lunes, 6 de noviembre de 2017

SGM: El milagro del Remagen que no fue

Los nazis no pudieron impedir el ‘milagro’

En la localidad alemana, el Ejército de EE UU logró cruzar el Rin al final de la Segunda Guerra Mundial sin mojarse los pies

JACINTO ANTÓN | El País


Un soldado estadounidense observa el puente de Remagen, que cruzaba el Rin, en marzo de 1945. REUTERS | EPV

Llegué a Remagen para ver un puente que no existe y me llevé un trozo en el bolsillo por la módica cantidad de 33 euros. El puente de Remagen, tomado por tropas de EE UU al final de la Segunda Guerra Mundial (el 7 de marzo de 1945) en un golpe de suerte y audacia considerado tan milagroso (no para los alemanes) como la evacuación de Dunkerque al principio, es uno de los grandes iconos de la contienda, con película y todo, y figura entre las estructuras de su clase más famosas y épicas. El problema, para los mitómanos, es que ya no está.


En Remagen (a 25 kilómetros al sur de Bonn), los estadounidenses encontraron para su enorme sorpresa y alegría un puente intacto sobre el Rin, lo que les permitió cruzar con mucha más facilidad y menos bajas de lo esperado, sin mojarse los pies, esa gran barrera natural y enfilar hacia el corazón de Alemania y el fin de la guerra. Hitler pilló un berrinche de aquí te espero, y también Montgomery, que se reservaba para él y los británicos (por este orden) el honor de pasar primeros el río.

Yo había querido ir allí desde que de niño vi el famoso y emocionante filme de 1969 sobre el episodio bélico, El puente de Remagen, y leí el famoso libro de Paul Berben y Bernard Iselin con el mismo título, publicado por Juventud en 1972.

Hoy, viajar a Remagen bajo la advocación de su legendario puente puede parecer algo realmente muy absurdo, pues la estructura, afectada por los intentos fallidos de demolición de los alemanes y los rabiosos ataques posteriores a su captura (que incluyeron echarle de todo: disparos de artillería, bombardeos de la aviación, y hasta el uso de cohetes V-2, de submarinistas de las SS y del formidable mortero de 540 mm Karl), se desplomó diez días después de caer en manos enemigas —y tras haber pasado a la otra orilla suficientes unidades para romper las líneas de defensa nazis—, el 17 de marzo de 1945. Pero aunque el puente de Remagen ya no exista, visitar el lugar de su emplazamiento es una experiencia que vale mucho la pena.

Arribé en coche por carretera desde Colonia, tras cruzar Bonn y dudando todo el rato si iría a parar al lado correcto del río, el oeste, que es donde se encuentran Remagen y el museo consagrado a la memoria de su puente. Si me equivocaba lo iba a tener más difícil para cruzar que la 9ª División Blindada, pues, como queda dicho, no hay puente. Acerté: ahí estaba Remagen, un pueblo muy bonito, muy diferente del devastado en los últimos compases de la Segunda Guerra Mundial. Aparqué y bajé corriendo, con el corazón desbocado, hasta a la orilla, a ver el puente que no existía más que en mi cabeza (¡cabeza de puente!). El Rin, decimoquinto río del mundo en volumen, discurría verde, ancho y poderoso. No es extraño que el objetivo de cruzarlo les pareciera a los Aliados una pesadilla similar al desembarco en Normandía.

Observé en ambas orillas las características grandes torres de piedra (dos a cada lado) entre las que estuvo tendido el puente. Pero incluso los pilares (que fueron retirados de en medio del río en 1977 para evitar peligros a la navegación) habían desaparecido. En el día plácido y soleado todo lo que recordaba la batalla por el puente y la desesperada carrera de los hombres de la Compañía A del 27º Batallón de Infantería Acorazada mientras los alemanes trataban de volarlo era el reclamo de un pico picapinos que sonaba como el staccato de una ametralladora MG 42.


Ben Gazzara y George Segal, en 'El puente de Remagen' (1969).

Una cadena de tanque

El museo (bautizado con corrección política Museo de la Paz) ocupa los diferentes pisos de las dos torres del lado de Remagen y está lleno de estupendas sorpresas, incluido un trozo de cadena de un tanque Sherman, cascos y otro equipamiento militar de ambos bandos recuperado en el lugar, fragmentos de una V-2 y de un bombardero a reacción Arado 234 que se estrelló al atacar la estructura, y diversas exposiciones, como la dedicada a la vida de la guarnición alemana, a las víctimas civiles o las unidades estadounidenses que tomaron el puente. Los héroes del momento, interpretados muy libremente en el filme por Ben Gazzara y George Segal, fueron el sargento de la Compañía A Alex A. Drabik, el primero en cruzar, mientras le disparaban y pensando que en cualquier momento el puente saltaría por los aires, y su teniente, Karl H. Timmermann, de orígenes alemanes, nacido en Frankfurt aunque creció en Nebraska. En el otro bando, la pifiaron los oficiales a los que se había confiado la responsabilidad de volar el puente. Hubo fallos técnicos y el azar jugó también pero sin duda fue definitivo el caos reinante entre los militares alemanes. Hitler hizo ejecutar sumariamente (de un tiro en la nuca) por cobardía a 4 oficiales, entre ellos el que tenía el mando, el mayor Hans Scheller. En la película lo encarna, bajo el nombre de Paul Kruger, el actor Robert Vaughn, al que los guionistas le otorgan un pelotón de fusilamiento y un último cigarrillo.

El puente Ludendorff (por el general alemán) o Ludy como lo rebautizaron los estadounidenses, fue construido entre 1916 y 1918 para servir a otra guerra mundial, la primera. Incluía una vía férrea. En 1945 estaba preparado un plan minucioso para volarlo cuando se acercaran los Aliados y hubieran podido pasar al otro lado los últimos contingentes alemanes. Pero las cargas (600 kilos de TNT repartidos en 60 puntos), hechas estallar en el último momento, ya en presencia de la infantería enemiga, no funcionaron bien. Un sargento ingeniero alemán tuvo que activarlas manualmente bajo fuego estadounidense. El puente pegó un brinco con la explosión, pareció levitar, pero al disiparse el humo seguía en pie. Uno casi puede imaginarse a los soldados de Timmermann mirándose unos a otros estupefactos y palpándose para ver si continuaban de una pieza, y a los alemanes exclamando: “¡Ay, madre!”.

A la salida del museo me detuve en la pequeña tienda de recuerdos y adquirí un pequeño trozo del puente (autentificado) de los que se venden para financiar el museo. Así que ya lo saben, si alguien quiere ver el mítico puente de Remagen, puede pasar por casa.

LA PELÍCULA Y LOS RUSOS
El museo del puente de Remagen alberga una exposición sobre la película de 1969 de Hollywood consagrada al episodio, dirigida por John Guillermin, que tuvo una emotiva première en la localidad (se exhiben los tickets). El filme no se rodó en realidad en Remagen —por razones obvias: no había puente— sino en Checoslovaquia, en Davle, que tiene un puente muy parecido al de Remagen, sobre el Moldava.
El rodaje, con 5.000 extras, fue muy accidentado porque durante el mismo (en 1968) tuvo lugar la invasión soviética que acabó con la Primavera de Praga y no era como para estarte paseando con tropas disfrazadas y carros estadounidenses M24 mientras los tanques rusos se enseñoreaban del país. Medios de la RDA incluso hicieron circular que el contingente de ficción eran agentes de la CIA camuflados. Migs y helicópteros de la URSS sobrevolaron el puente mientras se rodaba. Hubo que acabar la película en Castelgandolfo, donde se construyó una réplica de la réplica del puente. Como sintetizó un coronel de EE UU asesor del filme: “¡Demonios, nos costó dos días capturar el puente de Remagen y para hacerlo en la película hemos tardado cien!”.


domingo, 5 de noviembre de 2017

Fuerzas Especiales: Asalto a la embajada iraní (Parte 1)




Asalto a la embajada iraní 
Un ícono en las operaciones anterroristas 

Parte 1

El asalto a la embajada iraní en Londres tuvo lugar del 30 de abril-5 de mayo de 1980, después de que un grupo de seis hombres armados irrumpieron en la embajada iraní en el sur de Kensington, Londres. Los hombres armados tomaron como rehenes a 26 personas, en su mayoría personal de la embajada, pero varios visitantes y un oficial de policía, que habían estado custodiando la embajada, se llevaron a cabo también. Los secuestradores, miembros de un grupo que hace campaña por la autonomía de la provincia de Khuzestan, Irán exigió la liberación de los prisioneros árabes de las cárceles en Juzestán y su propio pasaje seguro fuera del Reino Unido. El gobierno británico resolvió rápidamente que el paso seguro no se concede, y se produjo un asedio. Durante los días siguientes, los negociadores de la policía permitió la liberación de cinco rehenes a cambio de concesiones de menor importancia, tales como la difusión de las demandas de los secuestradores "en la televisión británica. 

