jueves, 12 de mayo de 2022

Patagonia: Ceferino, el santo araucano hijo de una cautiva

Ceferino Namuncurá, el Santo Araucano Argentino





Nacio el 26 de agosto de 1886 en Chimpay, Río Negro Argentina, hijo de Rosario Burgos (cautiva chilena) y del célebre cacique araucano Manuel Namuncurá. Su abuelo fue el reconocido cacique Juan Cafulcurá y su padre, Manuel Namuncurá, un célebre líder mapuche. Ambos lucharon contra las fuerzas del Ejército Argentino, comandado por Julio Argentino Roca. En ese momento, lo que hoy conocemos como la República Argentina era un territorio en disputa, donde las violentas "campañas militares" -entre 1879 y 1884- terminaron diezamando y expulsando de sus tierras a los pueblos indígenas.
Manuel Namuncurá perdió el dominio de sus tierras en 1885 y, un año después -cuando todavía su pueblo no había sido desplazado por completo-, nació Ceferino. En 1894, Manuel Namuncurá viajó a Buenos Aires a defender sus derechos ante el presidente de la Nación, Luis Sáenz Peña. Reclamó los títulos de propiedad de la tierra para su pueblo. El Congreso le prometió ocho leguas en Chimpay que nunca le otorgaron (?). La investigadora María Andrea Nicoletti describe en "Ceferino Namuncurá, un indígena 'virtuoso'" que "el destino posible de los sobrevivientes de las comunidades sometidas de la Patagonia se dirimía entre el ingreso al ejército, la incorporación al servicio doméstico o la deportación como mano de obra barata, con el consecuente desmembramiento de las familias".
Los Namununcurá no se salvaron de esa imposición. Manuel aceptó la sugerencia de su hijo y lo envío a Buenos Aires. Como Ceferino era hijo de un cacique, su primer destino fue la Escuela de la Armada, donde no logró adaptarse y, tras la intervención del presidente Sáenz Peña, Ceferino fue enviado a un colegio salesiano.

Ceferino y los salesianos

La historia de Ceferino y los religiosos salesianos comenzó cuando vivía en Chimpay. En esa época, la Iglesia Católica ya había comenzado con su misión evangelizadora. En una de sus excursiones misioneras, los padres salesiano de la orden de Don Bosco llegaron a Chimpay y bautizaron a Ceferino, de ocho años de edad.
Años más tarde, el destino impuesto a Ceferino lo encontró en el Colegio Salesiano de Buenos Aires donde, además de ser compañero de estudios de Carlos Gardel, inició su camino hacia el sacerdocio.
En 1901, tras cuatro años de estudio, su salud comenzó a deteriorarse. Ceferino sufrió de un fuerte malestar en los pulmones por lo que los salesianos lo trasladaron a otra sede del Colegio, ubicada en Viedma, donde las condiciones climáticas eran más favorables para su salud. Ceferino se instaló allí junto con su guía espiritual, el Monseñor Cagliero, aunque su padecimiento no mejoró. La tuberculosis lo había enfermado de manera irreversible.
Al año de haber comenzado sus estudios, Ceferino fue internado en el Hospital Fatebenefratelli. Conciente de que iba a morir, el 21 de abril de 1905 le escribió a su padre: "Le agradezco su gran resignación de sacrificar años sin vemos. En cuanto a mis estudios, resultan bien, pero la salud me impidió continuar ... Cuando esté mejor me prepararé para volver a Buenos Aires y de allí a Viedma. En otras cartas le daré noticias más claras ... Mil besos y abrazos. Querido papá, le pido su paternal bendición y créame su afectísimo hijo que desea abrazarlo".
Ceferino murió finalmente a los 20 días de haber escrito esa carta, durante la mañana del 11 de mayo, a los 18 años de edad.


Fuente: ( editada ) https://www.cultura.gob.ar/ceferino-namuncura-el-santo.../ En la Imagen se ve: Ceferino Namuncurá, junto a su padre lonco Manuel Namuncurá -en uniforme del ejército nacional- y a su hermano Julián (1903). Fuente: Archivo General de la Nación. Espero que les haya gustado. Sé que cada vez que se publica algo del tema inígena es un dolor de cabeza, les pido respeto y comentarios constructivos sin ir a mitos o frases conocidas que no resisten el menor análisis.

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