jueves, 6 de febrero de 2020

Anecdotario argentino: El obituario de lord Cochrane que no fue



El muerto gozaba de buena salud

El obituario errado de un lord británico que se peleaba con San Martín y que fue héroe de varios combates navales.
La Gaceta Mercantil

Por Roberto L. Elissalde *

En varias oportunidades los medios de comunicación han anunciado una muerte cuando el occiso todavía gozaba de buena salud. Recuerdo el caso de un canciller cuyo obituario salió en las vísperas de su muerte y otro episodio que me contó mi mujer en el que un reconocido banquero sobrevivió casi un mes a su estupenda necrológica.

Así fue que el 3 de mayo de 1832, el Diario de la Tarde, un periódico comercial, político y literario, anunciaba el fallecimiento en París -el 26 de enero anterior- del almirante lord Thomas Cochrane, conde de Dundonald, cuando en realidad se trataba de fallecimiento de su tío. Su nombre era conocido entre los marinos por su temeridad en tiempos de Napoleón Bonaparte, en las campañas navales contra los franceses, cuando sus enemigos lo apodaron “el lobo de los mares”. Pero en Buenos Aires también era conocido ya que había sido el comandante de la escuadra chileno-argentina que el 20 de agosto de 1820 partió desde Valparaíso rumbo a Perú, cumpliendo la segunda parte del plan sanmartiniano.

No hace falta aclarar que, “hombre violento y de naturaleza fogosa”, tuvo sus desencuentros con José de San Martín, con quien jamás pudo entenderse y a quien desconoció finalmente, separándose y llevándose la escuadra.

Nuestra Gaceta Mercantil, sin duda mejor informada que el Diario de la Tarde, al día siguiente desmintió el fallecimiento de Lord Cochrane, cuyo nombre completo era Thomas Alexander, y aclaró que el muerto era su tío, Sir Alexander Cochrane, quien había fallecido a la edad de 73 años. La confusión se debió a que éste también era un prestigioso marino que había servido en la Royal Navy desde la guerra de la Independencia en los Estados Unidos, ocupado cargos políticos y reconocido por sus largos y valiosos servicios.

Nuestro conocido Thomas Alexander, que dicho sea de paso nunca estuvo en Buenos Aires, tuvo una larga vida: murió a los 85 años el 31 de octubre de 1860 y sus restos descansan en la Abadía de Westminster, después de haber servido en las marinas de Chile, Brasil y Grecia.

Un detalle muy interesante del fin de su vida es que en 1859, el conde Dundonald publicó una obra en dos volúmenes titulada “Narración de los servicios para la libertad de Chile, Perú y Brasil de la dominación Portuguesa y Española”. El primer tomo se refería a la campaña de Chile y Perú y el segundo a su actuación en Brasil. En nuestro medio esta primera edición se encuentra en la biblioteca del general Bartolomé Mitre, en cuya casa de la calle San Martín puede consultarse.
El libro fue lo que se llama un "best-seller" ya que al año siguiente, 1860, el primer volumen, de especial interés para los chilenos, se tradujo por Santos Tornero en la Imprenta y Librería del Mercurio, en Valparaíso, bajo el título “Memorias de Lord Cochrane”. La obra fue motivo de polémicas encontradas y tal fue el interés y la demanda que en 1861 otra edición de gran tirada veía la luz en la Imprenta Garnier de París, como en Chile y en Madrid por la Biblioteca Ayacucho en 1916.

Apuntan sus biógrafos que Cochrane casó en 1812 con Catherine Celia Barnes a pesar de la oposición familiar. Ella lo acompañó en muchos de sus viajes pero cuando partió al mando de la expedición naval al Perú ella se quedó en Santiago, siendo interesante la descripción que hace en sus Memorias: “Poco después de mi partida para el Perú, la condesa Cochrane emprendió un viaje a través de la cordillera a Mendoza, estando los senderos, en aquella estación, a menudo cegados de nieve. Yendo encargada de conducir importantes despachos, caminó con ligereza, llegando el 12 de octubre al famoso Puente del Inca que está a 15.000 pies sobre el nivel del mar. Aquí la nieve había aumentado a tal extremo que era imposible caminar más adelante, viéndose obligada a quedarse en la casucha o casa de refugio construida sobre la nieve para la seguridad de los viajeros; el frío intenso que se experimentaba en medio de la ausencia de toda comodidad, pues no tenía otra cama mejor que una piel seca de buey, producía un grado de sufrimiento que pocas señoras querrían experimentar”. 

