Trasfondo histórico
África había sido dividida entre las potencias europeas en el siglo XIX, con las únicas excepciones de la república de Liberia y el Imperio de Abisinia. Italia, que acababa de incorporarse a la carrera colonial, poseía colonias en Eritrea y Somalia, y deseaba aumentar su presencia en el Cuerno de África conquistando Abisinia y uniendo así sus dos territorios costeros por tierra. Firmó entonces el tratado de Wuchale con el emperador abisinio Menelik II, quien desconocía que la versión en italiano del tratado convertía su país en protectorado italiano. Cuando lo supo, rompió el tratado, obligando entonces a Italia a invadir Abisinia si quería cumplir sus propósitos.
Se inició así una invasión italiana en toda regla, compuesta de alrededor de 20.000 hombres. El general italiano Oreste Baratieri, propuso hacer el primer movimiento la noche del 29 de febrero de 1896, esperando sorprender a los abisinios mientras dormían.
Prolegómenos de la batalla
1896-03-01
El ejército italiano estaba compuesto de cuatro brigadas que sumaban aproximadamente 20.000 hombres, con cincuenta y seis piezas de artillería. Una de ellas era una brigada de askaris (infantería nativa reclutada en Eritrea, con oficialidad italiana) bajo el mando del general Matteo Albertone. Las tres brigadas restantes eran unidades italianas bajo los generales Vittorio Dabormida, Giuseppe Ellena y el propio Baratieri. Las cuatro brigadas italianas avanzaron por separado hacia ciudad de Adua por diversos pasos de montaña. El trayecto las separó mucho, de forma que al amanecer del 1 de marzo se encontraban separadas por varios kilómetros de terreno difícil.
Menelik II y su ejército (que sobrepasaba ampliamente en número a los italianos, calculándose sus efectivos en alrededor de 120.000 hombres) se habían levantado temprano para asistir a los servicios religiosos. Al conocer la noticia del avance italiano, el emperador reunió los ejércitos separados de sus nobles (Ras Makonnen, Ras Mikael, y el Negus Tekle Haymanot de Gojjam) y avanzó hacia los italianos.
La batalla
La batalla de Adua comenzó durante la noche del 29 de Febrero de 1896, cuando cuatro brigadas italianas, que sumaban unos 17.700 hombres (de los que 10.600 eran infantería italiana y el resto tropas indígenas) avanzaron para atacar el campamento etíope cercano a la ciudad de Adua. El plan italiano consistía en ocupar las alturas que dominaban la llanura del campamento enemigo, para obligar a los etiopes a un ataque frontal (lo cual era perfecto para los italianos) o a retirarse. E1 1 de marzo, el comandante italiano, general Baratieri, mandó que cada una de sus brigadas avanzara hacia el norte, sur y centro para ocupar posiciones, quedando la brigada restante en reserva.
Los planes de Baratieri salieron mal casi desde el principio, ya que las tropas italianas avanzaron muy lentamente debido a la oscuridad del atardecer, al terreno difícil, y a que la zona era desconocida para los oficiales, que tampoco disponían de mapas detallados. La brigada del general Albertone, que formaba el ala izquierda italiana, perdió el rumbo y las restantes formaciones tuvieron que detenerse durante horas hasta localizar nuevamente a la unidad de Albertone. En esas circunstancias, la caballería etiope del Emperador Menelik II no tardó en detectar el avance del ejército italiano.
Cuando Albertone reemprendió el avance alcanzó una altura que tomó por la colina de Kidane Meret, el objetivo de su avance, pero cuando estaba estableciendo a sus hombres, un guia etíope le comunicó que aun estaban a unos seis kilómetros de la colina, lo cual alarmó a Albertone ya que ello significaba que había dejado descubierto el flanco de la brigada italiana que avanzaba junto a la suya por el centro. Sin perder un segundo, Albertone dio órdenes de seguir avanzando. Al tener noticias del desorden de en su flanco izquierdo, Baratieri dio ordenes a la brigada de reserva del general Dabormida de reforzar el centro y acudir en ayuda de Albertone si fuera necesario, pero por una extraña confusión en la transmisión italiana, la brigada se desplazó al flanco derecho en vez de al izquierdo. Este error sería fatal, ya que justo en ese momento 80.000 guerreros etíopes se lanzaron al ataque contra las aisladas brigadas italianas.
