lunes, 16 de febrero de 2015

Los Borbones en América

Borbones en América


Felipe V de Borbón y su familia

El absolutismo auspiciado por los Borbones, y la pretensión de hacer olvidar las ideas populistas enseñadas por los jesuitas, mediante la acción de funcionarios peninsulares designados para actuar en América, no tuvo suficiente fuerza como para borrar las tesis fundamentales de la neoescolástica. Sin embargo, tanto en España como en las provincias del Nuevo Continente, el cambio de dinastía significó la paulatina consolidación de medidas gubernamentales que constituían la negación de toda una tradición de varios siglos. En la península ibérica murieron “en manos del primer Borbón (nieto de Luis XIV), las libertades locales, el régimen foral, el municipio y los gremios, quedando anulados en su influencia política las clases sociales, especialmente la eclesiástica, por el atropello a la Iglesia en sus inmunidades y fueros, que cometió el naciente regalismo” (1).

En América, “en lo que a la vida administrativa se refiere, el absolutismo no innovó de entrada. La experiencia había demostrado la bondad del régimen creado por los Austrias, bondad confirmada por la circunstancia de que las provincias americanas se mantenían fieles a la corona sin necesidad de apelar a fuerzas de ocupación ni a medidas de carácter coercitivo. Es así como los cabildos continuaron con sus libertades hasta la aparición de la Ordenanza de Intendentes, acto de cercenamiento de esas libertades, que el Virreinato del Río de la Plata fue el primero en sufrir. Antes de él, la expulsión de la Compañía de Jesús constituyó una demostración de que algo había cambiado en la península y, por cierto, el comprobarlo, lejos de contribuir a la unidad del imperio, produjo en él una primera fisura, pues los americanos tenían muy fundadas razones para respetar la obra realizada por los jesuitas en la tarea de elevar el nivel de civilización y cultura en el Nuevo Mundo” (2).

Además, habiendo sucedido a la expulsión de la Compañía, las reales cédulas encaminadas a obtener el destierro de las doctrinas populistas y a la prohibición de estudiar en los claustros universitarios las teorías referentes al “regicidio” o “tiranicidio”, y las restantes medidas encaminadas a difundir los principios absolutistas de la dinastía borbónica, a manera de ultra compensación contribuyeron a prestigiar en América a la Compañía, favoreciendo así, por paradoja, el posterior movimiento emancipador. No es sorprendente, pues, que en 1784, Ambrosio Funes, en carta dirigida a uno de los sacerdotes expatriados por Carlos III, le dijera, con motivo de la insurrección de Tupac Amaru: “Ni en diez y ocho siglos acabaremos de soltar las raíces que ustedes plantaron en nuestro interior y exterior modo de pensar”. Ramiro de Maetzu, en su obra Defensa de la hispanidad, asegura que la expulsión de los jesuitas fue uno de los factores que más eficazmente contribuyó a indisponer los ánimos de los criollos contra las arbitrariedades de la metrópoli (3). “Aquel acto de embravecido despotismo, por el que fueron expatriados los jesuitas en 1767, pudo ser aplaudido en algunos centros o núcleos liberales de la península, pero fue universalmente repudiado en América. No puede dudarse de esta realidad, y la prueba más elocuente la hallamos en el hecho de que no bien se produjo la emancipación en las diversas regiones hispanoamericanas, una de las primeras iniciativas fue, doquier, la referente a la vuelta de los jesuitas. Media centuria no había bastado para borrar ni aun para debilitar el altísimo concepto que de ellos tenía la América hispana. Aún más: no pocos de los que pretendieron trabajar en pro de la emancipación, como el famoso Manquiano, se disfrazaron de jesuitas sin serlo para poder así conquistarse más fácilmente los ánimos de las gentes” (4). Por el prestigio que aun después de la expulsión conservaba la Compañía, “se creía que el arroparse de jesuita era una garantía de éxito ante las gentes americanas. Fue así la palabra jesuita como una alborada de la palabra democracia… y con ella se confundía doctrinalmente, ya que antes y después de 1767 fueron los religiosos de la Compañía de Jesús los más decididos y fervorosos paladines de las doctrinas populistas, plenamente antiabsolutistas” (5).

Sin lugar a dudas, las ideas despóticas pregonadas por los españoles durante la segunda mitad del siglo XVIII unidas a la arbitraria expulsión de 1767, contribuyeron a amenguar la influencia de la neoescolástica. Empero, a pesar de estos factores, las doctrinas políticas de los expulsos sobrevivieron a las medidas dictadas con el objeto de extirparlas (6). “Si bien es cierto que el despotismo monárquico persiguió la escueal jesuítica y logró la extinción de la Compañía, privando repentinamente a la cultura rioplatense de las cátedras en que se nutría, no pudo su ensañamiento desarraigar de las mentes las ideas suarecianas sobre el origen democrático de la autoridad que iluminan los primeros movimientos populares de nuestra independencia nacional. Esto último constituye el hecho más extraordinario en la historia de las ideas políticas argentinas, y revela la hondura y perseverancia con que maduraron en la conciencia de las sucesivas generaciones las enseñanzas difundidas, con autoridad y coherencia, desde las primeras cátedras universitarias del país” (7).

La influencia de los antecedentes doctrinales que se remontan a Vitoria, a Suárez y a todos los autores de la escuela política española, se prolonga –como lo veremos más adelante- superando las vallas opuestas por el absolutismo borbónico, durante los años en que, como consecuencia de la expansión napoleónica, los virreinatos y capitanías generales reasumieron el poder conferido a la momentáneamente acéfala Casa de Castilla. Los iberoamericanos se limitaron, en tal emergencia, a aplicar principios políticos seculares y preceptos contenidos en la misma legislación hispánica. “El argumento jurídico de la instalación de las Juntas en América estaba dado por el derecho político español, y los mismos supuestos sobre los que se erigieron las Juntas en España iban a servir para que se organizasen los nuevos gobiernos en este lado del Atlántico” (8). En la península ibérica obraban los españoles siguiendo lo dispuesto en las Leyes de Partidas. “En la ley tercera, título décimoquinto de la partida segunda, se indicaba que, para los casos en los cuales el rey estaba impedido para gobernar y no había designado regentes, debía constituirse una junta de gobierno cuyos vocales serían designados por los mayorales del reino, prelados, hombres ricos, demás hombres buenos y honrados de las villas, con el objeto de evitar el despotismo que pudiera originarse si se designaba para la regencia una persona solamente” (9).