Y continuaba: “Al ir prosiguiendo su mula a orillas de un sendero peligroso que había inmediato, un realista que se introdujo en la compañía sin ser llamado, se adelantó en dirección opuesta, queriendo disputarle el camino en un punto donde al menor paso falso hubiese sido precipitada en el abismo que veía a sus pies. Viendo el movimiento, uno de sus asistentes, un soldado honrado y fiel llamado Pedro Flores, y adivinando las intenciones de aquel hombre, echó a galope hacia él en un momento crítico y le arrimó una violenta bofetada, impidiendo así sus sanguinarios designios. Luego que el traidor se vio vigorosamente atacado echó a escape, sin esperar vengarse del golpe recibido. Por esto, sin duda, se evitó otra tentativa contra la vida de mi esposa”.

El retrato que acompaña el artículo es de Lord Cochrane con su uniforme en sus últimos años, al tiempo que escribía las Memorias que comentamos.

* Historiador. Académico de número y vicepresidente de la Academia Argentina de Artes y Ciencias de la Comunicación

miércoles, 5 de febrero de 2020

Nazismo: El juez sangriento

Se cumplen 75 años de la muerte del “juez sangriento de Hitler”

La Vanguardia


Como presidente del Tribunal Popular, Roland Freisler condenó a muerte a más de 2.000 personas


Roland Freisler, en una imagen de archivo (Wikipedia)

EFE, Berlín 03/02/2020 16:39

El 3 de febrero de 1945, hoy hace 75 años, las bombas aliadas que caían sobre Berlín alcanzaron a una de las figuras más siniestras del nazismo, el juez Roland Freisler, responsable de numerosas condenas a muerte contra opositores al régimen. Freisler, nacido en Celle (norte de Alemania) en 1893, había ingresado en el partido nazi en los años 20 y con la llegada de Hitler al poder, en 1933, hizo una carrera vertiginosa que lo llevó a la presidencia del llamado Volksgerichtshof (Tribunal Popular), la máxima instancia del régimen en asuntos penales.

Entre los condenados a muerte por Freisler destacan los hermanos Sophie y Hans Scholl, integrantes del grupo de resistencia “La rosa blanca”, así como los oficiales que participaron en la conjura contra Hitler el 20 de julio de 1944. Del proceso contra los conjurados del 20 de julio se conservan imágenes formadas por encargo del régimen que inicialmente pensaron hacer una película de propaganda de ellos.

Sin embargo, el comportamiento de Freisler durante el juicio fue tan extremo, con insultos permanentes contra los acusados, que el ministro de Propaganda de Hitler, Josef Goebbels, optó por descartar el proyecto. También las respuestas de algunos de los condenados, que no perdieron la compostura ante la inminencia de la muerte ni ante los insultos de Freisler, hacían la filmación de difícil uso para la propaganda nazi. “Tiene usted que darse prisa para colgarnos. De lo contrario lo colgarán a usted antes que a nosotros”, le dijo, por ejemplo, el general Erich Fellgiebel.

Condenada por decir que Alemania perdía la guerra

Otra víctima de Freisler fue Elfriede Scholz, la hermana del escritor Erich Maria Remarque, condenada a muerte el 16 de diciembre de 1943 por afirmar que la guerra estaba perdida para Alemania. “Su hermano lamentablemente se nos ha escapado pero usted no se nos escapará”, le dijo Freisler a Scholz al anunciar la sentencia. Efriede Scholz fue decapitada el 16 de diciembre de 1943 en la prisión berlinesa de Plotzensee.

Como presidente del Tribunal Popular Freisler condenó a muerte a más de 2.000 personas. En la historia del tribunal, fundado en 1934, se pronunciaron más de 5.000 condenas a muerte Antes de llegar a la presidencia del tribunal, Freisler había sido secretario de Estado en el Ministerio de Justicia y, como tal, participó en la célebre conferencia de Wannsee, en la que se planificó la llamada “solución final”, un eufemismo para referirse al exterminio de los judíos en Europa.


