sábado, 28 de marzo de 2015

Anecdotario: La promesa

La promesa


El 30 de mayo de 1862, a instancias del rector de la Universidad de Córdoba se firmó el tratado de La Banderita, por el cual el general Angel Vicente Peñaloza deponía su rebeldía contra el Gobierno Nacional, y éste aseguraba una amplia amnistía a los insurrectos.  Días después empezaba la desconcentración de las huestes del Chacho, bastante maltrechas por la persecución que el coronel Rivas les hiciera después de haber levantado el sitio de San Luis.

El soldado Nolasco Ferreira rumbeó para Malanzán con tres compañeros más.  Estaba contento.  Se había acabado la guerra.  La proclama decía que habían luchado equivocados, que el Gobierno Nacional no quería perseguirlos.  El General retornaría a Guaja en unos días más.  La guerra había concluido y Nolasco Ferreira estaba contento porque había cumplido con su jefe, porque no le había mezquinado el cuerpo al peligro y porque tenía un poncho nuevo, una cabezada de plata y una pieza entera de paño grueso metido en las alforjas, recuerdos todos de la toma de San Francisco, en San Luis.

Se le hizo larga la jornada hasta llegar a las casas.  Anduvieron desde antes de la madrugada hasta el mediodía; comieron cualquier cosa, patay o choclos asados, y cuando el sol bajó un poco, le siguieron pegando hasta la oración.  Ya cerca, Nolasco Ferreira sentía el saludo alegre del mistol y el garabato, la ulpishita que lo visteaba de lejos dándole su recatada bienvenida, el canto del rey del bosque y el perfil familiar de la sierra.  Sus compañeros se habían desgranado por el camino.  A Nolasco Ferreira le parecía que en estado de soledad sentía más en lo hondo la presencia amiga de sus cosas de siempre.

El rancho estaba unas leguas más allá del caserío, cerca de la Quebrada del Crujidor.  Dio un gran rodeo para no encontrarse con nadie.  ¡Quién lo viera a él, tan bailarino y fiestero, evitando la gente!  Pero es que no quería dialogar sino con el rescatado paisaje, con un acento que parecía perdido.  Entró por un sendero agreste, al fondo del sembradito.  Le hubiera gustado quedarse contemplando un rato el ranchito de adobe, el trabajoso verde del fondo cultivado, el corral de pirca donde guardaba la majada: le hubiera gustado imaginar con los ojos cerrados esos viejos contornos suyos para ver si los recordaba sin equivocarse o si la ausencia se los había borrado.  Pero el ladrido alerta de los chocos lo descubrió.  El caballo paraba las orejas y relinchaba bajito, homenajeando la querencia encontrada.  Nolasco Ferreira echó pie a tierra.  Su casa.  La mujer, los changos, las cabras, el maíz.  Era la paz.  No le pesaban los meses de fatigas y andanzas: pero se estaba mejor en casa.  Eso sentía Nolasco Ferreira en todo el cuerpo mientras abrazaba blandamente a la mujer, hecha una risa y un llanto estremecidos.

Cuando quedaron solos en el rancho, bien metida la noche (una confusa vidala en boca del último amigo que se volvía chumado) la mujer le dijo:

- Me has de prometer una cosa: que no te has de volver a ir por cosas de la guerra.

Nolasco Ferreira se lo prometió.  Ella se apretó más contra su cuerpo requemado de soles.

Carpió la huertita y estuvo limpiando de piedras un cuadro grande para hacer un melonar.  Tuvo que levantar una vara más la pirca, porque el león había entrado dos veces.  Empezó a amansar el potrillo zaino, que estaba pintando muy lindo.  Hubo que limpiar la represa, casi cegada por el barro.  El Angel lo ayudaba a traer las cabras al anochecer.  Cuando volvía a la casa, sintiendo el olor acre de la majada y bañándose en el polvo rojizo que levantaba, Nolasco Ferreira sentía que eso era la paz.  A veces iba hasta Malanzán, vendía una o dos cabritas o las cambiaba por vino sanjuanino.  Los días de lluvia se quedaba a trenzar cueros o a repujar un apero que había empezado a hacer antes de salir a la campaña.

Una secreta inquietud a veces lo desazonaba.  ¿Qué pasaría con el General?  Sabía que estaba en Guaja: le habían dicho que una vez bajó hasta Catuna, a la inauguración de la iglesia nueva.  Nolasco Ferreira, no sabía por qué, presentía algo malo.  Un día se llegaron al rancho dos oficiales de guardias nacionales.  Dijeron que venían a buscar las armas.  Nolasco Ferreira dijo que no tenía ninguna.  Cuando se fueron, después de quedarse un buen rato, sacó el viejo fusil de debajo de un montón de quinchas y envuelto cuidadosamente en trapos, blanco de grasa.  La mujer estaba hilando.  Lo miró, solamente, y él supo que le estaba recordando la promesa.  Tampoco él dijo nada: sólo acarició con flojedad el fusil y lo volvió a guardar.

Le llegaban noticias muy de tarde en tarde.  Que Ontiveros había andado haciendo hechurías por San Luis.  Que el Potrillo correteaba los pueblos de la raya sanjuanina.  Que en los departamentos del Poniente a todos los chachistas los perseguían y les sacaban las armas.  Que la gente estaba pobre y jodida y en todos lados clamaban al Chacho para que los aliviara.  Nolasco Ferreira se sentía un poco ajeno al descontento.  La mujer le había cuidado las cabras de la voracidad de la guerra: el Angel había sabido pasar tres y cuatro días escondido en lo fragoso de la sierra con la majada, comiendo quesillo y leche, esperando que los destacamentos se alejaran.  Además, la mujer había sembrado el maíz y ya los marlos asomaban entre las hojas jugosas.  La esquila también se había hecho en su momento: un vecino los había ayudado, y pudieron recoger como ocho sacos de lana.