No es extraño, pues, que en América los criollos procedieran de manera análoga. Por todo ello, sin minimizar las restantes influencias ideológicas que vamos a analizar, estimamos que la objetividad obliga a acordar prioridad en la génesis del pensamiento emancipador a las doctrinas de origen hispánico. Nos explicamos que tales precedentes hayan sido soslayados o ignorados por nuestros primeros historiadores en razón de que, en la época en que escribieron, subsistía –parcialmente al menos- la hispanofobia difundida en América con motivo de las guerras provocadas por nuestra emancipación. “La Revolución de Mayo –ha escrito Ricardo Levene- está enraizada en su propio pasado y se nutre en fuentes ideológicas hispanas e indianas. Se ha formado durante la emancipación española y bajo su influencia, aunque va contra ella, y solo periféricamente tienen resonancia los hechos y las ideas del mundo exterior a España e Hispano-América que constituía un orbe propio. Sería absurdo filosóficamente, además de serlo históricamente, concebir la Revolución de Mayo como un acto de imitación simiesca, como un epifenómeno de la Revolución Francesa o de la Revolución Norteamericana. El solo hecho de su extensión y perduración en veinte Estados libres es prueba de las causas lejanas y vernáculas que movieron a los pueblos de América a abrazar con fe la emancipación, hecho trascendental que está en la serie universal de las revoluciones libertadoras” (10).

Referencias


(1) Belisario Montero. Un filósofo colonial: el doctor Carlos Joseph Montero, Buenos Aires, 1915, ps. 117 y 119.
(2) Vicente D. Sierra. Historia de las ideas políticas en Argentina, Buenos Aires, 1950, página 121.
(3) Ver Archivo de la Provincia Argentina de la Compañía de Jesús: Carta de don Ambrosio Funes, 1784; y Defensa de la hispanidad, p- 106, citados por Guillermo Furlong S. J., en Los jesuitas y la escisión del Reino de Indias, ps. 106 y 107.
(4) Guillermo Furlong S. J., ob. Cit., p. 106.
(5) Ídem, p. 83.
(6) Ver Guillermo Furlong S. J., Nacimiento y desarrollo de la filosofía en el Río de la Plata, p. 219. Ver también la supervivencia de las doctrinas populistas en Raúl A. Orgaz, Cuestiones y notas de historia, Córdoba, 1922, ps. 28 a 30. Sobre las enseñanzas del padre franciscano Juan José Casal ver la citada obra Los jesuitas y la escisión del Reino de Indias, p- 60.
(7) Atilio Dell’Oro Maini, Presencia y sugestión del filósofo Francisco Suárez, Buenos Aires, 1959, p. 19.
(8) Edberto Oscar Acevedo, América y los sucesos europeos de 1810, en revista “Estudios”, nº 513, p. 173, mayo de 1960.
(9) Ídem, p. 173.
(10) Ricardo Levene, Historia filosófica de la Revolución de Mayo, La Plata, 1941, p. 11.

Fuente

Rodríguez Varela, Alberto, Romero Carranza , Ambrosio y Ventura Flores Pirán, Eduardo – Ediciones Pannedille, “Historia Política de la Argentina”, Tomo 1, Buenos Aires (1970).
Turone, Gabriel O. – Portal www.revisionistas.com.ar

Se permite la reproducción citando la fuente: www.revisionistas.com.ar

domingo, 15 de febrero de 2015

Operativo Independencia: Cuando Cuba invadió Argentina

El Operativo Independencia: a 40 años del bautismo de fuego 
Por Nicolás Márquez - La Prensa Popular



En el fragor de la dramática guerra revolucionaria acaecida en la Argentina en los años 70´, un tema tan esencial como poco explorado (y en torno del cual giró la contienda), fue el intento por parte del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo)- la organización guerrillera mejor preparada y más aguerrida del continente- de llevar la guerra a la selva de Tucumán con el propósito de dominar la provincia, expandir su imperio a las provincias del norte, segregar una porción del territorio argentino e intentar conseguir el aval de la comunidad internacional para que fuera reconocido Estado Independiente, y desde allí, bajar a Buenos Aires y hacer un golpe de estado de filiación castro-comunista.

Miles de combatientes del ERP al mando del emblemático guerrillero Mario Roberto Santucho, se lanzaron al ataque contra la democracia en búsqueda de ese objetivo. Para tal fin, montaron numerosos campamentos guerrilleros en la selva de Tucumán secundados por un formidable aparato de retaguardia tanto en zonas urbanas de esa Provincia como en las provincias aledañas. Atacaron numerosos cuarteles, guarniciones militares y dependencias policiales en todo el país, con el propósito de conseguir armamentos y reforzar la Compañía de Monte en la Cuna de la Independencia. Crearon sofisticadas fábricas de armas, imprentas clandestinas y llevaron adelante un plan sistemático de secuestros a empresarios y militares (muchos de ellos seguidos de muerte) para canjearlos por dinero o negociarlos por guerrilleros detenidos por las fuerzas legales.

Por entonces, la fresca experiencia cubana, el ejemplo del Che Guevara y otros episodios ideológicamente afines, fueron el faro que marcó la senda de la guerrilla “santuchista”. Pero sin dudas, fue la guerra de Vietnam la que atravesó y marcó por completo al ERP y la virtual guerra de secesión que vivió la Argentina entre 1974 y 1977. El Che Guevara había ordenado a sus feligreses “crear dos, tres, cien Vietnam” y encender la pradera revolucionaria en el conosur. Santucho y sus miles de combatientes leían permanentemente a los doctrinarios vietnamitas, estudiaban sus estrategias, se entrenaban en función de ellas; a Buenos Aires la llamaban “Saigón”. Su objetivo era cumplir el papel del Vietcong (ejército irregular que peleó contra las tropas americanas en Vietnam) y para tal fin, escogieron la zona geográfica más parecida posible a la existente en Vietnam. Ahora la selva vietnamita sería reemplazada por la de Tucumán (que era más cerrada y espesa) y los cañaverales de azúcar ocuparían el lugar de los arrozales. Sendos ámbitos eran ideales para “pegar y esconderse” tal el dogma de la “guerra de guerrillas”. Asimismo, la gran densidad de población y la pobreza imperante en Tucumán, les permitiría ganarse el apoyo masivo de la gente.

