jueves, 16 de enero de 2020

Hitler: La KGB quemó su cuerpo

El día que la KGB quemó el cuerpo de Hitler y el misterio sobre el destino final de sus cenizas 

Hace 20 años, un miembro del servicio secreto confesó cómo habían hecho desaparecer los restos del criminal nazi. “Lo tiramos a las cloacas”, aseveró, Las investigaciones, los rumores sobre su escape a Argentina, las dudas sobre el final de Hitler y su mujer Eva Braun y todas las teorías que marcaron lo que los soviéticos hicieron con las cenizas del genocida nazi

Por Matías Bauso || Infobae

El último día de su vida Adolf Hitler almorzó liviano y en silencio con sus secretarias y con su esposa, Eva Braun. Al levantarse de la mesa acarició a su perro. Ordenó a su médico que testeara la pastilla de cianuro con el animal. Sentía que ya no podía confiar ni siquiera en el veneno...(Shutterstock)

Mediodía del 30 de abril de 1945. Adolf Hitler almorzó en silencio. Con sus secretarias y con su esposa, Eva Braun. Un plato frugal: unas pastas sin acompañamiento. Al levantarse de la mesa acarició a su perro. Ordenó a su médico que testeara la pastilla de cianuro con el animal. Sentía que ya no podía confiar ni siquiera en el veneno. Blondi, el perro, cayó fulminado de inmediato. No era el único perro del Fuhrer; al otro ordenó que lo mataran en ese momento. No llegó a escuchar la detonación que acababa con la vida del animal.

Se encerró en su despacho del bunker (construido a 15 metros de profundidad de la Cancillería). La decisión ya estaba tomada. La paranoia y la desesperación lo habían dominado. No escuchó los ruegos de Magda Goebbels para que repensara su actitud. Las fuerzas rusas se encontraban a 300 metros de su guarida.

Habían sido días agitados para él: cumplió años, se casó (un matrimonio de apenas 40 horas de duración), sufrió deserciones en su círculo íntimo. Y, principalmente, perdió la guerra. El Tercer Reich, que él soñaba milenario, se derrumbaba como un castillo de naipes.

Se retiró a su habitación. Eva lo esperaba. Había consultado con su médico cuál era el mejor método para quitarse la vida. Le habían aconsejado que primero mordiera la cápsula de veneno y luego se pegara un balazo. El flamante matrimonio tomó la pastilla de cianuro. Hitler, además, se descerrajó un tiro en la sien. Eva murió por el efecto del veneno.

  Adolf Hitler y Eva Braun tomaron una pastilla de cianuro el 30 de abril de 1945 cuando se vieron rodeados por las tropas soviéticas (Shutterstock)

Los que estaban afuera escucharon el ruido seco y apagado. Esperaron unos 15 minutos. Pasado ese tiempo ingresaron a la habitación dos asistentes, Otto Günsche y Heinz Linge. “Cuando abrí la puerta me encontré con una escena que nunca olvidaré: a la izquierda del sillón estaba Hitler, doblado sobre sí mismo y muerto. A su lado, Eva Braun, también sin vida. Hitler tenía en la sien derecha una herida del tamaño de una moneda. Por su mejilla caían dos hilos de sangre. En la alfombra había un charco de sangre.” contó Heinz Linge.

Hitler le había dado órdenes expresas para que cremaran sus cuerpos. No quería que se repitiera con él lo que había sucedido con Benito Mussolini unos pocos días antes. Entre varios llevaron los cuerpos al patio de la cancillería. Allí los dos suicidados comenzaron a consumirse bajo doscientos litros de gasolina. Casi no se escuchaba el crepitar del fuego. Las balas y las bombas del ejército soviético aturdían.

Algunos proyectiles comenzaron a caer en el patio. Los nazis que estaban abogados a cremar a su líder suspendieron la operación y enterraron los dos cuerpos como pudieron, antes de caer bajo el fuego enemigo. Como es lógico, las excavaciones no tuvieron demasiada profundidad. Desde la publicación de las memorias de su secretaria y de los trabajos históricos de Anthony Beevor y Joachim Fest (sobre los que se basa la película La Caída) se conocen con bastante claridad los últimos momentos del líder nazi.

  Goebbels y su familia (tres de sus seis hijos) junto a Hitler (Shutterstock)

Hubo otros que se quitaron la vida en esas horas en el bunker. Joseph Goebbels vivía en el bunker con Hitler. Hasta allí había trasladado a su mujer Magda y a sus seis hijos. Hitler le ofreció un avión para que se escapara con su familia. Goebbels, el genio de la propaganda nazi, no aceptó. Fue la primera vez que desobedeció una orden del Fuhrer. Prefirió quedarse.

El 1 de mayo ante la inevitable caída, tomó la decisión atroz de envenenar a sus seis hijos. Magda, la madre, llevó a cabo la tarea. “No había lugar para ellos en la Alemania que viene”, habría dicho. Luego, Goebbels y su mujer se encerraron en su habitación y repitieron lo que habían hecho Hitler y Eva Braun horas antes. Ingirieron la pastilla de cianuro. Goebbels, también, se pegó un tiro. Otra vez intentaron incinerarlos. Pero las balas rebotan en el patio exterior. Y la mayor parte de la gasolina la habían utilizado con Hitler. Los rusos acechaban y había que abandonar el búnker. Los cadáveres fueron fácilmente reconocidos cuando cayó la escasa resistencia que persistía.

  Cuando abrí la puerta me encontré con una escena que nunca olvidaré: a la izquierda del sillón estaba Hitler, doblado sobre sí mismo y muerto. A su lado, Eva Braun, también sin vida. Hitler tenía en la sien derecha una herida del tamaño de una moneda. Por su mejilla caían dos hilos de sangre. En la alfombra había un charco de sangre.” contó uno de los asistentes (Shutterstock)

Ese mismo día desde Alemania se anunció que Hitler estaba muerto. Fue una conmoción mundial.

La noticia la dio por radio el Almirante Karl Dönitz, a cargo en ese momento de Alemania. Los Aliados sospecharon. Creyeron que podía tratarse de una nueva estratagema para escapar y salir impune. Iósif Stalin dio orden a sus fuerzas de que confirmaran la noticia, de que obtuvieran pruebas irrefutables. Fueron muchos los soldados soviéticos destinados a la misión. Pero todo debía hacerse en el mayor de los secretos. Interrogaron con dureza a todos los alemanes que permanecían en la Cancillería o que se habían desempeñado en el bunker. Los testimonios fueron coincidentes. Alguien señaló el lugar en que habían enterrado los cuerpos. Hacia allí se dirigieron los soviéticos munidos de palas. La tares fue sencilla. Encontraron los cadáveres muy rápidamente. Apenas confirmaron la identidad pidieron instrucciones a Moscú. La orden fue trasladar los restos a un lugar del que pocos tuvieran noticias. Así fueron enterrados en el bosque de cercano a la ciudad de Rathenow.

En junio de ese año llegaron a Moscú las pruebas que determinaban que Hitler se había suicidado. No sólo contaban con los testimonios recabados sino que también tenían muestras de las piezas dentales y los registros del dentista de la pareja; ambos coincidían perfectamente. También extrajeron una parte del cráneo de Hitler.
  Iósif Stalin manejó todo en el más absoluto de los secretos. Ante consultas oficiales hechas por diplomáticos norteamericanos negó saber nada sobre el destino del líder nazi (Shutterstock)

Stalin manejó todo en el más absoluto de los secretos. Ante consultas oficiales hechas por diplomáticos norteamericanos negó saber nada sobre el destino del líder nazi. Hasta llegó a mostrarse escéptico sobre la certeza de que se hubiera suicidado.

En febrero de 1946, una nueva orden llegó desde Moscú. Había que exhumar los cuerpos de Hitler, Braun y los Goebbels, ponerlos en discretos ataúdes de madera y enterrarlos en la base militar que la Unión Soviética tenía en Maderburgo, territorio de Alemania Oriental.

Allí permanecieron por casi un cuarto de siglo. En ese tiempo, mientras tanto, los rumores y teorías conspirativas crecieron sin control. Los soviéticos fueron los principales impulsores de ellas. Se decía que Hitler se había escapado hacia España o que había llegado al Sur argentino en submarino y que disfrutaba de una vejez apacible en la Patagonia. O que su destino había sido todavía más austral. Que había encontrado cobijo helado en la Antártida. Testimonios dudosos, pruebas a medias, parecidos razonables, sospechas y ganas de creer. Los elementos para que una teoría conspirativa se instale y crezca.
  Ya nadie creía en el suicidio de líder nazi. Se decía que Hitler se había escapado hacia España o que había llegado al Sur argentino en submarino y que disfrutaba de una vejez apacible en la Patagonia. O que su destino había sido todavía más austral. Que había encontrado cobijo helado en la Antártida (AP)

Stalin creía que la confusión, que la mera posibilidad de que Hitler estuviera con vida era lo suficientemente inquietante para Occidente como para poder sacar partido de ello. La información con la que ellos contaban permaneció sellada e inaccesible para las otras potencias mundiales.

En 1970 hubo un cambio de planes. Stalin había muerto hacía unos años. Los tiempos eran otros. Y la base soviética en Alemania Oriental no se iba a poder mantener por siempre. El temor de que aparecieran esos cadáveres y se los identificaran era grande. Un rebrote nazi siempre estuvo latente. Había que evitar de cualquier manera que ese lugar se convirtiera en un punto de peregrinaje y adoración. La orden fue desenterrar una vez más los restos y en el mayor de los secretos reducirlos a cenizas.

El 13 de marzo de 1970, el jefe de la KGB, Yuri Andropov pidió al Kremlin autorización para destruir lo que quedaba de Hitler y los demás.
  Las radiografías que tomó el dentista de Adolf Hitler y que después permitieron comparar y certificar que la dentadura en poder de la KGB era del genocida (National History of Medicine)

El 4 de abril de 1970 en el número 36 de la calle Westendtrasse de la ciudad de Maderburgo hubo movimientos atípicos. Ese día agentes especiales de la KGB eliminaron todos los rastros de esa fosa común. Trasladaron todo a más de 11 kilómetros y en un enorme descampado hicieron una gran fogata. Dejaron que el fuego se consumiera y para asegurarse que nada pudiera identificarse trituraron lo que había quedado. Sólo quedaron cenizas que tampoco quisieron dejar en el lugar por si el dato se filtraba. Las recogieron y las tiraron al Río Biederitz. Lo último que quedaba de Hitler, sus cenizas, fueron dispersadas por la KGB en el agua helada.

La historia permaneció oculta por varias décadas. Eso alimentó las suposiciones, los avistajes inciertos, los deseos conspirativos. La Guerra Fría era un terreno particularmente fértil para ello.