No se podía quejar.  No estaba rico, ¡de adónde!, pero no pasaba hambre y los pesos que le dieron por el paño que trajo de la guerra los había convertido en ropa decente.  Cuando le contaban que los amigos andaban galgueando por unos reales, que casi todos habían hallado sus casas abandonadas, su hacienda robada, los sembradíos talados o comidos por el yuyal, Nolasco Ferreira sentía un recóndito egoísmo, una satisfacción vergonzante.  ¡Tuvieran una mujer como la suya, no les hubiera pasado nada!  Pero después se quedaba pensando y se sentía inquieto.  Le parecía que su bienestar era usurpado y que tenía la obligación de cargar con la miseria de todos.  Entonces se ponía a hacer los trabajos más rudos: carpía la tierra hasta deslomarse o llevaba piedras a la pirca hasta que las manos le temblaban.  Después se tiraba antarcas bajo el algarrobo y el suelo lo iba acechando como un moscardón cargoso.

Pasó el invierno y la primavera y el verano.  La Chaya fue triste, ese año: no había plata para engalanarse, ni ánimo para farrear.  Nolasco Ferreira ya ni bajaba al pueblo, para no escuchar malas noticias.  A veces algún amigo subía al rancho para que lo remediara: él le regalaba un cabrito o unos trapos.  Acudían a él como si no fuera el mismo de antes, como si ahora asumiera una jerarquía especial.  Le contaban.  Se venía la guerra de nuevo.  Todos querían terminar de una vez con la miseria que los acosaba.  El Gobierno Nacional no los auxiliaba.  En San Juan y en Córdoba hostilizaban a los grupos de antiguos montoneros que, corridos por la necesidad, trashumaban como paileros de un lado a otro.  El único que detenía la insurrección, era el General.  Había dado su palabra, y de allí no lo sacaban.  Había en los llanos, sed y hambre.  Gestos sañudos, voces hoscas.  Carencia.  Y un día, mientras volvía de la sierra con las alforjas cargadas de cilandro y poleo, Nolasco Ferreira vio una polvareda que se acercaba hacia Malanzán desde el sur.  El corazón le dio un vuelco.  Era la guerra.  Los compañeros se marchaban a pelear.  Y se dio cuenta de que se estremecía, no de temor, sino de ansia.

No le importaba perder su rancho, su hacienda.  Pero tenía miedo de sentirse envuelto en esa tentación de pegar un grito y salir también él al galope.  Recordó los ojos mansos de la mujer la otra vez, cuando le pedía que se quedara; se acordó de la promesa de la primera noche de la vuelta…  Bajó lentamente, con la vista fija en el cogote del caballo.  Era absurdo lanzarse a la guerra.  La miseria no se remediaba con guerra.

- ¿Qué no ha visto la polvareda…?

- No hi visto

Eso fue todo.

No podía dormir.  Sentía a su lado, sobre la cuja, la respiración acompasada de la mujer.  Estaba contento de haber cumplido la promesa: pero tenía miedo de creer que eso fuera un pretexto para no pelear.  Se imaginaba, instante a instante, lo que estaría ocurriendo en el campamento del General.  Veía, patente, las caballadas pastando bajo la alta noche, los fogones circundados de hombres, de lanzas, de decires, de silencios.  Veía al General conversando con los muchachos.  Oía, le parecía oír, el ruido de las armas, los sables cantarinos, las lanzas enhiestas, los codiciados fusiles.  Era una locura largarse.  El había prometido quedarse y se había quedado.  Aunque no hubiera prometido nada, igual se hubiera quedado.  No era él quien se largara a esa guerra de locos.  Pero, también pensaba, ¿no valía la pena una locura para dar sentido a su vida?  Era cosa de locos desafiar el poder del Gobierno Nacional desde los llanos desolados de La Rioja: pero, ¿era mejor quedarse a cultivar la tierra y cuidar las cabras mientras los compañeros iban a tentar el destino?  Estaba la promesa con su mujer, más ¿su lealtad al General no era nada?  Veía las filas desmelenadas de la montonera descolgándose sobre la tierra cordobesa, sobre la travesía puntana, sobre los valles sanjuaninos, y le parecía que había un puesto vacío, un coraje vacante.  ¿Faltaría él, Nolasco Ferreira a esa cita estremecedora con la muerte?

- ¿Nolasco Ferreira, el de Malanzán?  ¡Flojo el mozo!  ¡Estuvo en otras partidas, pero esta vez nos ha hecho falta!

Le parecía escuchar el comentario.  Sí: la campaña sería una locura, pero últimamente, ¿quién era él para decir si lo que mandaba el General estaba bien o mal?  Era fácil seguir al General cuando al ovillo se le veía la punta: el asunto estaba en seguirlo cuando la empresa parecía absurda, cuando todo presagiaba la derrota y el sacrificio estéril.  Ahí se veían los hombres.  Ahí estaba la cosa…

Daba vuelta sobre el catre y no dormía.  Al fin, ¿qué significaba eso de quedarse carpiendo la huertita y viendo parir las cabras?  Tal vez ni siquiera fuera cosa de hombres.  La mujer lo había hecho durante la ausencia y lo había hecho bien.  Para los hombres estaba hecha la vida dura, la muerte vecina, la fatiga, la victoria y la derrota.  Se habían ido todos.  Sólo él quedaba, levantando la pirca, limpiando la represa…

Casi sintió asco de sí mismo.  Entonces, la mujer, entre sueños, le pasó el brazo moreno sobre el pecho.  Nolasco Ferreira se decidió.

Todavía no amanecía cuando sacó el fusil de debajo de las quinchas.  Lo limpió amorosamente.  Oía caer el cri-cri de los chilicotes como gotas de agua sobre la noche palidecida.  Buscó el caballo y ensilló.  Se puso la mejor ropa: un gran sombrero chileno, un chaleco bordado y las botas altas.  No hubiera querido ver a la mujer, pero ella lo adivinó.  Al lado del mortero, abrigándose del airecito de la mañana con el rebozo nuevo, quedó ella mirándolo sin palabras.  El Angel todavía dormía.  Salió al paso, sin apurarse, como si saliera al campo.  No huía de un destino: retornaba a sí mismo, volvía a su vida de montonero atado a la suerte de los suyos.