Fue para el sexto día del asedio que los hombres armados se habían vuelto cada vez más frustrados por la falta de avances en el cumplimiento de sus demandas. Esa noche, mataron a uno de los rehenes y arrojaron su cuerpo fuera de la embajada. Como resultado, el gobierno británico ordenó el Servicio Aéreo Especial (SAS), un regimiento de fuerzas especiales del ejército británico, llevar a cabo un asalto para rescatar a los rehenes restantes. Poco después, los soldados asaltaron desde el techo del edificio y forzaron la entrada a través de las ventanas. Durante la incursión de 17 minutos, el SAS rescató a todos menos uno de los rehenes y mataron a cinco de los seis terroristas. Los soldados posteriormente sufrieron las acusaciones de que innecesariamente asesinaron a dos de los terroristas, pero una investigación sobre la muerte finalmente despejó el SAS de cualquier delito. El terrorista restante fue procesado y sirvió 27 años en las cárceles británicas. 

Los secuestradores y su causa se olvidaron en gran parte después de la guerra entre Irán e Irak estalló más tarde, en 1980, pero la operación trajo al SAS a la luz pública por primera vez, y reforzó la reputación del primer ministro Margaret Thatcher. El SAS fue rápidamente abrumado por el número de solicitudes recibidas de personas inspiradas por la operación y, al mismo tiempo, experimentó una mayor demanda por su experiencia de gobiernos extranjeros. No fue sino hasta 1993 que el 16 Princes Gate, después de haber sufrido grandes daños por un incendio que se desataron durante el asalto, se reabrió como la embajada iraní. 


La embajada iraní severamente dañada por el fuego que siguió al asalto 

Trasfondo 

Motivos 
Los secuestradores eran miembros del Frente Revolucionario Democrático para la Liberación de Arabistán (DRFLA)-iraní árabes en protesta por la restauración de la autonomía regional en la provincia iraní de Juzestán, también conocido como Arabistán. El área rica en petróleo es la fuente de gran parte de la riqueza de Irán, después de haber sido desarrollado por las compañías multinacionales durante el reinado del Shah. Se convirtió en parte de Irán (entonces conocido como Persia), después de un intercambio de tierras entre Persia y el Imperio Otomano en 1847. Khuzestan operaban en gran medida de forma autónoma desde entonces hasta 1925, cuando el Sha Reza suprimido su gente y puso fin a su relativa independencia. El pueblo se rebeló Khūzestāni después de la Segunda Guerra Mundial, pero la revuelta fue aplastada por Shah Mohammad Reza Pahlavi. La campaña por la autonomía no volver a encender hasta 1978, cuando Khūzestāni trabajadores petroleros en huelga. [1] 

La huelga cortó el suministro de combustible a Teherán, la capital del país, contribuyendo a la revolución de 1979 en la que fue derrocado el Shah de Irán y se convirtió en una república islámica bajo un ayatolá. Los Khūzestānis había esperado que su autonomía regional sería restaurado a raíz de la revolución, pero el ayatolá Ruhollah Jomeini se negó, lo que desató un violento levantamiento en la provincia. Varios miles de manifestantes se reunieron en la ciudad de Khorramshahr, el 29 de mayo de 1979; disturbios estallaron y la Guardia Revolucionaria iraní abrió fuego, presuntamente mató a más de 200 personas. Según Oan Ali Mohammed, [1] los hechos de Khorramshahr fueron la chispa que condujo a su deseo de atacar la embajada iraní en Londres, un plan inspirado por la crisis de los rehenes en Irán en el que los partidarios de la revolución tenía el personal de la embajada americana en Teherán de rehén. [1] [3] [4] 

 
El frente de la embajada iraní en 2008 

Llegada a Londres 
Utilización del pasaporte iraquí, Oan y otros tres miembros de la DRFLA llegó a Londres el 31 de marzo de 1980 y alquiló un piso en Earls Court. Afirmaron que se habían encontrado por casualidad en el vuelo. Los hombres suelen regresar al plano borracho, tarde en la noche, ya veces acompañados de prostitutas. En una semana, el ama de llaves les pidieron a. Pronto se encontró otro piso, donde le dijeron a su nuevo propietario se movían, ya que se han sumado otros hombres y se requiere mayor comodidad. Durante los días siguientes, el grupo creció, con hasta una docena de hombres en el piso en una ocasión. [5] 

Oan tenía 27 años y era de Juzestán, que había estudiado en la Universidad de Teherán, donde se hizo políticamente activo. Había sido encarcelado por SAVAK, la policía secreta del Sha, y las cicatrices calibre que dijo eran de la tortura bajo custodia SAVAK. Los demás miembros de su grupo fueron Shakir Abdullah Radhil, conocido como "Faisal", Oan el segundo al mando quien también afirmó haber sido torturado por SAVAK; Shakir sultán Said, o "Hassan"; Themir Moammed Hussein, o Abbas; Fowzi Badavi Nejad, o "Ali", y Ali Makki Hanoun, el más joven del grupo, que fue por el nombre de "Makki" [6] [7]. 

El 30 de abril, los hombres informaron a su propietario que iban a Bristol durante una semana y luego regresar a Irak, declararon que ya no requieren el piso, y dispuso que sus pertenencias para ser enviados a Irak. Salieron del edificio a las 09:30 (BST), el 30 de abril. [8] Su primer destino es desconocido, pero en el camino a la embajada iraní que recogieron armas de fuego (como pistolas y metralletas), municiones y granadas de mano. Las armas, principalmente de fabricación soviética, se cree que han sido introducidos de contrabando en el Reino Unido en una valija diplomática que pertenece a Irak. [9] Poco antes de las 11:30, y casi dos horas después de desocupar el apartamento cercano en Lexham Gardens en South Kensington , los seis hombres llegaron frente a la embajada. [8] 

Special Air Service 
El Servicio Aéreo Especial (SAS) es un regimiento del ejército británico y parte de las fuerzas especiales del Reino Unido. El regimiento fue formado por el Coronel David Stirling en África en 1941, en el apogeo de la Segunda Guerra Mundial. Su función original era la de penetrar en las líneas enemigas y atacar en los aeropuertos y las líneas de suministro en profundidad en territorio enemigo, primero en el norte de África y más tarde en todo el Mediterráneo y en la Europa ocupada. Stirling estableció el principio de la utilización de equipos pequeños, generalmente de sólo cuatro hombres, para llevar a cabo las redadas, al darse cuenta de que un equipo de cuatro hombres a veces puede resultar mucho más eficaz que una unidad de cientos de soldados. [10] 

Los gobiernos occidentales se vieron impulsados ​​a formar especialistas en las unidades antiterroristas después de la "masacre de Munich". Durante los Juegos Olímpicos de 1972, un enfrentamiento entre un grupo de secuestradores y la policía de Alemania Occidental dejó un oficial de policía y todos los rehenes muertos. El gobierno británico, preocupado de que el país no estaba preparado para una crisis similar en el Reino Unido, ordenó la formación del Ala de Guerra Contra Revolucionaria (CRW) de la SAS, que se convirtió en la principal unidad anti-terrorista y anti-secuestro en el Reino Unido. El SAS ha participado en operaciones de contrainsurgencia en el extranjero desde 1945, y había entrenado a los guardaespaldas de personas influyentes, cuyas muertes sería contrario a los intereses británicos. Así, se cree que estará mejor preparado para el papel de cualquier unidad de la policía o en otra parte de las fuerzas armadas. La primera experiencia operacional del ala CRW fue la que asaltó el Vuelo 181 de Lufthansa en 1977, cuando un pequeño destacamento de soldados fueron enviados para ayudar a los GSG 9-la unidad de élite de la policía alemana occidental creada después de los acontecimientos de 1972. [11] 

Fin de la parte 1



Referencias generales 

-Firmin, Rusty; Pearson, Will (2011). Go! Go! Go! (paperback ed.). Phoenix Books. ISBN 978-0-7538-2854-0. 
-Fremont-Barnes, Gregory (2009). Who Dares Wins: The SAS and the Iranian Embassy Siege 1980. Oxford: Osprey Publishing. ISBN 978-1-84603-395-7. 
-Sunday Times "Insight" Team (1980). Siege! Princes Gate, London – The Great Embassy Rescue. London: Times Newspapers Ltd (The Sunday Times). ISBN 0-600-20337-9. 

