jueves, 17 de octubre de 2013

Tercera Guerra Indo-Pakistaní: La Batalla del Destino (2/3)

“La Batalla del Destino” 
India - Pakistán 1971

Por Marcelo J Rivera (Dintel GDI)

Parte 2/3
Parte 1 -  Parte 2 - Parte 3

Los combates en el Océano Índico
Aunque no ha sido tomada muy en cuenta por los historiadores militares, la guerra naval en el Índico es uno de los capítulos más importantes no solo de la guerra, sino de la historia naval contemporánea. Esto se debe particularmente a las características del enfrentamiento, con dos fuerzas navales relativamente modernas para la época.
Los hindúes tenían claro que el principal éxito radicaba principalmente en la necesidad de bloquear los puertos de ambos frentes, separados entre sí por cerca de 1.600 Km. Para ello, los planificadores hindúes tuvieron que desarrollar planes muy importantes, los cuales debieron cambiarse a medida que los acontecimientos se iban produciendo.
El comandante de la Armada era el almirante S. M. Nanda, el cual ordena realizar un gran esfuerzo a la flota para permitir hacer frente a la crisis desatada cuando Pakistán declaró el estado de alarma el 24 de noviembre.
Sus intenciones eran las de distribuir su flota de manera de bloquear los puertos principales de Pakistán Occidental, anulando a la flota pakistaní antes de salir del puerto, a la vez que debía disponer de elementos suficientes para bloquear los puertos de Bengala Oriental y proteger los propios puertos de los modernos submarinos hindúes.
Para entonces, el almirante Nanda pudo alinear una poderosa flota, compuesta por el portaaviones INS “Vikrant”, el crucero ligero INS “Mysore”, las fragatas antiaéreas INS “Brahmputra”, “Beas” y “Betwa”, de la clase Type 41 británica, así como las fragatas antisubmarinas (ASW) “Khukri”, “Kuthar” y “Kirpan”, de la clase Type 14 británica. También alineó dos submarinos de la clase “Foxtrot”, de origen soviético, y ocho lanchas lanzamisiles de la clase “OSA I”, siendo estas las INS “Veer”, “Vidyut”, “Vijeta”, “Vinash”, “Nipat”, “Nashak”, “Nirbhik” y “Nirghat”. Más tarde se unen cuatro veteranos destructores, entre ellos el INS “Rajput”.
El portaaviones INS “Vikrant”, contaba con su dotación completa de 18 cazas ligeros “Sea Hawk” y cuatro aviones ASW “Alizé”, además de dos helicópteros Sea King, también ASW, y tres helicópteros HAL “Chetak” (Alouette III) de SAR. Estando escoltado por las tres fragatas antiaéreas, dos destructores y el crucero INS “Mysore”.
Esta fuerza inicialmente debía ser el principal elemento de choque de la Armada hindú, sin embargo, cuando se encontraba en el Golfo de Bengala Occidental, un grave problema en una de sus calderas lo dejó seriamente comprometido, por lo que todo el grupo debió trasladarse hacia Bengala Oriental, donde debería ser el principal elemento destinado a bloquear los puertos de esa región y destruir los buques pakistaníes allí anclados. Paralelamente, ante la amenaza de los submarinos tipo “Daphne” pakistaníes, las tres fragatas ASW fueron basadas en Bombay para la protección de la navegación en esa zona.




Un Su-7BMK hindú aterriza después de una salida de bombardeo contra blancos pakistaníes. Estos aparatos no rindieron todo lo que se espero de ellos, sin embargo fueron la punta de lanza de la fuerza de ataque de la FAI. (Foto: Bharat Rakshak)

Los acontecimientos comenzaron el 4 de diciembre, fecha oficial de la declaración de guerra india a Pakistán. Uno de los primeros movimientos fue realizado, después de una semana de intensa cacería, en la medianoche del 3 al 4 de diciembre, el destructor INS “Rajput” obtiene finalmente el contacto de sonar con el submarino pakistaní PNS “Ghazi” (SS 479), de la clase “Tench” modificada, de origen norteamericano. Este sumergible había estado a la espera de que el portaaviones “Vikrant” se acercara a Bengala Oriental para poder atacarlo con sus torpedos, pero enterados de la situación, la Armada hindú despachó al viejo destructor INS “Rajput” como señuelo y cazador.
A las 0014 horas del 4 de diciembre, el teniente Inder Singh, al comando del INS “Rajput”, ordena disparar dos cargas de profundidad en contra del contacto sonar. A las 0015 horas, dos tremendas explosiones sacuden el agua en las cercanías del destructor, al día siguiente comienzan a verse grandes manchas de aceite sobre la superficie marina, además de diversos desechos del submarino. Durante el día, se envía un equipo de buzos para reconocer la zona, detectando un gran objeto metálico sumergido a 50 metros de profundidad. El 5 de diciembre se confirma que el contacto corresponde al submarino pakistaní PNS “Ghazi”, a lo que se incluye el rescate de varios salvavidas y objetos con inscripciones norteamericanas pertenecientes al sumergible. El día 6 de diciembre, el alto comando indio ordena a los buzos tratar de acercarse lo máximo posible al buque, estos rescatan un cadáver en el castillo, a la vez que ingresan arriesgadamente al buque, donde logran encontrar diversos cuadernos de navegación y documentos rescatables.
Sin embargo, las operaciones en Bengala Oriental recién estaban comenzando, el 4 de diciembre, ocho cazas “Sea Hawk” despegan desde el portaaviones y realizan un ataque aéreo sobre el aeropuerto civil de Cox’s Bazaar, con tremendo éxito. Esta operación se repite al anochecer, aunque esta vez son los buques de patrulla pakistaníes basados en el puerto de Chittagong y las instalaciones del mismo. Los ataques son demoledores, tres torpederas y dos buques dragaminas son alcanzados en el ataque, así como los depósitos de combustible. Durante la noche, los cuatro “Alizé” del portaaviones realizan un ataque nocturno sobre el aeródromo de Chittagong utilizando bombas de 227 Kg., aunque con pocos resultados. Al amanecer, los cazas “Sea Hawk” lanzan nuevos ataques contra Chittagong, atacando el puerto, el aeródromo y otros objetivos de importancia. Los ataques se extendieron a tal punto que la devastación en los objetivos era increíble. Cerca de 160 salidas fueron realizadas por los cazas embarcados, de ellas 60 solamente contra los objetivos en Chittagong.
Para entonces, la Armada hindú realiza un desembarco en Cox’s Bazaar, con elementos cercanos a los dos batallones. Esta operación fue apoyada desde el aire por los cazas “Sea Hawk”, así como por cazas de la FAI.
Para entonces, las operaciones en Bengala Oriental habían pasado la fase crítica, la Armada pakistaní había sido borrada y el bloqueo había surtido un gran efecto, a tal punto que hasta el 25 de diciembre ningún buque se aproximó al puerto de Chittagong.
Sin embargo, las acciones más importantes ocurrirían, como era de prever, en Pakistán Occidental, donde se concentraba el grueso de la Armada pakistaní.
Esta última había tenido graves problemas, de todos sus elementos disponibles solo una fracción estaba operativa, incluso, de los tres modernos submarinos clase “Daphne”, uno estaba sin tripulación, al ser esta de origen bengalí se rebeló y desertó en Francia antes de su entrega, en tanto que de los dos restantes, uno estaba en posición y uno regresaba de una larga patrulla.