El ERP no estaba sólo: peleó con tropas de refuerzo de guerrillas provenientes del MIR de Chile, del ELN de Bolivia, de Tupamaros del Uruguay y de otros países. El entrenamiento y adoctrinamiento fue proporcionado por el estado de Cuba y fue el único campo de batalla donde el ERP realizó tareas de guerra conjuntas con Montoneros.

En tanto, el gobierno nacional, en medio de una situación preanárquica en un país en grave riesgo de ser segregado, tras varios fracasos lanzó en febrero de 1975 el “Operativo Independencia”, ordenándole a las Fuerzas Armadas entrar en guerra y aniquilar a través de operaciones de combate el accionar de los elementos subversivos obrantes en Tucumán.

Testigo del bautismo

Fue así como mientras el 14 de febrero de 1975 Montoneros asesinaba al Diputado Nacional por Santa Fe Hipólito Acuña, en Tucumán se llevaba a cabo el bautismo de fuego del Operativo Independencia, en un dramático enfrentamiento denominado “El Combate de Pueblo Viejo”. El Tte. Rodolfo Richter, uno de los principales protagonistas, de manera estremecedora nos lo relata de manera exclusiva:

“Estábamos por el pueblo Los Sosa, hicimos un reconocimiento con un equipo de combate, cerca de Los Sosa, al sur del Río Pueblo Viejo, éramos unos 60 (el equipo de Combate del grupo de artillería de montaña, 5, más un grupo del regimiento de infantería del monte, 28) y los dos comandos (el Tte. Cáceres y  yo)  más el Capitán Jonest que era el Jefe del equipo de combate.

Yo era punta de infantería, encabezaba la columna y atrás venían soldados y suboficiales, unos diez hombres en mi grupo. El ERP sacó la propaganda de que “los oficiales mandábamos a los conscriptos como carne de cañón”, para desmentir eso, se adelantó la posición de marcha de los oficiales, incluso más delante de lo que marca la doctrina, porque un Teniente no encabeza una columna.

Cinco de la tarde, había llovido, estaba nublado, hacía calor, estaba húmedo, pegajoso. Fuimos por camino de marcha hasta las compuertas del Río Pueblo Viejo, por camino de senda. Había árboles altos, el río crecido, vegetación tupida, íbamos bordeando el río.

Nos detuvimos a descansar, teníamos que volver, y decidimos volver por otro camino porque si los guerrilleros nos veían pasar nos iban a esperar en la misma senda y nos iban a emboscar. Íbamos marchando, en un momento la senda se bifurca, y yo quedo encabezando mi columna y otra la encabeza Orellana.

Unos 40 minutos antes del enfrentamiento llegamos a una zona de monte que estaba muy oscuro, estaba bien cubierto y yo entré por un clarito, entré con temor, estaba silencioso, íbamos encolumnados…con algunos metros entre hombre y hombre. Íbamos sin hacer ruido, íbamos muy concentrados. Cuando de repente veo a un guerrillero, fue un shock de adrenalina, de repente verlo, y verlo como lo vi, la cara, el cuerpo entero, con el arma en la mano, creo que el sintió exactamente lo mismo porque en el rostro del tipo también la sorpresa se veía, estaba a 20 metros delante mío, en la misma senda que habrá sentido ruido y salió. Yo lo veía de cuerpo entero salvo debajo de la rodillas, porque lo tapaba la vegetación. Yo venía con el fusil con las dos manos, el fuego lo inicié yo, él salió corriendo para un costado y yo salí detrás de él, tirando arriba y abajo por los arbustos por donde el guerrillero se había metido, ¿pero qué pasó?, cuando yo me adelanto tirándole sobrepaso a un guerrillero que estaba en un costado, de seguridad en esa senda, y siento un disparo en la espalda y caigo. Y grito ¡Cáceres estoy herido!, yo estaba tirado en un clarito de monte, de 5×5 metros mas o menos, y Cáceres salta, se tiró cuerpo a tierra al lado mío, me dijo: ´quedate tranquilo que ya te saco´. Y yo me sorprendí porque vi que Cáceres había arriesgado demasiado. Nos abrieron fuego nuevamente, el Tte Cáceres emite un pequeño gemido y queda inmóvil al lado mío. La bala penetró por el hombro, se desvío en el omóplato y pegó en el corazón, muere en el acto. Cáceres queda muerto al lado mío, pegado. Mi fusil se había caído, estuve a punto de arrastrarme para tomarlo, pero al levantar la vista, había un guerrillero que me estaba observando a diez metros, entonces si yo estiraba la mano para tomar el fusil el guerrillero me iba a tirar, y en ese momento no me tiraba porque estaba preocupado por los ruidos que se sentían, de tiros y avance de soldados nuestros. Como no podía tomar el fusil, llevé la mano a la cintura en donde tenía una granada (mk3 creo que se llamaban, unas redonditas), y la saqué, saqué la chaveta, pero mantuve el seguro en la mano, miré al guerrillero que me estaba observando y vi que se estaba desplazando, solté el seguro pero no la tiré inmediatamente, me quedé con la granada un segundo más por las dudas el tipo me la devolviera (tarda unos tres segundos en explotar), y le tiré la granada y le cayó cerca del cuerpo y en ese momento cuando la granada cae él se detiene en el arrastre; en tanto le tira el Subteniente Arias con munición de guerra. Arias se lanza al asalto y al ver la granada que sale de mi mano retrocede para no ser alcanzado por la explosión, el guerrillero muere, nunca supe si murió por la granada o por disparos de Arias, pero cuando Arias se lanza al asalto el guerrillero le dispara con una escopeta y le pega en el cuello, fue alcanzado por dos perdigones, le sangraba una barbaridad, y de todos modos Arias logra disparar al guerrillero.