La superior potencia de fuego italiana mantuvo a los guerreros etiopes a raya durante los primeros ataques, por lo que el emperador Menelik, viendo que estaba perdiendo muchos hombres y que decaia el ímpetu de sus ataques, estaba a punto de ordenar la retirada, cuando la emperatriz Taitu y su general Ras Maneasha lo persuadieron para enviar los 25.000 hombres de su guardia imperial, que formaban la reserva, en un asalto final contra Kidane Meret. Esas últimas reservas de Menlik resultaron decisivas para decidir la batalla del lado etiope.
La brigada de Albertone, tras dos horas de duros combates, comenzó a desintegrarse, ya que la mayoria de oficiales habian caido, y las tropas indígenas, viendose superadas por todos lados, huyeron a la desbandada. Casi al mismo tiempo, los artilleros y los soldados de infantería de la brigada italiana del general Arimondi que ocupaba el centro pronto se vieron rodeados por los etiopes, que habia flanquado su posición, pese a lo cual resistieron en sus posiciones hasta que fueron aniquilados.
Intuyendo que algo marchaba mal, Baratieri marchó hacia delante con la brigada bajo su mando para comprobar la situación él mismo. Desconocía que Dabormida no había interpretado bien sus órdenes de reforzar el centro de la linea. Cuando Baratieri comprobó que su linea estaba rota en mil pedazos y que su propia posición, con miles de guerreros etiopes cargando, era tremendamente peligrosa ordenó la retirada inmediata de los supervivientes.
La retirada italiana degnero en desbandada, los soldados huyeron hacia a la retaguardia abandonando los heridos, la artillería y su equipo. Al terminar la jornada, dos brigadas italianas habia sido completamente aniquiladas, ascendiendo las bajas italianas a un total de 6000. Tras esta humillante derrota, los italianos se vieron obligados a reconocer la frontera de Etiopia como estado soberano.
Cabe señalar que el general Oreste Baratieri, gobernador general de Eritrea, que había luchado en la juventud en las tropas de Giuseppe Garibaldi,pasó un año de la guerra italo-abisinia, en 1895, sin trabar combate considerando que las fuerzas del emperador Menelik lo superaban ampliamente en número y tenían bastantes armas modernas vendidas por Francia. Pero las circunstancias políticas de Italia y la orden del Presidente del Gobierno Francesco Crispi de entablar batalla con el ejército abisinio forzaron la mano de Baratieri. Luego del desastre fue sometido a una corte marcial y salió absuelto, pero debió renunciar a sus cargos y se retiro a la vida privada.
No deja de ser triste que Mussolini considerase aceptable como casus belli pata atacar Etipopía en los años 30 esa derrota en Adua medio siglo antes. Etiopía es invadida por una nación Europea con ganas de hacerse con un imperio colonial, se defienden, vencen, y resulta que a ojos europeos los malos son ellos (porque si Inglaterra y Francia se opusieron a la intervención italiana de Mussolini fue por miedo al expansionismo italiano, no por que pensaran que los etíopes tenían derecho a gobernarse a sí mismos).
Por no hablar que el descrédito que suponía que unos viles africanos hubieran vencido a un ejércio de europeos era una afrenta ignimoniosa. Claro que los ingleses también habían sido vencidos por los Zulues y los sudaneses, pero parece que cuando son los ingleses los apaleados siempre son heroicas derrotas, y además los ingleses tomaron cumplida venganza de ambas afrentas, mientras Italia no pudo sino capitular.
Y hablando de todo un poco ¿Qué beneficios esperaba obtener Italia de esas tierras?
Bueno, en la carrera colonial por Africa era una cuestión de prestigio tener dependencias en ese continente. Como Italia recien nace el año 1861 llega tarde al reparto y ocupa Eritrea y luego pretende Abisinia sufriendo la derrota de Adua. En 1911 Italia ataca a Turquia y le arrebata libia. Muchas de estas colonias eran una fuente inmensa de riqueza, como el Congo para Bélgica. Pero otras no eran más que páramos carentes de utilidad económica.