Que Rusia develara esta historia luego de la Perestroika y la disolución soviética no ahuyentó las sospechas ni los rumores. Los procedimientos de la KGB nunca contaron con el mayor de los prestigios .
  En 2009, un arqueólogo norteamericano, Nick Bellantoni, examinó el pedazo del cráneo de Hitler que dicen conservar los rusos. Obtuvo unas muestras y determinó, luego de trabajar en el laboratorio, que esos restos óseos pertenecieron a una mujer. Con esta revelación todo la historia tambaleó (Foto Universidad de Connecticut)

Hace veinte años, a fines de 1999, Sergei Kondrashev, un ex agente de la KGB, confirmó cada uno de los pasos dados por la Unión Soviética con los restos de Hitler. Contó que la misión fue bautizada como Operación Archivo. Relató que ante la eventualidad de que tuvieran que devolver a la Alemania Oriental el campo en el que habían depositado secretamente los precarios féretros, Leonid Brezhnev, Premier soviético en 1970, ordenó la incineración inmediata y discreta de los cadáveres.

Kondrashev además de aportar detalles y de corroborar lo que se sabía, introdujo un dato que se desconocía, o que modificaba lo que se creía que había sucedido con el tema. El ex KGB sostuvo que los soviéticos, una vez que redujeron a ínfimas cenizas el cadáver de Hitler, no se dirigieron a un río. Sino que las desecharon en las cloacas de la ciudad.

Es una versión, que a esta altura de los hechos, es imposible de corroborar, pero que podría tener sus visos de verosimilitud, teniendo en cuenta el profundo desprecio de los soviéticos por los nazis, la virulencia que demostraron a lo largo de los años, y como los dominaba la preocupación de dejar rastros y que de esa manera se permitiera que fanáticos acudieran a adorar a los líderes genocidas. A nadie puede parecerle demasiado extraño que los soviéticos creyeran que lo mejor que podían hacer con Hitler era desecharla en las cloacas de una ciudad cualquiera.

En 2009, un arqueólogo norteamericano, Nick Bellantoni, examinó el pedazo del cráneo de Hitler que dicen conservar los rusos. Obtuvo unas muestras y determinó, luego de trabajar en el laboratorio, que esos restos óseos pertenecieron a una mujer. Con esta revelación todo la historia tambaleó. Además los estudios indicaron que “las suturas donde se juntan las placas del cráneo parecen corresponder a alguien con menos de 40 años, cuando Hitler tenía 56 cuando murió”.

Esta información puso otra vez en duda que el genocida nazi se hubiera suicidado en su bunker en 1945. Los rusos respondieron que el estudio no era serio, que el científico no obtuvo muestras y que sólo estuvo menos de una hora con los huesos.

Bellantoni por su parte sostuvo lo dicho y agregó que era imposible saber si el cráneo era de Eva Braun porque el ADN era insuficiente.

Una vez más los rusos respondieron. Contaron los detalles del derrotero de los cadáveres y apelaron a las muestras dentales que para ellos resultan irrefutables. Agregaron esta vez un detalle que se desconocía hasta el momento: se encontraron restos ínfimos de vidrios entre los dientes lo que demostraría que Hitler había mordido la cápsula de cianuro antes de dispararse.

  En 2018 unos patólogos franceses demostraron que la dentadura que conservaban los rusos (y que les facilitaron para su análisis) coincidía en un cien por ciento con los registros dentales que se conocían de Hitler aportados por su odontólogo Hugo Blaschke (European Journal of Internal Medicine)

El año pasado unos patólogos franceses parecen haber dado por terminada una discusión de más de medio siglo. A través de un artículo publicado en la revista científica European Journal of Internal Medicine demostraron que la dentadura que conservaban los rusos (y que les facilitaron para su análisis) coincidía en un cien por ciento con los registros dentales que se conocían de Hitler aportados por su odontólogo Hugo Blaschke.

Esta comprobación científica tampoco va a bastar para convencer a los incrédulos. Seguirán sosteniendo que un submarino depositó al Fuhrer en la costa patagónica o en otro destino alejado. Los avances de la ciencia tampoco van ayudar. No queda con qué contrastar el ADN.

La KGB se encargó de esparcir las cenizas del peor asesino del Siglo XX. En un río o en unas cloacas. Nunca se sabrá. Prefirió la intriga, la falta de certezas, el accionar brumoso.

miércoles, 15 de enero de 2020

Tratado de Pirineos: ¿Fracaso o éxito?

Paz de los Pirineos, ¿fracaso o jugada maestra?

El tratado firmado en 1659 con la Francia del cardenal Mazarino evidenciaba la posición débil de España, pero esta exprimió al máximo sus posibilidades. 

Luis de Haro tras Felipe IV, en la entrevista que las cortes española y francesa mantuvieron con motivo del Tratado de los Pirineos. (Dominio público)


Francisco Martínez Hoyos || La Vanguardia

La Paz de los Pirineos se ha presentado tradicionalmente como un hito en la decadencia española. La antigua potencia más poderosa del mundo pasaba el testigo de la hegemonía a Francia, gobernada por un joven y dinámico Luis XIV muy diferente del envejecido Felipe IV. Sin embargo, en las últimas décadas, varios estudios académicos han cuestionado esta visión pesimista.

Tras la etapa gris de Felipe III, Felipe IV y su valido, el conde-duque de Olivares, habían intentado restablecer la fortaleza española en Europa. Durante los primeros años del reinado se sucedieron los éxitos, como la rendición de Breda, pero llegó un momento en que la Francia del cardenal Richelieu se involucró directamente en las guerras europeas. Para los Borbones galos, el predominio de los Habsburgo constituía una grave amenaza.

Llegó un momento en que todo se torció para Olivares. En 1640, una rebelión en Cataluña y otra en Portugal estuvieron a punto de provocar el colapso hispánico. Poco después, en Rocroi (1643), los legendarios tercios sufrían una derrota humillante. Sin embargo, para los franceses las cosas tampoco iban sobre ruedas. Richelieu murió en 1642, y el país quedó en manos de un Luis XIV todavía niño.

Si persistía en el empeño, la existencia de la propia monarquía estaría en juego

El jovencísimo soberano tuvo que enfrentarse a la revuelta nobiliaria de la Fronda, mientras los españoles aprovechaban para sembrar discordias y recuperar Cataluña. En Valenciennes (1656), los tercios aún lograron una gran victoria contra los franceses. Pero el joven hijo de Felipe IV, Juan José de Austria, iba a ser derrotado en las Dunas dos años después. Este fracaso, más que el de Rocroi, señaló el declive militar español.

Competición de pompa

El gobierno de Madrid estaba entonces bajo el control de un pariente de Olivares, Luis de Haro. Su gran objetivo es la reconquista de Portugal, pero en 1659 las tropas castellanas fracasan estrepitosamente en Elvas. La monarquía queda entonces en una posición internacional débil. En París, pocos meses después, se firma un tratado de paz desfavorable que ha de ratificarse en Madrid.

En el Consejo de Estado, el influyente duque de Medina de las Torres propone la aceptación de las condiciones de paz impuestas por el enemigo. Después de tantos años de lucha, era imposible que España hiciera frente sola a contrincantes tan numerosos. Si persistía en el empeño, la existencia de la propia monarquía estaría en juego.

Tras un largo tira y afloja, las delegaciones de los dos países se encontraron en la frontera. Cada una procuraba brillar más que la contraria en cuestiones de protocolo y ostentación, tanto por el número de sus integrantes como por la riqueza de su vestuario. De lo que se trataba era de intimidar al enemigo para obligarle a permanecer a la defensiva.

Luis Méndez de Haro y Guzmán, sexto marqués del Carpio, grabado de Joannes Meyssens. (Dominio público)

¿Quién, finalmente, se impuso en este duelo de apariencias? Cada país pretende que su séquito es más impresionante. Por lo que parece, lo que sí es cierto es que el de los franceses destacaba por su tamaño.

La habilidad de Haro

La Paz de los Pirineos no fue, en su conjunto, favorable a España, pero sí mejoró su situación respecto a lo pactado poco antes. Representó, en ese sentido, un éxito diplomático. De un acuerdo impuesto por Francia se había pasado a una negociación entre iguales. Por ello, los franceses se extrañaron cuando Haro exigió la destrucción de los ejemplares del acuerdo de París. ¿No demostraba su existencia el buen trabajo realizado por el aristócrata?

Como ha mostrado el historiador británico Lynn Williams, no era esa la lógica del español. Este, al igual que su rey, deseaba a toda costa hacer desaparecer algo que había sido deshonroso para su país. Haro había realizado una gran labor. Su biógrafo Alistair Malcolm, en El valimiento y el gobierno de la Monarquía Hispánica (Marcial Pons, 2019), afirma que supo arrancar una victoria diplomática “de las fauces de una derrota militar”.
Logró que Francia dejara de apoyar a Portugal, un reino que se esperaba en vano recuperar para la monarquía

Sus habilidades sociales le ayudaron a cumplir su misión, puesto que sabía cómo y cuándo dar un golpe de efecto que le concediera una ventaja psicológica. Al cardenal Mazarino, primer ministro francés, le entregó veinte magníficos caballos andaluces justo antes de una sesión diplomática. Ello predispuso a su rival a su favor.

Una salida aceptable

España renunció al Rosellón, un territorio que en esos momentos ya no controlaba, pero consiguió desalojar a los franceses del sur de los Pirineos. Por otra parte, logró que Francia dejara de apoyar a Portugal, un reino que se esperaba en vano recuperar para la monarquía.

Además, el príncipe de Condé, un aristócrata galo que había luchado junto a los españoles, se vio rehabilitado por Luis XIV. Esto era importante, porque Madrid esperaba, tal como señala el historiador Rafael Valladares, que Condé actuara como una quinta columna “en el corazón del enemigo”.

Retrato del cardenal Mazarino, por Pierre Mignard. (Dominio público)

A cambio de sus servicios, Felipe IV otorgó a su hombre de confianza el ducado de Montoro, la categoría de grande de primera clase y dos mil vasallos. Haro murió poco después, en 1661. Fue el único valido español que falleció mientras ejercía su cargo.

Naturalmente, por más que las dos partes dijeran que la paz de los Pirineos era “perpetua”, la realidad fue muy diferente. Francia y España se vieron involucradas en numerosos enfrentamientos durante el resto del siglo XVII, en los que la primera acostumbró a llevar ventaja. No obstante, la monarquía hispánica resistió con dignidad y llegó a 1700 con unas pérdidas territoriales mínimas.

martes, 14 de enero de 2020

Ascenso y caída del poder otomano

El ascenso y la caída del poder otomano




En la Edad Media, los otomanos crearon un imperio a través de una expansión territorial agresiva, un sistema tributario bastante sofisticado y organizado, una capacidad militar formidable y la utilización de una ideología basada en la religión para el control y la obediencia. Una vez que las incursiones en Europa habían sido bloqueadas en la Batalla de Lepanto en 1571 y fuera de Viena en 1683, y, como resultado, se frustraron más la expansión y conquista imperial, los otomanos confiaron financieramente en la producción agrícola y el control de las rutas comerciales entre Oriente y el oeste Sin embargo, la llegada de veleros de larga distancia y el auge de la navegación europea alteraron la influencia tradicional de la que disfrutan los otomanos en cooperación con sus contratistas de navegación del Mediterráneo, los venecianos.