Una de las grandes innovaciones que trajo esta guerra fue el éxito de los misiles SS-N-2B "Stix" portados por las lanchas clase "OSA I" de la Armada hindú, principalmente después de los éxitos de las incursiones contra el puerto de Karachi, confirmando nuevamente su eficacia. (Foto: Bharat Rakshak)


El puerto de Karachi era uno de los puntos de mayor importancia estratégica, al concentrar el grueso de la Armada pakistaní. Sabiendo esto, los planificadores indios comenzaron a evaluar la posibilidad de realizar un gran ataque combinado, pero la imposibilidad de emplear el portaaviones obligó a buscar una solución alternativa.
Finalmente se decidió realizar un ataque combinado, primero, tres lanchas lanzamisiles de la clase “OSA I” realizarían una incursión en el puerto, lanzando sus misiles SS-N-2B “Stix”, mientras que la FAI realizaría un posterior ataque aéreo.
La operación se inició a fines de noviembre, con la movilización de las misileras, en tanto que el ataque se lanzó al atardecer del 4 de diciembre. Las tres lanchas partieron desde una base avanzada, compuesta por un buque que suministraría combustible, y pronto estaban en posición para alcanzar Karachi.
Cuando los tres pequeños buques se encontraban a 126 Km. del puerto de Karachi, se detectan dos posibles blancos, uno a 81 Km. de distancia, y el segundo a 75 Km. de distancia. El primer contacto fue clasificado con un buque de combate pakistaní. Pronto, la INS “Nirghat” se prepara y dispara dos de sus misiles contra el contacto. Este resultó ser el destructor PNS 163 “Khaibar”, el cual, al detectar destellos brillantes aproximándose, disparó sus cañones de 40 mm contra ellos. A las 2245 el primer misil hacen impacto, el buque pierde propulsión y poco después explota la Sala de Máquinas Nº 1. La confusión fue tan grande que se radió información sobre un ataque aéreo. A las 2249 el segundo misil impacta al buque, sobre la Sala de Máquinas Nº 2, pronto el buque comenzó a incendiarse y poco después se fue a pique, siendo la primer víctima de importancia de la guerra.
Pronto, la INS “Nipat” el segundo blanco obtenido anteriormente, así como un mercante. El contacto inicial correspondía a un destructor pakistaní, el PNS “Shahjajan”. A las 2300 horas, la misilera hindú dispara dos misiles, uno destinado a cada contacto. El primer misil alcanza al mercante “Venus Challenger” y se produce una tremenda explosión, se parte en dos y se hunde en menos de ocho minutos. La causa de tal explosión fue que transportaba municiones provenientes de Saigon, enviada por EE.UU. desde sus depósitos en Vietnam. Entre el armamento se incluían misiles aire – aire para la FAP y municiones para el Ejército, por lo que el blanco resultó más rentable que un destructor. Sin embargo, el segundo misil impacta al destructor pakistaní, el cual resulta seriamente dañado y quedo fuera de servicio.
A las 2320, la INS “Veer” detecta un nuevo blanco, el dragaminas PNS “Muhafiz” que había sido testigo del ataque al PNS “Khaibar” y se acercaba a su rescate. A las 2325 el buque pakistaní detecta un nuevo brillo aproximándose y el misil impacta poco después, el pequeño buque estalla y prácticamente se desintegra en la explosión.
A esa hora, el jefe de la fuerza de ataque ordena seguir el plan preconcebido y retirarse de la zona de combate, para evitar un ataque aéreo, y dirigirse hacia el petrolero INS “Poshak” que los abastecería de combustible para retornar a su base. Sin embargo, la INS “Nipat” continuó su plan de acción hacia Karachi y a 25 Km. de la costa, su intención era atacar blancos en tierra, por lo que disparó sus dos misiles restantes. El primero alcanza los tanques de combustible de Keamari, mientras que el segundo falla estrepitosamente, estallando en el mar.
Previamente, a las 2200 horas, los Canberra de la FAI habían iniciado un demoledor bombardeo sobre el puerto y las instalaciones militares de Karachi, obteniendo un gran resultado.



Los cazas Hawker "Sea Hawk" embarcados en el portaaviones INS R-11 "Vikrant" fueron uno de los mayores responsables de los éxitos de la Armada hindú en el frente Oriental, habiendo realizado más de 160 salidas de ataque sin ninguna baja. Los "Sea Hawk" fueron un verdadero azote para los buques anclados en el puerto bengalí de Chittagong. (Foto: Bharat Rakshak)

En otra operación, el crucero INS “Mysore”, el destructor INS “Ranjit” y la fragata “Betwa” realizan un bombardeo sobre las costas de Makram, pero debió ser cancelada. En tanto que un ataque contra Karachi por parte de la misilera INS “Vinash”, la cual dispara sus cuatro misiles contra los buques anclados allí, en este caso hunde dos mercantes británicos y al petrolero PNS “Dacca” de la Armada pakistaní, el cuarto misil destruye instalaciones portuarias.
El único submarino pakistaní que estaba en posición de combate era el PNS “Hangor”, frente a Bombay, el cual comenzaba a realizar sus cada vez más atrevidas incursiones a partir del 3 de diciembre, fecha en que Pakistán inició las hostilidades a gran escala. Entre el 7 y 8 de diciembre, la Armada india detecta transmisiones provenientes de un submarino. El día 5 la fragata INS “Khukri” (F-149) había atacado un contacto submarino y había avisado a Bombay sobre el incidente, lo que llevó a desplegar a la 14ª Escuadrilla Antisubmarina para misiones de búsqueda y destrucción. Sin embargo, las medidas tomadas eran completamente erróneas, las fragatas disponían de un sonar de menor alcance que el del submarino, además, eran demasiado veteranas para poder hacer frente a un enemigo tan moderno y sofisticado. Paralelamente, no se contó con el apoyo de aviones “Alizé” o helicópteros “Sea King”, los cuales podrían haber mejorado las posibilidades de alcanzar el blanco.
Las operaciones de caza y destrucción comenzaron el 9 de diciembre, ese día, el PNS “Hangor” detecta dos contactos en su sonar, luego de identificados inicia la persecución. Después de un intento fallido de interceptación, el submarino pakistaní da snorkel para aumentar su velocidad y permitirse atacar a las fragatas hindúes. Para entonces, la complicación en la operación de caza y destrucción se había incrementado con una gran tormenta que generaba más problemas a los tres buques cazadores. Estos, además, estaban realizando unas muy malas tácticas, las cuales pagarían caro.




