Qué pasó el 22 de mayo de 1810
Historias Inesperadas
El Cabildo comenzó a poblarse a partir de las ocho de la mañana. Asistieron 251 vecinos de los 450 que habían sido convocados. Entre los ausentes habría que considerar a algunos que fueron disuadidos de concurrir cuando ya estaban en las cercanías del edificio. El inicio de la reunión se demoró porque tres asistentes plantearon la nulidad de la asamblea por falta de quórum. El reclamo no prosperó.
La imagen de una reunión muy formal y organizada que conocimos a través de las láminas escolares se contrapone al contenido de las cartas y relaciones que fueron escritas en los días posteriores. En el gran salón improvisado en el largo balcón (se usaron tapices para cerrarlo y protegerlos del frío y los curiosos) hubo empujones, gritos y hasta insultos para algún orador poco convincente. La ovación de la jornada fue para la propuesta de un español: el general Pascual Ruiz Huidobro planteó que el virrey Cisneros debía renunciar de inmediato.
Los discursos secaron las gargantas y fue necesario ir en busca de provisiones. Diez botellas del básico vino de carlón, seis botellones del buen tinto de Cádiz, más chocolate caliente y bizcochos sirvieron como refrigerio a los hombres que tomaban, además de una copita, graves decisiones.
Se resolvió que cada uno emitiría su voto en voz alta, dando todas las razones que considerase. Fue un desfile interminable de votos escuetos y exposiciones sobrecargadas. También se encargó comida al fondero Andrés Berdial, por lo tanto, el martes 22 de mayo tuvo lugar el primer delivery de nuestra historia patria.
Un detalle: el gobierno le pagó dieciocho pesos a quienes hicieron trámites de cafetería durante la maratónica sesión y además cuidaron un par de galeras que, por el frío, habían sido utilizadas para desplazarse. Fue el primer antecedente de los trapitos.
El Cabildo Abierto terminó a la medianoche, cuando se emitió el último de los votos. Los capitulares volverían a reunirse al día siguiente para el escrutinio que definiría la continuidad del virrey o su destitución.
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