Como el Imperio Otomano controlaba tradicionalmente la Ruta de la Seda terrestre y las rutas comerciales entre Europa y Asia, pudieron dictar los términos de intercambio para ambos. En consecuencia, el resto de Europa (menos los venecianos) buscó opciones para mitigar los efectos de este monopolio, lo que eventualmente llevó a la era de la exploración y la tecnología oceánica. Con los viajes europeos por el Cabo de Buena Esperanza en el extremo sur de África, los otomanos se vieron cada vez más excluidos del lucrativo comercio de especias desde Asia hasta Europa y el mundo mediterráneo.

Además de estar limitado en su influencia comercial en el Medio Oriente y el Mediterráneo Oriental durante el siglo XVIII, el Imperio Otomano también perdió constantemente territorio en Europa del Este a Austria y Rusia. El imperio se vio involucrado en varios frentes entre 1568 y 1876 durante las guerras ruso-turcas. Durante esas guerras, 11 conflictos, que agotaron los recursos sin reponer el tesoro otomano, se libraron contra un poderoso Imperio ruso en expansión. La victoria rusa durante la guerra ruso-turca de 1768-1774 aseguró vastas extensiones de tierra en la costa norte del Mar Negro y trajo territorio hasta el sur del Cáucaso bajo control ruso. El ejército ruso invadió los Balcanes en 1806-1812, y en 1878, las tropas rusas llegaron a 10 millas de Constantinopla. Para Europa occidental, la perspectiva de un antiguo Imperio Otomano controlado por Rusia trajo un esfuerzo concertado para limitar la influencia mediterránea de Rusia y su implacable impulso hacia el sur hacia puertos de aguas cálidas y control en Europa y Medio Oriente.

En su libro, Guns, Sails and Empires, Carlo Cipolla argumenta que el desarrollo de armas de pólvora y veleros de larga distancia permitió a los europeos expandirse a expensas del mundo musulmán en el siglo XVI. Esta es una representación precisa, si no parcial, de los eventos. Sin embargo, con demasiada frecuencia la narrativa desarrollada caracteriza a Europa como pillaje y saqueo en un Medio Oriente, África del Norte y Asia pacíficos y tolerantes. La historia militar de Medio Oriente muestra que el comportamiento depredador se involucra en toda la región, primero por la naturaleza de los antiguos reinos dentro del Medio Oriente, tomando el control de la producción de alimentos y el comercio, mientras que financia la capacidad militar suficiente para hacer cumplir un status quo de élite preferido. . Este fue el caso en la antigua Mesopotamia y en Egipto. La caballería nómada asiática que descendía a la región introdujo una nueva movilidad y maniobrabilidad combinada con el salvajismo demasiado familiar para mantener a las poblaciones en masa en los campos, y se centró en pagar sus impuestos.

Estos nuevos desarrollos en movilidad y maniobrabilidad no fueron derrotados por Occidente, sino por la introducción de armas de pólvora y pólvora que se inventaron por primera vez en China y se extendieron a través de la Antigua Ruta de la Seda hacia Oriente Medio y Europa por los mongoles, y finalmente proporcionaron a los turcos Las tribus de los otomanos tienen la oportunidad de bombardear los muros (y los habitantes) de una ciudad comercial que permaneció sin conquistar durante 1000 años. No era un plan o plan occidental, sino la simple realidad de que la principal motivación otomana era enriquecerse a sí mismos y a sus guerreros a medida que avanzaban en su campaña destinada inicialmente a apoderarse de todo lo que era "Ron" (mundo romano). Tras la conquista de los últimos restos del Imperio bizantino (romano oriental), los otomanos atacaron de inmediato al Mediterráneo, donde derrotaron a la ciudad comercial y marítima de Venecia en 1479, tras una guerra de 15 años.

El Imperio Otomano luego giró hacia el este y atacó con armas de pólvora en Persia, seguido de un giro hacia el sur, realizando operaciones contra los mamelucos en Egipto. Una serie de guerras estallaron contra Viena entre 1540 y 1791 en las que el Imperio Otomano intentó invadir la civilización europea. Una flota occidental detuvo más avances otomanos en el Mediterráneo en la batalla de Lepanto en 1571, y las fuerzas terrestres europeas, para todos los efectos, detuvieron su invasión de Europa en el asedio de Viena en 1683. De 1500 a 1700, los otomanos fueron utilizando artillería y armas pequeñas similares a las de los europeos; Sin embargo, en los siglos XVIII y XIX, se amplió una brecha significativa entre el Imperio Otomano y Europa. El problema surgió en parte del mismo tipo de problemas que enfrentaron los rusos al bloquear el avance en la ciencia y el aprendizaje que los europeos y los norteamericanos abrazaron desde el Renacimiento (siglos XIV al XVI) hasta la Ilustración (siglo XVIII).

Occidente finalmente había visto cómo las grandes guerras religiosas llegaban a su fin con la firma de la Paz de Westfalia en 1648, que no solo fortaleció la investigación científica sino que también codificó la posición central y el poder del estado-nación. Libre de realizar experimentos y en posesión de recursos para apoyar la investigación y el desarrollo, Occidente se trasladó a la Revolución Industrial, que presenció a Inglaterra, en particular, logrando avances históricos tanto en tecnología civil como militar.

Por el contrario, en el Medio Oriente en general y en el Imperio Otomano en particular, la incapacidad de expandir el territorio y aprovechar los recursos para proporcionar ayuda a los guerreros y con la que otras élites clave del establecimiento podrían evitar pagar impuestos se estancó por la obstinación. de los europeos. El Imperio Otomano surgió tomando tierra y riqueza a través de un ejército abrumadoramente poderoso. "Conquistar e imponer impuestos" fue una fórmula simple útil durante siglos para la mayoría de los caudillos militares junto con sus múltiples proveedores de edictos religiosos, condenas y métodos generales autoritarios de control del comportamiento. Sin la capacidad de expandir el territorio y, por lo tanto, la base impositiva, lo que le permitió al Sultán proporcionar a los guerreros tiempos lucrativos para que pudieran disfrutar de los ingresos de un pueblo subordinado, el Sultán se enfrentó a tener que generar ingresos de los impuestos en una base de ventas en expansión. y comercialización de bienes y servicios, es decir, comercio internacional. El problema con este modelo de imperio fue, una vez más, los europeos.

Durante los siglos XV al XVII, el Imperio Otomano fue posiblemente la principal fuerza militar en el mundo. Había logrado, en virtud de su ocupación de la posición clave y estratégica del antiguo Imperio Bizantino, crear un monopolio sobre el movimiento del comercio entre India y China, por un lado, y Europa y el Mediterráneo, por otro. . El problema para el monopolio comercial de los otomanos surgió cuando los hombres comenzaron a ver el mundo como un globo en lugar de como un objeto plano e inamovible. Por lo tanto, al deshacerse de la condena de la iglesia a Galileo y a otros que tenían la intención de investigar libremente el mundo natural, Occidente pudo escapar de los grilletes de la tradición y comenzó a abrazar la dinámica que surgió de la creatividad y la innovación. El resultado fue una revolución científica, que condujo a la tecnología avanzada y la supremacía militar.

El Imperio Otomano descansaba sobre una tríada de capacidades. Primero, evolucionó a partir de los beneficios de la expansión territorial y de gravar a los ciudadanos recién acuñados. En segundo lugar, su fortuna se basaba en grandes extensiones de tierra generalmente dedicadas a la producción agrícola. Y tercero, se benefició enormemente del control de las rutas comerciales entre Oriente y Occidente. En términos de la primera etapa de la tríada, su capacidad de expansión había sido frustrada por los europeos. En el segundo, su control sobre las rutas comerciales había sido neutralizado por los buques y la tecnología oceánica, que atravesaban el extremo sur de África y entraban en los mercados asiáticos. Como tal, en el siglo XVIII, su fortuna había llegado a depender de sus productos agrícolas y materias primas como su principal activo económico. Su capacidad para controlar los términos de intercambio había desaparecido. Una cuarta pata había desaparecido en el siglo XVIII: la supremacía militar.

En este momento, los países comerciales europeos (Gran Bretaña, los Países Bajos, Francia, Austria, Alemania y, en cierta medida, Rusia) a través de políticas mercantilistas agresivas habían desarrollado reservas de capital que los países en desarrollo necesitarían para modernizar su infraestructura y reformar sus instituciones financieras Los europeos, en marcado contraste con el período comprendido entre el siglo XV y principios del XVII, cuando los otomanos reinaban supremamente militar y financieramente, controlaron los términos de intercambio.

Desafortunadamente, los europeos realizaron campañas de comportamiento financiero y militar depredador de la misma manera dura y explícitamente explotadora que sus predecesores en Oriente Medio y Asia. La culpa de las pésimas condiciones económicas en el Medio Oriente moderno no recae en Occidente, Este, Norte o Sur. La culpa recae en los esquemas depredadores de líderes corruptos y a menudo incompetentes dentro del Medio Oriente, que actúan en conjunto con facciones internas dominantes. Además, los actores internacionales, incluidos los estados y las entidades del sector privado, han socavado, en muchos casos, las políticas racionales de crecimiento y desarrollo al alinearse con los corruptos e incompetentes de la región.

Para modernizarse a principios de la era moderna, Mehmet Ali en Egipto y el Sultán en Constantinopla necesitaban divisas (moneda fuerte), y dado que los europeos estaban ahora en una posición comercial superior, la moneda fuerte (y, por lo tanto, el capital) estaba ahora en su manos. El Medio Oriente no tenía otra opción más que una campaña dirigida a reformas económicas, políticas y educativas y un esfuerzo de modernización general que tocaría todos los aspectos de la sociedad. Sin embargo, dado que carecían de capital, tenía que provenir de préstamos de los estados comerciales europeos ricos. Esos préstamos fueron otorgados, pero fueron otorgados por lo que solo podría describirse como mercantilistas depredadores que se hacen pasar por banqueros internacionales. En consecuencia, los banqueros occidentales y sus partidarios estatales estaban preparados para otorgar préstamos para las redes y sistemas modernizados que la tecnología europea relativamente avanzada podría proporcionar; pero los prestatarios del Medio Oriente tendrían que otorgar concesiones exclusivas a los prestamistas europeos por lo que esencialmente equivalía a un control efectivo de esos activos estratégicos, como ferrocarriles, enlaces de comunicación y fábricas.
Como resultado, los bancos otomanos, las compañías mineras, los ferrocarriles, los muelles y almacenes, las empresas forestales, las obras de gas y agua, etc., no solo fueron construidos por los europeos, sino que también fueron propiedad de ellos. Los británicos obtuvieron acciones significativas en el Banco Central Otomano, que ayudaron a financiar y crear. Francia tomó el control de la concesión para operar ferrocarriles clave en el Imperio Otomano. Los franceses también obtuvieron los derechos del tabaco y el control de los muelles en Beirut. Los británicos tomaron el control de los derechos mineros en la ciudad de Mosul, uno de los principales puestos comerciales del antiguo sistema de comercio terrestre en lo que hoy es el Iraq actual. Los rusos presionaron y aseguraron los derechos de los derechos de aduana en Constantinopla y en los puertos del Mar Negro. Alemania tomó el control de los muelles en Haidar Pasha (1899) y Alexandrette (1905) junto con acciones ferroviarias (aspiraciones de Berlín a Bagdad) y varios monopolios municipales de transporte.