El destructor pakistaní PNS 163 "Khaibar" fue la primera víctima de los ataques de las lanchas lanzamisiles "OSA I" durante la noche del 4 de diciembre de 1971. Otro buque similar sería gravemente dañado en un ataque similar el mismo día, junto con el hundimiento de un buque mercante norteamericano, que transportaba armas, y un dragaminas. (Foto: Bharat Rakshak)

A las 1915 del 9 de diciembre, el PNS “Hangor” ordena a su tripulación establecer las posiciones de combate y su comandante ordena profundidad de periscopio, sin obtener ningún contacto visual, sin embargo, el radar detecta los blancos a 9.800 metros. El comandante ordena sumergirse hasta los 55 metros y concluir la fase final de aproximación por medio del sonar.
El submarino finalmente dispara un torpedo buscador contra el buque más al Norte de su posición, siendo este el INS “Kirpan”, pero a las 1957 el torpedo falla el blanco y la fragata inicia un ataque con los morteros ASW, aunque estos quedan fuera de combate poco después. De inmediato, el PNS “Hangor” se vuelve hacia la INS “Khukri”, quién no estaba disparando sus cargas de profundidad para mantener el contacto sonar. Minutos después, el submarino pakistaní dispara un segundo torpedo, el cual estalla bajo los tanques de combustible del buque y genera una tremenda explosión. La INS “Kirpan” se alinea para continuar el ataque después de reparado sus morteros, el submarino dispara un tercer torpedo y se retira a máxima velocidad, sin embargo, este explota sin dar en esta última fragata. Por entonces las tareas de rescate se habían iniciado, la INS “Khukri” ya estaba camino al lecho marino, con ella la vida de 167 oficiales y marineros. La cacería iniciada posteriormente por la Armada hindú no logró demasiados frutos, incluso uno de los “Alizé” utilizados en las patrullas ASW es derribado por un F-104A que retornaba de una misión de combate.
Pese a este último capítulo, la Armada de la India logró alcanzar todos los éxitos que se había propuesto, pues anuló la flota pakistaní en ambos frentes y permitió asegurar la victoria en Bengala Oriental. El empleo de las lanchas misileras y los cazas del portaaviones fueron una de las grandes ventajas que tuvieron los hindúes a la hora de hacer valer su superioridad.



El único buque perdido en combate por la Armada de la Unión India fue la fragata INS F-149 "Khukri", perteneciente a la clase británica Type 14. Este buque ASW fue hundido por un torpedo buscador lanzado por el submarino pakistaní PNS "Hangor", de la modernísima clase francesa "Daphne". Esta acción marcó un hito en la historia submarina moderna, aunque es poco apreciado por los historiadores navales contemporáneos. (Foto: Bharat Rakshak)


Fuentes
Este artículo fue inspirado por el publicado, en su época, por Vicente Talón en la Revista “Defensa” (Año I, Nº I, Abril 1978), un trabajo de impecable presentación y del que multitud de fragmentos han sido adaptados aquí. Para completarlo se trabajó con diversos documentos públicos obtenidos por diversos medios e interpretados de manera de evitar la propaganda nacional de ambos países, presentes en todos y cada uno de ellos.
· Vicente Talón (Revista Defensa, Año I, Nº I, Abril 1978, Pag. 66 a 75)
· Bharat Rakshak (www.bharat-rakshak.com)
· Embajada de la India en Argentina
· Pakistan Armed Forces (Press Office)
· Archivos Dintel GID

Marcelo River de DINTEL GDI

miércoles, 16 de octubre de 2013

Guerra Estados Unidos-México: Resumen del conflicto



Guerra entre Estados Unidos y México, 1846-1848
Ravi Rikhye
Esto es sólo una recopilación de algunos datos básicos de los Orbat. No dude en ampliar o corregir los datos por favor. Para una gran cantidad de enlaces, consulte aquí.



Grandes Batallas

  • Palo Alto, 07 de mayo de 1846
  • Resaca de la Palma, 09 de mayo de 1846
  • Monterrey, 21 de septiembre de 1846
  • Buena Vista, 21 a 23 febrero de 1847
  • Vera Cruz, 09 de marzo de 1847
  • Cerro Gordo, 17 de abril de 1847
  • Contreras, 18 al 20 de agosto de 1847
  • Churubusco, 20 de agosto de 1847
  • Molino del Rey, septiembre de 1847
  • Chapultepec, 13 de septiembre de 1847

El Tratado de Guadalupe Hidalgo puso fin a la guerra, el 02 de febrero de 1848

ORBAT del Ejército mexicano 

Fuente: PBS

1846

Estado Mayor
5 divisiones militares basada en territorio
5 comandancias generales (sin traducción visto)

  • Ejército del Norte [General] Mariano Arista 5.200 soldados, guardia de Rio Grande fronterizos. Dejó de existir en 1847 después de que los cuatro grandes batallas del norte.
  • Ejército de Oriente [General el presidente Antonio López de Santa Anna] con 11.000 soldados  consistía en los restos del Ejército del Norte , las unidades del centro de México , y los restos de la Vera Cruz guarnición. Derrotado y desintegrado en Cerro Gordo. Reconstituido bajo el General de Brigada Manuel María Lombardini con sobrevivientes y seleccionado batallones de la Guardia Nacional.
  • Ejército del Sur [Juan Alvarez] 3000 tropas, principalmente de caballería , destinado a interceptar L del atacante de C , pero tuvo un impacto mínimo. Luchó en el Molino del Rey.
  • Ejército del Centro [General Nicolás Bravo] 3800 tropas, unidades especiales. Línea protegida de Mexicalzingo-San Antonio y elementos que lucharon en Churubuscp y Chapultepec.



No hubo depósitos y las tropas gubernamentales establecidas tenido que vivir de la tierra o tratar de pagar los locales con pagarés sin valor . La falta de logística fue " recompensado , en parte, por las esposas y novias (soldaderas) soldados que invariablemente acompañan cada campaña. Mediante la realización de costura esencial, cocina, mantenimiento y tareas de forrajeo, y atendiendo a los enfermos y heridos de ambos ejércitos, soldaderas aportaron una contribución significativa al esfuerzo de la guerra mexicana".


  • Tropas permanentes: 18.882
  • 12 regimientos de infantería (dos batallones cada uno )
  • 8 regimientos de caballería
  • 1 brigada de dragones
  • 3 brigadas de artillería
  • 1 batallón de zapadores
  • 1 escuadrón de caballería independiente
  • Milicia Activa (oficiales regulares): 10.495
  • 9 regimientos de infantería
  • 6 regimientos de caballería
  • Frontera : 1174
  • Compañías penitenciarias



ORBAT.com

martes, 15 de octubre de 2013

Diplomacia argentina: Las relaciones con Brasil en los 60s

Década de 1960

Las relaciones con Brasil
Por cierto, el acercamiento que iniciaron los gobiernos de Janio Quadros y Arturo Frondizi -manifestado en el Acuerdo de Uruguayana- se interrumpió durante la gestión de Illia, debido a la adopción de una política “universalista” y “latinoamericanista”, que, retomando la tradición del yrigoyenismo era reacia a la formación de bloques parciales dentro de la región o al concepto de “integración selectiva” manejado por el desarrollismo frondizista. (1)
No obstante, de ambos lados las relaciones trataron de mantenerse cordiales, tratando de superar las divergencias e incluso alcanzando la cooperación en algunos asuntos espinosos. A poco de iniciado el gobierno de Illia, en noviembre de 1963, el presidente brasileño Joao Goulart envió un mensaje a su nuevo colega, señalando “la solidaridad del gobierno de Brasil por la defensa de la soberanía nacional” asumida por las autoridades argentinas con motivo de la anulación de los contratos petroleros. Por cierto, este mensaje de Goulart provocó el descontento del bloque del radicalismo intransigente en el Congreso, ya demasiado sensibilizado con este tema como para tolerar comentarios del país vecino. Así, los diputados Juan C. Achiary y Julio Fernández Mendy, presentaron en la Cámara Baja un proyecto de declaración que expresaba