Atrás quedaba una promesa incumplida, una tierra ansiosa, una mujer angustiada.  Apenas eso.

Al lado del sendero, un chañar le acarició el hombro ásperamente.  Pegó un grito:

- ¡Iuuujuuuuu…!

Fuente

Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado

Luna, Félix – La última montonera – Biblioteca Boedo, Buenos Aires (1992).

www.revisionistas.com.ar

Se permite la reproducción citando la fuente: www.revisionistas.com.ar

viernes, 27 de marzo de 2015

SGM: Las casas de tungsteno de Galicia

Aliados y alemanes se pegaban por las “piedras gallegas”
 
Javier Sanz - Historias de la Historia


Cuenta Juan Eslava Galán, en su libro “Los años del miedo“, una anécdota de un paisano gallego que se encontraba preparando los aperos para salir a segar el heno, cuando un lujoso coche llegó hasta la puerta de su casa. Se apearon de él dos tratantes de la comarca y un señor trajeado con un elegante abrigo y un sombrero de ala.

Los tratantes, conocidos del paisano, se acercan y le dicen que el caballero -para más datos alemán- le quiere comprar su casa. Antes de que el paisano los mande “al carallo”, le dicen:

Pero sólo las paredes. Se lleva las piedras y a ti te queda el solar para hacer otra casa. Te paga 20.000 reales. Con este dinero te puedes hacer otra casa más grande y te sobra la mitad.
El labriego no lo ve claro, no puede ser que alguien me ofrezca tanto dinero por unas piedras. Vale que tienen un brillo especial cuando les da el sol, pero las hay a patadas. Al final los tratantes logran convencerlo. Al cabo de unos días, llega el alemán con el dinero y la cuadrilla que le acompaña derriban la casa y cargan las piedras en camiones.



La particularidad de las piedras con las que el paisano había construido su casa era que tenían un alto contenido en wolframio, también llamado tungsteno. Los alemanes lo utilizaron para blindar la punta de los proyectiles anti-tanque y la coraza de los panzers. Así pues, los alemanes comenzaron a comprar el escaso y preciado mineral de Galicia.


Cuando los aliados entraron en el mercado, los precios del wolframio se dispararon y se llegaron a pagar 243 ptas el kilogramo. Todo lo que pudieran adquirir los aliados no llegaría a los alemanes. A fecha de hoy, la mina de wolframio más importante del país y la tercera de Europa en cuanto a producción está en Los Santos (Salamanca).

jueves, 26 de marzo de 2015

SGM: La OSS tenía un perfil psicológico impecable de Hitler

Increíble idea de lo que la inteligencia norteamericana sabía de Hitler en 1943

Amanda Macias - Business Insider



Uno de los tiranos más brutales de la historia fue un diagnosticados de esquizofrenia en una misión para vengar a sus años de infancia de rabia reprimida, según el psicólogo estadounidense y profesor de Harvard Henry Murray.

En 1943, Murray fue encargado por la Oficina de Servicios Estratégicos, precursora de la CIA, para estudiar la personalidad de Adolf Hitler con el fin de tratar de predecir su comportamiento.

En su informe de 229 páginas, "La personalidad de Adolf Hitler," Murray describe a Hitler como un paranoico "ruina total" que es "incapaz de relaciones humanas normales."

"Es para siempre imposible esperar ninguna piedad o la integridad personal de él", escribió Murray.

Aquí hay ideas más reveladoras de la personalidad de Hitler:

Después de una infancia frustrante, Hitler se sintió obligado a ejercer el dominio en todas las cosas




Hitler cuando era niño.

Hitler sufría de sentimientos intolerables de inferioridad, en gran parte a raíz de su aspecto físico pequeño, frágil y enfermizo durante su infancia.

Se negó a ir a la escuela porque estaba avergonzado de que él era un estudiante pobre en comparación con sus compañeros de clase. Su madre lo apaciguado por lo que le permite abandonar los estudios.

"Él nunca hizo ningún trabajo manual, nunca participan en atletismo, y fue rechazada como siempre no apto para el servicio militar obligatorio en el ejército austriaco," escribe Murray.

Hitler logró sus inseguridades al adorar "la fuerza bruta, la fuerza física, la dominación despiadada, y la conquista militar."

Incluso sexual, Hitler fue descrito como un "masoquista de pleno derecho", que humilló y abusó de sus socios.

Gran parte de su ira se originó a partir de un complejo de Edipo severo

Cuando era niño, Hitler experimentó el complejo de Edipo (el amor de la madre y el odio del padre), que desarrolló después de ver accidentalmente padres teniendo sexo, según un informe de Murray.

Hitler era sumisa y respetuosa a su padre, pero lo veía como un enemigo que gobernó la familia "con severidad tiránico y la injusticia." Según el informe, Hitler tenía envidia del poder masculino de su padre y soñado humillarlo para restablecer "la gloria perdida de su madre."

Durante 16 años, Hitler no mostró ningún tipo de ambición o de la competencia, ya que su padre había muerto y que aún no había descubierto un nuevo enemigo.

Con frecuencia se sintió castrado


Hitler y Eva Braun

Otro golpe a la masculinidad de Hitler: Él era "incapaz de consumar en forma normal", las parejas sexuales de edad compartió con Murray.

"Esta enfermedad debemos reconocer como una instigación a los antojos exorbitantes por la superioridad. No se ha podido demostrar el poder masculino antes de que una mujer, que es impulsado para compensar mediante la exhibición de potencia sin igual a los hombres en el mundo en general", escribe.

Como se ha mencionado, cuando Hitler tenía relaciones sexuales con una mujer, él exhibió comportamientos masoquistas.