Referencias particulares 
1. Fremont-Barnes, p.15. 
2. "Six days of fear". BBC News (BBC). 26 de Abril de 2000. Consultado el 9 de Julio de 2011. 
3. Siege!, p.1. 
4. "In Depth: Iran and the hostage-takers". BBC News (BBC). 26 de Abril de 2000. Consultado el 23 de Junio de 2011. 
5. Siege!, pp.1–4. 
6. Siege!, pp.7–8. 
7. Firm & Pearson, p.VIII. 
8. Siege, pp.10–13. 
9. Fremont-Barnes, p.18. 
10. Fremont-Barnes, pp.6–7 
11. Fremont-Barnes, pp.8–10 
12. Firmin & Pearson, p.3. 

Wikipedia.en

sábado, 4 de noviembre de 2017

SGM: La 82nd Airborne en el puente demasiado lejos

Un puente demasiado lejos: Los estadounidenses, y la verdadera historia de los 101 y 82 en la operación Market Garden


Gabe Christy | War History Online


Los Paracaidistas Americanos reciben un briefing de última hora antes de abordar los aviones.


A Bridge Too Far, la adaptación cinematográfica del libro de Cornelius Ryan del mismo nombre, cuenta la historia épica de los hombres que lucharon a través de la Operación Market Garden.

Empujaron hacia adelante, 64 millas en territorio alemán, en un intento de terminar la guerra dentro de 100 días. A pesar de sus valientes esfuerzos, la Operación fracasó, el 25 de septiembre de 1944.

Planificación: 11-17 de septiembre de 1944

El 11 de septiembre de 1944, el General de División Maxwell Taylor y el General de Brigada James Gavin, se reunieron con sus homólogos inglés y polaco del Primer Ejército Aerotransportado. Gavin era oficial de mando de la 82da división aerotransportada americana y Taylor del 101.o. Estos dos hombres estaban a punto de conducir a sus tropas en el mayor asalto aerotransportado aún intentado.


El plan era para un empuje combinado, usando paracaidistas británicos, americanos y polacos. Tres ciudades y tres puentes serían capturados, profundamente detrás de líneas alemanas. Estas ganancias serían aseguradas por el XXX Cuerpo Británico, con armadura, artillería e infantería mecanizada.

La 101ª sería enviada a Eindhoven, y sería la primera en reunirse con XXX Cuerpo. Sus objetivos eran los dos puentes sobre el Canal de Wilhelmina, en Son y al norte de Eindhoven, y los puentes sobre el Dommel, y los canales de Zuid-Willemwaart. Capturando estos permitiría XXX Corps avanzar hacia el norte. La División tendría que capturar y mantener un tramo de 15 millas de camino, dentro de 2-3 horas de aterrizaje.


James M Gavin, como General Mayor. Cuando era un Brigadier, comandó el 82o Airborne y saltó a Holanda durante la Operación Market Garden.

El 82 iba a Nijmegen, entre Eindhoven y Arnhem. Tenían siete puentes para capturar, en Grave, Malden, Huemen, Hatert, Honinghutje, y finalmente dos sobre el río Waal en Nijmegen. Sólo tenían que mantener la posición para, a lo sumo, un día o dos, entonces XXX Corps vendría a cavar.

El salto: 17 de septiembre de 1944

A las 1231 del día 17, los desembarcadores desembarcaron, debían guiar en las principales caídas de asalto. Hacia 1400 la fuerza principal había tocado el suelo y se había mudado.


A C-47 remolca un planeador Waco en su camino a Holanda.

El 101o encontró poca resistencia en su gota inicial y pudo capturar rápidamente los dos puentes sobre el Canal Wilhelmina. Movieron tropas hacia Best, pero fueron repelidas rápidamente por la rígida resistencia alemana. Tuvieron que cavar para la noche.

Otros elementos del 101 se trasladaron hacia el Hijo, sólo para ser encontrado con el fuego de la artillería alemana de 88 mm. Ellos fueron capaces de localizar y destruir las armas, pero no antes de que los alemanes soplaron el puente de Hijo. Los retrasos impidieron que el 101 de tomar Eindhoven, teniendo también a cavar en y tratar de nuevo en la mañana.


El 82nd Airborne viene cerca de Grave. Se necesitarían dos días para capturar este puente, junto con el puente principal en Nijmegen.

El día 82 fue un poco más suavemente. Fueron capaces de capturar casi todos sus objetivos; excepto el puente de Nimega. Un asalto nocturno fue intentado en 2030, pero repelido a sólo 400 metros del puente. Ellos también creyeron y esperaron alivio.

Días 2-4: 18-20 de septiembre de 1944

El 18, el 101 intentó encontrar otro puente útil, siendo Hijo destruido, pero fracasado. Se reunieron con los elementos principales de XXX Corps y les informaron que el puente de Son había sido destruido. Solicitaron un puente de Bailey pero fueron forzados a esperar mientras que los camiones de la fuente tuvieron que navegar los atascos extendidos extensos del tráfico, así como una ciudad nuevamente liberada.


Un destructor de tanques M10 cruza el puente de Bailey cerca de Son.

Su batalla aún no había terminado. La alfombra alemana bombardeó Eindhoven, quemando casi todo el centro de la ciudad. Durante los próximos días, el 101 repelió continua contraataques. Ellos aseguraron su posición y cavaron adentro. Entonces, una vez que pasaron XXX Cuerpo apagado al 82o en el 19, su parte en Market Garden estaba esencialmente terminada.

El 82o tuvo un tiempo más duro. Sus zonas de caída casi estaban rebasadas, y esto retrasó los refuerzos. Los suministros finalmente llegó por la noche. Sin embargo, resecuring significó retirar tropas de Nijmegen, retrasando su captura. Para el 19, se habían reunido con el XXX Cuerpo.

Los prisioneros alemanes esperan ser trasladados a la retaguardia, en Eindhoven.

Para que la operación tuviera éxito, necesitaban tomar el puente Nijmegen, lo que significaba ir a través de pequeñas embarcaciones para capturarlo. XXX Corps tenía barcos de asalto disponibles, pero de nuevo en la parte posterior de la columna, a más de 10 millas de distancia, con grandes atascos de tráfico entre.

Finalmente, por el vigésimo, 26 barcos llegaron y, batidos por los hombres de los 82 dirigidos por el comandante Julian Cook, remando desesperadamente a través del Waal.


Infantería británica que tira adelante de los barcos del asalto de la madera y de la lona que el 82.o utilizaría para cruzar el Waal y para capturar el puente de Nijmegen.

El asalto estaba a plena luz del día, pero apoyado por el humo y el fuego de los guardias irlandeses. Durante más de 4 horas el 82, apoyado por los guardias irlandeses, luchó sobre el puente de Nimega. Hacia 1830, el cuarto día de la operación, dos tanques de la Armadura de la Guardia lo cruzaron, para conectar con las tropas aerotransportadas.

200 paracaidistas murieron en el cruce del río, un alto costo para la victoria. Para entonces, la Operación debería haber terminado, con Arnhem capturado y la línea de frente movida 64 millas detrás de las líneas enemigas. XXX Corps estaban todavía a kilómetros de su objetivo.