Cita:
1º - Su protesta ante la indebida intromisión por parte del gobierno de los Estados Unidos del Brasil en los asuntos internos de la República Argentina, con referencia a la anulación de los contratos petroleros, medida que es calificada insólitamente por ese gobierno como una “...defensa de la soberanía nacional”.
2º - Su desagrado ante la actitud pasiva del Poder Ejecutivo ante un acto que viola el principio básico de la soberanía nacional y que debió merecer un inmediato y categórico rechazo.
(...) Sin entrar aquí al análisis de las consecuencias que para el país implica la inauguración de una aventurada política petrolera, actos de tal naturaleza no sólo constituyen una intromisión en asuntos que en nada competen a otros gobiernos, sino que comprometen seriamente las relaciones amistosas entre ambos países, basadas en reglas permanentes que hacen al respeto mutuo y a la soberanía de cada Estado. (2)


En la reunión de la CECLA en Alta Gracia, se registraron divergencias de enfoque entre el gobierno argentino y el brasileño respecto del Acuerdo General de Tarifas y Comercio (GATT). Mientras para la Argentina el acuerdo sobre comercio internacional no había funcionado de manera idónea, pero resultaba un instrumento aprovechable siempre que se le añadieran órganos complementarios, autónomos y ejecutivos, Brasil optaba por la necesidad de su abolición. No obstante, la mayoría de los miembros de la Conferencia optaron por la tesis argentina, más moderada. (3) 
Ante la caída de Goulart y la asunción de Ramiro Mazzilli como presidente provisional, en abril de 1964, el gobierno argentino acusó recibo de la nota formal de las autoridades brasileñas -lo cual implicaba la continuidad de las relaciones-. El gobierno de Illia adoptaba así una actitud conciliadora, fiel al principio de no intervención en los asuntos de otro país. El ministro de Defensa del gobierno de Illia, Leopoldo Suárez, a fin de aventar los fantasmas de los sectores nacionalistas respecto de un posible asilo político de Goulart en territorio argentino, señaló la inexistencia de problemas en la frontera o de un pedido de asilo por parte de Goulart. Por su parte, el ministro del Interior argentino, Juan Palmero, intentó desmentir versiones sobre la presencia de Goulart en la ciudad correntina de Santo Tomé. Pero estas declaraciones oficiales no fueron suficientes para despejar los resquemores de los sectores nacionalistas. Al mismo tiempo que tuvieron lugar las declaraciones del titular de Defensa, las fuerzas de la Subprefectura Nacional Marítima reforzaron su personal y su armamento del lado argentino del puente Paso de los Libres, a fin de evitar posibles infiltraciones de Goulart u otros elementos “populista-marxistas” en territorio argentino. Por su parte, la llamada Federación Argentina de Entidades Democráticas Anticomunistas (FAEDA) dio a conocer un comunicado en el que exhortaba al gobierno de Illia a “intensificar esfuerzos” a fin de evitar “la conquista de América Latina por los rojos”. (4) 
Por cierto, las posiciones asumidas por los gobiernos de Buenos Aires y Brasilia fueron opuestas en el caso de la crisis dominicana. Mientras el presidente Illia decidió no enviar tropas a la República Dominicana en apoyo de la posición norteamericana -factor que lo enfrentó al comandante en jefe del ejército, general Juan Carlos Onganía, un firme partidario de la intervención-, el gobierno del general Castelo Branco no sólo envió tropas a Santo Domingo sino que uno de sus generales, Panasco Alvim, recibió formalmente el mando de las mismas. (5) 
A principios de agosto de 1964, el canciller argentino Zavala Ortiz realizó un viaje a Brasil. Allí suscribió con su colega brasileño, Vasco Leitao da Cunha, una Declaración Conjunta en la que ambos reafirmaron: a) la mutua decisión de intensificar las relaciones bilaterales en los campos político, económico y cultural; b) la mutua defensa, en los planos nacional, continental y global, de los principios de libertad, democracia, autodeterminación de los pueblos, soberanía de las naciones e independencia y desarrollo económico de los pueblos; c) el compromiso de ambas partes por promover y fortalecer la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC); por acrecentar la coordinación de los países latinoamericanos a través de las instituciones del grupo informal latinoamericano, creado en ocasión de la UNCTAD I en Ginebra así como de actualizar la Carta de Alta Gracia; y por estimular entre sí y con otros países de la región a través de los organismos internacionales “fórmulas que contribuyan al desarrollo económico, social y cultural y al afianzamiento de la democracia en los países de América y del mundo”. (6) 
Asimismo, Zavala Ortiz y da Cunha suscribieron un Comunicado Conjunto que, como la declaración conjunta mencionada en el párrafo anterior, tan sólo enumeraba un conjunto de buenas intenciones entre ambos gobiernos: a) concertar un nuevo acuerdo de trigo; b) coordinar esfuerzos para controlar la importación y exportación de café; c) intercambiar información en materia de legislación sobre transporte marítimo; d) intercambiar impresiones sobre la Ronda Kennedy del GATT; y d) la participación argentina en el cuarto centenario de la fundación de Río de Janeiro a celebrarse en 1965. (7) 
Un nuevo encuentro a nivel de cancilleres, con declaración conjunta incluida, tuvo lugar durante la visita a Buenos Aires del titular de Itamaraty, que se llevó a cabo entre el 19 y el 23 de abril de 1965. De acuerdo con la interpretación que el diario Jornal do Brasil otorgó al texto de la declaración conjunta, ésta no fue más allá de una mera enumeración de coincidencias verbales entre Zavala Ortiz y da Cunha: la necesidad de “fortalecer y agilizar” el sistema interamericano; de “fortalecer” la ALALC “con miras a la construcción de un mercado común latinoamericano”; la creación a futuro de una Comisión Argentino-Brasileña de coordinación para atender lo referente al comercio bilateral y los problemas derivados de la complementación económica, y la creación de una comisión empresarial privada argentino-brasileña que debía funcionar en forma paralela a la comisión citada anteriormente. (8) 
El caso más importante de cooperación bilateral se produjo en ocasión del aterrizaje de Juan Domingo Perón en Río de Janeiro a principios de diciembre de 1964, en el marco de su frustrado retorno a la Argentina desde el exilio madrileño. Las autoridades brasileñas le comunicaron a Perón que era persona no grata en Brasil, y que no podría continuar viaje ni permanecer allí. De acuerdo con declaraciones de Itamaraty, el gobierno brasileño decidió interrumpir el viaje del líder justicialista a la Argentina “en atención a un pedido” del gobierno argentino. Por su parte, la Cancillería argentina negó cualquier intervención de las autoridades de Buenos Aires en la decisión adoptada por el gobierno de Brasilia. (9) Lo propio hizo Ricardo Illia, hermano y secretario del presidente, quien sostuvo que el último no deseaba estorbar la vuelta de Perón a la Argentina y que no tenía nada que ver con lo ocurrido en Brasil. (10) 

 
Miguel Ángel Zavala Ortiz 

Sin embargo, si bien el presidente Illia, movido por sus convicciones democráticas, pudo no haber tenido parte en el intento por evitar la concreción del “Operativo Retorno”, lo cierto es que el canciller Zavala Ortiz tomó cartas en el asunto. Años después, en una entrevista que Antonio Castello le efectuara al propio Zavala Ortiz en 1982, éste reconoció haber realizado gestiones ante el gobierno de Brasil a través del embajador argentino en Brasilia para frenar el regreso de Perón, al señalar lo siguiente: 