Hasta el día de hoy me resulta difícil poder describir todo lo que sentí en esos minutos. Cuando lo veo al guerrillero es un shock, y ahí uno se enardecía y empezaba a tirar. Después caer, de nuevo la sorpresa, después la angustia de sentirse herido. El temor a que te rematen, una especie de vergüenza de que los guerrilleros nos estuvieran ganando, entonces también un poco de temor a que me vieran cuando saqué la granada, de nuevo el enardecimiento cuando tiro la granada, luego la angustia. A mi me salió sangre por la boca, ahí pensé que estaba bien perforado por dentro, me penetraron diez perdigones de 9 mm creo que de Itaca. Uno pegó en la columna, en la sexta, séptima dorsal, dos penetraron en el pulmón, de ahí la sangre por la boca, y el resto quedó en la zona sin mayor penetración.  El que me pegó en la columna me dejó parapléjico a nivel dorsal. Otro rompió una costilla, caí, y al caer no sentí ni las piernas ni la cintura, nada. Con el tiempo, adquirí una sensibilidad profunda (siento las vísceras, mis piernas, pero por dentro). Mi pulmón se salvó, estuve varios días con una manguera que extraía sangre del pulmón.

NM: ¿Y qué pensaba en ese momento? ¿En su familia?.

RR: Hubo un momento en que quedé solo. Entre el ataque a los guerrilleros y el momento en que vino alguien y me llevó al punto de reunión de heridos, yo quedé en el monte por espacio de un minuto completamente solo con Cáceres muerto al lado. Y ahí miré para arriba y vi que el claro de monte se cerraba, como una cúpula pero dejando un huequito donde se veía el cielo. Y me acuerdo que ahí dije: ¨Dios mío no quiero morir, porque soy muy joven y no he hecho nada ¨, ahí se me vino a la cabeza que yo en la vida no había hecho nada. Un recuerdo imborrable, clarito, clarito.

Después cuando me llevan al lugar de reunión de heridos, aparecen los helicópteros y nos tiran un cohete a nosotros. En lugar de tirar del otro lado del río nos tiran a nosotros, porque cuando ellos entran deben haber visto guerrilleros de los dos lados. El que venía con nosotros, el Capitán Grandinetti, que hoy es General, dijo: informen donde están y quienes son porque tiro de nuevo, y tiró. Y ahí justo la radio del Capitán Jonest entró en comunicación con Grandinetti y les dijo que estaban del otro lado del río.

Nosotros llevamos al hospital militar de Tucumán a dos muertos de ellos y un tercero que lo abatieron mientras cruzaba el río y como estaba crecido el río se lo llevó…No tendría que haber bajado ningún helicóptero, porque ellos estaban del otro lado del río y si bien se replegaron…el monte no permitía desplegar tropas, y Grandinetti bajó, con gran riesgo. Yo le debo la vida a Grandinetti, porque si él se hubiera puesto en una actitud puramente racional, no habría bajado, porque no tenía la seguridad de que no hubiera guerrilleros. Era la decisión incorrecta, pero bajó igual y yo llegué al Hospital con cierto tiempo para que me hicieran una transfusión de sangre y después me operaran. ¿Con dos perforaciones de pulmón cuánto iba a durar? Me dolía mucho, estaba dolorido.

En el ínterin en la otra senda, Orellana es herido por un disparo de FAL en su espalda; quedó inutilizado de un brazo y cae, un guerrillero se levanta de su posición para hacerle un tiro a Orellana, se le traba el arma y retrocede a su posición, y con el brazo que le quedó sano Orellana apuntó, tiró y cuando se levantó el guerrillero lo abatió.

Esto fue el 14 de Febrero del 75, el día de los enamorados. Nosotros estábamos enamorados del país, de la Patria, de la Nación, del Ejército. Todas esas cosas que hoy suenan a pavadas, para nosotros eran reales. Creíamos en eso. Creíamos que el E.R.P debía ser aniquilado, no porque nos dieran una orden, o porque le tuviéramos bronca, sino porque la Patria no podía vivir con el E.R.P… yo entré al monte con un objetivo de combate que era aniquilar al enemigo. Yo me considero un veterano de guerra…

NM: ¿Usted perdona al ERP, por lo que le hicieron?

Richter: El que me tiró a mí, me tenía que tirar por una cuestión de supervivencia, si no le tiraba yo. Sería casi un absurdo tener que perdonar o no perdonar, son las reglas del juego. Lo que detesto son a aquellos del ERP que vienen a levantar la bandera de los derechos humanos, cuando jamás fue su política.

Con un hombre del ERP que estuvo en Tucumán yo puedo hablar sin problema, no tendría ningún inconveniente. Pero porque puedo hablar con cualquier persona que tenga honestidad, no podría sentarme en una mesa con el asesino de la hija del Capitán Viola. Pero con los que combatieron conmigo en Pueblo Viejo sí, no tengo ningún problema. No vi ninguna crueldad, ni nada. Yo puedo hablar con el Jefe del ERP hoy, pero no puedo hablar con el Gral. Martin Balza por ejemplo. El en su famosa autocrítica condena implícitamente a los que combatieron como Cáceres, como Jonest, como yo, como muchos que murieron en combate heroicamente. Se está enlodando a los que combatieron y a los que murieron heroicamente. Le importa un bledo a Balza los que murieron en combate, esa es la verdad, le importó un bledo el nombre y el honor de un héroe. Un militar no puede mentir, es el código sanmartiniano…Balza mintió.

NM: ¿A cambio de qué mintió Balza?

Richter: Habrá que preguntarle a él. Este gobierno lo puso de embajador en Colombia, habrá especulado con sacar ventajas políticas. Pero no lo sé, no tengo pruebas.

NM: ¿Usted pudo hablar con él?

Richter: No, no podría hablar con él, porque siento un rechazo hacia su persona de tal magnitud que no puedo…”

El bautismo de fuego del Operativo Independencia no empezó nada bien para el Ejército. Además de las bajas y heridos, desde febrero de 1975 Richter vive en una silla de ruedas. Actualmente dicta clases en la Universidad Católica Argentina en la cátedra de “Historia de las Ideas Políticas”.