Tanques británicos rodando sobre el recién capturado puente de Nijmegen.

Días 5-9: 21-25 de septiembre de 1944

Después de tomar Nijmegen, el 82 apoyó el avance de XXX Corp, mientras consolidaba sus posiciones hacia el sur. Estaban luchando un contraataque casi constante, especialmente en la larga carretera individual que XXX Cuerpo necesitaba para ejecutar suministros y refuerzos hacia delante.

Al día siete, era evidente que la Operación había fallado, pero las tropas Americanas Aerotransportadas mantuvieron su terreno y se quedaron en la zona hasta principios de noviembre.

viernes, 3 de noviembre de 2017

SGM: Operaciones de engaño contra los alemanes

Guerra de subterfugio - Cuatro grandes engaños militares de la Segunda Guerra Mundial


Andrew Knighton | War history Online



Los oficiales de HMS Seraph, el submarino seleccionado para la operación Mincemeat, diciembre de 1943.

La inteligencia militar era vital para la Segunda Guerra Mundial. Los trucos abundaban, ya que los comandantes trataban de engañar a sus oponentes acerca de sus planes.

Engañando a Rommel en Alamein

La inteligencia y la contrainteligencia jugaron un papel importante en la campaña de África del Norte. Ya en 1940, los británicos usaban agentes para hacer creer a los alemanes que los ataques venían en momentos y lugares cuando no lo eran. Resultó muy útil para distraer a los alemanes y exponer sus debilidades, por ejemplo cuando empezaron a faltar combustible.

El caso más extenso de esto vino durante los combates en Alamein en octubre a noviembre de 1942. Los alemanes habían sido engañados ya en la creencia en tropas ficticias y mal dirigidos sobre donde las fuerzas británicas fueron situadas. Este trabajo de desinformación se basó en señales de radio y agentes, pero podría ser socavado si el reconocimiento aéreo no coincidía.


Los británicos construyeron un oleoducto que se dirigía hacia el sur a través del desierto. Es la dirección del viaje y el tiempo que se tarda en erigir indicó que estarían suministrando un asalto importante en esa área, que se pondría en marcha a mediados de noviembre.

Mientras tanto, los preparativos reales estaban en curso hacia el norte. Tropas y vehículos estaban disfrazados para ocultarlos del reconocimiento aéreo. Cuando los británicos atacaron en el norte, envió a las fuerzas alemanas bajo Rommel vacilando. Se habían estado preparando en el sur.


Por Bundesarchiv - CC BY-SA 3.0 de


Operación Mincemeat

El engaño más famoso de la guerra, la operación Mincemeat era una parte pequeña pero significativa de una tela más amplia del engaño.

Tras su éxito en el norte de África, los Aliados se preparaban para invadir Italia, empezando por Sicilia. El problema era que era un objetivo tan obvio. Los alemanes y los italianos estaban obligados a poner resistencia dura.

Para contrarrestar esto, los aliados comenzaron una campaña de falsa información similar a la que se utiliza en África. Esto llevó a los alemanes a creer que habían interceptado inteligencia vital y descubierto lo que los Aliados no querían que ellos hicieran; que la invasión venía más al este.


Luego se utilizó la ingeniosa operación Mincemeat. El cuerpo de un civil muerto estaba vestido de oficial, con una falsa identidad y papeleo. Los planes para una supuesta invasión aliada se colocaron en su cuerpo. Luego se dejó en el mar en un lugar donde sería recogido por los lugareños simpáticos a las fuerzas del Eje.


Tarjeta de identidad naval del comandante Martin

Al parecer tropezando con los planes falsos por accidente, los alemanes y los italianos fueron completamente engañados. Las fuerzas se desviaron de la zona de invasión real. Se había puesto el terreno para una invasión más segura de Sicilia.

FUSAG

Mientras se preparaban para invadir Normandía, los Aliados se enfrentaron al llamado Muro Atlántico, una cadena de posiciones defensivas sustanciales a lo largo de la costa. Con 12.000 fortificaciones y 6.5 millones de minas, era un objetivo formidable. La mejor manera de debilitar la posición del enemigo era engañar a Hitler para que pensara que estaban atacando en otra parte.

El lugar obvio era el Estrecho de Dover, el punto más estrecho del Canal de la Mancha. Era un plan que tenía perfecto sentido, ya que sería la travesía más corta y permitiría el apoyo aéreo y de artillería desde el sudeste de Inglaterra. Tenía tanto sentido que Hitler pudiera creer fácilmente.

Los aliados crearon un ejército imaginario - el primer grupo del ejército de Estados Unidos (FUSAG). Encabezado por el general Omar Bradley, se suponía que estaba en Kent y tenía una sede en Bradley y su personal.

Los estudios y los teatros de la película proporcionaron los constructores del sistema que fueron traídos a Kent para crear un ejército simulado. Construyeron cuarteles y tiendas de campaña, tanques falsos y embarcaciones de desembarco, lo suficientemente convincentes como para engañar al reconocimiento aéreo alemán. Las ondas de Kent se inundaron con el tráfico de radio de las unidades inexistentes.

Cuando se acercó la fecha de la invasión, el general George S. Patton fue puesto a cargo. Patton había sido suspendido del comando verdadero para abofetear a soldados exhaustos. Esta publicación significaba que todavía era útil, ya que los alemanes temían su liderazgo agresivo y eficaz.


Tanque ficticio utilizado como parte de la operación FUSAG

Para agregar a la farsa, un herido oficial alemán en su camino a casa se mostró una enorme fuerza armada se reunieron en Kent, incluyendo Patton. Proporcionó testimonio de testigos a sus superiores que el ejército era real. En realidad, se le habían mostrado soldados en una parte diferente del país.

Funcionó. Hitler se centró en la defensa del Pas de Calais, no de las playas de invasión. Semanas después del Día D, todavía estaba reteniendo fuerzas de regreso listos para enfrentarse a FUSAG.


Operación Titanic 

En la noche en que las fuerzas aliadas partieron hacia Normandía, un nuevo engaño estaba en marcha.

Al igual que FUSAG, la Operación Titanic trataba de engañar a los alemanes para que redujeran sus defensas en áreas vitales. El objetivo de Titanic era el área alrededor de la playa de Omaha, donde ocurrieron los aterrizajes más difíciles y sangrientos.


Maniquí de paracaídas británico ahora en exhibición en el museo de la batería del arma de Merville en Francia

A última hora de la tarde del 5 de junio de 1944, cuarenta aviones de transporte despegaron del sur de Inglaterra. A bordo estaban diez soldados del Servicio Aéreo Especial (SAS), el regimiento de paracaídas de élite de Gran Bretaña. Acompañaban 500 "Ruperts" - maniquíes crudos hechos de la arena, de la paja y de la tela, cada uno con un paracaídas.

Poco después de la medianoche, tanto los Ruperts como los paracaidistas fueron arrojados sobre el campo francés, lejos de las playas del desembarco. Los maniquíes contenían artefactos incendiarios para que se prendieran fuego al aterrizar, quitando pruebas de que no habían sido verdaderos paracaidistas iniciando un ataque. Los verdaderos soldados tenían grabaciones de fuegos artificiales y gramofones con disparos de batalla falsos.

Alrededor de las 3 de la mañana, los alemanes respondieron a los informes de un ataque. Miles de soldados fueron desviados de la zona alrededor de la playa de Omaha para tratar con los diez hombres SAS y sus cientos de compañeros de paja.

Aquellos hombres del SAS fueron los primeros en dsembarcar el día D. Sólo dos de ellos regresaron a casa con vida, pero gracias a ellos cientos de vidas estadounidenses se salvaron en la playa de Omaha.