Cita:
En cierto modo el gobierno nacional llegó a tener información muy concreta sobre la existencia de la preparación de dos golpes de estado. Uno, de los peronistas que querían el regreso de Perón para dar el golpe para su reposición en el gobierno. El otro era el que esperaba que viniese Perón para que el Ejército y la población reaccionaran con un golpe de estado pretextando la presencia de Perón en el país. De tal modo que Perón resultaba el factor común entre dos golpes encontrados (...) En consecuencia yo hice una gestión ante el gobierno de Brasil a través de nuestro embajador en ese país y las razones que di y la credibilidad absoluta que había hacia nuestra palabra en ese tiempo, no solamente en Brasil sino en muchos países, hizo que a pesar de lo inusitado del pedido, inclusive de la hora en que se tuvo que formular porque fue en la madrugada del viaje, estando el presidente del Brasil, el mariscal Castelo Branco, y el ministro de Relaciones Exteriores, Vasco da Cunha, ya en sus reposos domiciliarios. Dieron su aprobación el presidente y la cancillería del Brasil para que se detuviera el vuelo de Perón por aquello, que es un principio internacional, que los países deben evitar que con su anuencia o sin su anuencia, pero con su intervención pueda causarse daño peligroso a un país amigo. Es así como Brasil pudo justificar perfectamente su situación y no hubo quejas por su actitud. Ni Perón siquiera las formuló. Parece que él venía un poco traído por la fuerza, por compromisos con ciertos amigos que hacían de esto una cuestión fundamental, pero lo significativo es que Perón no hizo ninguna diligencia para proseguir el viaje, no insistió ante el gobierno del Brasil para hacerle rectificar su conducta y al mismo tiempo declaró que él no venía a producir un golpe, que venía a evitarlo (...) (11)


De acuerdo con el testimonio del propio Illia en una entrevista que le efectuara el historiador norteamericano Joseph Page en 1978, el entonces primer mandatario, al enterarse de que el “Operativo Retorno” dejaba de ser una amenaza para convertirse en una realidad, dejó en manos de sus ministros la resolución de un asunto en el que deseaba tener el menor perfil posible, pero en el que también prefería la permanencia de Perón en Madrid. Así, el canciller Zavala Ortiz, pero también los militares decidieron activar una serie de gestiones destinadas a que las autoridades brasileñas abortaran el “Operativo Retorno”. (12) 

 
Gral. Juan Carlos Onganía 

También se dio un entendimiento en el plano de las relaciones militares, cuyas respectivas cúpulas estaban seriamente preocupadas acerca del peligro de infiltración castro-comunista en la región. No podemos dejar de mencionar al respecto las declaraciones del entonces comandante en jefe del ejército argentino, teniente general Juan Carlos Onganía, respecto de la conformación de una alianza militar con sus colegas brasileños para combatir el comunismo. Si bien, según Castello, no hubo en realidad planes secretos ni intentos por parte del titular del ejército argentino por coordinar acciones con Brasil en el marco de la “doctrina de la seguridad nacional”, no podemos dejar de citar estas declaraciones, por dos razones. En primer lugar, por el efecto adverso que tuvieron tanto en Brasil como en la Argentina, lo cual era de por sí un indicio de la existencia de fuertes divergencias entre ambos gobiernos y del predominio de hipótesis de conflicto alimentadas por los sectores nacionalistas civiles y militares argentinos y brasileños, factor que abortaba cualquier posibilidad de acercamiento bilateral. En segundo lugar, por el valor profético de estas declaraciones, que adelantaban lo que sucedería años después durante los años del Proceso militar argentino: la cooperación argentino-brasileña en el marco de la “Operación Cóndor” para la lucha contra la subversión. 
Las polémicas declaraciones de Onganía fueron efectuadas en el contexto de su viaje a Brasilia en agosto de 1965, ocasión en la que el titular del ejército argentino sostuvo la necesidad de “actuar unidos” contra “nuestro enemigo”, tras ser condecorado por el ministro de Guerra brasileño, general Arthur Costa e Silva. A su regreso, el 31 de dicho mes, Onganía volvió a referirse al tema en los siguientes términos: 

Cita:
Hemos comprobado en España y Brasil ansiedad coincidente con la nuestra para que los ejércitos tomen los contactos necesarios para resguardar efectivamente, y ante cualquier contingencia, la unidad existente en el espíritu de nuestros pueblos. El Ejército argentino está dispuesto a ese acercamiento mayor, como imperativo de la solidez que merecen los fundamentos de nuestra nacionalidad y al de agrupar fuerzas para oponerse al comunismo. A este enemigo tenaz, fluido, sinuoso, no lo persuadiremos ni retardaremos con el sonido de la retórica que tiene la confesión de los errores cometidos, ni con la citación de medidas de enmienda en un utópico clima de convivencia pacífica. La referencia a esta necesidad de la hora, hecha durante mi visita a Brasil, no agregó sugerencias sobre la disolución de la O.E.A., sobre la creación de fuerzas interamericanas, ni sobre la disolución de las fronteras normales en procura de fronteras ideológicas; fue más simple y concreta la sugerencia: unirnos estrechamente en base al conocimiento de cuáles son nuestras intenciones y cuáles nuestros medios para llevarlos a cabo y enfrentar con eficacia el enemigo en la forma y lugar que se presente. (13)


Las declaraciones de Onganía provocaron la reacción de la prensa brasileña y del ministro de Guerra de ese país, general Arthur Costa e Silva, quien negó la existencia de un pacto entre él y Onganía, (14) a pesar de que los diarios brasileños dejaron flotando en el aire la duda sobre si existió en realidad un pacto tácito. (15) 
Desde la perspectiva de la embajada norteamericana, las declaraciones del entonces comandante en jefe del ejército en Brasil evidenciaron su creciente poder, al mismo tiempo que la progresiva debilidad del gobierno de Illia. Además, demostraron la preocupación de Onganía por establecer una fuerza interamericana para combatir el comunismo, a la vez que reflejó su falta de fe en la OEA. De acuerdo con el informe de la embajada norteamericana al Departamento de Estado, la presentación de la política exterior por parte del titular del ejército argentino, en términos de la “frontera ideológica” en un país extranjero, llevó a la gente a preguntarse si el general estaba hablando por el ministro de Relaciones Exteriores o en realidad lo estaba desafiando. El usualmente taciturno Onganía parecía abandonar su bajo perfil y estar interesado en crear una nueva imagen para sí mismo en el exterior. (16) 
Finalmente, en el Congreso argentino, hubo senadores y diputados opositores que solicitaron informes al poder Ejecutivo sobre las declaraciones del entonces comandante en jefe del ejército, quien, ante el clima interno provocado por sus dichos, prefirió seguir la actitud de su colega brasileño y negar la existencia del hipotético pacto. (17) 