Hitler se dice que tienen múltiples parejas pero con el tiempo se casó con su amante a largo plazo, Eva Braun, horas antes de que se suicidaron juntos en su búnker de Berlín.

Sufría de indecisión y se derrumbó bajo la presión



Incluso en el apogeo de su poder, Hitler sufría de colapsos emocionales frecuentes de mala conciencia. "Él tiene pesadillas de una mala conciencia, y tiene largos períodos cuando la energía, la confianza y el poder de decisión lo abandonan", escribe Murray.

Según Murray, ciclo de Hitler de la desesperación completa a reacción siguió este patrón:

  1. Un arrebato emocional, rabieta de rabia e indignación acusatorio que termina en lágrimas y la autocompasión.
  2. Sucedido por períodos de inercia, el agotamiento, la melancolía, y la indecisión.
  3. Seguido por horas de abatimiento aguda y pesadillas inquietantes.
  4. Liderazgo para la hora de la recuperación.
  5. Y, por último decisión segura y decidida a contraatacar con gran fuerza y ​​crueldad.

La evolución de cinco pasos podría durar entre 24 horas a varias semanas, según el informe.

Se avergonzaba de su herencia mixta

Hitler valoró al "alemán de sangre pura, sin mezcla, y no corrompido", que él asociaba con la aristocracia y de la belleza, de acuerdo con Murray.

Murray ofrece la siguiente explicación de desprecio de Hitler de sangre mixta:

Cuando era un niño de doce años, Hitler fue capturado participar en algún experimento sexual con una niña; y más tarde, parece haber desarrollado un syphilophobia, con un miedo difuso de la contaminación de la sangre a través del contacto con una mujer.

Es casi seguro que este miedo irracional se debió en parte a la asociación en su mente de la sexualidad y la excreción. Pensó en las relaciones sexuales como algo excesivamente sucio.

Hitler negado que su padre había nacido ilegítimamente y tuvo al menos dos matrimonios fallidos, que su abuelo y padrino dos eran Judios, y que una de sus hermanas era un amante de un Judio ricos.

Centró su odio por Judios porque eran un blanco fácil.




Murray explica que Judios fueron los demográfico claro para Hitler para proyectar sus frustraciones personales y fallas en, ya que "no se defienden con puños y armas."

Los Judios eran, por tanto, un objetivo fácil y nonmilitarized que podía culpar por casi cualquier cosa, incluyendo los efectos desastrosos después del Tratado de Versalles.

Caricaturas antisemitas también asocian Judios con varios de disgustos de Hitler, incluyendo los negocios, el materialismo, la democracia, el capitalismo y el comunismo. Estaba ansioso por despojar a algunos Judios de su riqueza y poder.

Hitler tenía una presencia "hipnótico" sobre la gente que hablaba con él

Una foto de finales de los años 1930 muestra a Hitler en Baviera.

Mientras que el líder nazi despiadado era conocido por ofrecer un apretón de manos débil con palmas "húmedas y pegajosas" y era incómodo al hacer una pequeña charla, su presencia global fue descrito como "hipnótico" en el análisis de Murray.

Hitler recibió elogios frecuentes en sus ojos azul grisáceo, a pesar de que fueron descritos como "muertos, impersonal y sin ver" en el informe.

Murray señala que el Führer estaba ligeramente por debajo del promedio en altura, tuvo un retroceso de cabello, labios delgados, y "las manos en forma sorprendentemente bien."

Las fuentes dicen que Hitler parecía ser tímido o de mal humor cuando se reúna la gente y era sin coordinación en sus gestos. También fue muy exigente con la comida.


miércoles, 25 de marzo de 2015

Descubren por radar un antiguo fuerte romano

Antiguo gran fuerte romano descubierto en Italia
Archaeology


(Protección Civil de Friuli Venezia Giulia) TRIESTE, ITALY-Phys.org informes tenían imágenes creadas utilizando la información recogida por la tecnología lidar revelaron un fuerte romano cerca de Trieste, Italia, ha sido datada en 178 aC lo hicieron La fortaleza, llamada San Rocco, se dice que varias décadas mayor que cualquier otra fortaleza romana que se ha encontrado. Dos pequeñas fortalezas se han descubierto en el lado O de la misma. El fuerte Que havebeen Construido durante la Segunda Guerra de Istria, y podría proporcionar pistas sobre los primeros días del ejército romano. La excavación de artefactos: como tachuelas para botas militares indican el sitio fue ocupado hasta mediados del siglo I aC Para leer acerca de un descubrimiento similar en Alemania, consulte "Caesar's Gallic Outpost."


martes, 24 de marzo de 2015

SGM: Supuesto escondite nazi encontrado en la selva misionera

Escondite secreto nazi se cree fue encontrado en la remota selva argentina 
 Por Terrence McCoy - Washington Post


Las estructuras atrofiando fueron encontrados en el norte de Argentina, en la frontera de Paraguay. (Cortesía de Daniel Schavelzon.)

Los llamaban "flechastes."

En los últimos días del Tercer Reich, cuando su muerte era inminente, los adherentes se dieron cuenta de que si no escaparon irían abajo con él. Así que idearon un sistema de evacuación - flechastes - que canalizaron miles de criminales de guerra a través de España a los puntos al oeste y al sur. Favorecido por los simpatizantes del Tercer Reich, muchos pululaban en América del Sur, comenzando una nueva vida desde Brasil a Argentina.

Argentina es ahora donde los mitos, rumores y hechos históricos de la época chocan. Las historias dicen nazis llegaron en botes de goma fuera de la costa de la Patagonia, desaliñado por el largo viaje. Las historias dicen cajas de oro nazi golpeó las playas, y luego desaparecieron en las montañas de los Andes de niebla. Las historias dicen que el propio Hitler encontró nueva vida en un idilio argentino "chocho pacíficamente en la precordillera andina atendidos por funcionarios nazis fieles."