Incluso si el impulso de desarrollar la economía otomana se hubiera agudizado después de 1840, ese impulso habría llegado demasiado tarde. Para entonces, las potencias europeas habían aprovechado, mediante una intervención concertada, las economías agrícolas otomana y egipcia para las economías europeas industrializadas, con el patrón familiar del intercambio de materias primas del Medio Oriente por productos industriales de Europa. Como resultado, en el Imperio Otomano, incluso más que en Egipto, se verificó el surgimiento de una industria nacional y de una clase media musulmana. En cambio, las minorías no musulmanas y las comunidades residentes europeas en expansión desempeñaban funciones de clase media. La ausencia de reforma económica en el Imperio Otomano cerró así el circuito de innovación. El creciente sistema educativo secular promovió principalmente los intereses de la nueva clase de oficiales militares, servidores civiles (imperiales), diplomáticos y maestros que en 1870 formaron una nueva élite educada urbana. Su influencia en la política interna sobrevivió al imperio y, de hecho, a la Primera República de Turquía.

A fines del siglo XIX, la gestión de las finanzas estatales estaba siendo controlada en gran medida por los europeos. La responsabilidad de estos desarrollos no recae únicamente en los europeos. Para facilitar una penetración tan masiva de los activos económicos de un estado, la cooperación de la élite otomana clave fue necesaria y fue posible en parte por el deseo de enriquecerse a medida que renunciaban al control. Esto no quiere decir que toda la élite otomana operara de esta manera, ni es decir que toda la élite política y financiera occidental buscó saquear el imperio.

Pero la gente que vivía en el Imperio Otomano, sin que ellos lo supieran, se vio afectada por lo que podría caracterizarse como saqueadores y saqueadores modernos que surgieron tanto en el Medio Oriente como en Europa. Antes de culpar a todos los occidentales involucrados en los asuntos económicos otomanos y egipcios del siglo XIX, debe recordarse que el surgimiento del Imperio Otomano y sus vasallos en Egipto representaron una enorme amenaza para la civilización occidental. Este era un imperio enormemente poderoso y violento cuyo objetivo era conquistar y subyugar a Europa y colocar el yugo de los impuestos sobre sus hombros. Esta campaña debía lograrse no mediante negociación, consentimiento o el ejemplo virtuoso de liderazgo ejemplar, sino que se logró a punta de espada y, más tarde, mediante el bombardeo general de los muros de una ciudad. Contribuir al desmantelamiento de esa amenaza desde una motivación puramente defensiva ciertamente animó la toma de decisiones y el comportamiento de muchos estadistas y banqueros en Europa en ese momento. Los comandantes militares europeos debían defender a su pueblo. Si los banqueros pudieran eliminar la mayor parte de la capacidad del otomano antes de que se tuviera que librar una guerra, mucho mejor.

La dinámica y el nexo entre los asuntos económicos y las operaciones militares han estado en curso durante miles de años, en Asia, en el Medio Oriente, en Europa y en el hemisferio occidental. Además, el proceso no mejora quemando la plaza del pueblo, disparando al sheriff o quemando el banco. Cuando el pueblo egipcio se dio cuenta de que la élite había vendido esencialmente su país a los europeos, comenzaron, en un ataque apasionado y emocional, a quemar, saquear y matar. El proceso es mejorado por la gente común cada vez más consciente de la naturaleza nefasta de muchos de estos esquemas y al iluminar la conciencia pública sobre la naturaleza de esas tácticas, y luego, responsabilizar a los responsables. Esto requiere razón sobre la pasión, sabiduría sobre la emoción y educación sobre la ignorancia. Se requería una nueva relación entre los gobernantes y los gobernados. Napoleón y el ejército francés, a pesar de todos los estragos que causó durante la campaña egipcia, notaron con éxito que la idea de una nueva relación entre gobernante y gobernado había llegado a Oriente Medio.

W&W

domingo, 12 de enero de 2020

Guerra ruso-georgiana de 2008

Análisis de la guerra ruso-georgiana de 2008


Por Renaud Mayers || The Defensionem



Análisis de la guerra ruso-georgiana de 2008. Agosto de 2008: el oso arremete contra Georgia. El 7 de agosto de 2008, el presidente de Georgia, Mikheil Saakashvili, un conocido arriesgado y jugador político, lanzó su ejército contra la provincia separatista de Osetia del Sur. Su objetivo era simple: restaurar la soberanía georgiana sobre este territorio. Su apuesta falló gravemente y fracasó. Como resultado, Georgia perdió las provincias o Abjasia y Osetia del Sur y Saakashvili perdieron la mayor parte del capital político que había disfrutado hasta ahora, tanto en su país como en el extranjero.

¿Por qué el presidente georgiano eligió la opción militar, qué impulsó a Moscú a intervenir en Osetia del Sur y cuáles fueron las consecuencias de este conflicto?

Introducción

El territorio que algún día se convertiría en el día moderno de Georgia es anexado por el Imperio ruso en 1801. Georgia gana brevemente su independencia después de la Revolución de octubre de 1918, pero es invadida por los bolcheviques en 1921 e incorporada a la Unión Soviética como la República Socialista Soviética de Georgia. En 1991, poco antes de la caída de la Unión Soviética, Georgia declara su independencia.

Inmediatamente después de su independencia, Georgia enfrenta dos insurrecciones de provincias leales a Moscú: Osetia del Sur y Abjasia. Esos conflictos se ensucian y toman un giro étnico. Los georgianos en esas provincias terminan siendo expulsados ​​y desplazados de sus hogares. Si bien las tensiones aumentaron después de la independencia de Georgia, es bueno notar que los disturbios en esas dos regiones aparecieron ya en 1989, es decir, antes de la caída de la Unión Soviética.

Gracias al apoyo de Moscú, las dos provincias separatistas derrotaron a las fuerzas georgianas y se independizaron de facto.

En 2003, el presidente georgiano Eduard Shevardnadze es depuesto por lo que se conocería como la Revolución de las Rosas. Uno de los impulsores de esta Revolución de las Rosas no es otro que Mikheil Saakashvili, quien termina elegido como nuevo presidente georgiano en 2004.

Saakashvili lanza ambiciosas reformas para fortalecer el ejército y la economía georgiana. Pero irrita a Moscú con su personalidad abierta y su postura pro OTAN y Unión Europea.

En 2005, Tbilisi celebra un acuerdo de Asociación para la Paz con la OTAN. Saakashvili a menudo muestra banderas de la UE junto a la bandera georgiana durante sus discursos televisados. Mientras tanto, la base del ejército georgiano de Senaki se moderniza y actualiza a los estándares de la OTAN.

En 2006, los osetios del sur votaron por la independencia en un referéndum que ni la comunidad internacional ni la propia Georgia reconocen.

En 2007, Moscú y Tbilisi llegan a un acuerdo sobre Rusia para poner fin a su presencia militar de 2 siglos en el país. la base de la 147 División del Motor Rifle en Akhalkalaki y la 145 División de la División del Motor Rifle en Batumi están desocupadas. Sin embargo, las tropas rusas permanecen en la décima base del Regimiento Aerotransportado Independiente de Mantenimiento de la Paz de Gudauta, en Abjasia, a pesar de la promesa de Moscú de que serán retiradas.

Las fuerzas armadas de Georgia reciben asistencia militar y equipos de varios países. Esto incluye sistemas de artillería de Israel, República Checa y Ucrania; Camiones de Alemania y los Estados Unidos; MRAP y APC de Turquía y EE. UU. E IFV de Ucrania.

Estados Unidos comienza a entrenar y equipar a soldados georgianos que pronto reciben rifles de asalto M-4, rifles de francotirador Barrett y Javelin ATGM.

Hardware georgiano capturado

Además de esto, Israel y los Estados Unidos ayudan a Georgia a actualizar su T-72 MBT a los estándares T-72 SIM-1, con sistemas de control de incendios israelíes y ópticas y radios estadounidenses. Israel también suministra a Georgia drones.


Armas georgianas capturadas

Mientras tanto, en Osetia del Sur, los funcionarios rusos dan el pasaporte ruso a los locales con ascendencia rusa o vínculos con Rusia, que es casi la mayoría de las personas que viven en la región.

Las relaciones diplomáticas entre Tbilisi y Moscú son tensas e incómodas en el mejor de los casos. Mikheil Saakashvili anuncia que quiere reimponer el control georgiano sobre Osetia del Sur, pacíficamente o con fuerza. Los dos países discuten constantemente y están enredados en disputas comerciales y acusaciones de espionaje y violación del espacio aéreo.

En julio de 2008, 4 aviones rusos violan abiertamente el espacio aéreo georgiano. Georgia lo llama un acto de guerra, Moscú lo llama una advertencia, diciendo que sus acciones estaban destinadas a prevenir una operación militar georgiana en Osetia del Sur.

Mientras tanto, las unidades del 58 Ejército ruso con base en Vladikavkaz en Osetia del Norte, realizan simulacros militares llamados Kavkaz 2008. Implica a 8,000 tropas, 700 vehículos y 30 aviones. Esto incluye unidades generalmente basadas en Chechenia. Esas unidades no se retiran a la base al final de los ejercicios, sino que permanecen en el campo.

El 1 de agosto de 2008, los separatistas de Osetia del Sur detonan una bomba en la carretera que hiere a varios policías georgianos. Las hostilidades se intensifican rápidamente a medida que las fuerzas policiales georgianas, luego la unidad del ejército convergen hacia Osetia del Sur.

El 5 de agosto, Interfax citó a Yuri Popov, un alto diplomático ruso, diciendo: "Si los eventos se desarrollan de acuerdo con el peor escenario de violencia, Rusia no se permitirá permanecer indiferente, considerando que los ciudadanos rusos viven en Osetia del Sur, particularmente en la zona de conflicto ".

El 6 de agosto, durante la tarde, georgianos y osetios del sur intercambian fuego de artillería. La intensidad aumenta gradualmente durante el día, pero a las 19.00, Saakashvili anuncia un alto el fuego unilateral ... A pesar de esto, el fuego de artillería sigue siendo intercambiado por ambas partes y el 7 de agosto, de la nada, un oficial georgiano de alto rango declara que Georgia está a punto de restablecer el orden constitucional en Osetia del Sur por la fuerza.

Durante la noche del 7 al 8 de agosto, la artillería georgiana se está volviendo más intensa e indiscriminada: los proyectiles caen sobre la infraestructura civil, así como sobre el complejo que alberga a las fuerzas de paz rusas.

El 8 de la mañana, el ejército georgiano se acerca y ataca a Tsjinvali, la capital de Osetia del Sur.
Análisis de la guerra ruso-georgiana de 2008


Blindados rusos en ruta a Tsjinvali

Cronología de batalla


Día 1: 8 de agosto

El asalto georgiano es abrumador y solo se encuentra con milicias y voluntarios de Osetia del Sur. En la mañana del 8 de agosto, Tsjinvali está casi totalmente rodeado y los georgianos controlan aproximadamente 2/3 de la provincia. Al mismo tiempo, las tropas rusas comienzan a fluir a través del túnel Roki, el único acceso desde Osetia del Norte a Osetia del Sur. Junto a las tropas rusas regulares hay voluntarios de Osetia del Norte y cosacos.