 
José Sette Cámara Filho 

Por último, cabe mencionar que los gobiernos de la Argentina y Brasil asumieron una posición coincidente en el Tercer período de sesiones de la Comisión Preparatoria para la Desnuclearización de América Latina (COPREDAL), que se llevó a cabo en abril de 1966 en la ciudad de México. En dicho cónclave, tanto el representante argentino, Luis Santiago Sanz, como su colega brasileño, José Sette Cámara, sostuvieron que el paso de desnuclearizar la región sólo podía darse con “garantías”. En palabras del representante argentino, estas garantías debían resguardar “la seguridad en la inviolabilidad del hemisferio, pues no debe dejarse supeditado al destino de los pueblos los designios imprevisibles de otros países”. (18) 
Por su parte, Sette Cámara coincidió plenamente con los conceptos vertidos por Sanz, sosteniendo que 

Cita:
Brasil no comprende (...) por qué se propone de antemano conferir al futuro órgano “un cheque en blanco” para negociar en nombre de cada una de las partes contratantes sobre una cuestión de tanta importancia como es la proscripción de armas y dispositivos nucleares del hemisferio.
Hay que obtener una garantía de parte de las potencias atómicas, redactada de manera que le asegure carácter de obligación jurídica, en el sentido que se respetará la neutralidad nuclear del hemisferio (...) (19)



NOTAS 

Miguel Angel Scenna, Argentina-Brasil. Cuatro siglos de rivalidad, Buenos Aires, La Bastilla, 1975, pp. 363-364, no duda en hablar de un distanciamiento en las relaciones con Brasil durante la gestión de Illia.

Proyecto de declaración de los diputados Achiary y Fernández Mendy, Cámara de Diputados de la nación, Reunión 2º, Diciembre 11 de 1963, cit. en Congreso Nacional, Diario de sesiones de la Cámara de Diputados año 1963, Tomo 1, op. cit., pp. 791-792. Ver también “¿Intromisión brasileña? Proyecto de dos diputados por el mensaje enviado por Goulart”, Clarín, 27 de noviembre de 1963, p. 14.

“Alta Gracia: A pesar de varios esquemas habrá unidad política de Latinoamérica”, Clarín, 4 de marzo de 1964, pp. 12-13.

Sobre la caída de Joao Goulart en Brasil y su repercusión en la Argentina ver los siguientes editoriales: “Atentamente siguióse en esta Capital el curso de la crisis. Tras una prolongada reunión en la Casa de Gobierno negóse que haya pedidos de asilo”, La Prensa, 2 de abril de 1964, pp. 1 y 3; “Repercusión en los círculos locales”, La Prensa, 3 de abril de 1964, pp. 1 y 3; ”Virtual continuidad de las relaciones entre nuestro país y el nuevo gobierno del Brasil”, La Nación, 4 de abril de 1964, pp. 1-2.

M.A. Scenna, Argentina-Brasil..., op. cit., pp. 373-374.

Texto de la declaración conjunta de los cancilleres argentino y brasileño, citado en “La declaración de Argentina y Brasil”, La Nación, 6 de agosto de 1964, pp. 1 y 3. Ver también “Misión al Brasil. La sonrisa distraída y la alocada premura”, Primera Plana, Nº 92, 11 de agosto de 1964, pp. 14-15.

Texto del comunicado conjunto de los cancilleres argentino y brasileño citado en “Comunicado argentino-brasileño”, La Nación, 8 de agosto de 1964, p. 1.

Según editorial del Jornal do Brasil de Río de Janeiro del 24 de abril de 1965, citado por La Nación del 25 de abril de 1965, en su editorial “Coincidencia entre Brasil y la Argentina”, pp. 1 y 2, no cabía esperar del encuentro entre los cancilleres Zavala Ortiz y da Cunha “cambios de profundidad en la filosofía de la política interamericana” y calificaba como “lamentable” que no se sacara al sistema interamericano del “plano más o menos académico en que se halla, con el objeto de darle un impulso de renovación y eficiencia capaz de inaugurar una época realmente creadora en el campo de las relaciones entre las repúblicas latinoamericanas” Sin embargo, a diferencia del pesimismo del Jornal do Brasil, el matutino argentino La Nación, en su editorial “La visita del canciller brasileño” del 25 de abril de 1965, p. 6, hacía un balance positivo de la visita de da Cunha.

P. Sánchez, op. cit., pp. 71-72.

R.A. Potash, op. cit., p.207, nota 50.

A.E. Castello, op. cit., pp. 142-143, nota 5.

J. Page, op. cit., p. 160 y p. 324, nota 43. Ver asimismo el trabajo de M.A. Scenna, Argentina-Brasil..., op. cit., pp. 372-373, quien sostiene que el canciller Zavala Ortiz hizo gestiones diplomáticas destinadas a evitar que las autoridades de Brasilia permitieran el descenso de Perón en territorio brasileño como escala de su “Operativo Retorno” a la Argentina.

Declaraciones de Onganía en Brasil, citadas en “Onganía considera conveniente la unidad de la Argentina y Brasil”, La Nación, 1º de septiembre de 1965, pp. 1 y 16, y en A.E. Castello, op. cit., pp. 203-204. Sobre esta tema ver también los trabajos de P. Sánchez, op. cit., p. 110, y de M.A. Verone, op. cit., pp. 61-62. Consultar asimismo el análisis de las declaraciones de Onganía en el editorial “¿Quién manda?”, por Mariano Grondona, Primera Plana, Nº 148, 7 al 13 de septiembre de 1965, p. 7.

Ver declaraciones de Costa e Silva en los siguientes editoriales: “No existe pacto militar con Brasil”, La Nación, 7 de septiembre de 1965, pp. 1 y 2; “El país. Onganía: reacciones y alarmas”, op. cit., y “El país. El nuevo Onganía”, apartado “El Ejército y la comunidad”, Primera Plana, Nº 150, 21 al 27 de septiembre de 1965, p. 12; y en A.E. Castello, op. cit., p. 204.

Tanto el conservador O Globo, como los diarios opositores Ultima Hora y Correio da Manha hablan de un acuerdo tácito y de una potencial alianza militar entre los jefes militares argentino y brasileño para una posible acción conjunta contra la infiltración del castrismo. Ver opiniones de los diarios brasileños, citadas en “Hay acuerdo tácito, dicen en Brasil”, La Nación, 6 de septiembre de 1965, p. 2.

Embajada en Buenos Aires al Departamento de Estado, 11 de septiembre de 1965, NARA, 59, Central Foreign Policy Files 1964-66, Box 1606, File DEF Def. Aff. ARG.

Ver al respecto “Negó Onganía el acuerdo con el Brasil”, La Nación, 8 de septiembre de 1965, p. 3 y A.E. Castello, op. cit., p. 105.

“La Argentina pide garantías para un pacto. Es el de desnuclearización en países de la América Latina”, La Nación, 21 de abril de 1966, pp. 1 y 2.

Declaraciones de Sette Cámara en “La Argentina pide garantías para un pacto...”, op. cit. 


www.argentina-rree.com

domingo, 13 de octubre de 2013

Argentina: Perón y los nazis

Perón y la tercera posición: ¿Un cuarto Reich? 