Algunas historias son más cierto que otros. Es cierto que el gobierno de Argentina, bajo el mando del simpatizante nazi Juan Domingo Perón, hizo traer a cientos, si no miles, de nazis. "En aquellos días, la Argentina era una especie de paraíso para nosotros" nazi Erich Priebke recordado en 1991. Y es cierto que algunos de los principales operadores nazis escaparon allí, incluyendo a Adolf Eichmann, un genio del Holocausto arrestado en 1960 en Buenos Aires y más tarde ejecutado en Israel.

De acuerdo con un nuevo descubrimiento anunciado el fin de semana, también es cierto que los nazis lo hicieron más en la selva argentina en busca de refugio que nadie imaginaba. Cientos de kilómetros al norte, en la frontera con Paraguay, se eleva el Parque Teyú Cuare. Un camino serpentea en la reserva natural, la apertura de un tesoro de "edificios misteriosos" que están "maltratadas por el tiempo", informó el diario argentino Clarín. "¿Cuáles eran estos edificios? ¿Quién los construyó? ¿Para qué? "


Los investigadores encontraron monedas y porcelana dentro de las estructuras. (Cortesía de Daniel Schavelzon.)

Ahora parece que puede haber una respuesta. Según un equipo de investigadores argentinos liderados por Daniel Schavelzon de la Universidad de Buenos Aires, los tres edificios fueron construidos por los nazis. Las señales están por todas partes. El equipo encontró varias monedas alemanas con fechas entre 1938 y 1944. Ellos encontraron algunas piezas de porcelana alemana grabado con "Made in Germany". Y tal vez lo más revelador, se encontraron con símbolos nazis, incluyendo una esvástica, fueron grabadas en los edificios.

"No podemos encontrar ninguna otra explicación de por qué alguien podría construir estas estructuras, en tan gran esfuerzo y gasto, en un sitio que en ese momento era totalmente inaccesible, fuera de la comunidad local, con un material que no es típico de la arquitectura regional "Schavelzon dijo a Clarín, teniendo un equipo de periodistas para ver el sitio y la captura de imágenes notables de edificios atrofia en la humedad de la selva.



Hay tres de ellos, dijo Schavelzon. Se empleó para la vivienda. Otra fue para el almacenamiento. Y la final fue pensado como una especie de mirador. El sitio, Schavelzon sostuvo, fue construido como un escondite en la selva para que los líderes del Tercer Reich. Menos de 10 minutos de la frontera con Paraguay, que tenía varios puntos de fuga - una "protegida, sitio confiable donde podían vivir tranquilamente", dijo Schavelzon.


Había tres edificios. Uno para vivir. Una para el almacenamiento. Y uno para un puesto de observación. (Cortesía de Daniel Schavelzon.)

"Al parecer, a medio camino a través de la Segunda Guerra Mundial, los nazis tenían un proyecto secreto de la construcción de refugios para los principales líderes en el caso de una derrota - sitios de difícil acceso, en medio de los desiertos, en las montañas, en un acantilado o en el medio de la selva como este ", Schavelzon argumentó.

No es probable que el sitio, que hace alusión a uno de los capítulos más oscuros de la Argentina, tiene mucho uso. Eso es porque al final de la guerra, resultó nazis no tienen que ocultar. "Nazis que encontraron refugio en Argentina después de la guerra ... vivían sin incidentes", dijo el New York Times, atribuyendo la política de inmigración de "puertas abiertas" del país que forjó lo que más tarde llamó un "paraíso para los nazis."

La exitosa novela británica "Odessa", publicado en 1972, ilustra algunas de las sospechas se arremolinan sobre los nazis y la administración argentina en ese momento. Se habló de una sociedad secreta de los nazis que hicieron todo lo posible para facilitar el escape de sus hermanos, que culminó en la búsqueda de un líder nazi a la Argentina. La cuenta fue "no sólo creíble, pero también contenía muchos elementos de la verdad", según el autor Uki Goñi, que descubrió vínculos entre la administración y los nazis.

"La intención de [Presidente] Perón para rescatar a tantos nazis como sea posible de los crímenes de guerra en Europa", escribió Goni.

Eichmann fue uno de los fugitivos más notorios. Llegó a la Argentina en 1950 y vivió allí durante los próximos años 1o. Argentina era conocida por rechazar solicitudes de extradición de los acusados ​​de crímenes de guerra. Así que el Mossad, el servicio de inteligencia de Israel, puesto en marcha una misión de captura atrevido, tiene a su hombre - y en el proceso brillado una atención internacional sobre la cooperación de Argentina con los nazis.

Y ahora, una vida después, ese mismo centro de atención ha caído de nuevo en Argentina. Esta vez, se ha entrenado en las selvas del norte, donde una estructura deteriorada rinde homenaje a una historia oscura.

lunes, 23 de marzo de 2015

El Beagle y los patagones

El Beagle desenmascaró a los gigantes

Por Javier Sanz - Historias de la Historia

El Beagle, al mando del capitán Robert Fitz-Roy, partió de Davenport (Inglaterra) el 27 de diciembre de 1831 con un equipo de botánicos, naturalistas, fí­sicos… (entre los que se encontraba Charles Darwin). La Corona británica patrocinó esta expedición cientí­fica y de exploración geográfica.

Bordearon las islas Canarias y cruzaron el Atlántico hasta llegar a las costas brasileñas. Despúes de explorarlas siguieron hacia el el estrecho de Magallanes y desembarcaron en la Patagonia para comprobar la veracidad de las crónicas de Antonio Pigafetta (fue uno de los 18 supervivientes de la primera circunnavegación de la Tierra, comenzada por Fernando de Magallanes y terminada por Juan Sebastián Elcano). Según estas crónicas los patagones eran gigantes con enormes pies (cuando se tumbaban sus pies les daban sombra). Por el contrario, sus mujeres eran mucho más bajas y gordas con enormes tetas caí­das.