Fuentes:

Ralph Bennett (1999), Behind the Battle: Intelligence in the War with Germany 1939-1945.
Gordon Brown (2008), Wartime Courage.
Nigel Cawthorne (2004), Turning the Tide: Decisive Battles of the Second World War.

jueves, 2 de noviembre de 2017

Factor sorpresa: 4 ataques clave de la Historia Militar

Ataques por sorpresa totalmente efectivos en la Historia Militar


William Mclaughlin |  War History Online



Los ataques sorpresa y las emboscadas pueden cambiar la marea de la guerra. Más a menudo que no, el lado que tiene la mayor base de la industria o la mano de obra gana en el final, pero en ocasiones una sorpresa bien programada y colocada puede dar la vuelta a las mesas, acelerar lo que sería una guerra demasiado larga, o dar el lado más pequeño un Oportunidad de luchar Aquí están algunas de las sorpresas mejor ejecutadas a lo largo de la historia.

1. La incursión nocturna de la Segunda Guerra Mundial en el puerto de Taranto

Sería difícil encontrar a alguien que no haya oído hablar del ataque a Pearl Harbor, pero pocos recuerdan el ataque ariel mucho más pequeño en el puerto italiano de Taranto. Esto tuvo lugar a comienzos de noviembre de 1940, y cambió el equilibrio de poder en el Mediterráneo de la época. Los ataques aéreos contra objetivos navales no eran desconocidos, pero su efectividad varió, a menudo dependiendo del número de defensas antiaéreas existentes tanto en los barcos como en los puertos, desde armas a globos o incluso a redes de captura de torpedos.

Al principio de la guerra, los británicos enfrentaron una poderosa marina italiana en gran parte estacionada en Taranto. Los italianos emplearon una estrategia de defensa de la región circundante sentándose firmemente en el puerto con una cantidad fuerte de potencia de fuego, en este caso, seis acorazados, 16 cruceros pesados ​​y ligeros, y 13 destructores.


El Fairy Swordfish, uno de los tipos de aviones implicados en el ataque. 

El pez espada de hadas, uno de los tipos de aviones que participarán en el ataque. Autor de la foto
Se decidió que un ataque aéreo nocturno podría hacer suficiente daño para cambiar la marea y pronto serían obsoletos, pero aún funcionales, los bombarderos biplanos reunidos en el recién construido portador HMS Illustrious. La flota italiana en Taranto estaba bien guardada por cañones antiaéreos y un puerto poco profundo con una malla anti-torpedo, pero no esperaban una incursión nocturna tan atrevida.


Movimientos de la tropa en la batalla de Taranto.

La primera oleada de bombarderos entró a eso de las 11 de la noche, su camino iluminado por una bengala. Un bombardeo ejecutó una picada en algunos tanques de petróleo que iluminaron más el puerto. El puerto tenía muchos globos de barreras, pero muchos habían sido volados recientemente, dejando a los bombarderos para que sean capaces de esquivar a los restantes.

El ataque se produjo en dos oleadas, hundiendo un acorazado y paralizando múltiples otros acorazados y cruceros, además de dañar el puerto e infligir muchas bajas. Los objetivos eran difíciles de identificar, y los bombarderos describieron la ejecución como infernal, uno respondiendo a una solicitud para otra carrera diciendo "sólo pidieron a la Brigada Ligera que lo hiciera una vez".

A pesar del fuego antiaéreo, sólo dos aviones fueron derribados. Una de las tripulaciones de dos hombres fue capturada. El otro fue asesinado. Comparando los daños, especialmente teniendo en cuenta la pequeña escala del compromiso, el ataque a Taranto fue un éxito asombroso. La marea se había convertido ciertamente en el Mediterráneo como la marina británica era capaz de ejercer mucha más influencia, aunque el equilibrio de poder cambió de nuevo a medida que la guerra avanzaba.


2. Sin salida - Anibal destruye un ejército romano

Cuando Hannibal invadió Italia en el 218 BCE, él tomaba en un powerhouse romano que tenía una piscina potencial enorme de soldados bien-entrenados. Aníbal tendría que ganar victorias decisivas para demostrar su seriedad y la incapacidad del ejército romano para detenerlo.

Su primera gran batalla en Italia en Trebia fue un éxito incompleto cuando el centro romano se liberó y escapó. Más profundamente en las colinas boscosas de Italia, Aníbal intentó atrapar a todo un ejército romano. Aprovechando la búsqueda excesivamente agresiva del general romano Flaminius, Aníbal llevó a los romanos a un estrecho sendero entre el lago Trasimene y las colinas.

Aníbal había puesto una pequeña fuerza en el otro lado del lago con grandes cantidades de equipaje, fuego y mucho humo para dar a entender que eran la retaguardia de su ejército marchando o preparándose para marchar justo sobre la siguiente colina. Flaminius tomó el cebo y envió a sus hombres en una columna de búsqueda para marchar rápidamente por el camino estrecho entre las colinas y la costa.



Poco sabía Flaminius que las colinas que estaba apretando más allá contenían la gran mayoría del ejército oculto de Aníbal. Una vez que la fuerza de Flaminius había sido enterrada en la brecha, los cartagineses bajaron por las colinas, rompiendo la desorganizada columna de la marcha romana. Casi toda la fuerza de 30,000 hombres fue asesinada o capturada. Muchos hombres se ahogaron en el lago, apartados de cualquier posibilidad de retirada.

Ocultar un ejército entero y coordinar un ataque simultáneo era increíblemente difícil en el mundo antiguo, la batalla del lago Trasimene cae en la historia como un testamento a Aníbal asombroso general. En términos de mano de obra, sigue siendo la mayor emboscada exitosa en la historia. Apenas un año más tarde lanzaría otra trampa exitosa en campo abierto contra una fuerza mucho más grande en la batalla de Cannae.

3. El ataque flanqueante de Stonewall Jackson en Chancellorsville

Profundamente en la guerra civil americana, el ejército confederado del general Robert E. Lee estaba en peligro de ser atrapado por una fuerza mucho más grande. Los generales de la Unión John Sedgwick y Joseph Hooker estaban al mando del ataque. Sedgwick sostuvo el flanco oriental mientras que el General Hooker atacó desde el noroeste con un ejército casi el doble del tamaño de Lee.

Lee dividió audazmente a su ejército en tres y envió al general Thomas "Stonewall" Jackson con un enorme pedazo de su fuerza para flanquear a los atacantes.


La acción de acompañamiento fue impresionantemente grande y abrumadoramente eficaz.

Este ataque flanqueante no fue una fuerza diversionaria pequeña - Jackson tomó cerca de 2 / 3rds de la fuerza occidental en el ataque, dejando sólo una pequeña fuerza defensiva bajo Lee. El tamaño de la fuerza significaba que Jackson tenía que llevar a sus hombres al sur, luego al oeste y finalmente al norte y al este para mantenerlos ocultos. La larga marcha dio sus frutos, y el ataque de Jackson tomó a las tropas de la Unión por completa sorpresa. El ataque fue exitoso y sólo se detuvo al caer la noche, lo que desafortunadamente llevó a la muerte de fuego amigable de Stonewall Jackson mismo.

Al día siguiente, sin embargo, Lee y la fuerza flanqueante fueron capaces de derrotar a la fuerza numéricamente superior bajo Hooker antes de dirigirse hacia el este para sacar a Sedgwick. En una de las batallas más impresionantes de Lee, fue capaz de tomar más de la mitad de su fuerza y ​​con éxito flanquear a un ejército mucho más grande, todo frente a un ejército separado en su flanco, y logró derrotar a ambos con una eficiencia extraordinaria.


4. Operación Focus: El ataque aéreo del Sinaí

Israel no es ajeno a estar rodeado de naciones y personas hostiles, viven con ella todos los días y tienen por generaciones. En 1967, Israel enfrentó una guerra inminente con las naciones vecinas de Egipto, Siria y Jordania, con muchas otras naciones apoyando a esos tres. El territorio limitado de Israel hizo blancos fáciles para los combatientes enemigos y los bombarderos. Esto, combinado con la perspectiva de enfrentar a los enemigos con el número combinado de tropas y tanques muchas veces lo que Israel podía lanzar, condujo a la idea de un ataque aéreo preventivo.