Este documental de History Channel fue censurado (prohibido) en Argentina y parte de Sudamérica. La gran mayoría del pueblo argentino, ignora la historia contada en este video. Solo algunas pocas personas de aquella época, tienen un vago recuerdo de los sucesos.

sábado, 12 de octubre de 2013

SGM: La vida de los Tigres Voladores

Estas magníficas fotos en color muestran como lucía China en la víspera del comunismo
HARRISON JACOBS

En 1941, antes de que Estados Unidos entrara en la Segunda Guerra Mundial, 300 jóvenes estadounidenses fueron entrenados en secreto para combatir la fuerza aérea japonesa en China. El grupo voluntario americano de la fuerza aérea china, apodado los Tigres Voladores, estaba formado por los pilotos procedentes del Ejército, la Armada y la Infantería de Marina de EE.UU.

En los días posteriores a Pearl Harbor , el grupo pasó a capturar la imaginación del público, tanto en China y los Estados Unidos con sus tácticas audaces y aviones distintivos pintados con dientes de tiburón .

Los miembros de la escuadra (el más prominente, William L. Dibble y H. Allen Larsen) tuvieron una enorme colección de fotografías en color que representan a la nación la adopción de nuevos modos urbanos y modernos de vida, junto con las prácticas rurales del pasado.

Las fotos, tomadas de 1944-1945, representan una serie de ciudades en el sur de China, incluyendo Kunming, Chengdu, Chongqing y Hangzhou.


H. Allen Larsen se encuentra al lado de un Curtiss P40 Warhawk, aviones insignia de los Tigres Voladores", en la Base de la Fuerza Aérea en Kunming, una ciudad en el suroeste de China. (William L. Dibble)

Trabajadores del Ejército construyen la pista del aeropuerto de Kunming.

Una puerta de la ciudad de Kunming .

Un joven espera a que la ropa a secar fuera de los cuarteles militares de EE.UU. en Kunming.

La puerta Huguo en Kunming.

Un arco en la provincia de Yunnan en el suroeste de China.

Un granjero chino se sienta en un cochecito en el suroeste de China.

Una calle llena de gente en Chongqing, la ciudad más grande en el interior de China.

Carros llenos de viajes arena el camino de tierra a la Base de la Fuerza Aérea en Chongqing .

Soldados chinos caminando sobre un puente en las afueras de Chongqing .

Esta es la 14ª base de la Fuerza Aérea del Ejército de EE.UU. en Chongqing.

Business Insider

viernes, 11 de octubre de 2013

Guerra de Secesión: Maravillosas fotos a color del conflicto

Increíbles fotos de la Guerra Civil estadounidense vueltas gloriosamente al color


Que la fotografía en color no se haya inventado hasta la década de 1930, no ha impedido que un grupo activo de Redditors busquen cambiar el pasado. En el Colorized History Subreddit, Redditors usan la manipulación de fotos para añadir colores a imágenes en blanco y negro históricas.

Dos de los usuarios más prolíficos, Mads Dahl Madsen y Jordania J. Lloyd (han comenzado ya DynaChrome, una agencia de restauración de imagen digital), han hecho a la historia de Estados Unidos un favor a una gran cantidad de las fotografías de la Guerra Civil disponibles en la Biblioteca del Congreso y convertirlas en color de aspecto realista y hermoso.

Como la fotografía no fue inventado sino hasta mediados de 1800, la Guerra Civil fue una de las primeras guerras en ser capturada en película (la primera fue la Guerra de Crimea). Fotógrafos famosos como Matthew Brady y su aprendiz Andrew Gardner hicieron el deber de capturar trágica guerra del país para la posteridad, con una variedad de retratos de oficiales y soldados y escenas de la vida cotidiana así como las consecuencias de las batallas. En ese momento, las cámaras no eran capaces de capturar con precisión el movimiento por lo que hay pocas, o ninguna, foto de batallas reales en acción.

Esta foto muestra el presidente Ulysses S. Grant (en la foto en el centro, en aquel momento un teniente general), su amigo el general de brigada John Rawlins (a la izquierda) y un teniente coronel desconocido en 1865.


El capitán Cunningham de la Unión posa junto a la tienda de mando en Bealeton, Virginia, 1863. Cunningham fue un miembro del personal general de brigada Thomas F. Meagher , que mandó un contingente principalmente irlandesa durante la Guerra Civil.

Esta foto de Matthew Brady, el más famoso fotógrafo de la guerra civil, retrata a tres presos confederados en Gettysburg , Pensilvania en 1863.

Esta foto de Andrew Gardner, aprendiz originario de Brady, representa al coronel de la Unión James H. Childs (en el centro, de pie) y varios otros oficiales en Westover Landing, Virginia en 1862. Childs fue muerto más tarde en la batalla de Antietam, el día más sangriento en la historia estadounidense. 22.717 soldados fueron muertos, heridos o desaparecidos en un solo combate.

Este es el general Ambrose Burnside, el comandante del ejército de la Unión del Potomac. Él es mejor conocido por dirigir al ejército a una aplastante derrota en la batalla de Fredericksburg y por su vello facial distintivo, que más tarde se conoció como el, lo has adivinado, patilla.

Esta fotografía de Andrew Gardner, aprendiz originario de Brady, representa al personal del general de brigada Andrew Porter en 1862. George Custer (de la famosa batalla de Little Bighorn) se muestra recostado al lado de un perro a la derecha. El personal de Andrew Porter con George A. Custer recostado al lado de un perro, 1862

Este es un retrato del general William Tecumseh Sherman de civil. Durante la famosa "Marcha hacia el Mar" de Sherman, el ejército de la Unión destruyó casi todo a su paso, sea militar o civil, en su camino a Savannah, Georgia
William Tecumseh Sherman, el primer "general moderno", visto en la ropa de civiles

El general confederado Robert E. Lee en su hogar ancestral en Arlington (ahora el cementerio nacional) menos de una semana después de haberse rendido. 


Business Insider

jueves, 10 de octubre de 2013

Siglo XIX: La USS Intrepid y la repatriación libia

Los esfuerzos para repatriar a la tripulación del Intrepid se aceleran con los acontecimientos en Libia 
Escrito por: Eric Tegler 


"Voladura de la nave de fuego Intrepid comandado por el Capitán Somers en el puerto de Trípoli, en la noche de Sept 4. 1804" grabado de línea contemporánea. Texto en el original, por debajo de la línea del título, dice: "Antes de que el Intrepid se hubiera ganado su situación Destinada fue abordado súbitamente por 100 tripolitanos, cuando el galante Somers y Héroes de su partida, Lieuts Wadsworth e Israel y 10 hombres más, se observaron rodeados por cinco lanchas cañoneras, y sin perspectivas de Escape, determinaron a la vez que preferían la muerte y la destrucción del enemigo, el cautiverio y la esclavitud una tortura, una cerilla para capacitar a que conduce directamente a la Santa Bárbara, que a la vez voló toda por los aires. " U.S. Naval History and Heritage Command  


"Desde los salones de Moctezuma a las costas de Trípoli" va la letra del himno del Cuerpo de Marines de EE.UU.. Las costas de Trípoli, Libia, una vez más en las noticias, pero no ha habido casi ningún informe de los 13 estadounidenses que fueron dejaron en fosas comunes hace más de dos siglos. Son los hombres de la USS Intrepid, perdido en una acción durante las Guerras de Berbería, un conflicto que en importante medida dio lugar a la Marina de los Estados Unidos. 