A las 6 de la mañana, Abjasia y las tropas rusas en Abjasia comienzan a moverse hacia la frontera georgiana.

La fuerza aérea rusa comienza a atacar posiciones georgianas en Osetia del Sur, primero, luego comienza a atacar a Georgia propiamente dicha. La fuerza aérea georgiana se moviliza. A las 11 de la mañana, Saakashvili anuncia que Georgia está movilizando sus reservas mientras enfrenta una agresión militar.

A las 16.00, se ve que la armadura rusa avanza hacia Tsjinvali y la fuerza aérea rusa apunta a la base militar de Vaziani situada en Tbilisi. La base aérea de Marneuli en Tbilisi es golpeada más tarde esa noche.

Para el 20.19, los tanques rusos ingresan a las afueras de Tsjinvali. Los combates son violentos, los soldados de ambos lados inicialmente luchan por cada calle, cada esquina. Esa tarde, la columna rusa se vincula con el complejo de los pacificadores rusos. Las tropas rusas y de Osetia del Sur comienzan a hacer retroceder lentamente a las fuerzas georgianas.

Alrededor de las 21.00, el puerto georgiano de Poti es a su vez blanco de una fuerte incursión de la fuerza aérea rusa.

Día 2: 9 de agosto


Paso de Roki

Las tropas georgianas han sido expulsadas de Tsjinvali. Las bases del ejército georgiano en Senaki, Gori y Tbilisi (Vaziani) son atacadas, así como la estación de tren de Senaki. A los funcionarios y ministros georgianos se les dice que evacúen el edificio del ministerio por su propia seguridad.

Hasta ahora, Rusia ha perdido dos aviones: un Tu-22 y un Su-25.

Por la noche, no menos de 5 ciudades georgianas están bajo el fuego de la Fuerza Aérea rusa. La ley marcial se declara en Georgia.

Día 3: 10 de agosto


Abjasia: Segundo frente

La flota rusa del Mar Negro lleva refuerzos a Abjasia a través del puerto de Abjasia de Ochamchire. Al mismo tiempo, otros buques rusos comienzan a imponer un blocus naval frente al puerto georgiano de Poti.

No quedan tropas georgianas en Osetia del Sur.

Las patrulleras georgianas atacan a los barcos rusos imponiendo un blocus. Se desarrolla una pequeña batalla en la que se hunde un barco georgiano.

40 aviones de carga rusos traen tropas a Sukhumi, la capital de Abjasia. Se unen con las tropas que habían sido desembarcadas por la marina ese mismo día. 9,000 tropas rusas y 350 vehículos blindados se encuentran ahora en Abjasia.

Día 4: 11 de agosto


En Georgia

800 soldados georgianos y sus engranajes son trasladados desde Irak a Georgia por aviones de carga estadounidenses.

Según los informes, las tropas rusas han cruzado la frontera entre Osetia del Sur y Georgia. Se dice a los civiles en la ciudad georgiana de Gori que esperen una invasión rusa. Las tropas georgianas se retiran de la ciudad y forman una línea defensiva en la ciudad de Mtskheta, al sur de Gori.

Las tropas rusas en Abjasia pasan por alto el desfiladero de Kodori (ocupado por las tropas georgianas) y se derraman en Georgia. Las tropas georgianas ahora luchan una guerra en dos frentes. En una hora, las tropas rusas capturan la ciudad de Zugdidi y la base del ejército de Senaki.

La Fuerza Aérea rusa pierde otros dos Su-25.

Las unidades de reconocimiento rusas llegan al alcance de la ciudad portuaria georgiana de Poti.

Día 5: 12 de agosto


Spetnaz en el desfiladero de Kodori

Las tropas rusas se apoderan del puerto de Poti.

Las fuerzas de Abjasia con apoyo ruso derrotan al remanente de las fuerzas georgianas en Abjasia, en el desfiladero de Kodori.

Al día siguiente, las tropas rusas (un batallón de tanques apoyado) de repente avanzan y se apoderan de Gori. Se encuentran a solo 60 km de Tbilisi, la capital georgiana.


La reacción de la comunidad internacional y el veredicto


Entonces, por primera vez desde el colapso de la Unión Soviética, Rusia había invadido un país soberano. ¡Alejemos la política y veamos cuál fue la reacción de la comunidad internacional durante y después del conflicto!

Es justo decir que dicha comunidad internacional se sorprendió por el movimiento militar de Rusia en Georgia. Desde el primer día, la frenética actividad diplomática se apoderó de las Cancillerías occidentales.

El primer día del conflicto (8 de agosto de 2008), Estados Unidos, Gran Bretaña y la OTAN exigen un alto el fuego y el fin de las hostilidades militares por parte de Rusia y Georgia. Al día siguiente (noveno), diplomáticos estadounidenses vuelan a Tbilisi para tratar de extinguir el conflicto.

Para el 12 de agosto, Rusia anuncia el fin de su incursión militar en Georgia y acuerda seguir un plan de seis puntos negociado por el presidente francés Nicolas Sarkozy. Al día siguiente, la secretaria de Estado de los Estados Unidos, Condoleezza Rice, comienza a trabajar en una misión diplomática que la llevará a París y Tbilisi, mientras que Estados Unidos anuncia el inicio de una misión humanitaria a Georgia.

El 15 de agosto, Mikheil Saakashvili firma el acuerdo de alto el fuego patrocinado por Francia. Dimitry Medvedev firma dicho acuerdo al día siguiente en nombre de Rusia.

Para el 16 de agosto, Rusia parece cumplir con el plan al retirar la mayor parte de sus fuerzas de Georgia (de hecho, algunas tropas rusas mantendrán el puerto de Poti hasta septiembre). Pero menos de una semana después, Moscú aturde a la comunidad internacional al anunciar repentinamente que su gobierno reconoce formalmente la independencia de Osetia del Sur y Abjasia. Medvedev firma la declaración en la ley rusa a pesar de las protestas mundiales.

El informe encargado por la Unión Europea.

Inmediatamente después de la guerra, la UE encarga un informe independiente. Los hallazgos se publicaron en septiembre de 2009.

El informe señala con el dedo a Saakashvili, y dice que su mala gestión de la disputa contra Georgia y sus dos regiones separatistas creó las condiciones perfectas para un conflicto y abrió la puerta a la intromisión de Moscú en la región.

El informe continúa diciendo que el bombardeo (georgiano) de Tsjinvali en la noche del 7 de agosto fue la chispa que encendió el conflicto entre Rusia y Georgia. Como tal, Tbilisi tiene la responsabilidad de comenzar la guerra. El informe también dice que las acciones de Georgia (el bombardeo de la capital de Osetia del Sur) viola el derecho internacional.

Sin embargo, el informe también estipula que, si bien la reacción militar inicial de Moscú podría estar justificada; El hecho de que Moscú respondiera a la crisis con fuerzas abrumadoras y empujó profundamente en Georgia propiamente dicha "fue mucho más allá de los límites razonables de defensa" y fue "una violación del derecho internacional". Básicamente, aunque Moscú tenía razón al enviar tropas a Osetia del Sur para defender a los pacificadores rusos que quedaron atrapados en el fuego cruzado entre las fuerzas de Osetia del Sur y Georgia, debería haberse detenido allí. Como tal, la respuesta militar de Moscú fue más allá de los límites razonables y violó el derecho internacional tan pronto como las tropas rusas empujaron más allá de Osetia del Sur y entraron en Georgia.

El informe concluye que todas las partes que habían participado en este conflicto (fuerzas georgianas, rusas y de Osetia del Sur) violaron el derecho internacional y el derecho de los derechos humanos.


La batalla por Tsjinvali fue intensa.

Análisis de batalla


Las fuerzas en juego

Cuando Georgia entró en la guerra, lo hizo con un ejército de 15,000 hombres en servicio activo. A esto, se pueden agregar 5,000 oficiales de la policía militar y 10,000 reservistas movilizados una vez que los rusos entraron en la guerra. Eso es un total de 30,000 hombres bajo las armas, pero solo la mitad de ellos eran soldados profesionales.

Las Fuerzas Armadas de Osetia del Sur estaban formadas por 1,000 milicianos, mientras que las Fuerzas Armadas de Abjasia contaban con 3,000 hombres.

Al comienzo del conflicto, había 250 efectivos de mantenimiento de la paz rusos en Tsjinvali, Osetia del Sur y 2.500 efectivos de mantenimiento de la paz en Abjasia.

Sin embargo, Rusia desplegó rápidamente tropas y hasta 70,000 soldados rusos terminaron involucrados en la campaña georgiana. Esos soldados rusos fueron apoyados por 300 aviones de combate y 1.200 vehículos blindados (incluida la artillería autopropulsada), a los que se podrían agregar 12 barcos pertenecientes a la Flota del Mar Negro.

Las unidades rusas desplegadas contra Georgia se identifican de la siguiente manera:
  • - 4º Ejército de las Fuerzas Aéreas y de Defensa Aérea (cuartel general en Rostov-on-Don).
  • - 19ª División de Fusiles Motorizados, 58º Ejército, con sede en Vladikavkaz (Osetia del Norte).
  • - 70 y 71 Regimientos de fusiles motorizados, así como los batallones GRU Spetnaz Vostok y Zapad de la 42 División de fusiles motorizados de la Guardia, 58 Ejército, con sede en Jankala (Chechenia).
  • - Elementos de los regimientos aerotransportados 104 y 234 de la 76.a división de asalto aéreo de Pskov.
  • - GRU Spetnaz tropas pertenecientes al 45º Regimiento de Inteligencia, con sede en Kubinka / Moscú.
  • - Fuerzas especiales (Spetnaz): Hombres pertenecientes a las 10 Brigadas SF de Mol’kino y elementos de las 22 Brigadas de Fuerzas Especiales de Stepnol.
  • - Unidades de la 7ma División Aerotransportada de Novorossiysk
  • - XX División de Fusiles Motorizados con sede en Volgogrado
  • - Dos batallones de infantería naval de la flota del mar Negro
  • - 98 División de Guardias Aerotransportados con sede en Ivanovo

Preparación, estrategia y tácticas del ejército ruso en Georgia.

No hay duda de que el Estado Mayor ruso había planeado con anticipación un posible conflicto total entre Georgia y Rusia. Si esta campaña demostró algo, es que el alto mando ruso todavía sobresale en la planificación estratégica y de contingencia. Una vez que el ejército ruso intervino en Georgia, quedó claro de inmediato que las tropas rusas siguieron un plan cuidadosamente elaborado y con buenos recursos.