Egipto tenía la fuerza aérea más moderna de los enemigos de Israel y se convirtió en un blanco importante para la huelga planeada. Los aviones israelíes volaron bajo sobre el Mediterráneo antes de girar hacia el sur hacia Egipto. Volaron bajo el alcance del radar y por debajo de la altura efectiva de los misiles tierra-aire de Egipto. Los cazas bombardearon a los aviones egipcios fácilmente, ya que muchos no estaban bajo hangares endurecidos. Se lanzaron bombas especiales en los aeródromos, que fueron construidas específicamente para causar daños fuertes a las pistas.


Los aviones israelíes golpearon rápido y duro, con los egipcios no atinando a dar ninguna respuesta.

La primera oleada de poco menos de 200 aviones de la IAF causó daños sustanciales antes de regresar a sus bases para repostar y rearmarse. Los pocos aviones egipcios que fueron capaces de despegar fueron rápidamente superados en número y derribados, y la IAF dañó más aeródromos y otros lugares estratégicos.

Una tercera ola en el primer día fue desviada hacia Siria y Jordania cuando esos países enviaron bombarderos de represalia a Israel. Esta ola causó un daño catastrófico y paralizó el poder aéreo de todas las naciones que luchan contra Israel. En la subsiguiente guerra terrestre, la fuerza aérea israelí continuó atacando aeródromos y radares con gran éxito. La asistencia de la IAF en los compromisos terrestres alteró en gran medida el equilibrio de poder de la guerra.


La superioridad aérea de Israel permitió su rápida conquista del Sinaí

El ataque aéreo que anunció el comienzo de la Guerra de los Seis Días fue un poderoso ejemplo de la importancia de la superioridad aérea y la eficacia de los ataques rápidos en la guerra moderna. Aunque el ataque aéreo preventivo ha sido polémico, sin duda logró sus objetivos.

Por William McLaughlin para la historia de la guerra en línea

miércoles, 1 de noviembre de 2017

SGM: El Protocolo de Londres

73 años de Alemania descuartizada

Es algo confuso el "Protocolo de Londres", ya que existen 9 versiones del Protocolo, que van desde el de 1814 hasta el de 2004. Entonces, cuando se habla del "Protocolo de Londres", ¿de cuál de todos se habla? Hay uno que fue firmado el 12/09/1944, o sea que hoy se cumplen 73 años, y fue el 6to. "Protocolo de Londres".
Urgente24



Mapa de la división de Alemania y de Berlín.


La 2da. Guerra Mundial finalizó el 08/05/1945. Adolf Hitler se suicidó el 30/04/1945. Pero en septiembre de 1944, la contienda ya había tomado una tendencia irreversible, al menos para el Alto Mando aliado. Entonces hubo una reunión en la que se acordó la división de Alemania cuando llegara la paz.


Los aliados eran la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, el Reino Unido (Gran Bretaña e Irlanda del Norte), USA, Polonia y Francia. Sin embargo, quienes liderarían lo que se conoció como la Ocupación Aliada de Alemania fueron el Reino Unido, la URSS y USA.

Francia tenía bastantes problemas con su propia reconstrucción y Polonia pasó a ser un aliado a su pesar de la URSS, hasta que cayó el llamado Pacto de Varsovia, que coincidió con la reunificación de Alemania.

En septiembre de 1944 se reunió en Londres la Comisión Consultiva Europea (URSS, USA y Reino Unido) para el 6to. "Protocolo de Londres", que trataba de la ocupación de Alemania, su divisón territorial, la prohibición de armarse y una interferencia en todas sus instituciones, apostando a que la influencia de estos triunfantes países impediría repetir un Hitler.

En verdad, Franklin D. Roosevelt, Winston Churchil y Yoséf Stalin estaban repartiéndose el mundo. Debe recordarse que Hitler y Stalin ya se habían repartido Europa, antes de la Operación Barbaroja (la traición de Alemania a la URSS). Y USA y el Reino Unido habían sido aliados en la 1ra. Guerra.

Al finalizar la 2da. Guerra, los países anexados por Alemania recobraron su independencia, tal como fue el caso de Austria y Checoslovaquia. Otros territorios anexados por Hitler pero pertenecientes a otros países, fueron reintegrados: zonas de Bélgica, Francia, Luxemburgo, Polonia y Yugoslavia.

En cuanto a Alemania, lo que comenzó en Londres avanzó en la conferencia de Yalta (entre el 04/02/1945 y el 11/02/1945), cuando se decidió que:

  • los británicos quedarían a cargo de los estados de Schleswig-Holstein, Hamburgo, Baja Sajonia y el actual estado de Renania del Norte-Westfalia (Norte/Noroeste);
  • USA se quedaría con los estados de Baviera, Hesse, Wurtemberg-Baden y el puerto de Bremen (Sur/ Sureste);
  • los franceses obtuvieron el control de los estados de Renania-Palatinado, Baden, Wurtemberg-Hohenzollern y el distrito de Lindau (Oeste/Suroeste); y
  • los soviéticos se quedaron con Turingia, Sajonia, Sajonia-Anhalt, Brandeburgo y Mecklemburgo-Pomerania Occidental (Este y Noreste).





Pero lo que le resultaba clave a USA, URSS y Reino Unido era la capital, Berlín, y sobre esto trató el "Protocolo" que dividió en 4 el Gran Berlin, aunque en verdad fue un sector occidental, ocupado por estadounidenses, británicos y franceses con 480 Km2 de extensión y 2.200.000 habitantes; y el oriental, ocupado por los soviéticos, con 400 Km2 y 1.100.000 habitantes.

El Gran Berlín, constituido de acuerdo con la ley municipal del 27/04/1920: casi 880 Km2, con una población de 5.300.000 habitantes.

El "Protocolo de Londres" tuvo un Protocolo adicional, del 14/11/1944 que aclaró que esa ocupación se realizaba "(...) para dirigir conjuntamente la administración del territorio del Gran Berlín".

Faltaba un nuevo protocolo, del 26/06/1945 -el mismo día que la Carta de Naciones Unidas inició la Organización de Naciones Unidas, en San Francisco, California (USA)- aclarando que Francia participaba con igualdad de derechos en la "administración conjunta del Gran Berlín".

La ocupación concedía el total y completo control sobre los recursos alemanes, comenzando por las políticas de desmilitarización, desnazificación, democratización y descentralización. También debían ser abolidas las leyes discriminatorias, debía controlarse el sistema educativo y judicial, y arrestarse y llevarse a juicio a los criminales de guerra.

El 02/05/1945, Josip Vissarianovich Stalin anunció la conquista de Berlín. 11 días después, el general en jefe de la Administración Militar Soviética, mariscal Grigori Zukov, confirmó en su cargo a los nuevos miembros del Ayuntamiento de Berlín nombrados por el comandante soviético de la ciudad, general Nikolaï Erastovitch Berzarine. Los elegidos tomaron posesión de su cargo 6 días después.

Los aliados llegaron a Berlín 01/06/1945 y su instalación se demoró hasta el 04/07/1945. La presencia de los aliados fue precedida por un engorroso intercambio de telegramas entre el presidente Harry S. Truman (Roosevelt había muerto), el 1er. ministro Winston Churchill y Stalin.

En los Protocolos se mencionaba el libre acceso de las Fuerzas Aliadas "por vía aérea, terrestre y de ferrocarril a Berlín". Y la Conferencia de los Comandantes Supremos de las potencias de ocupación -Berlín, 29/06/1945- sostuvo: "Se ha convenido que todo el tráfico -aire, carretera, vía férrea- estará libre de controles fronterizos o del control por funcionarios de aduanas o por autoridades militares".

Para intentar la administración conjunta se creó la IAMC (Comandancia Militar Interaliada), que se constituyó el 11/07/1945. Pero el 17/07/1945 se reunieron en Potsdam -un barrio de Berlín- Truman, Churchill y Stalin, para una cumbre sobre el mundo que venía.

En Potsdam se decidió que en tanto durase la ocupación, habría libertad de acceso a Berlín y tratamiento de toda Alemania como una unidad económica.

Por este motivo se creó, al margen de la Comandancia Militar, el Consejo Aliado de Control, con sede en Berlín, que empezó a trabajar el 20/08/1945. Pero las bombas atómicas sobre Japón cambiaron todo: sumó resquemor a la desconfianza preexistente. Comenzó la Guerra Fría. Y fracasó la idea de la administración conjunta: Berlín Occidental y Berlín Oriental.