Los infames piratas berberiscos de los estados del norte de África de Trípoli, Marruecos, Argelia, Túnez y amenazaron a buques mercantes en el Mediterráneo durante los siglos 18 y 19, capturando buques, exigiendo rescate por la devolución de los buques y la tripulación y posteriormente "tributos" monetarios para su paso seguro. Los barcos mercantes estadounidenses estuvieron bajo la protección de la Royal Navy hasta la Revolución, y de la Marina francesa hasta el Tratado de París, se hicieron vulnerable en la década de 1780. Con una incipiente Marina de los EE.UU., América pagó los tributos de Berbería hasta que Thomas Jefferson revirtió la política en 1803, ordenando a un "escuadrón de observación" que protegiera a los buques americanos de Túnez, Trípoli y Argel. 

El Comodoro Edward Preble ordenó a la goleta Vixen y la fragata Philadelphia con el bloqueo del puerto de Trípoli. Durante la persecución de un buque de Trípoli, la Philadelphia encalló y fue capturada, su comandante, William Bainbridge, y la tripulación capturados. Para evitar el uso de Philadelphia está en manos de Trípoli, el teniente Stephen Decatur llevó a cabo un audaz asalto en febrero de 1804. Haciéndose pasar por piratas con un buque capturado por Trípoli, el Intrepid, Decatur y una tripulación de 80 lograron amarrar al lado de Filadelfia, sorprender a la tripulación de Trípoli, la puso en llamas y volvieron a la Intrepid. 


"La quema de la fragata Philadelphia en el puerto de Trípoli, 16 de febrero de 1804" Óleo sobre lienzo, 60 "por 42", por Edward Moran (1829-1901), firmado y fechado por el artista de 1897. Representa el USS Philadelfia, previamente capturados por la tripolitanos, en llamas después de que fue abordado y prendieron fuego por una parte de los dirigidos por el teniente ketch Intrepid Stephen Decatur. Pintura en los EE.UU. Colección Museo de la Academia Naval. Regalo de Pablo E. Sutro de 1940. al U.S. Naval History and Heritage Command  

El éxito de Decatur inspiró a una nueva incursión para destruir buques de guerra de Trípoli e influenciar la liberación de prisioneros de la Philadelphia. En la noche del 3 de septiembre de 1804, el capitán Richard Somers y una tripulación de 12 del Intrepid, cargaron con siete toneladas de explosivos, en el puerto, planificando ir a tierra al centro de la ciudad, encender las mechas de los explosivos y escapar. En cambio, la embarcación fue detectada por los tripolitanos, fueron enfrentados a tiros, y explotando y matando a su comandante y la tripulación. 

Sus restos arrojados a la costa y el Pasha de Trípoli (rey) Yusuf Karamanli habría ordenado que sus cadáveres fuesen arrastrados por las calles para luego alimentar a una jauría de perros salvajes, mientras que los prisioneros de guerra de la Philadelphia se vieron obligados a observar. Los restos de la tripulación, que incluía el segundo al mando el teniente Henry Wadsworth, tío de Henry Wadsworth Longfellow, fueron enterrados en un hoyo en la playa. 

"Ahí es donde permanecieron hasta mediados del siglo 20, cuando algunos fueron trasladados a un cementerio protestante", dice Michael Caputo. "¿Por qué, no lo sé, pero sólo cinco de los 13 fueron trasladados al cementerio bajo una piedra de donde el sitio de la tumba original." 

Caputo ha participado en el proyecto de Intrepid (Intrepidproject.org) desde 2004, cuando escuchó por primera vez la historia de la misión malograda por motivos de negocios en Somers Point, Nueva Jersey La ciudad lleva el nombre del padre, el capitán de Intrepid, un coronel de la guerra revolucionaria que trabajó con George Washington. 

La familia Somers solicitó la repatriación de la tripulación del Intrepid inmediatamente después de las Guerras de Berbería y durante dos siglos después. Sin embargo se les negó en varias ocasiones por el Departamento de Estado y de la Marina, que tiene una tradición de dejar a los caídos en los lugares en que se encuentren, como lo demuestra el USS Arizona y las playas de Normandía. 

"Por supuesto que ninguno de aquellos hombres desfilaron por las calles de alimento a los perros salvajes y luego enterrados en una fosa común", señala Caputo. 

Un artículo escrito sobre el Intrepid en la década de 1970 para la revista The American Legion revivió el esfuerzo de repatriación, a la que la ciudad de Somers Point se unió, pero no se avanzó. Al involucrarse en el año 2004, Caputo sugirió una estrategia diferente. 

"Me dijo, que esta negociación de una familia a familia. Póngase en contacto con la familia Gaddafi como la familia Somers y dígales: "Queremos a nuestros hombres de vuelta. Nosotros lo hicimos y nos encontramos con un éxito inmediato. " 

Las negociaciones con la Fundación de la familia Gaddafi y Saif al-Islam Gaddafi progresaron hasta el punto donde los arqueólogos de Libia, que antes desconocían el sitio de la tumba original en la playa, excavaron allí y confirmaron los restos óseos a través de pruebas y botón de bronce. 

Así como los miembros de la familia Caputo y Somers iban a bordo de aviones de Trípoli en 2007, Israel entró en el Líbano, y las negociaciones quedaron en suspenso y el impulso posteriormente se perdió, en parte debido a la oposición inexplicable del Departamento de Estado de los EE.UU. 

El 10 de marzo de este año, el grupo de Intrepid recibió una llamada del congresista Mike Rogers-R Michigan, presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara. Rogers había estado en Libia en 2004 como miembro del comité de Inteligencia y se llevó aparte a una función de la embajada en Trípoli y fue a ver al pequeño grupo de militares enterrados en el cementerio protestante. Él visitó y se convirtió en devoto en devolver a los hombres. 

Rogers se reunió con la familia Somers y  representantes cívicos de Somers Point en abril y presentó una enmienda a la Ley de Autorización de Defensa Nacional (HR 1497) que ordena la repatriación de la tripulación del Intrepid. El NDAA y la modificación Rogers pasó el jueves, 26 de mayo y el proyecto completo se encuentra ahora ante el Senado. 

"Esta enmienda ha traído estos señores más cerca de su casa que [ellos] habían dejado hace 207 años", dice Michale Caputo, aunque con algunas reservas. 

Lo hace porque el Senado es conocido por la purga deenmiendasdel NDAA para su negociación fuera de plazo o encajonamiento. La Enmienda Intrepid está por lo tanto en peligro. La Legión Americana y el Henry Wadsworth Longfellow Estate se han unido al proyecto de Intrepid, instando a los miembros ponerse en contacto con senadores para defender la enmienda. El proyecto de Intrepid se ha comprometido a recaudar fondos privados para la repatriación, que podría seguir adelante cuando las hostilidades en Libia cesar. El Senado actuará en el NDAA a mediados de junio. 

"Cuando haya cese de las hostilidades vamos a tener una ventana de oportunidad para repatriar los restos", observa Caputo. "Sabemos exactamente dónde están. Pero creemos que la ventana puede ser breve. Es por eso que la aprobación del proyecto ya la espera de un cese de hostilidades es muy importante. " 

Defense Media Network

miércoles, 9 de octubre de 2013

SGM: Una animación sobre la evolución diaria del conflicto

Los colores de la Segunda Guerra Mundial


Este video muestra la evolución de las líneas del frente del Teatro europeo de la Segunda Guerra Mundial, todos los días desde la invasión alemana de Polonia hasta la rendición de Alemania.