De hecho, Moscú se había tomado en serio las posibilidades de un conflicto con Georgia y se había preparado en consecuencia. Varios meses antes de que estallara el conflicto, la fuerza de mantenimiento de la paz rusa en Abjasia había recibido una armadura pesada que no era realmente compatible con una misión de mantenimiento de la paz. Además, en mayo de 2008, varios cientos de tropas rusas desarmadas fueron enviadas a Abhkazia para reparar y mejorar las vías del ferrocarril. Cuando estalló el conflicto, las tropas rusas desembarcaron en Abjasia por la Flota del Mar Negro, simplemente tuvieron que unirse a una armadura pre-posicionada y transitar en tren, rápido, hacia la línea del frente ...

Como veremos a continuación, las tropas georgianas, a niveles tácticos, en realidad se desempeñaron mejor que sus contrapartes rusas. Sin embargo, la calidad de la planificación rusa a nivel estratégico permitió a las tropas rusas superar sus deficiencias a nivel táctico. Este nivel de planificación y preparación le dio a Rusia una ventaja decisiva sobre Georgia. El plan era tal que la victoria no dependía en absoluto de las habilidades tácticas de las tropas rusas involucradas en el terreno. En cambio, dependía de la capacidad de esas tropas rusas de apegarse a un plan simple y un calendario simple.

La operación tenía las características de las doctrinas soviéticas de la batalla profunda / armas combinadas. En primer lugar, el gran número de tropas involucradas, con el fin de crear una superioridad numérica local. La infantería que avanza con el apoyo de armadura, artillería y apoyo aéreo también tenía la marca soviética de armas combinadas.

A nivel táctico, las tropas rusas se apegaron a las rígidas tácticas soviéticas: la mayoría de las veces, avanzaron en la Formación de Columnas. Al entrar en contacto con el enemigo, esas tropas no maniobraron hacia los flancos de las tropas georgianas, sino que lucharon contra los elementos principales de la columna y presionaron hacia adelante, empujando a través del contacto.

Esas tácticas parecen rígidas, pero son más adecuadas para tropas y reclutas menos entrenados. Esas tácticas simples también permitieron que las formaciones rusas permanecieran cohesivas: en ausencia de sistemas IFF, sistemas de navegación GPS-GLONASS y radios adecuadas, tácticas o maniobras más complejas habrían aumentado el riesgo de ver a las tropas rusas involucradas en accidentes de fuego amigo o comprometer el ritmo de avance.

En el estilo soviético clásico, el avance hacia Georgia y, posteriormente, en Georgia, fue de mentalidad múltiple, agresiva y ofensiva. El plan ruso permitió múltiples frentes y múltiples empujes en varias direcciones. Esto también es típicamente soviético y permite al atacante aferrarse a la iniciativa y dictar el ritmo de la batalla, manteniendo al oponente desequilibrado.

Al negarse a desplegarse por contacto, las fuerzas rusas aceptaron y recibieron más bajas. Al mismo tiempo, significa que se preservó el impulso del avance. Para las tropas georgianas, se sentía como luchar contra una apisonadora. El avance implacable combinado con el apoyo aéreo y de artillería parece haber tenido un efecto de choque en las unidades georgianas.

La Flota del Mar Negro proporcionó apoyo de fuego a Abjasia y las fuerzas rusas que avanzaban a través de las gargantas de Kodori en Abhkazia.

El rápido despliegue de cerca de 19,000 hombres en los primeros días fue clave para el éxito (10,000 a través de Osetia del Sur y 9000 a través de Abjasia). 70,000 soldados rusos terminaron involucrados en el conflicto. Son 70,000 hombres desplegados en 5 días.

En Georgia, Moscú no solo lideró una batalla militar contra el ejército georgiano, sino que también libró una guerra psicológica y económica contra Tbilisi. Importantes nodos económicos fueron sistemáticamente amenazados, atacados, dañados, bloqueados o incautados.

Como tal, el embargo naval a los puertos georgianos y el bombardeo aéreo de los aeropuertos y estaciones de tren de Georgia no solo obstaculizaron el despliegue de reservistas e impidieron / disuadieron la llegada de posibles tropas / apoyo extranjeros, sino que también colocaron a la economía georgiana en un dominio absoluto.

Al tomar el puerto de Poti, que es el puerto más grande de Georgia, Moscú puso fin a muchas operaciones importantes de importación y exportación vitales para el país. Igualmente, cuando las fuerzas rusas empujaron profundamente en Georgia, tomando el control de la carretera principal Este-Oeste, no solo cortó el país en dos y ganó el control táctico y militarmente hablando, sino que también detuvo el flujo de personas, servicio y bienes al mismo tiempo.

Esos movimientos también debían tener un gran impacto psicológico en el liderazgo georgiano. Desde Poti, las fuerzas rusas estaban a una hora de Samtredia, una importante ciudad georgiana. A partir de ahí, los rusos podrían haberse movido contra el oleoducto Baku-Tbilisi-Supsa, así como contra los puertos de Supsa y Batumi, bloqueando completamente los puertos del país y sofocando su economía.

Al detenerse cerca de la ciudad capital, Moscú presionó a su enemigo. A lo largo de la campaña, los rusos se movieron de tal manera que siempre estuvo claro para las autoridades civiles y militares de Georgia que la situación siempre podría empeorar, que Moscú siempre tenía opciones para intensificar el conflicto a voluntad. Estaba claro que la iniciativa estaba firmemente del lado ruso.


En movimiento

El bueno y el malo


¡Comencemos con lo bueno!

- Movilización rápida, gran planificación y buenas habilidades logísticas:


Como se describió anteriormente, logísticamente, la planificación de la campaña rusa fue buena. Trasladar tropas a Georgia no fue una tarea fácil, ya que Osetia del Sur y Georgia están situadas detrás de la cordillera del Gran Cáucaso y solo son accesibles por el túnel Roki y Abhkazia. El túnel Roki podría haberse bloqueado fácilmente y Abhkazia está a aproximadamente 400 millas náuticas de la base rusa de Sebastopol. En esas condiciones, trasladar a 40,000 hombres al teatro de operaciones e involucrar a 70,000 hombres en total, dentro de 5 días, fue realmente impresionante.

Los barcos de la Armada rusa llegaron a Abjasia el segundo día de la guerra, lo que significa que los 12 buques involucrados deben haber partido de su base pocas horas después del comienzo de las hostilidades. Esos barcos no solo descargaron 4.000 paracaidistas en Abjasia junto con toneladas de suministros, sino que también impusieron un bloqueo naval de los puertos de Georgia y proporcionaron apoyo de fuego naval a Abhkaz y las tropas rusas involucradas en la lucha en las gargantas de Kodiri y sus alrededores.

El RuAF contribuyó a alrededor de 300 aviones de combate (200 salidas) mientras que los aviones de transporte rusos realizaron más de 100 salidas para mover hombres, equipos y suministros al teatro de operaciones antes y durante la guerra.

- Explotación de errores georgianos:

Cuando las tropas georgianas se trasladaron al norte de Tskinvhali, se encontraron con tropas rusas avanzadas en un número suficiente como para tener que llamar a las reservas. Las tropas de reserva que Georgia usó estaban basadas en Senaki. Al trasladar esas tropas a Osetia del Sur a principios de la guerra, Georgia básicamente dejó abierto su Flanco Occidental. Cuando las tropas rusas desembarcaron en Abjasia y se extendieron a Georgia, no quedaba mucho en forma de oposición militar en esa región.

- Uso de operaciones militares para forzar una decisión política:

Como dijo Carl von Clausewitz, la guerra es la continuación de la política (política) por otros medios. El ejército ruso no tomó el control de los oleoductos Baku-Tbilisi-Ceyhan o Baku-Supsa, sino que colocó fuerzas lo suficientemente cerca de sus ubicaciones como para amenazarlos. El avance ruso hacia Tbilisi se detuvo a 45 km de la capital georgiana. Estaba lo suficientemente cerca como para crear pánico, no solo en Georgia, sino en la mayoría de las capitales europeas. El movimiento hacia la capital y las tuberías puso presión sobre el liderazgo georgiano y las cancillerías europeas.

El ritmo fue dictado por Moscú y estaba claro que las fuerzas armadas rusas aún tenían opciones y podrían intensificar el conflicto aún más con muy poca antelación. Moscú estaba a cargo militar y diplomáticamente.

Al cortar la autopista Tbilisi-Poti, el ejército ruso no solo cortó la capital georgiana del Mar Negro, sino que también cortó el país a la mitad y amenazó con destruir su economía.

Al involucrar a paracaidistas de toda Rusia, Moscú logró reunir grandes fuerzas rápidamente sin tener que pasar por la movilización de reservistas. En ese caso, significa que no había una gran firma de movilización antes de la operación.


Soldado ruso

El malo. Agárrate fuerte, ¡hay mucho que discutir aquí!


- Liderazgo civil sin preparación.

Si bien los militares se habían preparado para una guerra en Georgia, las autoridades civiles rusas no parecían haberlo hecho, o al menos, no esperaban que un conflicto en esa región estallara tan pronto. ¡Decir que el liderazgo civil ruso fue tomado por sorpresa por el comienzo de las hostilidades en Georgia sería un eufemismo!

Parece que para cuando el presidente Dmitry Medvedev aceptó las operaciones militares en Georgia, dijo que las operaciones ya habían comenzado. También aceptó el uso de la fuerza militar fuera de la Federación de Rusia sin consultar al parlamento ruso. Esto, a pesar de que el parlamento ruso es en teoría el órgano ejecutivo que tiene el poder de decidir y autorizar tal acto.

En cuanto a su primer ministro Vladimir Putin, ¡estaba en Beijing asistiendo a los Juegos Olímpicos cuando estallaron las hostilidades!

¡Las tropas rusas ya habían entrado en Osetia del Sur y la Fuerza Aérea Rusa ya estaba operando sobre Georgia cuando el Consejo de Seguridad de Rusia finalmente se reunió!

- C4ISR (Comando, Control, Comunicaciones, Computadoras, Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento)

Falta de reconocimiento (tripulado y no tripulado). Las tropas rusas que emergían del túnel Roki encontraron bajas en su camino hacia la capital de Osetia del Sur. No tenían idea de a qué se enfrentaban exactamente. La falta de inteligencia sobre el paradero del enemigo y su orden de batalla estaba casi completa. La falta de reconocimiento básicamente significa que las tropas rusas quedaron ciegas, confiando en la fuerza contundente.

De hecho, cuando el grupo de comando del 58. ° ejército intentó ingresar a Tsjinvali, la columna del vehículo fue emboscada y casi completamente destruida, matando e hiriendo a muchos oficiales, incluido el comandante, general Anatoly Khruliev, que sufrió heridas de bala. La falta total de conciencia situacional debido a la falta de inteligencia y reconocimiento fue en este caso evidente y causó pérdidas innecesarias.

Las deficiencias en esa área también causaron dificultades a las tropas y artillería rusas para localizar y atacar con éxito unidades de artillería georgianas. Finalmente, la fuerza aérea rusa también sufrió durante esa corta campaña, perdiendo 10 aviones (5 en el primer día de la guerra) en 5 días (200 salidas).

Si bien la falta de capacitación de pilotos y la antigüedad y el mal estado de las reparaciones de esas plataformas fueron factores contribuyentes, está claro que la falta de inteligencia adecuada sobre la ubicación de las baterías SAM georgianas también entró en juego.