El 20/03/1948 los soviéticos abandonaron el Consejo de Control Aliado y el 16/06/1948 dejaron la Comandancia Militar. El 22/06/1948 los consejeros de Hacienda y Economía de los 4 países ocupantes discreparon muy fuerte sobre las reformas económicas. Los soviéticos pretendían que la moneda que se utilizase en el Gran Berlín debía ser la misma que en el resto de la zona de ocupación soviética.

Los occidentales se negaron y lanzaron en Berlín Occidental el marco del Bom/e Deutscber Lánder, el marco occidental, moneda clave para el llamado 'milagro alemán'.

Ya no había "libertad de acceso a Berlín": los soviéticos controlaban la identidad y los equipajes de los viajeros occidentales, especialmente los militares; detenían los trenes; restringían el envío de paquetes postales y los permisos para la navegación fluvial.



A la circulación del Deutsche Mar/e, los soviéticos respondieron cortando la corriente eléctrica y el suministro de carbón a las zonas occidentales.

El 24/06/1948, con la excusa de unas reparaciones en los puentes sobre el río Elba, cortaron la circulación por autopista, ferrocarril y navegación de los canales.

Durante 48 horas, los occidentales debatieron qué hacer. El 26/06/1948 el presidente Truman ordenó el abastecimiento de la ciudad por vía aérea, "hasta que se encuentre una solución diplomática".

El 28/06/1948, 150 aviones aterrizaron en el aeródromo de Tempelhof, transportando 400 toneladas de abastecimiento, el 30% de las necesidades de los sitiados.

El 20/07/1948, ya llegaban 2.400 toneladas diarias, y más tarde 4.500 toneladas.

Los occidentales mantuvieron el puente aéreo hasta que los soviéticos levantaron el bloqueo el 12/05/1949: se habían realizado 200.000 vuelos, con un total de más de 2 millones de toneladas de alimentos, carbón, etc.

Ya llegaría el Muro de Berlín. En definitiva, el Protocolo de Londres fue un efímero intento de que acordaran soviéticos, estadounidenses y británicos. Pero sirvió para impedir lo que Hitler esperaba: el choque entre ellos al converger sobre Alemania.

Curiosamente, en la Alemania comunista todo fue mucho más traumático y difícil que en la Alemania occidental, donde hubo un juicio de los jerarcas nazis, pero luego una inclusión progresiva del resto de los ex combatientes a una sociedad que pudo retomar rápidamente el crecimiento económico y social.

martes, 31 de octubre de 2017

Nazismo: La oficialidad alemana y sus cambios

Cómo Hitler transformó el cuerpo de oficiales alemanes antes y durante la Segunda Guerra Mundial

Andrew Knighton | War History Online




Por Bundesarchiv - CC BY-SA 3.0 de


Como líder de Alemania, Hitler transformó el cuerpo de oficiales. Trajo sangre fresca al ejército. También creó problemas, algunos de los cuales finalmente condujeron a la debilidad y la violencia.


Antes de Hitler: Trabajando en Versalles

Antes de que Hitler subiera al poder en 1933, el ejército alemán quedó confinado por el tratado de Versalles. El acuerdo, implementado al final de la Primera Guerra Mundial, limitó severamente al ejército alemán. El personal general fue abolido, y el Colegio de Personal cerrado. El ejército estaba limitado a 100.000 hombres en total, y menos tropas significaba menos oficiales. En resumen, Versalles limitó severamente al cuerpo de oficiales.

Una élite accidental

Al hacerlo, los Aliados pretendían debilitar y limitar el grupo de talentos de comando disponibles para los alemanes. En su lugar, fomentaron una élite.


En la limitada economía de la Alemania posterior a la Segunda Guerra Mundial, los empleos seguros eran escasos. El asentamiento de Versalles declaró que los que servían en el ejército tenían que hacerlo durante doce años, una medida destinada a impedir que Alemania creara reservas de soldados entrenados. Hizo soldiering uno de los trabajos más estables. En lugar de ser relegados a trabajar en un ejército disminuido, hombres calificados y educados se sintieron atraídos por él.

El Reichstag estableció un alto estándar para aquellos que solicitan convertirse en oficiales. Como resultado, los mejores y más brillantes de los solicitantes obtuvieron los puestos disponibles limitados.

La fortaleza de la tradición


Muchos de los que se unían al cuerpo de oficiales provinieron de las clases altas. Tenían la educación y las conexiones para entrar y estaban motivados por un fuerte sentido de tradición patriótica.

Esto llevó a un cuerpo de oficiales que era conservador y tradicionalista. Hindenburg, uno de sus representantes más famosos, se detuvo para saludar el asiento vacío del Kaiser largamente destronado en su manera de ver a Hitler tomar el poder.

La cultura fue reforzada por la falta de oportunidades para la promoción o para que los jóvenes se unieran. En 1933, la edad promedio de un coronel alemán era 56.


Expansión

El rearme era una característica clave de la agenda de Hitler. Al tomar el poder, aumentó enormemente el tamaño del ejército, pasando de 7 a 21 divisiones. Se añadieron la artillería, los tanques y la Luftwaffe. En sólo seis años, entre el reclutamiento alemán y la absorción del ejército austríaco, él trajo al ejército hasta 103 divisiones.

Esto llevó a un gran aumento en el reclutamiento de oficiales. La cultura del cuerpo de oficiales se transformó.

Transformación

Los nuevos reclutas tendían a ser muy diferentes de los que habían venido antes. En lugar de los aristócratas que vivían en el campo, provenían de las masas urbanas. Muchos eran miembros del partido nazi y productos de la Juventud Hitleriana. Enérgicos e ideológicamente impulsados, buscaban el cambio sobre la tradición. Abrieron nuevos caminos de lucha y nuevas actitudes hacia la sociedad.

Favorecidos por el establishment político, subieron a través de las filas.

Hitler había hecho que el cuerpo de oficiales fuera mucho más grande, más joven y más dinámico; pero llegó a un precio.


Divisiones


Grandes divisiones surgieron dentro del ejército.

Los nuevos oficiales vieron a la vieja guardia como demasiado conservadora y fuera de contacto con la guerra moderna. Políticamente, los dos grupos también estaban en desacuerdo. Mientras que la elite tradicional alemana trabajaba con los nazis, no era una alianza cómoda. Valoraban la estabilidad y la seguridad y despreciaban a las masas a las que Hitler apelaba.

Las divisiones deliberadas significaron que la coordinación dentro del ejército empeoró. Hitler desarrolló personal militar separado, incluido el suyo propio. El SS emergió como una fuerza militar, distinta del ejército pero compartiendo sus deberes. Haciéndose la conexión clave entre ellos, Hitler controlaba a sus subordinados a través de una estrategia de división y conquista que obstaculizaba la cooperación.

Eliminando la Independencia

Aparte de la expansión y la división, el otro cambio más importante de Hitler fue privar a los militares de su independencia. El Ministerio de Guerra fue abolido en 1938, reemplazado por el propio grupo de Comando Supremo de Hitler (OKW). Él substituyó al jefe conservador de los militares y tomó eventual la posición del comandante en jefe él mismo.

Fue un enfoque que permitió a Hitler supervisar a los oficiales más de cerca y mantenerlos siguiendo su agenda. Sin embargo, al privarlos de la independencia, redujo su capacidad de iniciativa.

Sentimientos de enfermos alrededor de OKW

No es de sorprender que las restricciones a su independencia crearan resentimiento de muchos oficiales, especialmente la vieja guardia. OKW, la voz de Hitler, se convirtió en un objetivo principal del resentimiento.

No ayudó a que los principales oficiales del OKW fueran todos retirados del ejército. Alemania era principalmente una potencia terrestre, por lo que era natural que el ejército proporcionara muchos comandantes de alto rango. Sin embargo, sin incluir la marina de guerra creado resentimiento. Los comandantes de acorazados y submarinos arriesgaron sus vidas luchando contra los Aliados en el Atlántico. Sabían que su perspectiva y preocupaciones eran secundarias a las de sus compañeros de tierra.