Ejército Italiano:
Fusil, carabinas y mosquetones Vetterli-Vitali modelo 1870/87 de 10.4 mm, arma de repetición obtenida mediante la adición de un cargador de petaca de cuatro tiros (conforme al diseño de Giuseppe Vitali) al viejo fusil de cerrojoVetterli modelo 1870 de un solo tiro.
En el libro “Le Guerre Coloniali Italiane 1885-1900” de R. Ruggeri, cuyas láminas se pueden ver en http://www.warflag.com/shadow/uniforms/ituniform.htm , se muestra a las fuerzas italianas de origen metropolitano con elVetterli-Vitali modelo 1870/87 de repetición, pero las tropas indígenas llevan el viejo Vetterli modelo 1870 de un solo tiro.
Revólveres modelo 1874, sistema Chamelot Delvigne.
Tras la derrota hubo cierta polémica en Italia porque parte de las tropas del “Regio Esercito” (los alpini y bersaglieri) habían sido dotados ya con fusiles modelo 1891 (Mannlicher-Carcano), pero por algún motivo las unidades que participaron la batalla de Adua no lo portaban.
Ejército Abisinio:
El armamento era muy heterogéneo. Abisinia era un país feudal, donde el rey era poco más que un “primus inter pares” y esto se reflejaba en la organización del ejército, con mesnadas del rey y de otros señores feudales, armadas y equipadas por éstos.
El libro “Le Guerre Coloniali Italiane 1885-1900” muestra a los abisinios armados básicamente con Gras franceses, Remington y Martini Henry. Los Remington y Martini habían sido suministrados por el propio gobierno italiano, que llegó a establecer un protectorado sobre Abisinia y los Gras serían excedentes del ejército francés.
También indica que en 1887 la inteligencia italiana había estimado que las fuerzas abisinias contaban 130.000 guerreros armados con 13.000 fusiles de avancarga de mecha, 28.000 de avancarga de otros tipos (percusión y chispa), 30.000 de retrocarga y el resto con armas tradicionales. Es cierto que a partir de esa fecha los abisinios adquirieron bastantes armas modernas, entre otras fuentes de los propios italianos, quienes a fines de ese año suministraron 5.000 fusiles Remington, fabricados en Lieja por la firma belga Nagant para el ejército pontificio (las de vueltas que da la vida), y, conforme al tratado de Uccialli de 1889, continuaron suministrándoles fusilesRemington y Martini hasta prácticamente 1896.
En el libro “Battle in Africa 1879-1914” de Howard Whitehouse se dice al respecto:
“Menelik adquirió 25,000 rifles entre 1882 y 1887, y muchos más de agentes rusos y franceses en la década de 1890: antes de Adua tenía más de 80,000 fusiles modernos - modelos Martini, Gras, Lebel y Remington - algunos de ellos suministrados por los mismos italianos”.
Se menciona al Lebel, pero yo tengo mis dudas de que los franceses les hubieran facilitado esta arma recién adoptada por su ejército. Tal vez fuesen fusiles de repetición Kropatchek M1878 o M1885, armas similares pero de 11 mm y pólvora negra. La capacidad económica del emperador era limitada y los modernos fusiles repetidores eran armas muy caras. Posiblemente si había unos pocos repetidores de pólvora sin humo estarían en manos de la élite de la mesnada de Menelik.
En un libro italiano sobre el Carcano (“Il 91”) se dice que la mitad de los ciento veinte mil hombres estaban armados con Gras y Remington y la otra con Vetterli-Vitali y Mauser belgas.
A mi no me cuadra mucho tal número de fusiles de repetición. Me extraña que los italianos les suministraran en grandes cantidades los Vetterli-Vitali de repetición, con el que aun estaban armadas sus tropas, en vez de los más antiguos Vetterli modelo 1870 de un solo tiro. Respecto de los Mauser Belgas, parece que se habrían comprado a la FN que los fabricaba desde 1889, los belgas siempre han hecho buenos negocios con las armas.
Los franceses les habían vendido bastantes armas para tratar de contrarrestar la influencia italiana, pero muchas de ellas eran fusiles Gras modelo 1874 de 11 mm que estaban siendo retirados de servicio con la adopción delLebel modelo 1886 de 8 mm.