La muerte de Freisler en los bombardeos del 3 de febrero de 1945 impidió que fuera llevado ante los tribunales

La muerte de Freisler en los bombardeos del 3 de febrero de 1945 impidió que fuera llevado ante los tribunales después de la guerra. No obstante, ninguno de los otros jueces del Tribunal Popular llegó a ser condenado por la justicia alemana, según datos de la fundación Topografía del Terror.

La viuda de Freisler, incluso, Marion Freisler, gozó de una pensión, hasta su muerte en 1997, que se calculaba a partir de lo que su marido hubiera ganado en el sistema judicial alemán después de le guerra. Sólo después de la muerte de Marion Freisler la justicia determinó que había percibido esa pensión indebidamente.

martes, 4 de febrero de 2020

La diplomacia y política exterior de los Hititas

Política exterior y diplomacia hititas

W&W



Mapa del Imperio hitita (c. 1300 a. C.)

En una frontera tan larga y diversa como la que acabamos de describir, no es probable que una política única sea aplicable a todos los problemas. En un mundo ideal donde los recursos son abundantes y el comercio fluye libremente, tanto los productores como los consumidores se dan cuenta de su dependencia mutua, se alcanzan acuerdos firmes y las fronteras prácticamente dejan de existir. Pero el mundo de Anatolia estaba lejos de ser ideal. Alrededor de la patria hitita había otras potencias que competían por los mismos recursos, y era la defensa de estos recursos, o de las rutas que conducían a ellos, lo que se podía ver que dictaba la política hitita. Las alianzas entre las grandes potencias solo fueron posibles cuando dos de ellos se enfrentaron a una amenaza de un tercero (como cuando Hatti y Egipto se unieron contra Asiria). Aparte de esto, era poco probable que la diplomacia internacional tuviera mucho éxito.

En este mundo competitivo, los hititas tenían la gran ventaja de ser un poder continental "continental". Aunque tenían enemigos por todos lados, era poco probable que estos enemigos actuaran al unísono, y en su posición central los hititas podían mover rápidamente sus ejércitos de una frontera a otra a medida que se desarrollaban situaciones peligrosas. Algunas veces se hicieron intentos para resolver problemas fronterizos por conquista (la invasión de Mitanni por Suppiluliumas, y de las Tierras Arzawa por Mursilis son casos en cuestión), pero en general, los reyes hititas se dieron cuenta de que el control de lo que tenían era suficiente para garantizar su superioridad El mantenimiento de este control dependía, de dos políticas principales, los arreglos diplomáticos con estados intermedios menores y el uso de la fuerza militar.

Estaño

Anatolia occidental, por supuesto, no es más rica en depósitos de estaño que Anatolia central, y también podemos estar justificados al ver en Bohemia la fuente última del estaño que necesitaban los reyes de Arzawa. Entonces es una suposición razonable que al conquistar Arzawa y forjar un vínculo con Wilusa que duraría casi sin interrupción durante cientos de años, Hattusilis tenía el mismo motivo que le atribuimos cuando atacó a Alalah y la ruta del sudeste. En cada caso, el objeto de su campaña bien pudo haber sido el estaño.

Un contraataque hurrita pronto obligó a Hattusilis a girar nuevamente hacia el este. Toda la Tierra de Hatti, excepto su capital, cayó en sus manos, pero dentro de un año o dos el rey hitita los había conducido de regreso a través de los pasos de Tauro, y pudo avanzar al Éufrates. Por esta época también la antigua capital de Kussara debe haber sido recapturada, y también escuchamos de éxitos en la frontera noreste. En esta área también los suministros de metal pueden haber sido el motivo final para el interés del rey. Sin embargo, a pesar de estos éxitos, Hattusilis no pudo derrotar a su primer oponente, Alepo, y puede haber recibido una herida mortal mientras intentaba hacerlo.