Así­ que, los ingleses se pusieron a medir a los pobres patagones… Su talla eran normal y sus pies má bien pequeños. Parece ser que Antonio Pigafetta se basó en las huellas dejadas por los enormes mocasines que calzaban.

Fuente: Historia sencilla de la Ciencia – José Luis Comellas

domingo, 22 de marzo de 2015

Contar la Historia es más complejo de lo que parece

El problema con las clases de historia
Narraciones desde una sola perspectiva hacen un flaco favor a los estudiantes bruto.
Michael Conwaymar - The Atlantic



Wikimedia / The Atlantic

Antes de la proyección de Selma, me pregunto cuántas personas se refleja siempre en la actitud del presidente Lyndon B. Johnson sobre las marchas en Selma hacia las 1965. Me pregunto si alguien pensó que la sabiduría convencional le permitía ya sea demasiado o muy poco crédito por la Ley de Derechos Electorales. Me imagino que el legado de Johnson no estaba en el radar del estadounidense promedio hasta Selma arrancó en la conciencia pública.

La película obligó a muchos estadounidenses a reconsiderar sus percepciones de Johnson. Los curadores de su legado fustigaron la película para retratar el presidente número 35 como un antagonista espinoso a Martin Luther King Jr., afirmando que la película reduce injustamente Johnson a un político irascible que fue obligado por el rey en el avance de la Ley de Derechos Electorales. Joseph A. Califano Jr., principal asistente de Johnson para asuntos internos 1965-69, escribió en el Washington Post que Selma distorsiona estos hechos tan considerablemente que la película "se debe descartar esta Navidad y durante los premios temporadas siguientes." Director Selma Ava DuVernay contraatacó, twitteando que la "noción de que Selma fue idea de LBJ es la boca abierta."

¿Cómo pueden los sujetos como éste permanecer latente durante largos períodos de tiempo, sólo para ser despertado por una película aclamada por la crítica? Califano no es la primera, ni será la última, para montar una defensa de un personaje histórico que se shortchanged por una película. Después del lanzamiento 2012 de Lincoln, representante Joe Courtney, un demócrata de Connecticut, escribió a Steven Spielberg para quejarse de que la película erróneamente mostró dos de los legisladores de su estado voto en contra de la enmienda que abolía la esclavitud. La versión 2012 de la película biográfica de Margaret Thatcher la dama de hierro llevó Rob Wilson, miembro del parlamento, para llamar a un debate en la Cámara de los Comunes británica, alegando que su directora, Phyllida Lloyd, pintó un cuadro "intrusivo y desleal" de la el ex primer ministro.

Actualmente, la mayoría de los estudiantes aprenden la historia como un conjunto narrativo, un proceso que refuerza la idea errónea de que el pasado se puede sintetizar en una sola crónica, estandarizada de varios cientos de páginas.
Estos partidarios no han sido escondite; que sólo se dibujan en el espacio público cuando se evoca el miedo. Es esta misma ansiedad que ha surgido en Oklahoma debido a las nuevas directrices Historia de Colocación Avanzada de Estados Unidos. En una entrevista posterior, Califano capturó la raíz de que la ansiedad: "Muchos, muchos de nuestros jóvenes consiguen su visión de la historia del cine y la televisión", dijo. "Es importante para la gente que hace películas que pretenden ser históricamente exacto que es exacta." Cuando se impugna la memoria establecida de figuras y acontecimientos del pasado, tanto los defensores y opositores de que la memoria lucharán para influir en los jóvenes.

La pasión y la urgencia con la que estas batallas se libran reflejan la historia de manera equivocada se enseña en las escuelas. Actualmente, la mayoría de los estudiantes aprenden la historia como un conjunto narrativo, un proceso que refuerza la idea errónea de que el pasado se puede sintetizar en una sola crónica, estandarizada de varios cientos de páginas. Esta enseñanza pretende que hay una historia colectiva uniforme, que es similar a decir todo el mundo recuerda los eventos del mismo. Sin embargo, la historia no es nada agradable. No es una colección de hechos considerados "oficial" por los estudiosos en lo alto. Es una colección de los historiadores que intercambian diferentes, los análisis a menudo en conflicto. Y en lugar de en vano buscaba trascender el choque inevitable de los recuerdos, los estudiantes estadounidenses estarían mejor servidos al descender en la ciénaga de los conflictos y el aprendizaje de las muchas "historias" que componen la historia nacional de Estados Unidos.

Califano es explícitamente preocupados de que los futuros estadounidenses recordarán Lyndon B. Johnson de manera diferente de lo que hace. Del estado de Oklahoma Representante Dan Fisher, un republicano, parece preocupado de que los futuros estadounidenses tendrán una comprensión diferente del pasado de su país que lo hace, también. Fisher ha presentado recientemente un proyecto de ley que habría defunded AP Historia de Estados Unidos en el estado, alegando que el College Board, que se ejecuta el programa AP, publicó un marco revisado que arpas en "lo que es malo de América" ​​y no enseña "excepcionalismo estadounidense. " (El esfuerzo polémico cosechó una buena cantidad de críticas, y Fisher ha dado marcha atrás desde que en la legislación). Los recuerdos de Fisher, Califano, Courtney, y Wilson han chocado con los recuerdos de los demás.

Quizás Fisher ofrece a la nación la oportunidad de divorciarse, de una vez por todas, la memoria de la historia. La historia puede ser un intento para recordar y preservar el pasado, pero no es la memoria; recuerdos pueden servir como fuentes primarias, pero no por sí solo como historia. Una historia es esencialmente una colección de recuerdos, analizados y reducidos a significativas conclusiones, pero que la recolección depende de los recuerdos elegidos.