En esa zona de África donde las grandes potencias llevaban a cabo el “gran juego” y donde los Derviches del Mahdi habían llevado la inestabilidad, el reino abisinio trataba de mantener su independencia modernizándose. Los franceses aun suspiraban por la pérdida de Egipto, los ingleses necesitaban controlar la cabecera del Nilo, los italianos soñaban con ser también una potencia colonial y deseaban controlar el cuerno de África. Ingleses y franceses chocarían finalmente en Fachoda, aunque la sangre no llegó al río. Así la cosa, los italianos tenían prisa por controlar Etiopía antes de que los ingleses derrotaran a los derviches, pero los franceses les hacían la contra armando a los abisinios. Los traficantes de armas se hicieron de oro (entre ellos el escritor Gustave Flobert) revendiendo excedentes militares europeos a Menelik y sus nobles.
Buscando por Internet he encontrado respecto del suministro de armas por las potencias a Abisinia:
"El 18 Agosto de 1895 una delegación etíope que regresaba de Rusia, había salido del puerto de Odessa, al parecer, con 135 cajas de fusiles y numerosas cajas de munición. Posteriormente el 31 enero 1896 el embajador italiano en San Petersburgo informó de que no menos de 40,000 fusiles Berdan estaban siendo enviados a Etiopía, y había noticias de que 5.500 fusiles rusos y varios cañones pequeños habían sido recientemente descargados para Menelik en el puerto francés de Obok en el golfo de Adén.
Las armas rusas, con otras de Francia y Bélgica, tuvieron gran importancia, posiblemente decisiva, en la victoria de Menelik sobre los italianos en la histórica batalla de Adua el 1 marzo 1896".
Parece que había mucha gente interesada en que los italianos no dominaran la zona.
Las armas del Ejército Italiano:
El fusil modelo 1870-87 era usado por las fuerzas provenientes de la metrópoli y el modelo 1870 por las indígenas o al menos parte de ellas. Las carabinas usadas eran normalmente del modelo 1870-87.
Fucile Carcano ('Il 91')
- En Adua no se pierde la batalla por accidente.
- El error fundamental de subestimar a su oponente, unido a decisiones equivocadas tomadas en el curso de los acontecimientos.
- Pero en lugar de hacer una revisión de los errores, trato de explicar el curso de la batalla, como veremos más adelante, ya es una tarea bastante difícil.
Portada de una revista francesa publicada el 1 de abril de 1904 mostrando a los soldados de Menelik II de Abisinia desfilando en celebración del aniversario de su victoria sobre los italianos.
Baste este mapa, donde el único nombre simple es también la única familia en absoluto, al menos los recuerdos de la escuela: Adowa.
Sólo este mapa, justo para dar una sensación de confusión. Pero sería sólo un poco de que el 01 de marzo 1896 se habían apoderado, para quedarse, las mentes de los generales italianos.
Mapa pero también había otra, muy diferente.
Este fue el mapa que ver al comandante en jefe y gobernador de Eritrea Baratieri había entregado a sus subordinados en la preparación para la batalla. De hecho, no es "otro mapa", sino que es un "mapa" de la tierra que dirigió los movimientos de nuestras tropas.
Y «resumen y lleno de errores, pero un mapa un poco" más preciso que podríamos llamar, porque había visitado la zona desde hace meses.
El "mapa" de Baratieri
Baratieri El plan estipula que las cuatro brigadas de la fuerza expedicionaria estaba compuesto formado una banda derecha (brigada Dabormida), un centro (brigada Arimondi), un ala izquierda (indígenas brigada Albertone) y reserva (brigada de Elena) , e hizo dos tipos de despliegue, una primaria y secundaria una.
A partir de los campos respectivos, las brigadas con una marcha nocturna se reunieron para formar un frente unido entre el monte al norte Esciasciò Semaías y hacia el sur:
Dabormida en la colina Rabí Arienni
Arimondi y Ellen en la misma colina Rabí Arienni
Albertone en la colina Chidane Meret
Los dos paquetes no están marcados en el mapa con los contornos clásicos, pero indicó con dos escritura vertical: un paralelo superior, a la Esciasciò montaña, y una parte central de la montaña Raio.
El plan de batalla
El despliegue fue que la secundaria y Albertone Dabormida abierta las dos colinas que flanquean las brigadas, mientras que Arimondi y Ellen se han desplegado en la segunda línea.
Un mecanismo simple, que fue diseñado para publicitar el ejército de Menelik, o al menos su parte trasera hacia la inevitable derrota.