La comunicación fue deficiente en todos los niveles. Comunicaciones entre el alto mando y las tropas en el terreno, comunicación entre las diferentes unidades involucradas, comunicación entre las diferentes ramas y comunicaciones entre soldados. Todos fallaron de una forma u otra.

¡Uno de los muchos ejemplos es el del Estado Mayor aparentemente incapaz de contactar al Ministro de Defensa por teléfono durante más de 10 horas después del inicio de las hostilidades!

El 58 ° ejército tuvo problemas para mantenerse en contacto y contactar a sus propias tropas en el terreno. También tuvo problemas para contactar a su jerarquía en Moscú. Se dice que un comandante en la sede del ejército número 58 tomó prestado el teléfono satelital de un periodista ya que sus propias radios no funcionaban correctamente ...

Soldados individuales no llevaban aparatos de radio. La comunicación tenía que hacerse dentro del tiro del oído, visualmente o usando sus propios teléfonos móviles individuales.

La cooperación entre las unidades terrestres y la fuerza aérea fue especialmente mala. Las dos ramas utilizaron diferentes equipos de radio que eran incompatibles entre sí. Esto llevó a las tropas en el terreno a no poder comunicarse con los activos aéreos amigos que vuelan directamente sobre sus cabezas. También significaba que para solicitar apoyo aéreo, las tropas terrestres primero tenían que ponerse en contacto con su propia sede. Allí, el comandante de tierra se pondría en contacto con su homólogo de la fuerza aérea a través de un teléfono móvil. El comandante de la fuerza aérea entonces, a su vez, transmitiría la información a sus propias fuerzas. Esto significó demora y un mayor riesgo de daños colaterales / fuego amigo debido a la situación fluida y de rápido movimiento en el suelo.

La presencia de controladores aéreos delanteros incrustados con tropas terrestres habría ayudado a remediar un poco la situación, pero también faltaban.

- Hardware obsoleto:
El 58° Ejército, como cualquier otra unidad de las fuerzas armadas rusas, dependía de vehículos y plataformas viejos, obsoletos y poco confiables. Los tanques de batalla principales T-62 y T-72 del ejército no solo eran propensos a descomponerse, sino que carecían de sistemas IFF y sistemas de visión nocturna, lo que condujo a varios casos de fuego amigo. ¡La mayoría de esos tanques también entraron en batalla sin sus fichas de ERA o con dichos recipientes de ERA todavía vacíos! Esto significa que varios tanques rusos fueron víctimas de dispositivos antitanque simples cuando deberían haber resistido tales ataques si hubieran estado preparados adecuadamente para la batalla.

Se estima que para 2008, alrededor del 80 por ciento del armamento ruso no había sido restaurado o modernizado desde el colapso de la Unión Soviética (en 1991). Y es una buena apuesta asumir la falta de cuidado y mantenimiento adecuados para esas plataformas durante la década de 1990. Como resultado, la tasa de descomposición de todas las unidades involucradas en el conflicto de 5 días llegó al 50% de todos los vehículos involucrados ... Esto no solo obstaculizó el movimiento, sino también la eficiencia de la batalla.

Los soldados rusos carecían de todo lo que un guerrero moderno debería tener. Carecían de radios individuales, equipos de visión nocturna e incluso blindaje corporal.

La fuerza aérea rusa desplegó aviones que carecían de todas las capacidades climáticas. Las armas inteligentes más numerosas disponibles en la armería rusa eran de tipo guiado por TV o guiado por láser. Eran inútiles durante las operaciones en Georgia ya que el clima estaba nublado durante la mayor parte de la campaña. Además, las suites electrónicas del avión eran irremediablemente obsoletas. A pesar de una ventaja numérica y de tener pilotos más experimentados, RuAF no logró establecer una superioridad aérea total sobre Georgia.
La constelación de GLONASS aún estaba incompleta en 2008 y como la señal de GPS se interrumpió en Georgia durante la campaña, la falta de GLONASS / GPS perjudicó tanto el aspecto de la navegación como la orientación precisa del armamento.

- Bajos niveles de preparación y mal liderazgo:

Ambos encuentran sus raíces en el anticuado concepto soviético de unidades de cuadros: unidades "vacías" manejadas solo por oficiales en tiempos de paz. Este sistema, sobrante de la era soviética, permitió que el Ejército Rojo se expandiera rápidamente en caso de movilización general: reclutas, reservistas o civiles reclutados se unirían a las filas de dicha unidad, que luego se consideraría preparada, con los oficiales experimentados liderando a los soldados verdes. . El problema encontrado en 2008 fue que esos oficiales de carrera eran de muy mala calidad. Parece que los mejores coroneles y generales fueron cuidadosamente seleccionados en toda Rusia para ser trasladados rápidamente a las unidades que participan en la Guerra de Georgia para remediar parcialmente este problema. En cuanto a los soldados rusos, el 70% de los que participaron en este conflicto eran soldados profesionales bajo contrato (kontraktniky). Esto todavía deja al 30% de los reclutas mal entrenados desplegados en una zona de guerra activa ... ¡Lo que en teoría viola la ley rusa!

Las unidades tripuladas por soldados profesionales se utilizaron y funcionaron bien. Pero aunque esas unidades se desempeñaron mejor que las unidades tripuladas por personal reclutado, todavía carecían de equipos modernos.

La perspectiva georgiana

A nivel táctico, las tropas georgianas parecen haberse comportado y se han desempeñado mejor que sus contrapartes rusas. El soldado georgiano individual estaba mejor equipado y mejor entrenado. De hecho, esas tropas georgianas se beneficiaron del entrenamiento proporcionado por los Estados Unidos antes de su despliegue planificado en Irak.

Su equipo también era mejor. Tenían una mejor armadura corporal, por una vez. Los vehículos de combate de infantería y MBT georgianos estaban equipados con ERA, óptica de visión nocturna, radios modernas y sistemas de control de incendios israelíes.

El Su-25 georgiano también había sido mejorado por los israelíes y, como resultado, estaba equipado con mejores sistemas de comunicación, aviónica y control de incendios que su equivalente ruso. Esto hizo que el Frogfoot georgiano fuera más resistente y apto para todo tipo de clima.

Sin embargo, las tropas georgianas sufrieron una inferioridad numérica masiva. Como resultado de la embestida rusa, su moral decayó rápidamente. De hecho, parecen haber abandonado una gran cantidad de hardware cuando se retiraron, en pánico, hacia su ciudad capital.

 Parece que la operación georgiana en Osetia del Sur fue improvisada y planeada espontáneamente muy poco antes de ser lanzada. No hubo ninguna de la planificación meticulosa demostrada por el personal ruso, aquí. Los oficiales georgianos luego se quejaron de la interferencia política constante durante la guerra, con el liderazgo civil del país tratando de administrar cada aspecto de las operaciones durante los 5 días del conflicto.

¡Eso es nuevo!


- Comunicación y propaganda.

Desde el primer día, Rusia se lanzó a una frenética campaña de comunicación en todas las plataformas de medios, así como a un intenso ballet diplomático en todos los frentes, desde el hogar hasta las cancillerías occidentales y la ONU.

Rusia justificó sus acciones por la "agresión" de Georgia y la perpetración del "genocidio" en Osetia del Sur. Moscú, por primera vez, reclamó su derecho a proteger a las minorías rusas situadas más allá de sus fronteras y utilizó este reclamo para justificar su intervención en Georgia. Rusia exageró la amplitud de la operación georgiana, hablando del genocidio de Osetia del Sur. Esto confundió a las Cancillerías occidentales el tiempo suficiente para que Moscú ganara tiempo y ganara la delantera en Georgia, colocando a la comunidad internacional frente a un hecho consumado.

La protección de las minorías rusas que se encontraron en nuevos países extranjeros después de la caída de la Unión Soviética ha sido un tema habitual en la diplomacia rusa.

El tema se volvió a utilizar en 2014 después del golpe pro occidental en Ucrania. También fue evocado por Vladimir Putin en 2016, quien dijo que "la frontera de Rusia no termina en ningún lado". Una declaración clara de que Moscú se reserva el derecho de intervenir en nombre de las minorías rusas donde quiera que se encuentren.

Una ligera variación de este tema también ha sido utilizada por periodistas y diplomáticos rusos por igual con respecto a las operaciones rusas en Siria. Allí, la intervención rusa ha sido pintada por algunos como no en defensa de los ciudadanos rusos sino para proteger a las minorías ortodoxas ... ¡En este caso, la explicación fue validada en parte por el apoyo tácito que recibió Moscú del propio Vaticano!
En cualquier caso, durante esa campaña de agosto de 2008, Moscú optó por el enfoque de "más fuerte es mejor". Las explicaciones, la retórica y la propaganda pro-rusas se extendieron como incendios forestales en blogs, sitios web, "fuentes de noticias alternativas e independientes" y periódicos de todo el mundo. Cuanto más fuerte era Moscú, más acusaciones se hacían contra Georgia y menos se podía escuchar a Tbilisi ... El presidente georgiano no ayudó al caso georgiano, que parecía cada vez más desaliñado, incoherente y fuera de control con cada una de sus apariciones en la televisión nacional georgiana. .

Propaganda rusa

El punto de vista y la narrativa rusa se adelantaron a una audiencia internacional, equipos de cámaras incrustados con soldados rusos informaban desde el frente, al estilo occidental ... Mostraron aldeas en Osetia del Sur bajo control ruso y civiles rusos dando la bienvenida a las tropas rusas como liberadores. Era la primera vez que Moscú, generalmente reservada con sus campañas militares, jugaba la carta de apertura. Los medios de comunicación rusos como RT y Sputnik estuvieron a la vanguardia de ese esfuerzo. Dicha campaña de información y demostraciones de transparencia (controlada) se repetirían en Crimea y Siria varios años después.

- Ataques ciberneticos

Por primera vez, los ataques cibernéticos también formaron parte de un plan de batalla ruso desde el principio: las entidades rusas lanzaron ataques cibernéticos contra la infraestructura georgiana, los nodos web y los servidores durante todo el conflicto. La medida no arrojó resultados decisivos y fue más una molestia que una amenaza para Georgia, pero en retrospectiva, fue una muestra de lo que vendrá.

- Zonas de amortiguamiento

El uso de un conflicto congelado o disputa territorial para evitar que un país se convierta en un estado miembro de la OTAN. Se usó en Georgia en 2008 por primera vez y la misma receta se usó en Crimea y la región de Donbass en 2014.

- ¡Cosacos!

La participación de los cosacos. El Kremlin ha alentado el resurgimiento de los cosacos desde la caída de la Unión Soviética ... Los cosacos evocan el folklore y la destreza militar rusa, pero también la moral, la lealtad y la fortaleza. Esas comunidades semi-militares alguna vez fueron los guardianes de las fronteras del sur de la Rusia imperial. En la última década, estos hombres han sido utilizados para apoyar a las fuerzas policiales en varias ciudades rusas, especialmente durante los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi 2014 y la copa mundial de fútbol de 2018. En 2008, en Georgia, los cosacos se desplegaron junto al ejército ruso por primera vez desde la Primera Guerra Mundial. Se los volvería a ver en el Donbass a partir de 2014.