Fragmento extraído del libro “El Vietnám Argentino, la guerrilla marxista en Tucumán”, de Nicolás Márquez

sábado, 14 de febrero de 2015

SGM: El bombardeo de Dresde



Dresde 1945 - La guerra total en medio de la guerra
Dresde pensaba que era seguro, protegido por su belleza arquitectónica. Pero hace setenta años, la ciudad pagó un precio enorme por la guerra de Hitler, sufriendo ataques de bombardeo de una ferocidad sin precedentes en Alemania.
Deutsche Welle

  Frauenkirche de Dresde

Dresde 2004: El consejo de la ciudad creó una comisión interdisciplinaria para investigar la pregunta: ¿Cuántas personas perdieron la vida en los bombardeos del 13, 14 y 15 de febrero 1945?
Durante décadas, ha habido especulación salvaje. 70.000 es una suposición, pero 35.000 parece una estimación más probable - pero sólo una estimación de todos modos. La comisión Dresde llegó a una conclusión definitiva, calculando que 25.000 personas fueron realmente muertos por los bombardeos. Produjo evidencias que respalden este número en su informe final, publicado en 2010.

Veintitrés minutos mortales

Es mucho más fácil para documentar exactamente lo que ocurrió sobre Dresde hace 70 años. El 13 de febrero de 1945, 245 cuatrimotores bombarderos Lancaster de la No. 5 Grupo de la Fuerza Aérea Real (RAF) despegaron de Inglaterra. Su objetivo: Dresden en el río Elba, una ciudad que en ese momento tenía una población de 630.000, con un estimado de 100 mil refugiados. En gran medida, Dresde era estratégicamente y económicamente poco importante para el curso posterior de la guerra en Europa, que ya se había decidido en 1944.


Residentes Dresde vadear a través de los escombros después de la primera noche de bombardeos

En 20:39, las sirenas de la ciudad comenzaron a llorar. En el espacio de sólo 23 minutos, unas 3.000 bombas de alto poder explosivo y 400.000 bombas incendiarias llovieron sobre la "Florencia del Elba", como Dresde era conocido por su hermosa arquitectura y la riqueza de tesoros artísticos. El centro de la ciudad se vaporiza. El resplandor de los fuegos era tan intenso que los pilotos británicos se dirigieron a Dresde reportaron ser capaz de ver la ciudad a quemar desde 320 kilómetros (200 millas) de distancia y desde una altitud de 22.000 pies (6.700 metros). Las temperaturas alcanzadas eran tan altos que vidrio fundido en sótanos. Algunos 15 kilómetros cuadrados (5,8 millas cuadradas) de la ciudad fueron arrasadas en dos ataques británicos y una redada posterior por los bombarderos estadounidenses.
Cientos de pilotos británicos y estadounidenses participaron en la aniquilación de Dresde, pero una persona estuvo a cargo: Arthur Harris, Mariscal de la Real Fuerza Aérea británica. Él era la mano derecha de Churchill para los ataques de área de bombardeo sobre la Alemania nazi, un método militar de desmoralizar al enemigo.


'Bomber Harris en la prensa británica,' Carnicero de Harris a algunos contemporáneos de la RAF

"No hay pasatiempos. Nunca lee un libro. No le gustaba la música. Vivía para su trabajo ": Eso es un breve resumen del carácter de esta figura militar de alto rango, que sigue siendo controvertida hasta este día. Harris era una especie de "anti-inglés." Él carecía totalmente la cortesía británica proverbial, siendo gruesa ya veces incluso insultante. A grandes apodado "Bombardero Harris", algunos dentro de la Royal Air Force en el momento lo llamó simplemente "Carnicero Harris."
Harris ya descubrió su pasión por la guerra aérea entre las dos guerras mundiales. Él era un comandante de ala en Pakistán e Irak, a menudo volar a sí mismo. Le gustaba el uso de bombas incendiarias contra los kurdos y árabes, cuyas chozas con techo de paja fácilmente estallar en llamas, y se mostró entusiasmado con la eficacia de la guerra llevada a cabo desde el aire.



Al igual que muchos oficiales de la fuerza aérea, tanto en Gran Bretaña y en otros lugares, Harris creía en la superioridad militar de los bombarderos. Ya en 1943, se comprometió a bombardear Alemania a rendirse sólo desde el aire, sin utilizar ningún tropas de tierra. Un año más tarde, en 1944, Harris hizo balance: 45 de los 60 más importantes ciudades alemanas habían sido destruidos, incluyendo Colonia y Hamburgo. Hizo un llamamiento para que el resto que se terminó así. Eso incluía a Dresde.

Guerra en las ciudades


La estatua de Frauenkirche de Dresde y Martín Lutero, en ruinas en 1945 y restaurado en 1994

Algunos historiadores ven el bombardeo de Dresde como parte de un aumento de la cooperación militar entre las potencias occidentales y la Unión Soviética en la última fase de la guerra. La ofensiva aliada contra Alemania en el frente occidental había empantanado desde finales de 1944, mientras que el Ejército Rojo avanzaba por el este con velocidad creciente.
En enero, poco antes de la Conferencia de Yalta, Churchill lo tanto comenzó a investigar si las "Berlín y sin duda otras grandes ciudades de Alemania Oriental no deben ahora ser considerados objetivos especialmente atractivos." El propósito de todo esto era para impresionar a Moscú. Para Stalin desconfiaba, después de haber pedido a las potencias occidentales para abrir un segundo frente desde hace años.
Otra teoría dice así: Porque el centro de Alemania había sido prometida a los soviéticos como una zona ocupada, incluso antes de la Conferencia de Yalta, los británicos y estadounidenses desató una furia destructiva ciega en Dresde y otras ciudades del este de Alemania.
Lo que sucedió: Harris tenía echado el ojo a Dresde. Y hubo advertencias mucho antes de que los informes de radio el 13 de febrero aliados e incluso periódicos describieron el posible escenario que cada ciudad alemana podría convertirse en una ciudad frente a medida que la guerra continuó. Además, Dresde era un cruce de carreteras y líneas de tren que ejecutan este a oeste y de norte a sur.


Memorial Sir Arthur Harris en el Strand en Londres fue inaugurado por la difunta madre de la reina Isabel II

Los aliados también vio Dresde como un lugar probable de refugio a Hitler y los nazis si los centros de transporte de Berlín y Leipzig fueron eliminados como las rutas de suministro. Así que la ciudad era alto en la lista de posibles objetivos de los aliados.
Y Churchill, obviamente, no era más que un espectador pasivo en relación con los métodos de bombardeo sin piedad de su estratega aéreo Harris. Poco antes de su muerte, Harris escribió que el ataque a Dresde "fue en el momento considerado una necesidad militar por las personas más importantes que yo."