Su muerte dejó la conquista final del norte de Siria a Mursilis, su nieto y sucesor. A este monarca se le ocurrió que la diplomacia podría traer éxito donde la fuerza había fallado, por lo que se aplicó al problema de interrumpir la ruta comercial para su propio beneficio. Alepo en su extremo norte todavía era demasiado fuerte para sucumbir a la presión hitita. Babilonia en su extremo sur era débil, pero aliada a Alepo. Sin embargo, en el medio del Éufrates, Mari había desaparecido y el nuevo poder en el área era el reino de Hana. Este estado no estaba bajo el dominio amorreo como Babilonia y Alepo, pero recientemente había estado bajo la influencia de los casitas, un pueblo extranjero de las colinas iraníes. El curso obvio era una alianza con Hana para rodear Alepo, interrumpir su comercio y reducir su prosperidad, y es probable que este movimiento se haya realizado. Tenemos pocos detalles de lo que sucedió, pero alrededor de 1595 Mursilis descendió de Anatolia y logró destruir Alepo. Por lo tanto, la ruta comercial del sudeste quedó bajo el control hitita al menos hasta el Eufrates medio. Mursilis había obtenido lo que necesitaba, pero sus aliados en Hana no estaban satisfechos y lo persuadieron de que había una mayor gloria a la mano. Espoleado así, Mursilis barrió el Éufrates y descendió sobre Babilonia. La dinastía de Hammurabi llegó a un final humillante, y los hititas llegaron a la fuerza en el campo internacional.


Política hitita en el trato con el suroeste y el oeste.

Aquí el límite natural era el borde occidental de la llanura de Konya (la "tierra baja" hitita), y más allá de esta línea se extendían las tierras Arzawa. Aquí, como en la frontera de Gasgan, era necesaria una fuerte línea de fortaleza, ya que a pesar de varias conquistas de Arzawa y la creación de reinos amortiguadores en Hapalla (alrededor de los lagos Beysehir y Egridir) y Mira (el área de Afyon-Kiitahya) no hubo consolidación permanente del poder hitita en el oeste. Más al norte se encontraba la segunda gran línea de vida hitita, la ruta hacia el Mar de Mármara y la Troad. A lo largo de esta ruta, generalmente se seguía una política de tacto diplomático, ya que en todos los estados como Ahhiyawa (¿la Troad?) Y Wilusa (la llanura de Eskisehir?) Se dieron cuenta de que un flujo continuo de comercio era para su ventaja. Lo que era necesario era proteger la ruta del ataque de las Tierras Arzawa, y fue con este propósito que la Tierra del Río Seha (¿alrededor de Bahkesir?) Se mantuvo y recibió privilegios especiales como un estado de amortiguación contra la agresión del sur.

Al norte de la ruta se encuentran las tierras del río Hulana (alrededor de Beypazan), Kassiya (el valle del Cayo Devrez) y Pala y Tummana (alrededor de Kastamonu). La política de los monarcas hititas era mantener estos centros como defensa contra los pueblos más al norte, hacia la costa del Mar Negro. Aquí el país era realmente una continuación de las Tierras de Gasga, y nunca se logró una conquista permanente. Los reinos de Masa (alrededor de Bolu) y Arawanna (tal vez Safranbolu) eran un peligro constante para las áreas más occidentales, mientras que Tummana y Pala, situadas justo al oeste de Halys, eran un blanco abierto para el ataque de Gasgan. Como en el resto de la frontera de Gasga, la única política posible era una de vigilancia constante y contraataque.

domingo, 2 de febrero de 2020

Peronismo: El levantamiento de la FAA en 1975

El día que Isabel Perón se negó a abandonar la Rosada pese a la amenaza de bombardeo: “De acá me sacan muerta” 

A 44 años de la sublevación del brigadier Cappellini, ensayo preparatorio del golpe del 24 de marzo de 1976, resalta la actitud decidida de la entonces Presidente de la Nación, que no se dejó intimidar por las amenazas de los jefes de la Fuerza Aérea
Por Aldo Duzdevich || Infobae

  En diciembre de 1975 la Fuerza Aérea se levantó contra el gobierno de Isabel Perón. Era un ensayo y una etapa preparatoria para el golpe del 24 de marzo de 1976


El año 1975 había sido caótico. Por lo político institucional, por el descalabro económico, y por la violencia de extrema derecha y extrema izquierda. En agosto, cuando Jorge Rafael Videla asume como Comandante en Jefe del Ejército, ya se ponen en marcha los planes de golpe. La oficialidad militar empujaba para apurar el derrocamiento, pero la Embajada y el establishment aconsejaban esperar y seguir fomentando el caos, hasta que la opinión pública pidiese que los militares se hicieran cargo del gobierno. Todavía faltaba pulir algunas cuestiones, entre ellas, la negativa del jefe de la Aeronáutica, brigadier Héctor Fautario a plegarse al golpe. Los conspiradores Videla y Massera decidieron alentar un putsch interno para correr a Fautario.

