Fundación de la ciudad
En octubre de 1827, el Gobernador Dorrego presentó, a la Honorable Sala de Representantes de la Provincia de Buenos Aires, el proyecto de ley con el plan de avance de la frontera, para fijar los nuevos límites entre el Salado y la bahia Blanca. La realización del pensamiento rivadiniano, estableciendo un centro poblado en la “BAHIA BLANCA”, había quedado autorizado por la sala de representantes, según ley del 14 de noviembre de 1827.
Primera fotografía del Puerto sobre el arroyo Napostá. (Foto Archivo Histórico Municipal de Bahía Blanca)
Estomba debía fundar el puerto y el establecimiento de la bahía Blanca, como su único Jefe. La campaña se inició en marzo de 1828, con la partida del ingeniero Narciso Parchappe y una escolta llegando a Bahía el 21 de marzo de 1828 . Tenían la misión de determinar el lugar exacto donde emplazar el puerto, sus baterías defensivas y un fuerte que le diera seguridad. En la ría bahiense lo esperaba la Sumaca Luisa con el apoyo logístico en materiales, como para recorrer la bahía y determinar el fondeadero que se convertiría en Puerto. Luego saldría desde Tandil el coronel Estomba llegando con el segundo escalón de la columna expedicionaria el 9 de abril de 1828, encontrándose con Parchape, aprobó los sitios elegidos por este, tanto para el puerto, como para el fuerte, el lugar de la primera población fue situada en una altura que actualmente ocupa la Plaza Rivadavia. No obstante la primera descarga en el puerto se había registrado el 1º de abril de 1828, antes de que se creara la fortaleza y el poblado. La Fortaleza Protectora Argentina, origen de la ciudad de Bahía Blanca, quedó fundada el 11 de abril de 1828.
Ramón Bernabé Estomba
Montevideo, 13 de junio de 1790 – Buenos Aires, 1 de junio de 1829
Acta fundacional de la ciudad de Bahía Blanca 1828
Para 1830, al sur del río Salado existían las poblaciones de Carmen de Patagones (desde 1779), Dolores (1817), Tandil (1823) y Bahía Blanca, en torno a la Fortaleza Protectora Argentina, El fortín fue fundado el 11 de abril de 1828.
Panorama alusivo a la fundacion del Fuerte de Bahia Blanca (Cuadro de Augusto Ferrari)
En puerto de la boca del Napostá se instaló el destacamento naval que se componía del práctico Domingo Laborda y 5 marineros que contaban con una chalupa y dependían de la Capitanía de Puertos de Buenos Aires.
Puerto sobre el Napostá.
Filippo Caronti. El casi ingeniero genovés no había terminado su carrera profesional por el exilio político que la guerra en Italia le impuso. Para Bahía Blanca su aporte fue impresionante. Entre muchas obras de avanzada, en 1858 creó el primer muelle de madera que tuvo el puerto en las márgenes del Napostá y también el camino consolidado que lo unía con el pequeño poblado. Las instalaciones eran sumamente rudimentarias. El puerto siempre fue un aporte permanente a la supervivencia de la Fortaleza Protectora Argentina aislada en el sur provincial. La llegada de los veleros siempre significaba refuerzos, víveres o armamento y municiones, además de los correos con las tan esperadas noticias de los sucesos en Buenos Aires.
En marzo de 1876 la goleta Rosales, perteneciente a la Marina de Guerra al mando del capitán Martín Guerrico, dio comienzo a la colocación de balizas y boyas marcando los canales de ingreso a la ría. No obstante, el ingreso no se podía efectuar de noche por la falta de iluminación, el rudimentario sistema de señalización no era sufuciente para el ingreso de barcos. El 6 de octubre de 1881 se fondeó en el acceso a la ría el primer pontón-faro en el que inauguró la primera iluminación del extenso litoral bahiense.
"Delineamiento de Bahia Blanca" segun un cuadro de A. Pellegrini en el Museo de Bellas Artes
Tolderia Mapuche
Vista de la plaza Ramón Estomba en Bahía Blanca. Dibujo del Ing. Carlos E. Pellegrini.
FOTO DE LOS PRINCIPIOS DE BAHÍA BLANCA
Durante varios años, la “Bahía Blanca” no era más que un fortín, levantado para cerrar el paso a los indios. En 1835 en torno de ese fortín un caserío llamado “Nuestra Señora de Misericordia”. En 1859 llega a Bahía Blanca el Ingeniero, Arquitecto y Paisajista Carlos Enrique Pellegrini, se instaló en una pequeña población hoy Zelarrayan próximo a la calle Sarmiento frente mismo a la plaza “Cnel Ramón Estomba” como se llamaba en aquel entonces, mientras realizaba sus estudios de investigaciones, tuvo oportunidad de presenciar aquella última invasión del 19 de mayo de 1859 de unos 500 indios. De este combate, guarda un imperecedero recuerdo del General de Brigada D. Daniel Cerri, Jefe de la Frontera Sud, y lo considera como uno de los hombres inminentes que intervino luchando valientemente al lado de sus esforzados compañeros de armas en calles del pueblo, ya había intervenido en numerosas y temerarias acciones.
"El malón" por Mauricio Rugendas
Otra versión contradice lo dicho anteriormente, parece que no fue el último malón sobre Bahía Blanca, veamos:
El ejército de Calfucurá era estimado en 6.000 guerreros: 1.500 ranqueles, 2.000 "pampas", 1.000 "chilenos" (seguidores de él mismo y los caciques Cañumil, Quentriel y demás), 800 araucanos (traídos desde el otro lado de los Andes) y 700 pehuenches. Esto era una prueba clara del control del cacique de un amplio y variado territorio. Calfucurá jamás recibió el apoyo material de su principal aliado, Valentín Sayhueque, quién se negó a participar de los malones realizados por los otros caciques. En buena medida esto se debió a los esfuerzos de la diplomacia porteña de evitar que las numerosas huestes de manzaneros apoyaran a los pampas en su esfuerzo bélico. Un nuevo gran malón se realizó en junio de 1870. Calfucurá atacó con 3.500 a 6.000 lanceros Tres Arroyos y la arrasó. Luego, en octubre hizo lo mismo en Bahía Blanca, matando medio centenar de criollos, secuestrando numerosas cautivas y robando 80.000 cabezas de ganado. Fuente Wikipedia.
Bahía Blanca
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