La obra y su autor - todavía una controversia

El Ejército Rojo bajo el mariscal Shukov estaba a sólo 80 kilómetros (50 millas) al este de Dresde cuando bombarderos británicos y estadounidenses dieron los soviéticos este signo de la cooperación contra la Alemania de Hitler en febrero de 1945. "El ejército soviético nunca habría sido capaz de tal barbarie ", dijo Shukov después.
Y hasta la fecha, el bombardeo de Dresde es un tema emotivo en Inglaterra también. Cuando se erigió 2,7 metros de altura (.. 8 ft 10 in) estatua de bronce de "Bombardero Harris" en el centro de Londres, en 1992, la reina madre lo elogió como un "líder inspirador" - mientras que cientos de manifestantes corearon: "asesino de masas, asesino de masas ".

viernes, 13 de febrero de 2015

Encuentran una valiosa Magna Carta británica

Carta Magna de 10 millones de libras encontrada en los archivos del consejo
Experto dice descubrimiento de 1300 edición del histórico documento aumenta las esperanzas de que hay más de las 24 copias conocidas en la actualidad acerca de la existencia
The Guardian

 
Detalle de la Salisbury Carta Magna. Fotografía: POOL / REUTERS

Una edición de la Carta Magna, que podría valer hasta 10 millones de libras ha sido encontrado después de que permaneció en el olvido en los archivos de un consejo.

El descubrimiento de la versión del pergamino histórico que estableció el principio del Estado de Derecho, en los archivos del departamento de historia de Kent Diputación, ha sido descrito como un importante hallazgo histórico por un experto.

El documento fue encontrado en los archivos mantiene en Maidstone, sino que pertenece a la ciudad de Sandwich.

Hablando desde París, el profesor Nicholas Vicente, de la Universidad de East Anglia, que autentica el documento, dijo: "Es un descubrimiento fantástico que viene en la semana en que las otras cuatro versiones conocidas se reunieron en las casas del Parlamento.

"Es una fantástica noticia para Sandwich que lo coloca en una pequeña categoría de ciudades e instituciones que poseen un tema 1300".

Vicente dijo que el hecho Sandwich tenía su propia Carta Magna ofrece apoyo a la teoría de que fue emitido más ampliamente lo que se pensaba que al menos 50 ciudades y puertos de la catedral.

Y añadió el descubrimiento le da esperanza de que más copias también subir.

Sólo hay 24 ediciones de la Carta Magna en existencia conocida en todo el mundo.

Vicente dijo: "Debe haber sido mucho más ampliamente distribuida que se pensaba porque si Sandwich tenía uno ... lo más probable es que se fue a un montón de otros pueblos.

"Y es muy probable que haya uno o dos por ahí en algún lugar que nadie ha visto todavía."

Vincent, que se especializa en historia medieval, dijo que el valor de la edición Sandwich podría ser de hasta 10 millones de libras, pero se arrancó con alrededor de un tercio que falta.

Él dijo: "Este sería un valor superior como lo ha hecho, al igual que la localidad de Sandwich, sufrido en el tiempo de las invasiones francesas y similares."

El descubrimiento fue hecho por archivero Dr. Mark Bateson a finales de diciembre, justo antes de las celebraciones del año 800 Aniversario de la concesión del rey Juan.

El Sandwich Carta Magna se encontró cuando Vicente preguntó Bateson para buscar una copia de la Carta original de la ciudad de la Selva.

Se encuentra junto a la carta en un álbum de recortes de estilo victoriano y su alto valor viene del hecho de que también comprende la Carta Forestal. Sólo hay un otro como par en el mundo, propiedad de Oriel College, Oxford.

Se entiende que Sandwich no tiene intención de vender su Carta Magna sino que es la esperanza de beneficiarse de su potencial como atractivo turístico.

Paul Graeme, el alcalde del Ayuntamiento de Sandwich, dijo: "En nombre del Ayuntamiento de Sandwich, me gustaría decir que estamos absolutamente encantados de descubrir que un original Carta Magna y la Carta original de la Selva, hasta ahora desconocido, están en nuestra posesión .

"Para poseer uno de estos documentos, por no hablar de los dos, es un inmenso privilegio por su importancia internacional".

Las cuatro ediciones conocidas 1.215 son de la catedral de Salisbury, catedral de Lincoln y dos celebrada en la Biblioteca Británica.

Ellos se reunieron para una exposición de un día en el Parlamento para una multitud de 2015 elegido por una votación pública.

Hablando de la exposición, el Señor Presidente, baronesa D'Souza, dijo: "Carta Magna establece el principio del estado de derecho y la igualdad ante la ley; durante 800 años hemos sido influenciados por su contenido y sigue siendo uno de los documentos políticos más importantes del mundo, con países como Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda y Canadá rastrear influencias constitucionales de nuevo a la Carta Magna ".

El pergamino, que fue publicado por Eduardo I en 1300, es la versión final de la Carta Magna y tres de sus cláusulas permanecen en los libros de estatutos hoy.

Estos incluyen la defensa de la iglesia, la protección de la ciudad de Londres y el derecho a juicio por jurado.

La primera Carta Magna fue redactada por el arzobispo de Canterbury y acordado por el rey Juan el 15 de junio 1215 hasta hacer la paz con un grupo de barones rebeldes. Fue reeditado y reafirmó en muchas ocasiones en los años siguientes.

jueves, 12 de febrero de 2015

Heroísmo: 21 Sijs contra 10.000 afganos

Las Termópilas de Pakistán: 21 Sijs contra 10.000 afganos
Javier Sanz - Historias de la Historia


Todos conocemos la gesta de las Termópilas donde Leónidas y sus 300 espartanos -además de los 700 tespios y 400 tebanos olvidados- hicieron frente al innumerable ejército de Jerjes -innumerable porque las cifras van desde 100.000 a un millón- pero hubo otra gesta similar que tuvo lugar en el hoy territorio de Pakistán donde 21 sijs hicieron frente a 10.000 pastunes.

De los inicios meramente comerciales de la Compañía Británica de las Indias Orientales, se pasó al control civil y militar de los territorios en los que se establece: India, Birmania, Singapur, Pakistán… Incluso llegó a tener un poderoso ejército formado por 40.000 británicos y 200.000 cipayos (soldados locales hindúes y musulmanes), con potestad para declarar la guerra. Por si fuera poco este expolio económico, se aplicó la ”Doctrina del Lapso“, mediante la cual aquellos territorios cuyo regente fallecía sin un heredero masculino pasaban al control de la Compañía Británica. Pero tras la Rebelión de los Cipayos (1857-1858) todo se desmoronó: todas las posesiones de la Compañía Británica de las Indias Orientales pasaron a manos de la Corona Británica.