En la madrugada del 18 de diciembre de 1975, un grupo de oficiales de la Fuerza Aérea subleva la VIIa Brigada Aérea de Morón y el sector militar de Aeroparque, donde apresan al brigadier Fautario. La cabeza del “Operativo Cóndor Azul” es el brigadier Orlando Capellini; lo acompañan el comodoro Luis Fernando Estrella, el vicecomodoro Néstor H. Rocha, los retirados comodoro Agustín de la Vega y el brigadier Cayo Antonio Alsina; todos discípulos del nacionalista ultra montano Jordan Bruno Genta y adherentes a la Falange de Fe.

  El brigadier Héctor Fautario, entre Isabel y Juan Domingo Perón

El Gobierno acepta rápidamente reemplazar a Fautario por Orlando Ramón Agosti, en la creencia de que con ese gesto solucionaba el conflicto. Pero en su punto 4 la proclama de los aviadores afirmaba la intención de “Operar hasta el derrocamiento de la autoridad política y la instauración de un nuevo orden de refundación con sentido nacional y cristiano”. En otro documento, los sublevados realizaban incluso una invitación directa a Videla para que asumiera “en nombre de las Fuerzas Armadas la conducción del gobierno nacional”.

Dos diputados peronistas, Carlos Palacio Deheza y Luis Sobrino Aranda, que oficiaban casi como voceros de la Marina y el Ejército, llegan a la Casa Rosada con la propuesta de que “con la renuncia de Isabel, se soluciona el conflicto”. Ambos pertenecían al sector “antiverticalista”, un grupo numeroso de diputados, entre ellos, Julio Bárbaro y Nilda Garré, a quienes en un almuerzo, Massera les confió: “Si la echan ustedes, gobiernan ustedes y si la echamos nosotros, gobernamos nosotros”.
 



La “chirinada” duró cinco días, poblados de reuniones, operaciones de prensa y el continuo sobrevuelo en picada de los aviones Mentor sobre la Casa Rosada y Olivos. Algunos llevaban pintada la V con la cruz de Cristo Vence, la misma que usaron el 16 de junio de 1955, cuando descargaron sobre la Rosada y Plaza de Mayo catorce toneladas de bombas, con el saldo de 400 muertos. Varios de los funcionarios de gobierno, tenían muy fresco aquel recuerdo del 55.

De acá me sacan muerta

El día más crítico fue el sábado 20. A las 15 horas, aviones “leales” dejaron caer una bomba en la base de Morón para doblegar a los sublevados. La bomba cayó en una arboleda sin producir daños personales ni materiales. Pero enardeció a los sublevados, que se prepararon para bombardear la Casa Rosada.



  El discurso de Videla que anticipaba el golpe de Estado

Carlos Ruckauf, entonces joven Ministro de Trabajo, recuerda: “Esa tarde estábamos con la Presidente varios ministros, Antonio Cafiero, Federico Robledo, Tomás Vottero, creo que Lorenzo Miguel y algunos más. Se acerca el edecán militar con el teléfono diciendo que hablaba Cappellini. Isabel me miró y dijo: ‘Atiéndalo usted, dígale que esta Presidente no acepta amenazas, ni presiones y que si quieren bombardear que lo hagan nomas, de acá me van a sacar muerta’. Yo agarre el teléfono y la verdad, no recuerdo bien qué dije, entre el milico que gritaba que iba bombardear e Isabel que gritaba muy enojada, sé que repetí el mensaje de ella y colgué”.


Video: imágenes del levantamiento de la Fuerza Aérea en diciembre de 1975

“La situación era muy tensa -sigue contando Ruckauf-, ella ordenó al personal civil abandonar la Casa y nos dijo ‘los que tengan mujer e hijos pueden irse’. Nadie amagó retirarse, no es que posáramos de héroes, pero la actitud de Isabel era tan jugada, tan valiente, que ninguno quería pasar como el cagón de esta historia”.




Vale recordar que el 16 de junio de 1955, en circunstancias similares, Perón dirigió a las fuerzas leales desde el edificio Libertador, frente a la Casa Rosada, que fue duramente bombardeada.