Falta de disentimiento

Además de eliminar la independencia de la acción, Hitler ahogó la libertad de expresión. Las voces disidentes fueron fuertemente desalentadas por un régimen que dependía de la intimidación para mantener su dominio. Hitler raramente respondía bien a cualquiera que no estuviera de acuerdo con él.

Algunos oficiales trataron de decirle al Fuhrer cuando pensaban que estaba equivocado. Heinz Guderian lo hizo repetidamente y fue despedido por ello. No era el único.

El antiguo cuerpo de oficiales había sido conformista por la cultura, pero al menos había habido el potencial de expresar opiniones diferentes. Antes de la Primera Guerra Mundial, había desarrollado algunos de los más avanzados y articulados pensamiento sobre la guerra moderna. Bajo Hitler, sólo había la línea del partido y no disentir.

Debilidad y Revuelta

El resultado fue un cuerpo de oficiales que carecía de la independencia para corregir los errores de su líder y la fuerza del carácter para oponerse a él. Un núcleo de talentosos tradicionalistas se sentaba en oposición a una masa más grande, más motivada, pero menos dotada de hombres modernos.

Bajo Hitler, el cuerpo de oficiales alemanes ganó nuevos talentos, ideas y energía. También aumentó el resentimiento y las limitaciones que lo debilitaron y finalmente condujo a los intentos de los oficiales resentidos de asesinar a Hitler.

lunes, 30 de octubre de 2017

Guerrilla: Siete conflictos donde la guerrilla perduró

Siete guerras donde fuerzas irregulares frustraron a ejércitos profesionales


Andrew Knighton | War History Online




Peter De Wet, Boer General


Los ejércitos profesionales masivos no siempre ganan guerras. Las tropas irregulares a veces ganan; ya sean fuerzas voluntarias o especialistas entrenados en formas de guerra no convencionales. Se pelean con el engaño, burlando a sus oponentes.

Estas son ocho guerras donde fuerzas irregulares trajeron ejércitos entrenados al dolor.

España y el nacimiento de las guerrillas


El término "guerra de guerrillas" proviene de la Guerra Peninsular (1807-1814).


Napoleón usó una combinación de maniobras políticas y militares para tomar el control de España y colocar a su hermano en el trono. Era impopular con muchos españoles, que atacaron a las fuerzas de ocupación y apoyaron a los británicos cuando llegaron para luchar contra Napoleón. Los ataques de los irregulares eran a menudo brutales, al igual que las represalias contra ellos, que incluían masacres de soldados franceses.

La palabra "guerrilla", que significa "pequeña guerra", entró en el idioma inglés a través de las tropas que lo oyeron en la Península.


Somosierra: caballería polaca asalta a artilleros españoles en un paso de montaña


La Revolución Haitiana


La revolución haitiana (1791-1804) fue única en ser una revolución que fue exitosa y no impulsada por los deseos de la clase media.

Este levantamiento masivo de esclavos vio a los habitantes de Saint-Domingue tirar los franceses coloniales y arrojar a los esclavos blancos. En una inversión del patrón usual, los irregulares eran ejércitos masivos de esclavos liberados, más bien que pequeñas vendas que luchaban una guerra de guerrilla. La amargura causada por la esclavitud resultó en brutalidad y destrucción en ambos lados. El número de muertos fue inmenso.

Después de arrojar a sus amos coloniales, los rebeldes fundaron la nación de Haití. Conmocionó a las potencias establecidas de Europa.


Batalla de Vertières en 1803


Los Mil en Italia

Las campañas de Giuseppe Garibaldi para unir a Italia siempre fueron combatidas usando fuerzas irregulares. Era un nacionalista que se apoyaba en patriotas voluntarios para formar los ejércitos con los que volvía el país al revés.

La expedición de los Mil a Sicilia (1860) fue la más notable de estas campañas. Superados en número de 25 a uno, los redshirts de Garibaldi derrotaron a los ejércitos profesionales del Reino de Nápoles en una serie de pequeñas batallas. Siempre en la ofensiva, Garibaldi creó miedo en los napolitanos fuera de toda proporción a su poder. Cuando pidieron una tregua, todavía le superaban en número de cinco a uno, a pesar de los sicilianos que habían acudido a su lado.

Con Sicilia tomada, Garibaldi cruzó hacia el continente. Capturó el Reino de Nápoles, montado en la ciudad en un tren con un pequeño grupo de sus soldados. Había unido la mayor parte de Italia.

La Segunda Guerra de los Boers

La Segunda Guerra Boer (1899-1902) no fue una victoria para las tropas irregulares, pero todavía se recuerda como un triunfo para las tácticas irregulares.

La guerra comenzó con los éxitos de los Boer que conmocionaron al Imperio Británico. Los británicos respondieron trayendo ejércitos profesionales. Marcharon por la República de Transvaal y el Estado Libre de Orange, forzando a los Boers a retirarse.

Los Boers entonces tomaron a guerrilla que lucha. Los tiradores y el uso cuidadoso del país causaron daño considerable a los británicos, incluso cuando los Boers se vieron obligados a retirarse. Liderazgo incompetente añadido a los problemas británicos. La guerrilla en curso obligó a los británicos a establecer casas de bloque y ejecutar vastas extensiones de alambre de esgrima a través del desierto para limitar el movimiento Boer.

Aunque los británicos finalmente ganaron, fue una dolorosa victoria y una de la cual aprendieron muchas lecciones sobre cómo no pelear.

África Oriental en la Primera Guerra Mundial

Los británicos se enfrentaron a una situación similar en el este de África durante la Primera Guerra Mundial. Aquí, el coronel alemán Paul von Lettow-Vorbeck se dio cuenta de que estaría en gran medida superado en número. En lugar de pararse y luchar, reorganizó a su ejército en uno utilizando emboscadas y redadas. Luego estableció cadenas de suministro y se retiró en el monte.

Los británicos lo persiguieron con sus números superiores, incluyendo a las tropas sudafricanas que antes habían luchado contra ellos. El general británico Jan Smuts, un veterano de los Boers, encabezó la campaña más exitosa contra él, utilizando la maniobra en lugar de la fuerza bruta. Durante los cuatro años de la guerra, los británicos nunca pudieron capturar Lettow-Vorbeck. Sus incursiones y los robos de suministros eran una constante espina en su costado.

Birmania en la Segunda Guerra Mundial

Los papeles fueron invertidos para los británicos en Birmania durante la Segunda Guerra Mundial. Aquí, empujados por las ofensivas japonesas, adoptaron la táctica de la guerra de guerrillas.

Algo de esto se hizo levantando problemas localmente. Hugh Seagrim y otros como él reclutaron redes de guerrilleros de los birmanos opuestos a Japón.

Los británicos también entrenaron a algunas de sus propias tropas para la guerra de guerrillas. Encabezados con éxito por Orde Wingate, estas fuerzas saltaron en paracaídas detrás de las líneas japonesas para atacar sus suministros y comunicaciones. Wingate desarrolló una estrategia de establecer fortalezas en la jungla japonesa, desde la cual se podrían lanzar ataques de comandos.


Orde Wingate y los líderes Chindit

Vietnam

Vietnam fue formada por dos guerras en las que las fuerzas irregulares derrotaron a los ejércitos extranjeros equipados con dinero.

Primero vino la guerra de Indochina (1950-1954), en la cual los vietnamitas derrotaron a los franceses coloniales. El clímax en la batalla de Dien Bien Phu, donde los vietnamitas utilizaron bicicletas para mover suministros y artillería por laderas, rodeando a los franceses. Incapaces de utilizar efectivamente sus tanques en el terreno denso, cortado de los suministros, los franceses fueron derrotados.

Luego vino la Guerra de Vietnam (1955-1975). Una vez más, los vietnamitas del Norte se apoyaron en las tácticas de la guerrilla, emboscando a los vietnamitas del sur ya sus aliados estadounidenses. Las trampas, el engaño y las redes de túneles desempeñaron un papel. Aunque América lanzó su poder industrial e inmenso poder de fuego en la guerra, no pudo derrotar las tácticas guerrilleras y maniobras estratégicas del General Giap.