Sijs del British Indian Army

Para sofocar esta rebelión, los británicos tiraron del manual de “represión brutal” y, además, tuvieron la suerte de contar con el apoyo de los sijs que aunque en los años cuarenta se habían enfrentado a los británicos en las llamadas guerras Anglo-Sikh, todavía estaban más resentidos por el desprecio de hindúes y musulmanes. Aquella muestra de lealtad sirvió para que el Regimiento Sij ganase prestigio y reconocimiento dentro del British Indian Army y, además, se le reconociesen ciertos privilegios respecto del resto de soldados nativos. Los regimientos sijs fueron utilizados para tareas de seguridad interna y en la protección de las fronteras frente a los pastunes (hoy la frontera entre Pakistán y Afganistán). En agosto de 1897, cinco compañías del 36º Regimiento de Sijs, al mando del Teniente Coronel John Haughton, fueron enviadas para detener las incursiones de los pastunes estableciéndose en las fortificaciones de Fort Lockhart y Fort Gulistan. Aunque situadas a pocos kilómetros de distancia, las dificultades orográficas de la zona impedían la visibilidad de una a otra. Así que, a mitad de camino, se estableció Saragarhi, una torre con una pequeña muralla de piedra y alguna edificación que serviría como centro de comunicaciones entre ambas mediante un heliógrafo (sistema de señales mediante el reflejo de rayos del sol en espejos). La guarnición de Saragarhi estaba compuesta por 21 sijs al mando del sargento Ishar.


Heliógrafo

El 3 y 9 de septiembre de 1897, miles de miembros de las tribus pastunes orakzai y afridi intentaron asaltar Fort Gulistan pero británicos y sijs consiguieron aguantar sin mayor problema. Los pastunes seguían en al zona y un contingente de 10.000 se dirigió a Saragarhi para cortar la comunicación entre ambas fortificaciones y que no pudiesen recibir refuerzos. El 12 de septiembre, y ante la inminente amenaza, Havildar Ishar reunió a todos los hombres para informarles de su situación: 10.000 enemigos se dirigían hacia ellos y John Haughton les había comunicado que no podrían enviar refuerzos. Sabiendo que iban a morir, nadie protestó o intentó huir. A pesar de la brutal diferencia numérica -500 a 1- rechazaron los ataques uno tras otro. Durante todo este tiempo, Gurmukh, el encargado del heliógrafo, estuvo en contacto con Fort Lockhart y Fort Gulistan comunicando cada detalle. Después de siete horas resistiendo, los pastunes lograron derribar una parte de la muralla… la escasez de municiones hizo el resto. Cuando sólo quedaba con vida Gurmukh, emitió este comunicado:

Este es mi último mensaje. Voy a coger mi fusil…
Según fuentes pastunes, se cuenta que al grito de “Bole Así Nihal… Sat Sri Akal” (el grito de guerra sij que se podría traducir, más o menos, por “lo cumpliré… Dios es la verdad última“), Gurmukh mató a más de 20 enemigos antes de caer. Aquellas 7 horas que consiguieron aguantar y el hecho de haber mantenido abiertas las comunicaciones, permitieron a Fort Gulistan recibir los refuerzos de Fort Lockhart y repeler completamente el ataque. Cuando los británicos consiguieron llegar a Saragarhi encontraron los cadáveres de los 21 sijs… y de más de 500 pastunes.


Ruinas de Saragarhi el 14 de septiembre

Los 21 sijs fueron galardonados con la Indian Order of Merit, el más alto galardón otorgado a un soldado del British Indian Army por su valor y sacrificio. En aquel lugar se erigió un monumento al valor de los sijs en el que hay una placa con el nombre de todos los héroes. Además, según la UNESCO, la batalla en Saragarhi es una de las ocho historias de mayor valentía colectiva de la humanidad. El 12 de septiembre es un día de orgullo para los sijs.


miércoles, 11 de febrero de 2015

SGM: Documental sobre guardia asesina nazi

Documental irlandés expone mujer de 93 años de edad, como sospechoso del Holocausto (VIDEO)
Kayla Hertz - Irish Central


La superior Hilde Michnia está siendo investigado como un ex guardia de un campo de concentración después del Holocausto documental. Foto por: RTE / YouTube

Después de que RTE emitiera un premiado documental sobre el Holocausto, las autoridades alemanas comenzaron una investigación sobre la mujer de 93 años de edad, Hilde Michnia, un ex guardia de la SS nazi cuya admisión de asesina había sido grabado en la cinta.

Michnia participó en obligar a los prisioneros en una "marcha de la muerte" en el que 1.400 personas murieron - aquellos que no podían seguir el ritmo de la marcha eran asesinados en el acto. Michnia también golpeó hasta la muerte a dos prisioneras judíos que robaban nabos de una cocina - que fue llevado a juicio por las fuerzas de ocupación británicas y sirvieron un año de prisión en 1945.

"Cerca del Mal" [Close to Evil] es un documental sobre el sobreviviente del Holocausto y ciudadano irlandés Tomi Reichental, que fue encarcelado en un campo de concentración alemán de Bergen-Belsen, donde Michnia había sido un guardia. También fue un guardia del campo de concentración de Gross-Rosen.

Reichental perdió más de 35 miembros de la familia en el Holocausto, y vio a su abuela el cuerpo de Rosalie vierten sobre montones de cadáveres en descomposición en la primavera de 1945 después de que ella murió de hambre, dijo el Irish Times.

"Yo era uno de sus prisioneros", dijo a RTE, hablar de Hilde Michnia después de descubrir que aún estaba viva. Reichental intentó llevar a cabo una entrevista con ella y ella se negó.



Reichental nació en Eslovaquia en 1935 - después de ser liberado se trasladó a Irlanda y se convirtió en un ciudadano irlandés en 1977. Se instaló en Dublín, en la década de 1960, donde formó una familia y tenía un negocio. Ahora da clases escolares y adultos de todo el mundo sobre sus experiencias del Holocausto y lo que podemos aprender de ellos.