Del ensayo al golpe del 24 de Marzo

El conato de golpe había cumplido su cometido: desplazar a Fautario y medir durante cinco días qué tipo de reacción política o sindical podría producir el golpe: ninguna… El entonces militante de la JP Lealtad y hoy embajador, Alberto Iribarne, contó: “ Junto con otros grupos con los que habíamos coordinado, hicimos una movilización por el centro de la ciudad en repudio al levantamiento del aviador Capellini. Recuerdo que había gente en la vereda del Gran Rex, en la calle Corrientes. Nuestra movilización era bastante pobre. Tanto que los que estaban haciendo cola para ver ‘Pescado Rabioso’ nos triplicaban en número. Era diciembre del ’75, para entonces la suerte ya estaba echada.”

Previo al 24 de marzo de 1976, tres altos oficiales, el general José Rogelio Villarreal, el brigadier Basilio Lami Dozo y el almirante Pedro Santamaría, recibieron orden de planificar minuciosamente el operativo de detención de Isabelita. Sabían que estaba dispuesta a resistir, y no querían mostrar ante el mundo que todo el poder de fuego de las tres fuerzas armadas no era suficiente para doblegar la voluntad de una pequeña e indefensa mujer. Finalmente optaron por simular un desperfecto del helicóptero que la trasladaba de la Casa Rosada a Olivos y hacerlo bajar en Aeroparque donde un pelotón de marina redujo a su secretario Julio Gonzalez y a su único custodio, el suboficial Rafael Luissi. El general Villarreal en persona le informó que estaba detenida.


La copera de un cabaret panameño devenida en primera presidente de Argentina

Méritos que algún día la historia deberá reconocer


Seguramente Isabel es la ex-presidente constitucional argentina más cuestionada de la historia reciente. Desde la derecha golpista se la responsabilizó de las siete plagas de Egipto porque les servía para dar plena justificación al golpe más criminal de la historia. Desde la izquierda guerrillera también se la cargó de mala prensa, porque Isabel fue y es su única excusa para haber combatido con las armas a un gobierno constitucional votado por el 62% de los argentinos.

Muchas críticas tienen fundamento, otras no, y otras todavía deben ser revisadas en profundidad.

En su libro La Primera Presidente, la historiadora María Sáenz Quesada –radical- se refiere a la actitud de la viuda de Perón durante el conato de Cappellini: “Remite a la historia de Isabelita cuando en Panamá (en 1956) se temió que un comando gorila asesinara a Perón, ella tomó un arma, aunque no supiera manejarla, y se mantuvo firme junto al General. También ahora defendía con firmeza el lugar que ocupaba, el llamado sillón de Rivadavia, símbolo del poder presidencial y del legado intransferible de su esposo. (…) Esa prueba de entereza, cualidad sin duda indispensable en el liderazgo, sorprende en la misma mujer que un mes antes se había internado en una clínica enflaquecida y doliente”.
 

Antonio Cafiero escribió en sus memorias: “Creo que se ha maltratado por demás la figura de Isabel Perón (…) Está a la vista que cometió desaciertos, pero fue digna y siempre exigió que se respetara la investidura presidencial... no dio un paso atrás aun en los momentos de mayor zozobra, lo que habla de su temple”

En aquellos vertiginosos años setenta de violencias políticas cotidianas, en los que el temple y el valor individual eran un elemento para medir la talla de un dirigente, Isabel, la primer presidenta mujer, no se entregó, no firmó su renuncia, y fue la única mandataria depuesta que, con toda dignidad y en silencio, soportó prisión durante cinco años y tres meses. Méritos que algún día la historia deberá reconocer.

Aldo Duzdevich es autor de “La Lealtad-Los montoneros que se quedaron con Perón” y “Salvados por Francisco

sábado, 1 de febrero de 2020

Egipto Antiguo: Mujer de la élite fue apuñalada según autopsia

Caso cerrado de momia egipcia cerrado: 'Takabuti' fue apuñalado hasta la muerte


Por Laura Geggel - Live Science


La mujer de élite también tenía dos condiciones raras; un diente extra y una vértebra extra.


Los restos de Takabuti, una mujer que fue asesinada hace 2.600 años en Egipto.
(Imagen: © Museo del Ulster)

Tomó 2.600 años resolver el caso, pero los egiptólogos finalmente han determinado cómo una mujer de élite de cabello rizado de la antigua Tebas encontró su prematuro final.