Recuerdos para hacer una fundación arriesgado: Como eventos retroceden más en el pasado, los hechos están distorsionadas o aumentados por totalmente nuevo detalles-algo que el presentador de noticias de NBC Brian Williams aprendió a efecto devastador. Un individuo que cruzó el puente Edmund Pettus probablemente recuerda los acontecimientos en Selma diferente que alguien que ayudó a la legislación avance Johnson en Washington. Ambas personas construyen recuerdos únicos informando historias perfectamente válidas. Así como hay una pluralidad de memorias, así, también, hay una pluralidad de historias.

Los eruditos que leen un conjunto diverso de historiadores que están todos enfocados en el mismo período o evento específico están participando en la historiografía. Yo no tuve la historiografía hasta la universidad, y tenía el mismo efecto en mi opinión de los libros de texto que La selva presentaron en los consumidores de carne de cerdo. Este enfoque expone libros de texto como nada más que una recopilación de historias que los autores consideran más relevante y útil.

En la historiografía, la barrera entre el historiador y el estudiante se cayó, dejando al descubierto un paisaje lleno de conflictos. Un historiador de la diplomacia se acerca un evento desde la perspectiva de los estadistas más influyentes (que son más a menudo hombres blancos), el análisis del contexto, motivos y consecuencias de sus decisiones. A cáscaras historiador culturales respaldan los objetos, lugares de interés, y los sonidos de un período de descubrir emociones y ansiedades subyacentes de la humanidad. Un historiador marxista adopta el objetivo de la lucha de clases para explicar la evolución de los acontecimientos. Hay historiadores intelectuales, historiadores sociales e historiadores de género, entre muchos otros. Los historiadores que estudian el tema dibujarán diferentes interpretaciones, a veces de manera radical, según las fuentes que sacan de. Proyecto de ley de Fisher captura incapacidad escuelas secundarias a aceptar la ausencia de una única "historia" y la co-existencia de "historias".

La historia es cualquier cosa menos agradable. No es una colección de hechos considerados "oficial" por los estudiosos en lo alto.
En un reciente análisis de The Atlantic sobre las controversias que rodean el marco AP y otros programas de historia, Jacoba Urist señala que la historia es "trata de explicar e interpretar los acontecimientos pasados ​​analíticamente." Si los estudiantes son realmente para aprender y dominar estas herramientas de análisis, entonces es absolutamente esencial que leen un conjunto diverso de historiadores y aprenden cómo los hombres y mujeres brillantes que están examinando el mismo tema pueden llegar a conclusiones diferentes. En lugar de construir un plan de estudios basado en el consenso confusa de planchar, legislaturas y grupos de reflexión, las escuelas deben enseñar historia a los estudiantes a través de la historiografía. Las deficiencias de un historiador se hacen evidentes después de leer la obra de otro uno en la lista. ¿Todos perspectiva se preste la debida? Probablemente no. Pero los estudiantes estarán mejor preparados para reconocer debilidades en una discusión y resistir el encanto de una narrativa nacional simplificado.

Aunque, como señala Urist, el curso AP está "diseñado para enseñar a los estudiantes a pensar como los historiadores," mi propia experiencia en esa clase sugiere que no logra alcanzar ese objetivo. Marco del curso siempre ha servido como un esbozo de conceptos importantes con el objetivo de permitir a los educadores de la flexibilidad en la forma de enseñar; no hace ninguna referencia a los conflictos historiográficas. Historiografía fue una epifanía para mí porque nunca antes me había encontrado cara a cara con cómo los historiadores piensan y razonan-cómo construyen un argumento, lo que fuentes animar ese enfoque, y cómo su posición responde a otros historiadores.

Cuando tomé AP Historia de Estados Unidos, me desordenadas estas diversas historias en una sola narrativa indistinto. Aunque la prueba involucró preguntas de desarrollo abiertas, me enseñaron que grado estaban buscando una firma tesistas-obligó a adoptar un lado. La prueba de AP también, como era de esperar, premia a los estudiantes que citan una gran cantidad de detalles de apoyo. Por el momento me hice la prueba en 2009, yo era un maestro en "cajas de cheques," sopesar factores políticos por igual contra los que involucran la socioeconomía y la garantía de que las poblaciones previamente desatendidas, como las mujeres y las minorías étnicas recibieron su merecido. Yo no sabía que yo estaba tirando ideas de las diferentes tradiciones historiográficas. Todavía me suscribí a la idea de una narrativa nacional vigente y serví como patrocinador involuntaria de síntesis, ajeno a las batallas académicas que hicieron dicha síntesis imposible.

Pocos ejemplos ilustran la importancia de la memoria en disputa como las controversias en torno a la construcción del Memorial de los Veteranos de Vietnam. Diseño ganador de Maya Lin contrasta con el resto de la capital, el granito negro carente de ornamentación, salvo los nombres de todos los soldados-aferrándose cerca de la tierra en lugar de elevarse por encima de lo caído. El diseño provocó una ola de oposición. Tom Carhart, un abogado del Pentágono y veterano de la Guerra de Vietnam, llamado el memorial propuesto un "tajo negro de la vergüenza". "Paredes negras, el color universal de la pena y el deshonor. Escondido en un agujero, como si de vergüenza", argumentó, encapsulando la repugnancia que sienten muchos veteranos de Vietnam. "¿Es esto realmente cómo Estados Unidos podría recordar a nuestra oferta?"

Como Califano en Johnson y Fisher en el excepcionalismo estadounidense, Carhart estaba angustiado que la memoria nacional duradera de la guerra de Vietnam podría ser auto-odio. Sin duda consciente de la hostilidad de la opinión pública estadounidense a los soldados durante la guerra, Carhart probable encontró el monumento propuesto mortales. Fue construido en última instancia, como se ha diseñado con algunas concesiones: Una asta de bandera fue construida encima de la pared y se añadió una estatua de tres soldados estadounidenses junto a él. Los recuerdos habían chocado y continuaron a chocar.

