzgado, exigiendo que el hombre fuera linchado. El 31 de mayo de 1921, en los escalones del tribunal, se produjo un altercado entre un hombre blanco con una pistola y un partidario negro del acusado. Lucharon por el arma de fuego y dispararon al hombre blanco, explicó Johnson.

Eso desencadenó horas de violencia y destrucción que diezmaron el distrito Greenwood de Tulsa, donde los residentes negros vivían bajo la segregación de Jim Crow.

El área era una comunidad negra próspera, que abarcaba 35 bloques cuadrados. Prosperaba con negocios de propiedad de negros, incluidos teatros, salones de baile, barberías, mercerías, supermercados y oficinas de médicos y abogados. Alrededor de 10,000 residentes blancos enojados y armados irrumpieron en el distrito.

"Los miembros de la mafia blanca habían saqueado las casas de empeño y las tiendas de artículos deportivos en busca de armas para llevar con ellos mientras inundaban Greenwood", dijo Johnson. "Las turbas blancas impidieron que los bomberos detuvieran incendios y algunos testigos dicen que los aviones arrojaron bombas y atacaron a la comunidad con disparos".

Un periódico local imprimió la siguiente historia un día después de que comenzó la aniquilación:

"Con el amanecer de esta mañana, después de una noche de disturbios raciales y muertes, cientos de hombres blancos armados en automóviles formaron un círculo de acero alrededor de 'Little Africa', y se escuchó un ruido continuo de fusil y revólver. "

Johnson dijo que las estimaciones conservadoras del daño estaban entre $ 1.5 millones y $ 2 millones en ese momento, lo que sería más de $ 25 millones en dólares de hoy.

El incidente y muchos de sus horrores se recrearon en el episodio debut de Watchmen de HBO en octubre. Johnson calificó la representación como "bien hecha y provocativa".

Está contento de que la masacre esté recibiendo más atención. Johnson dijo que ha habido una "conspiración de silencio" en torno a los horribles eventos.

Phoebe Stubblefield, una antropóloga forense de la Universidad de Florida que forma parte del comité, señaló que el panel no quiere que ningún cuerpo exhumado permanezca sin enterrar durante años.

"Queremos que sean reinterpretados respetuosamente y no en un museo en algún lugar de un estante", dijo Stubblefield.

jueves, 19 de diciembre de 2019

SGM: La terrible historia de una familia kamikaze

La terrible historia de una familia kamikaze

 Javier SanzHistorias de la Historia


Si hoy en día hablamos de un kamikaze todos pensamos que nos referimos a los pilotos suicidas de la Armada Imperial japonesa que se lanzaban contra las unidades o instalaciones aliadas durante la Segunda Guerra Mundial, pero la leyenda del Kamikaze (viento divino) hace referencia a dos poderosos tifones que destruyeron la flota mongola de Kublai Khan cuando intentó conquistar Japón en dos ocasiones durante el siglo XIII. Hecha la aclaración, vayamos con la terrible historia de una familia kamikaze.

 

Kamikaze (viento divino)

A mediados de 1944, tras varias derrotas estratégicas, como la pérdida de la base de Saipán, desde la que los estadounidenses podían lanzar sus bombarderos B-29, las cosas empezaron a ponerse muy difíciles para los japoneses en el Frente del Pacífico. Si a esto añadimos que la superioridad aérea aliada ya era demasiado evidente, que la brecha en la capacidad industrial para producir nuevas naves se hacía cada vez mayor en favor de los estadounidenses, así como la de reclutar nuevos pilotos, y no nos olvidamos de la falta de voluntad para rendirse, tenemos un escenario propicio para la desesperación, que conduce a que ya nada importe y a la idea de que el sacrificio representa la única solución. Y aquella única solución fue crear una unidad de ataque especial (Tokkotai), formada por voluntarios para convertir sus aviones en torpedos guiados por piloto. Fueron los primeros kamikazes organizados, ataques suicidas puntuales los hubo desde el ataque a Pearl Harbor en 1941. Los primeros kamikazes disfrutaron del elemento sorpresa y tuvieron cierto éxito, pero una vez que los estadounidenses entendieron a qué se enfrentaban se convirtieron en presas fáciles. Casi 4.000 pilotos murieron en estas misiones suicidas, la mayoría entre 18 y 24 años. Creían que morir por Japón y su emperador era muy honorable, se sentían los herederos de los samuráis de la Edad Media.