Takabuti, de 20 años, fue asesinado en un violento ataque con cuchillo, anunciaron hoy investigadores (27 de enero), en el 185 aniversario del desenvolvimiento original de la momia, en 1835, según un comunicado de la Universidad de Manchester en Inglaterra. .

Un análisis de los restos momificados de Takabuti reveló más de sus secretos. Ella tenía dos condiciones raras; Un diente extra (33 en lugar de 32) y una vértebra extra, dijeron los investigadores.



¿Quién fue Takabuti?

Aunque Takabuti era de la antigua Tebas (Luxor de hoy), su momia quedó atrapada en el intenso comercio de momias egipcias que siguió a las Guerras Napoleónicas. Cuando Thomas Greg, un rico hombre irlandés, adquirió sus restos en 1834 y los trajo de Egipto a Belfast, Takabuti fue la primera momia egipcia conocida en llegar a Irlanda.

En ese momento, el egiptólogo Edward Hincks descifró los jeroglíficos en el caso de la momia, según Stair na hÉireann, un sitio que detalla la historia de Irlanda. Hincks descubrió que la mujer había sido nombrada Takabuti y que al momento de su muerte estaba casada, en sus 20 años y había sido la amante de una gran casa en Tebas. Las traducciones de Hincks también revelaron que el padre de la mujer era un sacerdote que servía a Amón, el dios del sol.

"Existe una rica historia de pruebas de Takabuti desde que fue desenvuelta por primera vez en Belfast en 1835", dijo Greer Ramsey, curador de arqueología en los Museos Nacionales de Irlanda del Norte, en un comunicado. En los últimos años, Takabuti se sometió a escáneres con rayos X y tomografía computarizada (CT), análisis de cabello y datación por radiocarbono, el último de los cuales mostró que vivió alrededor del año 660 a.C., al final de la 25a dinastía.

Las pruebas más recientes incluyeron un análisis de ADN y otras tomografías computarizadas. Ambos revelaron resultados inesperados, dijeron los investigadores.


Lo que encontraron

El análisis de ADN mostró que Takabuti era más genéticamente similar a los europeos que a los egipcios modernos, dijeron los investigadores.

Las tomografías computarizadas revelaron que su corazón, que no se había localizado hasta ahora, estaba intacto y perfectamente conservado. Estas exploraciones también revelaron su muerte violenta: las marcas de la herida mostraron que Takabuti había sido apuñalada en la parte superior de su espalda, cerca de su hombro izquierdo.

"Con frecuencia se comenta que se ve muy tranquila acostada dentro de su ataúd, pero ahora sabemos que sus últimos momentos fueron todo menos que ella y murió de la mano de otra", Eileen Murphy, bioarqueóloga de la Escuela de Naturales de la Universidad de Belfast de Queen's University y Entorno construido, dijo en el comunicado.


En particular, las tomografías computarizadas mostraron que "Takabuti sufrió una herida grave en la parte posterior de la pared torácica superior izquierda", dijo el Dr. Robert Loynes, cirujano ortopédico retirado y profesor honorario en el Centro KNH de Egiptología Biomédica de la Universidad de Manchester. la declaración. "Esto casi con certeza causó su rápida muerte".

Los otros hallazgos son igual de importantes, agregaron los investigadores.

"La importancia de confirmar [que] el corazón de Takabuti está presente no puede subestimarse, ya que en el antiguo Egipto este órgano fue extraído en el más allá y pesado para decidir si la persona había llevado una buena vida", dijo Ramsey. "Si era demasiado pesado, fue comido por el demonio Ammit y tu viaje a la otra vida fracasaría".

Los nuevos análisis también arrojan luz sobre la vida en Egipto durante la dinastía 25, dijo Rosalie David, egiptóloga de la Universidad de Manchester. "Este estudio se suma a nuestra comprensión no solo de Takabuti, sino también del contexto histórico más amplio de los tiempos en que vivió: el descubrimiento sorprendente e importante de su herencia europea arroja algo de luz fascinante sobre un punto de inflexión significativo en la historia de Egipto", dijo David en el comunicado

El equipo de investigación, que incluye científicos de los Museos Nacionales de Irlanda del Norte, la Universidad de Manchester, la Queen's University Belfast y el Kingsbridge Private Hospital, ahora está escribiendo un libro sobre sus hallazgos.

El público puede ver la momia de Takabuti gratis en la antigua galería de Egipto en el Museo del Ulster en Irlanda del Norte.