Según las estimaciones de Italia, antes de ellos había más de 30.000 etíopes, desmoralizados y cortos de suministros: una tarea fácil para los 14.000 soldados italianos y sus armas modernas.
Los hechos son muy diferentes, a partir de la diferencia entre el mapa de Baratieri y la realidad de la tierra y terminando con los abisinios que estaban mucho mejor armados de lo que pensábamos, y de lo que piensa el día de hoy: entre otras vevano 46 Hotchkiss de tiro rápido modernas armas de fuego, pistolas Hotchkiss y Maxim máquina, fusiles y 120.000 como moderno, comprado a los comerciantes de armas privados (incluyendo a Arthur Rimbaud, que se conoce como un poeta, pero también incursionó en los años de la trata de esclavos ) o los gobiernos, como Rusia, otros donados por razones diplomáticas como el Vetterli-Vitali proporcionan sólo nosotros, los italianos.
El plan de batalla: de la teoría a la práctica
Aunque la brigada de compatriotas Albertone eran menos ágiles que los Ascari en esas montañas, su marcha fue aún más rápidamente otras brigadas, y pronto se encontró que las precedía.
Esto en sí mismo habría tenido graves consecuencias si las rutas del centro y sur que llevó a los objetivos fijados, de forma inesperada, sin un final a reincorporarse.
La imprecisión del papel o incierta de una marcha nocturna, y luego obligó a la columna de Arimondi, y por consiguiente la de Elena que siguieron, para detener a dejar que se deslizan a Albertone arranque a control remoto. Albertone entre la brigada y el resto de la fuerza expedicionaria abrió una brecha que ya no se llena
La brigada de la India, de hecho, comenzó otro salto más grave.
Como sabemos, la brigada fue desplegada en la colina Albertone Chidane Meret Este hecho no está donde le gustaría que la tarjeta de Baratieri, pero a muchos kilómetros hacia el suroeste.
Impulsado quizás por la ansiedad de la lucha o solicitados por los guías, Albertone, sin solicitar nuevas instrucciones o información Baratieri, decidió llegar a la posición que ocupan era nominalmente y no permanecer en lo que lógicamente competir: Hacienda Monte.
La distancia entre las brigadas llegaron a ser tan abismal: la brigada de la India ha llegado ya a 6 a los "verdaderos" Chidane Meret, revestimiento exterior en el triángulo entre Chidane Meret, Col Adi Antiguo y laderas de Semaías, mientras que al mismo tiempo que las otras tres brigadas facevanmo fila Rabí Arienni la colina.
Albertone escribió en sus memorias que en ese momento de espera para contactar con Dabormida, de acuerdo con el plan de operaciones secundarias.
Cualesquiera sean las razones que su condena estaba destinado a ser decepcionado.
La situación entre el 6 y 9
Los abisinios fueron informados de los movimientos y los italianos no tomaron por sorpresa, de hecho.
Casi inmediatamente invertido Albertone, abrumadora su vanguardia y obligado a retirarse en la tercera línea de segundo, mientras empezaba a infiltrarse en los caminos interiores de la vista y le disparó de nosotros.
Poco antes de las 7, Albertone, preocupado por el giro de los acontecimientos, redactó un mensaje para pedirle que interviniera Baratieri.
Al mismo tiempo, sin embargo, el gobernador había sido capaz de evaluar la situación y adoptar contramedidas. Lo que no está claro. Pronto, sin embargo, ya no podía siquiera salir de apuros.
De lo que dice en sus memorias, destinadas a implementar las brigadas y Dabormida Arimondi uno al lado del otro entre la entrada y aguas arriba Bellah Raio, Elena, con la reserva de la brigada. espera para cubrir el flanco izquierdo con sobrevivientes Arimondi indígenas de la brigada.
Dabormida ha traído consigo la tumba para Baratieri, porque ni siquiera reveló a su personal. Tres versiones: certificados (como afirma Baratieri) Monte Bellah formando una L con tropas Arimondi; tomar partido atacando la Diriam abisinios, o aliviar la presión sobre Albertone movimiento contra el campamento en el valle de Abisinia Sciauitù Mariam.
En realidad, la brigada de Dabormida realiza una operación de cuarto. Se metió en el valle Mariam Sciauitù tratando también de "llegar a Albertone" trasladando a un batallón en el Monte Diriam.