Trabajador social alemán Hans-Jürgen Brennecke recientemente presentó los cargos contra Michnia después de exámenes 'Cerca Evil' en Alemania la semana pasada - RTE había procedente de una grabación en la que Michnia admitió haber tomado parte en 1945 de evacuación del campamento. Los fiscales de Hamburgo ya se han embarcado en una investigación.

El director de documentales ganador del premio Emmy Gerry Gregg dijo que había "jadeos de terror" tras su admisión en la proyección, lo que llevó Brennecke a presentar una denuncia ante las autoridades alemanas.

"No debe haber algunas consecuencias si tal información es importante en [el documental]," dijo Brennecke.

"Nos las arreglamos para asegurar, a través de una fuente, una grabación de su hacer estas afirmaciones. Esa fue la pieza clave de evidencia e hizo la película única.

"Debido a que ella se puso en marcha, y porque ella no dijo nada, básicamente desfavorable había sucedido, una vez que la película se exhibió en Alemania, [había] exclamaciones de horror," dijo Gregg.

En una entrevista con el diario alemán Die Welt pasado fin de semana, Michnia insistió en que ella no participó en ningún atrocidades y sólo trabajó en las cocinas en los campamentos. También dijo que su parte en la marcha de la muerte implica hacer chocolate caliente para los prisioneros.

Gregg dijo al Irish Independent: "Estaba claro desde las afirmaciones que hizo en la película que ella se puso en una marcha de la muerte.

"Y entonces se hizo la afirmación extraordinaria que, si bien en esta marcha de la muerte que estaba haciendo el chocolate caliente y sopa para los prisioneros. Eso simplemente no interrumpiría con ninguno de los testimonios de los sobrevivientes en otras marchas de la muerte", dijo.



"Estaba claro que cualquiera de los de la marcha que no podía seguir el ritmo fueron asesinados."

Después de una entrevista con Reichental sobre  “The God Slot” de la RTÉ Radio 1 en 2012, un oyente Galway había puesto en contacto con la RTÉ información sobre Hilde Michnia.

"El oyente había trabajado en Alemania y llegó cerca de una anciana que estaba activa en su parroquia de Hamburgo," Gregg dijo al Irish Times.

"La mujer alemana había confiado en ella acerca de su pasado y sus pesadillas. Ella fue una vez un guardia de las SS en Belsen. El oyente se preguntaba sería Reichental gustaría conocerla? Vacilante, él estuvo de acuerdo ".

Gregg y Reichental habían trabajado previamente en el documental "I Was a Boy in Belsen", que se emitió en TVE en 2009.

"Esa invitación nos llevó a hacer una segunda película," explicó. "'Close to Evil' contará la historia de lo que Reichental descubrió sobre su antiguo carcelero, Hilde Michnia", quien ahora es un objeto de la investigación como un asesino.

El documental fue co-producido por Domingo periodista independiente Eoghan Harris.

lunes, 9 de febrero de 2015

SGM: El fútbol en los campos de concentración

Marcar un gol en el infierno
El horror de Mauthausen se detenía una vez por semana, los domingos, para jugar al fútbol
Los alemanes se aburrían y pidieron a un español que organizase una liga
Natalia Junquera - El País



Cada día decenas de hombres morían en la cantera del campo de concentración. Por la imposibilidad de compatibilizar piedras de 50 kilos con el hambre y el frío que los devoraba. Porque a veces las patadas de los SS para meterles prisa les hacían rodar 186 escalones y ya no podían volver a levantarse. Los presos se acostumbraron a que la nieve se volviera roja de sangre; al trasiego de carretillas llenas de cadáveres, al olor del crematorio donde arrojaban los cuerpos de los que ya no servían para trabajar. Pero el horror se detenía durante 90 minutos una vez por semana. Cada domingo un grupo de españoles capitaneado por un burgalés llamado Saturnino Navazo jugaba un partido de fútbol en el infierno de Mauthausen.

Aquellos encuentros entre presos de distintas nacionalidades pasaron casi desapercibidos en el relato de la barbarie nazi. Un libro y un documental los recuperan ahora. El primero se titula Los últimos españoles de Mauthausen (Ediciones B), de Carlos Hernández. El segundo, Rebeldes del fútbol, de los franceses Gilles Perez y Gilles Rof, cuenta con la participación del futbolista Eric Cantona, cuya madre es hija de exiliados españoles.

“Jugaban con rabia”, recuerda a EL PAÍS Siegfried Meir, el espectador más joven de aquellos partidos —tenía 11 años cuando llegó a Mauthausen procedente de Auschwitz, donde habían muerto sus padres—. “El fútbol les salvó la vida”, asegura. “Los alemanes también eran humanos y se aburrían. Para disfrutar de aquel entretenimiento, para que jugaran mejor, sacaron a los españoles de la cantera y los mandaron a la cocina a pelar patatas, que no solo pelaban, sino que también robaban y repartían”.

El fútbol les permitió llenar el estómago y mucho más. Aquella breve distracción les devolvía los domingos todo lo que perdían de lunes a sábado. Recuperaban el orgullo —porque durante esos 90 minutos no obedecían órdenes; eran ellos los que decidían todos sus movimientos—; el nombre —porque mientras duraba el encuentro dejaban de ser ese número con el que se les identificaba en el campo— y las ganas de vivir —porque ese era el efecto que provocaba quitarse el sucio pijama de Mauthausen para calzarse unas botas de fútbol y ponerse una camiseta y un pantalón limpios para jugar—.

El deporte les salvó la vida. Les permitió comer más y salir de la contera donde muchos morían
“Se formó una pequeña liga y jugaban contra polacos, austriacos...”, recuerda Meir, de 81 años. “Casi siempre ganaban los españoles”. Varios habían sido jugadores profesionales, como Navazo, que había dejado el fútbol para luchar con el bando republicano al estallar la Guerra Civil.

Meir salió de Mauthausen cogido de su mano. El burgalés le trató como un hijo y al salir del infierno le enseñó a olvidar todo lo que había aprendido en él. Por ejemplo, que no hacía falta que escondiera azúcar bajo la almohada o que robara leche en las tiendas porque en su casa siempre tendría comida suficiente. “A él el fútbol le salvó la vida y a mi Navazo me la dio. Si no se hubiera quedado conmigo, habría acabado en la cárcel”.