Aunque puede haber una inclinación a tratar de establecer orden donde hay caos, ese impulso debe ser resistido en la historia de la enseñanza. Controversias públicas sobre la memoria no son nuevos. Los estudiantes deben estar preparados para hacer frente a la división, no condicionado a calzador acuerdo en situaciones donde no es posible. La historiografía es potencialmente liberador para la próxima generación de estudiantes. Cuando el conflicto se acepta y no se resistió, se hace posible que diferentes concepciones de la historia de Estados Unidos a coexistir. Ya no hay una necesidad de designar un vencedor.

Más importante aún, el enfoque historiográfico evita perseguir la verdad en aras de satisfacer un mito nacional. La demanda de Fisher para un plan de estudios que abarca "excepcionalismo americano", un término que a menudo corre el riesgo de enmascarar los horrores del pasado de Estados Unidos con sus mayores triunfos, alude a este riesgo. Padres fundadores del país hacen a mano algunas de las mejores expresiones de la libertad personal y el gobierno representativo que el mundo ha visto jamás; muchos de ellos también celebró compañeros humanos en esclavitud. Esta paradoja es sólo un problema si el objetivo es ver que los padres fundadores como personas intachables, perfecto. Si se abrazaron múltiples historias, nadie tiene que temer que se pierda una historia.

Lionization y demonización es mejor dejar a los héroes y villanos de los cuentos de hadas. La historia no es adoctrinamiento. Es un combate de lucha libre. Por mucho tiempo, se ha hecho hincapié en fijar el oponente. Es el momento de cambiar el enfoque de la lucha misma. Conflicto no exige necesariamente una resolución. Los desacuerdos entre los altamente educados, personas bien informadas continuarán. ¿Por qué la historia debería ignorar esta realidad? No hay mejor manera de utilizar el pasado para informar el presente que al aceptar la imposibilidad de una definitiva historia-y asegurándose de que los estudiantes actuales están equipados para lidiar con los recuerdos impugnadas en medio de ellos.

sábado, 21 de marzo de 2015

España invade Andorra... o más o menos

El día que la Guardia Civil invadió Andorra
Javier Sanz - Historias de la Historia


Andorra, el pequeño país pirenaico cuya jefatura del estado comparten el presidente de la República Francesa y el obispo de la Seo de Urgell -y que últimamente está tan en boca de todos por asuntos demasiados terrenales y humanos-, sólo ha sido invadido una vez a lo largo de su historia. Esa invasión se produjo el 21 de julio de 1934. Los invasores fueron cuatro Guardias Civiles al mando de un sargento. En total cinco hombres. Esto fue lo que ocurrió:

La historia se desarrolla en los primeros años 30 del siglo XX, cuando un curioso personaje se deja ver frecuentando el American Yacht Club de Mallorca. Se llamaba Borís Mijáilovich Skósyrev Mavrusov y había nacido en Vilna en 1896. Perteneciente a una familia de la pequeña nobleza bielorrusa, había sido soldado en los ejércitos del zar. Al estallar la Revolución de 1917 se exilia al Reino Unido, donde al parecer se enrola en la Armada británica. También habría prestado servicios como espía en el Foreign Office. Este es el currículum de un maestro del engaño, así que haremos bien en ponerlo en cuarentena. Seguro que ya les está recordando a alguien. El caso es que en 1925 se traslada a los Países Bajos, donde según él mismo se le concede por la reina el título de Conde de Orange. Allí se casa con María Luisa Parat, a la que pronto abandona por una millonaria norteamericana llamada Florence Marmon. A principios de los años 30 está en Mallorca y en 1934 entra por vez primera en Andorra.



Precisamente un año antes se había producido en Andorra una pequeña revuelta a favor de la total independencia del país de Francia y España. Y ahí es dónde Boris vio la oportunidad. En su primer intento presentó al Síndico andorrano una propuesta para ser nombrado rey. Al no recibir la respuesta deseada se exilia en la Seo de Urgell, desde donde comienza una campaña política para atraerse las simpatías de Juan de Orleans, el duque de Guisa y pretendiente del trono francés. Incluso se permite redactar una nueva constitución para Andorra. Al final, consigue su objetivo y el día 7 de julio de 1934 el Síndico General de los Valles de Andorra convoca al Consejo General. Una vez expuestas las pretensiones de Boris, sorprendentemente todos los consejeros votan a favor de nombrarle rey, salvo uno. Dicho y hecho, Boris se instala en Sant Juliá de Lòria con el título de Boris I de Andorra y forma un gobierno en el que está incluso su millonaria amiga norteamericana. Alertado el obispo de Urgell de la trama, y ante la pasividad de Francia que renuncia a intervenir, el 10 de julio en una nueva votación del consejo se refrenda a Boris como monarca, con el mismo resultado de 23 a 1.

Y aquí es cuando sucede lo impensable. A petición del obispo de la Seo de Urgell y por orden de la República Española, 11 días después, el 21 de julio de 1934 la Guardia Civil invade Andorra con los cinco hombres mencionados, violando la inmunidad diplomática y la integridad territorial andorrana. Detienen a Boris I y se lo llevan a Barcelona, donde es puesto a disposición judicial. El 23 de julio es trasladado a Madrid y encerrado en la cárcel Modelo por conducta antisocial (Ley de Vagos y Maleantes) hasta su expulsión a Portugal. Tras cuatro años en el país luso, en 1938 regresó a Francia donde a los pocos meses fue recluido por el régimen de Vichy en un campo de internamiento junto con republicanos españoles en Rieucros. Allí se le pierde su pista.



Algunos indican que pudo morir en 1944 a manos de los nazis, mientras medios germanos aseguran que durante la Segunda Guerra Mundial habría servido en en el ejército alemán y que vivió hasta 1989. No sería extraño vista la capacidad de este personaje para sobrevivir. En 1984 el escritor catalán Antoni Morell i Mora escribió una novela basada en su vida, titulada “Boris I, rey de Andorra”, en la que asegura que su madre había conocido al curioso personaje.


Boris con uniforme de la Wehrmacht
Colaboración de Guillermo Carvajal