Aunque también hubo un mucho de manipulación y miedo a ser tachados de cobardes, las historias de los kamikazes están a caballo entre el fanatismo y el honor, pero ninguna llega al extremo de la del piloto nipón Hajime Fujii y su esposa Fukuko.



Hajime Fujii

Hajime fue herido en un mano durante la guerra que enfrentó a Japón y China en los años 30. Fue llevado al hospital y allí le atendió Fukuro, la enfermera que se convertiría en su esposa y con la que tendría dos niñas: Kazuko y Chieko. Debido a la incapacidad que le produjeron las heridas sufridas en su mano izquierda, fue enviado a la Academia de la Fuerza Aérea del Ejército Imperial Japonés donde, tras graduarse, fue nombrado instructor. Hajime se encargó de formar a los futuros pilotos y, más tarde, a los kamikazes, inculcándoles un profundo sentido de lealtad y patriotismo. Para Hajime no era postureo, creía en aquellos ideales y con frecuencia les decía que moriría con ellos si pudiera. Y eso precisamente le hacía sentirse un hipócrita. Así que, a pesar de que su esposa le pidió que no lo hiciese, se ofreció a su superior para formar parte del siguiente escuadrón suicida. En dos ocasiones rechazaron su solicitud por estar casado y tener hijos. Los kamikazes debían ser solteros.

Lógicamente, Fukuko se alegró por ello… al principio. Con el paso de los días, veía como la frustración y el tormento convertían a su marido en un alma en pena, e incluso llegó a sentirse la responsable de aquella situación. Así que, atajó el problema tomando una decisión terrible. La mañana del 14 de diciembre de 1944, mientras su esposo estaba en la academia, Fukuko escribió una carta a su esposo pidiéndole que cumpliese con su deber y que no se preocupase por su familia, lo esperarían. Se vistió con su mejor kimono y abandonó la casa con Kazuko (3 años) y Chieko (1 año). Se ató junto a sus hijas y se arrojó a las gélidas aguas del río Arakawa.


Fukuko, Kazuko y Chieko

Ahora era él el que se sentía culpable, ya sólo le quedaba hacer lo que su mujer le pidió. Enterró a su familia y le escribió una carta a su hija mayor…

Es dolorosamente triste que junto con tu madre y tu hermana os sacrificásteis por tu padre debido a mi ferviente deseo de dar la vida por nuestro país. […] Papá estará muy pronto con vosotras. En ese momento te abrazaré mientras duermes. Si Chieko llora, cuídala bien. […] Papá realizará una gran hazaña en el campo de batalla y os la llevará como regalo.


Carta de Hajime Fuji a su hija

Hajime se cortó el dedo menique y volvió a presentar su solicitud firmada con su propia sangre que, lógicamente, fue aceptada. Justo antes del amanecer del 28 de mayo de 1945, los nueve aviones del Escuadrón Shinbu, comandado por Hajime, se dirigieron a Okinawa, cuando se toparon con dos destructores, el USS Drexler y el USS Lowry. Hajime dio la orden y se lanzaron contra ellos. Siete aviones fueron derribados antes de alcanzar sus objetivos y sólo dos consiguieron impactar en el Drexler, hundiéndolo en cuestión de minutos. Hajime pilotaba uno de ellos. Al día siguiente, el padre de Fukuko recibía un telegrama que había escrito Hajime poco antes de despegar hacia Okinawa.


Espero reunirme con Fukuko, Kazuko y Chieko.

Sabía que sería aquel día.