Pero, llegó como a las 9, Dabormida pasó media hora todavía que esperar: lo que no se conoce, sin embargo, los abisinios fueron a su encuentro y las diez y media su brigada fue prácticamente desconectados de que tanto Albertone Elena. Los abisinios, de hecho, había llegado incluso en la misma montaña que Bellah Dabormida debe ocupar al menos la intención de Baratieri.
Las órdenes dadas a Arimondi, sin embargo, se conocen, pero nadie puede decir que es más fácil entender la lógica: en torno al 7 Baratieri Arimondi pidió que tomara el lugar de Rabí Arienni Dabormida en la colina, lo cual es imposible hasta que el Dabormida brigada no había dejado vacante.
Sólo en el 8 Baratieri realidad se ordenó ocupar la montaña Arimondi Raio, el sector en el proyecto. Arimondi Pero si lo tomé con calma y no estaba en condiciones después de las 9, cuando los abisinios, filitrati las montañas estaban en frente del macizo.
La situación entre el 10 y 12
Las brigadas central en el combate ya ha entrado antes de las 10, cuando la brigada Albertone ahora estaba disparando el último cartucho.
Nuestros soldados esperaban la llegada de los abisinios, ampliamente anunciada por los fugitivos de la columna: oscuro podía ver grandes columnas de cruzar el enemigo de las colinas, desaparecer y aparecer más cerca de él y así no huir askaris ser objeto de bombardeos.
Arimondi Brigada, desplegados a toda prisa por su maestro, fue ahorcado en el Monte Raio: un punto de apoyo inseguro, ya que se había descubierto a la derecha y la izquierda nadie nunca protegidas.
La mayor parte de la brigada de etíopes afectados por todos los lados, abrumadora la línea de pequeños dentro de un par de horas alrededor del mediodía Arimondi estaba muerto y lo que queda de su brigada estaba tratando de escapar de un desastre.
brigada de Elena se vio ocupada casi simultáneamente con la de los abisinios Arimondi porque había hecho maniobras de derivación extensiva, de pasar al norte y al sur de la zona montañosa e incluso desfilar debajo del Monte Raio y ocupando el piso Gundapta.
Fue el partido más fuerte de los cuatro, pero había separado las unidades y los refuerzos no pudieron detener el avance enemigo, pero él ni siquiera había tiempo.
La situación entre el 13 y 15
La confusión inicial y falta de cohesión entre los servicios se ampliaron en una reacción en cadena imparable.
Temprano en la tarde toda resistencia había cesado consistente: numerosos pequeños grupos de tropas siguen luchando sin esperanza completamente rodeado o encaramadas en cimas de las montañas, mientras que el resto de la fuerza expedicionaria se retiró seguido de jinetes Galla.
La retirada no puede ser ordenada y no fue, sobre todo porque Baratieri había dado órdenes para las líneas de plegado. Todo el mundo salió corriendo donde él podría facilitar la labor de los seguidores. En mayo, cuando nuestras tropas llegaron a la escena de la batalla para enterrar a los cadáveres, 1.500 de los 3.025 cadáveres encontrados, se encuentran fuera del ámbito de la batalla, murieron durante la retirada.
Murieron alrededor de 5.900 italianos y Ascari. Abisinios mayor sea el número de muertos (estimado entre 7.000 y 12.000), pero fueron alrededor de 120.000 y 17.500, todos.
Resultado
Los italianos contabilizaron 5.900 bajas, mientras que los abisinios perdieron en torno a 10.000 hombres. Los prisioneros italianos fueron tan bien tratados como fue posible, pero los 800 askaris que capturaron fueron considerados traidores, y su castigo fue la amputación de sus manos derechas y sus pies izquierdos.Como resultado directo de la batalla, Italia firmó el tratado de Addis Abeba, reconociendo a Abisinia como un estado independiente. La responsabilidad del fracaso cayó en Baratieri, a quién relevaron de su cargo, acusado de deserción. La humillación de Italia fue sentida durante casi cuarenta años, hasta 1935, cuando la Segunda Guerra Italo-Abisinia dio a la Italia de Mussolini el dominio de Abisinia hasta la liberación en 1941.
Referencias
WikipediaWarfare.it
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