También fue, en particular, la primera vez que los rusos intentaron operar sus fuerzas (Marina, Ministerio del Interior, Fuerza Aérea, Ejército) bajo un comando unificado.

Secuelas

Durante el conflicto de cinco días, las fuerzas armadas de Georgia afirmaron haber sufrido 184 muertos y 1747 heridos. Las pérdidas civiles se estimaron en menos de 230. Las fuerzas rusas afirmaron haber sufrido 67 muertos y 283 heridos. En general, se acepta que ambas partes han minimizado esas cifras. Un informe de la UE indica 850 civiles muertos, un poco más del 40% de los cuales son osetios del sur. 100.000 civiles fueron obligados a evacuar su hogar.

Georgia perdió el 32% de su flota de MBT (la mayoría de los cuales fueron abandonados y posteriormente capturados), 5 barcos, 3 aviones y 4 helicópteros. Una buena cantidad de su artillería e IFV también fue dañada, capturada o destruida. El FCS y la óptica israelíes, así como las radios estadounidenses, volvieron a Rusia para una inspección minuciosa. La mayor parte del hardware capturado fue regalado a las fuerzas de Osetia del Sur y Abhkaz. En total, se estima que se perdieron £ 400 millones en hardware georgiano. A modo de comparación, todo el presupuesto anual de defensa de Georgia se sitúa en alrededor de $ 360 millones.


Objetivos militares rusos

Una operación solo es exitosa siempre que tenga objetivos bien definidos y que dichos objetivos se cumplan. En este caso, Moscú tenía varios objetivos.

  • Ciertamente fue un mensaje, una línea roja en la arena, para indicar que tratar de entrometerse en la esfera de influencia rusa no tendría consecuencias. También fue una señal de Moscú tanto para sus vecinos como para la OTAN que no toleraría ninguna expansión adicional de la Alianza del Atlántico Norte a lo largo de las fronteras rusas.
  • Para obligar a la OTAN a reconsiderar la oferta de membresía a Georgia o al menos para detener el proceso: Moscú utiliza Osetia del Sur y Abjasia como zonas de amortiguamiento. De hecho, Georgia no puede unirse a la OTAN mientras tenga una disputa territorial o esté involucrada en un conflicto militar. Tbilisi tiene dos opciones: renunciar a sus sueños de ser miembro de la OTAN o renunciar a su reclamo territorial sobre las dos provincias perdidas. Una tercera opción sería retomar el control de esas provincias por la fuerza, pero esa opción parece poco realista.
  • Al tomar el control irreversible de Abjasia y Osetia del Sur, Moscú demostró no solo la falta de voluntad (o incapacidad) de la OTAN para ayudar a posibles nuevos miembros. Ciertamente expuso las divisiones políticas de la OTAN. También demostró a sus vecinos que considerar la membresía de la OTAN es una cosa, pero buscar activamente dicha membresía tendría consecuencias.
  • Humillar o al menos humillar al liderazgo georgiano y demostrarle a Georgia que su economía y seguridad dependían en gran medida de la buena voluntad de Moscú. Ese también es un mensaje dirigido a los otros vecinos de Moscú.
  • Destruir la mayoría de las fuerzas armadas georgianas en tierra o en el mar, así como destruir y / o capturar un máximo de hardware / infraestructura del ejército georgiano. El arte operacional soviético tiene como objetivo aniquilar a las fuerzas armadas de un oponente. En este caso, Moscú llevó la guerra a la capital georgiana menos de 24 horas después del comienzo del conflicto (a través de su fuerza aérea). En 5 días, Georgia se había dividido en 2 y había perdido el control sobre dos de sus provincias. Además, Tbilisi había perdido su fuerza aérea y su armada, así como 150 grandes equipos capturados por los rusos.
  • Algunos ven la guerra ruso-georgiana de 2008 como la venganza de Moscú por más de una década de expansión europea y de la OTAN hacia el este. También lo ven como una venganza por haber reconocido a Kosovo como un estado soberano e independiente en 2008. Si bien la venganza no puede verse como el objetivo principal o incluso secundario de la operación militar rusa en Georgia, puede estar seguro de que esos eventos ocurrieron en el Detrás de las mentes de los planificadores militares rusos.

Legado militar

Militarmente hablando, Rusia está ahora en una postura mucho mejor en la región del Cáucaso meridional y el mar Negro que antes de 2008. Al tomar el control de Abjasia y Osetia del Sur, las fuerzas armadas rusas han pasado por alto los principales cuellos de botella en la región: The Roki túnel y las montañas del Cáucaso. Desde Abjasia y Osetia del Sur, Moscú está en condiciones de dominar e influir en el área y puede usar esas bases como trampolines para futuras operaciones militares si fuera necesario.

Moscú ha ganado una gran base naval en el Mar Negro, con Ochamchire actualmente siendo actualizado para su uso por la Flota del Mar Negro. También ha ganado una gran base aérea con la antigua base aérea soviética de Gudauta (Abjasia) siendo tripulada por personal ruso una vez más.

Legado político y diplomático

El 14 de agosto de 2008, el parlamento de Georgia votó para retirarse de la Comunidad de Estados Independientes. Poco después, el 26 de agosto, Rusia reconoció formalmente a Osetia del Sur y Abjasia como estados independientes. 10 años después, en enero de 2018, las fuerzas armadas de Osetia del Sur se fusionaron oficialmente en el ejército ruso.

Independientemente de las realidades en el terreno, este conflicto cambió la dinámica en el espacio post soviético. La percepción lo es todo, y Moscú parecía decidido a proteger sus intereses y defender a sus aliados (incluso si eso significa recurrir al uso de la fuerza) en lo que percibe como su esfera de influencia. Todo el tiempo, la OTAN y la UE parecían indecisos, poco dispuestos y divididos. Como tal, Armenia, Bielorrusia y Kirguistán, ya aliados tradicionales de Rusia, continuaron fortaleciendo sus lazos diplomáticos, económicos y militares con Moscú en los años posteriores a la guerra de 2008.

Incluso Occidente retrocedió, por un tiempo. ¡Quién puede olvidar que el Secretario de Estado Clinton presentó a Lavrov un botón simbólico de reinicio en marzo de 2009, apenas 7 meses después del final del conflicto en Georgia!

Reformas militares

Después de su campaña en Georgia, Moscú fue realmente muy autocrítico. La guerra se había ganado a pesar de las flagrantes deficiencias que afectaban a las fuerzas armadas rusas.

Una serie de reformas y planes de armamento estatales se han implementado desde 2008. Cada uno de ellos podría justificar un artículo completo, por lo que no nos detendremos demasiado en ellos, pero sin embargo, veremos el panorama general.

La mayoría de esas reformas y planes tenían como objetivo hacer que las fuerzas armadas rusas sean más ágiles, mejor equipadas y mejor entrenadas. El primer paso fue reducir el cuerpo de oficiales hinchado, mientras que al mismo tiempo trabajar en un cuerpo de suboficiales de estilo occidental viable y viable. El tamaño del ejército también se reduciría a 1 millón de hombres. La profesionalización de las fuerzas armadas rusas también fue una prioridad, con un fuerte aumento en el reclutamiento de soldados por contrato. Para hacer una carrera militar más atractiva para las masas y aumentar los niveles de retención, se aumentaron los salarios y se realizaron mejoras en los cuarteles, las bases del ejército y las condiciones de vida de los soldados en general.

Las fuerzas armadas rusas también se centraron en cambiar de la organización divisiónnal pesada heredada de la era soviética a una organización de estilo de grupos tácticos de batallón más flexible, estilo occidental. Sin embargo, mantuvieron y reorganizaron unidades de tamaño de división en el Distrito Militar Occidental, frente a la OTAN.

El Programa Estatal Ruso 2011-2020 se centró en la modernización del equipo del ejército y el suministro de equipos y equipos decentes a las tropas rusas. 

La cantidad de dinero dedicada al programa de Armamento Ruso 2020 fue de $ 312 mil millones. El 70% de los cuales se dedicaría a nuevas plataformas de hardware y armas, el 15% a la reparación y modernización de las plataformas existentes y el 15% invertido en Investigación y desarrollo.

El objetivo principal del plan 2020 era ver que la parte del hardware moderno representara el 70% del equipo total operado por las fuerzas armadas rusas. Se hicieron progresos para MBT, IFV, APC, aviones de combate y bombarderos estratégicos de largo alcance, así como en submarinos y, en menor medida, en buques de superficie. También se avanzó en la adquisición y uso de vehículos aéreos no tripulados, plataformas EW y artillería de largo alcance (incluidas plataformas de misiles tácticas y estratégicas). Finalmente, el soldado individual finalmente recibió un kit moderno en forma de sistema de combate de infantería Ratnik. El Ratnik combina armadura corporal, sistemas de comunicación y varios otros elementos que van desde la humilde linterna hasta varias ópticas diurnas y nocturnas.
El programa 2020 tuvo un impacto positivo en el estado y las capacidades de las fuerzas armadas rusas, pero no quiere decir que fue una navegación fluida y que se alcanzaron todos sus objetivos. El Distrito Militar Occidental fue el principal beneficiario de esta ola de gastos. Y aunque los distritos del sur y del norte también vieron una afluencia de hardware nuevo y modernizado, parece que el Distrito Militar del Este todavía está operando plataformas soviéticas heredadas.

La participación rusa en Crimea y en la crisis de Ucrania en 2014 trajo sanciones económicas occidentales a las que se sumó el dolor de los bajos precios del petróleo y el gas. La incapacidad de adquirir algunos componentes clave para sus fuerzas armadas (óptica moderna, turbinas de gas, etc.) obligó a Moscú a adaptar su plan.

El plan 2020 fue reemplazado por un Plan Estatal de Armamento 2018-2017. Si bien continúa el trabajo de su predecesor, este plan también es menos ambicioso. Tiene en cuenta los retrasos ocasionados por las sanciones occidentales (el tiempo que le toma a la industria rusa obtener nuevos proveedores extranjeros o prepararse para fabricar productos de sustituciones para reemplazar a las fuentes occidentales). También reduce o retrasa programas prestigiosos y ambiciosos pero costosos como el jet Su-57, el programa Armata (T-14, T-15, Kurganets, Bumerang y Koalitsiya), el Destructor de clase Lider, el portaaviones Project 23000E Shtorm y el Lavina Barco de desembarco.

Sin embargo, esos programas han tenido efectos positivos en las fuerzas armadas rusas y sus capacidades. El ejército ruso de hoy está mucho mejor preparado para un conflicto que hace una década. Además, Moscú ha demostrado ser flexible, aprendiendo lecciones de sus operaciones en Ucrania y Siria rápidamente y modificando o adaptando el programa estatal de acuerdo con los hallazgos y las lecciones aprendidas en el terreno. Rusia también ha aprovechado la oportunidad para rotar una gran cantidad de sus tropas a través de esos dos teatros de operaciones (recorrido de 3 a 4 meses) para que un máximo de soldados se beneficien de la experiencia práctica. La mayoría de los pilotos y oficiales del ejército rusos también fueron rotados dentro y fuera de Siria.